Mentira
Pov Dae Hyun
Esa noche luego de darme una larga ducha fría que me ayudara a pensar, me envolví en mi bata de baño y salí cauteloso para luego aliviarme de que efectivamente no habían rastros de Hyun Su por ningún lado en la cocina ni en la sala, los únicos dos lugares a los cuales tenía mi permiso de acceder.
Realmente era una molestia que luego de todo lo que pasó, siguiera viniendo a mi apartamento como si nada y entrara sin permiso solo para…quejarse de cosas absurdas y para que se comiera mis provisiones.
Menudo imbécil.
Camine descalzo hacia mi habitación, y luego rebusque en los cajones algo cómodo que ponerme para dormir. Si, lo único que quería ahora y necesitaba era una larga sesión de sueño, que quitara al menos por un rato las preocupaciones de mi cabeza.
Desate el nudo de la bata de baño y estaba por caminar hacia mi cama para vestirme, justo cuando de pronto…
-Vaya…pero que buena vista – dijo una voz ronca desde mi cama que me hizo soltar un pequeño grito de sorpresa y dar un traspiés hacia atrás de la impresión.
-¡¿Pero qué rayos…?! – Fue lo que alcancé a decir - ¡Estúpido, me diste un susto de muerte! – dije con sinceridad mientras descansaba la mano en mi pecho desnudo en donde mi corazón saltaba a mil por segundo.
-También me da gusto verte amor – respondió él con sarcasmo - ¿Por qué tardaste tanto en la ducha? Me tentaste a entrar a ayudarte y todo – comentó haciéndome rodar los ojos.
-No hubieses podido entrar aunque quisieras, porque la puerta tenía seguro puesto anti…pervertidos – gruñí.
-¿Enserio? – Preguntó con picardía poniéndose cómodo en mi cama con un brazo detrás de la cabeza – A ver…entra al baño y desnúdate, a ver si realmente una estúpida puerta con seguro va a detenerme – Justo como lo recordaba, igual de…cínico.
-Mira Jae Ha, no estoy para tus jueguitos – dije con seguridad – Sal de mi habitación, ahora… ¿quién te dijo que podías entrar?
-¿Quién te dijo a ti, que yo necesito permiso para entrar a tu habitación? Te recuerdo…que tú…eres mío…y que no necesito “permisos” ni nada de eso hace mucho. Ahora ven aquí que tenemos que hablar.
-¿Qué soy tuyo? – Repetí molesto - ¿Y que soy yo acaso? ¿Una propiedad del monopolio? No me jodas.
-Siempre he querido monopolizarte, tú lo sabes...solo que…antes no podía por…obvias razones y me…contuve – explicó – No puedo decir lo mismo…de…ahora.
-¡Ja! En tus sueños – dije con seguridad – Eso no pasara nunca, ¿me oíste? NUNCA – afirme – Y ahora que Joon Hyun me odia menos.
-¡STOP! – Dijo de golpe - ¿Cómo está eso de que Joon Hyun…te odia ahora? – Uy, tenía que hablar. Yo y mi gran boca.
-Es asunto mío, ¿si? Ahora, sal…ya mismo, de mí…
Pero antes de que pudiera decir nada ya había sido arrastrado hacia mi cama en la cual aterricé de espaldas, y con un…troglodita encima de mí.
-No…no…suelta-me – forcejee en vano cuando intento inmovilizar mis manos por encima de mi cabeza - ¡Salvaje! Me estás…lastimando.
-Quédate quieto entonces y colabora – comentó - ¿Lo harás? ¿Te portaras bien?
-¿Tengo opción? – Dije fastidiado - ¿Acaso no vez que ya estoy quieto?
-Eso, buen chico – susurró antes de robarme un descarado y brusco beso que me hizo ladear el rostro. ¿Cómo se atrevía? – Ahora…dime…por favor dime…que esto…no es lo que me estoy imaginando Dae.
-¿Y qué estás imaginándote y porque sigues sujetándome si ya…?
-Que te has metido con ese idiota – me interrumpió haciendo que lo mirara - ¿Lo hiciste? ¿Con el novio…de tu jodido mejor amigo?
Yo no pude responder nada a eso. ¿Con que cara podía decirle que no?
-Yo…
-No puede ser – dijo levantándose de golpe – Tienes que…tú tienes que estar bromeando Kim Dae Hyun.
-Fue…un error – dije porque fue lo único que pude…decir – Solo…una estupidez y…
-¿Por qué? – me reclamó - ¡¿POR QUÉ?! – Me grito cohibiéndome en el acto - ¡Tú sabías perfectamente que ese…imbécil…era un patán de lo peor y que el único que no veía eso era el mismo Joon Hyun! – si claro que lo sabía – Entonces… ¿por qué? ¿por qué has caído en su juego? ¡¿POR QUÉ?!
-¡No me grites tú también, ya he tenido suficiente de eso! – Me quejé a punto de llorar - ¡Todo el mundo cree que soy el malo, Joon Hyun no quiere hablarme, Seo me dio un horrible sermón que me hizo sentir la peor basura del mundo y mi madre me dijo que evita a la madre de Joon Hyun, su amiga de toda la vida porque siente vergüenza de lo que hice! – Exclamé como una bomba que estalla - ¡¿Eso no ha sido suficientemente cruel ya?! ¡Lo admito, respondía los mensajes que me mandaba solo porque…soy estúpido…pero de ahí a hacerle daño a propósito a Joon Hyun, hay un tramo enorme!
-Con solo poner…tus ojos…en SU novio…le hiciste todo el daño del mundo. Eso te hace un desgraciado…los amigos de verdad no hacen eso – comentó sin ningún tipo de anestesia – Has perdido más…de lo que pudiste haber ganado. ¿Te ha servido de lección?
Yo no quise responder solo asentí ya con muchas lágrimas cayendo por mis mejillas las cuales seguían cayendo por más que intentaba limpiarlas.
-Bueno ya…suficiente sermón por ahora…ven para acá – dijo palmeando la cama a su lado.
Al principio dude pero luego solo lo hice, después de todo, ya las cosas estaban jodidas, ¿podían ponerse peor?
Él me estrecho en sus cálidos brazos y acaricio mi cabello mientras besaba mi frente. Hace tanto tiempo que no tenía esa sensación que al principio fue…sinceramente abrumadora, pero luego…solo me acostumbre a su tacto, y me deje hacer, porque…se sentía bien.
Me sentía…mejor de lo que me había sentido en mucho tiempo desde que sucedió…eso.
-Ahhh… ¿qué haré contigo mocoso? – comentó de pronto – Tú definitivamente creciste solo en tamaño y edad.
-Cállate y abrázame en silencio.
-Lo haré por ahora, pero no he terminado con el sermón, quiero que lo sepas – advirtió – Además…tenemos que hablar de porque estoy aquí ¿recuerdas?
-Es cierto, ¿por qué estás aquí y porque no puedes ir con Joon Hyun? – pregunté directamente.
-Te lo diré mañana – respondió - Por ahora, vamos a dormir…aunque…deberías ponerte ropa – comentó – Digo…solo para que no me ponga creativo a media noche.
-Te odio – dije antes de sentir tanto sueño como para no volver a abrir más lo ojos en una eternidad.
-Y yo a ti – alcancé a escuchar su respuesta antes de que Morfeo se apoderara de mí.
Pov Ji Ho
Cuando vi a Min Yoon y a Yu Gyeom, parados en la puerta con las maletas, justo cuando Joon Hyun y yo teníamos esa conversación de no decirle precisamente a ellos que éramos “novios” lo primero que pensé fue: N O…P U E D E…S E R…V E R D A D.
¿Qué clase de mala coincidencia era esa?
Estuve esperando a que volvieran durante semanas porque ya llevaban un montón de tiempo fuera del país y los extrañaba, y precisamente ahora que pensaba bueno si están lejos es mucho mejor mientras se aclara todo este asunto, aparecen de golpe como si se hubiesen teletransportado.
Algo insólito y difícil de creer.
-¿Y bien? – Me preguntó Min Yoon con los brazos cruzados - ¿No tienes…nada que decir Ji?
-Umm… ¿sobre…qué? – dije haciéndome el desentendido mientras me acomodaba más en el ahora “sillón de los acusados” de la sala en el que nos habían hecho sentarnos a mí y a Joon Hyun bajo la intensa mirada de ambos.
-Sobre… - comenzó a decir antes de aclararse la garganta y señalar a Joon Hyun, quien solo permanecía a mi lado cohibido ante la mirada penetrante de mis exagerados amigos – Joon Hyun.
-¿Y qué…quieres saber sobre Joon Hyun? – Pregunté cruzándome de piernas evadiendo sus insinuaciones – Se llama Jung Joon Hyun, tiene 22 años, vive en el edificio de enfrente apartamento número 056, universitario, estudia literatura y es escritor.
-No me…refería a eso – respondió Min Yoon frunciendo el ceño.
-¿Ohh…quieres otro tipo de información? – Pregunté – Tiene el sueño profundo, le gusta el kiwi, y tiene aproximadamente 1546 libros dispuestos en 9 estantes y una biblioteca mediana en su apartamento…le gusta el vintage.
-¿Tu…lo sostienes y yo lo golpeo?- le dijo Yu Gyeom a Min Yoon tronándose los dedos.
-No, aun no. Tiene dos intentos más antes de usar esa técnica – respondió haciendo que Yu se encogiera de hombros – No te hagas el…tonto…sabes perfectamente que estoy preguntándote cómo es que, según tú, se estaban haciendo amigos, y de pronto ya tienen un noviazgo si se conocen hacen menos de un mes.
-Tú me dijiste que le coqueteara – comenté – Yo solo seguía tu consejo…Hyung – dije fingiendo inocencia.
-¿Le dijiste eso? – le preguntó Yu cruzándose de brazos.
-¡¿Qué?! ¡No! Yo…solo…le pregunté si lo hacía.
-También dijo que era mi tipo ideal – lo acusé.
-Min Yoon – lo nombro Yu Gyeom en un tono acusador.
-¡No…no era yo! Él lo describía bonito, yo solo dije lo que pensaba al respecto – se defendió.
-¿Cómo que…me…describías “bonito”? – preguntó Joon Hyun causando el silencio de los tres.
-Ehm…
Sin saber que decir al respecto, solo lo tome del mentón y le robe un rápido beso, o más bien solo pegué mis labios a los suyos de golpe haciendo mínimo movimiento.
-¡J-Ji! – se quejó por mi atrevimiento.
-Shhh – le ordené – Todo lo que digas frente a ellos, podrá ser usado en…
-¡AHHHHHHHHHHH! – El grito de Min Yoon nos hizo dar un respingo a ambos - ¡¿Viste eso Yu?! – Le preguntó zarandeándolo por los hombros - ¡Lo besó!
-Sí, no estoy ciego Min Min. Cálmate un poco.
-¡¿Cómo quieres que me calme?! – Exclamó este dramáticamente - ¡Mi bebé tiene pareja! - ¿Enserio? ¿Iba a ponerse maternal ahora?
I N C O M O D O
-¿Saben qué?…miren la hora, Joon Hyun debe irse a su casa – dije rogándole con la mirada que me siguiera la corriente - ¿Cierto?
-Ahh…si – me apoyó – Claro, es tarde, mañana tengo clase temprano.
-Enseguida regreso – dije mientras tomaba a Joon Hyun de la mano y nos conducía hacia la puerta dejando a Yu con Min Yoon y su ataque de “mama gallina” en pleno apogeo.
Cuando por fin estaba en el pasillo y cerré la puerta de mi apartamento detrás de mí, solté un largo suspiro.
-Ahh, perdón por eso – me disculpé – Ellos son un poco…peculiares.
-Dignos amigos tuyos – fue la respuesta que recibí haciéndome rodar los ojos – Se…preocupan mucho por ti, eso es…buena señal – comentó mirando hacia sus pies con una expresión de tristeza logrando que me diera una bofetada mental. Había olvidado que el tema de los “amigos” ahora era muy difícil para él. Su cambio de humor había sido automático, incluso emanaba tristeza. Pobre Joon Hyun – Bueno…vamos – dijo con la intención de ir hacia el ascensor.
-Espera – lo detuve sujetándolo de la muñeca – Cambia esa cara – dije acariciando su mentón - Te tengo malas noticias. A partir de hoy, esos dos no te dejaran en paz, así que considéralos tus amigos a partir de ahora también para que cuando te hagan las escenitas de “mi bebé esto” “mi bebe aquello” en frente de cualquiera, no te sorprendan – comenté con sinceridad haciéndolo sonreír ampliamente. En algún momento tendría que decirle que tenía una sonrisa verdaderamente hermosa y que debía mantenerla en su cara más a menudo.
Pero definitivamente no ahora, porque eso sería raro…muy raro. Es más, ni siquiera sé porque pensaba en eso justo ahora.
Contrólate mente.
-Ellos se toman muy enserio su papel de Hyungs, sobre todo Min Yoon – comenté – Son un poco…intensos a veces pero son de lo mejor, enserio.
-Ok – respondió – Lo tendré muy en cuenta. Estarán súper intensos ahora que “su bebé” tiene pareja – Tenía que mencionar eso.
-¿Puedes…puedes omitir esa parte?
-Nunca…“bebé” – respondió divertido.
-Tregua por favor – ofrecí levantando mi mano – Tienes que estar de mi lado porque yo estoy de tu lado, así que nada de “bebé”
-De acuerdo…“bebé”
-¡Joon Hyun! – me quejé.
-Vale, vale, acepto. ¿A quién no le gustan los adornitos ahora? – Dijo palmeando mi mano – Como decía esa canción nueva… - comentó dejándome confundido.
-¿Qué…canción?
-“Tengo solo 26…26…26” – comenzó a cantar causando que le dedicara una mirada de muerte cuando reconocí la canción – La verdad no me sé bien la letra, pero sí sé que dice… “Soy como un bebé…bebé…bebé, bebé, bebé”
-¿Es enserio Joon Hyun? – pregunté asesinándolo con la mirada.
-¡¿Qué?! ¿Eres el único que puede tener una canción para todo? – Me reclamó – “Bebé”
-Si vuelves a decirme así, te voy a besar – amenacé.
-¡JA! ¿Dibi bisirti in ilgin miminti i ilgi isí? - dijo divertido imitando mi comentario de hace poco - Pirqui si qui ti li hiríis sin dicírmili y isi timpici is prictici piri…
Pero no lo deje terminar porque me acerqué y volví a robarle otro beso con facilidad...
-¡Ya! – Se quejó – Eso no era necesario.
-¿Seguro?
-Oigan…ustedes dos, ¿pueden dejar de besuquearse en la puerta e ir a donde sea que iban? – escuchamos la voz de Yu Gyeom desde adentro del apartamento.
-¿Lo ves? – musité orgulloso de mis buenos reflejos – Aprende del maestro.
-¡¿A qué te refieres con que están besuqueándose?! – dijo esta vez Min Yoon, logrando que ambos retomáramos rápidamente nuestro camino al ascensor.
Caminamos hasta el apartamento de Joon Hyun y una vez que estuvimos ahí, nos detuvimos en la puerta para que él pudiera introducir el código.
-¿Debo informarte que ahora que mi madre oficialmente te odia, si podría lanzarte cuchillos?
-Ehm… ¿sí? – Comenté con obviedad.
-¡Joon Hyun! – exclamaron abriendo la puerta de golpe sorprendiéndonos a ambos.
Enserio hoy las sorpresas no paraban.
-Ay Seo…me espantaste – dijo Joon Hyun con la mano en el pecho.
-Vi…pasar mi vida…frente a mis ojos Hyung – comenté con sinceridad soltando un suspiro.
-Que dramático Ji, ¿si sabes que digo lo de los cuchillos en broma verdad?
-Y luego dices que yo hago bromas…malas.
-Awww bebé – dijo divertido frotando mi pecho – Lo siento ¿te asusté?
-Solo…un poquito.
-¿Poquito? - Repitió incrédulo - ¿Y porque la taquicardia entonces?
-Ahh…es que estar enamorado de golpe acelera el ritmo cardiaco – bromeé ganándome un golpe en el brazo de su parte - ¡Auch! ¿Amor agresivo?
-¡¿Ósea…que es…verdad?! – nos interrumpió Seo – Es decir, cuando tu mamá me dijo que estabas saliendo con Adonis, yo pensé…seguro me está tomando el pelo, pero ahora…estoy… ¡EN SHOCK! – exclamó - ¡AHHHHHH!
-Y tú diciendo que tus amigos eran…peculiares – comentó Joon Hyun.
-Al menos no te hacen escenas.
-¡Esta es una escena!
-¡No puedo creerlo! – Dijo Seo – ¡Yo te dije que terminarían siendo pareja! ¡Y luego viene el matrimonio y entonces sabré…que he envejecido un montón desde que estabas en secundaria siguiéndome a todos lados porque te perdías con facilidad en los edificios! – comentó dramáticamente.
-El que necesitaba una brújula- comenté divertido.
-Calla – me reclamó Joon Hyun.
-Me parece que fue ayer cuando me confesaste que cuando te ponías nervioso te salía sarpullido en el cuerpo – Dijo Seo de la nada.
-¡Hyung! – se quejó Joon Hyun avergonzado - ¡¿Porque estás recordando eso ahora?!
-Perdón, es que…son cosas de cuando eran un niño, has crecido tanto desde entonces - Si, no me quedaban dudas, Seo era el Min Yoon de Joon Hyun.
-Debo decirle – Me dijo Joon Hyun casi como si estuviera pidiendo permiso – No puedo.
-Te lo aguantas – respondí negando con la cabeza – Ahora que regrese, los peculiares me van a interrogar como en CSI ¿por qué debo ser el único que sufre?
-Por favor – rogó haciendo puchero al cual me resistí al principio.
-Nahh, eso no funciona conmigo.
-¿Por fis…por fis?
-Y cuando vomitaste en el recital de invierno por tú pánico escénico – agregó Seo – Te soborne con un helado para que salieras del baño y luego te consolé hasta que dejaste de llorar en el gimnasio.
-Como prefieras, puedes…decirle.
-¿De…verdad? – Me preguntó.
-Sí, no quiero que te pongas nervioso y causarte un sarpullido o que me vomites, aunque ya hiciste eso antes – comenté ganándome otro golpe en el brazo.
-¡Auch! – Me quejé - ¿Acaso tratas de causarle un moretón al amor de tu vida? – dije dramáticamente.
-No digas tonterías entonces, eso ya ni siquiera me pasa.
-Si tú lo dices…a mí no me consta – dije causando que levantara su puño amenazante el cual atrape a tiempo – Ya, ya me voy, no más agresividad ¿hablamos por texto?
-Claro – respondió mirando hacia dentro de su apartamento.
Iba a comenzar a caminar justo cuando la mano de Joon Hyun sujeto con fuerza la mía en vez de soltarla para que me fuera.
-¿Qué? – pregunté confundido con su acción.
-¿No se te olvida…algo? – preguntó. ¿Pero que podía estar olvidando?
-Ilumíname – pedí sin tener ni una mínima idea de a qué se refería.
El hizo señas para que me acercara y cuando estuve lo suficientemente cerca, sorpresivamente se acercó todavía más, tomando mi rostro entre sus manos para unir su boca con la mía en un inesperado beso “de despedida” justo como hacían los “novios” de verdad.
Yo esforzándome para no ser demasiado atrevido y él que cómodamente atrapa mi labio inferior entre los suyos e incluso lo hala sin problemas.
Este mocoso.
-Ohhh…eso – dije cuando se separó de mí mirándolo con una expresión de “me la voy a cobrar” – Tienes razón – comenté con picardía antes de sujetarlo bruscamente de la cintura para robarle otro beso en venganza como si nada mucho más intenso de lo que él lo había hecho sorprendiéndolo – Te veo mañana – comenté agregando un beso en su mano para ponerle más dramatismo al asunto intentando no reír con su expresión de “te matare” – Nos vemos Hyung – me despedí de Seo el cual apenas solté la mano de Joon Hyun lo metió bruscamente hacia dentro del apartamento.
Seguramente Seo iba a interrogar a Joon Hyun, así como los peculiares me interrogarían a mí en cuanto volviera a pisar el apartamento.
Esta, iba a ser una larga, larga noche.
Pov Joon Hyun
Seo ni siquiera me dejo responderle algo a Ji, sino que apenas soltó mi mano, me halo literalmente dentro del apartamento, y por poco me dejo decirle a mi madre que había llegado pues me metió de golpe en la habitación y cerró la puerta detrás de sí antes de conducirnos hacia la cama, en donde se sentó y dio un grito ahogado en una de las almohadas antes de decir algo.
-Cuéntamelo… ¡TODOOOO! – Exclamó moviéndose como si estuviese teniendo un ataque epiléptico - ¡Ya dilo…dilo…DILO!
-¿Q-Que…quieres que te diga Seo? – pregunté acomodándome mejor en la cama.
-¡¿Cómo qué?! ¡Pues como fue que terminaste de novio con ADONIS! – Especifico – ¡No puedo creerlo! ¡Sé que dije que con 10 puntos había boda y si mal no recuerdo llego a 5 pero tú te lo has tomado muy literal!
-Ehm…si…respecto a eso… - intente decir.
-Tu madre…esta...echando…humo…literalmente – dijo atrayendo por completo mi atención con su comentario – Cuando me estaba diciendo que estabas de novio con él, tenía el ceño fruncido e incluso me preguntó que si lo conocía y que opinaba de él como tu Hyung porque para ella solo es un chico despreocupado e inestable. Si ella supiera que es…
-Espera… ¿qué le dijiste de Ji? – Dije alarmado – No le habrás mencionado que es…
-Cálmate – me interrumpió – Obviamente no le dije nada pero ganas no me faltaron. Creo que piensa que él es un pandillero y no tiene ni idea de que es un idol famoso.
-No lo sabe ni lo sabrá – dije con firmeza – No pienso decirle nada.
-Pero…porque. Así le agradaría más.
-Por interés – aclaré con obviedad – Y no quiero eso porque Ji es alguien genial sin necesidad de ser V-King o de estar sobre un escenario. Así que no necesita saberlo.
-Awwww, suenas tan enamorado – dijo haciéndome avergonzar. ¿Cómo podía sonar así, si ni siquiera era…verdad? - Yo lo apruebo.
-¿Q-Que?
-Que apruebo a Adonis como tu novio – respondió – Sabes, después de lo que Hyun…quiero decir…el innombrable…pensé que te cerrarías como una ostra y te rehusarías a…enamorarte de nuevo – Si, eso es justamente lo que planeaba hacer – Pero…vamos, Adonis es la excepción. Solo basta con verlo fijamente sonreír y hablar para enamorarte. Es el chico perfecto para ti, estoy seguro.
¿Qué Ji era el chico perfecto para mí? ¿Pero de donde sacaba eso Seo?
-¿Y…como es que estás tan seguro…de eso? – pregunté interesado en su respuesta.
-Por la química – respondió.
-¿Química? – Repetí confundido - ¿Crees que…tenemos química?
-Bueno…a decir verdad, entre ustedes no hay solo química sino…energía súper nova – exageró – Emiten radiaciones de amor cuando se miran - ¿QUÉ COSA?
-Eso no…no es verdad – me apresuré a aclarar – La verdad es que…
-Lo es, no te hagas el inocente, ya para que lo ocultas – Dijo sin dejarme hablar.
-Pero es que…
-Yo siempre lo supe, desde la primera vez que lo vi en tu cocina como si fuera tu esposo.
-Seo…
-Es el amor de tu vida, puedo verlo con claridad – dijo con seguridad – Cuando ustedes estaban juntos ese día, me dio la impresión de estarme viendo a mí mismo con Jin Soo – Ok, no esperaba eso.
-¿Ahh…si?
-Claro. La manera en la que se trataban, como se miraban, el ambiente…todo apuntaba a que son el uno para el otro – dijo dejándose caer en la cama - ¿No te sientes…completo ahora?
-¿C-Completo?
-Mejor dicho… ¿no sientes…que ya no duele lo que paso?
Ohh…rayos. En eso si tenía razón.
Había olvidado por completo el horrible dolor que sentí en mi pecho el día que rompí con Hyun Su y que me enteré de lo de él y Dae Hyun.
Ese insoportable dolor, que incluso me había quitado el aliento, y que me oprimía el corazón como si en cualquier momento fuese a explotar.
Ya no estaba ahí.
No había ni rastro de él, ni siquiera había notado cuando…se había ido.
-¿Y bien? ¿Duele o no duele? – preguntó de nuevo.
-No – dije con sinceridad – Ya no duele.
-¡Perfecto! – Exclamó él – Eso pensé. Adonis ha curado tu corazón. El amor duele pero también sana, y esto sonará terrible de mi parte pero…un clavo saca otro clavo…y mira que semejante claro que has escogido tú – comentó con picardía.
-Si tú…lo dices.
-Ahhh…debemos hacer una salida de parejas doble – propuso.
-¿Qué? No…Seo…yo…yo ni siquiera bebo y…
-Hay que hacerlo. Así yo te presento a mi amor y tú nos presentas al tuyo, aunque bueno, yo ya lo conozco.
-Umm…debo preguntarle a Ji primero…no puedo aceptar, así nada más.
-Él dirá que sí, si es súper divertido – dijo con seguridad – Es más, ya que el alcohol no es lo tuyo no saldremos a beber, sino a comer…ohh rayos, lo olvide – dijo levantándose de golpe de su lugar.
-¿Que…que olvidaste?
-Que estaba ayudando a tu madre con la cena – Enseguida regreso dijo saliendo como alma que lleva el diablo por la puerta - Ahh es cierto – dijo devolviéndose de pronto – ¿Ibas a decirme algo? – A buena hora pregunta.
-No...Nada – mentí – Ve tranquilo, yo me…daré una ducha.
-Ok, no tardes.
-Ok.
Una vez que Seo salió de mi habitación yo me tumbe boca abajo y grite hasta quedarme sin aliento para luego mirar hacia el blanco techo.
¿Qué Ji era el amor de mi vida?
¿Qué somos el uno para el otro?
¿Qué hizo desaparecer mi dolor?
¿Pero cuando se había dado cuenta de todo eso y porque yo no lo veía de esa forma?
Es decir, si…lo admito…Ji es lindo. Lo he considerado como lindo desde la primera vez que lo vi tocando en el balcón mientras aún era novio del desgraciado, no lo niego. Es considerado…tiene una voz increíble…cocina increíble…y me agrada que siempre tiene algo para decirme, es decir, jamás me aburriría en una conversación con él, además…es divertido y atento y…tal vez…solo tal vez…en otras circunstancias…podría…gustarme como más que un amigo…porque…pues… ¿por qué no?
Si, de hecho… ¿por qué no?
Hasta ahora, no ha hecho una sola cosa que no me guste o que diga que me desagrada de él, excepto el no decirme que él era V-king pero…eso está justificado porque no puede andar diciéndolo por ahí y fuera de eso… ¡es jodidamente perfecto! Incluso se prestó sin problemas a…fingir ser mi novio.
En otras circunstancias…
EN OTRAS CIRCUNSTANCIAS…DEFINITIVAMENTE YO…
-¡Basta Jung Joon Hyun! – me reclamé a mí mismo - ¿Tengo que recordarte que esto…no es real? No es real, no es real, no es nada real. Es una jodida mentira…que tú mismo hiciste, así que…no más. Pon los pies sobre la tierra.
Sí, eso era lo que tenía que hacer. Poner los pies en la realidad y tomar en cuenta que todo lo que decía Seo era porque…pues…él si pensaba que era real, y si así fuera, lo que decía tenía todo el sentido del mundo, pero…como no lo era…todo lo que había dicho tampoco…y fin del tema.
Esto…definitivamente…tenía que aclararse…en el menor tiempo posible antes de que se convirtiera en algo peor…algo mucho…pero mucho peor.
-Avalancha – pensé recordando las palabras del mismo Ji sobre las mentiras.
Ya podía sentir la nieve amenazando con caer sobre mi cabeza.
Y pensar que esto apenas comenzaba.
Pov Ji Ho
-Y eso fue lo que paso – termine de explicar - ¿Algo más que quieran saber? – pregunté a mis confundidos amigos los cuales me miraban fijamente buscando “indicios” de que estuviera mintiendo…lo cual era cierto…pero…ellos no tenían que saberlo.
-¿Tu de verdad…tratas de hacernos creer que…no sabes cómo te hiciste novio del niño? – dijo Yu Gyeom para nada convencido con mi explicación.
-No lo llames niño, tiene 22 Yu – le reclamé – Y si…no lo sé, esa es la verdad – Y enserio no lo sabía porque apenas y me había enterado hoy…por casualidad – Como dije, todo comenzó solo con mensajes, yo le di mi número y comenzamos a hablar – Esa parte era cierta – Luego fuimos a una cafetería y a comer yogurt, yo me ofrecí a llevarlo a la universidad porque tuvo un esguince, y pasamos un montón de tiempo juntos – Eso también era cierto – Y bueno...de pronto…comenzamos a gustarnos, y ahora…decidimos ponerle nombre a lo que sentimos - Eso…no era nada cierto – Y fin de la historia.
-Hay algo…muy sospechoso…detrás de todo esto – Dijo Min Yoon – Pero no sé lo que es y suenas creíble. Has repetido todo dos veces sin equivocarte – Si, que bueno que decidí tomar hechos que si fueran ciertos porque lo malo de decir mentiras es recordarlas luego para poder mantenerlas.
-Yo también creo que hay algo que no…me termina de cerrar – lo apoyo Yu Gyeom – Pero, por el momento no puedo probar nada…y todo lo que dijo está bien, así que le creo – Gracias Dios.
-Supongo que debo…creerle también – Ohh sí, aleluya.
-¿Por qué mentiría? – Si, buena pregunta - ¿Qué rayos ganaría con eso? - Pues nada, pero aun así lo hago porque…solo porque sí.
-¡AHHHHHHHHHHHHHHHH! – Grito Min Yoon poniéndome los pelos de punta - ¡TIENES NOVIOOOOOO OTRA VEZ!
-Ahí va de nuevo – dijo Yu Gyeom quien fue a la cocina a revisar la cena.
-¿Puedes dejar de gritar y de decir que tengo novio “de nuevo” como si no hubiese pensado volver a tenerlo jamás?
-Ji…seamos sinceros – comenzó a decir Min Yoon – Desde que paso lo de…
-Ni lo menciones – le interrumpí – Ya no me afecta, pero…no es mi tema de conversación favorito en el mundo.
-Bueno…lo de… “ya sabes quién” – corrigió sin mencionar cierto nombre que me desagradaba - Hace cuanto… ¿6 años?...no lo sé, una eternidad para mí, tú no habías vuelto a tener interés amoroso en nadie...EN NADIE – recalcó eso ultimo – Y no es por falta de candidatos debo decir.
-¿Y…eso…qué?
-¿Cómo qué y eso que”? – Repitió – Pues que…Joon Hyun, debe tener algo…algo…especial…para que lo hayas sacado del contexto “no volveré a enamorarme jamás” y hayas decidido…arriesgarte.
-¿Arriesgarme? – Repetí confundido - ¿Arriesgarme a qué?
-A enamorarte – respondió – Arriesgarte a ir de nuevo a…sentir eso a lo que te cerraste hace años como una ostra en el mar ¿o me vas a decir que no hiciste eso?
-Yo no…me cerré…solo…no me había gustado nadie.
-Ji – me nombro en tono de reclamo.
-Ok…tal vez lo hice un tiempo – dije sin ánimo e discutir eso de la “ostra de mar” con él – Pero bueno…fue suficiente. Ya…supere aquello y…las cosas han cambiado. Ahora…estoy aquí y…esta Joon Hyun…así que dije ¿por qué no?
-Me alegro que hayas dicho “porque no” en vez de solo “NO” – comentó - ¿Lo amas? – Ok…esa pregunta me pegaba fuerte. Muy…muy fuerte.
-Oye…no me…presiones – le reclamé – Esto es…nuevo para mí…yo…estoy intentando no abrumarme…no responderé eso ahora.
-No te presiono, pero tienes que responderlo en algún momento – dijo él – No a mí, sino…a ti mismo. Solo así sabes qué clase de…terrero estas pisando – Uno muy movedizo por lo que veo.
-Lo sé, y lo tengo en cuenta.
-Es más…te cambiare la pregunta – dijo de pronto - ¿Qué es lo que…sientes por él? – preguntó dejándome…un poco aturdido.
-¿Qué siento…por…Joon Hyun? – repetí mientras soltaba un largo suspiro.
Genial. ¿Por qué Min Yoon me hacía todo tan complicado? Él…altera de una manera tan…fácil mi paz mental, que…es absurda su capacidad para decirme o preguntarme de todo…justo lo que menos quiero.
-¿Qué sientes Ji? – Preguntó nuevamente – Dime que es…lo que te hace sentir Joon Hyun.
¿Y hora que se supone que iba a decir?
¿Acaso…podía mentir…con algo como eso?
-Yo…siento…algo que no…sé cómo describir – comencé a decir – Él…me hace sentir muchas cosas. Desde el primer día…desde que éramos unos…desconocidos, él estaba ahí y yo…pude haberlo ignorado pero no lo hice, y desde entonces tengo esa sensación de que quiero…que este bien…que este feliz…que no sufra por...el patán de su ex – dije con sinceridad – Siempre que paso tiempo con él estoy…bien…me siento tranquilo…se me olvida que tengo otras cosas que hacer, y…su sola presencia me inspira para…cantar…y escribir canciones, lo cual es extraño porque no muchas cosas hacen eso. Además…él es…alérgico al cariño…enserio…ama su espacio personal, y yo adoro invadirlo solo para verle molesto porque hace pucheros lindos, se sonroja de la nada, y…tiene una linda sonrisa, una que me gusta provocar solo porque, así es como debería ser. Debería sonreír siempre.
Cuando termine de hablar Joon Hyun me miraba con una expresión divertida que no supe descifrar del todo.
-¿Q-Que? – Pregunté – ¿Porque…me miras así?
-Vaya…él sí que…supo…sacarte de la ostra – fue lo que dijo Min Yoon – Lo amas…solo que te lo niegas a ti mismo…por miedo a darte cuenta de que realmente…lo haces.
-¿E-Ehh?
-Oigan ustedes dos –escuchamos la voz de Yu Gyeom – La cocina no es lo mío, no sé qué estoy haciendo y sé que su charla está súper interesante y todo pero…necesito ayuda.
-¡Ay por favor Yu! – Se quejó Min Yoon levantándose de golpe – Solo estas hirviendo unas verduras ¿qué ayuda necesitas para algo tan fácil?
-Solo ven y ya – exigió – Ponerse los zapatos es fácil ¿los bebes se ponen los zapatos sin ayuda?
-¿Acaso eres un bebé?
Cuando estuve solo en la sala, me deje caer de lado en el sillón y solté un largo suspiro de alivio.
Por fin había terminado el interrogatorio, y vaya que había sido más fuerte de lo que pensaba.
Luego de unos minutos en la misma posición, estaba a punto de recuperar de nuevo mi paz mental…cuando un pequeño detalle importante…golpeo mi mente como si fuera un…autobús a toda velocidad, y me hizo incorporarme de golpe en mi sitio con una viva expresión de…desconcierto total y confusión.
¿Qué…rayos…le acababa de decir…a Min Yoon?
-Ay no… ¿qué estoy haciendo? – me quejé por lo bajo frotándome las cienes.
¿De dónde…he sacado todo…eso…que había dicho?
Yo…no lo había pensado…solo…lo…dije…y ya...como si…como yo realmente…sintiera…
-Basta Ji Ho – me reprendí a mí mismo abofeteándome levemente la mejilla – No es real, lo sabes, ¿qué rayos te pasa entonces?
No…lo menos que necesitaba Joon Hyun ahora, eran más problemas de los que ya tenía, y se supone que lo estaba “ayudando” y nada más.
NADA MÁS.
-Ji – dijo Min Yoon sacándome de mis pensamientos – Ven aquí, necesitamos las recetas secretas de la abuela.
-C-Claro – respondí levantándome tomando aire para olvidar todas las tonterías que rondaban en mi cabeza y concentrarme - ¿Qué harían sin mí? Háganle espacio al maestro – comenté antes de adentrarme en la cocina.
Luego de la cena, los tres tomamos una ducha, por separado obviamente, la mía más larga de lo que era usualmente porque necesitaba aclarar mi confundida mente cortesía de Min Yoon, y después solo fuimos a dormir. Ellos dos estaban exhaustos por el largo viaje de más de 10 horas, y yo exhausto de tantos interrogatorios y sorpresas inesperadas en un mismo día.
Ya que ambos se habían adueñado de mi cama y yo no quería verdaderamente ir a arreglar la que tenía en el cuarto extra, decidí que lo mejor sería dormir en el sillón de la sala, con algunos cojines como almohadas y una colcha encima. De igual forma, había dormido muchas veces ahí por accidente e incluso a propósito solo por flojera de moverme de lugar cuando llegaba cansado y esas cosas.
Sin embargo…luego de un rato con los ojos cerrados, y mucha comodidad cortesía del clima frio de invierno que comenzaba a llegar más temprano de lo que debería, no tenía ni una pizca de sueño. Nada…ni siquiera un indicio de que Morfeo me quería en su mundo, así que…sin pensármelo dos veces, tome mi guitarra y decidí tocar un rato, después de todo el ruido no llegaba demasiado a mi habitación con la puerta cerrada y ese par debía estar roncando como nunca, ya que seguramente no habían tenido tiempo de hacerlo con comodidad mientras estaban trabajando.
Luego de un par de canciones, las cuales ni siquiera termine de cantar hasta el final, me di cuenta de que…en este momento…mi mente solo podía pensar en una sola cosa.
Joon Hyun.
Y eso…no era otra cosa más que…obra de Min Yoon y sus tonterías.
Hubiese sido mucho más práctico decirle que todo era una mentira aunque aún para estas horas todavía estuviese regañándome.
Si…todo era una mentira.
-Una mentira – repetí en voz alta – Atrapado…en una…mentira…
Bien dicen por ahí que la inspiración llega en los momentos menos esperados.
Como ahora…por ejemplo.
-“Ven y dime…mientras sonríes dulcemente, ven y dime…susurrando aun voy a escucharte” - comencé a cantar sin saber ni siquiera que era lo que…cantaba. Solo era…lo que llegaba a mi mente – “La presa no es…sigilosa como serpiente…cuando es que yo escapare”
Tuve que ir a buscar un papel rápidamente para anotar el resto de las cosas que habían venido a mi cabeza de golpe…como si fuera una especie de…revelación.
-“No importa que…tan lejos me voy…la mentira…ya me atrapo” – termine de cantar mientras chasqueaba los dedos creando un ritmo.
En menos de quince minutos, ya tenía la canción completa escrita en papel…y mientras más la leía completa, más pensaba en que…era una obvia señal de que nada de esto estaba bien.
¿Y si...de verdad…quedaba atrapado en esta mentira…y ya no podía salir?
¿Y si…todo lo que le dije a Min Yoon…es real?
-No…no…no – dije sacudiendo la cabeza – ¿Qué rayos te pasa Ji Ho? ¿Eres un adolescente acaso?
El sonido de mi móvil vibrando debajo de uno de los cojines, llamó mi atención. Cuando mire en la pantalla, era nada menos que un mensaje de texto de Joon Hyun.
-¿Despejado? – era lo que decía en el texto como queriendo decir “¿podemos hablar tranquilos?”
-Despejado – respondí para darle a entender que efectivamente los peculiares estaban en el mundo de Morfeo - ¿Por qué no estás durmiendo ya? Mañana tienes clase temprano –Comenté.
-El que no quiere hablar conmigo – escribió junto al emoji que tiene la boca en forma de “O” haciéndome reír.
-Tonterías. Yo siempre quiero hablar contigo “mi amor” No me malinterpretes – respondí bromeando junto al emoji de ángel intentando decir “soy inocente”
-No. Ya no quiero nada de ti – fue su respuesta – Adiós – Mocoso malcriado.
-¿Estas terminando…conmigo…y por teléfono? – escribí dramáticamente.
-Es lo mejor, no soy yo…eres tú. Lo siento – Él siempre tan modesto.
-Adorable como siempre tú. Eso enamora ¿sabes? – escribí junto a emojis en forma de corazón.
-¡Ya! Hablemos en serio – exigió.
-Yo siempre hablo enserio cariño.
-Claro, claro. Debo buscar una manera de aclararlo todo – escribió – Ayúdame a pensar – Ojala pudiera, pero mi mente está cerrada por el momento por…invasión de tonterías.
-¿Quieres que termine contigo? – Pregunté – Podríamos fingir que tuvimos “diferencias irreconciliables”
-Eso es demasiado poco creíble porque hoy se nos ha ido la mano actuando y fingiendo que estamos súper bien – explicó – Seo piensa que nos vamos a casar.
-¡¿Qué?! ¿No le dijiste la verdad?
-Quise hacerlo, pero él hizo toda una novela al respecto, se adelantó demasiado a los hechos y ni siquiera me dejo hablar y luego me lleno la cabeza con un montón de cosas absurdas, y ya no le dije solo para que dejara el tema – Si, lo entiendo perfectamente.
-¿Cómo que se “adelanto demasiado a los hechos”? – indagué.
-Les puso nombre a nuestros hijos. Si es varón se llamara “Ji Hyun” y si es niña “Hyun Ji” – Wohh…eso sí que es…adelantarse.
-Ok…eso…es raro – respondí con un montón de puntos suspensivos – No te preocupes, nada de embarazos aun. Seré cuidadoso, prometido – dije divertido tratando de quitarle tensión a la situación.
-¡No estás siendo serio Ji Ho! – se quejó.
-¡¿Y cómo quieres que me tome la idea de que ya para Seo tenemos dos hijos y todo?! ¿Vez porque te digo que esto es como una avalancha?
-Si, ya lo sé ¿Qué parte de “ayúdame a pensar” como aclararlo no leíste?
-¿Qué hacemos entonces? - pregunté - No se me ocurre nada además de terminar. Se supone que somos “novios” ¿cómo se termina eso de otra manera que no sea terminando?
-Por el momento no haremos eso…pero…en algún momento definitivamente debemos romper y…luego quedar solo como amigos.
-¿Eso te parece más creíble que terminar ahora? Los ex novios no quedan como amigos Joon Hyun. ¿Quieres ser amigo de…ya sabes quién?
-¡NO! – Eso pensé – NUNCA…pero…puedo fingir que hago una excepción contigo.
-Soy tu mejor excepción “bebe”
-¿A quién llamas bebé? Te recuerdo que aquí el “bebé” eres tú - Ohh, él definitivamente no iba a olvidar eso tan fácilmente.
-Buenas noches – dije cortando la conversación de golpe.
-Ahhh, el que bromea pero no le gusta que bromeen con él - Escribió solo para que lo dejara en visto - Más vale que respondas o iré hasta allá.
-¿Es que cómo puedes amenazar al padre de tus hijos? – escribí dramáticamente.
-Ji Ho…enserio…ENSERIO…tuve suficiente de eso hoy con Seo. No empieces tú también.
-Y yo tuve suficiente de “bebé” hoy con este par, no empieces tu tampoco – Touché.
-¿Tregua? – preguntó.
-Tregua – acepté – Estoy contigo en esto, ¿recuerdas?
-Lo sé, y te necesito – escribió haciendo que tuviese que abofetearme para que el efecto Min Yoon no volviera a comenzar.
-Aquí estaré cuando quieras – respondí con sinceridad - Pero no ahora – bromee – Porque ahora me voy a dormir – anuncié.
-¡ESPERA! – Escribió rápidamente - ¿Mañana…me llevaras a la universidad en tu motocicleta? – preguntó.
-Ahh, ahora si quieres que te lleve en moto a la universidad. Nótese que especificaste “en motocicleta” Yo sabía que te iba a gustar.
-Calla, era una pregunta normal. Olvídalo, caminaré.
-Claro que te llevaré, no tienes que preguntar y no me vengas con el “caminare” – respondí – A las 7 estaré ahí, y…prepara el florero para las flores.
-Ay por favor, no sigas con lo de las flores – se quejó.
-T E A G U A N T A S – advertí - Porque esta fue TU idea.
-Una pésima idea debo decir.
-De acuerdo con eso – respondí - Buenas noches cariño.
-Buenas noches bebé – me respondió.
Pov Joon Hyun
“Debo aclarar esto”
Con esa idea me levantaba todas las mañanas desde que tuve la fabulosa idea de fingir que Ji y yo éramos novios.
Sin embargo, los días pasaban, quizás más rápido de lo que deberían y las cosas…no se aclaraban, sino que…se ponían mucho…mucho peores, y más…difíciles de aclarar.
En una semana completa, en vez de…pelearnos…o…actuar como si…ya no…nos lleváramos bien…o…no lo sé…por lo menos discutir por algo para luego…poder fingir que nos “separamos”…¡NO!...de pronto estábamos de acuerdo con todo, éramos súper felices, y cada día nos amábamos más como la pareja más estable del universo.
Y lo peor de todo…era que ¡yo mismo colaboraba con eso! porque…si, tenía muy presente en las mañanas que debía aclararlo todo, y me levantaba con ese propósito, pero luego llegaba Ji con sus flores, con las cuales por cierto ha convertido mi apartamento en una casa de hadas, y sus atenciones, y me cocina, y me lleva y me trae al fin del mundo si yo se lo pido, y sigue poniéndole adornitos a mi jodido nombre, y para terminarme de…condenar al infierno por esto, también me besa…en las mejillas, en la frente, en el cuello, el cual podría ser el lugar más sensible que tengo en todo mi maldito cuerpo, y obviamente en los labios…y…y…me deja K.O y no puedo pensar más con claridad y se me olvida que todo eso no es real y…y…objetivo fallido porque así no se puede.
¡NO SE PUEDE!
-Y dime… - comienza a decir Seo, quien está sentado en la alfombra frente a la mesa de cristal mientras yo leo el libro que me han asignado para el día siguiente - ¿Cómo va todo con Adonis? – pregunta logrando que yo apriete el agarre que tenía en el libro.
-Ya te dije que no le digas así – le reclamó por millonésima vez – Y…pues…todo va…
Pero justo antes de decirle que todo iba bien, de maravilla, más perfecto imposible, se me ocurre que es una buena oportunidad para decir que…las cosas van por el contrario no tan bien y para…comenzar a aclarar esto de una buena vez por todas.
–Sabes…la verdad es que…no voy a mentir – Eso es lo más inmoral que puedo decir - Las cosas entre él y yo…están…
Y justo como si de una señal se tratara, el sonido de la puerta abriéndose llama nuestra atención, y no hay otra persona que se sepa el código de la puerta además de Seo que está justo frente a mí y mi madre que fue a encontrarse con una amiga…que Ji Ho.
-Hablando de roma – dice Seo haciéndome rodar los ojos – Adonis hace acto de presencia – musitó eso último.
-Seo – lo llamo fastidiado - Enserio…enserio…debes dejar de decirle…
Pero no pude terminar la frase porque de pronto había una hermosa rosa roja justo frente a mí.
-¿Y…esto porque es? – pregunté mientras la tomaba sonriendo inevitablemente como tonto y la acercaba instintivamente hacia mi nariz para inundarme con el suave aroma a pétalos frescos que de pronto se había convertido en mi favorito.
-Porque…sí – dijo sin nada de sentido – Esa no la compre, me la regalo la chica de la tienda porque soy súper sexi – bromeo ganándose un golpe en el brazo – Quiero decir…cliente regular.
-Cliinti rigilir – repetí ganándome un repentino beso en la mejilla.
-¿Celoso bebé? – preguntó divertido.
-Te voy a pinchar con la rosa.
-Si haces eso no te digo que conseguí – me amenazó – Y te conviene.
-¿Qué…conseguiste? – pregunté fingiendo tener poco interés.
-Adivina – dijo mientras se recostaba cómodamente en mis piernas. Últimamente hacia eso bastante seguido.
-Si mi amor, puedes recostarte aquí. Ponte cómodo – dije con sarcasmo mientras acariciaba instintivamente su cabello el cual se le alborotaba cuando se quitaba el gorro que siempre usaba.
-Gracias, eso pensé – respondió haciéndome rodar los ojos – ¡Qué adivines te digo!
-¡Es que no lo sé! – Respondí – Sorpréndeme.
-Ta-Da – dijo levantando un libro que no había visto que traía consigo antes.
-¿Cuál trajiste esta vez? – pregunté, ya que se había hecho bastante común que me trajera libros y flores – Espera… - dije creyendo reconocer la portada del libro - ¿Es…el que creo que es?
-¡Si! – Afirmó alejándolo de mi cuando intente tomarlo – ¿Recuerdas cuando lo buscamos por todas las librerías de Corea y en internet y nada? ¿Y dijiste que te dabas por vencido y nunca ibas a saber cómo continuaba? ¿Y yo te dije que iba a conseguirlo y tú me dijiste que no podría? ¡Pues…cha-chan…tu novio es súper genial!
-¡Ahhh, no puede ser! – Solté un pequeño gritito mientras tomaba el libro de golpe – Ya dime, a quien sobornaste por él.
-A nadie – dijo con tranquilidad – Fue una casualidad que uno de los chicos de la empresa sea sobrino del autor y me lo regalo porque lo ha dejado ahí antes de mudarse, ósea que es…edición original.
-Nooo – dije mientras le quitaba con cuidado el envoltorio para ver que efectivamente era un primera edición - ¡Me voy a morir!
-¡¿Qué?! – exclamó él – No, no te mueras. Me dijo que tiene tercera parte. Vive para saber si logran detener la guerra o no.
-¡¿Enserio?! – Dije aún más emocionado - ¡Gracias…gracias…gracias! – dije mientras besaba su mejilla repetidas veces aunque termine de alguna extraña manera en sus labios logrando que me dedicara una mirada de sorpresa.
-Suficiente cariño para ti – dije incorporándome en mi lugar haciéndome el desentendido.
-Si claro – dijo él entrecerrando la mirada – Luego dices que soy yo.
-Ustedes…sinceramente…me dan diabetes – comentó Seo con una sonrisa de oreja a oreja haciendo que ambos nos incorporáramos de golpe…separados…como…niños regañados.
Y cosas así nos pasaban todo…TODO…el tiempo.
De pronto…la delgada línea entre…la mentira…y la verdad…se hacía cada vez más fina…y ya no sabía cuándo…estábamos…fingiendo…y cuando no.
-Hola Hyung – dijo Ji con sinceridad – No te…salude – comentó con una sonrisa fingida.
-Oh ignórenme – respondió Seo con calma – Hagan de cuenta que no estoy aquí.
-No…no digas tonterías – le reclamé – No te vamos a ignorar.
-Y ya que…no vas a ignorarme…es un buen momento para decirte…que no le preguntaste a Ji…lo que te dije que le preguntaras – me recordó haciendo que me rascara la cabeza - ¿Cierto?
-Ehm…bueno…yo…
-¿Preguntarme qué? – Tenía que preguntar.
-Es que…Seo quiere hacer una…cita doble…con su novio – dije abrazando mis piernas – Quiere que vayamos a comer, y me…dijo que te…preguntara…si querías ir, ya sabes…porque…tú…no puedes andar por ahí…en lugares públicos…y esas cosas…pero…olvide decirlo – expliqué.
-¿Entonces? – Preguntó Seo - ¿Qué dices Ado…digo…Ji Ho? – Corrigió ante mi mirada acusadora - ¿Sí o no?
Ante la pregunta Ji lo pensó un rato antes de dedicarme una mirada de complicidad que no supe como descifrar.
-Claro, porque no – aceptó dejándome confundido – Por mí no hay problema, aunque debo decir que nada de alcohol para Joon Hyun, y yo no suelo beber tampoco, pero si es comida…yo voy.
-¡Viste! – Dijo Seo - ¿Qué te dije? Le diré a Jin Soo para que vayamos el sábado – comentó con emoción mientras se iba con su teléfono a hablar en mi habitación.
-Te mataré – le dije una vez que estuvimos solos apuntándolo con la rosa que me había dado – Lenta y dolorosamente.
-No porque…tengo una idea – dijo de pronto acariciando mi cabello, otra costumbre a la cual hacia la lucha para no acostumbrarme.
-Tus…ideas me dan miedo – dije con sinceridad - Pero…haber…te escucho.
-Debemos ir a esa cita y fingir que peleamos – explicó - ¿Qué mejor manera de demostrar que no nos llevamos bien que en una cita? ¿Estás de acuerdo?
-Oye…eso no suena tan mal – respondí con sinceridad – Me gusta la idea, ¿y porque pelearíamos?
-No lo sé, por lo que tú quieras, ponte creativo. Aprovecha para vengarte.
-¿De qué le coqueteas a la chica de la floristería por ejemplo? – dije divertido.
-Yo podría decir lo mismo del nieto de la encargada de la biblioteca pública – comentó sujetándose el mentón – Como es que te dice… ¿Joon Hyuny?
-Ay por favor, sabes que él solo es amable.
-La chica de la floristería es amable también.
-Si – gruñí - Amablemente perr…
Pero no pude terminar la frase ya que sus labios se apoderaron de los míos en otro de los muchos besos que surgían espontáneamente entre nosotros
-Con esa…boquita…comes – me reprendió - Y me besas también.
-¿Ahh si? ¿Y quién esta…besando a quién? – Reclamé - ¿Cuál es tu excusa?
-Cuido tu vocabulario – respondió – Además…Hyung nos está espiando, por si no lo has notado – musitó.
-¡SEO! – Lo nombré haciendo que la puerta de la habitación se cerrara de golpe – A veces se pasa.
-Muy bien…el sábado se va a aclarar todo por fin, ¿listo para eso? – preguntó.
-Umm…no lo sé – dije para nada seguro con eso – Pero supongo que sí, ¿qué tal tú?
-Supongo que…también – respondió sonriendo – Hay que improvisar.
-Sí. Improvisemos – dije con entusiasmo.
-Si insistes – dijo antes de abalanzarse sobre mí rodeándome con sus brazos haciendo que ambos cayéramos en el sillón, él sobre mí.
-Ahhhh no – me quejé - ¡Pero no ahora! ¡Déjame! ¡Malo!
-¡No especificaste! – lo escuche responder mientras hundía la cabeza en mi cuello.
-¡No…espera JAJAJAJAJAJA…me estás haciendo cosquillas…JAJAJAJA! – Me quejé - ¡Basta Ji!
-¡¿Por qué tienes cosquillas en todas partes?! – se quejó separándose un poco de mí.
-No más - le advertí con la respiración entrecortada mirando cómo me enseñaba sus manos las cuales iban traviesamente a mi abdomen – No Ji Ho…basta…enserio…enserio.
-Cuchi…cuchi…
-¡Me las pagaras! – Lo amenacé - ¡Y cuidado con mi rosa tonto!
-Jaja jajajaja.
El sábado.
Él sábado…se aclarara todo, y volveremos a ser…solo amigos…aunque… ¿no se supone que somos…solo eso incluso ahora?
Pov Hyun Su
-Madre, te digo que debemos retrasar la fecha de la inauguración del hotel de los Jung – insistí como por enésima vez en medio de la cena.
-Hyun Su, ¿cuál es tu repentino interés en que hagamos eso? – preguntó mi lenta madre mientras seguía cortando la carne de su plato ignorando por completo la explicación al respecto que había hecho antes – Ya todo está preparado y listo, ¿de qué manera podría “retrasarlo” más?
-¿Qué parte de que Joon Hyun terminó conmigo y no quiere hablarme porque tiene a otro…bastardo encima…no entendiste? – gruñí.
-Tonterías hijo. Te conozco perfectamente, recuerda que yo te di a luz. Sé que hay algo detrás de todo esto que no nos estás diciendo - ¿Por qué tenía que ponerse tan receptiva cuando no debía?
-No hay nada detrás…de nada. Es la verdad, es más…a Joon Hyun ni siquiera le importa que este…sufriendo por él – dije haciendo una mueca de tristeza - Porque no espero ni una semana para meterse con otro, y si le vieras…tiene un aspecto tan…y una actitud tan…poca cosa. No me llega ni al talón del pie.
-Suponiendo que tienes razón ¿que podrías ganar retrasando la inauguración?
-Tiempo – dije con obviedad – Tiempo para arreglar las cosas y poder presentarlo como mi prometido frente a los abuelos.
-¿Por qué insistes en presentar a ese…niñato…como tu prometido? – Intervino mi padre esta vez – Puedes conseguirte a alguien mil veces mejor y más…capacitado. Ni siquiera va a ser empresario como sus padres.
-Padre, yo no pienso dejar…que ese…miserable pobretón con el que se ha involucrado quien sabe cómo, me quite lo que es mío y arruine mis planes – dije con determinación – Tu siempre lo dices “lleva adelante tus planes hasta el final” eso hago. Si solo lo dejara pasar y me hiciera el de la vista gorda para que digan por ahí que he sido…cambiado por un don nadie, no sería un Choi, ¿o sí?
-Bien dicho hijo – me apoyó – Él será…o mejor dicho…es tu prometido sin duda alguna. Su familia sabe que no puede encontrar a nadie mejor que tú – comentó – Solo se está haciendo el de rogar, pero…no subas demasiado su ego, ¿no estás de acuerdo querida?
-Hombres – fue el comentario que dijo mi madre – Creo que esta conversación es demasiado masculina para intervenir. Me abstengo de opinar y confió en tu criterio.
-Bien ¿imagino que un mes es suficiente no? Obviamente puedes recuperarlo en ese tiempo sin problemas si tu rival es el semejante…fraude que describes – dijo él – Hasta entonces, la inauguración del hotel estará cancelada.
-Gracias papá – dije orgulloso de que hubiese alguien en la mesa que me comprendiera a la perfección – Es más que suficiente.
CONTINUARA