Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

V.I.P por Lady Wifi

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaaaap. Heeee vuellltooooo con capítulo nuevo.

Esta vez no me tarde tanto, no pueden reclamar ni lanzarme piedras jeje.

No sé si habrán leido en el cap anterior que avise que pronto se vendría el drama en esta historia porque pues todo estaba muy feliz y no podía quedar así tan pronto, ¿no? Espero que lo hayan tomado en cuenta y hayan preparado sus corazoncitos porque aquí se los traje como prometi (o bueno, aquí no hay tanto pero a partir de aquí habrá mucho más)

Disculpen cualquier error ortografico (Yo corrijo todo varias veces pero siempre se me pasa algo, hace poco me di cuenta, tenía unos cuantos y los corregí)

PD: en este capítulo hice referencia a la canción B-Day de iKON, traducida/adaptada al español, la cual no me pertenece.

Espero que disfruten la lectura, que por cierto ya son 5400 lecturas, cada vez son más, no puedo creer que ya tenga tantas, estoy tan feliz, ohh y los reviews tambien aumentan, muchas muchas gracias.

Sin más que decir, a leer.

 

¿Por qué?

 

Pov Ji Ho

 

Es año nuevo y como todos los años, los chicos y yo nos separamos para poder recibirlo con nuestras respectivas familias.

 

Min Yoon viajó ayer a Japón con su madre, debido a que su hermano Min Ki se encuentra ahí grabando un nuevo drama. Ya que él no puede viajar aun hasta que no cumpla con su respectivo trabajo, ellos decidieron ir hasta allá e incluso van a pasar recogiendo a la madre de Min Ki en el camino para poder pasarlo juntos los cuatro.

 

Yu Gyeom por su parte, si no está con Min Yoon o conmigo, va a pasar año nuevo con los antiguos encargadas de los orfanatos en los que estuvo. Todos esos lugares antiguamente antes de que el gobierno pusiera sus manos sobre ellos, eran atendidos por monjas y personas religiosas, las cuales sin ningún tipo de beneficio propio, se hacían cargo de todos los niños que dejaban abandonados en su puerta y otros más que no tenían lugar a donde ir y que encontraban por casualidad en el camino y no dudaban claro en ofrecerles ayuda. La pareja de casados, ahora bastante mayores, que se encargó de él durante todo ese tiempo, aún viven juntos en una casa campestre que se encuentra al sur, por lo que antes de irme, lo lleve primero hasta allá aprovechando para saludarlos. Siguen siendo las mismas personas alegres de siempre y no dejan de llamarme pequeño a pesar de que ahora soy incluso más alto que ellos, muy distinto a cuando tenía 11 años.

 

En cuanto a mí, por supuesto que voy a Seúl a ver a mi abuela y a mis perros. Me costó un poco dejar a Joon Hyun en esta fecha, pero…no puedo llevarlo conmigo porque su familia quiere estar con él y tampoco podía quedarme porque mi abuela me espera a mí, así que luego de una larga charla en donde yo meditaba seriamente secuestrarlo y él a mí, quedamos en que el próximo año, cuando si las cosas siguen así como van, tengamos un año de relación, pediremos permiso con anticipación para pasarlo juntos solos él y yo, lo cual me hace mucha ilusión. Sé que aún falta mucho para eso, pero…pues…me emociona y no puedo evitarlo, es mi chico, así que definitivamente quisiera recibir el año con él, lo cual no se va a poder en esta ocasión pero...próximamente sí se podrá. Además estaremos en contacto por teléfono en todo momento, apenas estoy llegado a Seúl y ya creo que nos hemos mensajeado unas 50 veces desde que nos despedimos.

 

Estaba tan ensimismado con los cursis pensamientos que inundaban mi mente, que no me fije en que alguien se me atravesaba en el camino de repente, en plena carretera.

 

-Ahhh… ¡cuidado! – grité.

 

Pise el freno a fondo como jamás lo había hecho en la vida, y los neumáticos rechinaron en el pavimento hasta que el auto por fin dejo de moverse. Sin embargo cuando lo hizo y yo pude mirar hacia el frente nuevamente, la persona que anteriormente estaba ahí de pie ya no estaba, así que me imagine…lo peor…de lo peor…de lo peor.

 

-¡Ohh por dios, por dios, por dios! – repetía sin cesar mientras me quitaba el cinturón con desesperación y bajaba del auto de un brinco.

 

Lo primero que hice evidentemente fue sacar mi móvil del bolsillo con la intención de llamar una ambulancia, no había sentido en realidad que hubiese chocado contra algo y rezaba para que así fuera y que mis frenos de último modelo realmente sirvieran para algo más que solo presumir, pero podría no ser así y podría haber alguien herido por mi culpa tirado en el pavimento justo ahora, así que era mejor prevenir que lamentar.

 

He de decir, que mi cabeza había recreado en los escasos segundos que me había tomado bajarme del auto y rodearlo hasta el frente, por lo menos unos cuatrocientos mil escenarios horribles y sangrientos cortesía de las terroríficas películas de terror que tanto le gustan a Joon Hyun y que solo veo por él. Pero nada…nada…NADA…en el mundo, iba a poder prepararme para lo que vi.

 

-¿Q-Que…?

 

Por un momento sentí que mi cabeza…simplemente explotó. Todas las palabras que quería decir en ese instante se congelaron en mi garganta e hicieron un nudo imposible de tragar.

 

¿Qué…se supone que significaba esto?

 

¿Cómo…debería…reaccionar? Yo…

 

¿Acaso…era…?

 

-¡Imbécil! – Me grito de pronto sacándome de mis pensamientos mientras se quejaba con la mano sobre su muslo izquierdo - ¡¿Has perdido la cabeza?! – Comenzó a insultarme - ¡¿Acaso no vez que voy pasando?! ¡¿Estas ciego o encontraste tu licencia en una caja de cereal?!

 

Quería ofrecer una disculpa, enserio que sí quería, mucho más al ver su atención específicamente sobre una de sus piernas. Tal vez estaba herido ahí, y quería decir que sin problemas podría llamar una ambulancia o ir al hospital que quisiera cubriendo yo todos los gastos, pero…pero…pero no podía, yo… ¡estaba como en shock!

 

-¡Si me levanto, y no puedo caminar, tú vas a ser quien pague los gastos del hospital, y si no voy a ir con la poli…¡

 

Cuando él levanto su rostro y me vio, su expresión cambio probablemente a la misma que yo tenía. Era una mezcla de desconcierto con sorpresa y claro que confusión. Había pasado tanto tiempo, que uno no se espera que volveríamos a vernos cara a cara en circunstancias como estas y justo en año nuevo.

 

Tal y como terminó todo.

 

-¿Ji…Ho? – Me nombró en un tono que en vez de afirmación definitivamente parecía pregunta.

 

-Jun…Dae – respondí nombrándolo también solo porque no se me ocurrió nada más para decir - ¿Estás bien? – pregunte con más seguridad concentrándome en lo verdaderamente importante.

 

-¿E-Ehh?

 

-Qué si estás bien – repetí un tanto divertido con su expresión – Porque…casi te…atropello.

 

-O-Ohh…ohh si…si…si – afirmó – Si claro, eso…estuvo cerca – comentó palmeando mi auto – Buenos frenos.

 

-Menos mal – Dije suspirando con alivio – Te…ayudo – ofrecí dándole la mano.

 

-Gracias – respondió tomando mi mano justo antes de hacer una mueca de dolor – Auch…au.

 

-¿Te…duele? – Pregunté un tanto alarmado - ¿Es la…pierna? ¿te lastimaste ahí? ¿quieres que te lleve al hospital?

 

-No, no…está bien, no tienes que hacerlo.

 

-Claro que tengo que hacerlo si yo soy el…responsable – dije con obviedad.

 

-No, no has sido tú, ya estaba algo lesionada desde antes – comentó - Me resbale con el hielo ayer mientras caminaba y me caí – explicó – Debe ser por eso que me...duele tanto.

 

-Eso es…es peor aún – dije con sinceridad – Si es el segundo golpe que te das en el mismo sitio y te duele, lo más lógico es que vayas con un médico para que te revise.

 

-Claro, y le puedo decir que mi pierna tiene una…mala racha – bromeo causándome…cero gracia.

 

-Hablo enserio.

 

-Tan sobreprotector como siempre – dijo sonriéndome – Parece que no has…cambiado mucho.

 

-Solo…digo lo obvio – comenté de manera un tanto cortante.

 

-Me imagino – respondió el sintiendo la incomodidad – Bueno…supongo que es momento de irme, afortunadamente no tenemos mi velorio pautado para hoy.

 

-Jun Dae por favor, como puedes decir eso.

 

-Solo bromeo – dijo golpeando levemente mi brazo – Venga, ríete un poco.

 

-No me ha parecido para nada gracioso, y enserio lo siento – me disculpe por fin – Estaba…distraído y no te…vi – dije con sinceridad.

 

-¿Pensando en algún novio? – comentó con toda la confianza del mundo.

 

-Ehh…algo…así – admití un tanto avergonzado. No se supone que las personas se distraigan mientras manejan, los ojos y la cabeza deben estar en la carretera precisamente para evitar accidentes.

 

-No te preocupes, no pasa nada, además…has visto a tiempo…y como vez, no sucedió nada malo. Todos…felices.

 

-No estoy de acuerdo con eso. Enserio…perdón – me disculpe nuevamente.

 

-Deja de disculparte – me reclamó – No tienes que hacerlo, de hecho…si de disculpas se trata, creo que yo sería quien debería ponerme de rodillas justo ahora y pedir…tu…perdón – comentó agachando la mirada.

 

-Jun Dae…eso… - intente decir pensando sin éxito en las palabras correctas que debería usar.

 

-Lo sé, lo sé, ha pasado mucha agua bajo el puente desde ese entonces ¿no?

 

-Umm…

 

-¿Sabes qué? Mejor olvida que dije eso, no quería...incomodarte con…ese tema – sonrió – Solo…me pareció un buen comentario.

 

-No me…incomoda – mentí – Solo…

 

-Es pasado, lo sé. Ya no importa – se adelantó a decir – Lo que importa es que…la vida nos ha reunido otra vez, y en año nuevo, ¿que…coincidencia, no lo crees? Debe ser una…señal.

 

-¿Señal? – Repetí - ¿Señal de…que? – Pregunté un tanto dudoso por su respuesta. Si hacía algún comentario fuera de lugar, iba a tener que refutarlo. Si Joon Hyun se enteraba que no lo hice, me mataría, de hecho creo que solo por estar aquí charlando como si nada con mi ex después de lo que paso, me matará.

 

-No estés a la defensiva, hablo de que es una señal de que crecimos – explicó – Somos adultos ahora, y pudimos volver a vernos como un par de viejos conocidos como si nada. No se si habría reaccionado de la misma manera hace unos años atrás, ¿no estás de acuerdo con eso?

 

-Si – asentir – Supongo que tienes razón.

 

-Claro que sí – reafirmó – Me alegro de haberte encontrado…y de que no me atropellaras también – dijo divertido – Ahora si me voy porque mis amigos me están esperando hace como una hora porque el transporte se retrasó y aún no he llegado así que…deben estar enloqueciendo justo ahora.

 

-Sí me…imagino…pero… ¿irás a pie?

 

-Obviamente – respondió - ¿Ves algún otro medio de transporte aquí? Mi auto está en el taller ahora, creo que el cambio de clima le afecto considerablemente.

 

-¿Pero…y tu pierna?

 

-Ahh eso, no te preocupes. Un poco de ejercicio le caerá bien.

 

-Si tú lo dices.

 

Luego de agitar su mano a modo de despedida, comenzó a alejarse por la calle con movimientos irregulares en su andar. Por un momento quise pensar que era por el hielo que comenzaba a formarse encima de la calle, pero evidentemente era por su pierna lastimada.

 

¿Qué clase de persona sería si lo dejo irse así cuando yo he sido quien lo ha lastimado?

 

Sí, estoy plenamente consciente de que en el pasado pasaron muchas cosas entre ambos. Me lastimo muchísimo y no voy a negar que una puntada de rencor se poso sobre mi corazón al verlo junto con un mal sabor de boca, pero bueno…eso es entendible, además la verdad es que no me afectó tanto como me imagine que sería, supongo que es porque ha pasado mucho tiempo además de que mi corazón y mi cabeza están ocupados con alguien más ahora.

 

Aun así…no puedo olvidar lo que paso, hay cosas que te marcan para siempre, buenas o malas, pero eso no quiere decir que tenga que hacerle algo peor a él o que deba vengarme con creces de alguna manera para estar bien. No, yo no soy así.

 

No podría serlo ni aunque lo intentara. Debo ser la persona más tonta del planeta, mato una mosca y automáticamente me siento mal por ello.

 

Yo y mi moral.

 

-Oye, espera – Lo detuve cuando estaba ya del otro lado de la calle – Te puedo dar un aventón si quieres – ofrecí.

 

-No gracias – se negó de inmediato – No quiero molestarte, son solo un par de kilómetros, además ya vine caminando hasta aquí.

 

-No es molestia, además…solo son un par de kilómetros ¿no?

 

-¿Aun sigues utilizando las palabras de los demás a tu favor, eh chico listo? – Respondió – Esta bien, acepto el aventón - accedió – Solo porque… ¿quién rechazaría subirse a un deportivo como ese?

 

Minutos después, estaba de nuevo manejando ahora con nada menos que Jun Dae sentado a mi lado en el puesto de copiloto indicándome el camino hacia la casa de sus amigos.

 

-Que…casualidad verte por Seúl – comentó de golpe en un claro intento de romper el silencio. Odio los silencios incómodos, pero en este caso no quería ni tenía nada que decir así que pues… aunque suene increíble preferí el silencio.

 

-Vengo siempre a visitar a mi abuela.

 

-Ohh…la abuela Yo, es cierto – comentó – Debí imaginarlo, aunque he venido un par de veces y jamás te había visto antes.

 

-Pues…yo vengo probablemente más a menudo que tú y tampoco te había visto antes. Supongo que es porque Seúl es grande y vamos en direcciones contrarias.

 

-Sí, me imagino – dijo él – Por cierto, felicitaciones.

 

-¿Ehh? – Pregunté confundido - ¿Por qué me felicitas?

 

-Pues por tu cumpleaños – respondió – Espero que la hayas pasado muy bien y que te sigan pasando los años por encima como hasta ahora. Luces bien, una que otra arruga pero bien – Dijo haciéndome poner los ojos en blanco.

 

-Mira quien habla de arrugas – contrataque – Te recuerdo que eres 2 años mayor que yo.

 

-¿Lo soy? – Dijo haciéndose el desentendido – No se dé qué me hablas, recién cumplí 25.

 

-En cada pierna – dije divertido.

 

-¿Qué edad tengo según tú? Te estoy diciendo que tengo 25, ¿quién se sabe mejor mi edad que yo mismo?

 

-Tienes 28, casi 29 – dije yo con seguridad – Quitarse la edad es malo.

 

-Parezco de 25, no importa qué edad tenga.

 

-Pareces de la edad que tienes porque es la que tienes.

 

-¿Si? Pues en Japón todos pensaban que tenía 25 – comentó.

 

-¿Estuviste allá todo este tiempo?

 

-Si bueno…he estado los últimos 2 años en Japón, pero primero estuve un tiempo en Francia, luego en los Estados Unidos, de pronto me vi viajando por el mundo sin rumbo fijo, ahh y también pase un tiempo por Australia antes de llegar a Japón. Establecerte en otro país que no es el tuyo donde no hablan tu idioma definitivamente es difícil, no me adaptaba.

 

-Eres mitad japonés, porque no pensaste en Japón primero.

 

-Ahhh – suspiró - Soy torpe, no tengo excusa…se me ocurrió eso tarde jajaja.

 

-¿Bromeas? – Dije sin evitar reírme un poco.

 

-No te burles.

 

-¿Pero es que quien es mitad japonés y no piensa en Japón como su primera opción?

 

-Yo…yo no lo pensé – admitió – Eso fue antes, seamos realistas no pensaba mucho en ese tiempo, pero bueno…lo importante es que llegué y me ha ido bastante bien. La sucursal de Japón está en buenas manos.

 

-¿Y ya…aprendiste a hablar japonés?

 

-Mochiron watashi wa zen’in nihongodesu (Por supuesto, soy todo un japonés) – respondió.

 

-Wow, que buena pronunciación – dije con sinceridad – En efecto suenas como todo un japones.

 

-Gracias – agradeció – Veo que tu comprensión también mejoró.

 

-Tuve que estudiar un año japones, me lo exigió la empresa, aunque esa es la especialidad de Min Yoon. Me llevo mejor con el inglés y el italiano.

 

-Ohh es cierto, ¿cómo están esos dos? – Preguntó refiriéndose a Min Yoon y Yu Gyeom - ¿Ya se casaron en secreto?

 

-Están muy bien, y no…no se han casado aun.

 

-Pues que están esperando, ya deberían hacerlo, en Japón todo el mundo los shipea como pareja – comentó – Se han vuelto muy populares ustedes con sus canciones en versión japonesa, incluso hay un café con temática VIP.

 

-Si, así me han dicho – respondí – Quisiera visitarlo algún día.

 

-Espero que si puedas, te gustará mucho estoy seguro. Es muy de tu estilo, y tienen un café para cada miembro del grupo.

 

-¡¿Enserio?! Eso no lo sabía.

 

-Pues sí. Yo solo he podido entrar un par de veces, porque…la multitud es mucha y todo el tiempo está lleno. Creo que es porque cambian el menú semanalmente así que quieren ir a ver las cosas nuevas que tienen inspiradas en ustedes.

 

-Eso…suena genial. Definitivamente iré.

 

-Ohh, me puedes dejar por allá – dijo de pronto haciendo que me detuviera en la orilla de la calle frente a unas casas – Esa es la casa donde quede de reunirme con mis amigos, aunque no los veo afuera, creo que están adentro por el frío.

 

-Bueno, entonces…ten cuidado al bajar.

 

-Sí, ya se, soy torpe pero tampoco exageres – Respondió - Fue bueno verte.

 

-Sí…igualmente.

 

-Sabes…sé que no debo ser muy de tu agrado, pero bueno…el pasado es pasado y no cambiara de ninguna manera, sin embargo el presente es otra cosa y me…gustaría que algún día…que tengas tiempo libre…tal vez…solo tal vez…podríamos reunirnos y…salir por ahí a charlar un rato, ¿qué te parece? – Me parece que es una terrible idea que a Joon Hyun no va a gustarle para nada.

 

-Esto…bueno no te ofendas pero…no creo que eso sea buena idea, y…definitivamente no le va a gustar a mi novio.

 

-No es en plan de cita tonto – aclaro rápidamente - Puedes llevar a tu novio si quieres, me gustaría conocerlo, seguramente es alguien genial.

 

-Lo es – afirme – Debo preguntárselo primero antes de dar una respuesta – Algo me dice que se negará rotundamente.

 

-Ohh claro, claro, no hay problema con eso, pregúntale y me avisas – Dijo sacando su móvil del bolsillo, del cual tuve que burlarme sin querer, porque es que aquello era algo demasiado…abstracto y estaba lleno de…muñequitos y colgaderos por todos lados con  escarchita y peluche, y todo lo que se puedan imaginar que puede tener un móvil. Definitivamente él estuvo viviendo en Japón.

 

-¿Por qué te estás burlando de mi móvil? – acuso rápidamente.

 

-¿Q-Que? – Dije haciéndome el desentendido – No se dé qué…me hablas – dije descaradamente aguantándome la risa.

 

-¿Es porque está cubierto de cositas “kawaii” verdad? – Dijo refiriéndose a los adornos – Solo para que lo sepas…esto es la onda en Japón. Si tu móvil no está así y con el tema de Rilakkuma, eres una vergüenza. Además es lindo, solo mira…hasta tiene un squishi.

 

-Lo veo, pero…no estoy…de acuerdo con eso – respondí – Apenas te entra en el bolsillo.

 

-No tienes sentido del arte – dijo él – Haber…dame tú número, ¿o prefieres que yo te dé el mío?

 

-Es igual, además ya…sacaste esa cosa ¿no?

 

-Muestra algo de respeto, ¿quieres? – Bufó - ¿Sabes cuánto me costó tenerlo así?

 

-Malgastando el dinero como siempre.

 

-Calla y escribe tu número.

 

Luego de darle mi número, volvió a guardar su móvil y se bajó del auto.

 

-Nos vemos entonces, y gracias por traerme.

 

-No fue nada. Cuídate – dije antes de comenzar a andar.

 

-También tú - escuche que respondió.

 

Cuando ya estaba bastante lejos de donde lo había dejado comencé a pensar en cómo se supone que le diría todo esto a Joon Hyun.

 

En teoría no hice nada malo, solo actué como la persona que soy, pero igual sé que se va a molestar y pegará el grito en el cielo sobre todo cuando le diga que le di mi número, algo que definitivamente no era necesario.

 

Ya me parece estarlo escuchando.

 

-Nota mental…comprarle muchos obsequios a Joon Hyun– pensé en voz alta.

 

¿Por qué me pasan estas cosas?

 

Pov Jun Dae

 

Una vez que vi que el auto de Ji Ho estuvo fuera de mi campo visual, lo suficientemente lejos como para no verme ni yo a él, no pude evitar esbozar una gran sonrisa de satisfacción y saltar de la emoción.

 

Definitivamente logré mi objetivo y mucho mejor de lo que pensé.

 

Saque mi móvil del bolsillo de nuevo y marque el número de Jae Bum para llamarle. Tenía que restregarle en la cara las buenas noticias.

 

-¡Cariño! – respondió Jae Bum efusiva y empalagosamente como siempre luego de un par de repiques del móvil.

 

-¿Cuántas veces…debo repetirte…que no me llames con los estúpidos adornitos que usas con tus putas, ah?

 

-También me da gusto escucharte, estoy bien gracias por preguntar, feliz año nuevo…¡hace más de una maldita hora que se me está congelando el trasero en el estacionamiento! – Gruño - ¿Qué tanto se supone que estabas haciendo? ¿te lo llevaste a un hotel o qué?

 

-Qué poca paciencia tienes, ¿qué parte de que tenía que esperar a que pasara por la calle no entendiste? – respondí con obviedad.

 

-La parte en la que estoy muriéndome del frío aquí, ya no siento las piernas – se quejó.

 

-Entonces imagínate como estarán las mías que estuve parado afuera esperando la mitad del tiempo.

 

-Como sea, ¿ya nos podemos ir? – A veces me preguntó qué edad tiene este hombre porque se comporta como un niño pequeño - ¿Tienes buenas noticias o fallaste? Más vale que sean buenas noticias.

 

-Por supuesto que tengo buenas noticias, y…yo nunca fallo para tu información – dije con superioridad.

 

-No esperaba menos – comentó - ¿Entonces…tu plan funciono?

 

-Evidentemente si – respondí – Como te dije, soy un excelente actor, no sospechó absolutamente nada. Sigue siendo el mismo de siempre.

 

-¿El mismo estúpido?

 

-Cierra la boca – gruñí – Y no le digas estúpido.

 

-Pero es que lo es – Aseguró - ¿Cómo quieres que le diga cuando cayó tan fácil en una trampa tan básica como esa? Sinceramente de haber sido yo, te habría mandado a volar al primer instante en que te me acercaras luego de todo lo que paso. No te ofendas.

 

-No todo mundo es un idiota como tú, con todo el sentido de la palabra.

 

-Bueno, bueno, como sea ¿y ahora qué? – Preguntó – Ya cumpliste con tu objetivo principal que era acercarte de nuevo a Ji Ho, ¿qué harás ahora?

 

-Ahora…es momento de la fase dos.

 

-¿Fase…dos? – Dijo en un tono de confusión – No dijiste que esto era por “fases”

 

-No tenía que hacerlo, y aunque te lo hubiese dicho no habrías entendido así que preferí ahorrar saliva. Demasiado para tu primitiva mente. Confórmate con saber que si las cosas siguen como van, pronto será tu momento de actuar – Dije con una sonrisa - Así que vete preparando para eso y no me falles.

 

-¿Pero y en qué momento dije yo que quería participar en tu famoso y macabro…plan por fases? – Se quejó - Yo solo te traje porque me quitaste las llaves de mi auto y me amenazaste con chocarlo si no te traía y te esperaba, eso es todo.

 

-Participaras y punto.

 

-No, no lo haré – negó haciéndome poner los ojos en blanco – Tu no me mandas.

 

-Lo harás – dije de nuevo con firmeza.

 

-Que no – volvió a negar haciéndome apretar los puños.

 

-Que si – insistí.

 

-Definitivamente no – Dios mío, dame paciencia - ¿Por qué haría eso? ¿qué gano yo?

 

-Piénsalo bien – incité - Si las cosas salen bien, que obviamente así será, podrías echarle una manito al mocoso. ¿No es eso lo que querías?

 

-Pues…en realidad nunca dije eso, solo dije que era lindo y que no estaba nada mal. De eso…a lo otro, hay un tramo largo.

 

-Por favor – bufé - ¿A quién tratas de engañar si siempre piensas con tu pene?

 

-Me…ofendes.

 

-Como sea, última oportunidad – advertí - ¿Estás conmigo sí…o sí? No tienes nada que perder, tampoco te estoy pidiendo que mates a nadie, solo tienes que acercártele y con suerte tirártelo, ¿dónde está lo difícil?

 

-Umm…

 

-Vamos Jae Bum, no te pongas ahora en plan negativo – le reclamé – Además me lo debes.

 

-¿Lo hago?

 

-Claro que sí. Te recuerdo que gracias a mí no fuiste desheredado por tus padres. Aun no te he cobrado por eso.

 

-Creí que me hacías un favor. Los favores no se cobran hasta donde sé.

 

-Era un favor con precio, ya sabes, siempre hay que tener un as bajo la manga dicho por ti mismo. ¿Qué dices? ¿por los viejos tiempos?

 

-Ahhh – lo escuche suspirar – Si bueno, tampoco es como si tuviera nada mejor que hacer.

 

-¡Excelente! – Celebré – Así me gusta Jae Bum, creí que los años te habían vuelto aburrido.

 

-Seh, como sea – bufó – Ya dije que sí ¿ya podemos irnos?

 

-Si, ya nos podemos ir – respondí - Caminare hasta la farmacia de la esquina, pasa por mí ahí.

 

-Bien, mueve tu trasero que llegaré en 5, ahh y…compra parches de calor, enserio no siento los pies, no es broma. Voy a quedar paralítico por tu culpa.

 

-Aishh, a veces eres tan nena – comenté – Te comprare tus estúpidos parches solo porque de paso me puedo comprar unos para mí también.

 

-Ok, pero rápido Jun, ya estoy en camino y me quiero ir.

 

-¡Ya voy, no me presiones! – Me quejé - ¡¿Quieres que me resbale y me mate?!

 

-Uhh…a veces eres tan nena.

 

Aishh… ¿por qué él tiene que ser así?

 

Pov Joon Hyun

 

El árbol de navidad que tienen mis padres en su casa, no es ni siquiera similar al pequeño y casi deplorable árbol en comparación a este, que yo tengo en mi apartamento.

 

Como sabrán, no es un secreto que soy muy monocromático y que mis gustos son más inclinados hacia lo vintage y lo antiguo y esas cosas simples. En cambio mi madre…es todo lo contrario a mí, prefiere lo ostentoso y lo grande y brillante tal y como este árbol de navidad que además de ser blanco, cosa que no es común en los pinos…pues comunes, tiene muchas luces blancas y el resto de los detalles en dorado, incluyendo una enorme estrella en la punta que podrían ver desde Pekín.

 

Es tan, pero tan brillante, que siento que me quema los ojos, pero al mismo tiempo…no puedo dejar de verlo. Es absurdamente extravagante para mi gusto, tiene…demasiadas cosas, pero igual…me parece lindo, o tal vez puede que sea solo envidia.

 

¿Por qué el mío no puede verse así? Tal vez debería esforzarme un poco más el próximo año y…comprar los adornos del árbol, en vez de pedirle a Ji que me presté algunas cosas que no use.

 

Creo que eso responde mi duda anterior.

 

-Joon Hyun, ¿puedo saber porque estás ahí parado haciendo nada en vez de venir a ayudarme con las galletas? – escuche decir a mi madre desde la cocina.

 

-Tal vez es porque jamás has mencionado que quieres mi ayuda, mamá – respondí acercándome – Además…todos saben que la cocina no es precisamente mi especialidad.

 

-Tonterías – dijo ella – Además…no hay que cocinar nada, solo decorar las galletas, puedes hacer eso.

 

-Ehm…la decoración me sale peor de lo que me sale la cocina mamá – respondí – Además, este es el trabajo de Jae Ha, el mío es poner la mesa y…comer malvaviscos mientras tomo chocolate caliente y leo algo. Debería estar haciendo eso último justo ahora.

 

-Tú hermano esta con tu padre haciendo las compras de último minuto, así que no veo porque no puedas sustituirlo mientras tanto. Toma – dijo dándome una manga pastelera con algo cremoso y rojo adentro que intuyo que es betún.

 

-Pero…mamá…

 

-Vamos Joon Hyun, has leído libros de física cuántica de los cuales yo no entiendo ni la editorial de la que provienen, puedes decorar una galleta hijo – comentó.

 

-Yo no…estoy de acuerdo con eso.

 

-Tonterías, no es nada difícil, solo es un…hombrecito de galleta, usa tu imaginación y haz lo que quieras.

 

-Ahm…mi imaginación es…algo abstracta mamá, no me parece una buena idea, prefiero que me digas que debo ponerles.

 

-Bueno…se supone que ropa, rostro y esas cosas – Súper explicito mamá – Piensa en la navidad.

 

-Claro – dije para nada conforme con su explicación – Haré…lo que pueda.

 

-Solo ponles lo que quieras hijo, nos las vamos a comer, no a exhibir – No quiero tomar eso como un “sé que las harás horrible” pero justo así sonó, hasta yo sé que quedaran horribles - Enseguida regreso, debo hacerle una pequeña llamada a tu tía, solo será un segundo.

 

-Aja – respondí consciente de que ese “solo un segundo” equivaldría por lo menos a un par de horas – Ve tranquila…yo…asesinaré visualmente a estas galletas mientras tanto.

 

-Diviértete – me dijo desde lejos – Y no te comas ninguna, las tengo contadas.

 

-Tratare – musité – Esa era mi técnica para las que quedaran peores, desaparecerlas en mi estómago.

 

Una vez que estuve solo en la cocina, comencé a intentar decorar las tontas galletas. He de admitir que es mucho más difícil de lo que parece, el betún es demasiado viscoso, y cuesta utilizarlo sobre la galleta, además la manga requiere que la presiones para que pueda salir y si lo haces demasiado se derrama por el otro extremo, y como el colorante con el que lo pintan es súper…súper…natural, apenas lo tocas, te pinta por todos lados.

 

Mal día para haberme vestido con un suéter blanco.

 

Ni siquiera sé cuál es el sentido de esto. Las galletas, se ven perfectamente bien así con sus formitas básicas y su cobertura de chocolate de colores, podrían comerse así y ya. Ahh pero no, hay que ponerles esta cosa súper dulce que si así pinta por fuera, no quiero imaginar cómo me va a poner los órganos internos.

 

Lo peor es que masoquistamente me las voy a comer igual, de hecho ya me he comido unas cuantas. La primera por ejemplo no tenía forma, ni siquiera sabía lo que quería hacer con ella, luego pensé en convertir eso en un Santa Claus, pero al final parecía más un chewbacca rojo deforme que eso así que…solo me la comí. Hubo otras que quedaron mucho peor que esa, enserio mucho…mucho peor, así que corrieron con la misma suerte, e incluso una se partió a la mitad del horror antes de que le pusiera nada encima.

 

Si…sabía decisión galleta, sabía decisión.

 

Para cuando mi madre volvió a la cocina, ya yo había desperdiciado casi dos horas de mi vida comiendo galletas y destruyendo la autoestima de otras. Menos mal que no me dedico a la pastelería ni nada parecido porque…definitivamente no es uno de mis talentos.

 

-Joon Hyun hijo…cuando dijiste que no tenías creatividad…no creí que sería tan…enserio – Sinceridad pura nivel…“mi madre me odia”

 

-Que cruel eres mamá, sobre todo después de que tú fuiste la que me obligaste a hacer esto – le reclame – Además…no está tan mal, digo…aún se pueden comer.

 

-No está mal…pero…son un poco…abstractas – comentó - ¿Por qué pintaste esa solo de la mitad para abajo? – preguntó.

 

-No está pintada de la mitad para abajo, tiene unos pantaloncitos – respondí – ¿Dijiste que hiciera ropa, no? Bueno…esos pantalones son nivel project runway.

 

-Ok… ¿y porque aquella tiene un botón en la cabeza y dos paralelos en el pecho con las piernas verdes?

 

-¡No son botones y no tiene las piernas verdes! – Me quejé – ¡Viene de Hawai! Esa es la que mejor me quedó, es tan obvio.

 

-Ohhh, claro – dijo ella entrecerrando la mirada – Y la que está pintada toda de negro…es…

 

-Ohh esa…originalmente iba a ser un pandita – confesé – Pero…me equivoque un poco…y ahora es un………un dementor.

 

-¿Un qué? – preguntó.

 

-Un dementor – repetí - ¿Qué acaso no has visto Harry Potter?  -pregunté haciendo que ella negara con la cabeza – Aishh…estos muggles.

 

-¿Por qué mejor no te lavas las manos para que ya no parezca que mataste a nadie… – Estúpido betún rojo - Y te vas al sillón a tomar chocolate caliente mientras yo termino con esto, eh? – Propuso - Tu padre y tu hermano deben estar por llegar en cualquier momento.

 

-Me…gusta mucho cómo suena eso a pesar de que me estas echando.

 

-Por cierto, ¿qué estabas haciendo pintando esta toda de rojo? – Preguntó refiriéndose a la galleta que estaba intentando decorar justo cuando ella llegó - ¡Ohh ya sé! Es un santa Claus.

 

-¡Claro! – Mentí – Era…justamente eso…obviamente.

 

-Le pondré sus botitas y la barba y quedará perfecta.

 

-Se-guro que sí mamá.

 

Y así es como ella jamás sabrá que en realidad eso era chewbacca rojo versión 2.0

 

Después de una eternidad en el baño intentando quitarme el color rojo de las manos, fui a la cocina por una enorme taza de chocolate y luego me acurruque en el sillón frente al calor de la chimenea.

 

Una de las cosas que me gustaban de la casa de mis padres es que tenía chimenea. Quisiera una en mi apartamento, pero pues…no admiten chimeneas ahí por obvias razones y tengo calefacción, la cual hace la misma función de la chimenea, pero no es lo mismo sin el aspecto de película de cine antigua con temática de montaña, así que…igual quiero una chimenea. Algún día debo tener una, está en mi lista de cosas innecesarias en las que debo malgastar mi dinero en el futuro.

 

En fin.

 

Comenzaba a plantearme tomar una siesta mientras esperaba que llegaran mi padre y mi hermano para la cena, cuando de pronto mi móvil comenzó a vibrar indicándome que tenía un nuevo mensaje de mi amor y la idea de la siesta desapareció por completo.

 

-“¿Qué haces cielo?” – Preguntó – “Te extraño” – escribió junto a una cara triste.

 

Solo con leer la palabra “cielo” y que “me extraña”, ya tenía toda la sangre en la cabeza.

 

¿Algún día podré superar eso? Por favor, ni siquiera me está mirando y ya mi corazón me está casi infartando de lo rápido que está latiendo. No sé porque me pongo así,  estúpido y maravilloso enamoramiento.

 

-“Destruía la belleza de unas galletas de jengibre con betún de colores” – respondí con sinceridad porque, eso fue lo que hice literalmente – “Aww, también te extraño mi vida”

 

-“JAJAJAJAJAJAJA, no sé porque me imagino eso con tanta dificultad” – envió una larga carcajada. Estúpido…igual lo amo.

 

-“Te costará más imaginar pantalones altos, una hawaiana y un dementor en versión galleta” – comenté – “Eso fue lo que hice”

 

-“JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA” – envió una carcajada aún más larga – “Eso ni siquiera tiene sentido navideño”

 

-“Calla, soy creatividad pura, apuesto a que jamás habías escuchado algo como eso en tu vida”

 

-“Evidentemente, por eso te amo, porque te sales de lo común” – Oww, ahí está de nuevo el mini infarto - “Afss, quisiera estar ahí contigo, tengo mucho frío y quiero abrazarte

 

 

-“También tengo frío y quiero que me abraces” – respondí – “Estoy frente a la chimenea, con un suéter, una manta y chocolate caliente, y ni así”

 

-“Faltó yo en ese cuadro” – aseguró.

 

-“Definitivamente faltas tú” – admití - “¿Y cómo está la abuela Yo?”

 

-“Está muy bien, como siempre. Preguntó por ti apenas llegué y también pregunto cuando nos vamos a casar” – respondió – “Todo bien”

 

-“Me imagino ¿Y mis tres bebés?” – Dije refiriéndome a Zeus, Don y Nero, los perros de Ji – “Aww, quería verlos”

 

-“Yo soy tú único bebé” – envió junto a una cara enojada.

 

-“Sabes de que te hablo” – respondí.

 

-“Esos tres están bien, de hecho están mejor que yo. Crecieron un montón, creo que en vez de perros tengo tres dinosaurios o algo así” – Leí riendo de inmediato – “Nero tiene el pelo demasiado largo otra vez así que estoy comenzando a pensar que me equivoque de nombre y debí llamarlo Rapunzel. Don está comiendo por él y por su dos hermanos, a veces me da miedo que incursiones en el canibalismo. Y Zeus que es el más pequeño de los tres, es el más grande, si sigue creciendo así, pronto va a parecer más una vaca que un dálmata”

 

-“Ahhhhhhhh, quiero verlos, maldición”

 

-“Dijiste una mala palabra, recuérdame que te debo una nalgada” – escribió automáticamente.

 

-“Definitivamente lo haré. Me debes mucho más que eso por dejarme solo en año nuevo”

 

“Te recompensare, lo prometo…ohh espera…también tú me has dejado solo en año nuevo, espero mi recompensa también”

 

-“Con mucho gusto”

 

Ji Ho y yo nos mensajeábamos cada 5 minutos o menos con cualquier tipo de tonterías y claro que muchos “te amo” entre otras cosas.

 

A pesar de que no estaba conmigo, no me sentía para nada solo, y me parecía estúpidamente romántico que me mensajeara a cada rato para decirme que me amaba y que me extrañaba. Incluso me mando una foto de cómo se había vestido.

 

Dios…se había puesto nada menos que un suéter negro de cuello alto. Esa no es una prenda que favorezca a todo el mundo, podrías fácilmente lucir como una tortuga intentando salir de su caparazón, entre paréntesis “yo las pocas veces que lo intente” Pero en él luce tan bien que…podría ser ilegal, aunque bueno, ¿qué es lo que a él con ese cuerpo y ese rostro y esa perfección no le quede bien?

 

Este definitivamente es mi nuevo salvapantallas.

 

Cuando Jae Ha y mi padre llegaron, además de burlarse de mi talento con la decoración de galletas, trajeron muchas cosas para la cena de año nuevo, por lo que en poco tiempo y luego de preparar todo estábamos en la mesa disfrutando  juntos como la familia que éramos.

 

-Entonces…esa galleta no es una representación de tu alma – Bromeo Jae Ha refiriéndose a la que estaba toda pintada de negro.

 

-Cállate. Ya te dije que iba a ser un panda y termino siendo un dementor – repetí.

 

-A mí me parece muy…original – dijo mi padre.

 

-Yo creo que le falto inspiración. Tenían que haberle puesto una foto de Ji Ho en frente, habría hecho la Mona Lisa – continuo diciendo mi tonto hermano haciendo que lo fulminara con la mirada.

 

-Al menos YO…si tengo con quien inspirarme – contraataque – Solterón.

 

-Soltero pero…nunca solo.

 

-Siltiri piri ninci sili – lo imite.

 

-Sabes que es verdad.

 

-Sibis qui is virdid – volví a imitarlo porque sabía que eso lo irritaba mucho.

 

Ya basta – Bingo.

 

-Yi bisti – continúe.

 

-Deja de hacer eso – gruño.

 

-Diji di hicir isi.

 

-Ya basta los dos – Nos regañó mi madre.

 

¡Él empezó! – respondimos al mismo tiempo.

 

-Dejen de comportarse como niños pequeños – dijo con firmeza - ¿Tengo dos hombres hechos y derechos o dos bebes, eh?

 

-Si mamá – respondimos ambos al unísono antes de quedarnos en silencio.

 

Pero eso solo duro 5 segundos o menos.

 

-Pero que conste que yo tengo razón – insistió Jae Ha – ¡Ohh Ji Ho te amo BEBÉ! – Comenzó a decir utilizando la galleta que estaba toda pintada de negro y una voz chillona - ¡También te amo CIELO, tu sabes que no me importa que no puedas ser como Marta Stewart! – dijo usando una voz ronca y la galleta que se supone que tenía pantaloncitos.

 

-Ya estuvo, ahora si te voy a matar – gruñí levantándome de mi lugar con el cuchillo de mesa en la mano.

 

-Era broma Joon…deja ese cuchillo… ¡mamá! – dijo mientras comenzábamos a correr alrededor de la mesa.

 

-Ahhh, dame paciencia señor, tuve que haber tenido hijas, lindas y tiernas hijas.

 

Ignorando las bromas pesadas de mi hermano y sus avergonzantes comentarios frente a mis padres, la cena estuvo deliciosa y ni hablar del postre, tarta de caramelo con chocolate, mi favorita.

 

Luego de la cena, nos sentamos juntos en el pequeño porche del jardín con algunos bocadillos y un poco de vino mientras esperábamos que pasaran los últimos minutos del año. Esos, iban a ser nuestros asientos en primera fila para el espectáculo de fuegos artificiales cortesía del gobierno que habían prometido en las noticias esa misma mañana.

 

Todo iba bien, tan pero tan bien, que tuve que haber sospechado que como siempre pasa en mi vida, algo iba a echar a perder mi perfecta tranquilidad, en este caso…personas indeseables cuya sola presencia contamina el ambiente.

 

-Buenas noches – escuche esa desagradable voz conocida desde el recibidor.

 

-No puede ser – pensé en voz alta – Dime por favor que no es Choi y que ya me emborrache con tanto vino que estoy teniendo una pesadilla – dije a Jae Ha.

 

-Si no quieres que te lo diga, entonces no te lo diré pero…sí es él – confirmo.

 

Maldición.

 

-Creo que me ocultaré en los arbustos – dije con la intención de levantarme de mi cómodo lugar – Si pregunta por mí, le dices que me fui a barrer el desierto ¿sí?

 

-Pensaste eso demasiado tarde – canturreo notando una figura justo frente al cristal de la puerta.

 

-Rayos – pensé.

 

-¡Hola! – Saludó con energía y con una espantosa y cínica sonrisa – Buenas noches, ¿pasándola bien? – Si, y mucho hasta que tu llegaste.

 

Debí haber imaginado que era él cuando sonó el timbre de la puerta a solo horas de año nuevo. Incluso mi padre se levantó de su sitio para acompañar a mi madre pensando que podría ser un ladrón o algo así.

 

¿Por qué no pudo haber sido un ladrón? Eso hubiese sido incluso mejor que esto.

 

-¿Listos para despedir el año? – preguntó.

 

-Y a ti si solo viniste a molestar a mi hermano – atacó Jae Ha de inmediato.

 

-También me da gusto verte Hyung – fue lo que le dijo Hyun Su.

 

-¿Qué se supone que haces aquí Choi? – pregunté de manera cortante y directa.

 

-Solo vine de paso – explicó – Mis padres enviaron algo de vino para ustedes como…todos los años, así que vine a traerlo…ohh y enviaron buenos deseos también.

 

-No te preguntaba la excusa con la cual engañas vilmente a mis padres, hablo de la razón real, no te hagas el inocente – Dije sin rodeos consiente de que el hecho de que apareciera ahora luego de haber desaparecido del mapa por semanas no podía significar nada bueno.

 

-Siempre tan directo Joon Hyun. Adorable - dijo con una sonrisa que me daba muy mala espina - ¿Nos das un minuto Jae Ha? – pidió a mi hermano el cual lo ignoró olímpicamente.

 

-¿Joon Hyun escuchaste algo? – Dijo haciéndose el desentendido – Creí haber escuchado algo pero…fue tan vano que…no estoy seguro. ¿Estaré escuchando…gente muerta? – comentó haciéndome soltar una pequeña risa. Personas chocantes en el mundo y de ultimo esta mi hermano. En estos momentos es cuando lo amo.

 

-Jajajaja, tan…gracioso como siempre – dijo Hyun Su fingiendo no molestarse, aunque era más que evidente que si lo hizo. Es pésimo disimulando – Dile que se vaya, esto te interesa, y te interesa más de lo que crees.

 

-En realidad no lo creo, de hecho nada que provenga de ti me provoca interés ni aunque lo deposite en un banco - dije con sinceridad.

 

Él esbozo una sonrisa casi malévola para mi gusto y entonces camino hasta quedar frente a mí, se acercó hasta mi oído y susurró sus verdaderas intenciones.

 

-Que conste que yo quise razonar contigo. Cuando tus padres se queden sin nada, no vengas a preguntarme que fue lo que paso porque…no estaré dispuesto a explicártelo como hoy.

 

Aquello me dejo completamente descolocado. ¿Qué estaba diciéndome? ¿Cómo que mis padres se quedarían sin nada? ¿De qué estaba hablando?

 

-¿He despertado tu interés o…aun debes depositarlo en el banco?

 

-Jae, danos un segundo ¿si? – pedí.

 

-¿Seguro que quieres eso? – Preguntó – Podría patearle el trasero y hacer que caiga en la casa de sus padres – Si, como quisiera decir que si a eso.

 

-No, solo es…algo pendiente, no pasa nada – dije tranquilizándolo.

 

Jae Ha nunca se ha llevado bien con Hyun Su, mucho más después de lo que paso, y ahora que hay alcohol en su sistema no quisiera empezar el año nuevo con una pelea, más aun después de lo que dijo Hyun Su de mis padres y que me está casi llevando a los nervios.

 

-¿Seguro? – insistió una vez más.

 

-Sí, todo bien – mentí – No te preocupes.

 

-Está bien, pero si hace algo estúpido…solo avísame ¿sí? – Comentó asesinándolo con la mirada – O córtale las pelotas con las tijeras de jardín que están junto a ti, lo que se te haga más práctico – Dependiendo lo que me diga, definitivamente tomaré eso en cuenta.

 

-Lo haré, lo haré.

 

Una vez que estuvimos solos, él se sentó junto a mí aun sin invitarlo a que lo hiciera y cruzó las piernas incluso poniéndose tan cómodo que quise alejarlo de una patada.

 

-Ahhh…este lugar me trae tantos recuerdos – comenzó a decir – Aquí te pedí que fuéramos novios, ¿lo recuerdas?

 

-Sí, claro que lo recuerdo – asentí – Nunca olvido las estupideces que hago.

 

-¿Por qué estás tan a la defensiva conmigo? – se quejó.

 

-¿Tal vez es porque descubrí que eres un idiota, demente, agresivo y que además intenta chantajearme con los años de trabajo de mis padres? – dije con obviedad.

 

-Ohh vamos, no veas esto como un chantaje Joon Hyun, definitivamente no es eso. Yo lo único que quiero es…ser feliz junto a ti y que ambos…tengamos lo que queremos.

 

-¿Qué quieres decir con que “esto” no es un chantaje? – Pregunté con un poco de miedo de su respuesta - ¿Qué es “esto”?

 

-Hablo de…esto – respondió sacándose una hoja de papel doblado de su chaqueta y ofreciéndomela.

 

-¿Qué…es eso? – pregunté aun sin tomarla.

 

-No lo sabrás si no lo lees.

 

Yo tome la hoja de mala gana y apenas la abrí lo primero que note fue el enorme sello de la empresa de los padres de Hyun Su en la parte superior. Lo segundo que note fue la firma de mis padres a pie de página. Ninguna de esas dos cosas juntas me gustaba, de hecho tenía un pésimo presentimiento, uno que aumentaba a medida que mis ojos leían el contenido de aquel texto.

 

A medida que avanzaba con la lectura, mis ojos se abrían más y más como platos y mi expresión seguramente que había cambiado de una neutra a una de horror. No, esto…esto no podía ser…esto…tenía que ser una broma, una mala…puta…broma.

 

-¡¿Qué se supone que significa esto?! – Dije levantándome de la silla como un resorte - ¡¿QUÉ…?!

 

-SHHHHHHHHH – me silenció cubriéndome la boca con fuerza y obligándome a volver a mi lugar – En primer lugar no grites, no es necesario, estoy justo a tu lado te escucho perfectamente, y en segundo, si haces un escándalo, puedes declarar a tus padres en bancarrota sin posibilidad de nada – amenazó - ¿Entendiste?

 

Desgraciado, desgraciado y mil veces desgraciado.

 

-¿Qué demonios es esto Choi Hyun Su? – gruñí apartando su mano de mi rostro de un manotón intentando con todas las fuerza no gritarle a mis padres que vinieran inmediatamente a explicarme en que momento…EN QUE MOMENTO DECIDIERON CEDER TODAS SUS ACCIONES A LA FAMILIA DE HYUN SU QUEDÁNDOSE PRÁCTICAMENTE CON NADA. Me cuesta admitirlo pero sin la familia de Hyun Su, lo único que mis padres tienen son edificios vacíos - ¿Eh? ¡Habla! – exigí.

 

-Si no te calmas, no te voy a decir nada – dijo como si nada.

 

-¿Cómo quieres que me calme, maldición? – dije a punto de colapsar, aun no podía creer lo que había leído recién - ¿Sabes…sabes siquiera la mitad de las cosas que pasaron mis padres para poder tener lo que tienen ahora? ¿Sabes todo lo que sacrificaron, todo el dinero que invirtieron, todas las cosas que tuvieron que pasar para poder hacer crecer su pequeña empresa y llegar hasta aquí? ¿Eh, lo sabes?

 

-No – negó con la cabeza con simpleza – Y no me interesa, aunque…seguramente que es una historia súper emotiva y magnifica, pero…sabes que esas cosas a mí me aburren. Además…no vine aquí para escuchar nada de eso, vine a negociar contigo.

 

-¿Negociar? – repetí tan molesto que sentía como la vena de mi cuello se tensaba - ¿Qué quieres negociar?

 

-Qué bueno que preguntas – dijo sonriendo causando que quisiera tumbarle todos y cada uno de sus perfectos y blancos dientes de un puñetazo – Tengo un súper trato para ti, que no vas a poder rechazar aunque quisieras.

 

-¿Qué trato?

 

-Simple – comenzó a decir – Matrimonio – dijo dejándome completamente atónito.

 

-¡¿Qué cosa?! – exclame casi al punto de gritar de la frustración.

 

Así que de eso se trataba. No puedo creerlo.

 

-Debes estar bromeando.

 

-Para nada, hablo muy enserio – respondió - Te explico. Si llegaras a ser mi esposo, tu apellido automáticamente cambia al mío, que es el mismo de mis padres, que es el mismo que maneja toda la empresa y sus acciones, así que en teoría, adquirías la misma importancia que tenemos todos los Choi en la empresa y tus padres podrían conservar sus acciones como si nada y…en realidad ni siquiera se enterarían de nada. Por el contrario, si no lo haces…desgraciadamente pronto se les dará el triste aviso de que en vista que ya no significan un beneficio económico para la empresa, son excluidos de está y su pequeña cadena de hoteles quedará prácticamente desamparada sin ningún tipo de financiamiento y por tanto en quiebra ya que en poco tiempo les van a generar muchos más gastos de los que puedan cubrir con sus ingresos y terminaran en…bancarrota. Un final muy triste para unos empresarios tan buenos como ellos.

 

-Eso no puede ser…me…me estás mintiendo.

 

-¿Pero cómo te mentiría si lo estás viendo con tus propios ojos? Tus padres le cedieron todo a los míos así que no tienen nada. Yo te propongo la unión de ambas familias mediante un matrimonio para que eso no suceda, ¿acaso no estoy siendo razonable?

 

-Estas…demente.

 

-Para nada – comentó acariciando mi mejilla – Solo enamorado.

 

-Eso no es amor Hyun Su – ataque de inmediato – Chantajeándome de esa manera para que me case contigo no vas a lograr que te amé, solo que te odie, quiero que lo tengas en cuenta.

 

-Puedo vivir con eso…del odio al amor hay solo un paso. Con lo que si no puedo vivir, es la con la idea de que prefieras estar al lado de ese…marginal – dijo evidentemente refiriéndose a Ji.

 

-Así que es eso ¿no? – Dije yo – Todo esto es porque…estoy con Ji Ho y no contigo, tú…tú ni siquiera me quieres…solo no quieres que esté con él.

 

-Claro que te quiero bebé – afirmó – Te quiero y es por eso que quiero lo mejor para ti, y trato de hacerte las cosas simples. Ni siquiera tienes que pensarlo demasiado, ¿ese perdedor…o tu familia? – Dijo utilizando ambas manos para representar aquello – La respuesta es obvia.

 

-Eres un…maldito – fue lo que pude decir sin poder retener la lagrima de rabia que caía por mi mejilla.

 

-Lo soy – admitió – Lo sé…pero eso está bien para mí sí así puedo ser tu maldito esposo.

 

-Aún no he dicho que si…

 

-Pero lo harás – me interrumpió – Porque eres un buen chico que nunca haría sufrir a sus padres – dijo con seguridad – ¿Verdad que no?

 

Esto…definitivamente tiene que ser una broma.

 

-Bueno…ya me tengo que ir, mis padres me deben estar esperando para…recibir el año nuevo – dijo levantándose, sonriendo como si no acabará de extinguir toda la felicidad de mi ser en solo segundos – Como soy paciente, te voy a dar una semana como plazo. Si…soy tan bueno, lo sé, lo sé, incluso te estoy dando chance de que termines con ese…estúpido jueguito que tienes con el idiota con ínfulas de idol de manera apropiada, así tengo tiempo de hacer los preparativos de la boda y todo lo demás. Aishh…quisiera ser una mosca en la pared para ver el rostro que ponga cuando le termines, seguramente va a ser un espectáculo, jajaja.

 

Por favor despierta…despierta Joon Hyun…despierta de esta pesadilla de una buena vez.

 

-Ahhh…casi lo olvido – dijo rebuscando en el bolsillo de su chaqueta, sacando una pequeña caja de terciopelo azul que evidentemente era un anillo - Te traje un obsequio de navidad, espero que te guste. Me…arrodillaría en el piso, pero…sigo un poco molesto contigo porque te has metido con ese imbécil y mi pantalón beige se va a ensuciar en el piso así que…no lo mereces aun, tal vez lo haga luego.

 

No, no puede ser real. Esto no me puede estar pasando, Dios, por favor…alguien…alguien haga algo.

 

-Espero que te haya gustado mi jugada, admite que fue buena, ¿a que sí? – Vociferó

 

-Esto no…se va a quedar así – comenté.

 

-¿No? Pues yo creo que sí cariño. De más está decirte que no puedes decirle a nadie de nuestro... “pequeño acuerdo” porque si no quedaría…anulado. Confío en que serás bueno y no vas a decírselo a nadie, aunque…si así lo hicieras, debes saber que no me hago responsable de las consecuencias que eso genere - Amenazó – Pobre Seo…pobre Jae Ha…pobre Ji Ho.

 

-¿Me estás amenazando con…hacerles daño?

 

-Para nada, yo no…yo no quiero llegar a ser extremista, pero estuve planeando esto por mucho y enserio que considere todas las variables, así que me vi obligado a…contrarrestarlas. No quieres poner más peso sobre tus hombros ¿no? creo que con lo de tus padres es suficiente para ti.

 

-Vete – Me levanté de mi lugar sin ganas de seguir escuchándolo más, no…no podía…me estaba haciendo demasiado daño, no lo soportaba más - ¡Vete ahora, fuera de mi casa!

 

Quería gritar, enserio que quería gritarle que era un imbécil, un estúpido, un idiota que no se saldría con la suya tan fácil, que estaba loco si pensaba que me quedaría de brazos cruzados solo mirando como arruinaba mi vida y amenazaba con lastimar a los que más me importan.

 

-Que cruel eres – se quejó - ¿Así tratas a tu futuro esposo? – dijo haciéndose el ofendido soltando una carcajada. Él enserio estaba disfrutando esto – De acuerdo, de acuerdo, ya me voy, pero…vendré por la respuesta en 7 días así que…piénsalo bien.

 

-Largo – repetí.

 

-Feliz año nuevo corazón – dijo sonriendo victorioso como si acabara de la ganarse la lotería. Infeliz - Ahh y…en el futuro…tus padres tienen que tener más cuidado con lo que firman – Bastardo…cínico - Uno nunca sabe que cosas dicen entre líneas.

 

Apenas salió de mi campo visual, mi cuerpo se llenó de irá y la descargue dándole una patada a lo primero que encontré en mi camino, dejándome caer nuevamente en el sillón.

 

Sentía tantas ganas de gritar y llorar de la…impotencia.

 

¿Cómo puede hacerme esto? ¿Qué clase de persona tan…mala y cruel es? Yo…lo desconozco, ni siquiera sé cómo pude involucrarme con alguien así. Fui tan ciego.

 

¿Por qué?

 

¿Por qué me está pasando esto justo ahora que por fin mi vida es verdaderamente feliz al lado de alguien que me ama?

 

¿Qué clase de cosa he hecho en mi otra vida para que cada vez que encuentro un poquito de felicidad y paz algo lo arruine?

 

No sé cómo reaccionar, no…no sé qué hacer, ¡no sé qué hacer!

 

Por primera vez en la vida, no tengo…ni la más mínima idea de que hacer.

 

Pov Hyun Su

 

Después de haber hablado con Joon Hyun, me despedí efusivamente de sus padres y hasta de su hermano el cual al parecer me odia tanto como yo a él, y conduje de nuevo hasta la casa de mis padres con una sonrisa de oreja a oreja  que no se me quitaba del rostro.

 

Por fin pude hacer mi jugada de oro, y vaya que dio resultado. Definitivamente ni siquiera el gran Jung Joon Hyun que todo lo sabe y lo anticipa se esperaba algo como eso, se le notaba en el rostro.

 

Estaba loco si creía que iba a quedarme sin hacer nada solo viendo cómo se revolcaba como puta con el idiota ese. Me da asco solo de pensar que estuvo todo este tiempo metiéndose con el poca cosa ese, pero bueno…tengo algo preparado para él también así que, dentro de poco me las pagara también, está muy equivocado si piensa que porque este en un grupito musical de quinta va a pasar por encima de mí.

 

Nadie…está por encima de mí jamás.

 

-¿Hyun Su? – Escucho a mi madre llamarme desde la cocina - ¿Ya volviste? – No, este es mi espíritu que se está manifestando holográficamente y en 3D antes que yo.

 

-Si mamá – respondí – Ya volví.

 

-¿Le diste a los Jung nuestro obsequio? – preguntó.

 

-Si – asentí nuevamente – Y también les di sus saludos y sus buenos deseos.

 

-Ese es mi hijo – comentó dándome un beso en la mejilla – Me alegra que te tomaras la molestia de ir hasta allá a pesar de que ya no estés saliendo con su hijo – Por ahora, solo por ahora.

 

-Si bueno…no gano nada enemistándome con ellos, son buenos empresarios y muy confiables, ¿no? Hay que mantener el contacto.

 

-Me alegra que pienses de ese modo – escuche que dijo mi padre acercándose a nosotros – Eres todo un empresario hijo, siempre pensando en el futuro, así me gusta.

 

-Aprendí del mejor papá – lo halague porque sé que le encanta que lo haga, aunque no sea del todo cierto – No voy a negar que aún sigo esperanzado de que mi suerte cambie y pueda tener una oportunidad con Joon Hyun – Fingí completamente consciente de que obviamente las cosas van a cambiar - Pero…bueno…la empresa siempre es primero, hay que separar lo personal de los negocios.

 

-¿Escuchaste eso mujer? – Preguntó mi padre abrazando a mi madre por los hombros – Tenemos al próximo jefe de la familia justo aquí – comentó palmeando mi espalda como si quisiera sacarme un pulmón.

 

-Lo veo, mi pequeño ya es todo un hombre – dijo ella con una sonrisa.

 

-Vayamos por vino para celebrar – propuso mi padre - O no…mejor champagne. Esto amerita champagne para brindar – corrigió con la intención de ir hacia el bar por una botella.

 

-Ohh yo la traeré padre – propuse – Quédate aquí con mamá, y…vayan yendo a la terraza mejor.

 

-De acuerdo, pero no tardes, faltan solo 15 minutos para año nuevo.

 

-Voy corriendo – canturree.

 

Fui prácticamente dando saltitos hasta el despacho de mi padre en donde tenía un pequeño bar en una esquina con muchas botellas ordenadas verticalmente, todas muy caras por supuesto.

 

-Haber… ¿cuál debería llevar? Supongo cualquiera estará bien – Pensé en voz alta – “Así se celebra men, abriendo el champagne, volando como abeja, un enjambre de abejas” – canté antes de comenzar a reír – Jajaja ¿por qué estoy cantando esa porquería?

 

Una vez que fui a la terraza con mis padres, le quite el corcho a la botella, la cual derramo un poco sobre el suelo e incluso sobre mis zapatos caros, pero…estaba tan feliz que no me importaba ni siquiera eso.

 

Llene las 3 copas con el líquido burbujeante, y luego las elevamos mientras esperábamos la cuenta regresiva de los últimos segundos del año.

 

-5…4…3…2…1… - decía mi madre - ¡Feliz año nuevo! – exclamó con emoción antes de darme un fuerte abrazo y abrazar y besar a mi padre también.

 

Los tres chocamos nuestras copas y luego le dimos un sorbo, aunque bueno…yo me tome todo el contenido de un solo trago e incluso me serví un poco más para repetir la misma acción.

 

-Me hubieses avisado que querías una botella para ti solo hijo, te habría obsequiado una – bromeo mi padre - ¿Algo que estés…celebrando en particular? – preguntó curioso.

 

-Umm…pues…solo que es…un nuevo año – mentí - Y este año…todas las cosas…van a ir bien para mí.

 

Si, este año nada iba a salir mal.

 

Pronto…seré un hombre casado, la empresa pasará a ser mía y por fin tendré todo el éxito que siempre he querido.

 

-Brindemos por eso entonces – dijo mi padre elevando su copa – Por todo el éxito que tendrás este nuevo año.

 

-Por eso y mucho más…salud.

 

Porque nadie…va a volver a interponerse en mi camino.

 

 

CONTINUARA

 

 

Notas finales:

¿Que les parecio?

Espero sus opiniones las cuales usare para mejorar y sus amenazas de muerte para cierto personaje de la historia con mucho gusto tambien.

Ya estoy editando el proximo capítulo, espero tenerlo listo dentro de muy poco. Estoy en esa parte de la historia crucial que me emociona y escribo super rápido, me vienen tantas ideas a la cabeza que no se como juntar todo.

Nos leemos pronto, abrazos para todos.

Bye Bye

XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).