Habían pasado unos días difíciles para Yuuri, aunque Viktor había dado la orden de que no hablarán sobre eso y que necesitaban más pruebas para inculpar, pero claro cuenta trabajadora no dejaba en paz al Doncel cada que podía pasaba por la mesa de este golpeando los papeles y haciéndolos caer para después decir palabras hirientes.
Ancel iba pasando y vio la acción de la mujer, se acercó a Yuuri ayudándole a recoger todo.
—estas bien? No te hizo nada más?
—estoy bien, tranquilo.
El hombre suspiro y mando una mirada de enojo a la mujer pero había un poco de diversión en esos ojos.
—oye Yuuri ya han pasado tres semanas de que me confesé a ti...has pensado en ello?
El nombrado se puso nervioso y con un rostro tímido negó.
—lo siento, no he tenido cabeza para eso pero tu sabes que no quiero pensar en ello.
—vamos Yuuri...Entonces te invito a una cena en mi apartamento.
—eh?.... Lo lamento pero no puedo, tengo que llegar a mi hogar después de que salga.
—¿Por que? Tienes algo que hacer?
—"no, pero el señor Nicolai le daría un ataque al corazón si llego tarde" si, lo siento
—que mal....Entonces que tal si te acompaño a tu casa.
De inmediato Yuuri se puso tenso, cosa que Ancel notó y lo vio con una ceja alzada.
—no, me pasan a recoger así que no hay necesidad de que me acompañes.
Sonrió algo forzado para luego sentarse en su silla, el más alto no insistió más, se despidió y se fue a su lugar de trabajo, ya que Yuuri ya no era su guía.
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Cierto rubio estaba sentado en una silla al frente de su "jefe", una mesa los separaba.
—y llama para cancelar la reunión de hoy.
—mmm
Sólo hizo ese sonido como si estuviera diciendo que si.
—¿Sucede algo Yuri?
El otro estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que Otabek le estaba hablando.
—¿Yuri? ¿Gatito?
El mayor se levantó de su asiento y se acercó al mejor, movió su mano enfrente del rostro pero no se movía.
Se agachó a la altura de las rodillas contraria y escondió su rostro en el cuello blanquecino.
—¡¡HAA!! ¿Qué....
Fue lo único que pudo salir de la boca del rubio al sentir que su jefe y novio saboreaba su cuello.
—¡¿ Qué hacer Beka?!
El rubio se removia al sentir las manos de su amado novio acariciar su cuerpo.
—estas muy extraño, nunca antes habías estado así de distraído.
Las mejillas de Yuri que estaban rojas se pusieron más de ese color y desvío la mirada
—Gatito dime que pasa...
—estoy.....
La puerta se abrió de un portazo y se vio a cierto ruso peligris ahí.
—Otabek ya encontraste todo?
Pregunto mientras pateaba suavemente el suelo.
—Maldito Viktor...
Dijo bajo pero ambos hombres lo escucharon y alzaron una ceja, decidieron no molestarlo más ya que se veía que en cualquier momento explotaria.
—me faltan revisar sólo algunos documentos y te entregare todo para que dejen de culpar a Yuuri.
Viktor sonrió y se dio la vuelta para salir pero su hermanito llamo su atención.
—viejo.... El estara en la casa verdad?
—Yuuri?
El menor asintió pero sin ver a los otros dos y una de sus manos apretaba su camisa en el vientre.
—si, sabes que el vive ahora con nosotros ¿Por qué?
—que te importa.
Sabía que el rubio no diría nada más así que salió de ahí rumbo a su oficina
Otabek siguió mimando a su gatito al ver que estaba sonrojado y apretando su camisa pero sabía que no le sacaría nada.
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Viktor sonreía se forma acorazonada mientras iba llegando a su destino pero desapareció al ver lo que pasaba en el comedor de su empresa.
Una mujer estaba tirada en el.suelo, con una mano en su mejilla roja y viendo llorosa al que estaba de pie al frente suyo, ese era Yuuri.
—Jefe!!!! El me pego!!
Acusó a Yuuri haciendo que este diera la vuelta asustado viendo a Viktor.
—yo....
—el llegó y le pego, yo no hice nada malo.
Siguió hablando mientras soltaba a llorar y varias secretarías le ayudaban a ponerse de pie.
—deja de llorar y ustedes quiero el vídeo de vigilando de aquí.
Le dijo a los guardias que salieron corriendo al ver la mirada de muerte que les daba su jefe.
—que está diciendo jefe? Acaso no me cree?
—No y nunca lo haré.
Respondió cortante y se acercó a Yuuri limpiando las lágrimas que caían por sus mejillas.
—estas bien?
—s...si....lo siento.
—tranquilo, no has hecho nada malo.
Hablaba suave mientras seguía con las caricias en las sonrojadas mejillas pero de vez en cuando miraba gélido a las secretarías, ellas debían entender que con Yuuri no se metían sin salir vivas.
Los guardias llegaron con los vídeos de seguridad de todo el edificio de hoy, sabían que se los pedirían así que se adelantaron.
—iré a revisar esto, tienen audio así que mejor voy avisando, váyanse si saben que hicieron algo, si encuentro algo que no me guste y esas personas siguen aquí tengan por seguro que no volverán a encontrar trabajo nunca.
Sonrió inocente. Tomó la mano de Yuuri y se fueron junto con los guardias a la oficina presidencial.
Al llegar a su destino los guardias se quedaron afuera y Yuuri entró junto con Viktor, el primero se sentó en uno de los asientos y el jefe en su silla.
El pelinegro estaba nervioso.
—"rayos Viktor sabrá todo lo que me han hecho hoy, estará furioso conmigo"
Mordia sus labios mientras miraba el suelo que era lo más interesante y se asustó al oír el sonido de un lápiz partido en dos.
—"mejor me voy preparando para mi funeral"
Abrió los ojos sorprendido al sentir unos brazos redearle y una de esas manos acariciar su vientre.
—perdóname por no estar a tu lado en todo esto, todo esto es mi culpa
Se escucho la voz de Viktor, negó con la cabeza.
—no tienes la culpa Viktor.
—la tengo, yo fui el bocazas que dijo a los cuatro vientos que estabas en cinta de mi además de que no te he protegido y te ha pasado de todo con esas mujeres.
El ruso no aguanto y lágrimas bajaron por sus mejillas pero quito la mirada para que Yuuri no lo viera aunque fue inútil al sentir las manos suaves y delicadas limpiar las gotas.
Se quedaron en silencio, un silencio raro en donde los dos se cuidaron el uno al otro.
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Tres secretarías fueron despedidas al encontrarlas culpables de sus actos y eso que fue solo el día de hoy.
Viktor sabía que técnicamente se quedaría sin secretarías si veía los vídeos desde que se supo que Yuuri estaba en cinta.
No despedido a una de las secretarías ya que para ella tenía un plan mejor y sabía muy bien que ella estaba involucrada con Mandy.
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Viktor había salido de la empresa luego de que todos se fueran junto a Yuuri. Llegaron a la mansión y el doncel se vio arrastrado por otro chico hacia su habitación.
Viktor y Nicolai alzaron sus cejas al ver que Yuri se había llevado a Yuuri.
En la habitación.
—que pasa Yuri?
Preguntaba el ojicafe mientras se sentaban y frotaba una de sus manos en su vientre.
—yo.... bueno...
—tranquilo, respira profundo
Hizo lo que dijo el mayor hasta calmarse y después verlo a los ojos.
—estoy en cinta.