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V.I.P por Lady Wifi

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Notas del capitulo:

Ciao, miei amori (Hola, mis amores)

Me odian por desaparecerme dos semanas, lo sè, no me maten, no fue a proposito, aun tuve secuelas de mi ausencia cuando mi abuela se enfermo y ademàs eran mis ultimas dos semanas de clase por el año, asì que fue la peor semana, todo de un solo golpe y parciales por aqui, finales por alla, seminarios, ademàs estoy en epocas de comenzar a planear la graduacion y es el triple de stress enserio que disculpenme.

Volviendo al tema de mis dos ultimas semanas de clases por el año...¡si, por fin estoy libre! Gracias navidad, te adoro.

Aqui les traigo solo un capitulo porque para los que no saben pues...sigo sin internet hace ya tres meses que no tengo y apenas consigo un poquito publico, asi como hoy por ejemplo, pero como soy despistada solo traje un capitulo conmigo de los 5 que tengo escritos asì que solo publicare este pero proximamente publicare dos màs de un solo golpe y luego de ese por fin podre subir el tan esperado capitulo del lemon, claro que antes pondre algo de drama ewe

Pero en fin, disfruten el capitulo, ojala les guste.

PD: En este capitulo hice referencia a la canciòn "Perfect Man" la cual esta basada en un cover que hizo BTS pero no es de ellos, es de shinhwa, la cual no me pertenece.

A leerrrrrrrrr n . n

 

El premio

 

Pov Joon Hyun

 

Una conversación pendiente.

 

El solo hecho de pensar que cuando regresáramos a Busan, tendríamos que hablar sobre qué clase de relación teníamos Ji Ho y yo en realidad, hacía que se me erizaran los vellos de la piel. Quería saberlo, mejor dicho, necesitaba saber que éramos, pero a la vez…no me sentía verdaderamente listo para enfrentar la posible realidad.

 

Una realidad que podría ser cruda y definitiva.

 

-¿Seguro que no prefieren quedarse? – ofreció la abuela.

 

-No abuela, enserio tenemos que irnos – respondió Ji Ho mientras acariciaba a Nero, y a Don debido a que Zeus se había encariñado más conmigo y estaba junto a mí.

 

-Bueno, bueno…ten mucho cuidado de regreso, ¿si? – Comentó dándose por vencida – Dame un abrazo cariño – dijo abrazando a Ji Ho para luego darle un sonoro beso en la mejilla – Y ven más seguido, desconsiderado – le reclamó golpeando la parte trasera de su cabeza.

 

-Sí, también te amo abuela, ¿algo más que quieras decirme?

 

-Ohh si, ¿debo ir comprando ropa para tu boda? Porque pienso ir en un vestido largo y con perlas en el cuello. Sabes que solo uso mis perlas en casos especiales.

 

-No abuela, créeme que cuando eso suceda, serás la primera en saberlo – respondió él.

 

-Eso espero, y más vale que te apresures a quitarte ese rojo del cabello. ¿Cuánto tiempo más pretendes tener la cabeza como un tomate maduro?

 

-El rojo es mi color, que te puedo decir. Creí que te gustaba, ¿no me veo sexi? – bromeo haciéndome reír incluso a mí.

 

-Si, si…muy sexi y todo lo que tú quieras, pero tu color natural es mucho mejor. Me voy a morir y nada que vuelves a ser castaño…o me das un bisnieto.

 

-Abuela, ¿qué te dije de decir que vas a morir? -  se quejó él.

 

-¿Acaso soy una semilla Ji? – Bromeo - Cada segundo que pasa me hago más vieja, algún día voy a morir – repitió – Pero seguro que puedo dejarte en buena compañía, ¿verdad Joon Hyun? – ohh rayos.

 

-Ehh…yo…umm…claro – Trágame tierra.

 

-¡Tomare eso como un sí! – Dijo la abuela con emoción – Iré por algunos comestibles para ambos de la huerta, necesitan vitaminas. Enseguida regreso – anunció.

 

Mientras intentaba controlar la temperatura de mi cara, sentí como los perros se acercaban a mí moviendo la cola. Como iba a extrañar a esos tres.

 

-Aww, los voy a extrañar – dije mientras los acariciaba intercaladamente – Me los quiero llevar, ¿si los meto el maletero sin que Ji lo sepa no van a ladrar? Jajaja

 

-El que hace complot con mis perros en mi contra – Comentó Ji.

 

-No sé de qué estás hablando – dije haciéndome el desentendido.

 

-Bueno, hora de irse – dijo Ji Ho aplaudiendo para llamando la atención de sus perros – Pórtense bien ¿de acuerdo? la próxima vez que venga me quedo con ustedes y vamos al valle juntos ¿va? – comentó

 

-¿El valle? – repetí sin poder evitarlo.

 

-Sí, hay un valle muy bonito para allá al final, incluso tiene un rio y a las bestias les encanta – comentó – La próxima vez que vengamos te llevare ahí, seguro te encantará, parece sacado de un libro de fantasía.

 

-Me mudaré, lo reitero.

 

-Cuando nos casemos – respondió él – Lo reitero.

 

-Pues apresúrense a hacerlo, lo reitero – dijo la abuela Yo apareciendo de repente desde detrás de nosotros - ¿Qué? ¿Interrumpí algo?

 

-Nada abuela – respondió Ji Ho con una sonrisa – Solo bromeábamos.

 

-Que aburridos que son – dijo ella dándole una enorme bolsa llena de cosas a Ji – He puesto suficiente para los 4, y dale mis saludos a Min Yoon y a Yu Gyeom y diles que sigo esperando su boda también.

 

-¿Abuela que problema tienes con las bodas? – preguntó Ji Ho.

 

-Ninguna, es solo que no me puedo ir en paz si no te dejo en buenas manos – comentó – Las de Joon Hyun por ejemplo no están nada mal – dijo haciendo que mis ojos se abrieran como platos y Ji Ho bajara la mirada hacia el suelo – JAJAJAJAJAJA, ay bueno ya, los monjes, no se aguantan una broma. Más vale que vuelvan pronto, eso va para ti también Joon Hyun.

 

-Lo tendré en cuenta, me encanta este lugar – respondí con sinceridad.

 

-Eso es bueno y puedes venir cuando quieras, no importa si no es con Ji Ho, recuerda que ahora eres mi nieto también.

 

-¿Ehh hola? sigo aquí – dijo Ji Ho haciéndonos reír.

 

-Aww ¿celoso? – bromee.

 

-Ni que fuera tú – Touché

 

-Ni qui fuiri ti – gruñí haciéndolo sonreír – Esperare en el auto. Un gusto conocerla abuela Yo.

 

-El gusto es mío corazón – escuché que me respondió y además de acerco a darme un abrazo – Aww, pero que linda pareja que hacen – dijo mirándonos intercaladamente provocando que me sonrojara hasta las orejas.

 

Fui hasta el auto como dije que haría y apenas segundos después llegó Ji Ho, quien luego de ver que me había instalado en el asiento del conductor y que tenía la mano extendida hacia él, no tuvo más remedio que meterse la mano en el bolsillo del pantalón para sacar las llaves de ahí y luego dármelas, rodeando el auto para acomodarse en el asiento del copiloto.

 

-Creí que lo habías olvidado – fue lo que dijo mientras se ponía el cinturón.

 

-¡Ja! Mi memoria está perfectamente bien, no sé porque creíste eso – dije encendiendo el auto listo para ponernos en marcha. Había olvidado lo bien que se sentía el poder conducirlo y eso que solo lo hice un par de kilómetros.

 

No pude arrancar sin antes agitar la mano a modo de despedida hacia la abuela Yo y los perros, lo cual imito Ji Ho, la verdad era que el viaje había sido espectacular y ni siquiera me quería ir aunque, debíamos hacerlo.

 

Maneje unos cuantos kilómetros sumergido en silencio, pensando en demasiadas cosas a la vez, por ejemplo ese chico nuevo que conocí en la empresa y que probablemente es la primera persona que conozco que odia Ji Ho cuando creí que no odiaba a nadie y que algo me dice que es algo más que el hecho de que le robara la canción, y claro que también estaba pensando constantemente en la conversación pendiente, ¿cuándo exactamente la tendríamos?, ¿sería mañana? ¿pasado mañana? podría ser incluso… ¡¿ahora?!

 

-¿Qué quieres preguntarme Joon Hyun? – preguntó de pronto haciéndome dar un respingo.

 

Cuando mire en su dirección, él tenía los ojos cerrados, su asiento estaba reclinado hacia atrás, y sus pies estaban cruzados, sin zapatos, encima del tablero. ¿Pero en qué momento había adoptado esa…sensual pose?

 

Definitivamente…colirio para los ojos.

                                                                                           

-¿Cómodo? – pregunté con sarcasmo.

 

-Solo un poco – respondió con sinceridad esbozando una sonrisa y vaya que me encantaban sus sonrisas.

 

-¿Cómo sabes que quiero…preguntarte algo? Eso me da miedo sabes, siento que me lees la mente y no me gusta.

 

-¿Por qué? – Devolvió la pregunta - ¿Qué hay en tu mente que no…quieres que lea? – Preguntó con picardía abriendo un ojo para mirarme de reojo - ¿Cosas pervertidas? – bromeo.

 

-No demasiado, solo las imágenes tuyas desnudo en la ducha que no he podido sacar de ahí - pensé – Pero por supuesto que no.

 

-Claro, claro, lo que tú digas – comentó – Ahora pregunta ya, porque odio los silencios incomodos.

 

-Es una pregunta un poco…entrometida – advertí – Yo creo que mejor no pregunto.

 

-¿Qué quieres saber? – Insistió.

 

Bueno, supongo que hay que aprovechar las oportunidades ¿no?

 

-¿Sucedió algo más entre tú y ese chico Jae Bum cierto? – dije sin pensármelo dos veces.

 

-Oye…a veces me preocupa tu capacidad para deducir cosas  - comentó prácticamente dándome a entender que tenía razón.

 

-Bienvenido a mi mundo – respondí – Así me siento yo cuando me lees la mente.

 

-Bueno, supongo que estamos a mano entonces – dijo tranquilamente – Si sucedieron un par de cosas más – admitió - ¿Recuerdas cuando te dije que, hace tiempo una persona me había hecho mucho daño como Hyun Su te lo hizo a ti?

 

-Evidentemente recuerdo eso – respondí – Incluso te dije que si solo lo decías para hacerme sentir mejor.

 

-Bueno, esa persona salía conmigo más o menos en la misma época en la que Jae Bum se robó mi canción – comenzó a decir – Es un cuento muy largo, pero en resumen, ambos estábamos intentando surgir en el mundo de la música, y era difícil porque ser aprendiz implica estar en la mira de todos y al mínimo error estás fuera, además yo tenía un trabajo de medio tiempo y a la vez estudiaba. En aquel entonces yo no tenía lo que ahora, ni siquiera vivía en un apartamento sino con Min Yoon y Yu Gyeom. Se podría decir que no fue la mejor época económicamente de mi vida y además tuve una mala recha en donde todo me salía mal, casi repruebo un par de  materias en la universidad, perdí mi trabajo de medio tiempo y creí que me sacarían del programa de aprendices. Era como…

 

-¿Un…nube gris? – comenté recordando que me sentía más o menos así hasta hace poco.

 

-Con todo y rayos – completo él – En fin, aun así me esforzaba mucho y pensaba que como él era mi pareja y también estaba en la misma lucha, entendía mi falta de tiempo o mi ausencia en la relación y las cosas estarían bien. Desgraciadamente me equivoqué, y de un día para el otro, su actitud cambio drásticamente conmigo, ahí fue cuando me di cuenta de que evidentemente había alguien más de por medio, lo cual me confirmó sin demasiados rodeos cuando se lo pregunté – Desgraciado - Aunque al principio creí que había sido mi culpa, fue un golpe fuerte cuando él mismo me dijo que ese otro chico era mejor que yo porque tenía una familia influyente y con muchos contactos que lo ayudarían a surgir en su carrera, de hecho dijo exactamente “perdón, hago esto por mi carrera, no eres tú, soy yo” Fue entonces que me di cuenta que solo me estaba utilizando, porque yo había llegado como el novato estrella y muchas personas importantes se fijaban en mí y tenían expectativas, pero pues no soy perfecto y la vida está llena de altibajos.

 

-Es un mal… - intente decir aunque luego recordé que el vocabulario era importante para él y me contuve – Mal tipo – corregí haciéndolo levantar divertido una ceja, obvio que noto que quise decir una mala palabra– El punto es que eso suena…terrible Ji Ho, enserio que sí. No puedo creer que te dijera que ese…quien quiera que sea, era mejor que tú – dije con sinceridad

 

-Pues sí, créelo porque así fue – confirmó él – Pero bueno, todo sucede por una razón,  y creo que fue lo mejor ya que de lo contrario yo seguiría enamorado como un idiota de una persona a la que solo le importa mi estatus y mi éxito. Todo sucede por una razón, y solo para que puedas atar cabos como a ti te gusta, el chico del que te hablo, era Jae Bum – comentó haciendo que yo abriera los ojos como platos.

 

-¡¿QUE?! – Dije o grité mejor dicho ya que use el tono de voz más alto que pude - ¡¿No puede ser el mismo…el mismo?!

 

-Si, el mismo – comentó – No solo se robó mi canción, también se robó mi novio, aunque…de haber sabido el tipo de persona que era en realidad, se lo habría regalado con un lazo y todo.

 

-Pero es que tú ex novio es odiable, pero…ese chico Jae Bum es…detestable, debería presentárselo a Hyun Su, se llevarían tan bien. Tienen tanto en común.

 

-Eso…sería como una bomba atómica del mal – dijo haciéndome reír – Y bueno, posterior a eso tuvimos algunas otras discusiones tontas, pero aun así, la que más me ha dolido ha sido que se hubiese robado mi canción sin contar que se supone que era mi amigo y me traiciono…doble.

 

-Pero al final…recuperaste la canción ¿no?

 

-Claro que lo hice, pero…no pude cantarla de nuevo, sabes. Ya no se sentía bien. No sé qué hizo, pero era diferente cuando volví a cantarla, y decidí solo…dejarla guardada en el baúl de los recuerdos.

 

-¿Recuerdas…la letra?

 

-¿Es tu manera de pedirme que te cante mientras manejas? – dijo divertido.

 

-¡Ja! Hoy tú autoestima esta por las nubes.

 

-Haber…creo que si la recuerdo. Era algo como… “Solo a ti te veo yo, me dejas sin aliento, un ser u-ni-co” – comenzó a cantar con su melodiosa voz.

 

-Si, lo reitero, otra razón más para darle un puñetazo – dije haciéndolo reír - Eso suena como…una canción de amor.

 

-Tal vez lo era – respondió – De verdad que estaba muy enamorado cuando la escribí.

 

-¿Ahh…si? - ¿Pero porque mi boca se desconecta de pronto de mi cerebro antes de hablar? ¿Por qué demonios estoy preguntando algo que no quiero saber? O bueno si quiero pero a la vez no.

 

-Sí – reafirmo – Seguramente escribí eso pensando en él.

 

Al escuchar esto, automáticamente apreté con toda la fuerza que pude el volante, y concentre ese repentino sentimiento de desagrado que se formó en mi estómago en rebasar al camión que estaba yendo a paso de tortuga justo frente a nosotros y que no nos permitía avanzar. Una extraña fuerza que salió de la nada, hizo que moviera la palanca de cambios y hundiera mi pie en el acelerador, para maniobrar a su alrededor, esquivando con suma habilidad al motorizado que quiso robarse mi lugar en el carril delantero luego de dedicarle un corneteo de aviso. Incluso las ruedas rechinaron sobre el pavimento.

 

-Ok – fue lo que dijo Ji Ho mientras bajaba los pies del tablero y se incorporaba nuevamente en su lugar mirándome de reojo y hacia atrás en donde había quedado el camión de antes - ¿Tienes un…repentino ataque de celos o algo así de nuevo? – Bingo.

 

-¿Por qué…los tendría? – Respondí tomando una bocanada de aire - ¿Debería tenerlos?

 

-No – respondió – Solo…bueno…como has adelantado a ese camión a 110 sin siquiera parpadear y me causaste un infarto a mí y probablemente al tipo de la moto que iba al lado, solo…se me ocurrió.

 

-Sabes, nunca antes me habías hablado de tu ex novio – dije casi como un gruñido que no pude evitar.

 

-Por qué iba a hablarte de algo que ya no tiene importancia – Si, espero que no tenga pero ni la más mínima importancia – Además…no necesitabas saber nada sobre él, ¿o sí? – Ok, ese era un buen argumento.

 

-En realidad no – respondí con mucha sinceridad.

 

-Bueno entonces, olvidemos el tema – dijo regresando a la cómoda posición que tenía antes de que adelantara a ese camión en un ataque de…umm…adrenalina.

 

-¿Así que no vas a decirme nada más al respecto? – me quejé.

 

-¿Sobre qué, y para qué? ¿Para qué choquemos?

 

-No vamos a chocar, que exagerado – bufé – Que no tenga auto no quiere decir que no sepa manejar bien.

 

-Y no lo dudo – dijo con sarcasmo – Pero porque arriesgarnos, además…tú nunca quieres hablar de Hyun Su, porque yo querría hablar de Jun Dae.

 

-¿Así que ese era su nombre? – dije automáticamente.

 

-Aún lo es…no ha muerto que yo sepa…o se ha cambiado el nombre – bromeo, aunque no me produjo nada de risa – Tampoco me interesa saber – Como debe ser.

 

-¿Estuvieron juntos mucho tiempo?

 

-4 años – respondió sin inmutarse demasiado.

 

-Vaya, parece que el cuatro no es nuestro número de la suerte – comenté pensando en el tiempo de relación que había tenido o que mejor dicho había perdido con el desgraciado.

 

-Ahh no lo había pensado, cierto que ibas a tener 4 años de relación con Hyun Su.

 

-Deja de nombrarlo – dije sin quitar la mirada de enfrente – Chocaré.

 

-¿Tanto lo odias? – Preguntó – Deja ese espacio para cosas importantes.

 

-No se puede decir que lo odie, solo…aishh…cada vez que lo veo…me da náuseas y pienso en como pude haberme fijado en él.

 

-¡Yo pienso igual! – Exclamó de pronto dejándome sorprendido - ¿Qué rayos le viste para fijarte en él? Es desagradable, es inmaduro, su vocabulario es horrible, usa ropa como de anciano y su actitud es…enserio terrible – terminó de decir.

 

-Bueno, no soy el único que lo odia por lo que veo – dije divertido – Incluso rimaste.

 

-No lo odio – corrigió – Solo me…desagrada.

 

-Imagínate si lo odiaras – dije divertido - De igual forma ya no importa, ¿no estás diciendo que todo sucede por una razón?

 

-Si, definitivamente ha de haber sido por algo – comentó – Por ejemplo, que nos conociéramos tú y yo - ¿Esa es…una indirecta? No, no pienses en tonterías.

 

-Es un…buen ejemplo – dije intentando no parecer nervioso pero incluso comencé a sudar con todo y el aire acondicionado – En realidad es lo único bueno que me ha pasado desde entonces. La nube de tormenta que se puso sobre mi cabeza fue difícil de disolver.

 

-Ósea que… ¿soy como tu…arcoíris? – Dijo haciendo una mueca que me hizo reír inevitablemente - ¿Qué? – Preguntó - ¿Por qué te ríes?

 

-Nunca había…conocido a nadie que se denominara a si mismo…un arcoíris – dije con dificultad entre risas.          

 

-Bueno pues…ya lo conoces, aunque teóricamente yo sería más rojo que cualquier otro color.

 

-Totalmente…de acuerdo – respondí – Por cierto, tengo hambre y me debes una comida.

 

-Cierto – admitió – Haber… ¿qué se te antoja comer? – A ti… ¡ok no, ya basta mente!

 

-La verdad no lo sé – respondí omitiendo mis pervertidos e inusuales pensamientos – Cualquier cosa esta bien.

 

-¿Qué tal…hamburguesas? – Propuso – Podríamos comprar algo en el auto-Mac

 

-Me parece bien – comenté – Pero…mitad y mitad – dije con respecto al pago.

 

-Joon Hyun, si es algo que te debo, no puedes pagarlo tú o no te estaría dando nada.

 

-Ji Ho, ya hablamos de esto – recordé – No puedes comprarme todo siempre.

 

-De hecho sí.

 

-Pero no te dejaré y punto – dije con firmeza.

 

-Punto y seguido – continuó hablando – Dije que te debía una comida, así que corre por mi cuenta esta vez. La próxima, mitad y mitad, ¿va?

 

-¿Lo prometes?

 

-Con ambas manos – respondió – Y los pies, si quieres.

 

-Pero no vas a comprar comida como para un ejército, ¿ok?

 

-Ok, ok.

 

Como si eso para él fuese suficiente. Terminó comprando todo extra grande menos el pie de limón que es tamaño estándar. Incluso le compro comida a los chicos y hasta a Jae Ha por alguna razón que desconozco. Decidimos comer juntos antes de continuar, aunque por más que comimos y comimos no logramos terminarlo completo, era realmente mucha comida solo para nosotros dos. Esperaba que los chicos tuviesen mucha hambre.

 

-No puedo creer que lo único que hayas traído en tamaño normal fuera el pie de limón y eso porque viene en tamaño estándar.

 

-Bueno…bueno, menos charla y come más.

 

-Si como una sola papita más, vomitaré – dije cubriéndome la boca.

 

-Oh no, si vas a vomitar, vomita por la ventana.

 

-Vomitare en tu tapicería que se lava en seco – bromee.

 

-No te atrevas.

 

-Si yo fuera tú, quitaría ese pie de ahí.

 

-¡No!

 

-Lindos zapatos, para llenarse de vomito.

 

-¡Que no!

 

Bromeamos otro rato más antes de que termináramos de comer, y de pronto estábamos de nuevo en la carretera ya casi llegando a Busan.

 

-Creo que debería encender mi móvil – escuche que dijo Ji Ho mientras sacaba el aparato de su bolsillo – Los chicos son capaces de llamar un equipo SWAT o algo así.

 

-¿Por qué no llegas aun? – pregunté.

 

-Porque tú no llegas aún – aclaró – Van a pensar que te secuestre o algo así, porque apagué mi teléfono.

 

-¿Por qué apagaste tu teléfono? ¿No que las celebridades nunca apagan sus teléfonos?

 

-Porque quería pasar tiempo contigo y el móvil me distrae – dijo con tranquilidad – ¿Enserio no has notado que trato de no usar mi móvil mientras estoy contigo?

 

-La verdad es que no – Aunque ahora que lo pienso, tal vez si lo haya notado.

 

-Vaya, hasta que al fin te gano una. Usualmente siempre observas todo como un centinela. Pose de victoria.

 

-Eso no cuenta como una victoria – replique – Seguramente lo haces con muchas personas.

 

-No – negó – Y por eso me encantan esas que me hacen olvidar que tengo teléfono.

 

-¡Ja! Me subes la autoestima.

 

-Es la verdad – comentó mientras podía escuchar el montón de pitidos de su móvil que al parecer indicaban muchos mensajes entrantes - ¡Ahhh deja de sonar!

 

-Qué popular.

 

-Y te apuesto a que la mitad son de Min Yoon.

 

Luego de manejar alrededor de una hora más, estábamos de nuevo frente a mi complejo de apartamentos, en donde me estacione y apague el auto junto con las luces.

 

-Llegamos – anuncié – Sano y salvo y sin chocar.

 

-Y hasta te estacionaste mejor que yo – me alagó – Choca esos 5, has obtenido tu licencia – comentó ofreciéndome una especie de carnet, la cual cuando la tome vi que era de verdad una licencia de conducir, con mi fotografía y todo.

 

-Wowww, wowww, ¿Qué…? – Intente decir - ¿Cuándo…? ¿Cómo?

 

-No puedes manejar sin licencia Joon Hyun, es ilegal – explicó él con tranquilidad.

 

-¿Y obtener una licencia sin…hacer un examen con un tutor si lo es?

 

-Hiciste el examen conmigo – explicó - Manejaste desde Seúl hasta acá y lo hiciste bien, excepto por la parte en la que te pusiste celoso y adelantaste ese camión y casi muero, pero del resto estuvo  bien, colocas las luces de cruce, vas a buena velocidad, respetas los semáforos y las señales de tránsito…yo te apruebo.

 

-No me puse celoso y ¿de dónde sacaste esto y como es que tiene mi foto y todo?

 

-Umm…ya sabes como soy, suelo perder mi licencia y mi identificación seguido, así que tengo muchos amigos en la oficina de documentación, es legal, y la foto corre de parte de tu hermano – dijo dejándome sorprendido.

 

-No puedo creer que se prestara para esto – me quejé – Gracias, en serio que sí, pero no puedo aceptarlo y ¿qué haré con una licencia si no tengo auto?

 

-Tienes un auto, este auto – dijo palmeando el tablero – Sabes, pronto comenzar las giras nuevas de VIP y debo viajar así que, tú quedas encargado de mi auto y ya tienes una licencia para eso.

 

-Pero…

 

-Vamos, es tarde – me interrumpió abriendo la puerta para bajar del auto. ¿En qué momento se había quitado el cinturón?

 

-Oye…espera – dije bajando del auto por fin mirando como él había ido tranquilamente a sacar las cajas que tenía en el maletero del auto.

 

-¿Dejo en el auto la máquina de escribir o la subo a tu apartamento?

 

-Estás ignorándome olímpicamente – me quejé.

 

-¿Qué quieres que te diga?

 

-Bueno, para empezar como esta eso que me quedare con tu auto mientras tú…te vas – dije casi con frustración.

 

-Pues…la gira implica viajar y viajar y viajar para hacer conciertos, y previo a eso hay otros viajes para los videos, y ruedas de prensa y esas cosas – explicó – Lo normal.

 

-Para ti – comenté – No me quedaré con tu auto, ¿qué hare si algo le pasa mientras no estás?

 

-Llamarme y decírmelo, tiene seguro – dijo con tranquilidad picándome el ojo.

 

-Pero es que… ¿cuándo…?

 

-Yo sé que no quieres que me vaya porque me vas a extrañar, pero…es lo que hago – comentó picardía – También te voy a extrañar.

 

-Hablo enserio.

 

-También yo – dijo cerrando de golpe el maletero – ¿Subimos? – preguntó sujetando las 3 cajas al mismo tiempo como si de plumas se tratara.

 

-Al menos déjame llevar una caja, ¿no?

 

-No, tú llevas las bolsas de comida – respondió.

 

-Ohh, súper pesado, creo que me puede salir una hernia.

 

-Si lo pones encima de las cajas, puedo…

 

-Solo sube – ordené.

 

-A la orden señor.

 

Subimos por el ascensor y en poco tiempo estábamos frente a la puerta de mi apartamento, la cual abrí y le deje paso para que pudiera adentrarse hasta la sala a dejar las cajas.

 

-Ohh, ¿me perdí de algo importante? – preguntó mi hermano apareciendo desde la cocina - ¿Y esas cajas?

 

-Esto es una máquina de escribir que gane en un concurso por internet, esto es correo acumulado porque el paquete que gane se había quedado atorado en la bóveda y por eso no me enviaban el correo, y esto…creo que son libros de regalo – expliqué señalando cada una de las cajas – Ahh y esto es hamburguesa y papitas que te compró Ji.

 

-Cool – dijo mi hermano – Gracias cuñado – agradeció con completa confianza.

 

-De…nada – respondió Ji Ho con normalidad.

 

-No voy a decir nada al respecto comenté girando sobre mis talones para ir hacia mi habitación a dejar mis cosas – Ahhh…y… ¿cómo es que tienes fotos mías en tu poder Jae Ha? – dije deteniéndome en seco.

 

-Umm…bueno… ¿por qué le dijiste? – le reclamó en voz baja a Ji Ho que estaba cerca suyo.

 

-¿De qué otra manera podía explicarlo? – le respondió en el mismo tono.

 

-Sigo aquí – dije cruzándome de brazos – Quiero que sepan que no me gusta para nada ese complot entre ustedes.

 

-¿Complot? - Repitió Jae Ha mientras tomaba una papita de la bolsa de comida - ¿Cuál complot?

 

-Sí, ¿cuál complot? – Dijo Ji Ho haciéndose el desentendido mientras yo lo fulminaba con la mirada – Bueno, ya me tengo que ir – comentó retrocediendo en sus propios pasos – Fue bueno verte Jae.

 

-Igualmente cuñado – respondió Jae Ha en el sillón preparándose para comer su cena causando que yo le lanzara con fuerza un cojín del sillón.

 

-¡Oye! – se quejó.

 

Tanto Ji Ho como yo salimos del apartamento y yo cerré la puerta detrás de mí solo para evitar intervenciones de parte de mí para nada discreto hermano.

 

-Lo siento por eso – me disculpé – No sé por qué insisten en ponerte apodos.

 

-¿Lo dices porque Seo me dice Adonis y tu hermano cuñado? – Dijo divertido – Tengo varios más.

 

-Como sea, gracias por lo de hoy – agradecí – Me la pase bien con tu abuela y tus perros, en serio que son adorables, me encantaron.

 

-Y tus les encantaste, incluso a mis jefes – respondió recordando mi vergonzosa intervención en su reunión de la mañana – No tienes nada que agradecer, además hace tiempo quería visitar a la abuela, debería hacerlo más seguido.

 

-Pues no sé tú pero yo ya tengo un calendario en hecho en la cabeza de días libres que puedo desaparecerme e ir a Seúl con la abuela Yo – dije mirándome las uñas – Dijo que podía ir sin ti así que…definitivamente lo haré - comenté con una sonrisa.

 

-¿Sabes que tengo yo en la cabeza? – Preguntó – La conversación que dejamos pendiente en Seúl – dijo haciendo que mi sonrisa desapareciera por completo y mi rostro palideciera.

 

-Ahh…esto…yo… - intente decir.

 

Pero antes de que pudiera decir nada, él se acercó a mí, me sujeto el mentón y planto un lento y tibio beso sobre mi mejilla haciendo que todo mi ser se desestabilizara y mi corazón me amenazara con provocarme un infarto.

 

-Será otro día – dijo retrocediendo con una sonrisa – Nos vemos – se despidió agitando la mano mientras se alejaba, y aunque yo moví la mía por inercia y quise despedirme también, la verdad era que estaba completamente embobado por lo de recién y solo había sido un simple beso en la mejilla.

 

Cuando desapareció de mi vista por las escaleras, yo literalmente obligue a piernas de gelatina a ponerse firmes y a mis pies a moverse dentro del apartamento nuevamente y cerré la puerta antes de apoyarme en ella solo para no caerme de espaldas. Incluso tuve que abanicarme porque sentí a mi rostro arder, y no era lo único que ardía.

 

¿Así de enamorado estoy?

 

-Cálmate, ¿qué te sucede Joon Hyun? – Me reprendí a mí mismo – Fue solo un beso en la mejilla, es algo…normal.

 

-Oye…recoge la baba del piso ¿si? – Escuche que bromeo Jae Ha sacándome de mis pensamientos  ganándose automáticamente una mirada de muerte de mi parte - ¿Qué? – Preguntó haciéndose el desentendido – Hoy trapee el piso, además…tienes una cara de enamorado tan evidente que ni siquiera te funcionan las miradas de muerte.

 

-Eso no es…no es verdad.

 

-Ay claro que sí, ¿a quién engañas? Hasta Ji Ho se da cuenta – dijo logrando que mi cerebro hiciera clic de inmediato. ¿Qué rayos trataba de decir con eso?

 

-¿A qué…te refieres con que hasta Ji Ho se da cuenta? – pregunté interceptando su camino hacia la cocina.

 

-A nada – respondió haciéndose el desentendido - Solo es un comentario.

 

-¿Tu sabes algo que yo no? – interrogué.

 

-No se…de que me hablas… ¿qué podría saber?

 

-No sabes mentir Jae Ha, eres peor que yo – le reclamé - ¿Ji Ho te dijo algo sobre mí? – Pregunté haciendo que se quedará en silencio - ¡Habla! – insistí.

 

-Bueno…tal vez – comentó – Tal vez.

 

-¡¿Tal vez qué?! – gruñí.

 

-Mira…no puedo decirte nada ¿ok? – Respondió – Código de hombres.

 

-¿Enserio? ¿Código de hombres? – Repetí - ¿Y que hay con el código de hermanos? – me quejé.

 

-No existe algo como eso…

 

-¡Claro que sí, está junto al código de hombres! – Bufé – No puedo creer que me hagas esto.

 

-Joon Hyun, solo diré que no sé nada que tú no sepas ya, y no te hagas el desentendido porque sé que sabes perfectamente de que te hablo – respondió adelantándose a mis intenciones de refutarlo – Así que como tú hermano mayor que soy te aconsejo que no seas estúpido y mires las cosas buenas que tienes justo frente a tu narices, porque…las historias no se repiten dos veces.

 

-¿Por qué…porque me estás diciendo eso?

 

-Porque te conozco – respondió – Te conozco como a mí mismo y sé que es justo eso lo que te detiene.

 

-¿Lo que me…detiene? – Repetí un tanto confundido - ¿De qué estás…?

 

-Bueno ya – me detuvo – Se acabó el tiempo de los consejos, voy a terminar mi cena. Si me…disculpas.

 

-Pero…

 

-Te deje agua caliente por cierto, puedes darte un baño si quieres – dijo desde la cocina.

 

-Ok, me voy, ya entendí tu indirecta.

 

A pesar de que me irritó un poco su manera de enviarme a darme una ducha para cortar la conversación, en realidad lo hice. Fui al baño, y me di una relajante ducha con agua caliente. Salí con una toalla envuelta en la cabeza, mientras frotaba un poco mi cabello para que no goteara en el suelo, cuando mire que esa luz intermitente en mi móvil que me indicaba que tenía mensajes nuevos.

 

Me acerqué y vi que eran varios de Seo preguntándome insistentemente como me había ido en el viaje, además de otros que avisaban que mi renta estaba por vencerse, y el que más llamó mi atención fue uno de Ji Ho, el cual apenas leí, mi estómago tuvo una sensación extraña que nunca había experimentado antes. Era como…cosas moviéndose ahí adentro, como…mariposas en realidad. Lo peor de todo es que solamente decía dos míseras palabras…

 

“Buenas noches”

 

Me deje caer en la cama sin importar que mi cabello humedeciera las sábanas o las almohadas porque necesitaba ahogar un grito que ni siquiera provenía de mi garganta sino más bien…de mi corazón.

 

-¿Por qué? – Me quejé en voz alta - ¿Por qué me…siento así?

 

Esa noche mis pensamientos eran demasiado confusos como para conciliar el sueño así que luego de dar mil vueltas en la cama y de apenas pegar un ojo en toda la noche, decidí que lo mejor era simplemente levantarme y comenzar el día. Era domingo así que quizás luego de desayunar y estudiar un rato podría tomar una siesta para recuperar el sueño perdido.

 

No vi a mi hermano por ninguna parte la mitad del día, y estaba haciendo buen clima así que decidí que era momento de salir un rato al balcón para leer el libro o mejor dicho la enciclopedia que nos había mandado a leer la señora Yang para el lunes y la cual apenas iba por la mitad.

 

Estaba demasiado concentrado en el libro intentando descifrar las conductas de los personas y como siempre tomando notas para los informes cuando sentí mi móvil vibrar en el bolsillo.

 

-“Te veo” – decía el mensaje de texto seguido del emoji que tiene un par de divertidos ojitos.

 

Cuando mire hacia el frente, él estaba ahí sonriendo debido al mensaje que había enviado. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?

 

-“También yo a ti. ¿Eres un acosador?” – Respondí rápidamente – “¿Hace cuando que estás mirando?”

 

-“No mucho, pero tu concentración es excelente”

 

-“Pervertido ¬¬” – acusé - ¿Por qué hablamos por mensaje?” – escribí sin pensar demasiado en ello – “Ven aquí”

 

-“Tu siempre tan cariñoso” – bromeo – “Me encanta como me invitas a tu casa”

 

-“Si ya sabes como soy para que te quejas” – textee con obviedad – “Ven. Tengo galletas de las que te gustan”

 

-“Traducción: Ven y hazme café para comer con galletas” – respondió divertido.

 

-“¡VENNNNNNNNN PARAAA ACAAAAAA!” – exigí.

 

-“¡Ya voy, ya voy! Me tengo que quitar la pijama primero ¿sabes?” – comentó y acto seguido se señaló así mismo.

 

-“Cada segundo que pasa es una galleta menos” – advertí.

 

-“Y una taza de café menos también” – dijo y acto seguido sonrió victorioso.

 

-“Touché”

 

No paso mucho rato antes de que ambos estuviésemos hablando cómodamente en el sillón de la sala mientras tomábamos café y comíamos galletas.

 

-Oye, tengo una pregunta – me animé a decir en la conversación – Lo que dijiste anoche, de que…te ibas a ir por la gira y me dejabas tu auto, ¿era enserio?

 

-Claro – respondió con tranquilidad – Como dije la gira comienza como tal el próximo año, pero hay varias cosas que hacer antes de eso, lo que implica viajar también, por menos tiempo que con los conciertos pero viaje al fin.

 

-¿Te…vas mucho tiempo entonces?

 

-Pues mi agenda hasta ahora va así: Primero viajare con los chicos a mitad de mes por dos semanas para grabar el video de la canción principal, luego regresamos a Corea para dar una rueda de prensa y luego nos vamos de nuevo ese mismo día en la noche dos semanas para el otro video. No estoy seguro si incluyan más viajes pero hasta ahora el único corto que haré será de 3 días en Italia, porque debo hacer una sesión de fotos allá, espero que la única porque no me agradan mucho las fotos, y luego por fin nos dan libre hasta el 6 de enero y a ensayar como dementes para los conciertos.

 

-Vaya, eso…suena agotador.

 

-Es menos complicado de lo que parece una vez que te acostumbras a ir de un lado al otro constantemente – respondió - ¿Y tú cómo vas? ¿Te está yendo bien con el estudio?

 

-Bueno…por el momento va bien – respondí con sinceridad – Al menos va mejor que mi economía, cada vez me doy cuenta de que necesito casi obligatoriamente un trabajo de medio tiempo, pero a la vez sé que no podría porque estoy en la universidad casi todo el día y cuando no lo estoy debo estudiar para poder rendir toda la semana. Ya ni siquiera he podido ir a la biblioteca pública a ayudar a la señora Ming, y estoy algo…ansioso por la terrible palabra con “T” la cual seguramente terminará de destruir mi economía y tenga que mudarme con mis padres. Es algo contradictorio, porque antes tenía más clases pero más tiempo libre, y ahora tengo menos clases y menos tiempo.

 

-Ve el lado positivo, eso quiere decir que estás progresando académicamente – dijo él – Mientras menos tiempo tengas, quiere decir que subes más de nivel y te falta menos. ¿Ya pensaste en que quieres hacer para la terrible palabra con “T”?

 

-Algo así – comenté – No quiero hacer algo demasiado complejo, pero no quiero hacer algo inútil. La mayoría de los chicos de mi grado están planeando hacer algo relacionado o con beneficencia o con temas tabú o en tendencia. Yo no sirvo para esas cosas, la mayoría de las beneficencias tienen oculto un bien personal para quien lo hace, los temas tabú son complicados de abordar textualmente porque pues…son tabú y las tendencias me dan igual, así que no son opción para mí, creo que soy el único que aún no sabe qué clase de tema va a presentar.

 

-¿Por qué no haces algo relacionado con música? – propuso de pronto.

 

-¿Música?- repetí - ¿Qué podría hacer referente a eso si no sé nada de música? Eso suena como algo que puedes hacer tú no yo, a menos que escriba sobre la vida de los artistas como un comentarista de Tv.

 

-Oye, no es mala idea – dijo sujetándose el mentón – Muchas personas ven a los artistas subirse al escenario pero pocas ven lo que hay debajo de él – Palabras sabias como siempre – Aunque…no sé si eso se incluye en los temas tabú.

 

-La vida de un artista bajo el escenario – dije intentando representar con un título su idea – Lo pensaré, en este momento cuando no tengo nada mejor que eso, todo es válido.

 

-Ohh, gracias por decirme que consideras mi idea solo porque no tienes nada mejor – se quejó para luego bostezar.

 

-Iniciaría una discusión contigo pero…tengo tanto sueño…o más que tú y me faltan energías para argumentar – dije bostezando también - ¿Por qué no has dormido? – pregunté.

 

-Una canción nueva – respondió.

 

-Pero creí que ya tenías todas las canciones de la gira.

 

-Y las tengo…pero no puedo esperar a la siguiente para escribir más canciones y debo aprovechar cuando tengo inspiración – explicó.

 

-¿Y qué canción es?

 

-Se llama serendipia – respondió.

 

-Ohh, que nombre tan interesante – comenté - ¿Y cómo dice?

 

-No te puedo decir – dijo divertido.

 

-¿No? – Repetí casi ofendido - ¿Y porque no?

 

-Porque… - comenzó a decir para luego quedarse pensativo – No.

 

-¿Ahh si? – Dije golpeándolo con un cojín del mueble – No me hables Ji Ho.

 

-Joon Hyun…

 

-No…me…hables – gruñí mientras lo golpeaba por cada palabra que decía.

 

-Es-Espera – escuche que dijo – Vas a…vas a hacer que se derrame el café.

 

Yo lo golpee otro par de veces antes de que el respondiera arrebatándome el cojín de las manos para luego sujetarme y obligarme a caer recostado junto a él en el sillón

 

-No…suéltame – exigí.

 

-Que agresivo – se quejó - ¿Por qué tan agresivo?

 

-No lo sé – dije con sarcasmo - ¿Tal vez porque mi amigo ya no confía en mí y me oculta cosas?

 

-Yo no he dicho que no confió en ti y que te oculto cosas, dije que no podía decirte la letra de la canción…aun – aclaró.

 

-Si claro. Jamás dijiste aun, dijiste que no podías decirme porque no, así que no quiero nada…déjame.

 

-Sabes, te vez lindo cuando frunces el ceño – comentó causándome automáticamente una taquicardia casi fulminante.

 

-Buen intento…sigo molesto – dije tratando de levantarme sin éxito - ¡Ji Ho!

 

-Duerme conmigo, tengo sueño – comentó.

 

-Pues duerme tú si quieres, yo no puedo porque debo ir a seguir estudiando ¿sabes?

 

-Solo una hora o dos. Vamos sabes que quieres – dijo acariciando mi cabello.

 

-Claro que quiero, pero no puedo – respondí.

 

-Querer es poder.

 

-Mira Ji Ho, si yo me quedo dormido y repruebo…

 

-Si, si…ódiame y no vuelvas a hablarme en tu vida.

 

No se por cuando tiempo estuvimos peleando entre sí pero no logré que me soltara nunca y en algún momento cedí y de verdad me quede dormido sin querer, no sé a ciencia cierta por cuanto tiempo pero estaba muy cómodo la verdad, tanto que cuando volví en sí, debía estar terminando la tarde puesto que el lugar estaba teñido por una luz como anaranjada, y la brisa que entraba por el balcón abierto se había hecho mucho más fresca, creo que incluso fría, aunque yo no podía sentirlo demasiado y eso era porque había un tibio cuerpo demasiado cerca del mío que me daba el calor necesario para no hacerlo.

 

Ahora que lo pensaba, esta era la primera vez que miraba el rostro de Ji Ho tan de cerca…detalladamente y vaya que era algo digno de admirar. Su piel hacía un lindo contraste con la mía ya que yo era tan blanco como un fantasma. Sus facciones eran finas y bastante atractivas, sus pestañas largas, su nariz recta y sus labios no eran ni tan finos ni tan gruesos sino…perfectos, y vaya que sabía usarlos.

 

Ese pensamiento hizo que la sangre se me subiera a la cabeza, tanto que incluso baje la mirada instintivamente encontrándome no solo con que estábamos demasiado cerca el uno del otro sino que también estaba prácticamente entre sus brazos ya que uno estaba debajo de mi cabeza y el otro reposaba posesivamente sobre mi cintura.

 

Definitivamente estábamos demasiado cerca, incluso podía sentir ese masculino y embriagante aroma que tenía y que desgraciadamente me encantaba, y basta, necesitaba desesperadamente romper con esa cercanía antes de que mi cuerpo comenzara a reaccionar de maneras indebidas.

 

Me removí un poco en mi sitio e intente levantarme con cuidado de no despertarlo, lo cual no funcionó ya que apenas intente hacerlo, su cuerpo se aferró al mío de una manera en la cual terminé prácticamente atrapado debajo suyo.

 

-Auch – me quejé – Ji…me…aplastas.

 

-Lo sé, lo mereces – respondió sorpresivamente - ¿Sabes que es malo observar a las personas mientras duermen? – ¿Hace cuánto sabía que lo observaba?

 

-Bueno, eso está junto a observar a las personas cuando salen a su balcón a estudiar, así que supongo que estamos a mano – bromee.

 

-Ujumm...repítelo hasta que te lo creas – dijo separándose un poco de mí dejándome por fin respirar – Roncas – bromeo.

 

-¡No es cierto! – Refuté – Yo no ronco.

 

-¿Cómo lo sabes si estás durmiendo?

 

-Yo… - ok, ese era un buen argumento – Solo lo sé.

 

-¿Dormiste bien? – preguntó pasando cuidadosamente por detrás de mi oreja ese estúpido mechón de cabello rebelde que siempre tengo y que solo él sabe controlar y solo dios sabe cuánto me gustaba aquello.

 

-Un poco – Dormí como nunca – Hasta que me aplastaste.

 

-Oops, perdón por eso – dijo fingiendo estar arrepentido.

 

En aquel momento un sonido llamo la atención de ambos. Ese sonido era el del móvil de Ji Ho, quien cerró los ojos e hizo caso omiso de este.

 

-Ji Ho – lo nombre en tono de reclamo.

 

-Ya lo respondo, 5 minutos más.

 

Yo solté un largo suspiro antes de dirigir mi mano hacia el bolsillo trasero de su pantalón en donde sabía que encontraría su móvil ya que el sonido provenía de allí.

 

-El que me toca el trasero sin permiso – dijo divertido.

 

-No seas inmoral, tú lo haces todo el tiempo.

 

Luego de que por fin pude sacarlo de ahí mire que en la pantalla decía “Min Min” y respondí.

 

-Hola Min Yoon – lo salude antes de ponerle en altavoz – No es por nada pero Ji Ho no quiere responderte el teléfono.

 

-Ese niño – fue su respuesta.

 

-No es cierto Min Min – corrigió él – Joon Hyun me tiene secuestrado en su casa.

 

-¿Si? Pues que secuestro tan agradable porque yo te veo desde aquí súper cómodo recostado junto a él en el sillón de su sala – dijo logrando que ambos intercambiáramos miradas.

 

Instintivamente miramos hacia el balcón el cual efectivamente estaba abierto y podía verse desde el de Ji Ho a Min Yoon agitando la mano a modo de saludo con el teléfono encima de su oído.

 

Nos incorporamos en nuestro sitio casi automáticamente, y Ji Ho tomó el teléfono por fin quitándole el altavoz para hablar en privado.

 

-¿Qué sucedió? – Preguntó primero - ¿Enserio? ¿y tiene que ser ahora? – Dijo rascándose la cabeza – Ok, voy para allá, y…deja de observar a los demás acosadoramente – reclamó haciendo que yo le dedicara una mirada de “no puedo creer que dijeras eso” – De acuerdo, adiós – colgó – Me tengo que ir – comentó.

 

-Lo note – respondí – Así como también noté que eres demasiado inmoral.

 

-No sé de qué me hablas – dijo haciéndose el desentendido dándome un sonoro beso en la mejilla - ¿Te llamo luego?

 

-Claro – respondí sin siquiera inmutarme por la invasión a mi espacio personal ya que evidentemente no daba resultados – Deberías salir al balcón a tocarme algo, para que yo pueda estudiar mejor ya que me quitaste varias horas de estudio.

 

-Ohh…lo intentaré pero no prometo nada – dijo él – Todo depende de que tanto me vaya a tardar ahora pero…ya se me ocurrirá algo para hacerme responsable.

 

-Más te vale – gruñí – Que te vaya bien.

 

-Gracias, igual a ti y…gracias por el café, las galletas y la siesta – comentó acariciando mi mejilla – Y ya me voy porque mi teléfono está vibrando de nuevo – comentó antes de despedirse con la mano saliendo con prisa por la puerta.

 

Ese domingo no logré estudiar demasiado, pero los próximos días si lo hice, arduamente y sin parar, porque el examen final era nada menos que el jueves siguiente. Sí, mucho más pronto de lo que parecía que sería pero ni modo, así que me esforcé muchísimo para obtener una buena calificación.

 

Ji Ho estuvo trabajando duro tambien con lo de la nueva gira y desde ese domingo no lo veía ya que viajo nada menos que a Canadá para unas fotografías y para grabar una escena del video. Si, fue hasta allá solo por eso, increíble pero cierto. Sin embargo me llamo diariamente sin falta dos veces y si no lo hacía yo le llamaba porque…solo porque sí, porque quería saber cómo le estaba yendo y escuchar su voz, es por eso que tal vez la cuenta del teléfono sea el doble de cara por ser llamadas internacionales pero bueno, la verdad era que valía la pena.

 

El jueves, no estaba nervioso en sí pero tenía un tic en la pierna que no me dejaba quedarme quieto en mi sitio mientras escribía como loco respondiendo con rapidez las preguntas del examen final en un intento por aprovechar los 45 minutos. Estaba decidido a sacar un 100 me costara lo que me costara. Realmente quería presentar ese trabajo y ni hablar del premio que Ji Ho prometió que me daría si eso sucedía. No podía tener un mejor incentivo que ese.

 

Creo que esa noche no dormí prácticamente nada pensando en que al día siguiente pasarían muchas cosas juntas. Me darían los resultados del examen final, Ji Ho iba a volver por fin a Corea, y mis padres tenían todo listo para la inauguración de su nuevo hotel, así que iban a hacer una cena a modo de celebración nada menos que en mi departamento e iba a poder verle la cara a mi padre después de mucho tiempo haciendo negocios en el exterior, lo cual quería decir que  estaría la familia reunida por primera vez en más de 10 años, y podría darles buenas noticias o malas dependiendo de mi calificación.

 

El viernes a mitad de mañana, las escaleras de la universidad me parecieron mucho más largas de lo normal, y apenas me fui acercando a la cartelera de anuncios vi un par de caras tristes que me hacían pensar que tal vez no habían obtenido los resultados deseados en el examen final, cosa que hizo que mis nervios se pusieran al límite, tanto que incluso deje de tomar el café que me había preparado esa mañana porque no creía ser capaz de tragarlo.

 

Cuando por fin logre llegar a la cartelera de anuncios, la cual estaba rodeada estudiantes por obvias razones, la gran mayoría me dedico unas miradas para nada agradables y otros simplemente se quitaron del camino dejándome un amplio espacio para poder ver la hoja de las calificaciones, en donde, logre ver mi nombre, nada menos que en la sorpresiva posición número 1.

 

¡Si, en la posición número 1!

 

-¿99,8? – repetí el número que salía al lado de mi nombre, usando mi dedo para corroborar que realmente fuese esa mi calificación – No puedo creerlo soy la mejor calificación… ¡ahh! – solté un gritito antes de salir corriendo para decírselo a mi hermano.

 

Solo que justo cuando me disponía a bajar enérgicamente las escaleras para ir hacia mi apartamento, vi un lujoso auto deportivo negro estacionado justo en frente y recostado sobre él estaba intentando hablar por teléfono un lindo chico vestido como siempre todo de negro, con un gorro de lana y timberlands, el cual al verme se quitó el móvil de su oreja y me saludo.

Yo esbocé una enorme sonrisa antes de terminar de bajar las escaleras como todo un profesional y lanzarme hacia sus brazos en donde me recibió con un fuerte pero a la vez cálido abrazo.

 

-Vaya, va a caer granizo en el desierto – bromeo – Alguien está de buen humor y  cariñoso - Luego lo golpearía por eso - ¿Me perdí de algo bueno? – indagó.

 

-¡Saque 99,8/100 en el examen final y soy el número 1! – dije orgulloso de mi nota.

 

-¡¿Qué?! – Dijo el incrédulo - ¿Enserio? Vaya, felicitaciones. Ese es mi chico.

 

-Gracias y…si, ni siquiera yo puedo creerlo – dije con sinceridad – Es la mejor calificación que he sacado en mi vida.

 

-Que inteligente eres. La calificación más alta que tuve yo fue de 94, y salte como loco por todo el campus.

 

-Tenía mucho incentivo, ¿qué te puedo decir? – Respondí – Ay por dios, soy la mejor nota, ahora debo presentarle un trabajo a un experto, que miedo – dije cayendo en cuenta de en lo que me había metido.

 

-¿No era eso lo que querías? – Dijo él haciendo que asintiera – Bueno ya lo tienes, ahora aprovéchalo. Vamos te invito a desayunar.

 

-¿No has desayunado aun? – Pregunté alarmado – Ya deberías haberlo hecho.

 

-Acabo de llegar – respondió haciéndome sonreír como bobo solo porque acababa de llegar y vino específicamente a verme a mí – Pase por tu casa pero ya te habías ido.

 

-Bueno vamos, y me cuentas como te fue en el viaje, ¿va?

 

-Súper duper – respondió él.             

 

Ambos fuimos a un café cercano en donde Ji Ho se comió creo que todos los panqueques del lugar con una malteada gigante de chocolate mientras me contaba lo agotadoras y frías que habían sido las grabaciones y las fotos. Yo me di cuenta de que en su hermoso rostro comenzaban a formarse unas medias lunas de color purpura debajo de sus ojos lo cual me hacía pensar que necesitaba descansar así que no quise alargar demasiado nuestro encuentro y por el contrario insistí para que regresáramos a casa para que pudiese descansar como se lo merecía. Aun así él actuó con mucha energía haciendo un buen momento y como siempre y me acompaño hasta la puerta de mi apartamento entre risas y bromas. Si había alguien que sabía cómo alegrarme al máximo y subirme el ánimo a tope, ese era Ji Ho.

 

Mi arcoíris.

 

-Bueno, ya te traje sano y salvo así que…me iré antes de que me eches a patadas – bromeo.

 

-Que dramático eres, sabes que lo único que intento es que aproveches tu tiempo descansando.

 

-Siempre tengo tiempo extra para ti bebé – comentó picándome un ojo – Pero bueno, descansaré mientras tú te preparas para esa cena con tus padres, felicítalos de mi parte.

 

-Lo haré, que descanses y gracias por ir por mí a la universidad, enserio quería verte.

 

-Y yo a ti – respondió haciendo que en mi estómago las tontas mariposas comenzaran de nuevo con su fiesta - ¿Hablamos luego?

 

-Claro – respondí – Ya invitaste tú el desayuno así que yo invito el almuerzo.

 

-Excelente, traje buen apetito – dijo comenzando a alejarse.

 

Mientras se alejaba yo comencé a pensar en que sabía exactamente qué era lo que quería como premio por haber quedado entre los primeros tres lugares de promedio en el examen final, solo que no sabía cómo pedirlo en realidad. Era una locura realmente, pero ya había considerado todas las posibilidades de premio que se me ocurrieron y esta era la única de todas que realmente quería, y ya había hablado con Seo al respecto, así que tenía que hacerlo. Era ahora, o nunca.

 

-Ji Ho – lo llamé cuando estaba ya casi llegando al final del pasillo.

 

-¿Si? – atendió casi de inmediato provocando que mi estómago diera un vuelco por lo que estaba a punto de decir.

 

-¿No te…olvidas de algo? – pregunté.

 

-¿Estoy olvidando algo? – devolvió la pregunta.

 

-¿Qué me dijiste que sucedería si lograba aprobar con la calificación más alta y me seleccionaban entre los 3 para presentar el trabajo?

 

-Ohhh… - dijo dándome a entender que lo recordaba – Dije que te daría un premio.

 

-Exacto – confirmé – Quiero mi premio Ji Ho.

 

-Tienes razón, es lo justo. ¿Y qué…quieres de premio? – Preguntó haciendo que el corazón subiera por mi garganta – ¿Ya lo pensaste?

 

-Si – afirmé – Y quiero que…tengamos una cita – solté sin pensarme en las consecuencias.

 

-¿Ehh? – Dijo evidentemente sorprendido, pero no o culpaba, hasta yo lo estaba.

 

-¡Una cita! – repetí casi con frustración – Quiero que como premio tengamos una cita.

 

-¿Estás…estás seguro de que quieres eso? – Preguntó – Podrías tener lo que sea, literalmente.

 

-Bueno, entonces no habrá problema con que sea una cita.

 

-Pero hemos tenido miles de…citas – recordó.

 

-Sí, pero…como amigos – aclaré – Y bueno…la cita doble no cuenta porque estábamos fingiendo.

 

-Ósea que…quieres…una cita de…pareja.

 

-No tenías que decirlo en voz alta – dije con la sangre en las mejillas seguramente rojo como su cabello.

 

-Aww, te sonrojaste – dijo avergonzándome aún más - Qué lindo…para ser tú el que me coquetea a mí.

 

-Cállate y dame una respuesta.

 

-Es que…siento que deberíamos tener esa conversación que tenemos pendiente antes de… - claro, la conversación, la había olvidado por completo - Y…se supone que yo…te invite a ti y no tú a mí.

 

-Para empezar…yo estaba dispuesto a hablar en cualquier momento, el que se fue fuiste tú, y en segundo lugar no seas nerdenthal – Me queje – ¿También soy un chico sabes? – le recordé.

 

-Era trabajo…y sabes que soy muy…tradicional y…se supone que yo lo haga.

 

-¿Quieres o no quieres? – Repetí casi como un ultimátum - Porque no voy a volver a…

 

-Claro que quiero – me interrumpió – Me encantaría tener una cita contigo Joon Hyun - ¡Siiiiiiii, dijo que siiiiiii! ¡Ohh por dios dijo que sí, ¿ahora qué?!

 

-¿Si? Pues parecía como si estuvieses a punto de decirme que no.

 

-No estuve ni siquiera cerca, solo me quejaba porque robaste mi rol. Es la primera vez que me invitan a mí a salir - ¿Es broma? ¿Quién no quisiera invitarlo a salir?

 

-Bueno pues bien por ti, porque yo jamás había invitado a nadie, siéntete importante.

 

-Me voy a ir flotando si me sigues subiendo así el ego Joon Hyun – comentó haciéndome reír.

 

-Mañana no puedo, porque es la dichosa cena de mis padres, pero el próximo sería genial, a las 7pm – comenté - Vayamos al cine.

 

-¿Al cine?- repitió – Vaya, hace años que no piso uno.

 

-Pues…ponte tus mejores zapatos entonces. Tú eliges la película.

 

-Vale, al cine entonces, y yo invito las palomitas, ¿me vas a dejar hacer eso por lo menos? – dijo divertido.

 

-Lo pensaré – comenté con sinceridad – Ahh y…ya que yo te invite a ti, yo manejo el auto – dije girando sobre mis pies con la intención de entrar a mi apartamento – Ayer vi rápido y furioso, tal vez pueda intentar algo, es un deportivo después de todo ¿no?

 

-¡¿Qué?!

 

Pov Hyun Su

 

-¿Averiguaste lo que te pedí? – le pregunté al hombre que se sentó justo frente a mí en la cafetería, a la hora en la que nos habíamos citado.

 

-Si…y a la vez no – respondió haciendo que yo bajara el periódico de golpe y lo fulminara con la mirada.

 

-¿Qué quieres decir con eso incompetente? – Gruñí - O es sí, o es no, y yo espero sinceramente por tu bien que sea que sí, porque para te pago, imbécil.

 

-Es que…el chico que usted mando a investigar creo que es más de lo que aparenta ser – explico dejándome un poco confundido - Se llama Yoo Ji Ho, tiene 25 años y vive en el complejo que está justo al frente del de su ex novio…

 

-Prometido – corregí – Sigue siendo mi prometido, ¿quedo claro?

 

-Claro…prometido – corrigió el tipo – Como dije vive ahí y su única familia es su abuela que vive en una casa en las afueras de Seúl, ya que su padre falleció hace muchos años y perdió contacto con su madre desde muy pequeño la cual presumimos que vive fuera del país. Lo extraño de todo esto, es lo que hace diariamente – comenzó a decir – Lo seguimos una semana completa y el chico va sin falta a una empresa de entretenimiento muy famosa llamada MT entertaiment, en la cual trabaja, además tiene un lujoso deportivo, compra comida y paga con tarjeta de crédito negra y la casa en la que vive su abuela según mis contactos es la más grande de todo el lugar, y es él chico quien paga todo eso. ¿No le parece eso sospechoso? – dijo haciéndome fruncir el ceño.

 

-¿Sospechoso en qué sentido?

 

-Señor, usted debe saber cuánto cuesta un deportivo como ese mejor que yo o la cantidad de dinero que debes tener en el banco para que te otorguen una tarjeta negra y ni hablar de cómo puede mantener una casa a distancia – explico el hombre – Su perfil no concuerda para nada, ¿por qué vive en un complejo de apartamento tan simple cuando evidentemente puede costearse algo mejor? ¿cómo obtuvo ese deportivo? ¿por qué el banco le dio una tarjeta negra? y una de las que más me intriga es ¿por qué siempre usa ropa tan cubierta y gorros como si estuviese ocultando algo?

 

-Es cierto – lo apoyé – Ahora que lo dices, ese maldito siempre ha tenido un aura extraña y además tambien tiene una moto muy bonita, como de las que venden los coleccionistas.

 

-¿Lo ve? – dijo el tipo acomodándose los lentes oscuros en el puente de la nariz – Ese joven no es quien dice ser, pero para averiguarlo necesito entrar a MT enterteiment y corroborar mis teorías, lo cual no es nada fácil, esa empresa es muy cuidadosa con su personal.

 

-¿Tiempo? Ojala lo tuviera, se me termina el tiempo y debo dar respuestas a mis padres.

 

-Le aseguro que hay algo grande que podrá usar a su favor. Solo deme unos días más y tendrá al chico completamente a sus pies con la información que voy a conseguirle.

 

-Está bien – accedí – Tienes una semana más, pero ni un día más ni un día menos – advertí – Más te vale que me consigas algo grande como dices, porque necesito…hundir…a ese bastardo – gruñí – No sabes con quien te metiste Yoo Ji Ho.

 

CONTINUARA

Notas finales:

¿Que les parecio? Espero sus comentarios, y por cierto muchas gracias por las 3000 lecturasssssss, enserio.....wowwww....no recuerdo cuantas tenia la ultima vez creo que 2500 no se pero eran muchas menos, enserio gracias por siempre leer y comentar ademàs.

Trabajare duro para compensar estas dos semanas de ausencia y aprovechare para actualizar wattpad, enserio lectores de wattpad disculpen mi ausencia por alla.

Saludos y un abrazoo para todos, nos leemos super prontro.

XOXO


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