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V.I.P por Lady Wifi

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Notas del capitulo:

Holaaaa genteeeeeeee!

He vuelto, como prometi que harìa, entre jueves y domingo, no tengo mucho tiempo para comentarles pero bueno, aqui tienen nuevo capitulo, espero que lo disfruten.

Gracias por las 2500 lecturasssss, cada vez leen mas rapido, no se como lo hacen pero suben mucho y me hacen feliz.

Disculpen cualquier error ortografico y disfruten la lectura, ojala les guste el capitulo

 

 

Seúl

 

Pov Ji Ho

 

El sábado llegó y a las 6 de la mañana en punto estaba frente al complejo de Joon Hyun, esperando por él, el cual no tardo demasiado en llegar para que ambos nos pusiéramos camino a Seúl.

 

Yo me había preparado mentalmente para poder pasar tanto tiempo a solas con él sin sentir…cosas, pero…me era imposible, su sonrisa, su cabello despeinado, y hasta sus bostezos por la hora…eran lindos.

 

-¿Qué? – Preguntó de golpe mientras manejaba -  ¿Qué tengo?

 

-¿Qué tienes de qué? – devolví la pregunta haciéndome el desentendido.

 

-Es que me estás mirando mucho…de reojo – rayos, si se había dado cuenta – Avísame si quieres una foto mía, así te dura más la imagen – bromeo.

 

-No tienes nada, excepto que estás bostezando mucho – dije intentando responder a su pregunta sin dejarme al descubierto - ¿No has podido dormir pensando en que viajarías conmigo hoy? – bromee también.

 

-Ja-Ja-Ja –rio sin gracia haciéndome reír a mí – Obviamente no, lo que sucede es que estuve estudiando porque pronto tengo un examen muy importante y quiero que me vaya bien ahí porque de eso depende…mi vida.

 

-Tu vida  no puede depender de un examen Joon Hyun, que exagerado.

 

-Claro que sí, verás… – comenzó a decir – Todos los años antes de terminar, invitan a un novelista famoso o escritor o guionista o lo que sea, a la institución, y entonces escogen a 3 estudiantes de toda la carrera, para presentarle un trabajo y que él escoja el mejor, y con eso además de conocer a alguien famoso, dependiendo de tu desempeño te dan créditos para tu tesis.

 

-Uy, hace años que no escuchaba esa terrible palabra con “T” – comenté recordando cuando yo estudiaba.

 

-Pues sí, estoy a punto de tener que enfrentar la terrible palabra con “T” – dijo él – Pero el punto, es que para poder participar en eso, debo ser una de las mejores calificaciones del examen final de año, es decir, un recuento de todo desde el principio hasta ese mismo día, y pues…el año pasado no pude participar por solo unas…míseras décimas, así que este año lo haré y me estoy esforzando para eso.

 

-Bien, y lo harás – dije con seguridad.

 

-Yo no estoy tan seguro, me tienes mucha confianza – comentó.

 

-Solo la suficiente como para saber que puedes lograr lo que sea que te propongas.

 

-Tú solo quieres hacer que no me sienta mal pero hay un montón de probabilidades de que no lo logre.

 

-Pero hay otro montón de que sí, así que confía un poco en ti mismo – dije yo – Es más, te daré un incentivo. Si lo logras, te daré un premio – propuse.

 

-¿Enserio? – Exclamó de inmediato con interés – ¿Qué clase de premio? – indagó.

 

-No lo sé, lo que tú quieras, es tu premio – respondí.

 

-¿De verdad? ¿lo prometes? – Preguntó – No quiero trampas.

 

-Ni que fuera tú – bromee ganándome un golpe en el brazo - ¡Auch! No hagas eso mientras manejo, ¿quieres que choquemos acaso? – dije dramáticamente.

 

-Ya dijiste que me darías un premio y quiero mi premio Ji Ho – exigió.

 

-Ahh, ¿con que si te incentivó no? – Comenté – Pero espero buenos resultados si quieres un buen premio ¿ok? Nada de intermedios y no puedes pedirme nada pervertido – bromee ganándome otro golpe en el brazo - ¡Jung Joon Hyun, si chocamos, tú vas a pagar los daños!

 

-No vamos a chocar, ahh y te recuerdo que yo voy a manejar de regreso – recordó.

 

-Sí, sí, lo recuerdo perfectamente. ¿Porque no te reclinas en el asiento y duermes un poco?

 

-¿Es tu manera de decirte que te deje manejar en paz? – dijo cruzándose de brazos.

 

-Yo no he dicho eso, has sido tú.

 

-Si claro.

 

Durante el camino estuvimos hablando un rato e incluso encendimos la radio, pero luego él se quedó dormido y yo simplemente apagué la radio y lo deje descansar, parecía que realmente no había dormido mucho y necesitaba descansar, y si había alguien que lo entendía, ese era yo.

 

Luego de un rato, ya estábamos en Seúl, y la vista de la mañana era increíble, unas de las pocas cosas que me gustaba más de Seúl que de Busan.

 

-Joon Hyun – lo desperté tocando su hombro levemente – Llegamos a Seúl – comenté.

 

-¿Umm? ¿Ya? – Preguntó dando un bostezo - ¿Cuándo me…dormí?

 

-No lo sé…pero si sigues durmiendo te vas a perder de esto – dije presionando el botón para bajar el vidrio de las ventanillas dejando a su vista el sol brillante, que iluminaba con energía el lindo paisaje campestres, lleno de grama verde claro y de un rio cristalino con montañas al fondo.

 

-Wow – fue lo que dijo – Es maravilloso.

 

-Lo sé, lo sé…es mi parte favorita cada vez que vengo – comenté.

 

-Entonces… ¿vienes seguido a Seúl? – preguntó.

 

-No tanto como debería – respondí - ¿Recuerdas que una vez te dije que mi abuela vivía en las afueras de Seúl? – Dije haciéndolo asentir – Bueno, se supone que debería venir siempre que pueda, pero últimamente ese siempre que pueda se ha convertido en su cumpleaños y año nuevo – expliqué – Si se entera que hoy estoy en Seúl y no fui a verla, me matará.

 

-Pues… ¿por qué no pasas a verla un rato? – propuso.

 

-Si bueno…lo pensaré. Ir allá implica no querer regresar y tengo un montón de trabajo que hacer – dije con sinceridad – Tal vez lo haga, la extraño y extraño a mis perros.

 

-Nunca me has hablado de tus perros.

 

-Es cierto – admití – Tal vez es porque evito pensar mucho en ellos para no deprimirme porque no pueden vivir conmigo.

 

-Te entiendo, la regla de “no permitidas las mascotas” – comentó – Hace años que quiero tener un perro y no lo hago por el simple hecho de que no puedo tenerlo ahí conmigo y mudarme a otra parte no es una opción porque sigo siendo universitario y es difícil encontrar un apartamento o una residencia económica.

 

-Bueno mis perros son tus perros – dije haciéndolo reír – Aunque te imagino con algo pequeño como un poodle y los míos son tres bestias enormes y gigantes

 

-¿Enserio? ¿qué raza son?

 

-Tengo un dálmata llamado Zeus, un pastor alemán llamado Don y un Lobo siberiano negro llamado Nero.

 

-Lindos nombres, aunque ya que los llamaste bestias no sé si preocuparme por eso.

 

-Jajaja, les digo así porque son demasiado juguetones y no se comportan la mayoría del tiempo, lánzales una pelota y verás que tan aterradores son.

 

-Vayamos – dijo de pronto con emoción – Quiero conocer a tu abuela y a tus perros.

 

-Esa…no es una buena idea – respondí – Para ir con la abuela, hay que hacerlo con tiempo suficiente porque, uno no quiere irse y ella no quiere dejarte ir, además debo llevarle algo, no puedo solo aparecer así y ya, me regañara…bueno me regañara de cualquier modo.

 

-No seas así, vamos un ratito… ¿podemos? ¿podemos? ¿si? – insistió y la verdad es que yo si quería ir aunque sabía perfectamente que la presencia de Joon Hyun iba a costarme un interrogatorio, pero…como decir no.

 

-Bien, pero solo de paso – respondí – No te dejes convencer para que nos quedemos.

 

-¡Si! – celebró levantando los brazos.

 

Yo seguí conduciendo hasta que llegamos primero a la oficina de correo, la cual apenas me estacione, pude notar que estaba cerrada.

 

-Parece que la oficina está cerrada – comenté mientras observaba el cartel blanco encima de las puertas de cristal.

 

-No lo parece, está cerrada – dijo él mirando por la ventana con atención - Si hubiese venido yo solo, en metro o en autobús, en este momento estaría haciendo una rabieta por perder el viaje.

 

-No has perdido el viaje, tal vez es porque es muy temprano aún – dije mirando mi reloj - ¿Qué te parece si me acompañas a mí  primero y pasamos de regreso de nuevo? – propuse.

 

-Pero… ¿está bien que vaya contigo? – Preguntó – Ya sabes, son cosas de…VIP… ¿no se supone que es…secreto o que se yo?

 

-¿-Q-Que? – dije confundido.

 

-No nada, solo decía…no sé cómo funcionan ustedes en esas cosas.

 

-Pues…como cualquier empresa normal – aclaré – No hay nada de…especial, hay ejecutivos y mucho papeleo por todos lados.

 

-Entiendo – dijo él – Bueno, supongo que si es así, puedo…acompañarte.

 

-Genial, vayamos allá, regresamos y luego con la abuela, ¿bueno?

 

-Buenísimo – respondió.

 

Pov Joon Hyun

 

Apenas llegamos, bajamos del auto y Ji Ho me ofreció su mano la cual acepté sin dudarlo e incluso entrelacé mis dedos con los suyos por alguna razón que no sé cómo explicar pero que agradecía porque con eso no me sentí tan intimidado mientras me conducía hacía aquella enorme edificación que parecía ser muy distinguida e importante por puro diseño y además por la enorme cantidad de vigilancia que tenía. Antes de entrar a la puerta de cristal había un vigilante vestido todo de traje que nos pidió nuestras identificaciones, y luego de que Ji dijera que venía con él pasamos al siguiente nivel de seguridad en donde nos revisaron con el detector de metales y aunque no me sentí incómodo en ningún momento, el hombre que lo hizo, se disculpó con nosotros al terminar y explicó que era parte del protocolo a lo que Ji Ho solo sonrió encantadoramente y le dijo que hacía bien su trabajo… ¿pero y cuando era que él no era encantador?

 

Luego de eso entramos y yo creí que aquello era como una ciudad dentro de una ciudad. Había muchas personas yendo de un lado para el otro como en un centro comercial o algo así y el lugar era verdaderamente grande y sonaban teléfonos por todos lados, era un ambiente demasiado grande y eso era solo el recibidor. Tuvimos que caminar un buen tramo hasta que por fin pudimos llegar a la recepción en donde había una mujer blanca, he de decir que bastante bonita, de cabello muy largo y oscuro, vestida pulcramente con una camisa blanca y un chaleco negro y con un gafete con su nombre colgado justo encima de su voluptuoso pecho.

 

-Buenos días – dijo Ji Ho sin siquiera echarle un vistazo – Tengo una cita con el director y el comité de organización.

 

-Buenos días, que bueno verte de nuevo por aquí oppa – dijo ella batiendo sus pestañas con energía, con una sonrisa que decía a gritos “invítame a salir” – Por favor llena tus datos y el área a la que vas, supongo que ya sabes eso.

 

-Jaja, si lo sé y ya te he dicho un millón de veces que no me digas oppa, puedes usar mi nombre normal – respondió Ji mientras llenaba la planilla con sus datos – Umm… ¿soy yo o cambiaron un poco el formato? – comentó mientras miraba de arriba abajo la hoja impresa.

 

-Solo un poco, actualizaron el protocolo de nuevo hace un par de semanas ¿necesitas ayuda oppa? – dijo inclinándose hacía él evidentemente para mostrar aún más su pronunciado escote. Eso debería estar prohibido en las empresas y todas las mujeres deberían trabajar con camisas de cuello alto, y selladas al vacío si es posible.

 

-Perra – musité.

 

-¿E-Ehh? – Preguntó Ji Ho haciéndome dar un respingo - ¿Dijiste algo?

 

-N-No nada – mentí – Déjame te ayudo – propuse quitándole el lapicero y la tabla llena de hojas que tenía de las manos, para completar el resto del formato con una habilidad digna de un escritor, ya saben, si se trata de escribir soy el indicado – Listo – anuncié devolviéndole la tabla - ¿Está bien así, no?

 

-Wow, sí, creo que está perfecto bebé – respondió – Y que linda caligrafía.

 

-Gracias – respondí – No hay de qué, ¿entonces está bien así? – pregunté esta vez a la chica con una sonrisa que transmitía un “a mí me dice bebé y a ti no, muere de envidia”

 

-S-Si – respondió ella repasando visualmente la tabla intentando encontrar algún tipo de error, porque apuesto que jamás habían llenado eso tan rápido, pero no iba a encontrar nada, ni siquiera una coma de más – Así está perfecto.

 

-Genial – dijo Ji Ho tomando mi mano nuevamente la cual había soltado solo porque la necesitaba para escribir – Vamos entonces.

 

-Yo te sigo amor – comenté con toda la intención de decir eso último – Ahh y…tienes la bandeja de mensajes de voz llena – comenté refiriéndome a la luz roja parpadeante que había en su teléfono de escritorio el cual no había notado al parecer porque de inmediato salió del modo “perra” y se colocó la bocina en el oído para hacer lo que tenía que hacer, es decir trabajar. Como debía ser. Nunca estuve tan feliz de haber trabajado una semana como recepcionista.

 

-Te daré esa nalgada luego de que salgamos de aquí –musitó Ji Ho cerca de mi oído para que solo fuera audible para ti – ¿Que hablamos del vocabulario Joon Hyun? – No puedo creer que haya oído.

 

-Pues en realidad nunca lo hemos hablado y ella se lo merecía – me defendí – Un poco más y te salta encima, además… ¿cómo escuchaste?

 

-Ya te dije que tengo buen oído y estás exagerando. Esa chica ha trabajado aquí desde poco después de que llegue, debe saber que si nada ha pasado desde ese entonces ya no pasará.

 

-Pues eso es peor porque significa que es de las que no se dan por vencidas – comenté – Podría ser del tipo que te secuestra o te coloca somnífero en la bebida y luego te viola.

 

-Joon Hyun, tenemos que trabajar un poco en esa celopatía tuya sin razón aparente – Pero claro que tenía razón, además… ¡ni siquiera podía controlarlo!

 

-No son celos…solo…te cuido de potenciales violadoras en serie – dije haciéndome el desentendido - ¿Y así me lo agradeces? – dije dramáticamente.

 

-Claro, claro, repítetelo como un mantra hasta que te lo creas.

 

Subimos por el ascensor más o menos un millón de pisos, y cuando salimos instintivamente retrocedí porque el lugar literalmente estaba lleno de hombres con traje y mujeres con faldas de tubo, y yo pues…iba vestido con mis jeans claros rasgados, mi amplio suéter negro de manga larga y mis tenis. Si, un súper…aburrido…outfit de alguien que se levantó tarde esa mañana y no tuvo tiempo de escoger algo más.

 

-¿Qué? – preguntó Ji Ho al ver que no salía del ascensor.

 

-Es que…solo míralos…están tan bien vestidos y elegantes – comenté con sinceridad – ¿No te puedo esperar abajo? – Si es que recordaba por donde habíamos venido y no me perdía en el camino.

 

-¿Bromeas? – dijo él halándome con más fuerza para que saliera del ascensor - ¿Acaso me viste a mí? Estamos vestidos igual – comentó, y aunque tenía razón y también vestía jeans, una camisa simple y timberlands, obviamente a él no le iba a quedar nada mal con ese cuerpo.

 

-Bueno sí pero…tú te vez bien.

 

-Y tu también, además…si te dejo te vas a perder – bueno en eso si tenía razón – Así que no seas bobo y vamos.

 

Al final accedí solo porque no tenía con que contrarrestarlo y es por eso que de pronto me encontré en una mesa redonda, con un montón de ejecutivos que hablaban entre si sobre porcentajes y un montón de cosas de ventas y gráficas que la verdad no eran mi área de mayor conocimiento pero si sobreentendía que se referían a la gira de VIP.

 

-Como siempre, has hecho un excelente trabajo – le dijo uno de los hombres a Ji Ho – Tenemos pensado que esta gira tendrá el doble de ingresos que la última, y hasta ahora las páginas web han colapsado apenas anunciamos su regreso, ustedes tienen muy buena venta.

 

-Muchas gracias – agradeció él con cortesía - ¿Entonces, respecto a los lugares de los conciertos, serán en los mismo países que la última vez?

 

-Bueno, sé que propusimos expandir nuestras áreas pero…pensamos que tal vez sea bueno ir por lo seguro y hablar con los mismos organizadores de la vez pasada para evitar gastos extras – respondió – Los fans de los países en los que ya han estado, están esperando que vuelvan a allí, no vemos el problema, podríamos hacer otros cambios, quizás otra ciudad.

 

-Umm…no lo sé…creo que debería consultarlo con los chicos – comentó – No sé si estarán de acuerdo con eso porque no fue lo que les dijeron en la reunión pasada.

 

-Ohh bueno, no tenemos ese tiempo en realidad, debemos comenzar hoy mismo con esto si queremos reservar los lugares y todo el protocolo, ya sabes – dijo el hombre obeso de traje mientras secaba su rostro con un pañuelo - ¿Qué dices al respecto?

 

-Digo que no estoy de acuerdo – dijo con firmeza – Pero no puedo pasar por encima de ustedes así que argumentaré y luego haremos votación, la propuesta que más tenga votos, será la que se haga, ¿eso está bien, no? – preguntó Ji Ho al director directamente el cual asintió ante lo que dijo.

 

-Me parece perfecto – dijo el hombre casi de mala gana, al parecer el único que no quería gastos extras era él mismo – Entonces, yo propongo, utilizar las mismas rutas que en la gira pasada, de esa manera podemos evitar papeleo innecesario, utilizar los recursos que ya tenemos listos y seguros y se haría todo en menos tiempo y con los mismo resultados porque según las encuentras a donde han ido es donde más publico tienen así que sin duda alguna las entradas se agotaran de inmediato y saldremos ganando más de lo que invirtamos – Bueno, el hombre sabía hablar.

 

-Yo creo que lo mejor es innovar y hacer una nueva ruta para que el grupo pueda alcanzar otros países y así más…público y reconocimiento internacional, además de que también sirve para hacer nuevos contactos, y resultados no doblemente mejores sino triples. Creo que vale la pena invertir un poco más para ganar más y hay que arriesgarse, ir por lo seguro no siempre da buenos resultados.

 

-Pero arriesgarse tampoco – alegó el hombre.

 

-Si vas con esas expectativas no tienes visión de empresario entonces – Auch, eso me dolió y no fue conmigo.

 

-Pienso que podrían ser mucho mayores las pérdidas que las ganancias, están pensando solo en el grupo y no en la empresa, nosotros perdemos más que ustedes si algo sale mal.          

 

-¿Por qué hablas como si fuésemos dos cosas diferentes? El grupo es parte de la empresa y si ganamos o perdemos lo hacemos junto con la empresa, ¿o es que somos independientes ahora? – Vaya, Ji Ho sí que sabía refutarlo.

 

-Bueno, bueno, basta de discutir y vamos a votar – dijo el hombre canoso - ¿Quién a favor de la propuesta de Ki Bum? – Y ante eso 5 personas levantaron la mano - ¿Quién está de acuerdo con Ji Ho? – Y ante eso otras 5 personas que quedaban levantaron la mano – Bueno, al parecer es un empate, alguien debe votar y desempatar – comentó mirándome fijamente lo cual atrajo la atención del resto. ¿Enserio yo iba a decidir?

 

-¿Yo? – Dije confundido - ¿Pe-ro porque?

 

-Bueno, has escuchado todo así que eres un oyente y testigo además, así que supongo que tu voto es más o menos válido – comentó el hombre al final de la mesa – Y eso me evita más discusiones. No tienes que ofrecer una opinión ni nada solo puedes votar como un fanático más, ¿qué propuesta te gustaría más?

 

-Ay por favor – se quejó el tal Ki Bum – Es más que obvio que le dará la razón a su amigo o novio o lo que sea.

 

-De hecho, es mi arma secreta – bromeo Ji Ho – Solo la saco en casos de emergencia.

 

-¿Entonces, por cual propuesta votas?

 

-De hecho, antes de votar…quisiera opinar – comenté de golpe sin saber exactamente que decía, solo fue un impulso.

 

-Discúlpame, no quiero ser grosero, pero no puedes opinar porque esta es una reunión privada y solo eres un oyente.

 

-Déjalo hablar Ki Bum – dijo el hombre de cabello blanquecino en la punta de la mesa – continúa por favor – incitó el hombre haciendo que yo mirara a Ji Ho el cual asintió haciendo que me reprochara mentalmente sobre porque había opinado en primer lugar ahora mis palabras estaban siendo juzgadas por 11 hombres de traje expertos en negocios.

 

-Bueno…discúlpeme…pero considero que la propuesta de Ji Ho, es mucho más beneficiosa para VIP y para la empresa en general que la suya – dije mientras miraba al hombre obeso, el cual me miraba como si quisiera asesinarme – Si vuelven a usar la ruta de la gira pasada, puede que tengan buenos resultados porque VIP es un grupo popular, pero a futuro no trae ningún beneficio como si utilizaran una ruta nueva con la cual estarían llegando a más público del que ya tienen, además de que no necesariamente tiene que ser algo demasiado lejos, puede ser en algún país limítrofe en los que ya han estado y así reunirían al público de ese país y seguramente los del país en el que ya estuvieron, sin contar que tengo entendido que las empresas hacen contratos con los organizadores por país y que mientras más contratos tengan del mismo grupo, menor es el porcentaje que deben pagar por ganancia, ¿estoy en lo correcto?

 

-Estas completamente en lo correcto – dijo uno de los hombres de traje. Menos mal.

 

-Bien entonces esa es mi opinión y por sentido común si yo fuera un fan y me gustará VIP, querría que cambiaran su ruta a ver si por suerte caen en mi país, digo no lo sé.

 

-¿Cómo dijiste que te llamabas hijo? – preguntó uno de los hombres.

 

-No lo dije, me llamo Jung Joon Hyun – respondí.

 

-¿Eres universitario verdad?

 

-Sí, estoy terminando la universidad recién.

 

-¿Estudias algo referente a leyes o a administración empresarial?

 

-No, de hecho estudio literatura – respondí para sorpresa de todos los presentes.

 

-Eso sí que es una sorpresa, ¿cómo es que sabes tanto sobre empresas?

 

-Oh mis padres son empresarios, tienen una cadena de hoteles, así que antes leía mucho al respecto.

 

-Interesante – dijo el mismísimo director – Me gusta tu punto de vista, deberías cambiar de carrera, serías un buen empresario, tienes mucha visión.

 

-Gracias, pero…no gracias – respondí haciendo

 

-Entiendo. Entonces, la propuesta de Ji Ho es la aprobada, firmemos el papeleo y preparémonos entonces para el futuro.

 

Luego de eso solté un largo suspiro y mire en dirección a Ji Ho el cual estaba muy serio mientras leía el papeleo que le habían dado para firmar mientras yo permanecía en silencio esquivando las miradas del hombre obeso que ahora me odiaba seguramente mientras giraba de manera juguetona en mi silla.

 

Así que sería un buen empresario. A veces me preguntaba si de verdad escogí estudiar literatura solo para llevarle la contraria a mi madre.

 

Una vez que Ji Ho termino con el papeleo, charlaron un par de cosas, se dieron la mano, se despidieron incluso de mí y salimos de aquella sala con una carpeta grande llena de papeles los cuales ahora Ji tenía que llevarle al general según entendí.

 

-Siento…haber interrumpido la reunión – me disculpé jugueteando con mis dedos – No debí haber opinado.

 

-¿Bromeas? Estuviste genial – dijo sorprendiéndome, de verdad creí que estaría molesto – Gracias por apoyarme, te has ganado un almuerzo conmigo de lo que tú quieras, lo sé, es un excelente premio, que puedo decir.

 

-¿Enserio no estás molesto? – Pregunté.

 

-¿Por qué lo estaría? Gracias a ti, he tenido éxito.

 

-Bueno, no gracias a mí, yo solo argumente tu propuesta, tú eres quien la ha hecho.   

 

-Pero tú la has apoyado correctamente, eso merece mérito.

 

-Esto me recuerda cuando insististe en darme un teléfono por haber dicho la palabra “BANG” para el coro de tu canción.

 

-Pero es que tú eres el genio detrás de ese coro, no yo.

 

-Solo dije una onomatopeya, eso no me hace parte importante.

 

-No para mí. A mi punto de vista, fuiste de gran ayuda igual que hoy y no puedes hacerme creer lo contrario…a menos que uses alguna de tus trampas.

 

-¡Yo no hago trampas!

 

-Si, si…lo que tú digas.

 

Ambos volvimos a subir al ascensor y cuando íbamos ya como por el catorceavo piso, Ji Ho se dio cuenta de que había olvidado algo importante en la sala de conferencia, nada menos que el contrato que tenían que firmar Min Yoon y Yu Gyeom como miembros activos de VIP que participarían en los conciertos.

 

-¿Es enserio Ji?

 

-No es mi culpa, estoy acostumbrado a venir con ellos y a que firmen pero, hoy solo he venido yo así que por eso lo devolví y recién recordé que a menos de que quiera dar conciertos solistas ellos deben firmar también – dijo presionando el botón del próximo piso para que el ascensor se detuviera ahí y poder bajar para volver a subir – Puedes esperarme abajo si quieres.

 

-¡¿Yo solo?! – Dije dramáticamente - ¿No puedo esperarte aquí?

 

-¿Aquí? – Repitió - ¿Prefieres esperar aquí solo que allá abajo? Porque no hay mucha gente por aquí a esta hora.

 

-Me parece perfecto, ve tranquilo.

 

-El que tiene sociofobia – bromeó.

 

-No la tengo, solo…me siento mejor aquí – Aquí donde no hay personas bien vestidas que me hagan sentir desaliñado e inferior.

 

-¿Estás seguro de que quieres quedarte aquí? porque puedes volver a subir conmigo – insistió.

 

-No, no te preocupes, y ya ve antes de que empieces a ser solista – respondí – Ve.

 

-Vale, vale, regreso enseguida. Solo por si te interesa, hay una máquina expendedora de comestibles al final de pasillo a la derecha – dijo antes de subirse al otro ascensor el cual ya había llamado para volver a subir.

 

-Iré…solo a echar un vistazo – dije mientras las puertas metálicas se cerraban aunque si alcance a verlo girar los ojos.

 

Y cuando las puertas se cerraron se podría decir que corrí hacia donde se supone que estaba esa máquina expendedora, y efectivamente ahí estaba, esplendorosa y llena de todas las cosas que se puedan imaginar.

 

-Ahhhh – ahogue un grito – Ok ya cálmate, ¿eres un niño acaso? – me auto reclame aunque luego vi que tenían soda de uva y también frituras de queso, lo cual es extraño si es una empresa de música y televisión súper sofisticada, pero tenían…y yo adoro esas cosas – No, no puedes gastar dinero en eso, además está casi en el doble de precio, puedes ir al súper y comprarte lo mismo y te sobra, así que siéntate y no compres nada, solo espera – me repetí – Solo…espera y no veas hacia la máquina…no veas hacia la maquina…bueno puedes verla pero no comprar.

 

-¿Hablando solo? – Escuche que dijo alguien detrás de mí haciéndome dar un respingo demasiado notorio – Oops… ¿te…asuste?

 

Ese alguien era un chico alto, joven, de cabello oscuro y una enorme y súper blanca sonrisa de comercial de televisión, además de que iba vestido sorprendentemente, y a diferencia del resto de las personas que había visto en todo el rato, de manera casual, con una chaqueta de cuero negro y jeans rasgados. Si, incluso llevaba jeans rasgados, y ¿cómo se veía? pues ultra bien ¿acaso solo a mí me quedaba patética la ropa casual?

 

-Ahh…no… - mentí – Bueno…si…un poco – corregí.

 

-Lo siento, lo siento…no quería asustarte – explicó - Solo…pasaba por aquí, y te vi, y no pude desaprovechar la oportunidad para preguntarte… ¿quién eres y porque estás aquí solo?

 

-Ehh…yo…bueno…me llamo Joon Hyun y estoy aquí esperando a mi…a mí... – Ohh rayos, ¿a mi qué? – A alguien – termine de decir para no matarme el cerebro con eso – Ya no debe tardar.

 

Odio cuando tengo que definir qué tipo de relación mantengo con Ji Ho. ¿Acaso éramos amigos? ¿novios? ¿vecinos? Ok no, se supone que solo somos amigos, es más, eso fue lo que él dijo cuándo se lo pregunte, no tenía que haber preguntado pero igual lo hice porque pues…a quien engaño…me agrada…y cada día que pasa me agrada más…y tengo mucho miedo, o mejor dicho tengo pánico de que eso se convierta en algo más que solo agrado y al final termine lastimado solo porque pues…él no siente lo mismo hacia mí y no lo culpo, él es famoso y atractivo y súper lindo y de mí solo puedo decir que tengo…salud. Es por eso que no me sorprendí cuando me dijo que éramos amigos, ¿qué otra cosa podría esperar?

 

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí? – Dijo este chico agitando su mano frente a mí - ¿A dónde te fuiste? – preguntó divertido.

 

-Ohh lo siento, estaba pensando.

 

-Tranquilo, no lo note – respondió con sarcasmo – Te decía que a quien esperabas, porque si es alguien de la empresa, yo lo conozco. No es por alardear pero conozco a todo el mundo aquí y todos me conocen, soy súper popular. Por cierto, me llamo Jae Bum.

 

-Ohh, ¿de verdad? – Fue lo que respondí – Bueno tal vez lo conozcas entonces…él es súper popular también.

 

-¿Enserio? – Preguntó – A ver, ¿de quién hablamos?

 

-De…

 

-De mí – respondió Ji Ho saliendo quien sabe de dónde justo detrás de mí – Hablaba de mí.

 

Llámenme loco, pero en cuando él apareció se formó un silencio aterrador entre ambos, en donde se miraban y casi podía ver los rayitos de odio chocando entre sí, ¿o acaso eran ideas mías?

 

-Si, hablaba de él - corroboré sin saber que más decir al respecto.

 

-¡Ji Ho, amigo! – Exclamó el chico con una sonrisa – Tiempo sin verte, ¿cómo te ha ido? ¿qué me cuentas? – preguntó con confianza como si se conocieran de toda la vida.

 

-Yo no soy tu amigo – Uhh, si definitivamente algo sucedió entre ambos, y debe ser grave para que Ji Ho lo trate así si con todo el mundo es como un…osito cariñosito – Y me ha ido muy bien o por lo menos mejor que a ti, gracias por preguntar. ¿Joon Hyun, nos vamos? – dijo ofreciéndome su mano.

 

-Si, vámonos – respondí tomándola de inmediato.

 

-Espera ¿no quieres nada de la máquina? – me preguntó introduciendo su mano en el bolsillo antes de sacar un billete y ponerlo en la ranura de la misma.

 

-No gracias, así estoy… ¡¿por qué me preguntas si igual vas a comprarme cosas?! – me quejé mientras miraba lo que había pedido caer hacia la bandeja de recolección.

 

-¿Por qué quiero y puedo? – Respondió – Ten – dijo dándome una bolsa de mis frituras favoritas, incluso sabía cuáles eran las que me gustaban – Y de este si te voy a robar porque empiezas a contagiarme el gusto – dijo refiriéndose a la soda de uva.

 

-¿Enserio? – Pregunté incrédulo – Excelente, mi próxima meta será el kiwi.

 

-Jaja, suerte con eso.

 

-Ohhh, ya entiendo. Cuando decías que estabas “esperando a MÍ”…te referías a MI novio – dijo ese chico, Jae Bum, evidentemente refiriéndose a mí. Por dios, por un momento olvide que seguía ahí.

 

-¿Que te importa? – le dijo Ji Ho sorprendiéndome. Él enserio odiaba a quien quiera que sea este chico.

 

-Jaja, vamos Ji, ha pasado un buen tiempo, ¿no deberías ser menos…resentido? – Lo sabía, algo pasó entre ambos.

 

-Si, y tu menos entrometido – Touché – Además sé que ha pasado bastante tiempo y sin rencores…pero con buena memoria, así que déjate de hipocresías, no te soporto y sé que tú tampoco a mí, no tienes que fingir – comentó abriendo la lata de soda.

 

-No has cambiado en nada – fue lo que dijo el chico introduciendo las manos en los bolsillos de su chaqueta - Que gusto verte, deberías pasarte más seguido.

 

-No puedo decir lo mismo, y…no gracias, prefiero la sucursal de Busan, ahí hay personas menos desagradables – respondió sin ningún tipo de pudor – Si me disculpas, ya me tengo que ir, tengo cosas que hacer.

 

-Claro, yo igual. Ve tranquilo – respondió – Un gusto Joon Hyun – dijo cuando ya nos estábamos alejando.

 

-El…gusto es mío – respondí por pura cortesía, aunque quizás Ji Ho me odiaría luego.

 

Luego de eso bajamos por el ascensor hasta la planta baja y caminamos al estacionamiento en donde habíamos dejado el auto, y apenas nos subimos me puse el cinturón y fue él quien hablo primero.

 

-Venga, puedes preguntar – me dijo de pronto mientras se acomodaba en su asiento.

 

-¿Pre-guntar que cosa? – dije haciéndome el desentendido.

 

-No te hagas el desentendido, sabes de que hablo, pero…si no quieres indagar…

 

-¿Quién es y porque lo odias tanto? – me adelante.

 

-No lo odio – respondió haciendo que le dedicara una mirada de “pero claro que sí” – Bueno, tal vez lo tolere muy poco, pero no lo odio. Es un ex compañero que tuve antes de ser miembro de VIP, tuve un par de problemas con él.

 

-¿Pero qué clase de problemas tuvieron? porque de verdad lo odias, y tú no odias a nadie fácilmente según yo.

 

-Ya dije que no lo odio, y…él se robó una de las primeras canciones que hice como compositor – explicó dejándome atónito.

 

-¿Bromeas? Con razón lo…toleras poco – dije antes de volver decir que lo odiaba, aunque tenía sus razones.

 

-Si, fue hace un montón de tiempo. Se suponía que él era mi “mejor amigo” incluso antes que Min Yoon y Yu Gyeom, así que pues le contaba todo lo que hacía. Así fue como se enteró de que quería incursionar en el mundo de los compositores y que había pasado casi un mes completo haciendo una canción que quería presentar en la audición de la compañía. ¿Cuál fue mi sorpresa cuando llego el día de la audición? Que su turno era primero que yo, y la canción que canto y presentó como suya, era la mía.

 

-Ohh rayos – fue lo que pude decir – De haber sabido eso le habría dado un puñetazo.

 

-Jajaja, no es necesario, la violencia no resuelve nada y solo atrae más violencia – respondió – La vida ya se encargó de cobrarle eso.

 

-¿Enserio?

 

-Pero claro. No puedes surgir y tener éxito, en base a la desdicha de alguien más – Como siempre, sabiduría pura, por eso me encan…digo, me agrada - ¿Sabes lo mal que me sentí ese día cuando vi que me había quedado sin la canción en la que había trabajado con tanto empeño por un mes y además la única que practicado en plena audición?

 

-Me lo imagino.

 

-Pues es peor que eso – comentó.

 

-¿Y qué…que hiciste?

 

-Pues…improvisar – respondió tomando un sorbo de soda – Perdí la única canción que había practicado y además la primera que había escrito, pero no había perdido el talento, eso nadie te lo puede quitar nunca. Así que solo pensé en las otras miles de canciones que había tocado y que me sabía y podía cantar y como no me decidí por una porque la verdad no me sabía ninguna completa, eso sin contar que no era tan diestro con la guitarra como ahora, toque trozos de varias canciones y sorprendentemente pase la audición, o al menos esa porque apenas era la preliminar.

 

-Cool – respondí emocionado como si hubiese estado ahí - ¿Y qué paso con él?

 

-Simple…paso esa audición gracias a mí, pero no las demás – respondió – Creo que perdió mucho más de lo que pudo ganar y hasta fue beneficioso para mí porque eso lo supo toda la empresa y él quedo como un mentiroso roba canciones y yo como el compositor novato que sorprendió al jurado. A partir de ahí estoy componiendo canciones para todo el mundo y no solo para mí mismo.

 

-Me encantan las historias con finales felices – comenté – Aunque, pobre de ti, creo que has pasado mucho para llegar a donde estas ahora.

 

-Evidentemente, pero si quieres éxito tienes que esforzarte por él. Hubo momentos malos, pésimos, terribles, pero fíjate…de todo lo malo siempre sale algo bueno. Si no hubiese pasado eso, aun seguiría pensando que era mi amigo sin saber nada, y ahora tú lo sabes también, así que no dejes que se te acerque si lo vuelves a ver, ¿ok?

 

-Copiado fuerte y claro, y deja de comerte mis frituras – le reclamé.

 

-Deja de contagiarme tus gustos en comida chatarra.

 

-No soy yo, eres tú, además…luego no te quejes de que tienes que hacer más abdominales o sentadillas o pesas o lo que sea que te manden a hacer cuando comes de más.

 

-Pero si tú eres el causante, hazte responsable.

 

-Claro, claro…porque te apunto con un arma en la cabeza para que lo hagas. Que malo soy.

 

-Maldad pura Joon Hyun – bromeó – 1,60 de pura maldad.

 

-Yo no mido 1,60, mido 8cm más para tu información, ¿a quién le estás diciendo enano? porque tú no eres muy alto que digamos.

 

-Yo no estoy diciendo nada y…soy más alto que tú, eso para mí es suficiente – respondió haciéndome poner los ojos en blanco – Vayamos a la oficina de correos de nuevo, y esperemos que este abierta esta vez.

 

-De acuerdo.

 

El motor del deportivo de mis sueños empezó a rugir y luego de eso nos pusimos en camino hacia la oficina principal de correo, la cual efectivamente estaba abierta esta vez, por lo cual yo baje del auto y entre a hablar con la recepcionista, mientras él buscaba un sitio cercano donde estacionar el auto.

 

Aunque tal vez hubiese preferido que alguien fuera conmigo para que cuando me dijeran que era lo que había pasado con mi paquete, me sujetara para no caerme de espaldas.

 

-¡¿Qué cosa?! – Pregunté a la chica que me estaba dando la información desde el otro lado del mesón de piedra - ¡¿Es una broma cierto?!

 

-No, no es ninguna broma. Efectivamente tenemos un paquete a su nombre en el depósito, pero nunca recibimos el pago por los gastos de envió hacia Busan, es por eso que tuvimos que almacenarlo y hay un límite de tiempo para que la persona venga a retirar su paquete, así que ahora debe pagar la multa por sobrepasar el límite de días que puede permanecer el paquete en el depósito junto con el acumulativo diario después de que se cumpliera el primer mes de almacenaje, además de que se desactiva automáticamente el resto de sus envíos por incumplimiento nuestra normativa.

 

-Al menos eso explica porque ya no me llega el periódico en las mañanas y porque no llega a mi puerta lo que compro por internet – pensé en voz alta.

 

-Volví – dijo Ji Ho detrás de mí - ¿Qué sucedió? ¿encontraste tu paquete? – Más que eso.

 

-Pues que…de pronto mi paquete tiene un montón de tiempo en la bóveda y sobrepaso el límite y ahora debo pagar una multa para sacarlo de ahí y además desactivaron mi correo – expliqué – Yo creí que el hombre del correo era sedentario, las facturas si me llegan.

 

-La facturación es un servició independiente de cada lugar – explicó la chica. Así todo tenía sentido.

 

-¿Y de cuanto es la multa? – preguntó.

 

-No lo sé, ¿de cuánto es la multa? – pregunté a la chica.

 

-Según el sistema, tiene una multa vencida de 10.000 y contando.

 

-¡¿QUE?! ¡¿10.000?! – Exclamé con la boca abierta – ¿Acaso me enviaron un elefante?

 

-El tamaño no importa en el almacenaje, solo la cantidad de paquetes - ¡Esa información no me ayudaba!

 

-Si bueno vámonos, supongo que puedo vivir sin correo el resto de la vida, puede quedarse con el paquete de…lo que sea que sea, muchas gracias por su tiempo, adiós.

 

Pero antes de que pudiera hacer eso, una mano me sujeto y me detuvo antes de que pudiera avanzar.

 

-Disculpe señorita, ¿acepta pagos con tarjetas? – preguntó Ji Ho haciendo que mis ojos se abrieran como platos.

 

-Por supuesto.

 

-¡¿Qué?! – Exclamé horrorizado - Ohh no, no te atrevas a hacer eso Yoo Ji Ho, te lo prohíbo.

 

-Joon Hyun…shhh, estoy tratando de pensar en que contraseña tenía esa tarjeta, hace mucho que no la uso.

 

-¡¿Me estás escuchando?! – dije tratando de zafarme de su agarre.

 

-Si, si, te escucho fuerte y claro – respondió sin inmutarse demasiado.

 

-Si pagas por ese paquete, es tuyo – dije con firmeza siendo completamente ignorado - ¡Hablo enserio!

 

-Listo. Puede pasar por su paquete a la oficina de retiro que esta al final de este pasillo – explicó la chica - Allí le darán su paquete con esta factura, y su servicio de correo será reactivado en las próximas 24 horas aunque también le darán todo su correo acumulado. Gracias por utilizar nuestro servició de correo – Como si eso me reconfortara.

 

-¿Vamos? – dijo Ji Ho mirando hacia el final del pasillo.

 

-Quiero que sepas que no estoy contento con lo que acabas de hacer y que vamos a poner reglas en esta amistad, regla número uno, no puedes gastar dinero innecesario en mí.

 

-No es innecesario y no seas tacaño, tampoco es un millón o dos.

 

-Pero 10.ooo son 10.000, y no sé si ya lo notaste pero tengo…una deuda…contigo…del tamaño…del edificio en el que vivo… ¿sabes lo que eso significa?

 

-¿Qué no pues decirme que no a nada? – Comentó en un tono de picardía – Vamos – insistió casi arrastrándome con él.

 

-Tú lo pagaste, es tu paquete, no mío, eso me recuerda que el celular que tengo vergonzosamente es tuyo también, te lo devolveré justo ahora.

 

-Tú lo ganaste al igual que el móvil, todo es tuyo no mío – refutó.

 

-No vamos a tener esta discusión de nuevo.

 

-Tu eres quien está discutiendo, no yo, ¿me vez discutiendo?

 

-¿Jung Joon Hyun? – preguntó un hombre mayor con una tabla con papeles en la mano.

 

-Soy yo – respondí dedicándole una mirada de muerte a Ji Ho el cual entregó la factura de pago que le habían dado.

 

-Su paquete – dijo el hombre señalando una enorme caja de cartón, demasiado grande a lo que yo esperaba.

 

-¿Ese es…mi paquete? – pregunté incrédulo.

 

-Ese y esos dos que están atrás – respondió señalando otras dos cajas medianas que estaban subidas en una especie de montacargas - ¿Trajo su auto? Porque por una pequeña comisión podemos enviárselos hasta su casa.

 

-No gracias – respondí – Si hay un auto afortunadamente, NO hay que pagar nada más.

 

-Los acompañamos entonces – dijo el hombre.

 

Una vez que todos los paquetes estuvieron en la maleta del auto de Ji Ho, agradecimos con una reverencia al hombre del montacargas y nos quedamos ahí mirando las tres cajas, dos medianas y una grande que había en el maletero de las cuales desconocía completamente el contenido.

 

-¿Crees que se hayan equivocado de paquete?

 

-¿Y lo vas a decir ahora? – me dijo con los brazos cruzados.

 

-Es que solo mira, es enorme, yo no recuerdo que fuese un concurso tan grande – comenté.

 

-Echemos un vistazo – dijo caminando hacia la parte frontal del auto, en donde abrió la guantera y saco de ahí una navaja - ¿Qué? ¿todos tienen una navaja en su guantera? Tiene un cortaúñas y  un sacacorchos, es útil.

 

Luego de cortar la cinta de seguridad, quedo a la vista un montón de anime y debajo de eso había nada más y nada menos que.

 

-Ahhhhh – tome una bocanada de aire – ¡Es una…máquina de escribir!  – Dije ahogando un grito – Ay dios, siempre quise una.

 

-Rayos, hace años no veía una de estas – comentó Ji Ho mirando también -  Desaparecieron cuando aparecieron las computadoras. Es como…una reliquia.

 

-Esta, es una reliquia de gran valor para un escritor, ¿sabes que  a veces piden explícitamente, escrituras en máquina y he tenido que pagar un dineral para que me transcriban algo?

 

-No lo sabía – respondió – Pero ahora lo sé y sé que no vas a tener que volver a pagar.

 

-Bueno, en realidad aun no lo sé, primero tengo que revisarla a ver si aún está completamente funcional.

 

-Ahhh, yo quiero ayudarte – dijo de pronto dejándome confundido – Nunca he desarmado una de esas.

 

-En primer lugar, no vamos a desarmarla y en segundo lugar ¿porque el interés y a que te refieres con que nunca has desarmado una de esas?

 

-Sabes que también tengo una carrera universitaria ¿verdad? – Preguntó haciéndome caer en cuenta que jamás había preguntado nada al respecto – Estudie ingeniería, desarmaba cosas muy seguido pero jamás una máquina de escribir así que me hace ilusión.

 

-¿Eres ingeniero? – Repetí incrédulo - ¿Bromeas?

 

-No, ¿no escuchaste cuando Jin Soo dijo que él trabajaba en las partes técnicas? estudiamos juntos lo mismo – rayos, es cierto – Supongo que esa es tu cara de que no tenías ni idea ¿no?

 

-Bien te dejo desarmarla como quieras… - comencé a decir haciéndolo celebrar – Pero…tienes que prometerme que no vas a gastar más dinero en mí que no seas necesario, vas a aceptar que te devuelvas el teléfono y los 10.000 de hoy también, ¿estamos?

 

-Pero no es necesario…

 

-¿Estamos? – repetí.

 

-Si, como tú digas amor – Dijo haciéndome sonreír. Si supiera que tenía una fiesta internamente solo por decirme amor.

 

-Bien, la dejare en tu auto entonces, toda tuya.

 

-Cool, vámonos ahora. Si mal no recuerdo, la abuela Yo está recolectando cosas en su huerta a esta hora para hacer el almuerzo.

 

-¡¿De verdad iremos?! – pregunté con ilusión.

 

-¿Tengo cara de que bromeo?

 

-¡Siii! – Celebré.

 

-Pero primero haremos una parada más – comentó – Si no le llevo nada me mata – dijo haciéndome reír.

 

Pov Ji Ho

 

Luego de hacer una parada por provisiones, entre ellas flores y de esas galletas de coco que le gustan a la abuela, conduje hasta una de las partes más alejadas y campestres de Seúl, y de inmediato mi mente se llenó como siempre de recuerdos. Me parecía que apenar ayer, estaba corriendo por esos campos llenos de flores en primavera, preguntándome como sería la ciudad que se miraba allá a lo lejos del otro lado del rio.

 

-Qué lindo lugar – comentó Joon Hyun sacándome de mis pensamientos.

 

-Lo es, aquí viví un tiempo cuando era niño y jamás he estado tan cómodo en ningún sitio como aquí – respondí con sinceridad – Es demasiado diferente.

 

-Te creo, hasta el aroma es diferente.

 

-No has visto la mejor parte aun – dije refiriéndome a las casas que comenzaban a verse a lo lejos en el camino y que conformaban el pueblo campestre en el que vivía mi abuela – Ahí es a donde vamos – comenté.

 

-Súper Duper – dijo imitándome haciendo que yo le dedicara una mirada de reproche.

 

Rebasamos un montón de casas mientras conducía, hasta que por fin llegamos a aquella, la única de hecho que estaba hecha toda de maderos blancos, con detalles en turquesa, con más flores alrededor que lugares para pisar y que sobresalía en tamaño por encima de todas las demás.

 

Esa, era la casa de la abuela Yo.

 

-Llegamos – dije cuando estuve frente a la casa.

 

Me baje del auto y abrí silenciosamente la pequeña baranda de madera blanca para poder tener acceso al espacio baldío en el cual podía estacionar el auto sin entorpecer la carretera.

 

-Esta es…la casa…de mis sueños – comentó Joon Hyun haciéndome reír – Es tan bonita, que podría llorar.

 

-Bueno, el que va a llorar un poco ahora tal vez sea yo – advertí – Me pongo sentimental cada vez que vengo.

 

-¿Es enserio? Porque sabes que soy medio llorón, así que si tú lloras, llorare detrás de ti seguramente.

 

-¡Excelente! No se diga más – dije con una sonrisa – Vamos a entrar.

 

Gire la palanca de la puerta blanca y de inmediato un aroma a comida deliciosa que hace tiempo no comía inundó mis fosas nasales.

 

-Ahhh, eso huele como tú… - intento decir Joon Hyun.

 

-Salsa de tomate, lo sé – respondí – Te dije que ella me enseñó a hacerla.

 

-Yo quiero – dijo Joon Hyun.

 

-También yo – respondí mientras comenzaba a caminar hacia la cocina seguido de él inundándome aún más con el aroma de la olla de peltre llena con ese líquido burbujeante rojo – Ohh dios, se ve buenísimo.

 

-¿Tu abuela se molesta si lo probamos un poqui…? ¡Ji Ho! – me reclamó cuando utilicé mi dedo directamente para probar la salsa.

 

Aunque ese reclamo no me sorprendió tanto como el siguiente.

 

-Yoo Ji Ho, ¿qué te he dicho sobre meterle la mano así a la comida? – me reclamó una voz bastante conocida para mí.

 

Cuando me gire hacia la puerta de la cocina, ella estaba ahí, parada como siempre, con sus pantalones tipo pescador celestes y su camisa blanca de botones, además de una bolsa de tela llena de frutas y verduras de su huerta en la mano. Justo como la recordaba, aunque su cabello se había tornado un poco más gris desde la última vez.

 

-¡ABUELA! – exclamé con una sonrisa que ni siquiera me cabía en el rostro, lanzándome de inmediato hacia sus brazos, los cuales abrió sin pensarlo para recibirme – Abuela – repetí.

 

-Mi niño – respondió ella mientras me estrechaba entre sus brazos y me acariciaba mi cabello – Te extrañe – dijo dándome muchos besos en las mejillas con la voz quebrada – Que llorón eres – Dijo comenzando a llorar también mientas limpiaba las lágrimas de mis mejillas – Ya eres todo un hombre.

 

-N-No…es-toy…llorando – dije con dificultad mientras hipaba – Tú si lo estas.

 

-¿Cómo quieres que me ponga si mi adorado nieto ya no quiere visitarme nunca? – Bromeo – Creí que te habrías conseguido otra abuelita por ahí.

 

-Nunca – dije volviendo a abrazarla – Eres irremplazable para mí, lo sabes. Te quiero mucho.

 

-Aww, también te quiero cariño – dijo frotando mi espalda.

 

Y entonces el momento lindo se terminó porque sentí su mano halándome el arete de la oreja.

 

-¡Auch, Auch! – Me quejé – ¿Ahora….que hice?

 

-¡¿Qué hiciste?! – repitió en tono de reclamó - ¡¿Te parece suficiente desaparecer de mi radar por 6 meses sin una sola llamada o noticia tuya además de lo que dicen en televisión?! ¡Eres un desconsiderado Ji Ho, tengo 78 años, en cualquier momento me puedo infartar porque mi corazón es sensible, ¿sabes el tiempo que pasé pensando en si estabas bien o no?, estuve a punto de ir hasta Busan!

 

-Lo…lo siento – me disculpé – Estuve…ocupado.

 

-¡Nunca puedes estar ocupado para visitar a tu anciana e indefensa abuela que vive a solo un par de kilómetros de ti! – Dijo soltándome por fin cruzándose de brazos - ¿Para eso tienes un deportivo? ¿Para quejarte y no visitarme?

 

-Pero estoy visitándote ahora – comenté con obviedad.

 

-Eso veo, aunque puede que haya habido intervenciones – dijo mirando a Joon Hyun el cual había observado la escena sin decir nada al respecto - ¿Y quién es ese muchachote?

 

-Ahh claro…él es mi ve…no…ami… - ohh rayos, ni siquiera sé que es exactamente lo que es – Joon Hyun, te presento a la abuela Yo, abuela te presento a Joon Hyun. Te ayudo a poner esto en el refrigerador – dije quitándole de la mano la bolsa de vegetales.

 

-Si, que considerado, no podrás huir por siempre – dijo ella divertida – Entonces Joon Hyun – repitió - Es un placer conocerte querido.

 

-Ohh, el placer es mío – escuché que respondió Joon Hyun.

 

-Así que eres su…ve-no-ami – dijo ella con toda la intención del mundo - ¿Así lo llaman ahora? La juventud sí que cambia los términos.

 

-Abuela – la nombré en señal de reproche.

 

-Tu concéntrate en organizar los vegetales como a mí me gusta, estoy hablando con el chico – respondió – Ven aquí, vamos a sentarnos en la mesa donde NO NOS INTERRUMPAN.

 

-¡Pero si tu nieto soy yo! – me quejé.

 

-Joon Hyun es mi nieto ahora también – dijo con normalidad – O bueno, tienen que casarse primero.

 

-¡¿Casarnos?! – dijimos ambos al unísono.

 

-A ver, a ver abuela, creo que te estás adelantando un poco – dije con obviedad.

 

-Aishhh, que lento eres – respondió – Eres casi tan lento como tu abuelo que en paz descanse. Ya te conté que fui yo quien tuvo que pedirle matrimonio a él ¿no?

 

-Sí, pero eso es diferente, muy diferente…

 

-Claro, repítelo como un mantra hasta que te lo creas. Joon Hyun es mi nuevo nieto y no se diga más – Yo solo puse los ojos en blanco y continúe con mi trabajo en el refrigerador - ¿Se están protegiendo? Porque no me puedo morir sin saber que tengo bisnietos.

 

-¡Auch! – Me quejé cuando cerré la gaveta de los vegetales en mi dedo - ¡Rayos!

 

-¡Ja! Bien hecho, por chismoso – Ella nunca cambiaba.

 

Luego de eso estuvimos hablando otro rato y el almuerzo fue el mejor que había tenido en mucho tiempo. Hace seguramente como 6 meses que no me sentía tan satisfecho al comer y ni hablar de Joon Hyun que comió de todo lo que le dio la abuela como si no hubiese mañana, creo que la mejor parte para él fue cuando le ofreció unos kiwis frescos de la vecina, ¿cómo podían gustarle tanto esas cosas?

 

-Abuela, ¿qué le paso a la camioneta del abuelo? – pregunté al verla cubierta en el garaje desde la ventana de la cocina.

 

-Ohh, la verdad no lo sé – respondió – Un día dejo de funcionar así que creí que sería la gasolina pero…no era eso. Le pregunté al vecino que también tiene una y dijo que tenía algo averiado pero la verdad es que no recuerdo exactamente lo que era.

 

-¿Hace cuánto que está ahí? – Pregunté – La última vez que vine funcionaba perfectamente.

 

-No lo sé, 1 o 2 meses – respondió – Quizás más, el tiempo vuela cuando eres una mujer ocupada como yo jajaja.

 

-¡¿Tanto tiempo?! – Dije horrorizado - ¿Cómo has ido a la ciudad entonces o al supermercado?

 

-Fácil, tengo dos pies hijo, los pies se hicieron para caminar – comentó como si nada.

 

-¿Y porque no…dices nada? – Dije frotándome la cabeza con frustración – Sé que tienes dos pies, pero también tienes 78 años y las personas de 78 años no deben caminar tantos kilómetros en un día. ¿Qué te costaba llamar a un técnico o llamarme a mí?

 

-Ohh no, ningún desconocido le va a echar mano a mi camioneta, además no quería molestarte.

 

-Me molesta saber que has ido tu sola a pie hasta allá todo este tiempo, pudo pasarte algo – le reclamé – No quieres un técnico, bien…entonces llama un servicio de transporte o dime a mí y yo te consigo…un jet si tú quieres.

 

-Ay mi vida, no tienes que gastar tu dinero en mí – respondió - Yo ya tengo una camioneta, además no hay espacio en el garaje para un jet.

 

-Hablo enserio abuela – dije con seriedad – Tienes otra camioneta nueva que puedes usar para cuando la del abuelo ya no sirva más, lo cual sucederá dentro de poco, quiero que lo sepas.

 

-Pero…eso no es aun, porque mi nieto puede echarle un vistazo y dejarla como nueva, ¿cierto? – Cuanta manipulación.

 

-Supongo que puedo echar un vistazo – dije rindiéndome a su sonrisa de abuelita linda.

 

-Eso sería perfecto. Haré té helado – comentó dirigiéndose hacia la cocina.

 

-Espera, espera… ¿dónde están mis perros? – pregunté por fin dándome cuenta de que ya llevaba rato ahí y no se habían manifestado por ninguna parte, ninguno de los tres.

 

-Ohh cierto, los regale a un extranjero que vino de paso – respondió con tranquilidad haciendo que mis ojos se abrieran como platos - ¡Es broma! – Aclaró riendo con ganas sujetándose incluso el estómago - Están en la peluquería, Nero necesitaba un corte de pelo urgente, y los otros dos un baño. Seguramente están por llegar.

 

-Es increíble que uses la tarjeta que te di en los perros y no en algo para la camioneta.

 

-¿Que puedo decir? Son mis niños también – dijo haciéndome rodar los ojos.

 

Estuve revisando la vieja camioneta del abuelo de pies a cabeza, hasta que por fin pude encontrar, entre las otras varias fallas que tenía, esa que no le permitía encender. Tuve incluso que quitarme la camisa para poder revisarla por todos lados, solo para asegurarme de que estuviese “funcional” y de que no iba a dejar a la abuela a mitad de camino en algún momento aunque, vamos, era una camioneta demasiado antigua, en cualquier momento dejaría de funcionar sin aviso previo y no la culpaba. Un par de horas después, y con el tanque de gasolina llena, solo basto que girara la llave de encendido para que el motor rugiera llenando el garaje de humo pero indicando que nuevamente la abuela tendría su vieja camioneta andando, al menos por otro rato más.

 

-¡Excelente! Ese es mi nieto – escuche que dijo ella desde la puerta de la cocina – Y por cierto, toma Joon Hyun – dijo ofreciéndole una cubeta de metal ya que estaba parado justo a su lado.

 

-¿Ehh? ¿Esto para qué? – preguntó él confundido.

 

-Para que recojas la baba del suelo – dijo divertida haciéndolo sonrojar hasta las orejas – Ohh perdón, no me aguante, y no te avergüences, los ojos de hicieron para ver, pero porque no vas a tocar, ¿no me digas que tu también eres lento? ve ahora – dijo dándole un par de vasos con té helado empujándolo hacia a mí – Pero rápido, ¿qué pasa con la juventud que ahora esta tan poco creativa?

 

Yo recibí el vaso de té helado y luego ambos nos recostamos de la camioneta a tomar té.

 

-Entonces… ¿me estabas mirando pervertidamente como en el baño Joon Hyun? – dije divertido para romper el silencio.

 

-Interpreta mi silencio – respondió él fulminándome con la mirada – Y que no se te ocurra decirle a tu abuela que eso paso ¿ok? – Dijo frotando su mano repentinamente sobre el puente de mi nariz – Tienes toda la cara llena de carbón.

 

-¿Enserio? – Dije llevando mi mano hacia el sitio que había tocado y girándome para verme en el vidrio de la ventanilla de la camioneta – Ohh rayos, el dálmata.

 

Y justo en ese momento y como por arte de magia, un ladrido hizo eco por todo el garaje, y ese ladrido era nada menos que el de mi dálmata.

 

-¡Hablando de roma! – Dije agachándome en el piso para recibir a Zeus que venía corriendo veloz mente hacia mí – Hola muchacho, ¿cómo estás? ¿cómo estás?

 

-¡Ahhh, ahí vienen los otros dos! – dijo Joon Hyun en un tono de alegría.

 

Y efectivamente apenas dijo eso, Don y Nero ya estaban saltando hacia mí provocando que cayera de espaldas en el suelo.

 

-¡No! – Me quejé mientras me reía porque me hacían cosquillas - ¡Basta, compórtense jajajaja! ¿Me extrañaron bestias? Los extrañe mucho – comenté mientras me incorporaba y me ponía de pie – Uy Nero, pareces un lobo amigo, te queda bien ese look – dije haciendo que ladrara – Zeus, de todos, tú me babeaste más, ¿qué pasa contigo? y Don creció demasiado, la última vez que vine eras el más bajo, ¿los perros crecen así de rápido?

 

El loco que conversa con sus perros.

 

-Haber, sentados – dije haciendo que los tres se sentaran frente a mí. Bueno Nero no lo hizo pero de él lo entiendo -  Les voy a presentar a alguien pero no van a lanzarse sobre él, ni a babearlo y nada de hacerme pasar vergüenzas ok – dije refiriéndome a Joon Hyun – Joon Hyun mis perros, Zeus, Don y Nero, muchachos, Joon…

 

Pero no había terminado de decir nada cuando ya los tres habían ido hacia él como abejas a la miel incluso haciéndolo caer sentado en el piso.

 

-¡Awww, me encantan, son tan lindos!

 

-¿Para qué les doy instrucciones? Nero es el único que está libre de culpa aquí porque es de Italia y no entiende bien, los demás, castigados.

 

-¡¿Nero es de Italia?! – exclamó Joon Hyun mientras acariciaba el negro pelaje brillante del perro.

 

-Si, lo traje de uno de mis viajes de Italia – respondí – Entiende español pero no como el italiano, mira…Nero sentado – dije haciendo que solo me mirara y me ladrara – Nero, Seduto (sentado) – dije esta vez en italiano haciendo que se sentada automáticamente – ¿Viste?

 

-Los amo a los tres, me los quiero llevar conmigo – dijo Joon Hyun.

 

-Mi historia de nunca acabar – respondí - ¿Quién quiere jugar con la pelota? – Dije provocando que los tres movieran la cola – A ver…Nero que es más obediente que ustedes dos, par de desadaptados, vai anche per la palla (Ve por la pelota) – Dije logrando que el perro desapareciera un momento regresando con una pelota roja en la boca – Eso, brazo ragazzo (Buen chico) - ¿Listo para agotarte como si corrieras un maratón? – le pregunte a Joon Hyun.

 

-Nunca estuve más listo – respondió.

 

Así fue como pasamos el resto de la tarde correteando de un lado a otro con mis perros. Había olvidado la cantidad de energía que tenían esos tres, creo que al día siguiente tendría un enorme dolor de espalda de lo mucho que corrí y también de las veces que caímos en el suelo.

 

Sorprendentemente, se hizo de noche y ahora estaba en el piso del campo que rodea la casa de la abuela, junto a Joon Hyun a mis tres perros, mirando el hermoso cielo nocturno lleno de estrellas y además la hermosa luna en el fondo.

 

-Cuando dijiste que no querías regresar una vez que estabas aquí, no creí que fuera literal – comentó Joon Hyun.

 

-Te lo dije, este lugar es simplemente maravilloso – respondí – Pero hay que volver.

 

-No-o – se quejó el - ¿No podemos quedarnos otro ratito más?

 

-No podemos, tú tienes que estudiar y yo que trabajar, es duro lo sé, así es la vida.

 

-Gracias por traerme Ji – dijo de pronto haciendo que me girara para mirarle.

 

-No es nada – respondí – Que bueno que te gustara el lugar.

 

-¿Bromeas? Me encanta y soy el nuevo nieto de tu abuela, me voy a mudar apenas pueda – bromeo.

 

-¡Oye! No te tomes eso tan literal, es mi abuela, MIA – recalqué - Además…tienes que casarte conmigo para que eso suceda, antes no.

 

-¿Qué esperas para proponerme matrimonio entonces? LEN-TO – bromeo.

 

-Sabes que no puedo hacer eso, y no me des ideas.

 

-¿Osea que si lo estas considerando? Creí que éramos “amigos” – dijo en un tono que hizo que yo lo sujetara del brazo y lo detuviera - ¿Qué? – me preguntó.

 

-¿Eso de “amigos” fue un reclamo? – Le pregunté impulsivamente - ¿Me estas reclamando porque dije que somos amigos?

 

-No te estoy reclamando, solo…repito lo que dijiste. Fue eso lo que me dijiste cuando te lo pregunté.

 

-¿Qué? – Dije confundido – Haber, ¿a qué te refieres con que me lo preguntaste? No me preguntaste tu dijiste, “somos amigos, ¿verdad?” y yo dije que sí pero…por qué tú lo dijiste primero.

 

-No lo dije, te estaba preguntando – respondió.

 

-¿Y porque…porque me preguntabas eso?- dije con interés.

 

-Porque…ahh…quería tenerlo claro, eso es todo – respondió mirando hacia el suelo – Nunca debimos fingir ser novios, eso está más que claro, solo nos trajo problemas.

 

-Entonces… ¿qué somos? – Pregunté sujetándolo del mentón para que volviera a mirarme.

 

Y entonces solo nos quedamos mirando fijamente entre sí, como si no quisiéramos mirar otra cosa que no fuera el uno al otro.

 

-¡Ji Ho! ¡Joon Hyun! – Nos interrumpió la abuela trayéndonos a ambos a la realidad - ¡Vengan ahora mismo!

 

-¡Ya vamos! – Respondió esta vez él – Vamos, tu abuela nos llama.

 

-No, no, no – dije atrayéndolo de nuevo hacía mí - Esto no puede quedar aquí.

 

-Pero…no vamos a hablarlo…ahorita.

 

-No, pero cuando volvamos a Busan, lo haremos. Continuaremos esta conversación, ¿ok? – Si, porque necesito saber que somos y la incertidumbre me está matando.

 

-Ok – respondió él.

 

 CONTINUARA

 

Notas finales:

Que les parecio el capitulo?

Nuevo personaje y ademàs conversaciòn pendiente chonn chonn chooonnnnnnn

Nos vemos en el proximo capitulo, gracias por sus reviews, que tengan feliz viernes

XOXO


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