Las ropas les estorbaban, se las fueron quitando poco a poco mientras se dirigían a la cama matrimonial ya que ya estaban a salvo en la habitación.
Cayeron como si fueran plumas en el mullido colchón.
Sólo estaban en boxers y se podía sentir el calor que emanaban ambos cuerpos.
Viktor dejó esos dulces y adictivos labios para después bajar su boca al cuello dejando mordiscos y marcas que quedarían ahí por días. Sus manos subieron hasta el pecho del otro para empezar a estrujar con sus dedos les pezones ya erectos, deleitandose con los gemidos de placer que salían de la boquita del pelinegro.
Yuuri no podía evitar que los gemidos salieran, sentía por primera vez en su vida placer y ganas de que alguien lo tomara, que tomara su virginidad.
Las caricias seguían, las manos de ambos no se quedaban quietas, acariciaban cada centímetro del piel del otro.
Mientras Viktor estaba succionando uno de los pezones de la persona que estaba bajo suyo, una de sus manos fue descendiendo hasta llegar a cierta parte que quería entrar desde hace ratito, no lo dudo, saco el boxer y metió un dedo escuchando un quejido, lo dejo quieto y después de unos minutos empezó a meterlo y sacarlo rápido para después seguir con un segundo dedo el cual servía para hacer un movimiento de tijeras y abrir más esa entradita.
Ya eran tres dedos los que dilataban la entrada, los dedos fueron sacados, se separó un poco y quito sus boxers para después entrar de una sola estocada en el cuerpo del otro. Escucho un gemido de dolor, no estaba del todo consciente pero sabía que debía esperar, así lo hizo, para después empezar a moverse con suavidad sintiendo como el otro se relajaba, eso le dio pase para moverse más rápido, quería escuchar gemidos de placer.
La cama se movía por las fuertes estocadas, los gemidos y gruñidos por parte de ambos eran altos, su excitación era muy grande y más que había alcohol de por medio.
Yuuri arañaba la piel clara de la espalda de Viktor, dejando algunas marcas con sangre pero eso no le importaba a ninguno de los dos, de hecho Viktor se vengaba de alguna forma al morder varias partes del torso del pelinegro con fuerza dejando de una vez los moratones.
No pudieron aguantar más y se vinieron al mismo tiempo, uno ensuciando ambos torsos y el otro de forma abundante en el interior del menor.
Trataban de regular sus respiraciones, cuando lo lograron volvieron al ataque de labios, dándose besos apasionados y sus libidos volviendo otra vez.
Esa noche lo hicieron varias veces hasta no poder más y quedar exhaustos en esa habitación.
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Los rayos del sol entraban por las ventanas enormes de la habitación, chocaban directamente en el rostro de cierto peliplata que se despertó por la luz.
POV VIKTOR
Abrí mis ojos viendo el techo blanco de una habitación muy conocida, la habitación presidencial.
—¿Cómo rayos termine aquí?
Lleve mis manos al rostro y restregue mis ojos para después sentarme, bosteze y me levanté con el cuerpo de forma relajada para después caminar al baño a hacer mis necesidades.
Abrí el grifo de la ducha para llenar la tina, cuando estaba llena entre y tuve que salir de un solo brinco al sentir un escozor en mi espalda. Fui rápido a ver al espejo y me sorprendí de ver marcas de uñas por toda mi espalda.
Empecé a hiperventilar al ver mi hermosa u suave piel llena de heridas.
POV YUURI
Mi cuerpo pesaba, más mis caderas que me dolían como nunca, abrí mis ojos y me tope con una habitación que no conocía, eso me asustó mucho y me senté rápido, fue un error, el dolor de mi cadera incremento. Ahí fue donde note que estaba desnudo.
Me asusté mucho y empecé a hiperventilar, pero quien me iba a decir que mi vida cambiaría en una sola noche y todo por pasarme de copas y haber terminado en una cama y habitación desconocida y otro por pasarme de copas.
FIN POVS
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Los dos estaban con ataques de ansiedad, no pudieron más y gritaron fuerte dándose cuenta que la persona con que se habían acostado estaba a una sola puerta de por medio.