Capítulo 73
- ¡Bakura! ¡Bakura! – el mencionado miró hacia la izquierda y vio a su profesora titular, Liz y a Steven con teléfono y cámara en mano…se detuvo, miro hacia atrás y solo estaba él, la profesora hizo una señal de que levantara el título en si mano derecha, aun algo confuso lo hizo y fue relampagueado por varios flashes se inmediato, cuando terminaron vio caras felices y con esto bajo del escenario y fue a su lugar, en lo único que pensó por el resto de la graduación fue el porqué de eso y el calor extraño que sentía en su pecho.
Al llegar, en vez de hacer lo que los demás creían que haría, Ryou fue directo a acostarse en el sofá y prender la tv en vez de ir a encerrarse en su habitación, Bakura iba a ir con él pero Steven se le adelantó, sentándose al lado de la cabeza del menor, quien tenia sus ojos cerrados a pesar de haber encendido la tv, el peli azul tomó su cabeza y la apoyo sobre su regazo, con este movimiento el albino abrió los ojos para encontrarse inesperadamente con los de su padre, pues creyó que era Bakura quien estaba allí, sin decir nada volteo a ver la tele y vio el comienzo del partido de Base Ball, como Bakura (pero sin saber esto) sintió algo cálido y reconfortante en su pecho es ese momento, no solo porque estaba pasando tiempo con su padre después de mucho tiempo, si no porque sabía que a este último no le agradaba mucho tal deporte y a pesar de eso lo estaba viendo junto a él.
El sábado empezó bien, hasta que cayó el atardecer, lo que por alguna razón deprimió de vuelta al oji verde encerrándose en su habitación de nuevo, en algún punto de la tarde noche se quedó dormido y despertó cerca de las 9:00, cuando vio el reloj en su mesita de noche sus ojos se abrieron y se levantó de inmediato ¿Cómo pudo quedarse dormido? Se preguntada mientras buscaba una sudadera descuente y se ponía los zapatos ¿Cómo pudo olvidarlo así sin más? Se seguía preguntando mientras salía apresuradamente de su habitación y a su vez de su casa, pero no llego muy lejos, pues solo con cerrar la puerta y voltearse se topo con Bakura bajando de un taxi; - ¿estás seguro de que no quieres ir? – dijo una voz masculina desde el taxi; -No, tal vez otro día, pero hoy no – respondió Bakura inclinándose a la ventana aún sin notar a Ryou; - de acuerdo celebraremos en tu nombre entonces – dijo otra voz en el taxi, a lo que el peliblanco mayor solo asintió alejándose de la ventana para que el taxi pudiera irse , cuando lo hizo, se volteo y encontró a Ryou, que se había desplazado un par de pasos por el jardín, pero sin estar lo suficientemente cerca de su yami, quien aún sorprendido por la presencia del otro camino hacia este hasta estar cara a cara.
Los ojos del oji verde mostraban mucha preocupación mientras veían a su otro yo, pues estaba terriblemente golpeado, varios moretones cubrían su rostro, su pómulo y ojo estaban muy hinchados, había una especie de bandita sobre su nariz, además un “tapón” en uno de los orificios de esta, su labio estaba roto y se veía ligeramente encorvado, seguramente por algún golpe fuerte en el hígado.
- hola… - dijo simplemente la profunda voz del egipcio; - ¿Cómo te sientes? – continuo, el menor abrió la boca, pero no dijo nada y la volvió a cerrar, la preocupación aún no se iba de su rostro; - yo… fue muy difícil y casi no lo logro pero… te traje esto...- dijo el oji rojo mientras abría su mochila deportiva cruzada; - pensé que si lo ganaba estarías feliz…- explicó mientras un trofeo con boxeador en la cima, miro ligeramente a su hikari quien veía el trofeo y de repente sus ojos se llenaron de lagrimas que no tardaron en caer.
- espera espera, lo siento, el trofeo ya se fue ¿Lo ves? – dijo mientras lo ponía en el suelo y se acercaba a poner sus adoloridas manos en el suave rostro de Ryou; - lo siento – hablo por fin el otro peliblanco con la voz entrecortada; - olvide que hoy pelearías la final lo siento y no estuve allí en algo que era importante para ti – volvió a decir llorando el menor mientras se dejaba abrazar y ponía la cara en el hombro del otro; - esta bien, no te gustan las peleas de todas formas, aún así se que estabas de mi lado, así que no llores por eso-
- lo siento, no quiero hacerlo pero no puedo parar- dijo Ryou tratando de detener las lagrimas, a lo que Bakura rio ligeramente; - esta bien, deja de disculparte, solo estás sensible por todo lo pasado en estos días, ¿por qué mejor no vamos adentro? Me regalaron varias cosas que te harán olvidar todo esto por un rato – dijo Bakura mientras recogía el trofeo y se llevaba a Ryou dentro de la casa con él.