Sintió que algo cayó sobre él —ouhh.
—Lo siento. Es que...
—¡Sasuke-kun!
—Oh no...— jaló a la persona con la que choco y se ocultó debajo de ella —No se mueva.
Naruto no entendía que pasaba. Solo que estaba en una situación comprometedora.
—Deberían buscarse un hotel ¡Sasuke-kun! ¿Dónde estas?
Se ruburizo e intentó alejarse.
—Lo siento. Yo...— se quedó mudo. Ante la imagen. Un lindo rubio de preciosos ojos azules y curiosas marcar en sus mejillas estaba sobre él.
—¿Me podría soltar?
Bajó la mirada y notó que tenía sus manos sobre las caderas del rubio —Lo siento. Estaba huyendo de...
—Su novia— se levantó y sacudió sus pantalones.
—Jamás. No es mi novia. Sakura Haruno es lo menos que quiero en este mundo. Es insoportable.
—No debería de hablar de ella si.
—¿La conoces?— el rubio negó —Cuándo lo hagas, sabrás de que hablo. Es insoportable.
—Aun así no deberías hablar mal de ella. Es una mujer. .
—Y más insoportable y pesada de todas.
Soltó un suspiro. Ese pelinegro era terco.
—¿Eres nuevo? No te había visto. Soy Sasuke Uchiha.
Sonrió el pelinegro era amable.
—Si. Soy Uzumaki Naru...
—¡Naru!
Alzó la mirada. Esa voz era de Iruka. —Me tengo que ir. Adiós
Observó alejarse al rubio. No sé equivocó. Era un doncel. El rubio era muy bello para ser varón.
Se levantó y notó algo caer. Era un lindo collar.
Satisfecho, sonrió y guardó el collar. Sin duda volvería ver a ese lindo doncel.
—Sasuke. Vamos. Madre nos espera.
—Voy— se levantó miró el lugar.
—¿Por qué tan feliz hermanito? — le revolvió el cabello.
—Qué te importa— golpeó la mano y se alejó.
—Sasuke. Espérame.
————
—Iruka.
—Olvidaste las fotos.
Tomó el paquete —Gracias. Ya iba por ellas.
—Ve, te esperó— observó al rubio alejarse, y él se dirigió a la entrada de la universidad.
Iba tan distraído que no vio que choco contra alguien —Lo siento— se disculpó y ayudó a levantar las cosas.
—No sé preocupe. Fue mi culpa. Venía distraído...
—...— era un varón alto y guapo. Una máscara cubria su boca.
—¿Es alumno?— el doncel era castaño , tez morena clara y tenía una curiosa cicatriz en su nariz. Sin duda muy bello ¿estaría soltero?
—No. Vine con un amigo. Se inscribió aquí.
—Ya veo... Hakate Kakashi.
—Umino Iruka.
—Iruka... — El mencionado se sonrojo.
—¡Sensei! Deprisa.
—Voy— miró al castaño —Hasta luego...
—Adiós.
Naruto regreso con Iruka. El mayor se miraba sonrojado —¿Esta bien, Iruka?
—S-Si. Vamos. Tenemos que comprar la despensa.
—————
—¡no está!
Iruka escuchó el grito y corrió —¿Qué pasa?
—¡Perdí el collar!
Esa misma tarde regresaron a la universidad y comenzaron a buscar por todos lados.
Incluso fueron a objetos perdidos, y no había nada.
—Dios ¿Qué hago? No puedo perderlo.
Pensaron y pensaron —Ya sé. ¿Tienes las fotos que enviaste?
—Sí.
—Imprime varías, incluye el tú número. Las colocaremos en la entrada y la dirección, el lunes. Tal vez alguien lo encontró.
—Cierto.
Con esa solución, regresaron a su hogar. Era muy tarde para seguir allí. Abordaron un taxi y en 20 minutos llegaron a su hogar. Entraron y cenaron.
Naruto se acostó y rezo para su collar aparecerá. No podía perderlo.
Se giró y el azabache se le vino a la mente.
—Es un lindo doncel. Espero podamos ser amigos.