Todo bien
Pov Joon Hyun
Bueno…llegamos – dijo Ji Ho mientras se estacionaba frente a mi complejo de apartamentos.
-Por desgracia – comenté cruzándome de brazos y hundiéndome en el asiento.
-No te pongas así – comentó acariciando mi mejilla y depositando un suave beso sobre ella – Me haces sentir mal.
-Es que… ¿por qué tuvimos que volver? – Dije girándome hacia él para poder mirarlo – Solo…un día más, nada malo iba a pasar por un día más lejos de la…realidad.
-Lo dices como si…lo que paso no hubiese sido real – comento.
-Ohh, lo fue, claro que lo fue…pero era tan bueno como estar soñando y…no quiero…despertar todavía – me quejé.
-Pues…te tengo noticias – dijo atrayéndome hacia él sujetando mi rostro – Estás despierto y…nada es más real que esto – comentó antes de darme un suave beso que se volvió más y más profundo a medida que pasaban los segundos - ¿Suficientemente real? – Preguntó a lo que yo negué con la cabeza aguantando la risa aunque al final ambos terminamos riendo ampliamente antes de darnos otro beso.
Subimos por el ascensor y cuando estuvimos frente a la puerta de mi apartamento, mire el panel numérico y nunca estuve tan…tan…desanimado de regresar a mi casa.
Usualmente cuando estoy en clases todo el día y se hacen las 4pm lo único que hago es desear estar en mi apartamento de nuevo, pero esta vez no estaba ni cerca de sentir eso, de hecho, no quería para nada volver.
-¿Joon Hyun? – me llamó él mirando cómo me quede parado ahí sin decir ni hacer nada.
-Ahhh…ya voy – dije con fastidio pulsando la contraseña de la puerta prácticamente maltratando cada botón en el proceso hasta que sonó indicando que estaba abierto.
Tome aire y cuando por fin estuve listo para adentrarme y terminar con el fin de semana más maravilloso de toda mi vida hasta ahora, sentí un par de manos rodeando mi cintura por detrás y luego unos suaves, deliciosos y bastante familiares labios apoderándose con fervor de los míos.
-¿Por qué? – Me quejé haciéndolo reír – Eres malo. Ya había reunido fuerza de voluntad para entrar.
-Por estar tardando tanto en entrar, es que la que yo había reunido terminó – bromeo dándome otro beso – Yo lo haré por ti – dijo tecleando en el panel de la puerta sin siquiera mirar porque sus labios seguían apoderándose con fuerza de los míos – Ya está – anunció – Ahora entra…antes de que…bueno ya sabes qué.
Con pesar le di un último beso y empuje la puerta abierta para por fin adentrarme un poco en mi apartamento.
-¿Te veo mañana? – pregunté.
-Mañana y todos los días que vengan después porque no pienso separarme de ti ahora ni aunque vayas con la policía – bromeo.
-Eso…da miedo – comenté.
-Y te encanta.
-La verdad sí - y no tienes idea de absurdamente cuanto - Descansa.
-También tú – respondió dándome un pequeño beso en los labios, bajando hacia mi mano derecha, la cual sostenía, para depositar un suave beso en el dorso.
Madre santa…esto definitivamente no puede ser real.
Estoy tan…tan…pero tan feliz, que incluso siento que en cualquier momento hare una combustión espontánea de la felicidad, y en vez de cenizas, lo que quedaría de mí serían papelillos y serpentinas de colores.
¡Estoy enamorado!
Si, jodidamente enamorado, embobado, atontado…y todas las palabras que terminen en “ado” del planeta. Y si…eso incluye atolondrado y desquiciado tomando en cuenta que hace solo unos cuantos meses atrás lloraba desconsolado en el balcón de mi apartamento, por la traición del que creía firmemente que era el amor de mi vida, maldiciendo mi suerte, preguntándome ¿por qué a mí? y jurando a capa y espada que nunca más en lo que me quedara de vida iba a volver a enamorarme de nadie.
Bien dicen por ahí que nunca digas nunca.
Lo único que me frenaba de comenzar a gritar y dar saltitos de un lado a otro como un demente, era que seguramente ya era bastante tarde y Jae Ha estaría durmiendo, así que no quería despertarlo. Prefería ir silenciosamente hasta mi habitación, tomar una ducha, ponerme algo cómodo para dormir y meterme bajo las sábanas a recordar todos esos maravillosos momentos que había vivido con Ji Ho en esa playa mientras me abrazaba a una almohada y esperaba que Morfeo me llevara a su mundo solo para continuar soñando con él.
Con mi hombre…y que hombre.
Me quite los zapatos y comencé a caminar lo más silencioso que pude en dirección a mi habitación, no sin antes echar un vistazo rápido al sillón de la sala, uno de los cómodos lugares que escoge mi hermano para dormir a pesar de que tiene un cuarto solo para él. Sin embargo no está ahí, así que imagino que por fin ha decido ser normal y se ha dormido en la cama, por lo que no le doy demasiada importancia y termino de encaminarme a mi habitación.
Giro el pomo de la puerta y entro en mi oscura habitación, dejando a tientas mi suéter en la cesta de ropa sucia, listo para adentrarme en el baño a sumergirme por lo menos unos 15 minutos en el agua caliente antes de dormir. Hace un poco de frío afuera, así que eso me ayudaría a entrar en calor, sin tomar en cuenta que es muy útil para reducir las molestias en esas partes que seguramente van a doler mañana como el inferno pero que no me importa porque ha valido demasiado la pena como para quejarme.
Estoy tan perdido en mis pensamientos que no noto que no estoy solo sino hasta que se enciende de golpe la luz de mi mesa de noche causándome un susto de muerte por el cual suelto incluso un pequeño gritito de sorpresa.
-Jo-der - es lo que atino a decir sintiendo como mi corazón acaba de detenerse por unos instantes solo del susto que se ha llevado - ¡¿Te volviste loco Jae Ha?! – le reclamó de inmediato.
-¿Qué horas son estas de llegar jovencito? – Me reclamó cruzándose de brazos - ¿Sabes qué hora es?
-No, y no hagas el papel de hermano mayor responsable que no es tu estilo – digo con normalidad - ¿Qué haces en mi habitación y además imitando a mamá? – comento refiriéndome a su pose y a su actitud.
-¿Cómo que hago en tu habitación? – repite como si fuera obvio – Esperando por ti, son las 2 de la mañana y te fuiste ayer a las 2 de la tarde, apagaste tu móvil y mamá se puso histérica porque no podía localizarte. Quiso llamar a la policía.
-¿Y por qué no le dijiste que estaba con Ji?
-Claro que lo hice – Respondió - ¿Por qué crees que quiso llamar a la policía?
-Perdón – me disculpe sabiendo lo intensa que se ponía mamá a veces – Yo…umm…se me…fue el tiempo, lo juro.
-Me imagino en que se te habrá ido – comentó mirándome de arriba abajo – Muy bien, ya estás aquí y estas a salvo, mi misión ha concluido – dijo bostezando - Date una ducha caliente y toma analgésicos antes de dormir, ahh…y mañana temprano apenas despiertes, llama a mamá y repórtate antes de que coloque una foto tuya en el periódico como desaparecido acusando a Ji Ho de secuestro.
-En serio lo siento Jae – volví a disculparme notando que lucía un poco cansado y que aunque no estaba precisamente molesto, seguramente si se preocupó un poco, sobre todo con las paranoias de mamá – Y gracias por preocuparte.
-Más vale que dentro de 9 meses no me vayas a repetir que lo sientes – bromeo.
-Ya cállate y sal – me quejé lanzándole una almohada de la cama que termino chocando contra la puerta de madera cerrada.
Bueno, mi maravilloso fin de semana había terminado oficialmente y ya el lunes comenzaba a agobiarme, pero…tomando en cuenta que son las 2 de la mañana y que de nada sirve que piense en ello porque mamá igual estará histérica y querrá matarme más tarde, el baño caliente sigue siendo mi mejor opción, así que intento no pensar demasiado en eso, y me desvisto para ir al baño. Una vez que estoy limpio, me tomo un par de analgésicos y rápidamente me meto bajo las sábanas, esperando que el ánimo de mi madre se haya calmado un poco cuando la llame para decirle que estoy más que bien y que no tiene nada de qué preocuparse.
Como si eso hubiese sido posible.
-¡Preocupada! – Exclamó con fuerza mi madre al teléfono casi dejándome sordo – ¡No sabes lo preocupada que estaba por ti ayer ¿qué es eso de salir y no decir a dónde vas?!
-Ya me disculpe mamá…5 veces – respondí – Como dije, se me fue el tiempo y además nos atoramos en el tráfico. Cuando llegue era…un poco tarde – dije haciendo que Jae Ha, que estaba comiendo su desayuno justo frente a mí, me dedicara una mirada entrecerrada como si quisiera decirme “un poco tarde, es decir hace un par de horas” - Y no quise…molestarte.
-¡¿No quisiste molestarme?! – Repitió exasperada – ¡Me molesta no poder localizar a mi hijo y que nadie tenga idea de donde rayos está! ¡¿por qué no le dijiste a tu hermano donde estarías y porque apagaste tu teléfono?! ¡Ese…Ji Yong va a escucharme cuando lo vea!
-Mamá…en primer lugar, por enésima vez, es Ji Ho y no tienes que molestarte con él porque no me ha raptado, yo fui voluntariamente. En segundo, ya no soy un bebé, puedo cuidarme solo y no tienes por qué ponerte de esa manera, y en tercero como dije no creí que tardaría tanto, se me fue el tiempo y con ese tiempo la batería de mi móvil.
-Sí, me imagino en que cosas se te ha ido el tiempo mientras tu madre estaba propensa a sufrir un infarto – Típico, mi madre y sus dramas.
-Definitivamente no es lo que te imaginas – aclaré aunque no fuese así – Y no volverá a pasar, en serio, tienes toda la razón en estar molesta – dije intentando calmarla como lo hace papá causando que Jae Ha me mirara con los ojos como platos – Hablamos luego, ya debo colgar, tengo clases.
-Está bien, pero…quiero que sepas esto no queda aquí jovencito. Tenemos una conversación pendiente, y dile a tu hermano que eso va para él también.
-Bien, pero Jae enserio no tiene nada que ver. Igual lo hablaremos en persona ¿si? Nos vemos, también te quiero – dije antes de colgar.
-No creí que viviría para verte darle la razón a mamá, aunque admito que ha sido la mejor opción – Dijo Jae Ha divertido - Te dije que estaba histérica
-Histérica no es la palabra que yo utilizaría – comenté – Tal vez lo que le sigue a histérica.
-¿Muy…histérica? – Bromeo haciéndome levantar una ceja - ¿Súper histérica?... ¿Mega histérica?... ¿Ultra histérica?
-Te voy a golpear – amenacé.
En ese momento mientras se levantaba para llevar su plato vacío de vuelta a la cocina lo note marearse un poco, al punto de irse de lado y apoyarse en la pared para no caer al suelo mientras se frotaba los ojos intentando volver en sí.
-¿Jae? – Lo llamé acercándose de inmediato - ¿Estás bien? ¿qué te pasa?
-Umm…no es nada – respondió sacudiendo la cabeza.
-¿Nada? – Repetí - ¿Entonces te mareas de repente por nada? No me jodas.
-Ya, ya paso – dijo incorporándose derecho nuevamente – Como dije, no es nada. Tal vez deba dormir otro rato…o comer más cereal.
-¿Seguro? – Pregunté incrédulo - ¿No me estás mintiendo para que no te arrastre al hospital ahora mismo?
-No, y no hagas el papel de hermano menor abnegado que no es tu estilo – bromeo ganándose un pequeño pellizco en el brazo - ¡Auch!
-No me pareció gracioso eso y ahora por decir esto no te dejare en paz hasta que vayas al médico a hacerte un chequeo – advertí.
-Oh vamos, estoy perfectamente bien de salud.
-Si lo estarás, no te estarías mareando – dije con obviedad - Es eso o le diré a mamá.
-Vale, vale…me lo planteare uno de estos días cuando amanezca con suficiente fuerza para que me saquen un par de tubos de sangre con una inyectadora del tamaño del obelisco de la plaza – dijo haciéndome poner los ojos en blanco. Un hombre de casi 30 años que se comporta como un niño de 4 años – Además creo que aunque le dijeras, me ignoraría como ha estado haciendo desde que llegué.
-Y…hablando de mamá y sus dramas, ya sabemos quién los heredó al pie de la letra.
-Hablo enserio, ¿no has notado como hace de cuenta que no existo?
-Yo…creo que…estás exagerando.
-Y yo creo que ya no eres tan observador como solías serlo hermanito – dijo con una sonrisa forzada que me pareció lo más melancólico que le he visto a mi hermano en mis 22 años de vida.
Definitivamente algo le pasaba, y algo que yo no tenía ni idea que era.
Justo antes de que pudiera decir algo más, mi móvil comenzó a vibrar dentro de mi bolsillo y al desbloquear la pantalla note que era un mensaje de Ji diciéndome que ya estaba abajo esperándome para irnos.
-Ya…vinieron por mí – anuncié.
-Ohh… ¿Romeo llegó? – Comenzó a bromear refiriéndose a Ji Ho – Esta es la parte en la que te asomas al balcón y dices: “Romeo, Romeo, donde estás que no te veo”
-¿Seguro que estás bien? – insistí ignorando por completo sus bromas.
-Ya te dije que sí – respondió – Solo ve a tus clases.
-Y no fuiste nada convincente – comenté cruzándome de brazos – No puedo irme así.
-¡Aishh, que no me pasa nada! – Dijo tomando mi mochila del mueble y colocándomela en las manos antes de empujarme literalmente hacia la puerta y luego fuera del apartamento, de MI apartamento – ¡Listo! Ahora ve a la universidad, ten un buen día y deja de preocuparte en exceso, te van a salir arrugas y luego Ji Ho no va a quererte más.
-Pero…
-¡Que te vaya bien! – exclamó antes de cerrarme la puerta en la cara dejándome ahí parado en el pasillo.
Ahora estaba más que seguro de que algo le estaba sucediendo.
Era tarde, así que no tuve más remedio que ir hacia el ascensor, y una vez que estuve abajo, camine hasta que por fin me subí al deportivo de Ji y me recline en el asiento derrochando inevitablemente una pizca de mal humor, cosa que el evidentemente noto.
-¿Qué sucede? – Preguntó de inmediato como si pudiera leerme la mente – Anoche te deje en perfecto estado de ánimo, ¿quién me echa a perder el trabajo? – se quejó sacándome una pequeña sonrisa.
-Tu suegra - respondí divertido – Mamá está histérica porque desaparecí un día de su radar – expliqué – No sabes cómo se puso, enserio estaba molesta, en especial contigo.
-Bueno…eso es…normal, ella me odia, así que siempre estará molesta conmigo. Con respecto a lo demás, no puedes culparla, es tu madre y se preocupa por ti.
-Ok, veamos si estás de su lado todavía cuando le expliqué donde estuvimos y haciendo qué, porque tenemos una conversación pendiente y a ella le gustan muuuuuucho los detalles – comenté con picardía – De seguro le va a encantar tanto que…querrá castrarte.
-Vale, vale, ya entendí el mensaje no tienes que ser así de…agresivo – se quejó haciendo puchero – Puedes…dejar cosas sin detallar…por mi bienestar – dijo haciéndome reír un poco por su expresión. Me causa gracia la manera en la que le teme a mi madre – Hey, una risa, eso está mucho mejor.
-Es imposible no reírse de la manera en que le temes a mi madre – Comenté divertido.
-Te dejare reírte de mis desgracias solo por esta vez.
-Sabes…ni siquiera es solo mi madre, también es…Jae Ha.
-¿Y Jae Ha porque? – Preguntó – Si dijo algo tonto…solo dilo, a él si lo puedo lanzar accidentalmente por las escaleras – bromeo.
-No, es…completamente lo contrario, no me dice nada. Recién se sintió mal y tuvo un mareo y cuando le pregunte que pasaba, me dijo que no era nada aunque es más que obvio que algo le pasa. Tenías que verlo, se puso de repente todo pálido y se le notaba que estaba como…conteniendo la respiración, incluso le dije que lo arrastraría al hospital si era necesario a lo cual evidentemente se negó – expliqué – Y luego comenzó a decir que mi madre lo ignora e hizo esa expresión triste, yo…algo le sucede Ji – afirmé con seguridad – Lo sé, y mi intuición me dice que ese algo tiene que ver con la razón por la cual volvió después de tanto tiempo y no ha vuelto a trabajar aun. Me siento…un mal hermano.
-Haber…creo que si sería buena idea que lo llevaras al hospital a hacerse un chequeo médico, eso nunca le cae mal a nadie aunque solo sea un resfriado o falta de vitaminas – comentó – Con respecto a lo demás…sinceramente no sé qué…opinar, pero…lo que sí puedo decir es que no eres un mal hermano.
-Lo soy – insistí – Ha pasado ya un montón de tiempo desde que llego y yo recién es que me doy cuenta que jamás supe a ciencia cierta porque regreso sin decir nada y sin avisar.
-Oye…tal vez realmente no pasa nada y solo estás exagerando – dijo acariciándome el cabello.
-¿Si no pasa nada entonces…porque no me dice y ya?
-No lo sé, solo Jae Ha lo sabe – respondió – Creo que solo debes apoyarlo y esperar a que te diga lo que le sucede voluntariamente.
-¿Y cómo se supone que haré eso si no sé en qué…o como debería apoyarlo exactamente?
-Pues…tal vez no esté listo para decírlo aun – comento haciendo que meditara un poco sobre eso – Tú y él son muy cercanos, yo apuesto a que no quiere decirte para no preocuparte porque sabe que estás ocupado con los estudios y todo eso. Tal vez deberías intentar tener una charla con él…y decirle que sea lo que sea, lo apoyaras en lo que necesite. Con eso te aseguro que se sentirá mejor, y con suerte…se animará a decirte – comento haciéndome sentir tranquilidad de inmediato. Solo él me causaba ese efecto.
-Tienes razón – dije mirándolo con admiración - ¿Cómo…haces para que cada minuto me enamore más de ti? – pregunté dándole un sonoro beso en la mejilla.
-Bueno…es parte de mi…encanto natural – vocifero haciéndome reír – No puedo evitarlo, “Delante perfecto, por detrás coqueto, de la cabeza a los pies perfecto-fecto” – cantó –Ahora dame mi beso de buenos días ¿quieres?
Los próximos días estuve pensando en cómo podría tener esa charla con mi hermano. Me sentía un poco egoísta por haberme concentrado últimamente solo en mí mismo y haber dejado pasar por alto esos detalles importantes y obvios, claro que también tenía que preocuparme por otras cosas y con eso me refería a que tenía que trabajar en ese proyecto que iba a presentar a fin de mes y del cual ni siquiera tenía el tema para comenzar a trabajar.
El viernes por la noche estaba tirado boca abajo en mi cama, lamentándome de mi falta de inspiración cuando de pronto sentí mi móvil vibrar en mi bolsillo. Era un mensaje de Seo que me decía que estaba subiendo por el ascensor y que no se iría hasta que le diera los detalles de mi maravilloso fin de semana en la playa con Adonis.
Bueno, eso distraería mi colapsada mente un poco.
-Siento haber venido hasta hoy, pero es que…los preparativos de la boda y la tienda me tienen al límite – comentó una vez que estuvimos cómodos en mi habitación.
-Te entiendo, planear una boda debe ser agotador.
-No me puedo quejar, a mi madre le ha encantado la noticia y me ayuda mucho igual que mi cuñada pero…igual son demasiadas cosas, todo es…hermosamente agotador.
-Hermosamente no es precisamente lo que me viene a la cabeza.
-Lo hará, solo date un par de años más con Ji Ho y te aseguro que querrás casarte hermosamente como yo – bromeo – Y…antes de que comiences a hablar de cualquier otra cosa, quiero que me digas con detalle lo que paso en esa playa – dijo con picardía – No tienes permiso de omitir nada.
-Umm…creo que omitiré la parte en donde hicimos el amor, esos detalles no se cuentan – dije cubriéndome la boca de inmediato.
-¡Lo hicieron! – Exclamó - ¡Ahhhhhhhh! – Gritó dejándome casi sordo - ¡Cuenta, cuenta, cuenta!
Maravilloso. Solo de esa manera pude describir ese fin de semana junto a Ji Ho en la playa, solos nosotros dos, con nuestros sentimientos al borde y sin nadie interrumpiéndonos.
Le relaté a Seo todo lo que había sucedido en la cita antes de que llegáramos a la playa, el cine, la película, las maquinitas y también que luego de tanto tiempo por fin habíamos decidido tener esa conversación sobre nuestra relación, que terminó en…bueno, mucho más que solo una simple conversación.
La parte en la que mi madre se puso histérica porque desaparecí de su radar un día y quiso matarme, no le sorprendió en nada, y el interrogatorio que me dijo Ji que le hicieron Min Yoon y Yu Gyeom en donde se refirieron a nosotros como “conejitos en celo” le causo mucha risa, e incluso estuvo de acuerdo. Eso no me sorprendía a mí para nada.
Aunque no quería decirle de más, también le comenté que Ji Ho me había hablado un poco sobre su madre y su padre, y que realmente había tenido una infancia difícil, de hecho una de las más difíciles que había escuchado nunca. A pesar de que no podía darle demasiados detalles al respecto porque era algo muy privado, él dijo que las relaciones basadas en confianza son las mejores y que si había tenido el valor para decirme todo eso era porque de verdad quería algo enserio conmigo, cosa que hizo que automáticamente mi corazón saltara de felicidad porque bueno…mis sentimientos van enserio, van muy enserio y cada día que pasa me doy cuenta de los serios que son. Es por eso que me agrada la idea de saber que entre nosotros no debe haber secretos y él se esfuerza para que eso se cumpla.
-¡No puedo creer todo lo que me cuentas! – Exclamó Seo emocionado una vez que termine de relatarle todo.
-Pues créelo porque…así fue – respondí sin poder evitar suspirar como tonto solo con pensar en él.
-Aww, estás suspirando – comentó él divertido.
-Claro que no – Dije haciéndome el desentendido.
-Claro que sí – Reafirmo con seguridad – Estás suspirando y sonríes como bobo ¿sabes lo que eso significa, no? - ¿Qué si lo sabía? ¡Pero claro que lo sabía perfectamente!
-Lo sé – respondí – Significa que estoy…jodido.
-Jodidamente enamorado de Ji Ho – dijo él - ¡Al fin! Creí que iba a tener que llevarte con el oftalmólogo o algo así, a decir verdad no sé qué estabas esperando.
-¿Puedes ser un poco más comprensivo conmigo? Te recuerdo que conocí a Ji Ho el mismo día que mi corazón se rompió en pedacitos.
-Sí, pero…seamos realistas, él supo perfectamente que hacer con esos pedacitos ¿o me vas a decir que no? – comentó haciéndome poner los ojos en blanco.
-Ahhh, se supone que yo…no iba a volver a enamorarme de nadie porque el amor era una porquería que al final solo me hizo sufrir.
-Pero… - comenzó a decir incitándome a continuar.
-¡Pero es que…él es tan…es tan…! – Intente decir aunque todo terminó en un grito que fue ahogado por una de las almohadas.
-Lo sé, lo sé, no tienes que decirlo. Así funciona esto cariño, un día el amor apesta y al otro estás tan enamorado que no puedes ni expresarlo, todo es color de rosa, y cuando te das cuenta ya tienes un anillo en el dedo y te estás casando con el padre de tus hijos. ¡Ustedes oficialmente son mi ship favorito! Ya quiero que tengas hijos.
-¡NO! – Negué de inmediato - ¡¿Te volviste loco?! ¡Ni siquiera he terminado la universidad!
-Bueno, bueno, no te pongas así, pero…quiero que sepas que cada día que pasa Ji Hyun y Hyun Ji son más reales – comentó haciéndome poner los ojos en blanco. Había olvidado que esos eran los nombres de mis hijos según él.
-Lo que tú digas – Dije sin ánimo de llevarle la contraria – Pero igual te adelantas demasiado, y…antes de eso, me quiero casar, y aun creo que es muy pronto para hacerlo.
-Bueno…recuerdas que con 10 puntos hay boda ¿no? – Recordó – Él ya tiene más de diez, es un encanto.
-Lo es – comenté – Enserio que sí. Siempre me sorprende con algo y…no voy a volver a quejarme cuando le digas Adonis, porque…Adonis se queda corto frente a Ji, y puede ir a sentarse y observarlo pasearse sin ropa muerto de la envidia.
-Me lo imagino – comentó.
-No…no lo hagas – reclamé – Tú tienes tu Adonis en tu casa, no tienes por qué imaginarte al mío.
-Ay por favor – dijo lanzándome un cojín – No digas tonterías. Podrá ser el dios de la belleza y todo pero yo ya tengo al amor de mi vida y no lo cambiaría por nada.
-De igual modo no lo imagines, o…yo me voy a imaginar a Jin Soo desnudo y trayéndome café – bromee.
-¡¿Qué cosa?! – se quejó.
-¡Tú has comenzado! – alegué.
-¡No, tu comenzaste! – refutó.
-¡Has sido tú! – repetí.
Luego de una pequeña pelea de almohadas, y de comer muchas frituras y soda con Seo rezando para no engordar con tanta chatarra porque el traje de bodas esta hecho a la medida, ambos nos quedamos dormidos, hasta que el sonido de mi móvil me sacó del mundo de los sueños.
Era un mensaje de texto, de un teléfono desconocido.
“Espero que estés disfrutando tú cuento de hadas, porque no va a durar demasiado. No eres lo suficientemente bueno para él, y lo sabes”
Luego de leer aquello, el primer nombre que vino a mi cabeza fue el de Hyun Su. No hace mucho que él había estado en la puerta diciéndome quien sabe qué cosas sobre qué Ji era famoso y que éramos de clases diferentes y no congeniábamos.
Solamente Seo y yo sabíamos eso y habíamos quedado en que solo estaba celoso porque evidentemente no volvería con él ni aunque me pagaran por eso. Pero esto…era el colmo.
Decidí no borrar el mensaje solo para que cuando lo viera, que seguramente y para mi desgracia así sería, le reclamaría y le diría que si seguía con sus tonterías y su acoso iría con la policía por una orden de alejamiento.
Deje mi móvil de lado y solo regrese a la cama junto a Seo restándole importancia. Solo eran unos tontos mensajes de texto que lejos de causarme daño lo único que hacían era incomodarme. ¿Acaso era un niño?
Durante los próximos días, no vi a Hyun Su por ningún lado, era como si hubiese desaparecido de la faz de la tierra, lo cual no me molestaba para nada la verdad. Pero lo que si veía, eran esos estúpidos mensajes que continuaban llegando a cualquier hora del día por lo menos una vez.
Ya había pasado casi una semana desde que había recibido el primero y no dejaban de llegar, lo cual era molesto.
“¿Cuánto tardara en aburrirse de ti? Me gustaría ser una mosca en la pared cuando eso suceda”
“Solo retrasas lo inevitable, la verdad duele, pero es la verdad al fin”
“Tarde o temprano terminará, solo acéptalo”
Y pare de contar con los otros miles de mensajes que tenía en el móvil de ese mismo desconocido.
No se lo había comentado a nadie, pero comenzaba a hartarme, es por eso que cuando por fin me cruce por casualidad con el desgraciado en el centro comercial mientras iba a visitar la tienda de Seo, decidí que era momento de confrontarlo y decirle que se dejara de estupideces de una buena vez.
-¡Oye tú! – dije dándole un empujón mientras estaba de espaldas mirando la vitrina de aquella espantosa cafetería que solía gustarle. Incluso venía desde Seúl una o dos veces a la semana para tomarse algo mientras salíamos, y si…era incapaz de pasar a visitarme, según él era algo random, ahora que lo mirada relajadamente mirando el menú me daba cuenta de lo random que era.
-Vaya, vaya…miren lo que me trajo la suerte – dijo con una estúpida sonrisa en el rostro - ¿Te dignaste a recapacitar cariño?
-No me hagas reír. Recapacité el día que decidí terminar contigo, idiota – dije con sinceridad – Antes de que vomite, la única razón por la cual estoy aquí hablándote es porque quiero definitivamente que termines con esa niñería de mandarme mensajes estúpidos al móvil con las mismas tonterías que fuiste a decirme a la puerta de mi apartamento – reclamé.
-¿Qué? – Dijo frunciendo el ceño - ¿De qué me estás hablando?
-No te hagas el desentendido, hablo de esto – dije mostrándole la pantalla de mi móvil con algunos de los mensajes que me habían llegado.
-“Ustedes son demasiado diferentes para estar juntos, debes dejar que él este con alguien que sea su igual y lo mismo va para ti” – leyó en voz alta mientras miraba con atención hacia mi móvil – Vaya, al parecer no soy el único que se da cuenta de lo obvio – dijo divertido – Siento decirte que esa persona no soy yo.
-Ohh por favor Hyun Su, ¿quién más lo haría sino tú?
-Pues…no lo sé pero ese no soy yo, es más, yo ni siquiera tengo tu número – dijo mientras recibía lo que había pedido a la cafetería – Yo no escribo así, y me gustan más las cosas en persona, así como cuando fui a tu apartamento. No soy yo – negó dándole un sorbo a su té o café o lo que sea que estuviese tomando.
-Y aunque lo fueras tampoco me lo dirías – dije con obviedad – Lo único que voy a pedirte es que dejes de meterte en mi vida. Lo nuestro se acabó, porque eres un idiota, y ahora no sé tú pero yo si quiero continuar con mi vida, y he encontrado a alguien que me agrada para eso, ¿qué problema tienes con eso?
-¿Problema?- repitió – No, más que un problema es una cuestión de…vida – dijo dejándome confundido – Yo tenía planes…grandes planes contigo. Quería que nos casáramos y tener una familia cuando terminaras la universidad. Cometí un error, lo sé, no soy perfecto, que te puedo decir, lo eche a perder – admitió haciendo que yo levantará una ceja, creí que no viviría para escuchar eso, ¿acaso lo habían mejorado genéticamente? – Pero…perder una batalla no quiere decir que haya perdido la guerra. El trofeo sigue en la cima…yo voy hacía allá…y confío en que mi jugada sea lo suficientemente buena como para llegar ahí, ¿entiendes lo que digo? – No definitivamente sigue siendo él.
-La verdad no, pero ignoro todas las estupideces que dijiste porque como ya mencioné lo único que quiero es que me dejes en paz.
-Bien, solo te diré que…esa persona que te manda mensajes no soy yo, lo juro. Aún no he hecho mi jugada, pero pronto lo haré y…tenlo por seguro que voy por todo. Esos mensajes no son nada en comparación – dijo arreglándose la corbata.
-¿Eso…fue una amenaza?
-No – respondió acercando su mano hacía mi rostro la cual rechacé de inmediato – Es una advertencia, “guerra avisada no mata soldado” ¿verdad?
Genial, justo lo que faltaba. Primero mensajes extraños llegando a mi móvil y ahora Hyun Su diciendo que está planeando una “jugada” y blah blah blah. ¿Qué sigue?
¿Acaso el universo se opone a que yo tenga un poco de paz?
Tal vez era momento de comentarlo con alguien…no porque…este asustándome ni nada, sino para…tener una segunda opinión al respecto. En lo que a mí se refiere, no debo prestarle demasiada atención, son solo mensajes que puedo borrar en cualquier momento y Hyun Su…bueno será Hyun Su toda su vida, es decir un idiota manipulador ¿pero…y que tal si estoy equivocado? ¿Y si merece más atención de lo que le doy y solo lo estoy ignorando a propósito para que no me afecte?
Si, definitivamente necesitaba una segunda opinión, y tenía a la persona indicada para eso.
-¡¿Te volviste loco Joon Hyun?! – Gruño Seo casi reventándome un tímpano - ¡¿Un…loco…te envía mensajes de textos amenazantes por más de una semana y tú…tú solo lo ignoras y haces la vista gorda sin decirle a nadie al respecto?!
-No son…no son…“amenazantes” – comenté – Solo...un poco molestos.
-¡¿Un poco molestos?! – Repitió exasperado - ¡Sea quien sea que te esté enviando esos mensajes, te está acosando, sino ¿de qué otro modo explicas que sepan de tu relación con Ji Ho y con detalles?!
-No exageres…
-¡¿Qué no exagere?! – Repitió golpeando el escritorio - ¡¿Acaso se te perdió el sentido común?! ¡Podría ser peligroso! ¡¿Qué tal si te están siguiendo?! ¡¿Y si ya saben dónde vives y estudias?! ¡¿Y si te están vigilando para secuestrarte?!
-Seo…me…estás asustando – comenté con una sonrisa fingida – Solo son…mensajes de texto.
-Estoy seguro de que no soy el único que piensa de esa forma – comentó - ¿Qué dice Ji Ho al respecto? – dijo haciendo que yo mirara en todas las direcciones que pude menos hacia su cara.
-Ehm…nada – dije haciéndolo levantar una ceja – Él…umm…está muy ocupado con la nueva gira ¿sabes?
-No se lo has dicho ¿cierto? – Me reclamó con los brazos cruzados haciendo que yo negara con la cabeza – Es más, tú no se lo has dicho a nadie, ¿no?
-No creí que…fuera necesario, y…
-Definitivamente te quiero abofetear ahora – amenazó – Quiero que vayas inmediatamente con la policía y les digas que hay un loco acosándote por teléfono.
-Seo, no puedo hacer eso – comenté con obviedad – Si voy con la policía y les digo que alguien me “acosa” con mensajes de texto diciéndome que no soy lo suficientemente bueno para mi novio me van a preguntar detalles sobre eso y yo no puedo explicar tranquilamente “es que él es V-King el líder de VIP y yo soy solo un estudiante universitario promedio ¿ahora lo entiende?”
-Bueno pero…pero…ok no había pensado en eso pero…por lo menos debes decírselo a Ji – dijo haciendo que yo hundiera mi cara en el escritorio – Si, y no accederé a nada menos que eso.
-Se va a…molestar conmigo – me quejé – Y tendría que…contarle que Hyun Su fue a mi apartamento el día de la cena con mis padres.
-¡¿No le has dicho eso todavía?! – Me reclamó - ¡Tú eres…imposible Joon Hyun!
-¡No creí que fuera importante porque no significó nada para mí además de un mal rato! – Respondí – De hecho no tenía nada de importancia hasta…ohh espera… ¡justo ahora!
-Se lo dirás – dijo con firmeza – O yo se lo diré, y no hablo solo de lo de Hyun Su sino de lo de los mensajes y todo…TODO.
-Pero…
-Sin peros – me interrumpió.
-Si Hyung – accedí con pesar.
Estuve charlando con Seo otro rato más y entonces Ji Ho me envió un mensaje diciéndome que podía pasar a buscarme al centro comercial si quería porque Min Yoon y Yu Gyeom pasarían a buscar unas cosas y luego se irían por su lado dejándonos el departamento libre.
-¡Adonis! – Exclamó Seo cuando lo vio entrar por la puerta de cristal – Justamente la persona que quería ver – dijo haciendo que yo me encogiera en mi sitio.
-Hola Hyung – saludo acercándose a mí para darme un beso en el cabello - ¿Listo para irnos? – preguntó asiéndome asentir tomando mis cosas.
-Nos vemos – me despedí de Seo esperando que no dijera algo indebido.
-Más vale que le digas Joon Hyun, no me obligues a hacerlo yo – amenazó haciendo que yo lo fulminara con la mirada mientras el regresaba a la lectura de su inventario como si nada.
-¿Decirme…que? – preguntó Ji automáticamente mientras nos alejábamos.
-Umm…creo que deberíamos…tener una charla – propuse con una sonrisa de “esto no va a gustarte para nada”
Subimos al auto y él propuso comprar algo de comida. Era fin de semana de nuevo y habíamos trabajado un montón, él con la nueva gira y yo con mi proyecto así que porque no un poco de pizza y luego juntos al sillón o a la cama hasta el día siguiente.
-Bueno, ¿y qué vas a decirme? – preguntó de pronto mientras manejaba de regreso.
-¿Decirte…de qué? – dije haciéndome el desentendido con una pequeña sonrisa fingida.
-No hagas eso Joon Hyun, sabes de que te hablo – comentó haciendo que esa sonrisa fingida se convirtiera en una mueca – Por lo que veo no va a gustarme para nada pero…aun así quiero escucharlo y…quiero escucharlo de ti, así que deja de arrugar así la nariz.
-No estoy arrugando la nariz – dije llevándome instintivamente la mano hacia ella.
-Si lo estás – bromeo con una sonrisa – Deja de hacerlo – dijo tocando mi mejilla con su dedo.
-No quites la vista del frente – le reclamé quitando su mano repetidas veces - ¡Ji!
-No arrugues así la nariz.
-¿Quieres que choquemos?
-No, tú quieres que choquemos haciendo esas expresiones que me gustan justo cuando estoy haciendo otra cosa y no puedo verlas – alegó.
-¡Yo no arrugo la nariz!
-Si lo haces – aseguró – Y lo haces cuando sabes que hiciste algo que no estuvo bien.
-Te fijas mucho en mis expresiones – comenté - Yo me fijo en las tuyas también, por ejemplo…sé que ahora que te diga lo que pasó, vas a levantar las cejas y a decir ¡¿qué?! y luego te me quedaras mirando fijamente como si quisieras asesinarme.
-¿Sabes que diciéndome eso solo harás que mi cabeza se siga haciendo varias teorías horribles sobre lo que vas a decirme?
-Si me imagino.
-¿Quieres que…terminemos? – preguntó de pronto haciendo que negara de inmediato.
-¡No! – Exclamé tan alto que se podría decir que grite - ¡Pero ni de chiste! ¿Por qué querría terminar contigo?
-Bueno no lo sé, estoy…intentando adivinar – dijo él.
-No amor, adivinar no es tu especialidad – bromee.
-¡Dime ya! – exigió.
-Lo haré…si me prometes que no vas a ponerte…paranoico ni vas a explotar – propuse – Oh y también que no vas a querer terminar conmigo.
-¡Joon Hyun solo dilo, me estás poniendo verdaderamente nervioso!
Solo me tomo menos de 5 minutos decirle de que se trataba todo aquello, y el sonido que hicieron los neumáticos en el pavimento cuando frenó de golpe me hizo no querer saber cómo reaccionaría cuando le dijera toda la historia completa.
-¡¿Qué cosa?! – Si justamente esa expresión esperaba.
Después de eso, no pude aplazarlo más tiempo, apenas llegamos a su apartamento, tuve que decirle todo y comenzar la historia desde que Hyun Su fue a mi apartamento el día de la cena con mis padres, solo segundos después de que él se fuera, también todo lo que me dijo y lo de los mensajes de texto referentes a nuestra relación los cuales habían estado llegando hace poco más de una semana, incluyendo la parte en la que confrontaba a Hyun Su y me decía que tenía una “jugada preparada”
-Eres…increíble – dijo aunque no en un tono de halago – Enserio increíble, ¿cómo has podido no decirme todo eso Joon Hyun? ¿en que se supone que pensabas? ¿acaso no confías en mí?
-Ji, sabes que no es eso – expliqué – Claro que confío plenamente en ti, es solo que…le…reste importancia a todo eso porque…no la tiene. Hyun Su, es un idiota que solo está molesto porque estoy contigo y no vuelvo con él, y lo de los mensajes…bueno…son solo mensajes, no me hacen ningún daño, y como pensé que sería el mismo Hyun Su preferí…ignorar todo eso dejarlo así. Tengo muchas otras cosas en que ocupar mi tiempo.
-Si, también tengo muchas cosas en que ocupar mi tiempo, ¿sabes cuál es la más importante de todas esas cosas? – Dijo mirándome a los ojos – Tú…y no pienso…ni por un minuto, dejar esto así – comentó en un tono serio sacando su móvil del bolsillo.
-Ji – lo llamé casi como una queja aunque el me ignoro olímpicamente.
-¿Hola Mark? – Respondió al teléfono – Sí, estoy muy bien, ¿qué tal tú? Felicitaciones, no sabía que tendrías un bebé – continuo teniendo una conversación muy normal por teléfono – Bueno, tal vez deberíamos reunirnos algún día, a los chicos les gustará la idea - ¿Pero con quien estaba hablando? – Si, necesito que me hagas un pequeño favor, necesito que investigues un número de teléfono – dijo haciendo que yo comprendiera la idea de inmediato – Si, es un desconocido que le manda mensajes de texto molestos a mi novio y quiero saber quién es y porque hace eso y sé que tú eres perfecto para ese trabajo – Yo chasquee la lengua y me quede tranquilo en mi sitio esperando que la conversación terminara. ¿Qué otra cosa podría hacer? – Claro, te enviaré los datos del teléfono en un rato, eres el mejor y ya no te quito más tiempo, disfruta el baby shower, enviaré un regalo para tú hijo lo prometo. Adiós, cuídate – dijo antes de colgar – Problema 1 resuelto – comentó extendiendo su mano hacia mí.
-No tenías que hacer eso – le reclamé - ¿Qué me estás pidiendo?
-Tu celular.
-No porque vas a leer los mensajes y te vas a molestar.
-De cualquier manera ya estoy suficientemente molesto, sobre todo con ese…mocoso presumido – gruño refiriéndose obviamente a Hyun Su – Solo espera a que lo vea.
-Solo diré que…si lo vas a golpear, por favor…invítame – bromee – Aunque, no creo que eso sea bueno, estoy un poco preocupado por esa “jugada” que dice que hará ahora que sabe que eres V-King, ¿qué tal si intenta decírselo a todo el mundo y porque no luces preocupado por eso como yo?
-Haber…hablemos un minuto sobre eso – propuso sentándose a mi lado en el sillón – Tú…no tienes que preocuparte porque se pueda saber que yo soy V-King, ese es mi trabajo…o mejor dicho de la compañía, así que, saca eso de tu cabecita…fuera…fuera…fuera – dijo alborotando mi cabello.
-¡Oye!
-Y…con respecto a los mensajes, no leeré los mensajes si tú no quieres, pero sea lo que sea que digan de nosotros…omítelo más – dijo haciendo una x con las manos – No es verdad…y tú lo sabes, y sea quien sea que los envié, que definitivamente voy a averiguar quién es y ojala sea Hyun Su para darle su merecido de una vez, solo trata de hacerte sentir mal.
-Lo sé pero… ¿y qué tal si…que tal si los mensajes tienen solo…un poco de razón? – Comenté - ¿Y si…de verdad somos demasiado diferentes? ¿qué tal si podrías…tener alguien mejor? Seamos realistas, claro que si puedes.
-Omitiendo la parte en la que acabas de decirme de que tratan los mensajes por voluntad propia… – dijo haciendo que me cubriera la boca automáticamente. Genio – Definitivamente no tienen razón en nada. Por ser diferentes es que nos gustamos, ¿acaso no has oído por ahí que los polos opuestos se atraen?
-Sí, pero tú y yo no somos solo…polos opuestos, somos…agua y aceite, frío y calor, el día y la noche, ¿no es eso demasiado?
-En realidad no, el agua y el aceite pueden emulsionar, el frío no tendría nada que enfriar sin el calor y el día nada que iluminar sin la noche y…viceversa – dijo con una sonrisa – Si quisiera estar con alguien igual a mí, estaría con mi reflejo, y eso sería muy…muy aburrido.
-¿Más aburrido que yo?
-No eres aburrido, eres genial.
-Si…supongo que puedo ser genialmente aburrido.
-Ok…eso está mejor…mientras la palabra genialmente vaya antes de – comentó - ¿Por qué no me dijiste lo de los mensajes?
-Porque…estás ocupado con lo de la nueva gira y definitivamente tienes que concentrarte en eso, no quería molestarte con tonterías.
-Estoy concentrado en la nueva gira, pero…también estoy concentrado en ti – comentó – Ahora…quiero que me prometas…que cuando te suceda algo…sea lo que sea…que sea…en el momento que sea…a la hora que sea…este donde este…me lo dirás.
-Lo…haré – dije solo para tranquilizarlo.
-¿Lo prometes? – repitió.
-Solo si tú me prometes lo mismo – propuse.
-Lo prometo – dijo levantando su mano derecha – Aunque ya hago eso.
-Entonces prometido – respondí levantando mi mano también para unirla con la suya.
-Oye – dijo sujetando mi rostro – Te amo, ¿lo sabes verdad?
-Lo sé, también te amo – respondí dándole un suave beso – Y mucho…mucho…mucho.
-Lamento…que te llegaran esos mensajes por mi culpa. Enserio lo siento – se disculpó.
-Ji, no es tu culpa ser…famoso y sexy que todos quieran estar contigo…y me tengan envidia – dije divertido.
-Tienes razón…no puedo dejar de ser irresistible – vocifero ganándose un golpe en el brazo – Aunque solo me interesa serlo para una sola persona.
-Ahh… ¿quién podrá ser? – Dije haciéndome el desentendido - ¿Seré yo?
-¡Eres tú! ¡¿Cómo lo supiste?!
-Intuición, ya sabes…uno sabe cuándo su encanto natural funciona – dije haciéndolo reír.
-¿Y…que te dice ahora tu encanto natural? – dijo mirándome seductoramente de arriba abajo.
-Dice que…apartes esas ideas pervertidas de tu cabeza o…la pizza se va a enfriar.
-Tengo microondas, la pizza estará bien – comento recostándome en el sillón.
-Nooo, ¿te volviste loco? – Le reclamé – Aquí no.
-¿Por qué no? – se quejó.
-Porque…estamos…en la…en la sala – dije con dificultad sintiendo sus manos colarse bajo mi ropa - ¿Y Min Yoon y Yu Gyeom?
-No están, y no los invoques – comentó yendo hacia mi cuello.
-Pero podrían estar, y si alguien…entra…y nos ve…te dejaré en abstinencia un mes – amenacé.
-¡¿Un mes?! – Se quejó automáticamente - ¡¿Enserio?! Moriré.
-No moriste en 5 años soltero. Sobrevivirás.
-Vale, tienes razón – admitió sorpresivamente separándose de mí, de manera sospechosamente obediente.
-¿Ah…si? – comenté para nada convencido con que me diera tan rápido la razón sin rechistar ni un poquito.
-Sí…así que iremos a la habitación – dijo levantándose de golpe cargándome como si nada sobre su hombro. Era demasiado bueno para ser verdad.
-¡Ji Ho!
Pov Ji Ho
Los preparativos para la nueva gira eran cada vez más agotadores. Creo que había olvidado un poco todo lo que significaba, las canciones nuevas, las coreografías, los videos, las fotos…eran realmente muchas cosas y queríamos que todo saliera bien así que como siempre trabajábamos duro para eso.
Sin embargo, también habían otras cosas que necesitaban de mi atención, entre ellas estaba Joon Hyun. Es por eso que cuando me dijo que me había ocultado lo de los mensajes de texto y que el tarado de su ex novio continuaba molestándolo, tuve que contar hasta diez y respirar profundo para no enojarme con él, además…sabía que lo hacía por buenas razones, pero quería definitivamente que se diera cuenta que ahora que somos una pareja no debe haber secretos entre nosotros, sea lo que sea.
Así que luego de comérmelo a besos en la cama, comimos pizza de madrugada y luego más besos y más pizza y así hasta que mi móvil comenzó a sonar encima de la mesa haciéndome despertar.
-Diga – respondí aún bajo las sábanas.
-Vaya, ¿así de exhausto te dejo Joon Hyun? – bromeo Yu Gyeom al teléfono.
-Solo un poco…no lo entenderías no es apto para ancianos.
-Muérete – Él siempre tan cariñoso - Oye mocoso, siento interrumpir tu domingo pero el general llamó y bueno…ya sabes, tenemos trabajo…en domingo.
-Ohh… ¿alguien se lo pasaba bien también? – Dije con picardía – Ya solo admítelo, son una pareja – dije antes de escuchar los pitidos de que habían colgado el teléfono – Que grosero, ¿quién le cuelga el teléfono a su donsaeng?
Deje el teléfono de nuevo encima de la mesa, y me incorpore en mi sitio dándome cuenta de que estaba solo en la cama. Estire un poco mis músculos, y luego me vestí antes de ir a ver dónde estaba mi para nada dormilón novio, el cual sorprendentemente encontré en la…
-Wowwww…wowww…wowww – dije dramáticamente mientras me adentraba en la cocina – Ahora sí que va a…nevar…es más va haber una tormenta de nieve…con todo y avalancha…en el infierno…porque Jung Joon Hyun esta…en la cocina…por voluntad propia y…en domingo – termine de decir divertido mientras lo abrazaba por la espalda.
-Ja…Ja…Ja – rio sin gracia – No te daré de lo que hice…por gracioso – se quejó.
-Ahhhh, que cruel – fingí quejarme – Hiciste sándwiches de pizza, tienes que darme, esa receta es mía.
-¿Cómo sabes que son sándwiches de pizza?
-El olor de la salsa de la abuela inunda el departamento, es mi cosa favorita de toda la nevera – comenté.
-Igual no te daré – dijo mientras se llevaba un bocado a la boca – Umm…y están…muy buenos, deberías estar orgulloso de mí.
-¿Cómo estarlo si no los pruebo primero?
-Buen intento – dijo mientras continuaba comiendo sin intención de darme.
-¡Dame! – Me quejé – No puedes dejar a tu novio, futuro esposo y padre de tus hijos muerto de hambre en domingo – me quejé dramáticamente.
-Sí que puedo – dijo él con simpleza – Obsérvame hacerlo.
-Joon Hyun – dije haciendo puchero.
-Bueno, bueno ya. No puedo negarte nada si haces esa cara de perrito abandonado – confesó – Di “ah”
-Ahh – dije abriendo la boca para que pusiera un poco de sándwich en mi boca – Umm…pues si estoy orgulloso. No esta tan buenos como los míos, pero…vas por buen camino – comenté ganándome un golpe en el brazo.
En ese momento el sonido de su teléfono llamo la atención de ambos. Él lo miro y de inmediato me miró a mí.
-Es ese teléfono desconocido de nuevo – comentó.
-¿Bromeas? – Dije acercándome más para ver que efectivamente era un mensaje de un número desconocido – Es demasiado temprano.
-Llegan a cualquier hora – aclaró - ¿Quieres…leer conmigo?
-No si tú no quieres – dije con sinceridad.
-¿No más secretos recuerdas? – respondió él haciéndome sonreír.
-No más secretos – repetí.
Luego de eso ambos leímos el mensaje, y yo quede simplemente…molesto con su contenido.
-“Mientras más tiempo estén juntos, más dolerá cuando se acabe. Solo es un consejo” – leyó él en voz alta – Ohh…ahora me manda consejos. Genial.
Yo me quedé en silencio un rato mientras mi cabeza pensaba que debería hacer al respecto.
-¿Ji? – me llamó él.
-Préstame tú móvil un segundo – dije antes de tomarlo y presionar el botón de responder - “Gracias por tus consejos, pero mi novio dice que no los necesitamos porque nos amamos. Espero que los pongas en práctica en ti ya que pareces un experto. Te llamaremos si llegamos a necesitar alguno” – Teclee para luego mostrárselo a él haciéndolo reír - ¿Qué te parece?
-Me agrada pero…le hace falta algo – dijo tecleando también – “Te llamaremos si llegamos a necesitar alguno…cuando neve en el infierno” – agregó.
-Oh claro, me olvide del sarcasmo, pero…esa es tu especialidad ¿no? – dije divertido mirando como presionaba el botón de enviar.
-¿Crees que eso sirva para que deje de escribirme tonterías? – preguntó.
-Si lo hace o no, me da igual. De cualquier modo voy averiguar quién es, no quiero que ningún loco te mande mensajes y que mucho menos te acose – comentó – Solo yo puedo hacer eso – dijo haciéndome reír.
-Te quiero – dijo dándome un beso.
-Yo más…más…más – respondí – Ahora desayunemos y…tengo malas noticias.
-Adivinaré ¿tienes trabajo de nuevo en domingo? – preguntó haciendo puchero.
-Si -respondí con pesar – Pero…lo bueno es que lo puedo hacer desde aquí, así que…no iré a ningún lado.
-Bueno…algo es algo – respondió – Te puedo hacer compañía mientras continúo buscando cosas para mi proyecto.
-Me parece excelente – comenté – Y podemos hacerlo acurrucados en el sillón mientras tomamos algo caliente como a ti te gusta.
-¿Y cómo sabes que me gusta hacer eso? – preguntó.
-Umm…mejoro mi habilidad para adivinar ¿no? – bromee.
Afortunadamente no tenía demasiado trabajo que hacer, por lo que en pocos minutos la idea de acurrucarnos en el sillón, se volvió “besémonos y acariciémonos en el sillón”
-Oye, ¿cómo va tú proyecto? – Pregunté mientras acariciaba su cabello.
-Umm…estoy muy cómodo ahora como para hablar sobre mi fracaso con ese proyecto – respondió.
-¿Cuál fracaso? – Reclamé – Esa palabra no existe en tu diccionario.
-Pues como cual…el fracaso de que falten apenas dos semanas para presentarlo y yo no sé ni de que rayos hacerlo y si no lo empiezo…ya…será mejor que pida disculpas y me retire para no hacer el ridículo frente a todo mundo. Ese fracaso – Respondió.
-Haber… ¿sobre qué temas pensaste hacerlo? – pregunté.
-Pues… ¡es que no sé! – Respondí con frustración – Yo…he pensado por lo menos en unos quinientos temas y ninguno me agrada en realidad, y…todos esperan que haga algo…puffff excelente y perfecto y yo…ahh…es mucha presión y solo…quiero dejarlo.
-Oye…oye…oye…alto ahí campeón – dijo haciéndome reír - ¿Qué es eso de que quieres dejarlo?
-Es que…
-No, no y no. No puedes hacer eso y te diré porque – comenzó a decir – En primer lugar, se perfectamente cómo te sientes. Sé que es estresante y frustrante tener en la cabeza que debes cumplir con las expectativas de otras personas, me pasa toooodo el tiempo. Pero no debes verlo desde ese punto de vista, sino desde donde si tú no fueras bueno en lo que haces, nadie tendría expectativas en ti, ¿entiendes lo que digo?
-Si – afirmé con una sonrisa.
-Estoy seguro que de esa mente tuya saldrá el tema perfecto en menos de lo que puedas decir…no lo sé… ¿V.I.P?
Cuando dije esto, él me miro y luego sonrió con los ojos iluminados como si le hubiese dado el secreto de la eterna juventud.
-Ji, eso es – fue lo que dijo – Lo había olvidado.
-¿Eso es…que? – pregunté confundido.
-¡¿Eres…un…genio…sabías?! – dijo dándome un beso antes de ir a mi laptop y comenzar a teclear y a buscar cosas.
-¿Ah sí?
Pov Joon Hyun
Una alocada idea.
Desde el domingo cuando estuve con Ji Ho en el sillón tuve la idea más loca que pude haber tenido en toda la vida, hacer mi proyecto sobre música, y quien mejor para ayudarme con eso que VIP, después de todo ellos eran el grupo del momento y además son excelente músicos y cantantes.
-Definitivamente va a ser una sorpresa para todos – fue lo que dijo Ji Ho cuando le dije que haría mi proyecto sobre música y que si podía ayudarme con eso.
-Bueno, la señora Yang dijo que a pesar de que era un tema bastante inusual que nadie espera que se aborde en una catedra como literatura y escritura, le parecía interesante la idea de abordar la música desde el punto de vista lírico y no artístico porque tiene muchos aspectos para trabajar, así que eso me da mucha confianza porque ella usualmente es muy dura conmigo y si no creyera que es un buen tema solo me hubiese dicho “está mal hazlo de nuevo, ¿qué te dije de mejorar cada vez más?” y claro que me golpearía con su vieja agenda en el proceso – expliqué - ¿Estás seguro que no tienes ningún problema con esto? – me anime a preguntar.
-Claro que no, ¿por qué lo tendría? – Respondió – Creo que es una idea interesante y que mejor fuente para hablar de música que una empresa de música llena músicos – dijo con obviedad refiriéndose a que él mismo había propuesto llevarme con él a la empresa cuando quisiera para que hiciera mi proyecto. Es un amor ¿qué puedo decir? – Además, el general dijo que mientras todas las actividades que tenemos se sigan dando como deberían, no tiene ningún problema, ¿sabes lo importante que te hace tener la aprobación del general en la empresa? – preguntó haciendo que yo negara con la cabeza – Pues…solo con eso estas en la cima, solo diré eso.
-Uhh en la cima – repetí – Me gusta la cima…tiene buena vista - bromee.
Ese día en la empresa Ji Ho fue estudio por estudio y me presento con todas las personas que según él podían serme de utilidad para realizar mi proyecto. Todas se mostraron muy abiertas y me ofrecieron amablemente su ayuda en lo que necesitara.
¿Ya mencione que es un amor? ¿si? pues… ¡es un amor y ahora todo el mundo sabe que soy su novio y me encanta eso!
Ok ya.
Tal y como dijo el general, tenía que llevar a cabo todas las actividades que estaban pautadas para ese día, y debo decir que…lo admiro muchísimo, porque llevar a cabo una agenda tan apretada y con tantas cosas para solo una mañana, no es nada fácil, aunque he de decir que fue muy provechoso para mí porque pude escucharlo cantar mientras practicaban las nuevas canciones de V.I.P, me dejaron ver de manera casi exclusiva los intro de los nuevos videos que tendrán, y además deleite muchísimo mi vista viéndolo ensayar las coreografías. ¿Cómo rayos podía bailar de esa manera?
-Ahh…estoy muerto –dijo dejándose caer en la silla que estaba al lado de mí.
-Me imagino, eso fue…intenso – comenté apartando los mechones humedecidos de sudor de su frente – Ya sé porque comes tanto, no volveré a mencionar nada sobre eso.
-¿Enserio? Es más fácil de lo que parece una vez que te acostumbras a hacer lo mismo todo el tiempo.
-No me parece, yo podría morir si intento bailar así – dije haciendo que me mirara divertido – Enserio, podría darme un ataque al corazón o me resbalaría con mi propio sudor y moriría estilo destino final.
-Jajajaja, claro que podrías bailar así si quisieras, con ensayo todo se puede, sino mírame a mí.
-Ohh te mire…claro que lo hice – aseguré.
-¿Si? – Dijo con picardía – ¿Pero me viste solo a mí verdad? – preguntó acercándose peligrosamente a mi rostro.
-Claro, ¿acaso había otra cosa que necesitara mi atención?
-Bueno…si, tomando en cuenta que se supone que estas aquí por tu proyecto – comentó divertido.
-Eres mi mejor proyecto – dije terminando de acortar la distancia y darle un beso – Oww…estas sudado – me queje.
-Mis labios no sudan.
-Pero lo demás sí.
-Uno pequeño y ya.
-Ya te dije que tú no sabes el concepto de pequeño.
Estábamos tan ocupados jugueteando entre nosotros, que no nos dimos cuenta de cuando dejamos de estar solos, sino hasta que…
-Ummm…cof cof – dijo un chico aclarándose la garganta de pronto justo frente a nosotros –Perdón que interrumpa…yo…yo… ¡aishh, ¿por qué me mandaron a hacer esto?! ¡Debió hacerlo Ji Chan! – se quejó mirando hacia la puerta en donde asomaban la cabeza otros dos chicos.
-¡¿What?! ¡Pero si has sido tú el que dijo que había que mostrarle, Yeon Guk! – le respondió uno de los chicos acercándose.
-¡No es cierto! – Refutó el muchacho – ¡Esto fue idea de Dong Ha!
-¿Nadie escucho que dije “cuando tenga tiempo”? – respondió al parecer el chico que nombraron - ¡Cuando tenga tiempo! ¿crees que ahora parece tener tiempo?
-Haber…chicos… – intento intervenir Ji Ho.
-Además ¿quién fue el que nos hizo jugar piedra, papel o tijera justo ahora? Ohh si, fuiste tú Yeon Guk.
-Chicos… - trato nuevamente.
-Ok, sí…yo fui, pero eso no significa que tenían que hacerme interrumpir a Hyung con su novio, solo quería que uno de los tres fuera de manera “justa”
-Ahh ¿por qué son así? – se quejó Ji.
-Y perdiste tú, ¿cuál es la queja?
-¿Ser inoportuno?
En ese momento un silbido que casi me dejo sordo resonó haciendo eso por todo el lugar.
-Ohh ¿tengo su atención? – Dijo Ji con sarcasmo - ¿Si? Genial. El problema con ustedes es que pasan más tiempo peleando entre sí que otra cosa ¿qué les dije de hacer eso?
-No…no peleábamos – dijo uno de los chicos - ¿Cierto?
-Yo si peleaba – comento otro - ¿Es que porque todo tengo que hacerlo yo?
-Porque eres malo jugando piedra, papel o tijeras y siempre propones el mismo juego – le respondió el tercer chico.
-Ohh dios, creo que estoy viendo a VIP hace unos años atrás – comenté divertido.
-De hecho les dicen “mini VIP” – respondió Ji – Ellos son Chang Dong Ha, Lee Ji Chan y Park Yeon Guk. Son la nueva generación de aprendices dela compañía…revoltosos…y para nada educados.
-Es un placer Hyung – dijeron los tres al mismo tiempo haciendo una reverencia a lo que Ji Ho puso los ojos en blanco.
-Aja…entonces… ¿qué hicieron ahora? – Les preguntó Ji con los brazos cruzados – ¿Es más, que hacen aquí? Deberían estar en clases a esta hora.
-Bueno...nosotros…umm… - intento decir el chico que habían presentado como Yeon Guk – Fumigación…si eso…por… ¿saltamontes? – Dijo haciendo que sus compañeros lo fulminaran con la mirada - ¿Qué? ¿Eso no cuenta cómo plaga? A mi mamá le molestan.
-Ahhh, ¿qué voy a hacer con ustedes y su manía de saltarse clases? – Les reclamó Ji Ho - ¿Qué se saltaron esta vez? ¿Matemática o Química?
-De hecho fue geografía – confesó inconscientemente uno de los tres cubriéndose la boca de inmediato – Digo…deportes – corrigió haciéndome reír incluso a mí.
-Así que geografía… ¿saben lo importante que es eso en este ámbito? – comentó Ji haciendo que todos lo miraran con una cara de “¿ahh si?” – Se supone que van a ser famosos algún día, y que van a viajar por el mundo. No tiene sentido viajar por el mundo si no sabes ni donde rayos estás o a dónde vas ¿Y porque? porque faltaron a la clase de geografía. Oh también es de mala educación subirse a un escenario a cantar para millones de personas que te idolatran y te apoyan y tú ni siquiera te sabes cuál es la capital del país en el que viven.
-Lo sentimos Hyung – se disculparon los tres.
-Eso pensé, así que como castigo se van a estudiar todas las capitales del mundo…para mañana – sentenció haciendo que los tres se quejaran – No se quejen son 194 nada más.
-Hyung, nada pasará porque faltemos un día, además…no es necesario, nos va bien en geografía.
-¿Enserio? – Dijo Ji desafiante - ¿Cuál es la capital de Jamaica? – Preguntó haciendo que los tres se quedaran callados – Eso pensé…hasta que no se la sepan…no tienen permiso de pisar Jamaica, y ahora que iban a decirme.
-Umm…si eso, rehicimos la canción – explicó el muchacho – La que nos dijiste que teníamos que mejorar si queríamos audicionar con ella para la apertura de los conciertos.
-¿Enserio? – Preguntó tomando el móvil que le ofrecían - ¿Lo hicieron bien?
-Bueno…seamos realistas…no somos muy buenos en “composición” como tú Hyung, pero lo intentamos, de verdad.
-Ok – respondió Ji - ¿Qué esperan para cantarla entonces? – Preguntó haciendo que los chicos se miraran las caras.
Los tres chicos se pararon uno al lado del otro y luego comenzaron a cantar, haciendo el ritmo con sus dedos.
-“No lo dudes solo “move on”, va-mos…ya no hay tiempo, el futuro depende…de tu imaginación”
-“Debes dejar tus miedos, no se nos permite, porque…porque…tú tienes la llave”
-“Yo puedo soñar…despierto…con-tigo”
-“De verdad yo ¡ESPERO…ESPERO!…no olvidarte nunca”
-“Y qué tal si tú...y yo…ar-demos juntos”
-“Como uno solo…FEELING-FEELING”
-“Enciendeme”
-“Yo siento POWER…POWER”
-“Porque cuando me vez…eh…yo creo que puedes sentir lo mismo”
-“POWER…POWER”
-“Esto se hace fuerte”
-“Pon la música…now…now…now”
Ohh vaya, los chicos saben cantar.
-Muy bien – Los felicitó Ji con una sonrisa - A como estaba antes es una mejora increíble y me gusta que además estén entrenando su voz – comentó – Vale, haremos esto…voy a hablar con los del estudio de grabación y les pediré que les ayuden con el sonido de esa canción – dijo haciendo que a los tres se les iluminaran los ojos – PERO…lo de las capitales sigue en pie, y más vale que se sepan por lo menos la mitad de lo que les pregunte, porque si no…olvídense de mi ayuda – advirtió - ¿Entendieron? – preguntó haciéndolos asentir – Ok, ahora vayan a estudiar y que no me entere que volvieron a faltar a clases.
Los tres chicos asintieron y luego se despidieron de Ji e incluso de mí y salieron por la puerta gritando y celebrando como si se hubiese ganado la lotería.
-Vaya, ellos te ven como si fueras…un dios o algo por el estilo – comenté - Tu aprobación parece ser muy importante para ellos.
-Son unos revoltosos que buscan cualquier excusa para faltar a clases, pero…tú mismo lo oíste, tienen talento así que…mientras este a mi alcance ¿por qué no ayudarlos?
-¿Ya…te dije lo genial que eres? – dije mirándolo fijamente.
-Tal vez…no lo recuerdo. ¿En qué…estábamos hace rato?
-A puesto que de eso si te acuerdas.
Durante la última semana, he estado acumulando mucha información útil para mi proyecto. Todos los chicos colaboran muchísimo, y estos días han sido buenos porque puedo pasar mucho más tiempo con Ji que de costumbre y puedo mirarlo haciendo lo que le gusta, y eso me gusta, nuestra relación no podría estar mejor. Creo que por fin la nube gris que arruinaba mi vida ha decidido desaparecer y todo está saliendo justo como debería. Espero una buena crítica sobre mi proyecto, las cosas con mi madre han estado sorprendentemente bien últimamente y no ha mencionado nada del desgraciado, del cual tampoco he tenido más noticias y afortunadamente con él desaparecieron los fulanos mensajes de texto, Jae Ha y yo tuvimos una conversación y quedamos en que si alguno tiene algún problema debe decírselo al otro porque para eso somos hermanos y nos apoyamos mutuamente además me prometió que iría valientemente a hacerse un chequeo médico solo para que me quede tranquilo. Incluso estuve hablando de nuevo con Dae Hyun, porque falta muy poco para la boda de Seo, cuyos preparativos también van de maravilla, y siendo los padrinos planeamos juntos un buen regalo para él que esperamos que le guste mucho. No sentí desagrado o alguna clase de rechazo hacia él o rencor ni nada de eso en el proceso, es decir, aún tengo presente que fue un estúpido y que no es precisamente la persona en la que más confío del mundo, pero bueno…como dice Ji Ho, si juzgamos a las personas siempre solo por los errores que cometen, todos estaríamos permanentemente frente al paredón y nadie vería las virtudes de nadie, así que…supongo que es una señal de que puedo continuar perfectamente con mi vida sin arrastrar nada del pasado y eso…me hace feliz, porque ahora parece que todo está de nuevo en su lugar.
Aunque en el fondo…siempre tenga el presentimiento de que en cualquier momento las cosas irán mal. Pero en fin…no todo puede ser bueno ¿o sí?
Pov Jae Bum
Estaba saliendo de la ducha justo cuando mi móvil comenzó a sonar. Al mirar el nombre que brillaba en la pantalla no pude evitar esbozar una gran sonrisa ladina, al parecer los pájaros de mar iban a tocar tierra un rato y eso…sería bastante interesante de ver.
-¡Hola cariño! – dije amistosamente como solía hacerlo antes.
-Por enésima vez en la vida Jae Bum, no…me…digas…cariño – se quejó con ese suave tono suyo haciéndome reír – Y deja de reír así, pareces una foca a punto de morir ahogada.
-No has cambiado en nada Jun Dae, y tu tono de voz sigue siendo demasiado suave para hacerlo parecer…agresivo – bromee – Pero en fin… ¿a qué debo el honor de tu llamada?
-Simple, voy a regresar unos días a Corea la próxima semana por órdenes de la empresa, así que pienso quedarme contigo mientras tanto - ¿Y la novedad?
-¡Claro! Yo encantado, mi casa es tu casa, puedes venir cuando se te antoje sin avisarme nada – dije con sarcasmo.
-No digas estupideces, tampoco es como si tuvieras mejor compañía que yo así que más vale que me prepares el cuarto de invitados porque si no, vas a dormir en el sillón todo un mes.
-La limpiare para ti, no hay problema señor “mando en los apartamentos de otros” – bromee.
-Eso pensé, ¿cuento contigo?
-Pero tienes que traerme de esas galletas cubiertas de chocolate que me gustan – exigí.
-Si, si…las llevaré – respondió – Ya compre la caja y todo, eres predecible.
-Hablo enserio Jun, si no las traes, despídete del hospedaje gratis.
-Si, si, ya te dije que ya las llevo, deja de quejarte como si tuvieras 80 años – comentó – Nos vemos el martes.
-Claro lindo, hasta el martes – respondí – Ojala y se estrelle tu avión.
-Imbécil – fue lo último que dijo antes de colgar.
Una vez que la llamada terminó, deje mi móvil encima de la cama y me senté en el borde para analizar el nuevo escenario que se había formado justo frente a mi sin siquiera mover un dedo.
Me habían dado trabajo de sustituto un par de semanas en Busan porque la creación de la nueva sucursal para expandir la compañía había generado falta de personal encargado en las sub sedes principales. Jun Dae llegaría seguramente de tan lejos junto con otro grupo con ese mismo propósito, así que había una enorme posibilidad de que fuese asignado también a Busan. Y ahí es donde se viene lo bueno porque…él y Ji Ho no se habían visto frente a frente desde que eso pasó, así que me moría por ver la reacción que tendrían ambos cuando se rencontraran, sobre todo la de Jun cuando viera que por fin Ji Ho tenía un nuevo novio…y uno que no estaba nada mal. Me pregunto qué sucederá cuando se encuentren luego de tanto tiempo.
-Vaya, jamás pensé que la expansión de la empresa me hiciera tan feliz – pensé en voz alta – Esto va a ser muy…muy…divertido.
CONTINUARA