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V.I.P por Lady Wifi

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Notas del capitulo:

Holaaaa a todo el mundooooo!

FELIZZZ AÑOOOO 2018, espero que hayan tenido una bonita navidad, un excelente inicio de año, y un lindo dia de reyes.

Aqui les traigo por fin...por fiiinnnn...PORRR FINNNNN...el capitulo lemonnnnnn (Aleluyaaaa, alabados sean los dioses, por finnn, hasta cuando pensabas ponerlo......sii sii lo se, lo se)

Disculpen cualquier error ortografico y espero que les guste mucho.

YA LLEGAMOS A LAS 4000 (si 4000, no bromeo) LECTURAS. Muchas muchisimas graciasss, quiero que sepan que cada vez es mas dificil publicar sobre todo por la falta de internet, enserio que el internet mueve al mundo y pues estar sin el es horrible, un asco total, me hace demasiada falta y nada que se arregla, pero bueno, sigo publicando aunque me cueste porque me gusta leer sus comentarios y ver como se emocionan cuando escribo mi historia, asì que seguire subiendo capitulos n . n

PD: en este capitulo hice referencia a la cancion Serendipity de jimin de BTS traducida/adaptada al español, la cual no me pertenece

ADVERTENCIA

Este capitulo contiene lemon, si  son sensibles a este tipo de contenido, por favor no lo lean, solo pasenlo y lean lo demas

Aclaratorias:

*Este capitulo aunque contiene lemon, no es solamente de eso, porque esta no es una historia que se base en el lemon, es una historia romantica con otro tipo de trama. 

*No soy muy buena escribiendo lemon, lo admito no es mi especialidad, asi que me esforce mucho para hacerlo, espero que les guste y si no pues mejorare para la proxima

*No es lemon demasiado fuerte aunque tampoco quice algo demasiado suave, es algo intermedio, ni muy explicito ni muy simplon y sobre todo romantico.

 

Sin mas nada que agregar, a leerrrrr.

 

Inolvidable

 

Pov Ji Ho

 

“Cállate y bésame”

 

Esas fueron las últimas palabras que escuche decir a Joon Hyun antes de que comenzáramos a besarnos intensamente como si nuestra vida dependiera de ello.

 

No eran besos demasiado profundos, nuestras lenguas solo se rozaban tímidamente entre sí de vez en cuando, pero me encantaba la sensación de saber que sus dulces labios se acoplaban perfectamente a los míos como si hubiesen estado necesitando desesperadamente este maravilloso contacto tanto como yo.

 

Si, lo admito, necesitaba sus labios. Esa suavidad y ese sabor se me hacia completamente embriagador e irresistible y en más de una ocasión había tenido que recurrir al autocontrol para no sujetarlo de la cintura y besarlo tanto como quería, de hecho, la simple idea de saber que ahora no éramos más amigos, sino algo más allá, y que podía besarlo tanto como quisiera, cuando yo quisiera, como quisiera, hacía que se me erizaran todos los vellos de la piel.

 

Una pequeña mordida en mi labio inferior me hizo salir de mis pensamientos y espabilar, aunque no lo suficiente para notar de qué manera logró que intercambiáramos papeles, dejándome a mí, recostado sobre la cama y a él sentado a horcajadas encima de mí.

 

-Tranquilo – musité divertido – Yo te dejo mandar voluntariamente – comenté aprovechando la posición para hundirme en su cuello y acariciar con mis labios la piel de su garganta.

 

-No quiero…ummh…mandar…solo…es por seguridad – dijo de manera entrecortada entre suaves suspiros – Por si de pronto decides…salir corriendo – comentó de manera divertida robándome otro beso.

 

-Ja…Ja…Ja – reí sin gracia – Solo diré…que el día de la fiesta de halloween…me contuve…por obvias razones – comenté intentando ignorar sus besos sobre mis clavículas – No puedo decir eso mismo de…hoy – sisee ahogando un gemido cuando ascendió hasta el lóbulo de mi oreja – Y si sigues haciendo eso…menos.

 

Él se separó un poco de mí y a pesar de la poca luz que había en la habitación, aun así pude notar sus pupilas oscurecidas y sus brillantes y enrojecidos labios los cuales tuve que besar nuevamente.

 

-No te…contengas – dijo pasando sus brazos alrededor de mi cuello.

 

-¿Seguro…que quieres que haga eso? – pregunté acariciando su cabello.

 

-Muy seguro – confirmó – Jamás había estado tan seguro de algo en la vida. Te quiero Ji Ho – confesó haciendo que mi corazón se volviera loco en un segundo – De verdad que sí.

 

-Y yo a ti. Te has vuelto muy importante para mí, ¿sabes? – dije con sinceridad mirándolo fijamente.

 

-Lo sé y…me hace feliz – respondió bajando un poco la mirada – Tanto que…duele.

 

-“La…alegría causa a veces un efecto extraño, oprime al corazón casi tanto como el dolor” – cite haciendo que el esbozara una enorme sonrisa.

 

-El conde de Montecristo – dijo mordiéndose el labio – ¿Sabes qué? olvida lo que dije antes.

 

-¿Cuál de todas las cosas que dijiste?

 

-La de que te quiero – respondió haciendo que yo lo mirara confundido – Creo que no…no es solo eso. Q-Quizás…sea…algo más…más…grande. Y-Yo…yo no…no sé si…esté bien…que…

 

Ante aquellas palabras yo solo atine a esbozar una pequeña sonrisa ladina antes volver a besarlo porque no pude resistir más, verlo ahí sonrojado, mordiéndose el labio, intentando decirme algo que yo sabía perfectamente y que ni siquiera necesitaba oír…mucho menos si lo podía sentir.

 

-Joon Hyun – lo llamé separándome solo centímetros de su boca, tan pocos que aun podía sentir su tibio aliento sobre mis labios – Voy hacerte mío ahora… ¿eso está bien para ti?

 

-Eso no…tenías que decirlo.

 

El siguiente beso que nos dimos fue tan apasionado que era bueno que ya estuviésemos recostados porque la sensación nos golpeó a ambos con tanta fuerza que no pudimos evitar soltar un gemido en la boca del otro.

 

El suéter rosa pastel desapareció junto con la sudadera negra que tenía debajo. Me gustaba como se le veía aquello puesto, enserio que sí, sobre todo la ajustada sudadera negra ya que con ese tipo de ropa podía admirar mejor la estilizada figura que tenía. Pero ni siquiera eso se comparaba con la maravillosa vista de la blanquecina piel de su pecho desnudo justo frente a mí la cual lucía incluso similar a la porcelana.

 

Mis labios fueron directamente a sus clavículas y descendieron con lentitud al igual que mis manos lo hacían por sus costados causándole espasmos y temblores que me hacían sentir orgulloso de mi mismo. Él era muy sensible y mi nueva meta personal era descubrir exactamente cuáles eran todos esos lugares.

 

Cuando me topé con uno de sus pezones, no pude evitar detenerme ahí para succionarlo suavemente, causando que su cuerpo se tensara de golpe y soltara un pequeño grito, además de que la mano que se enredaba en mi cabello me diera un tirón. Sin embargo aquello no duro demasiado, ya que luego de acostumbrarse al contacto se relajó y se dejó hacer, soltando pequeños suspiros que eran como música para mis oídos.

 

Hice lo mismo con el otro pezón antes de subir dejando un largo camino de húmedos besos en mi trayecto hasta su boca, la cual cubrí nuevamente con un profundo beso, volviendo a disfrutar lentamente del adictivo sabor de sus labios.

 

-J-Ji~

 

Escuchar mi nombre de aquella manera, me pareció más como una súplica que otra cosa, y no lo culpaba, podía sentir perfectamente esa presión incómoda en la entrepierna y me daba cuenta de que él estaba en la misma situación, y ya que lo tenía sujeto de las caderas firmemente, cada vez que se movía creaba una fricción entre nosotros que se sentía bien al principio pero que ahora comenzaba a ser un poco dolorosa, así que de manera impulsiva volví a intercambiar papeles dejándolo a él de nuevo sobre la cama mientras yo me colocaba encima.

 

De inmediato sus manos buscaron el borde de mi camisa y tiraron de ella hacia arriba, lo cual yo facilité levantando los brazos para dejar mi torso al descubierto, el cual acaricio antes de volver a besarme. Pude sentir sus dedos paseándose primero por mi pecho, descendiendo lentamente hasta mi abdomen, en donde se detuvieron para delinear con paciencia mis abdominales, hasta que por fin llegó hasta la hebilla de mi cinturón, soltándola con habilidad al igual que el botón de mi pantalón y la cremallera.

 

En ese momento nos separamos y ambos intercambiamos miradas. Lo primero que vino a mi mente fue que la última vez que esto paso, o mejor dicho que estuvo a punto de pasar, en este punto fue cuando mi cerebro racional decidió encender el alerta de que no podíamos continuar porque eso traería consecuencias, y tuve que tomar toda la fuerza de voluntad que tenía para alejarme y posteriormente tomar una ducha fría en casa.

 

Pero…esta vez, las cosas eran diferentes, muy, muy diferentes, y yo…no tenía ninguna intención de detenerlo, así que luego de sonreírle logrando que él también lo hiciera, simplemente volvimos a besarnos y ahogué un gemido en su boca cuando sentí su tibia mano colarse en mis pantalones para acariciar mi hombría por encima de la tela.

 

Aquella sensación era simplemente maravillosa. Nuestras bocas unidas casi magnéticamente en húmedos y deliciosos besos, mi piel sudando y ardiendo sobre todo en el lugar en donde me tocaba, su cuerpo estremeciéndose y temblando debajo de mí mientras lo acariciaba, y sus piernas envueltas alrededor de mi cintura. Era demasiada estimulación junta, no podía aguantar más, era momento de acelerar un poco las cosas.

 

Luego de dar un último beso, me levante de él causando que de inmediato soltara un pequeña queja y no lo culpaba, hasta a mí me golpeo fuerte una inesperada sensación de abandono, ¿cómo rayos íbamos a estar separados luego de esto? esa era una buena pregunta.

 

Volví a mi objetivo inicial el cual era quitar sus pantalones de mi camino, así que acerqué mis manos a la cinturilla de su pantalón y luego de soltar el botón y abrir su cremallera, di un pequeño beso justo encima de su ombligo y tire de ellos para sacarlos por sus piernas. Una vez que me deshice de ellos aproveché la oportunidad para quitarme también los míos antes de volver a mi lugar justo sobre él.

 

Nuestras erecciones se rozaban ahora que solo un mínimo trozo de tela estorbaba, y ambos jadeábamos por ese suave vaivén que había entre ambos. Era casi delirante, y podía sentirlo frotarse contra mí casi con desesperación, al parecer no era el único que comenzaba a necesitar eso con urgencia.

 

Abandone sus labios casi con pesar, trazando una ruta que fue por su cuello primero, en donde deje pequeñas mordidas a mí paso, luego fui a uno de sus pezones sintiendo su entrecortada respiración, descendí acariciándolo con mis labios hasta a su ombligo y finalice en una esquina de su pelvis, justo donde el elástico de la ropa interior me impedía avanzar más. Sin pensarlo demasiado tire de ellos para deslizarlo por sus blancas y delicadas piernas y luego de dejarlo en algún sitio del suelo, deleité mi vista con la absurdamente atractiva figura de Joon Hyun completamente desnuda justo frente a mí.

 

A veces lamentaba que le gustaran tanto los suéteres amplios y la ropa holgada, y admito que en más de una ocasión le había visto de arriba abajo sin pudor cuando se colocaba algo ajustado, porque tenía que aprovechar como eso hacía notar esas delicadas curvas que tenía exactamente donde las necesitaba. Incluso el día de la fiesta de halloween me había percatado de que eran mucho más pronunciadas de lo que parecían con mis propias manos.

 

Pero…esto…

 

Esto era…como diría él…jodidamente otro nivel.

 

Pov Joon Hyun

 

No podía creer que esto de verdad estuviera pasando.

 

Todo era tan…perfecto, que si no fuera por las abrumadoras sensaciones que estaba teniendo mi cuerpo, juraría que todo era un sueño y que mataría al que osara despertarme en este momento.

 

Si antes tenía alguna duda de si estaba jodidamente enamorado de él o no, creo que ahora eso estaba más que claro, y es que jamás me había sentido así en toda mi vida antes. Jamás mi corazón había latido tan fuerte, jamás mi cabeza había pensado tanto en alguien, jamás mi cuerpo había deseado tener tanto a alguien como quiero tenerlo a él. Ohh dios, pero es que quien no quisiera eso, solo basta con verlo para ponerte a jadear, incluso me tiembla todo solo de pensar en que todo él es simplemente maravilloso en todos los sentidos y que está a punto de ser mío.

 

Ahora que estaba completamente desnudo bajo su mirada intensa no pude evitar sonrojarme un poco por cómo me miraba aunque al mismo tiempo y de alguna extraña manera aumentaba mi ego porque era más que obvio que le gustaba lo que veía y a mí me gustaba que a él le gustara lo que veía.

 

No pude evitar soltar un pequeño gemido cuando lo miré meterse entre mis piernas y comenzar a besar con suavidad la parte interna de mis muslos la cual era bastante sensible.

 

Si, tenía muchas partes sensibles en el cuerpo y me avergonzaba un poco cuando jadeaba o suspiraba, pero es que parecía que él sabía exactamente cuáles eran esas partes, porque solo   atinaba a besarme o acariciarme exactamente en ellas y eso…se sentía tan bien, aunque nada se pudo comparar con el grito que solté y que resonó por toda la habitación cuando tomo la punta de mi erección y la puso en su boca antes de succionar suavemente.

 

-Ahhhhh~

 

Era la primera vez que experimentaba una sensación tan…abrumadora como esa, y no voy a mentir, era demasiado buena. Tuve que sujetar la sábana debajo de mí y morderme el labio para no hacer un escándalo que podrían escuchar en Pekín, claro que aunque pudiese controlar mi voz, con mi cuerpo era difícil, y sin poder evitarlo comenzó a temblar al mismo tiempo que podía sentir ese cosquilleo en el vientre que me quemaba por dentro como si fuese una bomba atómica a punto de explotar.

 

Sentir su lengua acariciándome precisamente en ese lugar, disparó por completo todo mis sentidos, y fue…simplemente como echar gasolina en fuego, no podía soportarlo más. Aquello me estaba golpeando con demasiada fuerza, y cuando solo faltaba un poco…solo un poco más para dejar ir por fin toda esa presión…………él se detuvo.

 

¡SE DETUVO!

 

¿Acaso trataba de…matarme?

 

-Q-Que…malo – articule con mucha dificultad cuando por fin estuvo a la altura de mi rostro.

 

-Eso no estuvo ni cerca de ser una queja y…no hemos terminado – gruño en un tono que ame, por dios… ¿este hombre tiene algo que no me encante?

 

Iba a decir algo más pero mejor preferí acercarlo hacía mí para que volviéramos a besarnos. Sí, no quería decir nada, solo quería embriagarme con sus besos y dejar que le hiciera a mi cuerpo lo que quisiera.

 

Clave mis uñas sin querer en su espalda cuando sentí ese dedo húmedo deslizándose en mi interior. A pesar de que no era algo nuevo para mí, no dejaba de ser condenadamente intenso por el simple hecho de que era él quien lo hacía.

 

Cuando ingreso el segundo dedo no pude evitar tensar un poco el cuerpo, no voy a mentir hacía un tiempo que no hacía esto y se sentía un poco incómodo, aunque él supo distraer esa incomodidad con esa lluvia de besos que pasaron por mis mejillas y luego directamente a mi cuello justo sobre mi acelerado pulso.

 

Para cuando llego el tercero, mi cuerpo había comenzado a desesperarse un poco, por alguna razón aquello ya no le era suficiente y necesitaba más, cosa que él noto casi de inmediato como si hubiese ya una extraña conexión física entre nosotros, además de la sentimental claro, que le permitía saber justo lo que quería.

 

-Necesitamos…solo una cosa más – Comento antes de separarse de mí de golpe causando que de inmediato mi cuerpo extrañara el calor del suyo sobre mí.

 

Lo mire buscar algo en el piso en los costados de la cama, y cuando noté que eran sus pantalones y que rebuscaba algo en sus bolsillos, pude hacerme una clara idea de lo que era  sonrojándome sin poder evitarlo, aunque no sabía porque lo hacía tomando en cuenta todo lo que habíamos hecho ya.

 

Se deshizo de la única prenda de ropa que le quedaba, y yo aproveché mi posición para admirar un poco mejor el cuerpo desnudo de Ji Ho. He de decir que partir de este momento no volvería a reclamarle a Seo de nuevo por decirle Adonis, aquel cuerpo bien formado, musculoso de pies a cabeza sin llegar a ser excesivo, con esa linda piel un tono más oscuro que la mía y, para cerrar con broche de oro, como dios lo trajo al mundo, harían babear a cualquiera, incluyéndome.

 

Cuando encontró lo que buscaba, me dedicó una mirada de picardía mientras se incorporaba de nuevo en la cama de rodillas y rompía el envoltorio del condón con sus dientes de una manera que me pareció absurdamente sensual, aunque tal vez la perspectiva que tenía en este momento de él ayudaba con eso.

 

-¿Estas…seguro? – preguntó como si estuviera pidiéndome permiso.

 

Yo solo asentí porque me daba un poco de vergüenza que la única respuesta que se hubiese formulado en mi cabeza hubiese sido  “Dios si, por favor”

 

Su boca volvió a la mía mientras comenzaba a empujarse dentro de mí con lentitud. Mis ojos se cerraron con fuerza y mi espalda se arqueo de golpe cuando sentí como se adentraba un agonizante centímetro a la vez.

 

-D-Dios – escuché que gruño de pronto - Ah~

 

Yo no pude articular nada aunque quise, ya que la voz se negó a salir y todo se quedó atascado en mi garganta. Mordí mi labio tan fuerte que incluso pude sentir ese sabor metálico en mi boca cuando nos vi por fin completamente unidos de aquella manera tan íntima.

 

Unió su frente con la mía, y utilizo su pulgar para deshacer esa presión, atrapando mi ahora herido labio entre los suyos, acariciándolo con su tibio aliento antes de besarlo de manera cuidadosa y suave, relajándome de inmediato.

 

Se había quedado completamente quieto y enserio agradecía eso, me había dado cuenta de que estaba muy bien dotado y que no tenía nada que envidiarle a nadie ni siquiera en ese sentido, pero…una cosa era verlo y saberlo y otra sentirlo, y eso…definitivamente iba a doler un poco al sentarme mañana.

 

-¿Estás…bien? – me preguntó de manera considerada como siempre.

 

-Súper…Duper aquí – respondí con una amplia sonrisa apartando ese mechón humedecido con sudor de su frente logrando que me dedicara una de esas hermosas sonrisas que solo él sabe darme.

 

Sin más preámbulo comenzó a moverse mientras su boca acariciaba la mía con fervor. Al principio se retiraba solo un poco para empujar de nuevo con suavidad, pero luego, y a medida que mi cuerpo se acostumbraba al suyo, la suavidad quedó atrás dando paso a una serie de embestidas que no eran demasiado fuertes pero si certeras, y es que cada golpe tocaba tan profundo en mí, que incluso se me cortaba la respiración.

 

Su cabeza se metió en el hueco de mi cuello y mis piernas se envolvieron alrededor de su cintura, provocando que mis caderas se inclinaran hacía arriba encontrándolo a mitad de camino arrancándole un gruñido que me hizo sentir orgulloso de mi mismo e incluso esbocé una pequeña sonrisa ladina porque me gustaba escucharlo jadear y gruñir en mi oído, además de sentirlo deshacerse de placer sobre mi cuerpo, disfrutando tanto esto como yo.

 

El ritmo rápido que mantenían sus caderas y que hacía crujir la cama debajo de nosotros, se enlentecía solo de vez en cuando, pero justo en los momentos precisos, haciendo que poco a poco me atontaran casi al punto de perder la conciencia.

 

Las sensaciones se volvieron cada vez más y más intensas, y de pronto, toco un punto dentro de mí que me produjo una fuerte descarga eléctrica que invadió de golpe mi cuerpo, y que se extendió de manera rápida por toda mi columna haciéndome estremecer. Sentí como ese cosquilleo se  formaba de nuevo en mi abdomen y esa…presión comenzó a hacerse notable nuevamente, incluso con más fuerza que antes.

 

-Ahhhg…ya no…y-ya…no puedo - Gemí sintiendo como el orgasmo estaba absurdamente cerca.

 

-T-Tampo-co…y-yo – respondió en un tono ronco apenas entendible.

 

Mis brazos se aferraron más a su espalda, y el ritmo de las embestidas se volvió mucho más duro e intenso. Basto que una de sus manos fuera hasta mi adolorido miembro y bombeara un par de veces con fuerza para que arrancándome un sonoro gemido de satisfacción terminara de causarme…el mejor…orgasmo…que he tenido…en toda…mi vida.

Mientras yo aún luchaba contra los fuertes espasmos que me había provocado, sentí como su cuerpo se tensaba alcanzando el suyo con un jadeo entrecortado, para luego relajarse hasta un punto en donde no pudo mantener su propio peso dejándose caer encima de mí a lo cual yo respondí dejándolo reposar en el hueco de mi cuello, que al parecer le gustaba y acariciando su rojizo cabello con suavidad mientras yo mantenía los cerrados y mi pecho subía y bajaba intentando recuperar la respiración.

 

Mi cuerpo se relajó por completo también. Era como si hubiese estado en el mismísimo paraíso, y eso que antes pensaba el paraíso para mí sería sin duda algún tipo de biblioteca, pero dadas las circunstancias, ahora mi perspectiva es otra y mi concepto cambió a cualquier lugar en donde pueda estar con Ji Ho…desnudo y encima de mí.

 

No se por cuánto tiempo estuvimos así, solo sé que volví a reaccionar cuando sentí sus labios posarse sobre mí barbilla arrancándome una sonrisa, incluso pensé que se había quedado dormido. Intuí que en ese momento era que había recuperado las energías y no lo culpaba, incluso me sentí un poco egoísta por dejarle todo el trabajo esta vez, pero ya me aseguraría de recompensárselo apropiadamente.

 

Salió de mi con cuidado, y luego se recostó a mi lado boca arriba llevándose el cabello hacia atrás con la mano.

 

-Eso…fue…ahh…ohh…ahh – intento decir tomando una gran bocanada de aire.

 

-S-Si – lo apoyé con un suspiro – Ahh-ohh-ahh – comenté de manera divertida haciéndole reír también.

 

-Pero…que conste que lo reitero – comenzó a decir con más claridad – Mi…intención…al traerte aquí…no era esta…de ninguna manera.

 

-Lo sé...pero…bueno…una segunda ronda no estaría nada mal – complete su idea dedicándole una mirada de complicidad antes de moverme para quedar a horcajadas sobre él.

 

-Oye…espera –dijo sujetando mis caderas - Necesito un minuto para…recuperarme ¿sabes?

 

-Ok, creo que te voy a…besar mientras tanto – propuse acercándome peligrosamente a su boca sin llegar a hacerlo - ¿Qué…te parece? – pregunté de manera coqueta acariciando su labio con mi pulgar.

 

-Ssssh– siseo - Me parece…súper duper.

 

Pov Ji Ho

 

En algún momento de la noche, luego de haber hecho el amor con Joon Hyun varias veces más, mi cuerpo se relajó tanto que me quede dormido, y cuando volví a despertar, sentí una suave caricia que subía y bajaba por toda mi columna, justo en el lugar en el que tenía mi tatuaje.

 

Me removí en mi sitio y no pude evitar estirarme para que mis músculos entraran en calor. Ya no era de noche y la luz del sol se colaba por todas partes en la habitación por lo que tuve que parpadear un par de veces antes de que mi vista se acostumbrara a esa iluminación.

 

Mire por encima de mi hombro y no pude evitar esbozar una sonrisa al encontrar al dueño de las caricias sobre mi espalda, con ese lindo cabello oscuro alborotado, apenas cubierto con la delgada sábana de la cama. Me gire para quedar frente a él, y pase posesivamente un brazo por encima de su cintura, atrayéndolo hacia mí.

 

-Buenos días – dije dándole un sonoro beso en la frente.

 

-Buenos días – respondió él dejándose abrazar pasando su propio brazo por mi cuello

 

-¿Cómo está mi NOVIO esta mañana? – pregunté de manera divertida haciéndolo sonreír.

 

-Pues…estoy bien, aunque no creo que pueda volver a sentarme por culpa del mío – bromeo haciendo que yo me encogiera en mi sitio.

 

-Lo siento – dije llevando mi mano hacia su espalda baja para acariciarlo - ¿Te…duele mucho?

 

-No, en realidad no es nada que unos analgésicos no quiten – dijo como si nada haciéndome entrecerrar la mirada – Solo te hacía sentir culpable para no ser el único que se sienta así.

 

-¿Te…sientes culpable? – Pregunté confundido - ¿Por qué?

 

-Cuando veas lo que te hice en la espalda con las uñas me entenderás – comentó – Me las cortare para la próxima, lo prometo.

 

-¿Me…rasguñaste mucho? – Pregunté incrédulo asiéndolo asentir – Pues no lo siento.

 

-Por ahora – dijo él – Cuando te bañes y comience  arder, me pedirás una disculpa, la cual no te daré porque argumentaré que estamos a mano tomando en cuenta que me dejaste el cuerpo con más marcas que un mapa, algunas en lugares que no puedo cubrir.

 

-¿Enserio? Déjame ver.

 

-¡No! – Dijo sujetando la sábana más contra su cuerpo – No seas…no seas pervertido – se quejó.

 

-Joon Hyun…pero si ya te vi…todo – dije evitando no reírme por lo lindo que se veía sonrojándose por algo como eso después de lo que paso.

 

-No importa – argumento – Igual no puedes ver.

 

-Ah, pero tú si pudiste verme hasta el alma en la ducha y yo no dije nada – me quejé yo esta vez.

 

-¡Pero había una cucaracha, no fue apropósito! – Argumentó – Además...si dices que ya me viste todo, ¿qué quieres ver? Te aseguro que no tengo nada nuevo ahí, que…

 

Pero no lo deje hablar porque me abalancé sobre él para besarle y luego bajar a dar varios besos en su cuello que cumplieron mi objetivo de provocarle como bien sabía muchas cosquillas.

 

-¡No! jajajaja, basta – pidió – Tú no tienes vergüenza – dijo mientras aun reía.

 

-Pero es que ¿qué era lo que no querías que viera? – Pregunté – Como dije, ya me asegure de verte y tocarte todo.

 

-Pues sí pero…era de noche y…estaba oscuro y…bueno…no todos tenemos ese cuerpo de gimnasio casi perfecto que tú te gastas – protesto – A mí me gusta comer y dormir, ¿qué te puedo decir?

 

-¿Bromeas? – Dije poniendo los ojos en blanco – Joon Hyun, créeme que no tienes nada…NADA…de que avergonzarte en el cuerpo, ¿me oyes?, NADA

 

-Sí, me dices eso para que no me sienta mal, pero seamos sinceros que yo no tengo ni tendré esos abdominales tuyos a menos que vuelva a nacer o algo así.

 

-Claro que si podrías tenerlos, pero no los necesitas, así como estás estas bien.

 

-Tu…me haces…sentir…gordo – comentó haciéndome reír – ¡No te rías…es verdad!

 

-Joon Hyun no estás ni cerca de estarlo – dije yo – Lo que tú tienes no es gordura…son curvas.

 

-Curvas que parecen llantas de camión – dijo riéndose y haciéndome reír también – Bueno no…tampoco así pero…voy por ese camino. Creo que quizás debería pensar en inscribirme en un gimnasio o algo.

 

-Te lo prohíbo.               

 

-¡¿Qué?! –Exclamó de inmediato - ¡¿Por qué?!

 

-Porque así estas bien y no voy a mentir, esas llantas de camión como tú las llamas, me encantan y las quiero en esta carretera, así que no pienso permitir que las pierdas solo por gusto.

 

-Pero es mi cuerpo…yo decido.

 

-Sí pero ahora que soy tu novio…es mío también – aclare – Eres mío.

 

-¿No es demasiado pronto para ponernos posesivos? porque si yo soy tuyo eso equivalentemente quiere decir que tú eres mío también, y créeme que puedo hacer eso y mucho mejor que tú…es más…tienes prohibido acercarte a la rubia mal teñida de la floristería y hablo enserio.

 

-Sí, estoy perfectamente consciente de que eres un celoso de lo peor hasta del aire que respiro.

 

-¿Pero…así me amas?

 

-Como no tienes idea – respondí antes de que nos uniéramos en un dulce y suave beso los cuales habían entrado a mi menú favorito del día – Tengo una idea, ¿porque no tomamos una ducha y luego preparamos algo para desayunar…o almorzar? – corregí dándole una rápida mirada al reloj de la pared que indicaba que ya era bastante cerca del mediodía.

 

-¿Es…tu manera de proponerme que nos duchemos juntos? – preguntó levantando una ceja.

 

-Yo…solo dije que había que tomar una ducha, no dije que juntos – respondí haciéndome el desentendido – Aunque…si lo hiciéramos, podríamos ahorrar agua – comenté – Hay que cuidar al planeta.

 

-No…tienes…vergüenza Yoo Ji Ho – dijo esbozando una sonrisa.

 

-Vamos, solo di que sí. Sé que tienes esta fantasía desde ese día de la cucaracha.

 

-Ohhh ¿vas a cumplir mis fantasías a partir de ahora? – Dijo divertido – Porque me gusta cómo suena eso…de hecho me gusta más de lo que parece, tengo un par que no me molestaría que cumplieras.

 

-Pues claro – respondí como si nada – ¿Quién más va hacerlo si soy yo el protagonista?

 

-Tú y tu autoestima – dijo poniendo los ojos en blanco – Más vale que el agua no este fría.

 

-¿Y yo estoy de adorno? – Fingí quejarme – Te puedo calentar hasta el agua.

 

-¡Ji!                 

 

Pov Joon Hyun

 

Debo decir que aunque al principio estaba un poco negado a tomar esa ducha compartida con Ji Ho, admito que ha sido una de las mejores que he tenido en toda la vida, incluso hasta un punto en donde no quería que terminara y es una lástima que la piel de nuestros dedos se arrugara indicando que ya teníamos demasiado tiempo bajo el agua porque si por mi fuese me hubiese quedado ahí para siempre, bajo el agua fresca de la regadera, mientras sentía el cuerpo de Ji demasiado cerca del mío, con completa libertad para acariciarle donde quisiera, deleitándome la vista con las gotas de agua que resbalaban por su perfecta musculatura, y además sus manos frotándome suavemente el cabello son shampoo.

 

Ohh dios…el paraíso ha vuelto.

 

-No puedo creer que después de que casi te obligue a entrar al baño tuve que casi obligarte a salir de él, quien te entiende – dijo divertido mientras le secaba el cabello.

 

-Calla – dije frotando su cabeza con más fuerza provocando que se quejara haciéndome reír por como quedo después – Jajajaja… ¡perfecto!, el brócoli rojo ha vuelto.

 

-Mira quien lo dice – refutó alborotando mi cabello – Bien, hay que comer, si mal no recuerdo, tenemos además de fruta…café instantáneo, pan,…ahh también hay cereal, ¿qué se te antoja comer? – Preguntó – Que no sea yo claro está  - bromeo ganándose un golpe en el brazo.

 

-Cualquier cosa esta bien – dije con simpleza – Te puedes agregar al menú…con confianza.

 

-Excelente – bromeo él – Primero comeremos cereal con fruta y luego te dejo comerme todo lo que quieras.

 

-¡Siiii! – celebré como un niño pequeño abrazándolo por la espalda – Sabes…estoy recordando algo justo ahora.

 

-¿Qué cosa? – preguntó sin dejar su trabajo sirviendo los platos.

 

-¿Recuerdas el desayuno que me hiciste para que te disculpara por no decirme que eras V-King? ¿El de las notas adhesivas? – Comenté robándole una sonrisa haciéndolo asentir – No me hacías el desayuno desde esa vez.

 

-Cierto…por cierto jamás me dijiste si te gusto o no.

 

-Es más que obvio que me encanto, quise gritar como niña y luego me repetí mentalmente “no, esto es una disculpa…y nada más Joon Hyun, solo una disculpa” – comenté haciéndolo reír.

 

-Jaja jajajaja, siempre supe que estabas muerto por mí, solo…me hacía el difícil – vocifero ganándose otro golpe de mi parte.

 

-Oye…tengo una pregunta…fuera de lugar – comenté haciendo que ladeara la cabeza – Si, otra vez y perdón. Soy así la mayoría del tiempo, ¿qué te puedo decir?

 

-Ahhh – suspiro – Haber…pregúntame.

 

-Es sobre tus…tatuajes – comencé a decir – Por casualidad…están… ¿cubriendo…cicatrices? – Dije haciendo que se quedara en silencio – Es decir…es solo…una…teoría mía…de…

 

-¿Y cuándo te has fijado en eso exactamente? – preguntó confirmando mis sospechas.

 

-Pues...anoche, mientras te…tocaba todo – dije un tanto avergonzado por ello – No fue mi culpa…yo…solo…bueno…se sienten los relieves.

 

-Sabes…eres la primera persona que…lo nota por sí mismo – confesó – Y si…están cubriendo cicatrices. Ya te había dicho que tuve una infancia difícil antes ¿no? pues…de ahí provienen.

 

-Lo siento – me disculpe de inmediato – No debí preguntar…es solo que a veces…hablo antes de pensar – me reclame a mí mismo golpeándome levemente la boca con la palma de la mano.

 

Al principio creí que había arruinado todo y no pude evitar sentirme…estúpido y triste, esos temas eran difíciles de abordar, y no quería que luego de haber tenido una maravillosa noche y una excelente mañana todo se arruinara por mi culpa por hacerle pensar malos recuerdos que no venían al caso.

 

Sin embargo y para mi sorpresa, su respuesta fue sujetar mi rostro y darme un refrescante beso en donde aún podía sentir el mentolado sabor de la pasta dental.

 

-Te…contare la historia – dijo con una cálida sonrisa como si nada.

 

-Ji, no tienes que hacerlo–  aclaré – Solo olvídalo.

 

-No, por el contrario, quiero hacerlo. Si queremos que esto…funcione…no debe haber secretos entre nosotros y…debes saberlo todo sobre mí…y…yo todo sobre ti – comentó - ¿No opinas igual? – preguntó.

 

Ante eso yo solo atine a lanzarme hacia sus brazos para darle otro largo y dulce beso y acariciar su nariz con la mía haciéndolo reír. ¿Qué hice para merecer algo tan bueno?

 

-Opino igual…así que…después de ti…es mi turno de decirte cosas sobre mí.

 

-¿Cómo el juego de las preguntas?

 

-Como el juego de las preguntas – confirme – Y quiero que sepas que si hay algo…lo que sea…que no quieras decirme justo ahora…está bien – aclaré – Esperare…hasta que quieras hacerlo ¿bueno?

 

-Te quiero – dijo él robándome un beso.

 

-Yo te quiero más – respondí.

 

Ambos comimos cada uno un montón de cereal con fruta y cuando estuvimos llenos, volvimos a las escaleras de la entrada, las cuales ahora estaban iluminadas por la luz del sol y la playa se veía maravillosamente más perfecta de lo que era de noche. El cielo ahora era de un azul muy claro, la arena lucía más blanca y el ambiente en general, la brisa y el calor de sol terminaban de hacer el ambiente perfecto para disfrutar de un té helado mientras hablábamos.

 

-Al principio, yo tuve una infancia feliz como la de cualquier otro niño – comenzó a relatar – Los tres vivíamos en una casa pequeña en Daegu, mi papá trabajaba en una empresa y mamá era ama de casa. Éramos una familia común y corriente, todas las mañanas ella me despertaba con un beso en la frente, me ayudaba a bañarme y luego tomaba el desayuno junto con mi padre mientras él le decía a mamá lo que le gustaría para la cena. Eso lo recuerdo perfectamente como si hubiera sido ayer. Lo que…lo que de verdad no recuerdo fue…cuando las cosas comenzaron a…desboronarse y a ir mal – dijo frunciendo el ceño – De pronto…discutían por todo y llegó un momento en el que…ni siquiera hablaban, solo se gritaban y continuaban discutiendo. Yo me sentía como un adorno más porque…por más que intentara hacer algo o detenerlos ellos no me escuchaban, a veces pienso que quizás…debí haberlo intentado con más fuerza – comentó haciendo que me mordiera el labio para no interrumpirlo – Un día…la mañana de mi cumpleaños mejor dicho, yo creí que…ellos iban a comportarse diferente porque…bueno, era un día especial después de todo, pero por el contrario, a pesar de que mamá me decía que todo estaba bien y que cuando llegara la tarde ella me tendría un regalo y comeríamos pastel como la familia que solíamos ser, yo sabía que…algo no estaba bien. Era mi instinto diciéndome que aquel día no iba a ser ni cerca de lo que yo esperaba que fuera. Y así fue…un desastre – dijo con la voz quebrada – Después de que se gritaran un rato y de que papá se fuera, ella me dijo que iría a comprarme un pastel y un regalo de cumpleaños, dijo que lo comeríamos y soplaría las velas aunque solo fuéramos nosotros dos. Me dio un abrazo fuerte, me beso en la frente y me dijo que me quería y que fuera bueno y me quedara en la sala viendo la televisión, así que yo…me puse feliz…porque quería el…estúpido pastel…y el regalo y no pensé que…enserio no pensé que… - En ese momento él se detuvo, miro hacia el mar y yo solo atine a acercármele entrelazar su mano con la mía y besar su mejilla la cual estaba húmeda porque una lagrima se había escapado por ella. A pesar de que siempre decía que el tema de su padre le molestaba, al parecer el de su madre lo hacía mucho más – Ella no volvió – término de decir haciendo que un escalofrío horrible me recorriera la espalda. Aquello hacía que mi corazón se encogiera como…un trozo de papel. Si era doloroso para mí, no quería imaginar cómo era para él – No volvió y…ahí comenzó…la pesadilla.

 

Yo quería decir algo para detenerlo y decirle que no tenía que decirme aquello pero estaba frío…no sabía ni siquiera que decir.

 

-El día que ella no volvió él enfureció tanto que…primero se embriago…y luego me golpeo tan fuerte que me sacó un diente – dijo haciéndome fruncir el ceño – Si, todo el mundo tiene recuerdos lindos de cuando se le cayó su primer diente, como lo colocaron debajo de la almohada y les dejaron dinero ahí y yo solo recuerdo que me sangraba tanto la boca que creí que iba a morir – comentó apretando mi mano – Al día siguiente cuando despertó, se dio cuenta de lo que había hecho y me pidió perdón. Me dijo que…no volvería a pegarme y que aunque mamá se hubiese ido él y yo saldríamos adelante, y…yo le creí. Le creí porque él hasta ese momento no se había comportado como un mal padre, enserio creí que lo superaría. Desgraciadamente, no pudo hacerlo – dijo dejando escapar un suspiro – Empeoro cada día más, se volvió un alcohólico, llevaba mujeres extrañas a la casa y tenía relaciones con ellas como si nada ahí en la sala sin importar que yo estuviese o no. Se volvió un completo…desastre, despilfarro tanto el dinero que…las cuentas aumentaron por todos lados, hipoteco la casa, vendió los muebles, ese fue el peor año de mi vida sin duda y cuando recordaba a mamá o encontraba algo que se la recordaba, él…se desquitaba conmigo y…me pegaba, a pesar de que dijo que no lo haría más, y yo…no hacía nada porque me amenazaba y me decía que…yo no iba a dejarlo como ella lo hizo, que prefería verme muerto.

 

-Dios – no pude evitar decir.

 

-De ahí vienen las cicatrices – comentó – De las palizas que él me daba sin razón. Estuve solo 4 años con él y han sido los peores de toda mi vida…cada vez que pienso en esos días me…se me eriza la piel de todo lo que tuve que soportar. Yo…no comía sino de las sobras que el dejaba, y a veces ni siquiera eso porque prefería beber a comer. Me obligaba a limpiar sus desastres, lavaba la ropa, me convertí en su esclavo prácticamente y no podía salir ni siquiera al patio, dormía en el suelo porque vendió mi cama y cuando se enteró que me gustaba la música tanto como a mamá, llegaron momentos en donde ni siquiera quería verme y me maldecía y me decía que era igual a ella y que lo dejaría solo y abandonada después de haberme dedicado sus mejores años, así que me…encerraba en el sótano – dijo haciendo que yo soltara una lagrima solo porque no pude evitar no llorar – No sabes…el pánico que le tenía a ese lugar, era horrible, incluso ahora, cuando…estoy en un sitio oscuro, cerrado y no puedo escuchar nada…me…da algo de miedo, es tonto pero…no puedo evitarlo. Ni siquiera me gusta quedarme en mi apartamento solo cuando se va la luz, por eso tengo miles de velas ahí – Ohh vaya, ahora todo encajaba – En fin…una vez, el último año de mi encierro, conocí a Min Yoon en una plaza. Tenía tanta hambre que…tuve que salir porque estaba a punto de desmayarme, prefería la paliza que me daría si se enteraba que había salido al dolor de estómago por no comer, ya sabes, yo y mi amor por la comida. Iba caminando por la calle, muy mareado, y llego un punto en el que ya no pude más y me caí al suelo y casualmente justo en los pies de Min Yoon. Ahí hablamos y yo solo le dije que tenía mucha hambre y entonces él me ofreció sus galletas las cuales me comí, así nos conocimos él y yo – Bueno al menos algo bueno entre tantas desgracias – Ese día cuando se dio cuenta que salí, me golpeó con un cable que arrancó de la pared mientras me repetía  que ya no era un niño, que era grande y entendía que no debía salir, así que me castigaría como un niño grande.

 

-Forever Young – pensé recordando la frase que tenía tatuada sobre sus costillas.

 

-A pesar de eso yo continué saliendo y hablando con Min Yoon, aunque con más cuidado claro y él siempre me llevaba de esas galletas que me compraste en el supermercado esa vez y yo le contaba sobre mí y sobre lo horrible que era vivir con mi padre y como no me dejaba salir. Él siempre me decía que tenía que denunciarlo a la policía pero…a pesar de que no era bueno conmigo, yo sentía que…bueno era mi padre, y mi madre ya no estaba, así que…no quería perderlo a él también. Me quedaría solo…y eso luego de haber pasado esa horrible sensación de abandono en mi cumpleaños, se me hacía incluso peor que los golpes.

 

-Ji…

 

-Entonces como si no se hubiese puesto peor, comenzaron las apuestas. Él y esos tipos que lucían como villanos de película y que solo fumaban, bebían y me miraba como un perro. Muchas veces tuve miedo cuando todos se embriagaban y creí que me harían algo, incluso el sótano era mejor que esos tipos – Me imagino - Una noche se fue la luz y me envió a mí al sótano a revisar, pero yo le tenía miedo y no quería ir, así que él me sujeto por el cuello, me dijo que yo era un debilucho y un miedoso y luego hundió su tabaco encendido en mi espalda – comenzó haciéndome hacer una mueca de desagrado – Y luego los escuchaba burlarse en la sala de mí, y todos decían que yo era un llorón y que era delgado para ser un chico. Por alguna razón ese ardor sigue ahí, incluso luego de tatuarme. Fue la primera vez que no lloré, porque no quería darles el gusto y me daba rabia la manera en la que se burlaban. Me dije a mi mismo que tenía que ser fuerte y que no lloraría ni una lagrima más.

 

-Stray Strong – musité.

 

-Cuando llego Julio, ya yo tenía 11 años y no sabía si podría seguir estudiando. Quería…pero…todo ese tiempo había estado utilizando dinero que mi madre había depositado a la escuela. Si, después de irse, por alguna razón, culpa tal vez, dejo completamente cancelados todos los gastos hasta la graduación, pero ya ese día había pasado y ahora debía entrar a la secundaria, cosa a la cual mi padre se opondría seguramente aunque se lo pidiera. Así que decidí que tenía que conseguir mi propio dinero, así fue como comencé a cantar en la plaza por monedas – explicó – Creo haberte mencionado que la abuela era pianista ¿no? – Dijo haciéndome asentir – Bueno, mamá también tocaba y cantaba muy bonito. A mí me gustaba cantar con ella, por eso mi voz era no buena pero si más o menos aceptable, así que…cantaba en la plaza junto con los músicos callejeros y no es por presumir pero era el más pequeño y lindo así que no tenía malos resultados. Ahí había personas muy buenas y talentosas, una de ellas era un niño también aunque un par de años mayor y sabía tocar la guitarra. Luego de perseguirlo, acosarlo y de rogarle que me enseñara lo hizo. Ese niño era Yu Gyeom – respondió haciéndome abrir los ojos como platos.

 

-Ohh por dios, nunca se me hubiese ocurrido – pensé en voz alta.

 

-Pues sí…así todo serio como se ve, también tuvo una historia difícil. Sus padres murieron en un accidente cuando apenas era un bebé y estuvo en orfanatos y hogares sustitutos hasta que pudo valerse por si mismo – explicó – Min Yoon por su parte es el único de los tres que si tiene a sus padres, sin embargo, también tenía problemas. Su padre siempre quiso tener una hija, pero la mamá de Min Yoon no podía quedar embarazada y cuando por fin lo logró, pues su hijo era un varón no una niña, así que le hacía desprecio. Incluso le fue infiel a la mamá de Min Yoon con otra mujer con la que casualmente tuvo otro hijo…que también era varón, su nombre es Min Ki, es actor como tu hermano.

 

-Si lo recuerdo de la fiesta de hallowen – comenté.

 

-Bueno…en fin, aprendí a tocar la guitarra y empezamos a tocar juntos, incluso Min Yoon que también tenía una bonita voz se nos unió y he ahí los orígenes de VIP – comentó haciéndome sonreír - Junte una buena cantidad de dinero como para inscribirme en la secundaria y me quedo un remanente con el cual Yu Gyeom, gracias a un amigo suyo me consiguió mi primera guitarra – dijo con una chispa de ilusión en su mirada – Prácticamente fue un regalo, no me costó casi nada y era bonita, mejor de lo que pensé. Era mucho más clara que la mía y sonaba más suave. Me encantaba esa guitarra, y siempre se la daba a Yu Gyeom para que la guardara por mí porque no podía tenerla en mi casa. Pero…un día…despistadamente…luego de que terminamos de tocar, me colgué la guitarra en la espalda y fuimos por un helado los tres y…te juro que olvide que la llevaba conmigo, aunque bueno…los tres la pasábamos bien, cosa que no sucedía seguido así que ninguno lo noto. Fue ese día que apareció esta cicatriz – comentó acariciándose la clavícula – Enfureció conmigo solo porque…estaba feliz, y me preguntó que de donde me había robado esa guitarra. Cuando le dije que era mía y que yo la había comprado con mi dinero, fue como si le estuviera insultando de la peor manera, y…obviamente me golpeo, y me rompió la clavícula con ella – dijo haciendo una mueca de dolor – Nunca me había dolido tanto algo en la vida, y no era mi clavícula, esa guitarra era…especial para mí, la había comprado con mi dinero, con mucho esfuerzo, y…me la había dado Yu, eso la hacía importante, era muy valiosa, lo único valioso material que tenía en ese momento. Pero a él no le importó destruirla en mí y en el piso.  Continuó golpeándome tanto que…exploté y le grite que me dejara vivir, que lo odiaba y que yo ya no lo consideraba como mi padre, lo cual fue evidentemente peor porque me pegó tan fuerte que me desmayé.

 

-Just live – pensé.

 

-Cuando desperté…ahhhh – suspiró – Me tenía…amarrado…como un perro…de una pierna…en una columna del sótano – explicó - Fue tan…humillante. Ese día…jamás estuve tan feliz, de que Min Yoon fuese tan paranoico como para obligarme a prometerle que me guardara en el bolsillo una navaja solo porque le preocupaba y quería que si algo sucedía, la utilizara en defensa propia. Gracias a eso, pude salir del sótano por la ventana y por primera vez en toda mi vida me sentí…libre, porque…a medida que cortaba la cuerda me decía a mí mismo que no iba a soportar esto ni un día más de mi vida.

 

-Free.

 

-Ese día por fin fui con la policía, y le acusé – dijo haciendo que una especie de alivio se instalara en mi corazón – Ni siquiera tuve que decir nada, solo…dije que me maltrataba y que lo había estado haciendo por 4 años, como muestra estaba todo mi cuerpo golpeado, mi clavícula fracturada la cual apenas y me dejaba mover el brazo y el resto de cuerda en mi pie. De inmediato lo buscaron y lo detuvieron, y él ni siquiera negó nada, lo admitió todo, dijo que no quería volver a verme jamás, y creo que el sentimiento era mutuo. Lo llevaron a prisión y la policía me preguntó si tenía algún familiar que no fuera él, afortunadamente recordé a la abuela Yo, que solo había visto un par de veces pero que era…el único familiar que tenía tomando en cuenta que jamás conocí a mis abuelos paternos, que era hijo único y mi mamá ni siquiera sabía en donde rayos estaba porque desapareció del mapa. Allí intentaron localizarla porque para ese entonces aun viajaba para tocar el piano y afortunadamente vino por mí. Entonces…por fin…POR FIN…mi vida mejoró – dijo con una contagiosa sonrisa – A partir de ahí viví con mi abuela, desgraciadamente el abuelo había fallecido unos años antes y yo ni siquiera me enteré aunque ella tampoco sabía que mi madre me había dejado. Viví con ella hasta que terminé la secundaria, entonces decidí que quería vivir solo. Ya para ese entonces Min Yoon y Yu Gyeom habían audicionado para la compañía y habían logrado entrar pero yo me rehusaba, era muy inseguro, jamás creí que podría…audicionar y entrar. Al final me convencieron así como me habían convencido de vivir con ellos. Y bueno la historia de cómo audicioné ya te conté una parte.

 

-Si, y uniendo eso con esto, estoy como en shock – dije con sinceridad – Ha sido difícil.

 

-Pues sí, pero no imposible. Detrás de lo malo, hay algo bueno y…no todo ha sido malo, supongo que eso tuvo que pasar para poder llegar hasta aquí.

 

-Ohh tengo una duda – comenté - ¿Dónde conociste a Jae Bum? Creí que…lo habías conocido a él antes que a Min y a Yu.

 

-Ohh no. Cuando dije que se suponía que él era mi mejor amigo antes que ellos dos me refería a que pasaba más tiempo con él en ese entonces porque estudiábamos en la misma secundaria, además…me daba un poco de vergüenza porque ya…ellos se…bueno…se gustaban y yo…tres son compañía, les daba su espacio – dijo divertido – Ahh tampoco mencioné a Jin Soo. Él y yo estudiamos juntos siempre, siento decir que nos hablamos como tal ya terminando la secundaria y en la universidad. Él era un buen Hyung.

 

-¿Puedo decir algo? – pregunté.

 

-¿Qué? – pregunté.

 

-Eres increíble ¿sabes? – Dije dándole un beso en la mejilla – Y la vida de aquí en adelante, debe ser generosa contigo y darte solo cosas buenas.

 

-Me dio un Joon Hyun – comentó devolviéndome el beso- Vamos bien – celebró haciéndome reír antes de darnos más besos pequeños en los labios.

 

-Bueno…supongo que es mi turno aunque…no tengo nada interesante que decir, mi vida ha sido…casi tan aburrida como yo – dije ladeando la cabeza.

 

-Tú no eres aburrido.

 

-Lo soy – reafirme – Lo que más me gusta hacer es leer. Desde que era pequeño, me entretenían más los libros que los juguetes, y ha sido mi hobbie desde que aprendí a leer a los 4 años. Como dije, soy malo con las palabras, y es por eso que siempre he sido de pocos amigos, incluso mamá me enviaba a ese horrible campamento en el verano en donde se supone que iba a conseguirme amigos aunque lo único que hacían era molestarme por ser bajito y usar gafas…ahh pero tú no sabías eso – dije haciéndolo asentir – Antes usaba gafas, de hecho aún las utilizo a veces. En el campamento, rompieron tantas veces mis gafas que en vez de pedirle a mi papa que me comprara lentes de contacto o me hiciera cirugía más bien se lo exigí – dije divertido – No saque nada bueno de ese campamento, incluso mi miedo a la cucarachas proviene de ahí. Los chicos más grandes decían que…yo…era lindo, y me llamaban princesa porque no me gustaba cortarme mucho el cabello antes, aun no me agrada demasiado pero lo hago porque ya me acostumbre a hacerlo. Ellos una vez dijeron que la princesa tenía que tener un…cuarto real y me enceraron en esa vieja caseta que tenía no años sino siglos olvidada cerca del rio y después de que estuve adentro solo se fueron y me dejaron ahí, así que en medio de mi desesperación empuje tan fuerte una de las paredes, que el techo colapso y todos los…bichos que tenía…desde hace…no sé cuánto…me cayeron encima. La mayoría de esos bichos eran…cucarachas…y cucarachas de esas que son grandes y…horribles.

 

-Eso…suena terrible – dijo él haciendo una mueca de desagrado – Y eso que no le temo a los insectos en realidad.

 

-Pues sí, lo fue. Tome una ducha como de tres horas y jamás volví a ese estúpido campamento – termine de decir – Fuera de eso, el resto de mi vida ha sido…común, y…ya que tú me hablaste de los chicos…sobre Dae Hyun…ahh…

 

-No tienes que hablar de él si no quieres – dijo él acariciando mi mejilla.

 

-No, está bien – respondí yo – Su mamá y mi mamá son amigas desde que estaban en secundaria. Ambas eran muy unidas hasta que la mamá de Dae se casó con su papá y se fueron a vivir a Seúl poco después de que nació Jae Ha. Perdieron contacto un par de años y cuando volvió, ella y su esposo se estaban separando, y estaba embarazada. Casualmente mi mamá recién se enteraba de que ella también lo estaba de mí, así que se puede decir que hemos estado juntos incluso desde…antes de nacer. El nació en octubre y yo nací en enero, fue mi primer amigo y jamás se había separado de mí hasta…ya sabes, eso – dije refiriéndome al incidente con el desgraciado – Tal vez fue por eso que…me causo tanto daño, es porque lo consideraba como un…hermano más.

 

-Me imagino.

 

-Sabes…él cree que no sé qué le gustaba mi hermano cuando estábamos en secundaria – me reí – Era tan obvio, y a Jae Ha también le gustaba, pero creo que nunca llegaron a nada…creo…porque creyó que era inapropiado por la diferencia de edad. Nosotros teníamos 12 y él ya había cumplido los 17. Mi mamá lo hubiese matado.

 

-Bueno…tú y yo no estamos muy lejos de eso – comentó haciéndome reír – Te recuerdo que voy a cumplir 26 muy pronto.

 

-No, de hecho estamos bien porque mi papá le lleva a mi mama 4 años también ¿sabes?

 

-Ohhh.

 

-¿Crees que no pensé en eso ya? – Comenté divertido – Siempre pienso en todo.

 

-Y por eso me gustas – comentó dándome un beso en los labios.

 

-Ji – dije de pronto mientras aun estábamos cerca - ¿Puedo hacerte una pregunta?

 

-Claro, ¿qué es?

 

-¿Alguna vez…has tratado de buscarla? Quiero decir…a…tu madre.

 

-La verdad sí – confesó – Mientras aún estaba viviendo con la abuela, nos enteramos de que mi padre había muerto en la cárcel, así que…intente buscarla, porque…en el fondo sentía que aun la necesitaba, y que…bueno…ella se había ido por mi padre, pero él ya no estaba, así que…porque no. Ahí fue cuando supe que ella no estaba en Corea, y buscar a una persona fuera del país es…como…

 

-¿Una aguja en un pajar? – complete su idea.

 

-Tal cual – respondió – Podía estar en cualquier parte, y yo no tenía los recursos para hacer esa búsqueda en ese entonces, bastante me costó hacerlo en Corea.

 

-¿Y qué hay de ahora? Tienes los recursos para…encontrarla, ¿no?

 

-Si…pero ya no la necesito – respondió dedicándome una mirada casi fría – Deje de hacerlo cuando crecí y entendí que…ella se fue sin mí…porque quiso hacerlo sola. Si hubiese querido llevarme, solo…lo habría hecho, y…no voy a mentir diciendo que la odio, o que le guardo rencor, o que pienso en ella y siento rabia…no. Sea como sea, me dio la vida, y me cuido bien mientras estuvo conmigo, así que prefiero pensar que…creyó que estaría mejor sin mí, y que donde quiera que este…está viviendo bien.

 

-¿Y qué dice la abuela Yo?

 

-Ahh…ella es otra historia – dijo divertido – Ni se la menciones porque no es su tema favorito de conversación. Una vez me dijo que si algún día regresaba le daría una paliza por haberme dejado tan pequeño en manos de mi padre, aunque yo sé que…eso no es cierto, me da hasta risa la manera en la que se pone histérica cuando lo dice.

 

-Copiado fuerte y claro, aunque no me imagino a la abuela Yo enojada.

 

-Es aterradora, no quieres imaginártela – Dijo él – Y hablando de ella, debería llamarla para decirle que no eres más mi ve-no-ami.

 

-Te equivocas – corregí – Claro que soy tu ve-no-ami. Soy tu vecino, que es tu amigo y además tu novio. Tres en uno.

 

-Es mi turno de hacer pregunta – comentó haciendo puchero.

 

-Haber…pregúntame – dije mirándolo fijamente casi con corazoncitos en los ojos.

 

-Cuando me dijiste que…olvidara que habías dicho que me querías…porque…era algo más…grande… ¿a qué te referías? – rayos, ¿tenía que preguntar exactamente eso?

 

-Me refería a que…enserio…me gustas mucho más sé lo que yo pensaba – comencé a decir rascándome la cabeza – Y…me…siento estúpido porque…todo el mundo se daba cuenta de eso…menos yo.

 

-Hasta yo – dijo haciéndome levantar las cejas.

 

-¿Ahh si? – Indague divertido - ¿Y cómo lo supiste?

 

-Pues…si eras un poco obvio – dijo riendo – Y te me quedabas mirando como bobo y…suspirabas. Muchas veces me plantee…declarárteme a ver qué hacías, pero luego decía…no Ji Ho…tranquilo…no actúes a lo Yu Gyeom.

 

-Eso no es verdad y… ¿cómo es eso de “actuar a lo Yu Gyeom”?

 

-Ahh, es una historia graciosa de cuando Yu Gyeom por fin acepto que le gustaba Min Yoon. Yo siempre lo supe, desde que se lo presenté cuando éramos niños siempre note que lo miraba a él de una manera…especial, y un día le pregunté si le gustaba, y lo negó, LO NEGO, y lo estuvo negando hasta que los tres descubrimos un tonto sitio de citas a ciegas por internet y yo dije hay que inscribirnos y Min Yoon me apoyó y Yu Gyeom dijo: “Ji puede hacerlo si quiere, pero tú no” y entonces cuando Min Yoon preguntó porque no, él dijo “porque me gustas y no quiero que salgas con nadie”

 

-¡Ahhhh! ¡Me lo imagino! – dije soltando un gritito - ¿Ya dije que me gustan las cosas estúpidas y románticas? – Comenté haciéndolo asentir - Soy tonto lo sé pero es que…awww…no me imagino la cara que puso Min Yoon.

 

-En realidad no puso ninguna cara, solo se quedó en shock y Yu Gyeom se fue y no se hablaron como por un mes hasta que…Min Yoon lo confrontó y le dijo que también le gustaba y lo besó – explicó – Oye…eso me recuerda que…él lo beso primero y también lo invito a salir primero. Voy a desquitarme con eso por haberme llamado pasiva.

 

-¿Te llamo pasiva? – Dije divertido - ¿Pero porque?

 

-Porque tú me invitaste a salir primero a mí.

 

-Bueno…tuve que hacerlo. Tu abuela tiene razón, eres lento como una tortuga… paralítica – bromeé.

 

-Oh lo siento, creo que la tortuga paralítica siente no haber entendido correctamente tus indecisiones – Touché – Si cierta persona, hubiese dicho claramente que yo le gustaba, como lo hizo hace poco, ya tendríamos 5 hijos, nietos y bisnietos.

 

-Ya me disculpe por eso y…también dije que tenía miedo.

 

-¿Y ya no tienes…miedo?

 

-Claro que sí – respondí con sinceridad – Y estoy aterrado y siento que algo puede ir mal en cualquier momento. Pero sinceramente me daba más miedo que yo sea la tortuga paralítica y que entonces sea tarde y haya alguien más.

 

-Sabes…nunca…estuve tan feliz…de tus celos injustificados sin razón alguna – respondió haciéndome reír.

 

-Pero piénsalo, tiene sentido, uno nunca sabe cuándo encuentra al amor de su vida y tú incluso viajas mucho, que tal si esta en otro país.

 

-Pero si yo ya encontré al amor de mi vida – dijo con seguridad – Su nombre es Jung Joon Hyun, mide 1,60, es súper celoso y ni siquiera tuve que moverme a otro país, todo el tiempo estuvo en Busan, literalmente frente a mí.

 

-Para tu información, mido 8 cm más y ahora que dijiste eso, sujétame porque te juro que tengo la autoestima tan alta que podría salir volando.

 

-No hay problema, te sujetaré cuanto necesites – dijo haciéndome espacio entre sus piernas para quedar tranquilamente recostado sobre su fuerte pecho y envuelto entre sus brazos - ¿Así o más sujeto? – preguntó dándome un beso en la mejilla y acariciando mi cabello.

 

-Así está bien – dije cerrando los ojos relajándome con su tacto – Me voy a poner cómodo.

 

-Ponte tan cómodo como quieras bebé.

 

Pov Ji Ho

 

Tranquilidad.

 

No había otra manera de describir como me sentía en este momento recostado en arena, con la cabeza en las piernas de Joon Hyun, a la sombra de una palmera.

 

Era muy buena la sensación de comodidad que sentía hablando con él de cualquier tipo de cosas, incluyendo mi infancia que era el tema más difícil para mí y del que más me costaba hablar.

 

Él se recostó cómodamente en mi pecho y continuamos con nuestra charla con la cual saque muy buenos detalles que podría usar en el futuro, hasta que decidimos comenzar una ronda de suaves besos que se tornaron cada vez más y más intensos hasta un punto en el que nuestras lenguas comenzaron a rozarse entre sí y terminamos tirados en el piso de la entrada, enrollándonos entre sí con ánimos de perdernos en el cuerpo del otro y de acariciarnos en la cama…de nuevo.

 

Pero ambos sabíamos que no debíamos porque ya pasaban las 5 de la tarde y debíamos volver, es por eso que terminamos tomando una ducha fría pero…estilo playa, porque… ¿quién va a la playa y no se baña en el agua salada? Aunque me costó convencerlo un poco ya que el oleaje había subido bastante, pero lo sujete todo el tiempo y estuve cerca para darle seguridad. Con eso estuvo bien.

 

-¿Enserio…tenemos que volver? – dijo casi como una queja mientras acariciaba mi húmedo cabello.

 

-Si – respondí casi con pesar – Hay que volver a la realidad.

 

-No quieroooo – dijo haciendo una especie de berrinche – Me quiero quedar aquí contigo.

 

-Lo sé, y yo contigo – confirme – Pero no podemos quedarnos – dije levantándome de golpe de mi cómodo lugar – Mañana es lunes y…tienes clases y yo debo trabajar.

 

-Ya sé…solo…me quejaba por gusto – aclaró - ¿No puede detenerse el tiempo un ratito? El día se fue demasiado rápido.

 

-En realidad fue porque dormimos casi toda la mañana – expliqué con picardía recordando porque habíamos dormido tanto.

 

-Lo dice quien se despertó de último – bromeo.

 

-Bueno ya…vamos por otra ducha…individual – aclaré haciéndolo reír – Y luego por el auto, antes de que nos envíen el equipo SWAT.

 

-Espera – dijo sujetando el brazo que le había ofrecido para ayudarlo a levantarse – Quiero decirte algo.

 

-¿Qué cosa?- pregunté.

 

-Gracias por…este día – dijo sonrojándose de una manera tan…linda que tuve que recurrir a mi autocontrol de nuevo para no tirarlo sobre la arena y hacerle el amor allí mismo sin importar qué - Enserio…ha sido…uno de los mejores días de mi vida, y…mira que los puedo contar con los dedos, eh.

 

Nada de esto es coincidencia

solo-solo…puedo sentir que…

El mundo ahora es diferente

solo-solo…por ti, porque…

 

 

-No tienes nada que agradecer – respondí – Y…voy a esforzarme para cambiar eso. Yo…voy a llenar tu vida con tantos días como este como pueda, porque…quiero hacerte feliz.

 

Cuando me llamaste tú

yo me convertí en tu flor

yo lo estaba esperando

florecer hasta el dolor

 

 

-Y yo a ti – respondió – Quiero…hacerte tan…tan feliz…que no puedas quitar esa hermosa  sonrisa que tienes de tu cara…nunca.

 

No es la culpa del universo

solo tenía que pasar…

lo sabemos…

tú eres yo, yo soy tú

 

 

-Ya lo haces – dije con sinceridad acercándome para darle un abrazo – Hace mucho que no me latía el corazón así.

 

Mi corazón se agita, me preocupo

Incluso el destino nos tiene celos

Y siento que estoy tan asustado

Si me miras

Si me tocas

 

-Lo sé – comentó el aferrándose a mi espalda – Me pasa lo mismo

 

El universo gira por nosotros

Y nunca ha existido el más mínimo error

Destinados a ser felices juntos

 

 

Después de eso nos separamos y nos quedamos mirando fijamente como si quisiéramos…tatuarnos la imagen del otro en la memoria para siempre.

-Te amo – dijimos al unísono.

 

Pues me amas

Y te amo

 

 

Luego de dedicarnos una sonrisa entre sí, solo nos acercamos y nos besamos con suavidad.

 

Ninguno dijo nada más porque…la verdad no había nada más que decir. Todo lo que podíamos expresar con palabras, ya estaba dicho, ahora solo restaba abandonar nuestros miedos y enfrentar abiertamente lo que sentíamos, ya sin ningún tipo de impedimento.

 

Ahí, con las olas del mar de fondo y el atardecer como testigo, por fin admitimos lo que por tanto tiempo estuvimos ocultando, un amor que llego a nosotros sin querer, como una suave melodía, terminando así de formar un maravilloso día, que definitivamente sería inolvidable para ambos.

 

Tu solo dé-jame…amarte (Déjame amar…déjame amarte)

Tu solo dé-jame…amarte (Déjame amar…déjame amarte)

 

 

Déjame amar…déjame amarte

Déjame amar…déjame amarte

 

 

CONTINUARA

 

Notas finales:

Y bueno....TA-DA....que les parecio? Ojala y haya valido la espera porque se que muchos han estado esperando este cap con ansias

Quice colocar un poco sobre la historia de Ji Ho porque bueno, ya son una pareja, de verdad y en eso se basan las buena relaciones, ahh y ademas proveche para poner un poco sobre los chicos tambien porque...y porque no?

Espero que hayan disfrutado el cap, porque lo hice lindo, tomando en cuenta que pronto vuelve el drama...porque no...no van a quedar asi felices por siempre tan rapido y tambien se viene un nuevo personaje que ya mencione antes una vez pero no habia encontrado la manera de incluirlo, pero ya surgio, asi que lo colocare pronto.

Nos leemos pronto

Un abrazo para todos y gracias por sus reviews, los aprecio mucho, intentare responderlos lo mas pronto posible

Bye Bye

XOXO

 


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