Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

V.I.P por Lady Wifi

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaa queridos lectores. He vuelto por aquí.

Me tarde un poco en actualizar, lo sé, no me maten, pero es que sinceramente estoy full trabajo y universidad y no tengo tiempo para nada...nada...NADA. Enserio, estuve al borde de un colapso la semana pasada con tantas cosas juntas, se supone que debí haber publicado el lunes pasado porque ya tenía todo listo pero no pude sino hasta hoy.

En fin...espero que les guste el capítulo, ya estoy comenzando a poner el drama pero de a poco, no quiero apresurar tanto las cosas. 

Muchas gracias por las 5700 visitas :) y por los reviews.

PD: En este capítulo hice referencias a las canciones "Good Day" y "Best of Me" de BTS, "Fantastic Baby" y "BANG BANG BANG" de BIG BANG, y "The Real" de n-Flyng, traducidas/adaptadas al español las cuales no me pertenecen (Practicamente hice un recuento de canciones de otros capítulos porque era la gira pues XD)

Sin más que decir, disfruten la lectura

 

 

Decisión

 

Pov Joon Hyun

 

Este…ha sido el peor año nuevo que he tenido en toda mi vida.

 

Aun me parecía que todo era una simple broma y que en cualquier momento alguien vendría a decirme que nada de eso era cierto y que solo intentaban asustarme o que tenían una cámara escondida o…lo que sea…pero algo…algo…para que cada segundo que pasara dejara de hacerse más y más real esta pesadilla.

 

Después de haber abrazado a todo el mundo, con la sonrisa y la felicidad más fingida que se puedan imaginar, dije que estaba mareado por tanto vino y que solo quería irme a dormir, pero la verdad es que la tristeza que sentía no me dejaba ni siquiera mantenerme en pie y en cualquier momento iba a comenzar a llorar, lo cual nadie podía ver o comenzarían a preguntar la razón de mis lágrimas y yo no sabría, o mejor dicho, yo no podría explicarles porque.

 

Me encerré en la habitación sin dar más explicaciones al respecto y luego llore, lloré como nunca antes lo había hecho en la vida. La caja de pañuelos completa no fue suficiente para tantas lágrimas, y mis ojos se inflamaron tanto que pensé que en cualquier momento quedaría ciego.

 

Cada que leía un mensaje de Ji, los cuales llegaban sin parar a mi móvil diciendo que me amaba, una pesada lágrima resbalaba por mi mejilla, y las enormes ganas de llamarle y decirle todo lo…horrible que me estaba pasando para que me besara y me estrechara entre sus brazos diciéndome que todo estaría bien, estaban desbordándose.

 

No podía soportarlo.

 

Ni siquiera sé si me quede dormido o me desmayé, lo único que sé, es que sentí que iba a morir en cualquier momento. Fueron demasiadas emociones juntas en tan pocos minutos, que creo que mi cuerpo no pudo soportar esa mezcla de ira con tristeza y se descontrolo a un punto en el cual no supe nada de mí sino hasta el día siguiente cuando los rayos del sol se colaron por la ventana lastimándome en extremo la vista.

 

No quería levantarme de la cama, enserio que no quería, mis ojos ardían y mi cuerpo no sentía ningún tipo de energía, me sentía como un peso muerto bajo la colcha.

 

Mi cabeza dolía, mis pensamientos eran un caos. Lo único que quería era…desaparecer.

 

-Joon Hyun – escuche que llamaban a la puerta - ¿Estás despierto? – Esa era la voz de Jae Ha.

 

-No – negué en un lenguaje que fue apenas entendible pues mi cara estaba hundida en una de las almohadas.

 

Probablemente mis padres querrían ir a algún lugar juntos en el primer día del año. A veces hacíamos eso, de hecho se podría decir que es casi como una tradición excepto cuando tienen trabajo que hacer o alguien se enferma, pero lo menos que yo quería ahora era movilizarme. No quería nada en realidad, no tenía absolutamente nada de ánimo para hacer…nada. Quizás mi día se resumiría a eso…simplemente dormir y hacer nada…además de fundirme el cerebro pensando en cómo evitar que Hyun Su arruine mi vida o la de mis padres.

 

Excelente manera de comenzar el año.

 

-¡¿Qué?! – preguntó sin entender mi negación - ¡¿Qué dijiste?!

 

-¡Dije que no! – repetí casi como un gruñido. Ni siquiera quería hablar – Vayan sin mí.

 

-Oh bueno, tú te lo pierdes – respondió – Entonces le diré a Ji Ho que se vaya a su casa.

 

Al escuchar su nombre, automáticamente me incorpore de golpe en la cama.

 

No, tenía que ser una mala broma suya, se supone que Ji estaba en Seúl con su abuela, aún era temprano para que hubiese regresado, no había forma de que estuviese allí. Estúpido Jae Ha.

 

-Jae Ha, no estoy de…humor para tus bromas. Me…duele la cabeza – Mentí.

 

-¡Oye cuñado! – Escuche que dijo en voz alta – Dice que no está de humor para ti y que te vayas. Parece que alguien se pasó con el vino ayer.

 

-¿Enserio? – Demonios, esa era su voz - ¿Se siente mal?

 

En mi boca de formó una “O” de sorpresa. Él realmente estaba ahí afuera.

 

Yo no…no estaba preparado para verlo aún, es decir, quien podría con todo lo que sucedió hace apenas unas horas aun martillándome en la cabeza. Con lo bien que me conoce, se daría cuenta de inmediato que algo sucede sin que se lo diga y no tenía ninguna excusa para no verlo, de hecho, una enorme parte de mí se moría por hacerlo, por verlo…abrazarlo…sentirlo.

 

-¿Joon Hyun? – Interrumpió mis pensamientos golpeando la puerta - ¿Estas bien bebé? – No, no lo estoy pero no puedo decírtelo.

 

-S-Si – asentí.

 

Cada segundo que pasaba sin él ahora era más valioso que antes porque desgraciadamente si no encontraba una solución, cualquiera podría ser el último, aunque…tratare de no pensar en eso. No, no debo pensar en eso todavía, tengo que encontrar la manera de resolverlo.

 

-¿Joon Hyun? – volvió a llamarme.

 

-¡Sal…saldré en un minuto amor!

 

Apenas me levante mire toda la habitación echa un desastre. Habían pañuelos usados por todos lados, yo seguía vestido con la misma ropa del día anterior, incluso una de las almohadas se había manchado con el delineador corrido con mis lágrimas.

 

Recogí todo rápidamente, hice la cama, y luego salí disparado al baño, ahogando un grito por lo…mal que lucía.

 

Tuve que lavarme la cara varias veces antes de lucir medianamente presentable. Por favor lo menos que quería era verme mal frente a Ji Ho. Afortunadamente no tenía ojeras pero mis ojos seguían un tanto hinchados, supongo que tendría que inventar una excusa para eso y el alcohol era la única que podía encajar, de hecho a partir de ahora había vomitado varias veces en la noche y no dormí lo suficiente. Sí, eso sonaba muy creíble.

 

Lave mis dientes en tiempo record, me puse la primera pijama que encontré y me peine un poco el cabello antes de dignarme por fin a abrir la puerta y salir.

 

Ji seguía apoyado en el marco cuando lo hice, así que me lance a sus brazos sin pensármelo demasiado y le abracé tan fuerte como pude, tanto que incluso lo hice retroceder.

 

-Hey…hey – dijo él devolviéndome el abrazo – ¿Amanecimos cariñosos hoy?

 

-Hola bebé – dije intentando sonar como siempre, aunque evidentemente estuvo muy lejos de sonar como siempre.

 

-Hola mi cielo – atendió el saludo.

 

-¿No es aún muy temprano para que estés aquí? – comenté – Pensé que pasarías el día con la abuela Yo.

 

-¿Estas corriéndome? – preguntó fingiendo indignación.

 

-Sabes que no – respondí.

 

-Pues…ella fue la que me dijo que viniera a verte y que porque te había dejado solo en año nuevo y…ohh también me dijo que soy un mal novio.

 

-Viva la abuela Yo – dije divertido.

 

-¡Oye! – se quejó haciéndome reír.

 

-No es cierto, pero me alegro de que…estés aquí – dije con sinceridad – Abrázame.

 

-¿Paso…algo mientras no estuve? – Paso de todo, ni siquiera preguntes porque no quiero recordarlo, quiero pensar que solo fue una pesadilla.

 

-No mucho – respondí – Me pase un poco con el vino, sabes que tomar alcohol no es mi especialidad.

 

-Sí, me imagino perfectamente – dijo divertido – Al menos fue algo más fuerte que cerveza.

 

-Ja-Ja-Ja – reí sin gracia recordando que se refería a cuando nos conocimos - ¿Dónde está mi beso de año nuevo? – pregunté haciendo puchero.

 

-Ohh, está junto a tu obsequio de año nuevo – respondió rebuscándose en los bolsillos.

 

-¡¿De verdad?! – Dije con ilusión - ¡¿Me compraste algo?! Ohh debí comprarte algo también, maldición – pensé en voz alta cubriéndome la boca automáticamente. Maldecir definitivamente entraba entre las malas palabras que a Ji menos le gustaba que utilice – Omite que…dije eso último.

 

-Sabes que no voy a omitir que dijiste esa horrible palabra. Te daré una buena nalgada luego – amenazó – Aunque…creo que te has acostumbrado a eso, cualquiera diría que lo haces a propósito.

 

-No es apropósito – aclaré – Aunque bueno…sí, no me oyes quejándome…pero no es a propósito – dije haciéndolo reír – No enserio, debiste decirme, te habría comprado algo.

 

-Me compraste algo para mi cumpleaños, así que está bien si te doy algo yo ahora. Cierra los ojos.

 

-¿Es un striptease? – Pregunté divertido recordando sus mismas palabras – Porque…si quiero uno.

 

-No, no es un striptease, y para eso debes tener los ojos abiertos, así que ciérralos ya.

 

-Vale, vale, ojos cerrados – obedecí - ¡¿Qué es, que es?! – Pregunté - ¿Se come?

 

-Pfff Jajajajaja – lo escuche reír – No, no se come. Deja de comportarte como yo.

 

-Venga, dame una pista y te aseguro que lo adivinare.

 

Pero lo siguiente que sentí fue su cuerpo acercándose al mío, y sus manos rodeando mi cuello con delicadeza mientras su aliento me acariciaba el cuello justo en el lugar en donde segundos después deposito un dulce beso.

 

Cuando lleve la mano hacia mi pecho ahí estaba colgando una forma que fácilmente reconocí como un infinito.

 

-¿Un…infinito? – dije mientras acariciaba con mis dedos el material metálico.

 

-Ya puedes abrir los ojos.

 

Efectivamente, era un lindo infinito y para mi sorpresa en su cuello colgaba uno exactamente igual.

 

-¿Esto de tener accesorios iguales te gustó, no? – bromee.

 

-Solo un poquito – confirmó acercándose para darme mi beso el cual me asegure de alargar lo más que pude pasando los brazos alrededor de su cuello - ¿Te gusta? – preguntó una vez que nos separamos.

 

-Me encanta, gracias – confirme dándole un pequeño beso – Pero… ¿por qué un infinito? – Pregunté curioso - ¿Qué…significa?

 

-Pues…significa exactamente eso, infinito – respondió – Porque mi amor por ti es así…infinito.

 

Escuchar aquello de inmediato me hizo sonreír, aunque…a la vez me produjo unas incontrolables ganas de llorar.

 

Ji Ho me hace tan feliz con cada detalle que hace para mí, que el simple hecho de pensar que esto podría terminar…obligadamente, me lastima demasiado y no puedo ocultarlo.

 

¿Por qué...maldita sea…tenía que llegar Hyun Su a arruinarme esto? ¡¿Por qué?!

 

Solo con recordar que tenía que decidir entre mi propia felicidad y la de mis padres, se armó un nudo en mi garganta que me hacía querer…soltarme a llorar y decirle justo ahora lo mucho que estaba sufriendo por ese estúpido.

 

-Joon Hyun, ¿estas…estas llorando? – Me preguntó limpiando una de las lágrimas que resbalo sin querer por mi mejilla.

 

-¿U-Umm?

 

-¿Por qué…porque estas llorando? – preguntó con preocupación.

 

-No lo…no lo estoy – negué descaradamente – Se me metió algo en el…ojo – dije mientras terminaba de quitar los restos de lágrimas de mis ojos.

 

-Ok, ya me estás preocupando. ¿Estás seguro de que no sucede nada?

 

-No – negué – No pasa nada, solo…es por el vino ya te dije – dije – Además…tú eres demasiado cursi. ¿Cómo puedes decirme esas cosas y pretender que no me afecte sobre todo cuando tengo alcohol en mi sistema?

 

-Pero si todo el tiempo soy absurdamente cursi – comentó abrazándome y dándome un beso en el cabello – Tú me haces cursi.

 

-¿Sabes qué? – Dije mientras aún tenía mi cabeza hundida en su pecho embriagándome con su masculino aroma – Mi amor por ti es infinito también. Pase lo que pase…te amo. Te amo mucho, nunca lo dudes.

 

-¿Por qué…dudaría? – Respondió dándome muchos besos en el cabello – No necesitas decirlo, lo puedo sentir – comentó acariciando mi cabello – Puedo sentir que…te mueres de amor por mí – bromeo haciéndome poner los ojos en blanco separándome levemente para fulminarlo con la mirada – No te preocupes, te entiendo, soy irresistible, que puedo hacer.

 

-Tonto – dije robándole un pequeño beso.

 

-Pero así me amas – como no tienes idea.

 

-¿Tienes el día libre, verdad?

 

-Estoy libre hasta que la gira comience - Respondió – Solo para ti.

 

-¿Qué hacemos aquí cuando deberíamos estar aprovechando el tiempo, ah?

 

-No – Negó bajito – No podemos.

 

-Pero mis papás no están. Si no están aquí obligándome a salir con ellos es porque fueron a ver a mis tíos, y eso quiere decir que no van a volver en mucho tiempo – dije jaloneándolo de la camisa para que se adentrara en la habitación.

 

-Ahh si, ¿y Jae Ha qué? – preguntó mientras continuaba resistiéndose.

 

-¡JAE HA SE VA! – dije en un tono alto para que escuchara ya que estaba en la cocina terminando de lavar los trastes del desayuno.

 

-¡¿Qué?! – Se quejó automáticamente - ¡¿Tengo que irme…ahora?!

 

-Sí – afirme – Ahora.

 

-Pero…

 

-Cierra al salir – lo interrumpí - Asegúrate de llevar abrigo…hace frío.

 

-Me…me siento indignado – dijo dramáticamente.

 

-Ya vete, igual dijiste que ibas a visitar a no sé quién más tarde. Ve ahora.

 

-Ok – accedió tomando su chaqueta y sus llaves – Ya me voy…por voluntad propia…no porque tú me mandes. Pueden hacer sus perversiones en paz.

 

-Sí, sí que te vaya bien.

 

Él solo me fulmino con la mirada y salió dejándome solo con Ji.

 

-¡Listo! – Dije con una sonrisa de picardía – Problema resuelto.

 

-No puedo creer que lo corrieras de esa manera tan…directa – comentó.

 

-Tú lo haces con los chicos para que nos dejen el apartamento – recordé.

 

-No, no, no, corrección – dijo él – Yo les doy opciones para que vayan a hacer juntos en el día en vez de quedarse en casa.

 

-Que es lo mismo que si les dijeras directamente que quieres estar a solas conmigo, genio – comenté con obviedad terminando de adentrarlo a la habitación dando un portazo.

 

Nos besamos y dimos traspiés hasta que nos topamos con la cama y caímos de bruces en ella, yo encima de él.

 

Mi cuerpo estaba ardiendo. Enserio que lo único que quería en este momento era sentir sus besos sobre mi piel y que sus caricias me hicieran perderme por un momento de la realidad y me llevaran al paraíso…ida y vuelta.

 

-¡Espera!  - dijo rompiendo el delicioso beso que compartíamos.

 

-¡¿Qué Ji Ho, que?! – atendí de mala gana.

 

-El seguro – dijo señalando hacia la puerta.

 

-Aishhh…tienes razón – dije levantándome de su regazo para ir hacia ella y girar el pequeño seguro para que nadie pueda entrar desde afuera - ¿Has quedado traumado con eso, no? – comenté recordando cuando mi madre casi nos encuentra juntos en la cama porque la cerradura de mi puerta no sirve…o bueno…no servía, ya que luego de eso él se encargó de repararla.

 

-¡Pero claro! – Respondió - ¿Quién no lo estaría estando tan cerca de la castración?

 

-Que dramático – dije quitando su camisa  de un solo tirón para luego deshacerme de la mía.

 

-Estás como…agresivo hoy – comentó besando mi cuello – No sé si disfrutarlo o asustarme.

 

-Calla y bésame.

 

Estuve toda la tarde con mi amor, compartiendo besos, caricias y algo más, e incluso desayunamos juntos.

 

En otras circunstancias habría sido el día perfecto, solos él y yo, sin estudio ni trabajo de por medio, para hacer lo que quisiéramos.

 

Pero no…el estúpido de Hyun Su no quería salir de mi cabeza.

 

-Bebé… ¿estás completamente seguro de que no te sucede nada? – preguntó mientras se secaba el cabello con la toalla. Recién habíamos tomado una buena ducha juntos – Estás muy…pensativo.

 

-No pasa nada – negué por enésima vez sacudiendo la cabeza para apartar esos tristes pensamientos que me arruinaban tiempo de calidad con Ji – Además siempre estoy pensativo, no puedo evitarlo.

 

-¿No puedes evitar pensar en mí? – bromeo ganándose un golpe en su brazo.

 

-Alguien se va a quedar sin almuerzo – amenacé – O sin cena…ya es bastante tarde para llamarlo almuerzo.

 

-¡¿Vas a cocinar?! – dijo haciendo muecas demasiado graciosas - Espera, espera…deja pongo a grabar la cámara, ya sabes que esto no sucede con frecuencia y me gusta capturar el momento.

 

-Está bien, voy a dejar que grabes porque…planeo hacer mi especialidad.

 

-Creí que tu especialidad era pedir a domicilio – comentó haciéndome reír – Nadie teclea tan rápido en el teléfono para pedir pizza como tú lo haces.

 

-Bueno…esta es mi otra especialidad.

 

-Haber…¿cuál es tu otra especialidad? – Preguntó interesado – Tengo que saber todas las especialidades del amor de mi vida sabes.

 

-Mi otra especialidad es…

 

-Re-doble de tambores tututututu – dijo mientras golpeaba el borde de la cama con las palmas de sus manos.

 

-El recalentado – respondí aguantándome la risa.

 

-¡Ohh por dios! – Exclamó fingiendo sorpresa - Amor, tus dotes culinarios son…verdaderamente únicos.

 

-Ay por favor.

 

-¡¿Qué?! Hay personas a las que se les quema  – comento – Yu Gyeom por ejemplo.

 

-JAJAJAJAJA – reí con ganas – Que exagerado.

 

-No exagero, si se le quema.

 

Comimos recalentado, vimos una película juntos, o por lo menos intentamos verla ya que la sesión de besos no nos permitía hacerlo del todo, y una vez que la tarde noche llegó, Ji Ho se fue a su apartamento poco después de que mis padres regresaran a casa.

 

En el preciso instante en el que estuve de nuevo solo en la habitación, la tristeza volvió a apoderarse de mi cuerpo.

 

No podía dejar de pensar en que el futuro de los negocios de mis padres estaba sobre mis hombros y ellos ni siquiera eran conscientes de eso.

 

Bien podría ser egoísta e ignorar la propuesta de Hyun Su y no casarme con él, mandarlo al mismísimo infierno y decirle en su cara a todo pulmón que es un imbécil y que solo un demente querría casarse voluntariamente con él.

 

Pero no.

 

No podría hacer eso jamás, la culpa no me dejaría vivir en paz. No podía solo quedarme de brazos cruzados mientras ellos pierden todo por lo que han trabajado toda la vida prácticamente, eso…sería muy injusto de mi parte.

 

-Muy bien – dijo Jae Ha adentrándose en mi habitación de pronto – Ahora si vamos a habla tu y yo.

 

-¿Y de…que vamos hablar? – pregunté terminando de acomodar las colchas de la cama para meterme a dormir.

 

-Sabes de que, no te hagas el tonto.

 

-Si es porque te obligue a irte hoy, lo siento, te lo compensaré luego…otro día, cuando no sean las 11 de la noche y quiera dormir.

 

-No tiene nada que ver con eso, sino con lo que te dijo el desgraciado ese cuando vino – soltó haciendo que automáticamente mi cerebro hiciera clic. ¿Acaso Jae había escuchado algo?

 

-No sé…de que me hablas – mentí.

 

-Sí, sí, si…a todo el mundo lo puedes engañar, incluso a Ji Ho pero no a mí – dijo él con seguridad - ¿Qué sucedió? Quiero saberlo – insistió.

 

-No pasó nada Jae.

 

-¿Si no pasó nada entonces porque estuviste llorando? – atacó directamente dejándome frío.

 

-No…no sé…

 

-Te oí, dormí al lado ¿recuerdas? – Rayos – Las paredes no son muy gruesas que digamos.

 

-No era nada, ya te dije, tome demasiado. Ahora deja el tema y no…insistas, ¿si?

 

-Con decirme eso solo me confirmas que pasa de todo, y para que estuvieses llorando como lo hiciste, es porque fue algo malo y enserio…enserio…me quiero enterar, porque me he estado conteniendo de no cortarle las pelotas a ese idiota, así que más vale que me vayas diciendo que es...o le voy a decir a Ji Ho – amenazó haciendo que me pusiera de colores.

 

-No lo harías.

 

-Pruébame. Tengo su teléfono.

 

-¿Y por qué…porque tienes su teléfono?

 

-Para casos de emergencia – dijo como si nada - Hyun Su es una catástrofe, cuenta como emergencia, además estará encantado de ayudarme a patear su trasero, estoy seguro.

 

Ante aquello solo atine a quedarme en silencio. Tuve que morderme la lengua para no decirle todo.

 

Cuando éramos niños y tenía algún problema, siempre le decía a Jae primero que nadie más. Éramos muy cercanos en ese entonces, le tenía mucha más confianza a él que a mis padres, y siempre buscaba la manera de ayudarme a resolverlo todo. Estoy seguro de que a pesar de que nos hemos distanciado un poco por haber crecido y tomado caminos diferentes, eso seguirá igual y él se asegurará de hacer todo lo posible para ayudarme, pero…en este caso no creo que pueda.

 

-Voy a interpretar tu silencio como “ese imbécil me está arruinando la vida, ojala pudieras patear su trasero” – Comentó haciéndome reír levemente. Buena interpretación – Ahh…mira, no tienes que decirme si no quieres, aunque probablemente intente averiguarlo a toda costa, ¿sabes eso no? – Dijo haciéndome asentir – Estoy aquí para ti Joon Hyun, sé que no he estuve en mucho tiempo pero…estoy ahora, así que…si necesitas algo quiero que me lo digas, ¿ok?

 

-Ok – respondí recibiendo un beso en la frente de su parte.

 

-Y no seas llorón – bromeo – Si sigues llorando, te pondrás más feo de lo que ya eres y Ji Ho ya no va a quererte.

 

-Cállate y vete a dormir – gruñí lanzándole un cojín.

 

-Ahh, ahora si quieres que me vaya a dormir, pero temprano ni por accidente hacías eso porque querías hacer tus perversiones con él, ¿no?

 

-¡Vete! – Repetí antes de que diera un portazo al salir – Lo siento – musité.

 

Quería decirle todo, enserio que si quería…pero no lo iba hacer si eso lo iba a poner en peligro.

 

Las palabras de Hyun Su siguen en mi cabeza tan frescas como si las hubiese dicho recién: “Pobre Seo, pobre Jae Ha, pobre Ji Ho” No sé a ciencia cierta que significaba pero ya he comprobado por mí mismo lo retorcida que es la mente de ese imbécil así que tampoco quiero saberlo. Lo único que quiero, es encontrar la manera de resolver esto.

 

Revise una y mil veces el documento que me había dado Hyun Su, y no logré encontrar en él ningún error de escritura o algo por el estilo que pudiese ayudarme a anularlo. También busque por internet pero no tuve éxito tampoco, y en la mayoría de los lugares me recomendaban buscar un abogado, ¿pero cómo podía buscar uno sin que Hyun Su se diera cuenta?

 

Para cuando el quinto día llegó la tristeza me estaba consumiendo tanto, que comenzaba a ser obvio respecto a mi estado de ánimo. Ji Ho tenía que viajar por su gira al día siguiente y yo aún no había podido encontrar nada que pudiese ayudarme a pesar de haber visitado millones de páginas de internet y leído un montón de libros de leyes.

 

En este punto no quería nada…grande, solo…solo necesitaba algo, aunque fuera un pequeño indicio que me diera esperanza. Pero…nada pasaba y ahora cada segundo se había convertido en una especie de cuenta regresiva de alguna manera, lo cual era frustrante, mis nervios estaban al límite.

 

Necesitaba decírselo a alguien, es más, creo que necesitaba más bien desahogarme y llorar todo lo que no había podido hacerlo estos horribles 4 días, pero…no podía decírselo a Seo, ni a mi hermano, ni a Ji Ho y mucho menos a mis padres. Hyun Su lo sabría y los convertiría en sus blancos automáticamente.

 

Fue así como llego a mi cabeza, la única persona que conocía de la que Hyun Su no tenía conocimiento alguno y por tanto sería extremadamente difícil que fuera tras él de alguna manera.

 

Yu Seok

 

-¡Joon Hyun! – me saludó efusivamente apenas me vio quedándose parado en el mismo sitio a pesar de que al principio lucía como si iba a darme un abrazo – Umm…yo te…te daría un abrazo, pero…no sé sí me das permiso…o qué tanta confianza me tengas si esta es la segunda vez que hablamos en persona…y…

 

-Puedes abrazarme Yu – Lo interrumpí. ¿Quién pedía permiso para hacer eso? – Creo que necesito un abrazo.

 

-¿Esta…todo bien? – preguntó probablemente mirando mi expresión de tristeza.

 

-¿Tienes tiempo para…charlar un rato?

 

Luego de un fuerte y reconfortante abrazo, ambos nos sentamos en una mesa de la cafetería y pedimos algo para comer, él pidió un pastel de fresas con crema y té helado y yo una tarta de caramelo y chocolate y un latte vainilla.

 

Mientras comíamos comencé a contarle todo lo que había sucedido desde que Hyun Su me engaño con Dae Hyun hasta que se apareció en año nuevo amenazándome con dejar a mis padres sin nada sino me casaba con él o más bien notificándome que si quería que mis padres continuaran siendo dueños de sus acciones tendría que obtener su apellido.

 

Su reacción fue exactamente la que esperaba de cualquiera.

 

-Maldito – dijo él una vez que termine de decirle todo aquello, sin poder evitar soltar algunas lágrimas en el proceso – No puedo creer que te este…pasando esto, yo…yo… - Si, esa reacción es comprensible - Cuando me dijiste que si tenía tiempo para hablar un rato, imagine que tenías algún problema y querías alguien para hablar, pero no me imagine que sería algo tan…complejo, creí que solo tenías alguna pelea con tú…novio o algo así.

 

-Ojala…fuera solo eso – me lamente.

 

-¿Y ya hablaste con un abogado? – preguntó.

 

-Pues…no – negué – No he querido hacer mucho más que investigar por internet porque me da miedo que él se entere y…ya sabes…haga algo. Su familia tiene dinero y lo menos que ganaría serían beneficios si lo demando o algo por el estilo. Además, tampoco es como si pudiera pagarle a uno.

 

-No tienes que demandarlo precisamente, los abogados no solo sirven para eso Joon Hyun – explicó él – También te pueden asesorar en cualquier tipo de trámite legal, además…él está chantajeándote, lo que en otros términos podría considerarse como extorción, así que…definitivamente necesitas uno y yo se alguien que puede ayudarnos y ese tal…Hyun Su no va a enterarse jamás., así que cuando terminemos de comer, iremos allí.

 

-Agradezco tu oferta, pero como dije…no puedo pagarle a uno y esto es más complicado de lo que parece.

 

-¿Y quién dijo que tenías que pagar? – Dijo con sonrisa – Solo ven conmigo y ya está.

 

Sorpresivamente, Yu Seok no me llevo al sitio que yo esperaba, algo como una oficina e incluso…una corte o algo así, de hecho me llevó al lugar más inesperado que se puedan imaginar.

 

Su casa.

 

-Bienvenido a mi hogar – dijo señalando el lugar completo – Disculpa si está un poco desordenado, mi pequeño lo…desordena todo siempre.

 

¿Pequeño? ¿Acaso Yu Seok tenía un…hijo?

 

-¿Pequeño? – repetí sin poder evitarlo.

 

-Sí, mi pequeño…consentido – dijo agachándose y cogiendo de encima del sillón de su sala una enorme bola de pelos de color blanco que comenzó a maullar al ser movido de su sitio – Su nombre es coco y es mi hijo adoptivo.

 

-Aww, es una ternura – dije acariciándolo un poco al gato también – Me encantan los animales, tendría un montón pero, en mi apartamento no permiten mascotas, ni siquiera peces.

 

-Que amargados.

 

-Lo sé, losé. En el futuro cuando el edificio este aún más lleno de ancianas solteronas, van a tener que romper esa regla.

 

-Menos mal no vivo en un apartamento porque…sin coco no podría vivir – comentó – Ohh… ¿quieres algo de tomar? Estoy siendo un mal…anfitrión…creo.

 

-Ohh no, gracias. Estoy bien…dentro de lo que cabe.

 

-Bueno…iré a buscar la ayuda – dijo dejando a su gato de lado para subir las escaleras – Debe estar durmiendo su siesta a esta hora, hace poco regreso de un viaje y estaba exhausto.

 

-¿E-Eh? – fue lo que pude decir completamente confundido a lo que se refería.

 

Al poco tiempo de haber subido por las escaleras, volvieron a escucharse pasos y esta vez Yu Seok no venía solo sino que estaba acompañado de otro muchacho, mucho más alto que ambos y con unas gafas de pasta muy parecidas a las suyas.

 

-Ya volví – anunció – Y traje la ayuda – dijo señalando al chico que venía detrás de él con pijama y bostezando como si hubiese estado durmiendo – Joon Hyun, él es mi hermano mayor Wang Eun Jin.

 

-Ohh…mucho gusto – salude amenamente.

 

-El gusto es mío – respondió él con una sonrisa - ¿Y dime?…¿cómo puedo ayudarte? – preguntó.

 

-¿A-Ayudarme? – repetí confundido.

 

-Si – asintió – Yu dice que tienes un problema  que requieres mi ayuda. Soy abogado – Ahhhh, ya entiendo.

 

-Ohhhhh…ohh…si bueno, es…complicado.

 

-Dile lo que me dijiste a mí Joon Hyun – intervino Yu Seok – Él te dirá lo que puedes hacer.

 

-Umm…bueno.

 

Los siguientes veinte minutos estuve explicándole al hermano de Yu Seok lo que había pasado con el desgraciado de Hyun Su. Afortunadamente tenía conmigo el papel firmado que me había entregado, el cual evidentemente era una solo una copia.

 

-Bueno…he de decirte que lo que te sucede es horrible – comentó el muchacho mientras leía el papel que le había entregado - ¿Qué estaban pensando tus padres cuando firmaron esto? Aunque…intuyo por lo que me explicaste que no están conscientes de haber firmado esto.

 

-Definitivamente no. Ellos jamás habrían cedido todo por voluntad propia, los debió haber engañado de alguna manera, estoy seguro.

 

-Bien, lamento decirte que este documento parece completamente legal – dijo haciendo que cada célula de mi cuerpo comenzara a lamentarse – Tiene el sello de la empresa, la marca de agua, la firma de tus padres, los seriales, todo parece muy correcto y muy bien hecho, lo cual nos dice que fue cuidadosamente planeado – Si, me lo imagino perfectamente planeando como destruir mi vida - Aun así, me lo voy a quedar para revisarlo mejor y con más calma a ver si puedo encontrar algo que nos pueda ayudar. No te preocupes, buscare opciones para ti.

 

-En-tiendo – dije completamente desesperanzado – Estaré esperando esas…opciones – Enserio que sí.

 

-No tienes que agradecerme nada, por el contrario, siento no poder ayudarte mucho más.

 

-Me has ayudado más de lo que parece, créeme.

 

-¿Te gustaría quedarte a cenar? – Propuso Yu Seok – Siempre hacemos mucha comida.

 

-Bueno….yo, no quisiera molestarlos.

 

-Por el contrario, a mí me parece una excelente idea.

 

Luego de una cena agradable con Yu Seok y su hermano, regrese a mi apartamento de nuevo con las manos vacías, aunque fue bueno pasar un rato como ese debido a que el día siguiente no iba a ser nada fácil, no solo porque se terminaba el plazo en el cual tenía que decidir si casarme con Hyun Su o no, sino porque también era el día en que Ji Ho se iba de gira con su grupo, lo cual no se suponía que fuese tan trágico, a no ser porque…podría ser la última vez que podría verlo como…novio.

 

-Te voy a extrañar – dijo Ji dándome un fuerte abrazo que correspondí con la misma fuerza e incluso más.

 

-Yo…te voy a extrañar más – Dije aunque mis palabras no estaban ni siquiera cerca de estar en el mismo sentido que las suyas.

 

-Te voy a escribir todos los días aunque sea una vez ¿sí? – comentó.

 

-Esperare ese mensaje cada día, pero no te esfuerces tanto, descansa cada vez que puedas y come bien, ¿ok?

 

-Si señor – bromeo haciendo un saludo militar – Como usted mande – dijo antes de sonreír ampliamente.

 

Por un momento me quede embelesado mirando su rostro y su enorme sonrisa. Él es tan perfecto, que quien diría que tendría la suerte de encontrarme en el camino a alguien así. Me hace tan feliz y estoy tan enamorado…que aunque mi corazón se esté retorciendo en este momento, ya tome la decisión que tenía que tomar, por el bien de todos.

 

-Ji – lo llamé.

 

-¿Qué sucede cielo?

 

-Ven aquí – dije incitándolo a que se acercara a mí.

 

Acto seguido, cuando lo hizo, mi boca automáticamente fue a la suya uniéndonos en un profundo y anhelante beso. Mi lengua se encontró con la suya  y durante los próximos segundos no pude pensar en otra cosa que no fuera su dulce boca y sus suaves labios acariciando los míos. Hubiese continuado besándolo por siempre si pudiera pero la falta de oxígeno se hizo demasiado presente y tuvimos que separarnos.

 

-¿P-Porque…me das ese tipo de besos cuando no puedo quedarme para más? – se quejó dándome otro pequeño beso.

 

-Bueno, no vamos a besarnos en un buen tiempo así que, tengo que aprovecharte ahora.

 

-Se pasará más rápido de lo que piensas. Cuando menos te imagines, estaré aquí a tu lado otra vez – dijo besando mi frente.

 

-¿Me lo…me lo prometes?

 

-Te lo prometo – Ojala, cumplas esa promesa.

 

Aunque insistí miles de veces para acompañarlo al aeropuerto, no me dejo hacerlo, lo cual era entendible puesto que estaría repleto de paparazzis que habían sido informados de que VIP viajaría más o menos para esas fechas para dar comienzo a la gira. Apenas y había podido despedirme de Min Yoon y Yu Gyeom temprano esa misma mañana porque por todos lados había cámaras esperando para fotografiarlos.

 

No me quedó de otra más que acceder y despedirme de él en la puerta de mi complejo de apartamentos.

 

-Te amo – dijo devolviéndose a darme un beso más. El último.

 

-También te amo mi amor, mucho, mucho.

 

-Cuídate mientras no estoy.

 

-Eso te digo yo a ti – dije sujetando su mano con nada de ganas de soltarla – Cuídate mucho mi vida.

 

-Lo haré – respondió besando el dorso de mi mano.

 

Una vez que se despidió de mí, agite la mano a modo de despedida mientras se subía a la camioneta que lo llevaría al aeropuerto donde lo estaban esperando los chicos.

 

Mientras subía las escaleras para regresar a mi piso, no pude evitar comenzar a llorar en el trayecto. Me sentía tan vacío sin él, no podía creer que esto estuviese terminando de esta manera y que probablemente sería la última vez que podría abrazarlo, besarlo y decirle que lo amaba.

 

De hecho, era solo cuestión de tiempo para que me odiara.

 

Pero bueno, no tenía alternativa. El tiempo para pensar se había acabado, y en vista de que no tenía ninguna solución, no tuve más remedio que tomar la peor decisión que he hecho en toda la vida.

 

-Si – respondí a Hyun su esa misma tarde cuando llamó puntualmente para saber mi respuesta a su propuesta – Me voy a casar contigo.

 

-¡Excelente! – Respondió celebrando como si nada - Tomaste la decisión correcta - ¿Acaso tenía otra opción?

 

-Tengo condiciones – solté de la manera más fría que pude.

 

-Haber…te escucho, aunque no es como si estuvieras en…posición de pedirme nada – Desgraciado – Más te vale que no sea nada referente a tus funciones como…esposo, porque…no voy a ceder a nada de eso, es tu deber – Que asco. Ni siquiera había pensado en eso.

 

-No te preocupes, no había pensado en pedirte nada de eso, ya me había resignado a morir del asco. De hecho, espero que muera en el proceso para no tener que soportarlo de nuevo.

 

-Cuanto drama – se burló – Como si no hubiéramos hecho eso antes. Que yo recuerde te gustaba – Pues recuerdas muy mal.

 

-Como sea, en primer lugar no me pienso casar por la iglesia contigo, será solo por civil. No tengo ánimo de montar todo un circo en una iglesia y tampoco voy a pararme frente a un altar a decir que te amare toda la vida cuando solo espero cada segundo que te atropelle un tren.

 

-JAJAJAJA – soltó una sonora carcajada - Aww…también te adoro. Está bien, solo por civil, igual es el que vale ¿no? El otro es simbólico. No me interesa. ¿Eso es todo?

 

-No. Tampoco quiero…viajecitos ni luna de miel ni nada por el estilo. Tengo que concentrarme en mi tesis y no tengo tiempo para perderlo contigo.

 

-Me parece perfecto, me ahorras dinero – Bastardo infeliz - ¿Algo más?

 

-No me voy a mudar contigo ni en sueño – advertí.

 

-¿Ehh? ¿Y porque no? Los esposos viven juntos.

 

-Porque en primer lugar no es como si hiciera esto porque quiera, y en segundo tú vives y estudias en Seúl, yo no, yo estudio aquí en Busan y la universidad me queda absurdamente cerca así que me niego a dejarlo.

 

-Umm… ¿es por eso…o porque ese estúpido vive en frente? – Replicó de inmediato – Porque si, también sé eso querido.

 

-Ji Ho ni siquiera va a querer volver a verme la cara cuando sepa que me case contigo, así que no tienes de que preocuparte, me va a…odiar dentro de poco – dije casi como un lamento.

 

-Aww, que pena – se burló - De igual manera no me das confianza, así que no vas a seguir viviendo ahí.

 

-¡¿Qué?! – Me quejé - ¡¿Y dónde rayos se supone que voy a vivir?!

 

-Tu tranquilo, te conseguiré algo evidentemente mucho mejor que este apartamentucho de cuarta que tienes, y que sea cerca de la universidad, no te preocupes.

 

-Hyun Su, no quiero nada de ti por si no lo has notado. No me mudaré porque he vivido desde siempre aquí y no voy a cambiarlo porque tú lo digas.

 

-Cariño, muchas cosas van a cambiar cuando estés casado conmigo, ¿me oyes? – Dijo en un repulsivo tono que capte como una amenaza. Esta definitivamente era una mala idea – Dile a tus padres que iré mañana a hablar con ellos. La boda será en abril, espero que estés de acuerdo, es un lindo mes.

 

-Bien, como quieras – gruñí antes colgar y lanzar el teléfono con fuerza en el sillón.

 

Esto apestaba.

 

Incluso mi madre se quedó boquiabierta cuando le dije que Hyun Su me había propuesto matrimonio y había aceptado, y que la boda por el civil sería en abril, es decir 4 meses y un poco más a partir de aquí. Y ni hablar de la cara de Jae Ha, esa definitivamente era un poema.

 

-¿Casarte? – Repitió ella incrédula sobre lo que les estaba diciendo - ¿En…en abril? Pero es que tú…tú…

 

-¡¿Enloqueciste?! – fue lo que dijo Jae Ha en un tono que me hizo dar un respingo. Sabía que de todos, él era quien iba a reaccionar peor pero lo estaba haciendo mucho más mal de lo que imaginaba – Por favor dime…dime que es una broma, para comenzar a reírme a carcajadas de esto ya mismo.

 

-Ojala hermano, ojala y fuera solo una broma de mal gusto y nada más – pensé – No es ninguna broma. Me voy a casar con Hyun Su.

 

-Hijo…¿estás…estás completamente seguro de que…quieres a ese muchacho…como para casarte? – Preguntó mirándome como si quisiera descubrir algún rastro de duda en mí, pero yo…no podía permitir eso, había demasiado en juego – El matrimonio es…es algo serio, no es como un…noviazgo más.

 

-Lo sé – respondí con mucho pesar – Estoy consciente de eso papá, y…aun así voy a casarme.

 

-No estoy para nada de acuerdo con esto – gruño Jae Ha – Es más yo…yo no iré a esa boda, ohh bueno…corrección, si iré…pero para ponerme de pie en la parte en la que pregunten quien se opone.

 

-Ese momento no llegará porque será…solo por civil – Afortunadamente.

 

-¿Y qué paso con Ji Ho? – Dijo mi madre presionando esa…tecla nula del piano que automáticamente estrujo mi corazón con tanta fuerza que incluso estuve a punto de hacer  mueca involuntaria de dolor.

 

-Eso…yo…umm…eso…terminó – fue lo que pude decir.

 

-¿Pero qué dices si hasta hace poco estabas “Ji Ho esto”, “Ji Ho aquello”, “una foto de Ji Ho para que hagas la Mona Lisa en una galleta”? Esto sinceramente me parece…una locura – A mí me parece una locura que tú siempre confundieras su nombre y precisamente ahora que escucharlo me lastima tú decides repetirlo como si fueras un disco rayado madre.

 

-Si bueno…se acabó y punto – dije con firmeza ansioso de terminar esta horrible conversación de una buena vez por todas – Hyun Su va a venir …a hablar con ustedes mañana así que…haré una cena…para eso. Eso era todo lo que quería decir.

 

-Pero…pero hijo…

 

Ni siquiera me pude quedar a decir ni escuchar nada más, volví a mi habitación y me encerré ahí sin importar cuantas veces golpearan la puerta o me llamaran. No quería ver a nadie y tampoco que me preguntaran nada al respecto. Solo quería que todo esto terminara. Era como si mi peor pesadilla se estuviese haciendo realidad.

 

El primer mes prácticamente lloré todos los días cada que veía algo que me recordaba a Ji Ho o que me llegaba un mensaje al móvil o tenía llamadas perdidas suyas.

 

Quería responderle, quería escuchar su voz, pero algo en mi interior me decía que no era correcto, mucho menos si estaba a punto de casarme con otro. Tenía que cortar con él por mi bien y el suyo, lo menos que quería era que sufriera por mi culpa, no se merecía esto pero…no podía hacer otra cosa.

 

Intente concentrarme en mi tesis en todo momento, pero ni siquiera el exceso de estudio y las largas horas de trabajo me distraían por un momento de mi cruel realidad, eso sin contar que Hyun Su se empeñaba en recordarme cada 5 minutos mi infelicidad.

 

Apenas le dije que sí me casaría con él se tomó atribuciones que no le correspondían, por ejemplo, rentó una casa cerca de la universidad para que me mude cuando nos casemos porque se negó a que siguiera viviendo en mi apartamento, me compró un nuevo teléfono, e incluso me prohibió salir a ningún lado sin decirle a donde y con quien iba a verme. De alguna manera él comenzaba a sentir que tenía control sobre mí.

 

Lo peor de todo era que así era. Me tenía entre la espada y la pared, un paso en falso y mis padres se quedarían sin nada.

 

Si así era antes de casarnos no quería imaginarme como sería después, era prácticamente como si me estuvieran quitando mi libertad, en vez de matrimonio parecía que iba a cumplir una cadena perpetua o algo por el estilo.

 

El fatídico día del dichoso “casamiento” por fin llegó y yo no podía estar más triste, desolado y lleno de rabia, rabia porque Hyun Su lograba su objetivo sin problemas y yo no podía hacer nada más que seguir sus caprichos para evitar las consecuencias.

 

Me sentía como su títere.

 

Era día sábado así que dormí prácticamente toda la mañana porque todo estaba pautado para las 2 de la tarde, así que solo dormí y me prepare mentalmente para lo que vendría.

 

-Joon Hyun, ¿aún no te has levantado? – Preguntó mi madre sentándose junto a mí en la cama – Hoy es la boda, ya deberías estarte…preparando – Y en eso estoy, me preparo mentalmente para esto solo que tú no lo sabes.

 

-No te preocupes mamá, aún es temprano – respondí – Me levantaré en un rato más.

 

-Pero hijo – me reprochó – Deberías…deberías haber ido…no sé…al salón…a que te peinaran y te maquillaran y…al spa por una…

 

-No gracias, así estoy bien – dije sin siquiera mirarla.

 

-¿Al menos…desayunaste? – preguntó acariciando mi cabello.

 

-No – negué – No tenía…hambre – dije con sinceridad. Mi estómago estaba tan muerto justo ahora como mi corazón – Deben ser…los nervios.

 

-¿Quieres que…mamá te haga el desayuno? – preguntó.

 

-Eso sería…cool – respondí intentando ponerle más emoción a mi voz y que no se notara tanto que estaba muriendo por dentro – Pero…no quiero waffles, y cualquier café menos latte vainilla – Especifique solo porque me recuerdan a Ji Ho, y lo menos que quiero este día es recordarlo - ¿Sabes qué? Mejor no, no tengo apetito, enserio. Comeré algo en la recepción.

 

-Aun estas a tiempo de no casarte con Hyun Su – dijo y sus palabras me taladraron tan fuerte en el pecho que me incorporé de inmediato solo para ver el rostro de mi madre y comprobar que no era cualquier otra persona con su voz.

 

¿Ella diciéndome que puedo no casarme con Hyun Su? Dios, el apocalipsis está cada vez más cerca, y esto sonará egoísta pero ojala y que antes de casarme caiga ese meteorito que destruya la raza humana.

 

Ok no, ya estoy divagando tonterías.

 

-Me…iré a dar una ducha. Tienes razón, no es tan temprano como creí – Comenté mientras fingía mirar el reloj de la pared.

 

-Y luego dices que yo te ignoro olímpicamente – se quejó ella.

 

-No te estoy ignorando mamá, te escucho perfectamente.

 

-Entonces porque no me dices que es lo que está pasando en realidad – exigió – Es demasiado obvio que no quieres esto, no hay que ser adivino para saberlo.

 

-Te…equivocas, yo…quiero esto, por eso lo hago.

 

-Claro, y yo soy Madonna en mi tiempo libre – dijo con mucho sarcasmo – Ni siquiera luces un poco feliz, no es así como…imaginaba tu matrimonio.

 

-Estoy nervioso mamá – mentí – Estoy tan nervioso que no tengo…espacio para ser feliz.

 

-Es la peor excusa que te he escuchado en estos 4 meses. Solo quiero que sepas que puedes escoger no casarte si no quieres, no importa si los Choi nos financian, negocios son negocios y la vida personal es la vida personal, no tendrán ningún problema – Quizás los esposos Choi no hagan nada, pero Hyun Su sí y los dejaría en quiebra si no lo hago.

 

-¿Quieres ayudarme a arreglarme? – pregunté para desviar su atención del tema anterior. Definitivamente ella no tenía que incursionar en ese tema.

 

-Claro que si cariño, me encantaría.

 

Pov Jae Ha

 

-¡Ya volví mi amor! – Dije efusivamente al entrar al apartamento recibiendo como respuesta un zapato que afortunadamente rebotó en la madera de la puerta - ¡Oye! – Me quejé - ¡¿Qué clase de recibimiento es ese?! Además…tú puntería es pésima.

 

-¿Qué te dije de llegar de esa forma, eh? – Reclamó – Cuidado con la respuesta porque aquí tengo el otro zapato y no voy a fallar a propósito esta vez.

 

-También te extrañe – dije ignorando sus amenazas como siempre – Ahora…ven aquí a sentarte porque…tenemos que hablar de algo – comenté yendo hacia él y sujetando su mano para atraerlo hacia el sillón.

 

-¿Algo? – Repitió curioso - ¿Algo sobre qué? – Preguntó - ¿Me voy a enojar contigo por eso?

 

-No…no es…

 

-¡¿Volviste a tomarlas?! – Dijo automáticamente sin dejarme explicarle nada.

 

-Pero…espérate…déjame…

 

-Ohh, tú…estúpido – me insulto mientras golpeaba mi brazo repetidas veces - ¡Prometiste que no volverías a tomar esas tontas pastillas, me lo prometiste!

 

-Dae…cal-cálmate…

 

-¡No! – negó esta vez usando un cojín del sillón para su cometido.

 

-¡No las tome joder! – Respondí haciendo que se detuviera automáticamente - ¡Lo que quería decirte no tiene nada que ver con eso! – aclaré.

 

-¿Ahh…ahh no?

 

-No, y…vamos a trabajar más en nuestra comunicación de pareja.

 

-No somos pareja.

 

-Por ahora, en un par de años, cuando estés casado conmigo y tengamos hijos…recordaras este momento.

 

-Si claro, lo que tú digas – bufó - ¿Qué querías decirme?

 

-Pues…nada importante, solo que…vamos a salir.

 

-¿Salir? – Dijo confundido con mi propuesta - ¿Y a donde vamos a salir?

 

-Pues…olvide decírtelo antes pero, estás invitado a la boda de Joon Hyun…con Hyun Su – solté mirando como su cara de volvía un poema.

 

-¡¿PERDÓN?!

 

-Lo que oíste, y…es en un par de horas así que…ponte lindo, iremos en mi auto.

 

-¡¿Joon Hyun enloqueció?! – Si eso mismo pensé - ¡¿Qué rayos le hizo Hyun Su para que accediera a eso?!

 

-Justamente eso quiero saber, y tú…vas ayudarme a averiguarlo.

 

Pov Hyun Su

 

Mi plan salió justo como esperaba.

 

He de decir que en un principio tuve mis dudas sobre si arriesgarme a engañar a los Jung a que firmaran unos “documentos de rutina” que en realidad eran de traspaso de bienes donde claramente decía en las letras grandes que cedían todas sus acciones a la empresa Choi y que renunciaban a sus derechos sobre ellas.

 

Creí que me descubrirían, enserio que sí, y la excusa de haberme equivocado de formato no lucía muy convincente, pero sorpresivamente son más tontos de lo que creí y su confianza ciega en mis padres los hizo firmar sin siquiera leer lo que firmaban.

 

¡Bingo!

 

Ellos me dieron el pase de oro que faltaba para llevar mis planes a cabo, y tal y como pensé Joon Hyun cayó redondito y no tuvo más remedio que acceder a casarse conmigo para no dejar a sus padres en la calle.

 

Es tan buen hijo que incluso le tengo un poco de admiración, no todo mundo se sacrifica de esa forma por sus padres, aunque bueno no es un sacrificio del todo, lo mejor que pudo pasarle es que yo le haya permitido ser mi esposo, no hubiese podido conseguirse algo mejor ni en un millón de años.

 

El día de la boda estaba muy hermoso.

 

Le obsequie como buen esposo un delicado traje gris claro especial para la ocasión, y no me había equivocado al elegirlo, le quedaba justo como pensé, tenía muy buen físico para que mentir. Su cabello estaba bien peinado como se lo pedí, en sus ojos había delineador y en su mano izquierda tenía el anillo de compromiso que le di adornando su delgado dedo anular.

 

Se sentó obedientemente en la silla junto a mí frente al hombre que iba a casarnos, y luego cuando llegó el momento de firmar no hizo nada para retrasarlo, solo me miro de reojo, evidentemente con rabia, tomo el lapicero y estampó su firma en el papel sin decir nada.

 

Tan fácil como quitarle un dulce a un niño.

 

Luego de que nos declararan esposos, llegó el momento del beso y aunque no me sorprendió que se resistiera, me dio satisfacción saber que ya no puede hacer nada, legalmente es mi esposo, mío y de nadie más.

 

El resto de la recepción fue un tanto aburrida. Todo mundo nos felicitó y luego el banquete dio inicio con un poco de música de fondo y champagne.

 

No vi a mi “esposo” por ningún lado después de la ceremonia, sino hasta que lo divise sentado estilo indio en el piso de uno de los pequeños balcones del salón junto a una botella de champagne y una copa.

 

-Te vez…deplorable – dije acercándome por detrás asegurándome de cerrar la puerta justo como estaba antes.

 

-Gracias – respondió de manera fría terminando de tomarse el resto del licor que tenía en su copa.

 

-Sal un rato, tus padres estaban preguntando donde estabas – mentí - Una sonrisa amable cada tanto aunque sea fingida no te caería mal.

 

-Solo a una mente retorcida como la tuya se le podría ocurrir que tengo animo de sonreír ahora – respondió casi como un gruñido.

 

-Ohh cariño, me haces sentir mal – dije con una leve sonrisa – No entiendo porque tan trágico, tampoco te pedí que mataras a nadie.

 

-Interpreta mi silencio Hyun Su.

 

-Por favor, cualquiera creería escuchándote hablar que perdiste la gran cosa – dije introduciendo las manos en mis bolsillos - Si yo fuera tú agradecería que me alejaron de ese marginal. No te convenía, no eres de su mundo, lo sabes.

 

-¿Atormentarme también es parte del trato?

 

-No estoy atormentándote,  más bien agradece que estoy siendo condescendiente contigo. Otro en mi lugar, al verte haciendo un berrinche como este hubiese tomado cartas en el asunto hace siglos para terminar con todo de una buena vez.

 

-Me dijiste que si me casaba contigo las conservarían y lo hice – gruño colocándose de pie - ¿Acaso no tienes palabra?

 

-Si, lo dije y es cierto, cumpliré con mi parte – respondí – El trato es que te casaras conmigo y lo hiciste, pero ahora eres mi esposo y debes comportarte como tal…en todo sentido – dije acariciando su rostro, caricia que repelió de inmediato – No te puedes quejar, es lógico que sea parte del trato, no voy a tener un esposo de adorno, ¿o sí?

 

-Eres un desgraciado – Me insultó - Algún día tendrás tu merecido.

 

-Uy que miedo – solté divertido – Pues…si quieres que tus padres sigan con sus preciadas acciones, no podrás ser tú quien me lo dé…cariño – dije con superioridad – Ahora ve con ellos, no queremos que mis suegros se preocupen más de la cuenta ¿verdad?

 

Salió por la puerta echando chispas mientras yo miraba su espalda con descaro y esbozaba una sonrisa de satisfacción.

 

Todo salió justo como lo pensé y disfruto en grande tener completo poder sobre él. Siempre ha sido tan arisco, que domarlo y tenerlo comiendo de la palma de mi mano me hace sentir poderoso en demasía. Incluso es excitante.

 

Lo que él no sabe, es que el haber hecho que se casara conmigo es solo una parte de mi plan.

 

Sé perfectamente que en su cabeza aun esta la imagen de ese imbécil, pero…no debo preocuparme, porque pronto…él también tendrá lo suyo y nunca más podrá volver a acercarse a MI Joon Hyun.

 

De eso…me asegurare completamente.

 

Pov Ji Ho

 

Estos 6 meses han sido maravillosos y agotadores……agotadoramente maravillosos.

 

Perdí la cuenta de la cantidad de fotos que me tome, la cantidad de vestuario que use, los autógrafos que firme, las manos que estreche…fue demasiado, enserio que fue muy sorpresivo para mi ver…la cantidad de personas que fueron a los conciertos de nuestra gira, y como se llenaba el enorme lugar con tanta facilidad aunque siempre fuimos de lo más pequeño a lo más grande.

 

-¡V.I.P! ¡V.I.P! ¡V.I.P! – coreaban por nosotros.

 

Hoy…era el último concierto.

 

Nuestra gira terminaba luego de varios meses, y el lugar estaba a reventar, los lighsticks brillando por todos lados, y los gritos ansiosos de que saliéramos al escenario a cantar.

 

Todas nuestras canciones fueron un éxito…desde las más románticas, cosa que era un poco nuevo en el grupo…

 

-“Si esta-mos co-nec-tados (Uh oh oh Uo oh oh), sin dudar, el día es más soleado”

 

-“No lo hagas nunca, eres mi…día…a día, verano…invierno, aunque no…sepas ¡Tienes lo mejor de mí!”

 

Hasta las más movidas.

 

“Tal vez…mi imaginación te ha creado, eres lo que siempre soñé...oh yeah, campanas en mi cabeza DingDongDengDong…Eres-lo que-nece-sito”

 

-“Vengan todos ya, reúnanse acá, vamos a festejar…lilililalala. Su corazón vibrar, su mente volar, lo vamos a incendiar lilililalala”

 

Y ni hablar de nuestra canción principal.

 

-“La noche esta oscura otra vez. Entren ¿quién es el siguiente esta vez? La guerra empezó y ahora no terminará, alza tu voz…hasta que estalle-e”

 

Hasta ahora, era la número uno en todas las emisoras y en todas las listas de canciones que se puedan imaginar con millones de visitas por hora en YouTube. Jamás habíamos tenido tanto éxito como ahora.

 

-“Esta atmosfera se va encender, y la locura no se va a esconder, dignidad de hombre y pretensión de mujer, confianza en lo desconocido debes tener. A partir de ahora voy a presumir, como una enfermedad me voy a expandir, agitando alrededor, de tu extraña mente sí, hoy no hay reglas…hay que vivir”

 

No esperaba que la canción se hiciera tan famosa, pero se hizo viral en cuestión de segundos apenas la revelaron, y ni hablar de las presentaciones en vivo que hicimos entre los conciertos. Todo mundo se sabía ya la letra y la coreaban con nosotros cuando cantábamos.

 

“Encender el lugar, a tu corazón llegar, enloquecerte es mi objetivo. V.I.P, juntos hasta el fin, disparando así”

 

¡COMO SI FUERA UN GRAN CAÑON!

¡BANG BANG BANG!

 

Estaba muy satisfecho con mi trabajo y el de los chicos. Lo dimos todo por el todo en el escenario y trabajamos día y noche para hacer las presentaciones lo mejor posible, hasta ahora con mejores resultados de los que esperábamos. Incluso el general nos felicitó y nos dijo que muchos premios para el grupo se avecinaban lo cual me causaba mucha ilusión.

 

Nadie se mueve, nadie se va

Nadie se mueve, nadie se va

Observemos la noche, hasta el final

Y al final de la noche

Bang, Bang, Bang

 

-¡Muchas graciassssss!

 

-¡Graciassssss!

 

-¡Han sido un público excelenteeeee, muaccckkkk!

 

Ojala y mi felicidad pudiera ser completa.

 

-¡Ahhhhhhhh, eso fue fantástico! – Exclamó Min Yoon con emoción dejándose caer sobre el acolchado sillón del camerino – Pero estoy muerto…del cansancio. Necesito dormir.

 

-Y yo – lo apoyo Yu Gyeom sentándose a su lado – Creo que apenas llegue…voy a dormir un año completo.

 

-¿Serás el bello durmiente? – bromeó.

 

-No, ella durmió 100 años, eso es demasiado – respondió - Y apuesto a que no roncaba, yo voy a roncar como un león.

 

-Siempre roncas como un león.

 

-Claro que no.

 

-Ohh pero claro que sí.

 

-Que no.

 

-Que sí.

 

-Te estoy diciendo que no – negó con más fuerza Yu Gyeom – Yo no ronco.

 

-Y yo te digo que sí, porque si roncas.

 

Yo los escuchaba de fondo pero no les prestaba atención realmente. El cansancio me estaba consumiendo además de la incertidumbre de saber porque hace meses no sabía absolutamente nada de Joon Hyun.

 

Cuando nos separamos estaba raro, aunque me dijo que todo estaba bien y no mencionó nada cuando hablamos los primeros meses. Sin embargo hace ya demasiado tiempo que no me responde ni los mensajes ni las llamadas y eso me preocupa, tanto que he estado varias veces a punto de llamar a Jae Ha para preguntarle si todo está bien, aunque los chicos me calman y me dicen que si le hubiese pasado algo ya lo sabría, lo cual es cierto pero aun así…tengo un mal presentimiento, y no puedo esperar para volver a Busan a comprobar que solo daño su móvil y que todo es producto de mi agotada imaginación.

 

-¿Aun…no te responde las llamadas? – Preguntó Min Yoon palmeando mi hombro haciendo que negara – Ahh bueno, pero…ya…terminó la gira ¿no? Dentro de poco ya podrás ir a verle en persona, ¿no?

 

-S-Si – asentí sin nada de ánimo. La razón desconocida por la cual Joon Hyun dejo de escribirme y de recibir mis llamadas de un momento para el otro me estaba carcomiendo demasiado la cabeza y nada me hacía sentir mejor – Supongo que tienen…razón.

 

-Descansemos – intervino Yu Gyeom – El viaje de regreso es largo y aún tenemos que hacer un par de paradas.

 

Esa misma semana estaba de nuevo en Busan, y lo primero que hice además de dormir porque estaba literalmente muerto de cansancio fue ir al apartamento de Joon Hyun con la esperanza que tuviera una explicación coherente para lo que pasaba.

 

Lo que encontré…fue realmente abrumador.

 

-¿Jae Ha? – Dije al ver al hermano de Joon Hyun parado en medio de una sala vacía con apenas una caja alrededor. Incluso mis pasos se escucharon cuando me adentre en el apartamento.

 

-¡Ji Ho! – dijo efusivamente al verme – Hasta que apareces, ya empezaba a preguntarme cuando ibas a volver. ¿Cómo estuvo tu viaje de trabajo?

 

-B-Bien – respondí aun sin entender la situación - ¿Qué…que es esto? ¿dónde está Joon Hyun?

 

-Si…con respecto a eso… - comenzó a decir Jae Ha – Tal vez deberías sentarte.

 

-Lo haría si hubieran sillones – Dije con obviedad refiriéndome a que el lugar estaba prácticamente vacío.

 

-Tienes razón – respondió mirando a su alrededor – Has tenido suerte, vine por esta última caja para llevársela a Joon Hyun a su nueva casa. Parece que ya encontraron a alguien para que ocupe el departamento y lo quieren vacío para esta misma tarde.

 

-¿Nueva casa? – Dije incrédulo - ¿Cuál nueva casa? ¿cuándo se…cuando mudo?

 

-Hay que algo que debes saber Ji Ho.

 

-Y…por ese tono que usas…intuyo que no va a gustarme para nada… ¿no? – Dije guiándome solo por la expresión que tenía en su rostro, la cual no era de felicidad precisamente – Solo dilo Jae.

 

-Bien pero…no vayas a enloquecer, ¿sí? No se supone que te esté diciendo esto.

 

-¿Decirme que? – pregunté.

 

-Esto fue…inesperado para todos, yo…aun no lo…supero del todo.

 

-¿De qué…me estás hablando? – pregunté nuevamente comenzando a desesperarme.

 

-Joon Hyun…ehm…Joon Hyun…

 

-¿Qué pasa con él? – volví a preguntar ansioso, ¿por qué daba tantas vueltas?

 

-Bueno…él…él se…

 

-¡¿Sé qué?! – Dije con frustración - ¡Me estas asustando de verdad, habla de una buena…!

 

-¡Se casó! – Soltó de golpe dejándome completamente…frío – Joon Hyun se casó hace un par de meses por civil.

 

¡¿Casarse?! ¡¿De qué rayos estaba…hablando?!

 

-¿Se…se casó? – Dije incrédulo de lo que me estaba diciendo - ¡¿Cómo que se…caso?! ¡¿Esto es una broma?, porque es de muy mal gusto!

 

-Ojala – musitó – Ojala fuera broma.

 

-¿Con quién…con quien se casó? – pregunté aunque en realidad una parte de mí no quería saber eso.

 

-Se casó con…se casó con Hyun Su – respondió causando no uno sino 500 infartos fulminantes.

 

-¡¿QUÉ?!

 

CONTINUARA

 

 

Notas finales:

¿Que les parecio?

Espero sus comentarios y claro que amenazas de muerte para ciertos personajes que hasta yo odio. En el proximo capitulo continua el drama.

¿Que harían ustedes si se van de viaje y cuando vuelven su novio esta casado con otro? Jumm...

Recuerden que tambien pueden leer en Watpad (El link esta en el resumen)

Nos leemos en el proximo capitulo...

Bye Bye

XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).