¡Bakura! ¡¿QUÉ HACE KHEPERA CON UN ARMA?! – Ryou estaba a punto de quitársela, pero Bakura lo detuvo; - Tranquilo, no es de verdad, es un juguete – El oji verde suspiró y dijo cruzándose de brazos: - Un día de estos me vas a matar de un susto –
Bakura entró a la casa después de venir a trabajar y lo primero que vio fue a un Ryou sin camisa y descalzo en suelo de la sala “luchando” con una pequeña bola gris en su pie derecho; - Amm… ¿Ryou estás bien? ¿qué haces en el suelo? – Ryou levantó la mirada hacia su contraparte con el flequillo cubriéndole la mayor parte de los ojos, dejando ver apenas un poco de verde del ojo derecho, también por el sudor parecía que llevaba mucho tiempo “luchando”, lo que le hacía ver muy sexy a los ojos de Bakura;- S-sí, estoy bien, es s-solo que… - la pequeña bola gris se revolvió en su sitio, algo que no le agradó en lo absoluto a al oji verde ¡AAYY! ¡DEJA DE HACER ESO KHEPERA, SUELTAME! – le rogó Ryou tratando de que sacara sus pequeños dientes y garras de su pie y fue cuando Bakura entendió que Khepera estaba con sus instintos en lo más alto, lo que significaba que iba a rasguñar y morder todo lo que tuviera enfrente y en especial todo lo que se moviera y por el “estado” de Ryou, seguramente lo paso “molestando” toda la tarde; - ¡Ya déjalo enano! ¡suéltalo! – Bakura tomó a Khepera por la piel dela parte de atrás del cuello y lo levantó, haciendo que este estirara las patas tratando de llegar a Ryou, pero como vio que no podía, trató de morder la mano de Bakura; - Estoy considerando enormemente cambiarte el nombre por Ammyt enano del demonio…pero como se que no es tu culpa porque solo estás creciendo, te traje esto para muerdas, arañes y que nos dejes en paz a Ryou, a mí y a todos los objetos de la casa de tus ataques – Sin soltar a Khepera, Bakura abrió su mochila y sacó una bola hecha de cuerda que era un poco más grande que Khepera, quien tenía las pupilas muy dilatadas al ver el objeto, estirando sus patitas para alcanzarlo y ponerle encima sus dientes y garras; - ¡Corre enano! – Dijo Bakura, mientras lo soltaba y lanzaba la bola en dirección a la cocina y obedeciendo, la pequeña bola de pelos gris se fue corriendo; - Gracias, salvaste mi vida – dijo Ryou divertido sentándose y apoyándose en sus brazos; - No seas exagerado, es solo pequeño gato – Ryou reacomodo su flequillo con su mano, lo que hizo tragar en seco a su contraparte; - No exagero, ese diablillo pasó toda la tarde tratando de arrancarme la pierna, se escondía y apenas yo daba dos pasos se lanzaba contra mi pierna y clavaba sus garras y me mordía, estoy seguro de que cada vez que paso eso duré 5 minutos en sacármelo de encima, me dejó agotado hoy – Aprovechando que Ryou tenía los pies estirados y Bakura arrodillado frente a él, este último subió un poco la tela del pantalón de la pierna derecha y vio todos los rasguños y marcas de mordidas y eran bastantes; - Lo siento – Dijo Bakura mientras bajaba lentamente la cabeza y besaba las “heridas de guerra” de su hikari, quien se sonrojo al sentir los labios de contraparte; - N-no es t-tu culpa – Bakura levantó la mirada también con una pequeña sombra rosa en sus mejillas, solo se había dejado llevar; - E-es por mí q-que está aquí – Ambos desviaban la mirada cada vez que estas se encontraban; - Pero… n-no es tu culpa que esté creciendo.
Bakura, dejándose llevar de nuevo, pasó el brazo izquierdo por debajo de los pies de Ryou y el otro tomó la cintura para levantarlo estilo nupcial y lo acostó en el sofá, poniendo una rodilla entre las piernas del menor, pero sin contacto alguno, solo para apoyarse, mientras Ryou había pasado sus manos por el cuello de Bakura y se quedaron en esa posición mirándose a los ojos avergonzados.
- ¿R- Ryou? – Llamo el oji carmesí a su contraparte; - ¿Sí? – respondió Ryou, ambos aún en la misma posición; - Yo… m-me preguntaba… si tú… bueno, solo tu quieres…amm…y s-si estás disponible claro… que tú y y-yo… demonios… - Ryou levantó una ceja extrañado, sabía lo que Bakura quería, pero lo que no entendía era porqué estaba tan nervioso, incluso los brazos de Bakura a los lados de su cabeza temblaban ligeramente; - Tu y yo ¿Qué? – Vamos, dilo, jamás me negaría” pensó el oji esmeralda; - Yo… quiero invitarte a… bueno… ¿c-cenar?... n-no se cocinar y t-tu lo haz hecho siempre, así que q-quería llevarte a c-cenar – Vaya que le había costado poder explicarse…- ¿Qué día y que hora? – Bakura parecía pensarlo…no era posible que lo hubiera olvidado… ¿cierto?; - el… sábado… a las… ¡7:30!, en ese restaurante cerca del hotel donde nos quedamos hace un tiempo… -DijoBakura con una mano tras la cabeza; - No…
- ¿No? – Preguntó de inmediato el yami con un tono decepcionado y triste; - No podemos ir allí – Bakura levantó una ceja confundido y preguntó: - ¿Por qué no? ¿no te gusta? ¿ya fuiste? ¡¿con quién?! – Ryou rodó los ojos al ser interrumpido de nuevo y respondió: - Primero: porque es muy caro, segundo: sí, sí me gusta, tercero y cuarto: no, no he ido, así que obviamente no he ido con nadie – Era un alívio para Bakura escuchar eso; - Puedo pagarlo, puedo pagar 4 veces la comida más cara que tienen, no he gastado mi dinero desde que acordamos dividir mi paga entre los dos – El hikari suspiro y lo pensó un poco;- De acuerdo… – respondió el menor con una pequeña sonrisa; - ¡¿enserio?!, q-quiero decir, que bueno, porque ya está reservado2…
- Con una condición – De nuevo, Bakura levantó una ceja confundido; - ¿Que condición? – Ryou se puso serio, algo que no era buena señal para el mayor; - Dejaras de fumar- el oji esmeralda notó que su contraparte con parecía muy contento con esto; - Está bien – Ryou entrecerró los ojos; - Promételo – Bakura puso la mano derecha en su pecho y dijo: - Palabra de ladrón – Ryou sonrió y dijo; - gracias, es por tu bien – Bakura también sonrió; - Lo sé, espero que tengas un traje – el menor asintió; - ¿Tu tienes uno? – con una sonrisa de medio lado el mayor respondió: - Estoy en eso, solo que aún no decido un último detalle – “no, no estoy en eso, ni siquiera se en que tienda se compran” pensó con preocupación el yami; - De acuerdo, ya quiero verte tan elegante – dijo Ryou riendo un poco, volviendo la cabeza hacia la izquierda, donde estaba una pequeña mesa en la que estaban sus gafas sobre un libro, tomó ambos, poniéndose la gafas; - ¿De qué se trata? – Preguntó Bakura haciendo refiriéndose al libro; - Es de misterio, podría gustarte, te lo prestaré cuando lo termine, como dentro de media hora – Bakura levantó una ceja extrañado y preguntó; - ¿en media hora? Pero si el separador está antes de la mitad del libro – Ryou sonrió y asintió; - he leído toda mi vida – el mayor rio y se levantó de su contraparte; - vaya, iré a mi habitación, cuídate del “cazador”.
Ryou cumplió con lo dicho, media hora después ya estaba tocando la puerta de la habitación de Bakura; - Adelante – el menor entro y frunció el ceño cuando vio todo el humo a su alrededor; - ¡Bakura! ¡¿Qué demonios?! ¡lo prometiste! – el mencionado volteó a ver a su contraparte ligera, estaba sentado en la silla de su escritorio, junto a un cigarrillo que estaba sobre el escritorio; - ¡Espera! ¡no mentí, lo voy a dejar! Lo que pasa es que esta caja la compre cuando venía hacia acá, cuando termine esta, lo dejaré – Ryou no parecía muy convencido cruzándose de brazos; - te di mi palabra de ladrón, no lo jurare por Kul Elna, jamás voy a hacer eso – Ryou suspiró y entró por completo en la habitación, puso el libro en la mesa, tomó el cigarrillo de Bakura y se sentó en una de las esquinas del escritorio, miró el cigarrillo en sus manos que estaba a la mitad, lo tomó con dos dedos, el pulgar e índice y mordiéndose el labio inferior lo llevó a boca.
Bakura expandió los ojos cuando vio las acciones de su contraparte, quien comenzó a toser al dar una bocanada muy grande al cigarrillo; - ¿Estas bien? ¿por qué hiciste eso? – cuando dejó de toser, Ryou respondió: - Sí, estoy bien, solo quería saber qué es lo que hace tan grandioso a estas cosas, como para que tanta gente las use – Bakura rio un poco y dijo: - debes jalar más suavemente, mantenlo dentro unos segundos y después suéltalo – Ryou hizo lo dicho y después de varías bocanadas más tarde, lo había fumado todo, así que Bakura sacó el último de la caja; - creí que este era el último – El oscuro negó con la cabeza y puso el cigarrillo en su boca para encenderlo, le dio una bocanada y después se lo pasó a Ryou. Así estuvieron un rato, pasándose el cigarrillo el uno al otro hasta que lo terminaron; - ¿Te gustó? – le preguntó Bakura, para después ver a su contraparte negar con la cabeza; - El humo me da dolor de cabeza, no está mal, pero aún así no le encuentro lo grandioso, vamos a cenar, necesito una aspirina – Dijo Ryou bajándose del escritorio.
Yugi despertó cuando sintió que su cama se movía constantemente, abrió los ojos y vio la tela negra de una camisa, sintió unos fuertes brazos a su alrededor, miró un poco hacia arriba y vio piel un poco pálida, pero no se parecía en nada a la de yami, subió más la mirada y observo cabello blanco junto a una mirada seria carmesí… era Bakura… y lo estaba cargando…
- ¡Bakura suéltame! ¡¿Qué haces?! – Yugi se revolvió en los brazos del peliblanco tratando de bajarse; - ¿Qué, le tienes miedo a las alturas? Además, necesito tu ayuda con algo – Por lo que pudo ver el oji amatista por las ventanas, era de mañana y estaba en pijamas para su alivio y ahora estaban bajando las escaleras de la casa; - ¿y porqué no solo me llamaste ayer para vernos en algún lado? – Bakura rodó los ojos y respondió: - Por que no quiero que el faraón venga con nosotros, ni haga preguntas, ni nada por el estilo – “¿Vamos a salir y yo en pijamas?” pensó en tricolor; - ¿Que te pasó en la cara? Por cierto, ya puedes bajarme, no voy a huir – El más grande hizo lo pedido; - ¿Qué me pasó? ¡eso pasó! – Dijo Bakura señalando hacia adelante cuando llegaron a la sala de estar, allí sentados en el sofá estaban Marik y una no muy contenta Serenity; - Oh… ya veo – Bakura levanto cejas por unos microsegundos; - vístete para irnos antes de que el faraón y el anciano despierten – Yugi vio su ropa en la mesa de la sala de estar y fue a hacer lo pedido.
Flashback
Serenity dormía plácidamente en su habitación en el apartamento de Joey cuando una mano en su boca la despertó, de inmediato abrió los ojos alarmada y comenzó a golpear el pecho de su atacante para tratar de liberarse, pero sus manos fueron aprisionadas sobre su cabeza por un mano más grande; - Cálmate soy yo, mírame – Susurró una voz grave, miró la cara de su “atacante” y descubrió que era Bakura; - Necesito tu ayuda con algo muy importante, te soltaré si prometes no gritar, ni nada por el estilo, no tengo ganas de golpear a tu hermano hoy ¿lo prometes?- Serenity asintió y lentamente Bakura fue alejando su mano de su boca al igual que iba soltando sus manos; - Vístete, debemos ir por el enano del faraón y Marik nos está esperando afuera– El peliblanco iba a levantarse de la cama cuando su mejilla recibió la palma de mano de Serenity; - ¡Oye! ¡¿Qué diablos te pasa?! ¡¿por qué me pegas cada vez que nos vemos?! – Susurró un poco más fuerte esta vez el oji carmesí; - Porque siempre te me acercas de más y haces cosas que no son agradables – Bakura gruñó prefiriendo no seguir discutiendo y le dijo a Serenity que la esperaría afuera y que no hiciera ruido al salir.
Fin del flashback
- Y si sabías que te iba a golpear ¿Por qué la trajiste? – Preguntó Yugi de camino a donde fuera que Bakura los llevara; - Por que una opinión femenina en esto será muy bien recibida, además de que no confió por completo en los gustos de ustedes dos, especialmente de Marik – El mencionado lo volteó a ver fingiendo estar herido por las palabras del peliblanco; - ¿Y por qué no fuiste por Nanami? – Bakura cerró los ojos y suspiró; - Se me ocurrió cuando ya la traía para acá – la oji gris se cruzó de brazos al oír eso; - ¿y a donde vamos Bakura? – Preguntó Marik para evitarle otra cachetada al yami; - En realidad ni siquiera sé por qué estamos caminando porque no lo sé – Los tres se miraron desconcertados y el peli cenizo volvió a hacer otra pregunta; - ¿No lo sabes? ¿entonces en que necesitas nuestra ayuda? –
- Necesito conseguir un traje y necesito su ayuda porque primero: no sé donde se compran y segundo porque no se que se me verá bien y que no – Marik y Yugi se miraron con una sonrisa; - ¿Saldrás con Ryou? – Bakura desvió la mirada y frunció el ceño; - Sí – respondió simplemente en un tono molesto, lo que engrandeció más la sonrisa de los hikaris; - Comooo… ¿una cita? – Dijo Marik alzando las cejas consecutivamente y de manera insinuante; - ¡No es una cita! – Respondió aún más molesto el más grande; - Solo es una cena, nada más – Marik pasó un brazo por hombros del mayor y dijo: - No te preocupes Romeo, te haremos ver irresistible a los ojos de Ryou – Bakura gruño lo que hizo que el oji lavanda se alejara riendo y caminara ahora con una dirección en mente.
Todos los trajes pasaron por Bakura, camisas, sacos, pantalones, corbatas, moños, chalecos, todas las variedades y colores hasta que por fin encontraron una combinación con la que todos estuvieron de acuerdo, constaba de una camisa negra, pantalón gris, corbata negra con líneas inclinadas plateadas y azules, un chaleco gris con botones negros y un saco igualmente gris. N/A: https
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- Es perfecto, a Ryou le encantará, solo debes aprender a ponerte la corbata, doblarte las mangas y mantener las faldillas de la camisa por dentro del pantalón bien acomodadas, por cierto ¿Cuándo dijiste que iba a cenar? – Dijo Marik mientras esperaban que Bakura saliera del vestidor; - Hoy – Todos se voltearon a ver con los ojos más abiertos de lo usual sorprendidos; - ¿Y hasta ahora decides venir a comprar la ropa? ¿qué tal si no hubieras encontrado nada que se te viera bien? – Bakura salió el vestidor y le entregó la ropa a una de trabajadoras de la tienda que los ayudaba a decidir para ir a pagarla; - Porque fue la única oportunidad que tuve en toda la semana, en la noche, después de trabajar no podía porque si llego muy tarde Ryou se enoja y sabe cuándo le miento – Yugi rio y dijo en voz baja; - Te tienen con correa – Bakura lo volteó a ver y dijo: - Te escuché enano y no aplasto tu cabeza por que me gusto la corbata que escogiste, además, ya se pueden largar, ya no los necesito –
- No no no, ¿no pensaras volver a casa de Ryou cierto? Es obvio que no vas a aprender a ponerte esa ropa bien, además, Ryou también debe alistarse, será más romántico si pasas por él a su casa – Dijo Serenity, por lo que Bakura frunció el ceño y se cruzó de brazos diciendo: - ¡Que no es una cita! – La oji gris rodó los ojos y comenzó a caminar a la salida; - No vayas a casa de Ryou hasta que sea la hora, hazme caso, así que te espero en mi casa a las 7 pm y avísale por teléfono a Ryou que no llegaras hasta más tarde cuando lo pasases a recoger – Bakura quería seguir negándose, pero lo pensó un poco “Bueno… puede que tenga razón, además, si es cierto que puede ser más romántico sería mucho mejor” ; - De acuerdo-
Un par de golpes sonaron en la puerta, así que Joey fue a abrir y cuando lo hizo vio a Bakura con una bolsa grande en una de sus manos; - Lárgate – Dijo Joey cerrando la puerta, pero Bakura puso una mano en la puerta, lo cual impidió que se cerrara; - Estoy aquí por que tu hermana me va a ser un favor – Joey frunció el ceño y preguntó: - ¿Un favor? – Bakura vio una oportunidad en esto y sonrió de lado de manera maliciosa; - ooh sí, un GRAN favor – dijo enfatizando en las dos ultimas palabras cuando bajo la mirada a cierta zona de su cuerpo, lo que hizo que Joey abriera los ojos sorprendido y después se llenaran de enojo, tomando el cuello de la camisa del más grande; - ¡¿QUÉ ESTAS DICIENDO?! – Bakura se rio maliciosamente, disfrutando todo esto, hasta Serenity también apareció por la puerta y lo hizo soltarlo; - Suéltalo Joey, solo te está molestando, no le hagas caso – El mencionado se hizo a un lado cuando soltó al yami, quien entró con una sonrisa triunfantemente mala; - Debería darte otra cachetada por decir eso
- ¿dónde está el baño? Iré a cambiarme – Preguntó Bakura sacando la ropa de las bolsas, pero Serenity lo detuvo de inmediato; - ¿Estás loco? Hay que planchar la ropa primero – La oji gris le quitó la ropa y se fue por algunos minutos y cuando volvió Bakura se la puso; - ¿por lo menos sabes usar los cubiertos correctamente? – Bakura la miró como si estuviera preguntando por el color del cielo; - Bueno por lo menos no debo darte una clase de etiqueta, pero aún así deja que te de un consejo: NO LO ABURRAS, puede que estés confiado de que son amigos y bla bla bla, pero te gusta, te vas a poner nervioso por hacer todo bien, por comportarte de manera decente y correcta al ser la primera vez que harás esto, no quieres quedar como un idiota frente él, pero no dejes de hacerle conversación, haz que se ría, pero también debes dejarlo comer – Bakura asintió para después darse cuenta de algo; - ¡Oye! ¡no me gusta! – Serenity rodó los ojos y dijo: - Claro como no, ven voy a amarrar tu corbata para que te puedas ir, dijiste que pasarías por él 15 minutos antes ¿cierto? – Bakura asintió mientras se dejaba hacer la corbata; - Bien, listo, suerte – El peli blanco agradeció y salió del apartamento rumbo a su… “cita”