Lo mejor de mí
Pov Joon Hyun
El día de la presentación del proyecto llegó y yo simplemente no puedo dejar de estar nervioso.
Mis padres están ahí, mi hermano está ahí, Seo está ahí, y Ji Ho está ahí junto a los chicos, y aunque nadie lo sabe, ellos son la base del proyecto que hice, así que eso me hace estar doblemente nervioso de pararme en esa tarima y hablarle a todo mundo, sobre todo cuando no es un secreto que soy un desastre hablando.
Tengo esa sensación en el estómago que me dice que fue un mal…MAL…día para desayunar como si no hubiese mañana. Supongo que la ansiedad fue más fuerte que yo.
Vomitaré en cualquier momento.
-Quiero vomitar – dije mientras Ji Ho me abrazaba.
-No, no vomitaras – respondió.
-No estés tan seguro de eso. Esto ya me paso una vez, créeme, y ni siquiera era la mitad de importante que esto, solo era un tonto…recital – dije casi gruñendo ante el recuerdo de mis fracasos de la infancia.
-Saldrás ahí y harás un buen trabajo, estoy seguro.
-Me tienes demasiada confianza.
-No, tú te tienes muy poca confianza – dijo acariciando mi ahora bastante peinado cabello – Oh…te vez tan lindo.
-Gracias – dije sonrojándome inevitablemente - También tú…aunque en realidad nunca te has visto feo que yo recuerde – comenté acariciando su suéter negro de cuello alto – Y volviste a cubrir tus rodillas para mi mama sin que te lo dijera.
-¡Pero claro! Tengo esos pequeños grandes detalles muy presentes, de hecho, compre estos jeans pensando en tu madre y su regla de nada de rodillas expuestas.
-Pero tiene desgastes en otros lados – dije divertido.
-Si…pero…nada en las rodillas, no debería quejarse – comentó esbozando una sonrisa – Debo irme a sentar.
-No – me quejé aferrándome a él – Llévame contigo.
-Oh claro que te llevare conmigo. No dudes ni por un momento que te llevare conmigo cuando esto termine – dijo con picardía dándome un corto beso – Pero hasta entonces, estaré sentado por allá, apoyándote y aplaudiendo mucho por ti, ¿ok?
-¿Y si vomito…no te reirás de mí? – pregunté.
-Yo…lo intentare, pero no prometo nada – respondió mientras reía.
-¡Ji! – me quejé.
-Es broma – corrigió – Claro que no, y eso no sucederá, así que deja de pensar en ello y concéntrate.
-Ok – dije tomando una bocanada de aire – Supongo que es mi mejor opción.
-Quiero que sepas, que pase lo que pase, tu proyecto es increíble – comentó – Hiciste un gran trabajo y de cualquier forma, te elijan o no como el mejor, lo celebraremos tú y yo ¿sí? – dijo sujetando mi cintura.
-¿Y…te tendré todo el día? – indagué rodeando su cuello con mis brazos.
-Si – asintió.
-¿Solo para mí? – Pregunté - ¿Sin…trabajo extra?
-Sin trabajo extra, solo para ti, para ir a donde quieras y hacer lo que tú quieras – dijo llenándome de ánimo automáticamente.
-Espera, espera…esto solo puede ser perfecto con una cosa más – dije entrecerrando la mirada.
-Si – respondió poniendo los ojos en blanco – Y puedes manejar tú el auto.
-¡Siiiiii! – Celebré casi como un niño pequeño – Te amo – dije como se había hecho costumbre ya entre nosotros. Antes me costaba tanto decirlo, pero ahora es tan sencillo y se siente tan bien expresarlo que lo digo casi de manera inconsciente cada vez que puedo.
-Y yo más – respondió dándome un último beso antes de desearme mucho éxito e ir a sentarse.
El rector de la universidad comenzó a hablar por el micrófono diciendo que la presentación de proyecto estaba por comenzar, y agradecieron la presencia del invitado especial para la ocasión, el señor Wu Yoon Gi, sub director de la famosa editorial Wu que está a cargo yo diría que de por lo menos la mitad de todos los libros que se producen en Corea, sin contar con los que traducen y todo eso. Para ayudarlo con la decisión está la señora Yang por supuesto, y el mismo rector de la universidad, un jurado bastante difícil diría yo.
-Menudo jurado el que nos ha tocado ¿eh? – dijo el chico que estaba a mi lado esperando para que nos nombraran para poder subir a la tarima y ocupar nuestros respectivos lugares.
-S-Si – respondo un poco sorprendido de que este hablándome luego de casi 4 años compartiendo casi todas las clases, sin ningún ademán de querer acercarse a mí – Será…interesante.
-Por cierto…yo soy…
-Sé quién eres – lo interrumpí – Wang Yu Seok, 22 años, eres el tercer mejor promedio de todo el curso, y también eres muy bueno traduciendo – Dije causando mucha sorpresa de su parte - Por si no lo has notado, compartimos casi todas las clases desde el primer año.
-Si…lo…lo sé – dijo bajando la cabeza – Yo…siempre…siempre quise…hablarte y nunca…me animé a hacerlo.
-¿Por…que? – Pregunté
-Bueno…es…algo un poco vergonzoso – comenzó a decir – De hecho…la verdad es que tú me…me…
-Si es algo romántico…tengo novio, y está sentado por allá – aclaré rápidamente.
-Oh no, no…no es por eso…no…yo…definitivamente no es eso – explicó – Iba a decir que…me…intimidabas.
-¿Perdón? – dije sin poder evitar reírme de eso ¿Yo intimidante? Si claro, como no, tan intimidante como un…teletubbie con un lanzallamas - ¿Bromeas verdad?
-Pues…eres Jung Joon Hyun – comenzó a decir – Nunca has reprobado nada, eres siempre la mejor calificación de la señora Yang, 99,8/100 en el examen final. No era fácil para mí…hablarte, de hecho aún no lo es, solo…fue un impulso.
-Solo diré que no soy para nada intimidante, y si…tienes razón en todo lo que dijiste sobre mí, pero…si querías hablarme solo tenías que hacerlo y ya…así como ahora – dije con sinceridad - De hecho, es bueno que lo hicieras, porque necesito más amigos y estoy aprendiendo esto de ser “sociable” Se supone que ahora debería decir algo amable sobre ti y luego continuar conversando sobre cualquier cosa y darte mi número y mi email para que nos comuniquemos.
-Eso…sería genial – dijo él esbozando una sonrisa.
-Sí, hubiese sido más genial si solo lo hubiera hecho y ya, no se supone que lo explique, ¿cierto? – Pensé en voz alta - Bueno…supongo que es un avance tomando en cuenta que soy pésimo para esto y que justo ahora competimos entre sí ¿tú que dices?
-Por mi está bien – respondió.
-¡Cool! – dije con una sonrisa amable - Entonces… ¿presentación formal? – dije extendiendo mi mano hacía él.
-Wang Yu Seok – dijo estrechando mi mano – Es un placer Hyung.
-Jung Joon Hyun – lo imite - El placer es mío, y…nada de Hyung. No creo que sea tan mayor que tú como para eso.
-Aunque fuese solo un día, igual te diría Hyung, es mi cultura – aclaró él – O… ¿prefieres…que te llame oppa?
-No por favor.
Cuando nos llamaron para subir a la tarima, el primer nombre que se escuchó por el micrófono fue el mío, luego el de Yu Seok y de último el de ese ostentoso chico que rompiendo las reglas de los actos académicos de la universidad se colocó un traje rojo que podrían ver hasta los ciegos y que me quemaba las retinas con lo escandaloso que era el color. ¿Cómo pudo salir vestido así de su casa y que nadie le dijera algo como “oye, luces…ridículo”?
El rector hizo los respectivos agradecimientos que siempre hacen como protocolo y luego comenzó a llamar por fin para presentar los proyectos al azar. El primero en ser llamado fue ese chico, que ahora sabía que se llamaba Wu Yi Fan y que afortunadamente era la primera vez que veía ya que no compartía ninguna clase con él lo cual no era del todo malo, de haberlo hecho antes, de seguro mis ojos ya estarían quemados si se viste siempre así.
Su manera de hablar era bastante correcta, tenía buen dialecto y parecía que iba a presentar algo interesante y muy…científico como proyecto, o al menos esas eran mis expectativas hasta que…comenzó a hablar de él como tal…literalmente.
-Decidí convertir mi proyecto en un proyecto de vida porque creo que mis visiones a futuro son inspiradoras y de verdad espero obtener una calificación aceptable para optar por méritos y luego trabajar en la empresa familiar como dice la tradición por generaciones. Así que sin más preámbulo comencemos a hablar sobre lo importante en este proyecto, es decir, yo.
Y durante los siguientes 20 minutos tuve que escuchar obligatoriamente sobre la vida de alguien, que no me interesa, y que es tan vanidoso y…sinceramente estúpido, que transformo el proyecto con el que podría obtener valiosos créditos para la terrible palabra con “T” en algo que no podía ser llamado “proyecto de vida” sino más bien “mi estúpida biografía”
-¿Falta mucho? – musitó Yu Seok que estaba sentado a mi lado casi tan frustrado como yo.
-No tengo idea, pero se me ha hecho una eternidad y la verdad no sé qué rayos ha dicho desde que explicó cómo nació en casa con ayuda de unas parteras y se autodenominó “lindo bebé luchador” – respondí.
-Yo creo que me perdí desde que mencionó que gano el concurso de moldear con plastilina en el pre-escolar – dijo él.
-¿Esos concursos siquiera existían?
-Y es por eso que incluso antes de graduarme, ya estoy entrenando para trabajar en la compañía de mi familia. Creo que me especializare en traducción o quizás redacción pero cualquier departamento estará feliz de tenerme, así que supongo que cualquiera estará bien y continuaré manteniendo el apellido de mi familia en alto. Eso es todo, muchas gracias – dijo por fin causando que aplaudieran solo un par de personas del público, seguramente su familia, además del jurado y nosotros que obligatoriamente debíamos aplaudir. Al parecer al resto no le agrado para nada su trabajo…y no podía culparlos por eso.
Pero en fin…el próximo en ser llamado para hablar fue Yu Seok, eso quería decir que el último sería yo.
¡Fantástico! Más tiempo para que mis probabilidades de vomitar en pleno escenario aumenten.
-Muy…buenos días a todos – comenzó a decir Yu Seok - Mi nombre es Wang Yu Seok y estoy aquí para presentarles mi proyecto, el cual está basado en algo que se ha convertido en cotidiano en poco tiempo a pesar de que es relativamente nuevo. De hecho, se puede decir que surgió apenas hace algunos años, en pleno siglo 21 cuando uno ya pensaba que no podían inventar nada más. Con esto no me refiero a otra cosa más que a las redes sociales – Uhh, al fin algo con sentido.
El resto de la explicación de Yu Seok sobre su proyecto fue muy interesante en realidad. Su manera de abordar el tema fue buena porque a pesar de ser algo quizás demasiado científico, supo relacionarlo sin problemas con la literatura y con lo que decían los filósofos antiguos sobre la comunicación y su importancia para las relaciones humanas.
En general bastante bueno y muy bien desarrollado. Sinceramente no me molestaría para nada si eligen ese proyecto como el mejor del día, es por eso que cuando terminó de hablar, aplaudí con fuerza para él porque se lo merecía, un trabajo bien hecho merece ser reconocido, y no fui el único que lo pensó, a las personas del auditorio les gusto también o por lo menos mucho más de lo que les gusto el fracaso anterior.
-Bien hecho – le felicité cuando volvió a sentarse justo a mi lado – Me gustó mucho tu trabajo, lo digo enserio.
-Gracias. Viniendo de ti es un súper halago, debe ser mi día de suerte – bromeo haciéndome reír.
Después de eso, por fin era mi turno de hablar.
Estaba nervioso desde un principio, pero ahora lo estaba un poco más que antes porque Yu Seok había hecho un muy buen trabajo, afortunadamente ayudando a recoger la dignidad de la universidad del piso después de la primera presentación, pero eso quería decir que yo debía hacerlo mucho mejor. Así que comencé a caminar hacía el estrado, tome una bocanada de aire y me prepare mentalmente lo más que pude antes de comenzar a hablar…es decir…repetirme a mi mismo “no vomites, no vomites, no vomites”
Era ahora o nunca.
-Buenos días – fue lo primero que dije – Mi nombre es Jung Joon Hyun y el día de hoy estoy aquí para presentarles mi proyecto – Ok, hasta ahora todo bien – Yo…umm…umm…– Si, demasiado bueno para ser verdad. Este definitivamente era un excelente momento para bloquearte cerebro.
En otras circunstancias, con la enorme cantidad de nervios que tenía, el desayuno casi en la garganta y las ganas de salir corriendo prácticamente al máximo, seguramente que lo único que habrían visto de mí después de decir ese “umm” habría sido el polvo que se levantaría del suelo de lo rápido que planeaba correr para poder meterme debajo de la cama.
Pero…en estas, en donde miro al público y lo primero que mi mirada se encuentra, o mejor dicho lo primero que busca, está ahí en primera fila, con esa enorme y cálida sonrisa que lo único que me transmite es “tranquilo, todo estará bien sin importar lo que suceda”, eso no está ni cerca de ser una opción.
Tengo que hacer esto.
-Debo decir que…tal vez más de uno se sorprenda por el tema que escogí para esto tomando en cuenta que estamos en una cátedra de literatura y escritura, otros por el contrario estarán de acuerdo en que no está tan desligado de ella como mayormente se piensa – Muy buena introducción - El día de hoy…vine a hablar sobre música – dije sin más preámbulo causando muchas caras de impresión así como otras de curiosidad – Si, música. Hay a quienes les gusta escuchar música de fondo mientras lee, e incluso escribir con una suave melodía de fondo rodeado tanto de páginas, como de referencias musicales apropiadas para cada momento que se desea expresar. Aunque no lo parezca, ambos son géneros artísticos que se complementan perfectamente entre sí, de hecho, está comprobado que las reacciones sensoriales que produce la música, por ejemplo felicidad o tristeza, son exactamente las mismas que se perciben cuando se lee la escena de algún libro. ¿Nunca les ha pasado que de pronto su cabeza crea una extraña relación entre un libro y una canción? Pues…ese fenómeno tiene nombre y se llama sinestesia, y es un efecto bastante interesante que tiene que ver con nuestra memoria y con una convergencia de sensaciones, las de la canción que escuchaste, con las del libro que leíste, que quizás no tenían absolutamente nada que ver, pero para tu percepción, ambas se desarrollan perfectamente en el mismo ambiente, fusionándose como una sola cosa por el simple hecho de haberte transmitido lo mismo.
Creo que cuando comencé a hablar, parecía que iba a ser un desastre, lo reconozco, pero luego pensé en lo mucho que había trabajado para eso y en lo mucho que disfrute haciéndolo y solo dije lo que quería decir, dije lo que pensaba sobre lo que había hecho. A mi parecer…salió bastante bien.
Y no vomite, me doy crédito por eso.
-Ojala y todos los que hacen música, utilizaran como nutrición la literatura para sus obras, porque como dije, en ella pueden encontrarse las mismas sensaciones que en una melodía. No soy un experto aun como para decir si la música podría o no incluirse como un género literario, pero…personalmente opino que mientras se sigan alimentando la una a la otra entre sí, no hace falta que un premio Nobel lo respalde ¿o sí? Eso es todo, muchas gracias – termine de decir antes de que sorpresivamente una ola de aplausos comenzara a escucharse por todo el auditorio.
Respire profundo y pensé “bien, creo que lo hice bien, o por lo menos están aplaudiendo, puedo presumir de eso” Volví a sentarme y de inmediato Yu Seok me felicito.
-Eres excelente – fue lo que dijo palmeando mi hombro - ¿Ahora vez porque no te hablo? Estás como en…otro nivel.
-No seas dramático. Tú hiciste un muy buen trabajo también, te recuerdo que me esfuerzo para ganarte, torpe.
-No me molestaría perder contra ti, sería un honor.
-Lo mismo digo – comenté con sinceridad.
Una vez que las presentaciones terminaron, el rector se levantó y comenzó a dar la decisión sobre cuál había sido el mejor proyecto del día en base a la calificación dada por los jueces incluyéndolo a él.
No esperaba ganar el primer puesto, por lo que no me molesto en absoluto que no fuera así, pero definitivamente no esperaba de ninguna manera los resultados que tuvo la presentación. De hecho se podría decir que no solo a mí me disgustaron, todos quedamos tan sorprendidos con la decisión del jurado, que en vez de aplausos, lo que se escucho fue un silencio sepulcral cuando anunciaron que el proyecto con la mejor puntuación era precisamente…ese.
-Muchas gracias a todos por otorgarme el premio al mejor proyecto – agradeció el chico de traje rojo mientras sujetaba en su mano el certificado – Nunca dude de mis capacidades para ganar y solo me resta decir que con esto una vez más el apellido Wu queda en alto como uno de los mejores.
-¿Apellido Wu? – Repetí atando los cabos sueltos en mi cabeza – Wu Yoon Gi…editorial Wu…Wu Yi Fan. Claro, como no me di cuenta antes – pensé en voz alta.
-¿De qué cosa? – pregunto Yu Seok.
-Son familia – expliqué – Wu Yi Fan, debe ser hijo o quizás nieto de Wu Yoon Gi.
-Ohhh – dijo captando perfectamente la idea que había formulado – Claro, ¿cómo no lo note? Entonces…el negocio familiar al que se refiere es la…
-La editorial Wu – complete su idea – Que tontos, vinimos a perder nuestro tiempo.
-Seeh, pude haberme quedado viendo películas con mi gato – pensó él en voz alta, creo que omitiendo que yo estaba escuchando eso.
-¿Qué? – dije divertido con su respuesta.
-Digo…que…si, vinimos a perder nuestro tiempo – corrigió haciéndome reír más – Supongo que esa es la…maravilla de tener buenos contactos, aunque…sinceramente prefiero el mérito propio.
-Estamos…completamente de acuerdo – dije yo.
Una vez que el acto termino agradecieron a todos por su presencia y dieron la presentación de proyectos como concluida. Apenas baje del escenario, mis padres fueron hacia mí y me felicitaron…bueno, más mi padre que mi madre, al igual que Jae Ha y Seo.
-Has estado genial hermanito, me sorprendiste…y no vomitaste como cuando estabas en 1er grado – bromeo Jae Ha ganándose un golpe de mi parte, aunque en realidad si tenía toda la razón, pero él no sabría eso nunca.
-Gracias – dije dedicándole una mirada de “si vuelves a mencionar eso te matare”
-Lo hiciste muy bien hijo, aun no sé cómo no ganaste – dijo mi padre mientras me abrazaba pasando un brazo por encima de mis hombros.
-Gracias papá, y pues…tal vez fue porque estaba muy nervioso al principio…por si no lo notaron.
-Evidentemente no lo hizo porque este…concursito ha sido comprado – comentó mi madre con seguridad - Aun no sé cómo prefieres estar aquí desperdiciando tu inteligencia, que en una empresa Joon Hyun.
-Mamá…no empieces – me quejé.
-Yo solo digo que ya estarías en la cima de tantos ascensos que te hubiesen dado, en vez de estar aquí compitiendo con esos…raritos – dijo haciéndome poner los ojos en blanco – Pero bueno, de cualquier modo has estado muy bien.
-Gracias mamá – agradecí – Y gracias por venir, sé que esto no es para nada de tu…agrado.
-Tienes razón, no lo es pero…está mi bebé, así que no podía faltar - dijo dándome un beso en la frente. Esta mujer es bipolaridad pura, pero aun así la amo – Te quiero.
-También yo – respondí correspondiendo a su abrazo.
-Aww, “el bebé de mami” – bromeo Jae Ha ganándose un golpe en el brazo de mi parte.
-¡Felicita-cio-nes! – Exclamó de pronto Min Yoon saltando hacia mí.
-Ohh, gra…
-¡Has estado excelente! – Me interrumpió sacudiéndome de los hombros - Me duelen las palmas de las manos de tanto aplaudirte, y quería silbar, pero alguien no me dejo hacerlo – se quejó fulminando con la mirada a Yu Gyeom haciéndome reír.
-Perdónalo, no suele asistir mucho a estos eventos – fue lo que dijo Yu.
-¿Qué quieres decir con eso, ah? – preguntó Min Yoon de inmediato.
-Tu tranquilo, yo lo detengo de hacer algo estúpido para que no te expulsen – comentó Yu Gyeom omitiendo las quejas de Min Min - Y por cierto, bien hecho – comentó al final levantando su pulgar y sonriendo levemente, algo majestuoso debo decir porque puedo contar con los dedos las veces que lo he visto sonreír.
-Muchas…gracias a ambos – respondí con una sonrisa – Y…gracias por aplaudirme mucho Hyung.
-Aish… ¿quién más iba a aplaudirte sino nosotros? – comentó Seo llegando por detrás de mí.
-No es por presumir pero muchas personas aplaudieron – vociferé.
-Uy si, la celebridad – bromeo.
-¿Eso es algo de tu tienda? – pregunté mirando el paquete que traía consigo.
-Ohh si – respondió – Quería traerte un obsequio como felicitación, pero que conste que no es un libro porque…ya tienes todos los que hay en mi tienda y se me ocurrió tarde la idea – explicó – Luego te daré algo mejor.
-Gracias Hyung, y no tenías que traerme nada, pero ya que lo hiciste…sea lo que sea, para mí será genial porque tú me lo das.
-Aww cariño, estoy muy orgulloso de ti – Dijo dándome un cálido abrazo.
-Bueno, bueno, ya…mucho abrazo y felicitación pero…hay que ir a comer – Hablo Jae Ha - ¿Qué tal si vamos al restaurante que le gusta a mamá? El dragón de jade – preguntó.
-Ohh…yo amo ese restaurante – dijo Min Yoon – Tiene buena carne y mucha variedad de ensaladas que no hay en otros lugares.
-Creí que era la única que lo notaba – dijo mi madre – Al fin alguien sensato.
-¿Y cuál es su ensalada favorita Sra Jung? – Le preguntó Min Yoon mientras comenzaba a caminar junto a ella alejándose de nosotros - ¿Verdad que la ensalada cesar de ahí es excelente?
-Ohh si, y ni hablar de la capresa – respondió ella con demasiada naturalidad - Es realmente buena, mi favorita de hecho.
Todos nos quedamos perplejos mientras mirábamos como mi madre se iba caminando con dirección al estacionamiento junto a Min Yoon como si lo conociera de toda la vida, lo cual era sumamente extraño, algo que solo sucedía una vez cada…mil…o diez mil años.
-¿Deberíamos…preocuparnos por eso? – preguntó Jae Ha mirándonos a mi padre y a mí.
-No lo sé, pero…fue apocalíptico – comenté con sinceridad.
-Ahh…ya se acostumbraran – fue lo que dijo Yu Gyeom – Él siempre le cae bien hasta a las personas más…inesperadas. Es muy común…más de lo que parece.
-Me…imagino – No, realmente no lo hacía, aunque solo por agradarle automáticamente a mi madre me daba una idea de a qué se refería con personas difíciles.
-Bueno, yo opino que vayamos nosotros también – propuso mi padre.
-Opino lo mismo – dijo Seo – Ya casi es hora del almuerzo.
-No se diga más, a comer – dijo Jae Ha.
Yo estaba a punto de seguirlos también, justo cuando una mano me detuvo sujetándome del brazo.
-Hey, hey… ¿a dónde con tanta prisa? – Preguntó Ji con una enorme sonrisa.
Cuando lo mire mejor, observe que traía consigo un enorme ramo de rosas blancas que me gustaría saber de dónde demonios saca tan de repente, pero que me encanta que siempre tenga uno cuando la situación lo requiere.
-Falta mi felicitación – dijo con obviedad ofreciéndome el ramo – Esto es para ti.
-¿Para mí? – Repetí recibiéndolas con una sonrisa de bobo enamorado – Gracias, son hermosas – comenté porque así era y también olían bastante bien.
-Como tú – Dijo él haciendo que me sonrojara automáticamente, creo que incluso hasta me he acostumbrado a sentir ese calor en el rostro cuando hace algo lindo para mí. Estúpidos efectos secundarios del enamoramiento.
-No me digas esas cosas – reclamé bajando la mirada, aunque amaba que lo hiciera.
-Pero si te encanta que te lo diga – afirmó con seguridad sujetando mi mentón para que volviese a mirarlo – Estás todo sonrojado y lindo, creo que te besaré ahora.
-Ya deberías haberlo hecho – comenté – Y quiero un abrazo también.
-Te…abrazaré mientras te beso – propuso - ¿Esta bien?
-Súper Duper – Dije antes de que sus labios se posaran sobre los míos en un cálido y agradable beso…con sabor a chocolate además - ¿Por qué…sabes a chocolate? – pregunté una vez que nos separamos.
-Porque…te compre chocolate también.
-¿Y te los comiste también? – dije divertido.
-Bueno…si pero…te los estoy dando a probar ahora ¿no? – Dijo dándome otro beso sacándome un puchero – Es broma, claro que te compre unos cielo.
-Eso pensé – dije con superioridad – Me gustan las flores y los chocolates también…y que me digas cielo también.
-Lo sé cielo, lo sé – comentó haciéndome reír - Has estado excelente – dijo acariciando mi cabello - Ohh…y quiero decirte que no estoy conforme con los resultados. Estoy seguro de que han hecho algún tipo de trampa.
-¿Cómo estás tan…seguro de eso? ¿Trampa? Pff…no lo creo – dije haciéndome el desentendido.
-Con eso solo me acabas de confirmar que lo hicieron y que además tú lo sabes.
-Claro que no – mentí.
-Claro que sí, no puedes mentirme – aseguró. ¿Cómo podía conocerme tan bien? - ¿Me dirás qué sucedió?
-Nada…solo…dejémoslo así.
-Si no me dices, no lo dejaré así definitivamente, y no hagas caritas, no funcionará esta vez.
-Tengo una corazonada, es todo – admití por fin – Podrían ser solo ideas mías.
-Soy todo oídos – insistió.
-Pues… - comencé a decir soltando un gran suspiro - Me di cuenta de que ese chico que gano se apellida Wu…y que casualmente invitaron a Wu Yoon Gi…de la editorial Wu, así que tal vez…solo tal vez…
-¡¿Son fami…?! – intento decir, aunque en un tono tan alto que hizo que le tapara la boca con mi mano rápidamente.
-No grites, es…solo una idea – lo reprendí – Ese apellido es muy común, podría estar equivocado, además ni siquiera sé que es lo que evalúan a ciencia cierta, te recuerdo que es la primera y única vez que participo en esto. Tal vez…en términos…técnicos…estuvo mejor.
-No me parece – dijo él frunciendo el ceño – Y si, puede que sea común el apellido, pero si hay algo que he aprendido con el tiempo, es que en estos casos eso no aplica. Es un concurso cariño, no hay coincidencias en los concursos, solo buenos contactos.
-Hablas como todo un mafioso – bromee.
-Es que estoy molesto. Si llegaras a tener razón, que seguramente que si la tienes porque tú siempre tienes razón…
-Ohh gracias – lo interrumpí - ¿Debí haberte grabado mientras decías que siempre tengo razón? – dije divertido.
-Cómo te decía – Continuó ignorándome olímpicamente - Es injusto…muy…muy injusto.
-Ji…solo olvídalo ¿si? Ganar no lo es todo – dije intentando tranquilizarlo, aunque me parecía tan estúpidamente lindo que quisiera reclamar por mí.
-Lo es cuando no has perdido limpiamente.
-Da igual, tampoco es que perdí una maravilla. Puedo conseguir por mí mismo esos créditos para mi tesis, sin necesidad de hacer trampas ni tener contactos ni nada de eso – Dije confiado en que eso lo calmaría - ¿O no estás de acuerdo?
-Si…supongo que ese es un buen argumento – Acerté.
-Ya vámonos, muero de hambre.
-¡Eso suena como algo que yo diría! – Dijo él fingiendo estar sorprendido – Me gusta.
-Calla, por tu culpa es que ahora tengo hambre todo el tiempo. He engordado como 100kg desde que te conozco.
-Y te han caído muy bien – dijo recorriéndome de arriba abajo con la mirada – Luces excelente.
-Excelentemente obeso – Me quejé - Un poco más y este pantalón ya no va a quedarme. Creo que me creció el…trasero o algo así.
-Eso…no me molesta – dijo ganándose un golpe en el brazo de mi parte - ¡Auch!
-Pero a mí sí, y hablo enserio. Voy a ir contigo al gimnasio quieras o no. La boda de Seo será pronto y tengo que verme lindo.
-Tu siempre te ves lindo – comentó haciéndome sonreír como bobo de nuevo – Ohh y hablando de Hyung, ¿compraste el obsequio que querías?
-Si, lo hice y espero que le guste – comenté - ¿Y tú conseguiste el tuyo?
-Aja – afirmó – Ayer mismo lo estaba planeando, espero que le guste. Seguro que sí, hasta a ti te va a gustar.
-¿Y a mí porque? – Pregunté curioso - ¿Qué es?
-Es una sorpresa – respondió.
-¡Dime! – exigí.
-Que no, es una sorpresa. Las sorpresas no se dicen.
-¡Pero es una sorpresa para Seo, yo sí puedo saber!
-Joon Hyun, la curiosidad mato al gato.
-¿Y qué? – Dije cruzándome de brazos - ¿Acaso tengo cara de felino?
La presentación de proyectos termino mejor de lo que esperaba. Recibí un montón de créditos extra por mi buena participación y además me dieron permiso para utilizar el mismo tema para la terrible palabra con “T” lo cual a mí me pareció como dos pájaros de un solo tiro pues tenía suficiente información para hacerla con los ojos cerrados y eso era como quitar una tonelada de peso de mis hombros. Enserio estaba muy feliz.
El día de la boda de Seo llegó y yo estaba demasiado nervioso por alguna razón que desconocía, ni siquiera era mi boda pero…Hyung realmente era muy importante para mí y quería que todo fuera perfecto para él porque se lo merecía, era una persona muy buena de esas que siempre está ahí cuando lo necesitas y te da consejos y se preocupa por ti mucho más que por sí mismo, así que…quería que fuera feliz. Siendo honesto jamás me imagine que estaría en la boda del chico que me mostro la secundaria el primer día de clases y que cuido de mí y me defendió de las burlas aunque ya se hubiese graduado y fuese un universitario.
-Vaya, te vez bien hermanito – comentó Jae Ha quien venía entrando a mi habitación – El rosa siempre ha sido tu color.
-¿Tú crees? – pregunté mirando de nuevo al espejo.
Había estado semanas esperando para ponerme esta ropa.
Resulta que quería comprarme un traje en el mismo lugar en donde Seo había comprado el suyo, pero no estaban a precios accesibles para mí, así que lo deje porque mi economía no es la mejor y tengo que ahorrar todo lo que pueda para los gastos de la terrible palabra con t, el alquiler, la comida de la semana, y claro que aun debo comprarme un nuevo móvil, no crean que me he olvidado de eso. Así que decidí que lo mejor sería buscar alguna cosa que ya tuviese en el closet. Fue así como llegue al traje que use para mi graduación de la secundaria.
Originalmente, era un pantalón de vestir de un rosa muy pálido junto con un chaleco y una linda chaqueta del mismo color que incluso tenía un corbatín tipo moño a juego. Pero…tomando en cuenta que no encontré nunca el corbatín, y que la chaqueta no me quedo de ninguna manera, sufrió algunas modificaciones para la ocasión, por ejemplo en vez de un corbatín decidí usar una corbata azul rey que me pareció que combinaba perfectamente, y ya que no tenía otra chaqueta para sustituir la del conjunto original decidí simplemente no utilizar nada encima.
Debo decir que para haber pasado tanto tiempo, me quedaba bastante bien, y aunque seguramente las personas que fueron a mi graduación lo reconocerían por el color, la mayoría no lo haría, en especial cierta personita que esperaba impresionar con él.
-No creo, estoy seguro – afirmó - Deberías llevarle un babero a Ji porque…lo va a necesitar – bromeo.
-Vaya, tu sí que sabes cómo halagar a las personas ¿Esa técnica te funciona para conseguir citas?
-Claro que no – dijo haciendo una mueca – Esta técnica…me ayuda a conseguir citas – dijo señalándose a sí mismo antes de dar una vuelta mostrando el lindo traje que se había puesto, pantalones negros, con una camisa negra y una chaqueta vinotinto - ¿Eh? ¿Qué te parece?
-Luces…decentes – comenté divertido – Hasta pareces normal, te felicito.
-Tu envidia…me fortalece – dijo haciendo que pusiera los ojos en blanco.
-Camina, llegaremos tarde a la iglesia.
Una vez que llegamos frente al altar, no pude evitar quedarme con la boca abierta debido a la cantidad de detalles que tenía. Habían muchas flores de distintos tipos todas de color blanco, y las cortinas y el resto de las cosas estaban decoradas en dorado y beige, demasiado lindo para ser verdad, parecía sacado de alguna revista de bodas o de algún libro de romance.
Si así estaba la iglesia, no me quería imaginar la recepción.
Estaba tan ensimismado con el lugar que no note cuando alguien se acercó por detrás de mí sino hasta que me hablo demasiado cerca del oído para mi gusto.
-Hola lindo – musitó - ¿Te perdiste?
Cuando me di la vuelta para reclamar por aquello, lo que me encontré me dejo completamente con la boca abierta.
-¿Ji? - fue lo que pude articular haciéndolo sonreír ampliamente como siempre. Definitivamente era él pero…lucía tan diferente.
-No, soy su hermano gemelo – bromeo – Obvio que soy yo bebé, ¿tan diferente me veo?
-Ehh…si – dije con obviedad y ni siquiera era porque el traje que estaba usando le quedaba condenadamente bien - ¿Qué le paso al rojo? – pregunté casi de inmediato refiriéndome al color de su cabello, el cual ahora era de un tono muy oscuro.
-Se fue – dijo con normalidad – A veces hay que cambiar, ni siquiera soy pelirrojo natural.
-Ya sé que no pero…esto es…es…ohh dios – fue lo que dije mirándolo de arriba abajo.
-¿Me veo mal? – preguntó.
-¡NO! – Negué de inmediato reprochándome por el tono alto que use estando en una iglesia – Luces…súper bien…me encanta.
-Eso pensé – dijo tomándome de la cintura acercándome a él para luego robarme un corto beso – Pero no te acostumbres, el rojo volverá cuando me lave el cabello – aclaró.
-¡¿De verdad?! – Pregunté incrédulo - ¡¿Bromeas?!
-Nop – negó – Es un color temporal. Min Yoon siempre lo usa y se pone el cabello verde, rosa, azul…así que le pregunté si podía ocultar un poco el rojo y dijo “claro, te haremos pelinegro en un minuto” y así fue. Hasta yo me sorprendí.
-Ahhh, yo quiero probar – dije con sinceridad – Luce tan…real.
-Cuando quieras – dijo él – Pero…mejor hablemos de ti – comentó dándome una vuelta con su mano – Estas precioso cielo – comentó haciéndome sonrojar.
-Gracias – dije un tanto avergonzado – Aunque yo debería decirte eso a ti. Estás muy guapo, voy a tener que estar al pendiente de ti toda la fiesta.
-¿Por qué lo dices?
-Como porque, pues por si alguna arpía se te acerca a coquetearte – dije con obviedad – Más vale que no coquetees con nadie Ji Ho – Amenacé.
-Luego dices que el celoso soy yo – dijo divertido.
-Bueno, yo no te prohibí ir solo al supermercado los lunes, miércoles y viernes porque el chico que atiende esos días sonríe mucho al hacer las cuentas.
-¡Pero es que si sonríe mucho! – Reafirmo – Estás de acuerdo con que cuando Jae Bum que es tu amigo te atiende, no hace eso.
-Estas exagerando – dije yo – Pude haberme puesto histérico cuando la rubia fea de la floristería te dio su número de teléfono.
-¡No me dio su número de teléfono, me dio una tarjeta de la floristería!
-¡Pero su número personal también está ahí, que casualidad!
Ambos nos miramos fijamente como si estuviésemos desafiándonos y luego comenzamos a reír por alguna razón. Su expresión me dio mucha risa y creo que la mía no se quedaba atrás porque le causo el mismo efecto a él.
-Me encantan tus celos injustificados – comentó acariciando la punta de mi nariz con su dedo.
-No, a mí me gustan los tuyos – sonreí antes de acercarme para darle un corto beso aunque sus manos sobre mi cintura y sus labios que se negaron a abandonar los míos lo convirtieron en uno para nada corto.
-Hey, hey, hey, sepárense, están en la iglesia, por favor – dijo Jae Ha que se acercaba junto a nosotros acompañado de Dae Hyun – Compórtense.
-Tu ni siquiera sabes lo que significa eso – respondí sin dejar de abrazar a mi novio.
-Wow…wow…wow…espera…espera ¿qué le paso al rojo? – preguntó refiriéndose al cabello de Ji Ho.
-¿Es enserio? – Fue lo que pude decir con respecto a la falta de atención que mi hermano le pone a su exterior - ¿Recién lo notas?
-Bueno, bueno, no todos somos maestros de la observación hermanito – respondió – Te vez bien cuñado.
-Gracias cuñado, lo mismo digo – respondió Ji Ho como si nada.
-No sé si sentirme bien o sentirme incómodo por la confianza que se tienen ustedes dos – comenté ganándome un beso en la mejilla de Ji.
-¿También te vas a poner celoso de tu hermano? – bromeo haciéndome poner los ojos en blanco.
-Ohh, eso no me sorprende – Dijo Jae Ha - Ahí donde lo vez, seguramente te va a prohibir ver tu propia sombra y…auch…auch…no…Joon…Joon Hyun eso…eso duele…ay…me duele… ¡mama! – se quejó cuando lo tome del lóbulo de su oreja y lo conduje hasta la banca en donde nos sentaríamos para presenciar la boda.
Poco a poco más personas comenzaron a llegar a la iglesia y todos fueron sentándose en sus respectivos lugares. En mi caso, yo tenía un asiento junto al altar al lado del resto de los padrinos. Una vez que la gran mayoría estuvo presente, pude ver como Jin Soo vestido con un traje negro y un moño color champagne, se paraba al lado del padre, que nos mandó a colocarnos de pie evidentemente para recibir al novio.
Me quede con la boca abierta cuando mire a mi Hyung caminando hacia el altar vestido con el hermoso traje blanco y champagne que había escogido en mi presencia, con su cabello castaño pulcramente peinado y con una linda corona de flores encima que hacía que su fleco cayera levemente sobre su frente. Casi me parecía que estaba viendo al Seo de cuando estábamos en secundaria.
El resto de la ceremonia fue muy hermoso, la parte en donde preguntaron si alguien se oponía a la unión y mire a Ji Ho con muchas ganas de reírme recordando cuando comento que quería interrumpir una boda en esa parte, sin embargo no sería está definitivamente, ¿quién podría oponerse a ese par de tortolos?
Quise llorar cuando ambos se dijeron los votos mutuamente para ponerse los anillos. Ese “para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte nos separe” al momento de decir “acepto”, se quedaba corto con todo lo que se dijeron para ponerse las alianzas, entre esas cosas lo mucho que se amaban y que se serían fieles el uno al otro para toda la vida.
Sé que suena estúpido pero…por un momento me sentí incluso un poco celoso de ellos en el momento de decirse todo aquello. Cuantas personas no desean encontrar a ese alguien especial que te haga palpitar el corazón con solo mirarte, que te haga feliz cada día desde que amanece hasta que anochece, que te llene de detalles aunque no sea ninguna fecha especial, y que te ame tanto como para pararse en un altar a jurarte amor eterno frente a dios y frente a todo mundo, uniéndose a ti para siempre.
Seguramente muchos…muchos queremos eso.
No sé qué clase de expresión tenía en la cara en este momento, pero al parecer no era demasiado buena pues alguien se dio cuenta de mis encontrados pensamientos y entrelazó su mano con la mía para llamar mi atención.
Su hermosa sonrisa y el calor que le transmitía su mano a la mía, sin contar el sentimiento de seguridad y de paz, me hizo darme una dura bofetada mental de inmediato. ¿Pero qué estupideces estaba pensando? Digo no hay que atrasarse ni adelantarse, pero vamos… ¿quién no quisiera casarse con él? Admito que todo va por muy buen camino, y no me molesta pero para nada.
¿Con 10 puntos hay boda, no? Él tiene muchos más.
-Te amo – dije lentamente sin emitir ningún sonido esperando que pudiera leer mis labios.
-También…me amo – musitó en mi oído haciéndome poner los ojos en blanco, antes de darme un beso en la mejilla y apegarse más a mí. Ni siquiera podía enojarme con él, ¿eso también es efecto secundario del enamoramiento?
-Puede besar al novio – índico el padre haciendo que ambos comenzáramos a aplaudir y las damas de honor a lanzarles pétalos encima.
Oficialmente Choi Seo Min, acababa de convertirse en Lee Seo Min, el flamante y maravilloso esposo de Lee Jin Soo.
Bien por Hyung.
Por fin era momento de ir a la recepción y he de decir que todo fue tan maravilloso como en la iglesia. El salón era hermoso, amplio, tenía muchos ventanales pues, era en uno de los últimos pisos de un famoso hotel y la vista era simplemente preciosa, además tenía múltiples balcones llenos de flores y las mesas, con manteles blancos, además las lámparas de araña y el escenario con luces, más las pequeñas luces por todos lados…ahh…todo estaba demasiado lindo.
Definitivamente supero mis expectativas.
-Enseguida regreso – Dijo Ji levantándose de pronto de la mesa apenas segundos después de que llegáramos.
-¿Qué? –Dije confundido - ¿A dónde vas? – pregunté.
-A buscar la sorpresa de Hyung – respondió alejándose, dejándome doblemente confundido. ¿De qué se trataría la sorpresa de Ji Ho?
-¿Qué rayos le habrá regalado? – pensé en voz alta esperando que no fuera algo demasiado ostentoso. Bien sabía que Ji no tenía límites cuando de comprar se trataba - ¿Debería preocuparme?
-¿Sera un striptease de recién casados? – Dijo Jae Ha haciendo que yo lo fulminara con la mirada - ¿Qué? Es un buen obsequio, ¿quién no quiere un striptease?
Estaba concentrado hablando de cualquier tipo de cosa con mi hermano, Dae Hyun y otros amigos de Seo en la mesa mientras comíamos algunos bocadillos, que no me percate de lo que sucedía sino hasta que mi móvil comenzó a vibrar dentro de mi bolsillo.
-“Mira hacia la puerta” – Leí completamente ajeno a lo que quería decirme Ji con eso - ¿Qué mire hacia la puerta? ¿Pero para qué…?
Mis preguntas fueron respondidas cuando los gritos de los presentes se hicieron demasiado notorios en el lugar.
-¡ES V.I.P! – escuche que alguien grito tan cerca de mí que por poco me rompe los tímpanos.
-¡V.I.P! – se escuchaban voces por todo el lugar, seguidos de flashes y clics de las cámaras, además de personas sacando sus teléfonos desesperadamente para grabar.
-¡TIENE QUE SER UNA BROMA! – Grito Dae Hyun tan emocionado que daba brinquitos en su sitio intentando ver a los chicos que estaban tapizados por los invitados de la boda y sus guardaespaldas claro está. Había olvidado lo mucho que le gustaban.
-Así que a esto se refería con una sorpresa que incluso iba a gustarme – pensé – Vaya, él sí que sabe cómo dar sorpresas.
Ante la mirada de todos, los tres llegaron hasta el escenario y luego aparecieron los novios, a los cuales felicitaron y abrazaron efusivamente antes de entregarle varios obsequios del grupo.
-¡Yo me quiero casar y que vayan a mi boda! – se quejó Dae Hyun como todo un niño pequeño haciendo berrinche.
-Dae…por favor.
-¡¿Pero es que porque esas cosas no me pasan a mí?! – Se quejó haciéndome reír - ¡No te rías, esto es serio! – Si supieras que has estado tan cerca de los tres y tu ni cuenta te has dado. Supongo que si son buenos ocultando su identidad después de todo, aun me pregunto cómo fue que Seo se dio cuenta tan rápido y Dae aún no lo hace. Creo que jamás lo entenderé.
-Cállate ya, no me dejas escuchar la presentación.
Luego de los obsequios, venía mi parte favorita, la canción, aunque antes de eso mi bebé…quiero decir V-King, dijo unas palabras al público sobre porque estaban ahí. Incluso en eso pensó, él es tan inteligente, y…sexy, pero sobre todo inteligente, a mí no se me hubiese ocurrido.
Nahhh…sobre todo es sexi, ¿a quién engaño?
-Quiero decirles que…nuestros fans son muy importantes para nosotros, y nuestro amigo Seo Min seguramente pensó que no vendríamos aunque nos envió una invitación para su boda. Pero…aquí estamos porque así como ustedes forman parte de nuestros momentos importantes, nosotros también queremos formar parte de sus momentos especiales, y no hay un momento más especial…en la vida de alguien…que su matrimonio, con la persona que ama – Y justo en ese momento me miro y yo no pude evitar sonreír, aunque nadie se diera cuenta, sabía que eso último había sido para mí - Así que como parte de nuestros buenos deseos en su nueva vida de casados, quisimos venir hoy a cantarles una canción que…es nueva – Dijo haciendo que todos comenzaran a gritar – No la han escuchado antes porque es parte de nuestro nuevo disco para la nueva gira que comenzara muy pronto, pero…definitivamente era la indicada para esta ocasión, así que…nos rebeldizamos y la trajimos hoy aquí, en exclusiva para los recién casados – Wow, eso sí que era genial.
-No le crean – Lo desmintió Yu Gyeom, aunque bueno debería decir Ice.
–Somos buenos, pedimos permiso – Dijo esta vez Min Yoon o Paint.
-Ok, ok lo admito…si lo pedimos y lo tenemos, así que esperamos que les guste mucho – Y los aplausos comenzaron a escucharse por todos lados.
La verdad es que he escuchado varias canciones de VIP y la mayoría son muy animadas y con un estilo muy movido, lo cual era espectacular, ellos definitivamente tenían todo el estilo del mundo, pero…verlos cantando en otro estilo más…romántico y suave, era definitivamente era…otro nivel. Todo mundo estaba enloqueciendo.
-“Cuando dices te amo, camino por el cielo…please, dime por siempre una vez más” – La voz de Min Yoon era muy dulce y suave. Ji suele decir que él es la mejor voz del grupo.
-“Cuando dices te amo, solo eso yo quiero…please, dime no cambiare jamás” – Claro que Ji no se queda para nada atrás. Su voz es dulce pero a la vez es fuerte, tal vez es por eso que todo lo que canta se le adapta perfectamente, aunque…que es lo que proviene de él que no es perfecto.
-“Eres co-mo el mun-do ente-ro para mí, abra-zame has-ta que-te pueda sentir” –Juntas se escuchaban aún mejor. Combinaban perfectamente.
-“Hay algo que nos une, que no puede romperse” – Y la voz de Yu Gyeom era sumamente ronca, pero también tenía un toque suave que por alguna razón terminaba de complementar las otras dos – “No lo hagas nunca, eres mi…”
Día…a día
Verano…invierno
Aunque…no sepas
¡Tienes lo mejor de mí!
Qué bonita canción, definitivamente era la indicada para hoy. Supongo que tiene toda la razón, la persona que amas siempre tiene lo mejor de ti, ¿o no?
¡Tienes lo mejor de mí!
Así que, no me dejes
Sí, yo definitivamente tengo lo mejor de ti.
Pov Ji Ho
No sé exactamente qué hora era cuando regresamos de la boda de Seo, solo sé que una vez que terminamos de cantar y de darle esa súper sorpresa a Hyung, regresamos a la celebración como si nada y fue momento de bailar, luego comer pastel y por último, Seo lanzo el ramo hacia los solteros y las solteras, y para sorpresa de todo mundo, Jae Ha fue quien lo atrapo y él ni siquiera estaba haciendo esfuerzo por eso, solo regresaba del baño cuando fue tacleado literalmente por el ramo, y pues ni modo…se imaginaran todo el bullyng que se ganó después de eso. Dijera lo que dijera, era el próximo en casarse.
Cuando estaba por amanecer, lleve a Joon Hyun a su apartamento y me quedé dormido en la cama junto a él ambos completamente derrotados por Morfeo. Era navidad, así que ninguno tenía nada que hacer y podíamos dormir todo lo que quisiéramos, acurrucados uno contra el otro bajo las sabanas para combatir el frio del invierno que ya se estaba haciendo bastante notorio.
No recuerdo nada más luego de eso, hasta que comencé a recuperar el sentido y a escuchar susurros a mi alrededor que me hicieron espabilar un poco, solo para dar un brinco del susto cuando todos gritaron a mi alrededor lanzándome papelillos encima y muchas serpentinas.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS! – gritaron Min Yoon, Joon Hyun y hasta Yu Gyeom.
Cierto. Hoy es 25…es decir…es mi cumpleaños.
-¿Qué es…esto? – Fingí quejarme quitándome el papelillo del cabello - ¿Tratan de matarme del susto en mi cumpleaños?
-¡Ohh…mi bebé ya tiene 26! – Exclamó Min Yoon halándome ambas mejillas - ¡Que rápido pasa el tiempo!
-Basta, eso…eso duele – me quejé.
-Cada año se hace más nena – bromeo Yu Gyeom – Escogí un buen obsequio este año para ti – vocifero – Quiero que abras el mío primero.
-No, tiene que abrir el mío primero – se quejó Min Yoon – Mis obsequios siempre son mejores.
-El año pasado le regalaste unas pantuflas – comentó Yu Gyeom.
-¡Las necesitaba! ¿Quién no tiene unas pantuflas en su vida? – dijo como si fuera lo más normal del mundo.
-Yo no tengo unas pantuflas en mí…vida – respondió Joon Hyun causándome risa.
-¿Tu cumpleaños es en enero, cierto? – Preguntó haciéndome asentir - ¿Prefieres los pandas o los conejitos?
-Los perritos – respondí por él - ¿Cierto, bebé? – dije robándole un pequeño beso.
-Ay no, ya van a ponerse melosos así que me voy…antes de que me empalague – dijo Yu Gyeom yendo hacia la puerta de la habitación.
-Oye espérame – se quejó Min Yoon – Y ustedes dos, no se queden mucho rato o se enfriará el desayuno de cumpleaños – comentó antes de salir.
-Si mamá – bromee – Enseguida voy.
Una vez que nos quedamos solo Joon Hyun y yo, lo arrastre conmigo de vuelta a la cama y le di muchos, muchos, mucho besos.
-¿Despertaste hace mucho? – pregunté acariciando su cabello.
-No mucho – respondió – Solo un rato.
-¿Por qué no me despertaste también? – me quejé.
-Por la obvia razón de que ibas a descubrir tu desayuno de cumpleaños, y además necesitas descansar Ji – Dijo besando la punta de mi nariz – Llegaste de un viaje prácticamente a otro y luego a la boda de Seo y no has dormido lo suficiente.
-Claro que si – dije yo – Duermo en los vuelos.
-No es igual a dormir en tu cama.
-Bueno, en teoría ahora tampoco estoy durmiendo en mi cama sino en la tuya.
-Es casi tu cama, duermes más aquí que en tu apartamento, ¿a quién engañas?
-Ok, eso sí es cierto – admití – Es que es cómoda…y huele a Joon Hyun.
-Es de mala educación olfatear las camas de los demás.
-Soy un maleducado porque…nací hoy así que…supongo que soy un bebé.
-“Tengo solo 26…26…26. Soy como un bebé…bebé…bebé, bebé, bebé” – canto haciéndome reír.
-Me gusta mucho HyunA pero…esa canción la odio.
-Ahhh…con que te gusta HyunA – se quejó dramáticamente haciéndome reír - ¿Te gusta mucho? Vete con ella – dijo golpeando mi brazo.
-Me refería a como artista – corregí.
-No, ya dijiste que te gusta y mucho, así que ADIOS – dijo intentando levantarse aunque yo se lo impedí porque lo estreche entre mis brazos - ¡No…de-dejame, no quiero…nada…de…t-ti!
-Me encanta cuando te pones celoso – dije y luego lo besé. Aunque se resistió al principio sabía que terminaría cediendo – Hay que…darnos una ducha – dije mientras robaba pequeños besos de sus labios.
-¿Darnos? – Repitió – No, no, no. Ya yo me di una ducha, así que el único aquí que tiene que ducharse ahora, eres tú y… ¡Ji Ho, bájame ahora! – se quejó cuando me levante la cama y lo puse sobre mi hombro como si nada yendo hacia el baño.
-No tiene nada de malo tomar una ducha extra – comenté - Así estarás…umm…doblemente limpio.
-¡¿Qué clase de argumento es ese?!
-Pero es mi cumpleaños – hice un puchero – No puedes decir que no, esto es como una…emergencia.
-¿Una emergencia planeada? Porque eso definitivamente no existe.
-¿Por….fis?
-Eso no funcionará y te recuerdo que los chicos están en la cocina.
-¿Por fis…por fis? – insistí haciendo ojos de cachorro. - ¿Por fis?
-Ahhh…bien – accedió – Pero…solo te voy a lavar el cabello y la espalda, así que nada de andar de mano suelta.
-¿Yo mano suelta? – Dije haciéndome el ofendido – Me…dolió eso Joon Hyun – dije picando sus costillas con mi dedo.
-No…empieces – se quejó haciendo muecas – Sa-sabes que soy…jajaja…cosquilloso.
-Lo sé – dije atrayéndolo hacia mi cuerpo - ¿Por qué crees que lo hago?
-No…no…ajajajaja – comenzó a reír a medida que movía mis dedos por su abdomen - ¡Basta, basta! ¡Jajajajaja!
-¿Te ducharas…conmigo? – pregunté.
-¿Qué clase de…? Jajajaja – dijo intentando no reír pero le era imposible - ¡Ya! ¡Si me voy a duchar contigo…jajajaja….ya…ya!
-Un placer hacer negocios contigo – comenté divertido.
-Hiciste…vil….trampa – se quejó.
-Aprendí…del mejor.
Luego de una buena ducha con mi chico y de un súper desayuno de cumpleaños, volvimos a mi apartamento para que Min Yoon y Yu Gyeom me dieran sus obsequios, eso sin contar que había muchos otros de los cuales no tenía ni idea.
-¿Qué es todo esto? – pregunté mirando el montón de cajas de regalo de colores o forradas con papeles decorativos y hasta globos que inundaban mi sala…o mejor dicho…casi todo mi apartamento.
-Son los regalos que te han mandado las fans – respondió Min Yoon – Esto es solo una parte, el resto están en la compañía.
-Y tienes una caja de cartas que leer, el correo está a reventar – dijo Yu Gyeom.
-Ahhh… ¿y me mandaron ropa? – pregunté ilusionado. Siempre me gusta cuando me mandan ropa, tienen muy buen gusto.
-Sí, las marcas te mandaron ropa y zapatos. Los dejamos en tu habitación porque…evidentemente aquí no teníamos espacio.
-Y te robe un par de prendas, lo admito, pero es que no eran de tu estilo - admitió Yu Gyeom – No, no me agradezcas, lo hice con mucho gusto.
-¡Todo lo que sea color pastel es mío! – se apresuró a decir Min Yoon – Joon Hyun, tú te puedes quedar con los libros. A veces le mandan sagas completas y también agendas y calcomanías y otras cosas de papelería.
-Uhh…si mandaron algún libro que me guste, me lo voy a llevar prestado – comento Joon Hyun – Indefinidamente.
-¡Dejen mis regalos en paz! – me quejé.
Pase el resto de la tarde comiendo el montón de dulces que me enviaron y leyendo las cartas de las fans las cuales siempre tenían palabras alentadoras y cosas que me hacían sonreír. He de admitir que esas palabras son las que me han mantenido de pie y con fuerza para seguir adelante todo este tiempo, así que las apreciaba demasiado, cada una era muy importante para mí.
El día no pudo ponerse mejor cuando vi a los chicos, que habían salido de manera para nada sospechosa a la farmacia, entrar trayendo con ellos a mi abuela y un gran pastel de chocolate.
-¡Abuela! – Grite lanzándome a abrazarla inmediatamente - ¡Viniste!
-Ohh cariño – dijo ella estrechándome entre sus brazos – Por supuesto que vine, no podía perderme el cumpleaños de mi nieto favorito, además es navidad.
-Pero si soy tu único nieto – comente divertido.
-Te equivocas, Joon Hyun también es mi nieto ahora, ¿verdad que si Joon Hyun? – preguntó haciéndolo sonrojar tiernamente.
-Por supuesto que sí – respondió él – Me voy a mudar a su casa y todo, ¿recuerda?
-Claro que lo recuerdo – respondió la abuela – Eres bienvenido cuando tú quieras. Y cuéntenme, ¿cómo va su relación? ¿aún son ve-no-ami o ya se decidieron por uno de los tres?
-Abuela, no tenías que mencionar eso – me quejé entre dientes.
-¿Ve-no-ami? – Repitió Yu Gyeom - ¿Qué demonios es eso Ji Ho?
-Ahh…esto…nada – mentí con una sonrisa – No era nada.
-Ohh… ¿no era vecino-amigo-novio? – NOOO ABUELAAA PORQUEEE.
-No me jodas – dijo Yu Gyeom.
-En mi defensa…tuvimos una…crisis de identidad de…relación, es todo. Iba a decirle…YO…cuando tuviese oportunidad.
-¿Y cuándo iba a ser eso, eh? ¿cuándo tuviera bisnietos? – Bromeo Min Yoon - ¿Sabía que se perdieron un día y medio juntitos en una cita en la playa? – No puede ser.
-Ohhhhh – Por favor…trágame tierra – Me imagino – No, no lo imagines abuela.
-Todo el mundo lo sabía lo suyo, era tan obvios – dijo Yu Gyeom.
-No fue tan…fácil como parece, y…
-No – me interrumpió Yu Gyeom - Dramatismo juvenil.
-Yo no sé usted pero…definitivamente si todo sigue así, se pondrá esas perlas en el cuello con un vestido de coctel muy pronto – Aseguró Min Yoon.
-Si, y dejara de llorar en los rincones por Joon Hyun.
-Ay no, basta – musite.
-¿Sabe comprar por internet? Conozco un sitio con ropa muy linda que le va a quedar espectacular abuela Yo, venga conmigo.
-Está bien, está bien, allá voy – dijo siguiéndolos a ambos mientras desaparecían en la habitación.
Dicen por ahí que no son tus enemigos sino tus mejores amigos los que te hacen pasar las peores vergüenzas, creo que por experiencia propia eso es completamente cierto.
-¿Llorando…en los rincones? – dijo de pronto Joon Hyun llamando mi atención.
-Olvida eso – fue lo que pude decir.
El frío empezó a incrementar con la llegada de la noche a un punto en el cual la calefacción estuvo al máximo. Hacía mucho tiempo que no hacia tanto frío, parecía que iba a comenzar a nevar en cualquier momento.
Recibí muchas llamadas y mensajes de felicitación a lo largo del día, e incluso el general vino en persona a felicitarme seguido de Dong Ha, Ji Chan y Yeon Guk que literalmente lo persiguieron hasta mi apartamento porque él se negó a decirles mi dirección.
Cuando fue momento de cortar el pastel, todos cantaron y yo pedí mi deseo antes de soplar las velas, y luego salí al balcón fuera de la vista de todos y me quede en silencio intentaron aplacar esa puntada de dolor que…aun años después sigo sintiendo en mi corazón.
-¿Tienes espacio para algo más? – preguntó una voz muy conocida para mí apareciendo justo frente a mí con un plato con un trozo de pastel de chocolate.
-Siempre tengo espacio para más – respondí tomando el plato de su mano – Gracias.
-¿Puedo saber la razón por la cual estás aquí arriesgándote a pescar un resfriado con este frío, en vez de estar adentro, comiendo pastel y abrazando a tu novio que se está congelando?
-Ven aquí – dije abriendo los brazos y haciéndole espacio para que se sentara entre mis piernas en el sillón del balcón - ¿Mejor? – pregunté una vez que pude abrazarlo dándole además un beso en la cien.
-Definitivamente – dijo apegándose más a mí, incluso parecía un gatito, y no lo culpaba, estaba haciendo mucho frio, podíamos ver nuestros alientos y todo.
-¿Quieres? – Pregunté ofreciéndole un bocado de pastel, el cual tomo gustoso.
-Está muy rico – comentó.
-Haber, dame un beso – dije acercándome a su boca para robarle un casto beso en los labios – Así sabe el doble de mejor.
-Entonces… ¿me vas a decir porque estás aquí…congelándote? – preguntó acariciando mi mejilla.
-Bueno…me la pase muy bien hoy – admití – Fue bueno recibir las felicitaciones de todos, y los regalos, y el pastel, hasta la abuela vino. ¿Quién no quisiera tener esas cosas en su cumpleaños?
-Pero – dijo él incitándome a continuar con mi relato.
-Pero…no es mí…fecha favorita del año por…obvias razones. Trato de no pensar en eso pero…siempre viene a mi cabeza con cualquier cosa…por más simple que sea como…soplar las velas – dije con sinceridad – Perdón, supongo que es un poco malagradecido de mi parte después de que se tomaran tantas molestias por mí, ¿no?
-No tienes que disculparte, es perfectamente entendible y has hecho un buen trabajo pasándotelo bien a pesar de – dijo él dándome un suave beso en la mejilla – Te amo.
-También te amo – respondí besando sus labios – Y por cierto, este es el primer cumpleaños que paso contigo – comenté haciéndolo reír.
-Y fue maravilloso, lo sé, lo sé, no tienes que decirlo, me pasa…tutto il tempo (todo el tiempo) – vociferó.
-Ohh…derrochas modestia y hasta en italiano – bromee tal y como él lo hacía conmigo – Me encantas.
-Y tú a mí – dijo dándome otro beso – Y ahora…te voy a dar tu regalo de cumpleaños.
-¡¿Enserio?! ¡¿Me compraste algo?! – Pregunté emocionado como un niño pequeño - ¡Ahhhh! ¡¿QUE ES, QUE ES, QUE ES?!
-Bueno, en primer lugar, tranquilo. Tampoco es un…súper obsequio – comentó – Es…algo pequeño…me cabe en el bolsillo y todo.
-¿Y qué? – Dije sin restarle emoción a mi expresión – Viene de ti y…cualquier cosa que me des, aunque sea pequeña, para mí será como…no sé…una…montaña de oro.
-Awww, no me digas esas cosas, me avergüenzas.
-Por favor, ya deberías haberte acostumbrado a mis comentarios cursis.
-Pues…pues no – admitió intentando ocultar su sonrojo sin éxito – Además...cierra los ojos, sino no te lo daré.
-Vale, cierro los ojos – obedecí – ¿Es un striptease? Porque hay muchas personas y hace frío.
-Jae Ha sal de ese cuerpo – dijo él – Además…para eso debes tener los ojos abiertos tontito.
-Buen punto.
Minutos después sentí como sujetaba mi mano, y colocaba algo alrededor de mi muñeca. ¿Acaso eso era una pulsera?
-¿Es una pulsera? – Pregunté – Ohh…súper si es una pulsera – reafirme al sentir el frío colgadero metálico sobre mi piel - ¿Ya puedo abrir los ojos?
-No – negó él – Dame un segundo, y no hagas trampa porque lo voy a saber.
-Pero si tú siempre me haces trampa.
-Calla y espera en silencio, me arruinas la sorpresa sabes.
-Es que ya quiero ver, ¿qué estás haciendo? – me quejé.
-La paciencia es una virtud – dijo él.
-No aplica para las sorpresas.
-Listo, ya puedes abrir los ojos señor impaciente.
Cuando abrí los ojos efectivamente frente a mí había una pulsera sobre mi muñeca, pero no cualquier tipo de pulsera, era una realmente bonita, plateada y con un par de iniciales grabadas encima, JH. Y eso no era todo, además de la mía, en su muñeca había una exactamente igual. Si, pulseras de pareja.
-¿JH? – Dije mirando las iniciales - ¿Eso es por…Ji Ho…o por Joon Hyun? – pregunté ansioso de su respuesta.
-Pues…puede ser de ambos si quieres – respondió – La magia de tener las mismas iniciales, hasta eso tenemos en común – dijo sonriendo.
-Me encantan – dije con sinceridad – Jamás me habían regalado algo como esto antes. La voy a cuidar mucho, enserio que sí y no es porque todo se me pierde, ¿eh?
-Me alegro de que te guste – dijo él – Yo…debería haberte comprado algo más grande, pero pues…soy novio simple. Perdón, me esforzare más la próxima vez.
-¿Es broma? – Pregunté sujetando su rostro con ambas manos – Joon Hyun, esto no es para nada simple y significa mucho…mucho…MUCHO…para mí, más de lo que te imaginas.
-¿D-De verdad? – preguntó.
-De verdad, porque tú…sei la persona che amo di più al mondo (Eres la persona que más amo en el mundo).
-¿Lo soy? – Preguntó haciéndome asentir - ¿Y porque no…estás besándome?
-Ahh justo iba a hacerlo ahora, pero como siempre me tienes que quitar el protagonismo – bromee haciéndolo reír antes de acortar la distancia entre nosotros y besarlo.
Aquel beso fue muy lento y suave. Quería tomarme el tiempo necesario para acariciar cada centímetro de sus labios con los míos, embriagándome con su dulzura y además degustando el…agradable sabor a chocolate de su boca.
He de decir que cada vez que beso a Joon Hyun me siento como un adolescente otra vez porque mi corazón se acelera como si fuera mi primer beso y eso me encanta, aunque bueno, todo lo que proviene de él me encanta, sus besos, sus caricias, el aroma de su perfume, incluso sus berrinches y sus celos injustificados.
Le quiero, de verdad le quiero y cada segundo que pasa siento que le quiero más.
-Oye Hyung, dice… - escuche la voz de Yeon Guk demasiado cerca de nosotros haciendo que nos separáramos automáticamente - ¡Ay por favor, no otra vez! – Se quejó avergonzado cubriéndose el rostro con las manos - ¡Que van a hacer esa…cosa de los obsequios del árbol, así que vayan a la sala! – dijo sin siquiera mirarnos – Cuan-do terminen claro…y…no vi nada, lo juro.
Una vez que volvió adentro y que la puerta del balcón de cerró, tanto Joon Hyun como yo comenzamos a reír y luego bese su frente antes de levantarme de mi sitio con energía.
-¡Ven vamos, vamos! – dije sujetándolo de la mano obligándolo a levantarse.
-Espera… ¿cuál es la prisa? – preguntó.
-Como que cual, tengo que presumirle esto a todo el mundo – dije refiriéndome a la pulsera – Vamos.
-Ya voy, ya voy.
-Ahh, y quiero que sepas que…definitivamente quiero continuar con lo que dejamos pendiente en la ducha esta mañana – musite cerca de su oído besando justo detrás de él en esa parte sensible que sabía que le alteraba.
-Umm...supongo que…esta vez no puedo decir que no – comentó dándome un pequeño beso – ¿Verdad…oopa?
-AHHHH – reaccione automáticamente a sus palabras – ¡Me dijiste oopa! – celebré.
-Yo no…dije nada – dijo haciéndose el desentendido.
-¿A quién engañas? Si lo dijiste, estás consciente de que lo hiciste, y yo sé que lo hiciste, así que… ¡hoy…es el…día…más…feliz…de mi…vida! – Dije lanzándome al suelo dramáticamente – Puedo…morir en paz.
-¿Cuál es tu fetichismo con que te diga de esa forma? – Preguntó cruzándose de brazos – Tus fans te lo dicen todo el tiempo por todos lados.
-Pero no son tú – respondí con obviedad – Tú eres mi novio y…a los novios nos gustan que nos digan oppa.
-O-Ok, eso…no tiene sentido – comentó – Pero…si te hace feliz pues…supongo que no voy a morir por decirte una que otra vez…Ji oppa
-No…no…no, es que…no puedo con esto. Dilo de nuevo.
-No lo haré, ya te lo dije dos veces – dijo él – Suficiente por hoy.
-¿Pero me lo vas a volver a decir alguna vez?
-Lo…voy a pensar – respondió – Ahora vamos adentro, me congelo.
-Tienes razón, que clase de OPPA soy si dejo que mi amor se congele.
-No empieces.
Este sin duda ha sido el mejor cumpleaños de toda mi vida.
Pov Jun Dae
Busan está mucho más frío de lo que lo recordaba.
Ni siquiera esa taza de chocolate caliente y la calidez de la manta con la que me abrigaba podían contra él. Seguramente iba a nevar dentro de poco.
-Nieve – pensé en voz alta – Hace mucho que no veo una nevada con alguien.
*Flash Back*
-¿Estás completamente seguro de que va a nevar hoy?
-Pues…no tengo idea, solo sé qué hace más frío cada segundo y que en la tele dijeron que hoy probablemente nevaría.
-Le tienes demasiada confianza a los presentadores del clima. No puedes ir por la vida creyendo todo lo que te dicen en la tele.
-En realidad, me gustaría que nevara hoy. Jamás he visto la primera nevada y…definitivamente quisiera mirarla contigo.
-Awww, eres tan lindo, aunque igual sigo pensando que se nos va a congelar el trasero en el proceso.
-Déjamelo a mí, mantendré muy caliente tu trasero, lo prometo.
-Uhhhh ¿está mal haber malentendido eso?
-Me refería a una bolsa de calor Jun Dae.
-Lo sé, lo sé, solo bromeaba. No aguantas nada hombre. Ya vámonos.
-Espera, espera…no puedes salir así, apenas y llevas gorro, chaqueta y botas.
-¿Y que más…necesito según tú?
-Pues esto – unas orejeras – Esto – guantes – Y esto también – Una bufanda que podría darle la vuelta al mundo de lo larga que era.
-¿Algo más? ¿Una mesa puede ser, una puerta, el microondas quizás? Nunca nada está de más.
-Es que no quiero que te resfríes.
-No soy tan débil, no me pasara nada, pero si te hace sentir tranquilo, bien…me llevare puesto tu súper atuendo anti resfriados, aunque no esté para nada combinado.
-Te vez lindo.
-Lo sé, yo soy lindo y se supone que tú me veas lindo.
-Te veo lindo…te veo muy lindo.
-Entonces no hay problema. Vamos por esa nevada.
-¡Si!
*Fin del flash back*
-¿Pero qué tonterías estoy pensando? – Me auto reclame – No es momento de ponerse nostálgico.
Estuve preparándome mentalmente para volver a Busan después de todo lo que había pasado justo antes de irme hace casi 5 años.
Mi vida en ese entonces era feliz, no puedo negarlo. Había logrado conseguir un pequeño apartamento, que odiaba por apenas tener espacio para caminar en él pero era barato y acogedor. Tenía un trabajo aceptable, no haciendo lo que quería pero me daba el dinero justo para mis gastos y un sobrante por si necesitaba alguna cosa extra. Y además tenía una buena pareja, él era agradable, comprensivo, cariñoso, y además hacia música como yo. Él era de verdad bueno, no había ninguna cosa suya que me disgustara, era el hombre que muchos quisieran tener al lado.
Sin embargo, por alguna razón que desconozco aún, yo no me sentía del todo conforme. Solía tener esa sensación de que algo faltaba, algo importante, una pieza sin la cual el resto de los engranajes no se movían.
Yo…quería surgir, quería ser más de lo que era, necesitaba desesperadamente…algo más que solo un pequeño departamento, un trabajo medianamente aceptable y alguien bueno a mi lado que me consolaba cuando fracasaba. No, yo no quería fracasar, yo quería éxito.
Sacrifique todo lo que tenía por un capricho, y desde ese momento no he dejado de preguntarme qué habría pasado si en vez de decir si a esa tonta propuesta, hubiese dicho que no, y no hubieran salido de mi boca esas palabras.
-“Perdón…yo…hago esto por mi carrera ¿ok? No eres tú, soy yo”
Fui tan…iluso. En serio creí que podría estar mejor así, pero…estaba equivocado, muy equivocado.
Ahora…ha pasado un tiempo en donde él ha cambiado mucho, y lo sé porque yo también he cambiado bastante. Ahora tengo una visión clara de lo que quiero en mi vida, ya no soy un joven inexperto y torpe que toma decisiones a la ligera y sin pensar.
-¡Jun, no soy tu jodido camarero, mueve tu trasero del sillón y ven a buscar la cena!
-¡Ya voy, no tienes que ponerte agresivo Jae Bum, ya sé que tu cerebro se está sobre exigiendo con recalentar la pizza tu solo!
Quiero arreglar las cosas porque quiero redimir mi error y que todo vuelva a ser como era antes.
-Esto esta frío aun, ¿qué fue lo que calentaste, eh?
-Pues…le puse el tiempo que siempre le pongo, no sé qué sucedió.
-¿Qué es pizza congelada tal vez porque alguien olvido hacer las compras de navidad?
-Como si tú no tuvieras piernas.
-Soy tu invitado, por lo menos sé un buen anfitrión cabeza hueca.
-No eres invitado si te auto invitas.
-Como sea, deja eso, yo lo haré. Que inútil eres, no sé cómo has sobrevivido todo este tiempo por tu cuenta.
-Delivery.
-Me lo imagine, tienes como 5kg más encima que la última vez que te di.
-Ya estuvo. Otro comentario como esos y se te va a congelar el trasero en un banco de la plaza porque ahí es donde vas a pasar la noche.
Lo hecho…hecho esta…y así se quedará, no tiene ningún sentido castigarme por algo que no puedo remediar aunque quisiera. Todos cometemos errores, lo difícil es saber cómo remediarlos.
El pasado es pasado, pero en el presente, ha sido el destino el que ha decidido reunirnos de nuevo en el mismo lugar, y quiero pensar que ha sido por una razón, así que aunque quisiera, no puedo desaprovechar esta maravillosa oportunidad, ¿o sí?
-Entonces… ¿cómo me dijiste que se llamaba ese mocoso?
-Joon Hyun si mal no recuerdo. Como te dije, solo lo he visto una vez, pero…es muy lindo.
-Cállate, tú tienes un pésimo gusto y estas desesperado, cualquier cosa te parece linda.
-Bueno, al parecer es el mismo gusto que tiene tu… “amor”
-Eso…no va a durar mucho más, te lo aseguro.
-¿Y qué se supone que piensas hacer? Según los chismes…la cosa va enserio.
-Nada en especial, solo…soy a recuperar lo que es mío.
Si, Ji Ho va a volver es mío y voy a dar lo mejor de mí para tenerlo de nuevo, sin importar quien se interponga en mi camino.
CONTINUARA