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Segundas oportunidades por Ncox

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Notas del capitulo:

Hola y sí, lo sé lo sé, no actualicé el lunes y perdón, pero lo que ocurrió fue que el domingo cuando le estaba dando los últimos retoques al cap (que por cierto lo estaba haciendo en el Word del teléfono) lo guardé y lo pasé al Dropbox para que al día siguiente ya pudiera abrirlo desde la compu, pero el Dropbox dijo: Con que te quedó muy bonito ¿eh? Sería una lástima que alguien ¡TE LO BORRE ALV!... y me lo borró. Yo no sé qué pasó que cuando busqué el archivo en la compu no estaba y cuando lo busqué en el celular estaba el archivo, pero cuando lo abrí solo estaba el primer guardado que había hecho el miércoles, ósea SOLO ESTABA LA MITAD DE LO QUE HABÍA ESCRITO, así que tuve que reescribir todo lo demás de nuevo en la cumpu y quedó más corto de lo que era el original, pero bueno por algo pasan las cosas y más tarde subo el otro cap que realmente tocaba subir hoy, nos leemos en unas horas.

“Ryou despertó jadeando y sudando y se sentó de inmediato la cama y miró a su lado derecho de su cama solo para encontrarla vacía. Se dio cuenta de que fue un sueño muy obsceno para él, le avergonzaba admitirlo, pero no le había desagradado y menos porque con quien estuvo fue con Bakura y era exactamente igual al original. Todos pensaban lo inocente que era, pero él sabía que en los rincones más escondidos de su mente no lo era y esto era una prueba de ello. Se levantó se dirigió al armario, sacó otro par de boxers y fue al baño a cambiarse y dejar los sucios en la canasta de ropa sucia para lavarlos mañana.

Sabía que estaba mal pensar así, pero tenía la esperanza de continuar con él sueño, así que con la cara más roja que un tomate, se acostó para tratar de volver a dormir.”

 

En la mañana del día siguiente, Ryou se había levantado con más felicidad de lo acostumbrado, no solo porque ese día por fin terminaba sus exámenes y salía a vacaciones de medio año N/A: Yo no sé como sea en sus países y especialmente Japón, pero aquí tenemos 3 vacaciones, semana santa son 2 semanas creo no acuerdo xD vacaciones de medio año que son 2 semanas también y los 2 meses de fin de año (pero para los que nos eximimos de los últimos exámenes dejamos de ir desde el 10 de noviembre xD) sino también por la fantasía que había tenido con Bakura la noche anterior, era una lastima que no pudiera ser real.

Ryou fue a recoger su mochila para irse al colegio, más quiso ver a Bakura una ultima vez antes de irse, pensaba que tal vez podría tener suerte y encontrarlo en alguna posición sexy como en la noche anterior, más cuando entró vio todo lo contrario.

En la cama, tirado como estrella de mar, Bakura dormía como si no lo hubiera hecho en semanas. Como siempre, dormía boca abajo, con la mayoría de las sabanas en el suelo y junto a ellas y brazo y una pierna, roncaba un poco por tener la boca entreabierta y de esta salía un poco de baba.

Ryou miraba desde la puerta con una ceja levantada, realmente no era lo que esperaba, lo más “sexy” que veía era que a Bakura se le había bajado el buso que usaba para dormir lo suficiente como para ver la parte izquierda de su trasero cubierto por el boxer gris con rojo en la zona de la banda elástica, por lo menos Bakura tenía un BUEN trasero.

Tal vez Bakura no lucía tan sexy como Ryou lo esperaba, pero eso no le quitaba lo tierno que se veía, sí, a los ojos de Ryou de veía tierno, como un enorme oso invernando. El menor se acercó y recogió las sabanas y se las colocó encima, acomodó su brazo y pierna y le cerró la boca limpiándole la baba, acarició un poco su cabello y besó su frente, haciendo que Bakura se revolviera un poco en su lugar y sin ganas, Ryou se marchó de la habitación y de la casa en general.

El día paso con normalidad para Ryou hasta que sonó la tan añorada campana que dictaba su libertad del colegio por dos semanas. Cuando Ryou caminaba rumbo a su hogar pasando exactamente por el parque decidió pasar a buscar a Bakura, pero no lo encontró en ningún lado, el oji esmeralda supuso que el mayor andaba en alguno de sus recorridos por la ciudad, por lo que Ryou decidió seguir con sus planes de ir casa a descansar, solo para darse cuenta de la suerte que tuvo, pues unos minutos después de haber llegado a su casa comenzó a llover, aunque era verano, pero bueno, a veces el clima se ponía loco.

Cuando llegó la noche la lluvia ya había cesado, Bakura iba entrando a la casa mientras que Ryou bajaba las escaleras viendo algo en su teléfono inconsciente de la llegada su oscuro; -Hola- Saludo Bakura al menor, quien, por el susto, saltó un poco al escuchar la voz profunda del mayor; - ¡Bakura! No hagas eso me asustaste – El oji carmesí puso sus llaves en la mesa que estaba al lado de la entrada y dijo: -Lo siento, fue mi intención esta vez – A todo esto, Ryou se dio cuenta de que la voz de Bakura sonaba muy ronca y no se veía con muchos ánimos y con la lluvia de ese día solo había una respuesta de lo que le ocurría.

-¿Te duele la garganta? Suenas terrible ¿estuviste bajo la lluvia? – Preguntó Ryou cruzándose de brazos, pero a diferencia de otras veces su expresión no era seria, sino preocupada; -No es nada, además de que no, no estuve tanto tiempo bajo la lluvia – Ryou no estaba muy convencido con esto, especialmente con la parte de que la garganta no le dolía mucho, puso una mano en la mejilla del mayor la cual estaba un poco caliente; - Sé que te sientes mal ¿por qué no regresaste antes? – Bakura desvió la mirada y puso una mano tras su cabeza y dijo: - Porque no me sentía ni me siento mal, solo estoy ronco eso es todo.

-Entonces dices que no estás enfermo – Dijo Ryou, a lo que Bakura asintió; - Si es así, debe de haber alguna otra razón por la que estás ronco – Y entonces la expresión de Ryou volvió seria, pues su mente comenzó a maquinar razones llenas de celos salidos de quien sabe dónde , Ryou pensaba que se debía a su sueño con Bakura de la noche anterior, pues su hormonas seguían alborotadas y la razón que más lo ponía celoso era que Bakura se hubiera metido con alguien y lo hubiera disfrutado tanto hasta quedar ronco ; -Yo qué sé Ryou - Dijo Bakura cerrando los ojos, con las manos tras la cabeza y caminando rumbo a la cocina; -Solo sé que desde el mediodía estoy así – Ryou siguió a Bakura tratando de sacar sus celos sin sentido fuera de su cabeza.

Después de que ambos comieran, Ryou mandó a Bakura darse un baño de agua tibia sin mojarse el cabello para que su garganta no se pusiera peor y cuando este terminó, entró a su cuarto a ponerse su buso de dormir, para después escuchar a Ryou tocar la puerta; - Ya te he dicho que no hace falta que toques la puerta – El menor entró y se dirigió de inmediato al armario de ropa de Bakura diciendo: - ¿Y qué tal si estuvieras desnudo?

-Ryou vengo de una cultura donde los hombres venían a otros hombres desnudos y no era mal visto y nadie se avergonzaba – Explicó el oji carmesí viendo a su contraparte buscar algo entre su ropa; -Sí, pero ya no estamos en esos tiempos, ahora sí es mal visto – Dijo Ryou mientras sacaba una de las jacket de del mayor y caminaba hacia él mientras Bakura decía: - ¿Y qué culpa tengo yo? Simplemente no me molestaría – Ryou le tendió la jacket a Bakura, quien la recibió algo extrañado; - No te molestaría porque eres un vulgar y póntela– Bakura rodó los ojos y dijo: - Ya te dije cuál es la razón, además ¿para qué quieres que me la ponga?

-Vas a dormir con eso, la noche está muy fría y te puedes poner peor, además de que dormirás conmigo, la última vez que te enfermaste tuviste muchas pesadillas – Bakura veía sin ganas a prenda en sus manos sentado en su cama y volteó a ver a Ryou, quien lo veía serio y esperando a que hiciera lo que se le mando; - Sabes que no puedo dormir con una camisa pues – Ryou asintió y dijo: - Lo sé, pero no es una camisa, aparte de que puedes dejarla abierta, así que póntela, te espero en mi cuarto – Y sin más, el menor se retiró de la habitación para ir a la suya, mientras que Bakura se ponía la jacket y bufaba al mismo tiempo.

Bakura entró en la habitación de Ryou solo para ver a este sentado en el centro de su cama con las piernas abiertas y un frasco de quien sabe que en su mano derecha. Ryou palmeo la cama en el sitio entre sus piernas, dándole la señal a Bakura para que se sentara allí, Bakura inseguro, pero más que todo extrañado se sentó quedando de espaldas a Ryou y este lo jaló suavemente para que se recostara en su pecho y cuando el mayor lo hizo, el oji esmeralda le hizo recostar la cabeza en su hombro, dejando expuesto su cuello; - ¿Qué haces? – Ryou abrió el frasco que traía en la mano y dijo: -Haré que te deje de doler la garganta, por lo menos durante el resto de la noche y con suerte mañana amanecerás mejor – Ryou metió tres dedos en el frasco, sacando un poco del ungüento que había dentro y repartiéndolo entre sus dos manos y untándolo en la garganta de Bakura y comenzando a masajear la zona de las glándulas, haciendo a Bakura gemir de manera ronca por lo bien que se sentía, el ungüento parecía ser esos que se calentaban conforme se iba frotando en la piel, lo que hacía al masaje más “placentero” por decirlo de alguna manera.

Bakura gemía del dolor y alivio que l e traía el masaje, mientras que Ryou intentaba controlar sus hormonas que comenzabas a encender las llamas de la lujuria dentro de él, pero le era imposible dejar de mirar la expresión que Bakura tenía con su tacto, estaba tentado a lamer todo cuello del mayor e incluso llegar a morderlo, pero su fuerza de voluntad estaba siendo por el momento más fuerte que pasiones carnales.

- ¿Por qué gimes como si te doliera la garganta? ¿Qué acaso no me habías dicho lo contrario? – Molestó Ryou al mayor tratando de distraerse; - No molestes – Respondió Bakura a como pudo, mientras Ryou reía un poco; - Sabes que conmigo puedes dejar tu orgullo y altanería de lado porque jamás te juzgaría – Dijo Ryou en el oído de Bakura mientras daba como terminadas sus acciones.

Bakura abrió los ojos y levantó la cabeza para mirar a Ryou decir: - De acuerdo, será como tú quieras -Terminando de decir esto Bakura se volteó quedando de rodillas frente a Ryou y lo tomó de los muslos alzándolo contra él, haciendo que Ryou tuviera que sostenerse de los hombros de Bakura; - ¿Qué haces? – Preguntó Ryou perdido en la mirada carmesí que se incrustaba en la suya mientras ponía sus cabellos detrás de su oreja derecha dejando al descubierto su expansión; - Hago lo que me pediste, si no dejara mi orgullo por ti, no haría esto – Bakura se fue acomodando hasta quedar acostado, con ambos perdidos en la mirada del otros y, por lo tanto, en la misma posición, Bakura los arropó a ambos con la sabana y apagó la lampara para que los dos durmieran.

-Con jacket y boca arriba… no sé si podrás dormir – Bromeó Ryou apoyando el lado derecho de su cara en el pecho de Bakura. “Así, contigo…”: … claro que voy a poder.  -Buenas noches Kura – El mencionado quitó sus manos de los muslos de Ryou para enrollarlas en la espalda de este; -Buenas noches…

A la mañana siguiente Ryou despertó, pero no abrió los ojos para poder seguir durmiendo, trató de acomodarse en Bakura, pero lo que sintió al tacto era muy suave como para ser piel humana, así que abrió los ojos y se encontró en su almohada y con la cama sola. El menor se sentó en la cama y buscó en la habitación, más esta también estaba sola y entonces escuchó pasos en el pasillo, obviamente eran de Bakura, pero por el sonido más pesado de lo común debía de llevar zapatos y eran las 7:00 am ¿por qué se le levantaría tan temprano y a donde iría? Se preguntaba Ryou.

El oji esmeralda se levantó en silencio y salió de la habitación con rumbo a la del mayor, donde suponía que debía de estar y donde efectivamente estaba ya bañado vestido y en este momento de espaldas a Ryou poniéndose la jacket que utilizó para dormir la noche anterior.

- ¿A dónde vas tan temprano? -Bakura se giró de inmediato al escuchar la voz de su hikari, dejando ver que iba vestido con su habitual pantalón negro, una camisa de tirantes gris y su jacket negra sin cerrar; Amm… desperté temprano y bueno… quise aprovechar el día…- Ryou se abrazaba así mismo posiblemente por el frío de la mañana, se veía preocupado, mientras que su contraparte se veía nervioso; -Pero escucha nada más como amaneciste de la garganta, te ha de doler muchísimo, mejor quédate aquí, además de que es mi primer día de vacaciones, podemos dormir todo el tiempo que quieras – Dijo Ryou tomando el brazo de Bakura y jalándolo un poco para que se fueran a dormir.

Y es que Ryou tenía razón, a Bakura lo estaba matando la garganta y no tenía ganas de ir a ningún lado y le encantaba la idea de quedarse a dormir con Ryou todo el día… pero no podía, la situación económica que estaban pasando tenía muy preocupado y estresado a Ryou, aunque este no dijera ni expresara nada al respecto.

-Vamos Ryou no es para tanto, ni siquiera me duele, tal vez… es que solo me está cambiando un poco la voz, recuerda que este cuerpo aún es adolescente – Trató de converser Bakura al menor; -Sabes bien que no es eso Bakura, pero dime ¿Cuál es la necesidad que tienes de salir? Sí, sé que no te gusta estar encerrado, pero solo será por hoy, por un día encerrado no te vas a morir, además de que estarás conmigo – Bakura desvió la mirada y se mordió el labio inferior inseguro de lo que estuviera pensando, pero después de un rato se rindió ante sus pensamientos suspirando y diciendo: - Mira Ryou, en verdad se me está haciendo tarde, debo irme si o si, no tengo tiempo para explicarte ahorita, pero sé que vas a entender cuando habrás la caja de zapatos verde que está encima del armario, todo lo que esté allí es tuyo, es para ti ¿sí? Pero te prometo que te explicaré más tarde cuando vuelva, nos vemos luego – Explicó Bakura zafándose del agarre de Ryou y casi que, corriendo a la puerta principal de la casa, dejándole sin tiempo a Ryou de decir cosa alguna.

Tal como dijo Bakura, Ryou se dirigió al armario del mayor y llegando a como pudo, agarró una caja de zapatos verde, se sentó en la cama del oji carmesí con la caja en mano y observándola unos segundos la abrió… Ryou quedó boquiabierto con lo que vio.

Adentro de la caja había y Ryou estaba casi seguro, unos cien mil yenes que llegaban a llenar prácticamente toda la caja. Era casi la misma cantidad que su padre le enviaba cada mes ¿y se suponía que esto era suyo? No, no podía aceptarlo, Bakura había dicho que se le hacía tarde y no tenía otra opción más que irse, lo que daba solo una respuesta a porque comenzó a llegar más tarde desde hace un mes y medio y a porque tenía todo este dinero, lo que hacía sentir a Ryou muy mal por las veces en las que lo regaño por llegar tarde. Definitivamente Bakura había cambiado mucho desde que llegó, se había convertido en alguien más honesto que decidió trabajar en vez de volver a robar.

La pregunta ahora era ¿en que estaba trabajando? Bakura no tenía los conocimientos suficientes de esta época como para trabajar en algo, a menos que fuera un trabajo totalmente físico. Definitivamente tenía que hablar con Bakura, no solo porque no podía aceptar todo este dinero, así como así, sino porque también tenía muchas dudas y preguntas. 


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