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V.I.P por Lady Wifi

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Notas del capitulo:

Holiiiisssssssssss. Volviiii.


Por fin un tuve un tiempito para publicar, este es mi 5to intento para subir el capitulo, los otros 4 fueron fallidos por diversos factores, y solo por si se preguntan como me va con la tesis, la respuesta es... ¡necesito unas vacaciones!


Ok ya :v


Gracias por las 7000 lecturas, enserio gracias. Los adoro un monton por leer mis locuras, y por los comentarios tambien, me inspiran mucho para escribir y me hacen muy feliz n . n


Disculpen como siempre cualquier error ortografico, ustedes saben que yo lo corrijo todo pero uno no puede ser tan perfecto en esta life así que...sorry.


En este capítulo no hay canción porque hay mucho drama...chon chon chon...y como ya les dije, no se canta en medio del drama.


Sin más preambulo...a leer.


Espero que disfruten el cap


XOXO

 


"Desastre"


 


Pov Joon Hyun


 


Salí del hospital y de inmediato tome un taxi sin pensármelo, de regreso hasta esa horrible casa.


 


Sabía que había escapado por la ventana y que se suponía que estaba en mi habitación, por lo que entrar por la puerta principal no era una opción, pero a decir verdad, a estas alturas, realmente ya no me importaba lo que sucediera. Estaba en mi límite de lo que podía soportar. Una cosa era yo, y me daba totalmente igual si hacía de mi vida un infierno o si se empeñaba cada día en hacerme miserable, pero otra muy diferente era Ji Ho...y esto...era...la gota...que rebasó el vaso.


 


Era momento de darle fin a esto de una buena vez por todas, y le pondría todos los puntos sobre las "i" a Hyun Su y lo mandaría a la mismísima mierda, aunque tuviese que vender mi alma y trabajar como esclavo los próximos 20 años para reponer lo perdido a mis padres.


 


No pensaba soportar esto ni un día más.


 


Para mi sorpresa, cuando llegue, los vigilantes de la puerta que siempre estaban ahí para arruinarme el día diciéndome que no podía decir ni hacer nada sin el permiso de Hyun Su no estaban, lo cual era sumamente extraño pues jamás dejaban ese lugar ni a sol ni a sombra. Incluso cuando llovía permanecían ahí parados.


 


Tan extraño, como el mal presentimiento que tuve cuando apenas cerré la puerta de la entrada divise al mismísimo Hyun Su sentado junto a la mesa de la sala, con un aspecto bastante...desaliñado para como él suele estar, mirando hacia la nada, con una botella de whisky al lado y un frasco de pastillas quien sabe de qué junto al vaso medio lleno.


 


¿Qué rayos estaba pasando?


 


-Hyun Su – lo llamé - ¿Qué demonios estás...que estás...que estás haciendo?


 


-Ohh...eres tú – fue lo que dijo al verme – Creí que no ibas a volver – dijo dándome a entender que sabía que no estaba en la casa hace bastante – Ya ni siquiera te esfuerzas en ponerle seguro a la puerta.


 


-Sabes porque lo hago – dije con obviedad.


 


-Si claro, para ir a ver a ese marginal ¿no? – Dijo frunciendo el ceño - ¡¿PARA IR A VERTE CON ÉL, NO ES CIERTO?! – grito estampando su puño con fuerza contra la mesa.


 


-¡Sí! – Admití sin vergüenza alguna harto de todo – ¡Para ir a verlo, al jodido hospital...donde lo dejaste tú con tus locuras! – Acusé directamente - ¿Fuiste tú, no es cierto?


 


Él...ni siquiera se inmuto por mi acusación, es más incluso sonrió. Es más que obvio que acepta su culpa como si nada, y lo peor de todo...sin remordimientos.


 


-Desgraciadamente si – dijo pasándose la mano por el cabello – Es tan...tan...tan molesto – comentó riéndose luego como un psicópata – Se supone que para este momento, debería estar muerto – soltó como si nada – Pero no...el maldito se empeña en arruinarme la vida.


 


Mi boca estaba abierta de la...sorpresa, y del horror.


 


Ni siquiera se estaba esforzando en negarlo descaradamente como creí que lo haría conociéndolo, sino que...lo admitió todo como si nada, como si...como si estuviese hablando de cualquier cosa... ¿con...con qué clase de persona estaba hablando?


 


-Dios – dije con los ojos llenos de lágrimas – ¿Cómo pudiste...hacer eso? ¿Cómo pudiste? – Le reclamé – Sea como sea, es una persona, y es inocente, no te ha hecho nada, y aunque lo hubiese hecho, no puedes...no puedes simplemente hacer algo como eso, es...es una locura, ¿sabes en el lío en el que te has metido? Podrías ir a la cárcel.


 


-Que no me ha hecho nada – repitió con rabia - ¿Seguro? – Preguntó – Ese bastardo...arruino mis planes contigo, como si eso no fuera poco, se mete en lo que no le importa y ahora de alguna manera mi padre sabe lo del fraude y me dejo fuera de la empresa por lo tanto arruino mis planes como heredero y también arruino mi economía porque evidentemente suspendieron todas mis tarjetas – explicó – Y para variar, ahora estoy teniendo una maldita crisis nerviosa que no puedo controlar, cuando se supone que ya había superado esto, así que por ende tendré que regresar a la maldita terapia. Mi vida entera...se arruinó, él la arruino – ¿De cuáles crisis estaba hablando? ¿De cuál terapia? Yo...desconocía completamente todo lo que me estaba diciendo, pero...algo me decía que tenía que salir ya mismo de la casa, antes de que ocurriera algo peor.


 


-Él no hizo eso, todo eso lo has hecho tú mismo – Dije levantándome de mi lugar dispuesto a irme – Tienes que hacerte responsable por las cosas que haces y dejar de culpar a los demás.


 


De pronto, de algún lugar desde debajo de la mesa, y justo cuando pensaba que ya nada podía ser peor este día, saco nada menos que un arma.


 


Si, una jodida arma y para colmo, la apunto directamente hacia mí con el dedo justo en el gatillo.


 


-Siéntate – dijo él sin dejar de apuntarme en ningún momento.


 


-¿Hyun Su, qué rayos te...?


 


-Sien-tate – ordeno nuevamente con una expresión más seria - Buen chico – dijo cuándo obedecí solo porque no me quedaba otra alternativa.


 


-¿De dónde demonios la sacaste? – Pregunté horrorizado – Haz el favor de...bajar eso antes de que hieras a alguien.


 


-Ohhh... ¿esto? – Dijo balanceando el arma en su mano como si nada poniéndome los pelos de punta – Es mi...nuevo hobbie – respondió con una sonrisa aterradora – Te habrías dando cuenta pero...estás tan ocupado con ese maldito que ni siquiera lo notaste. Cuando estaba enamorado de ti eras más observador sabes.


 


-Escucha...podemos arreglar esto, no hagas más estupideces quieres – le pedí intentando que razonara un poco.


 


-¿Arreglarlo? Claro que podemos arreglarlo...todo se arreglara, el día que Yoo Ji Ho deje de existir para siempre.


 


-Hyun Su...por favor – le pedí – Eres alguien inteligente, sabes que no es la mejor opción y que terminara mal.


 


-Tienes razón – Dijo destapando el frasco de pastillas con una sola mano para luego lanzar un montón en su boca y pasarlas con el resto de whisky que tenía en el vaso – Puede que termine mal, pero... ¿acaso tengo algo más que perder? No, ya no Joon Hyun, ya no.


 


-Deja que me vaya. Dijiste que ya no me amas, ¿por qué sigues reteniéndome aquí entonces?


 


-Simple cariño – dijo levantándose de su lugar para luego rodear a mesa e ir hacia mí y sujetarme con fuerza del cabello para que hiciera lo mismo – Porque él si te ama, y te necesito aquí para atraerlo y poder usar esto, ¿entiendes? – comentó refiriéndose al arma en su mano.


 


No, no podía dejar que eso pasara.


 


-No...dejaré que...hagas eso – gruñí de inmediato.


 


-¿No? – Repitió con gracia – Pues me gustaría verte...intentando evitarlo...cielo – dijo con una espantosa sonrisa de burla en el rostro.


 


Acto comenzó a conducirme por la casa, me hacía una idea de a donde, por lo cual durante todo el camino intente zafarme de su agarre, sin tener éxito. Sus dedos estaban demasiado aferrados a mi cabello, tanto como para arrancarlo si era necesario antes que soltarme.


 


-¡Es-tás...demente! – Lo insulte – ¡Suéltame...animal!


 


-¡¿Animal? Me...ofendes! – Dijo forcejando conmigo – ¡Si hubiese querido ser uno, hace mucho tiempo que te habría tirado en la cama y te habría follado sin piedad aunque no quisieras! ¡A veces pienso que de haberlo hecho, te comportarías menos como una zorra! – Me gritó - ¡Camina!


 


-¡Suéltame, idiota! – me retorcí cuando intento llevarme escaleras abajo, es decir, al sótano - ¡No! ¡AUXILIO! – Grité - ¡AYUDA!


 


-¡Deja de gritar, maldita sea! – enfureció.


 


-¡AUXILIOOOO!


 


-¡Que te calles! – fue lo último que escuche antes de sentir un fuerte golpe en el rostro y caer, rodando por lo que quedaba de las escaleras hasta llegar al final de estás.


 


Cuando llegue por fin al suelo, estaba aturdido y adolorido, veía doble, ni siquiera sé que paso exactamente, lo único que podía hacer era pensar en Ji Ho y rogar por que el plan de Hyun Su no diera resultado.


 


-Ji...Ho...


 


Y después de eso y luego de otro fuerte golpe en el rostro, todo se volvió negro para mí.


 


Pov Ji Ho


 


Cuando mire a Joon Hyun entrando por la puerta evidentemente después de haber escuchado todo lo que hablamos, de inmediato quise que me tragara la tierra.


 


¿Cómo se supone que iba a explicarle todo?


 


-No vayas a explotar – fue lo primero que dije - Déjame explicarte.


 


-¿Y qué vas a explicarme? – Gruñó automáticamente - ¿Vas a explicarme como es que todo mundo sabía que le cortaron los malditos frenos a tu auto pero yo no?


 


-Cielo...escucha...


 


-¡No, tu escucha! – Me interrumpió sumamente molesto – No puedo creer que...no puedo creer que me mintieras así – dijo dolido comenzando a llorar- ¿Es porque fue él quien lo hizo, verdad? ¿Lo hizo Hyun Su? Ese...bastardo.


 


-Sabía que te ibas a poner así, además...ni siquiera...ni siquiera sabemos si realmente él lo hizo, no puedes culpar a nadie sin pruebas.


 


-Por favor, eres tan...malo mintiendo – Si me imagino lo poco convincente que debo haber sonado - Esto...esto no puede seguir, yo...no puedo, no...no puedo.


 


-Joon Hyun...por favor – dije casi como una súplica.


 


-Pudiste haber muerto, te...te dispararon – dijo con la voz quebrada - Esto...esto esta tan mal...y todo es culpa mía. Te hizo esto porque te quiero y no a él.


 


-Joon Hyun, eso no es cierto.


 


-Claro que sí lo es – insistió – Y no Ji Ho...así yo...así no puedo.


 


-¿Qué...que quieres decir? – pregunté aunque me hacía una idea de la respuesta.


 


-Digo que no puedo seguir con esto – dijo con la cabeza gacha - Lo mejor es que...estemos verdaderamente separados, hasta que...todo esto se aclare.


 


No, no, no.


 


-Joon Hyun, espera...yo...


 


-Es lo mejor – dijo mirándome ahora con los ojos cristalizados – Lo siento, yo...no puedo hacerte más esto Ji, perdóname.


 


Y acto seguido salió de la habitación ignorando las veces que lo llamé.


 


-¡Rayos! – me quejé dándole un fuerte golpe a la cama.


 


Cuando los chicos entraron, de inmediato me preguntaron qué había sucedido pero yo lo único que hice fue tomar una de las almohadas de la cama y ahogue un fuerte grito de frustración para luego cubrirme por completo con las sábanas.


 


Creo que sobreentendieron que no quería hablar en ese momento, aunque luego tuve que explicar lo que paso, especialmente a Jae Ha, y le pedí que por favor no descuidara a Joon Hyun durante los próximos dos días que me quedaban de hospitalización y en los que seguramente no vendría.


 


Y así fue, el efectivamente no apareció al día siguiente, ni al día siguiente, por lo cual yo no podía estar de peor ánimo. Ni siquiera la idea de salir de alta de la clínica me animaba.


 


Necesitaba a Joon Hyun.


 


-¿Ya tienes todo? – preguntó Min Yoon al verme sentado en el borde de la cama vestido por fin con mi ropa de siempre.


 


-Si – asentí – Supongo.


 


-Ay bebé, cambia esa cara – pidió acariciando mi mejilla.


 


-¿Qué cara quieres que tenga Min Min?


 


-Una de que por fin vas a poder salir de la clínica – respondió con obviedad – Además, estar aquí era un impedimento. Estando afuera es más fácil arreglar las cosas ¿verdad que sí?


 


-Si – dije esbozando una pequeña sonrisa.


 


-Sabes...no hay dos personas en el mundo que se quieran más...que Joon Hyun y tú, así que...superaran esto de alguna u otra forma.


 


-Eso espero – fue lo que dije – Eso espero.


 


-Chicos – dijo Yu Gyeom entrando de golpe a la habitación sorprendiéndonos a ambos – Vengan urgente a la recepción.


 


Al decir aquello, Min Yoon y yo nos miramos las caras y nos sorprendimos por su actitud. Usualmente Yu Gyeom no es tan expresivo, y verlo de alguna manera angustiado tan de repente nos inquietó a ambos.


 


Cuando llegamos a la recepción, lo que encontré fue algo...verdaderamente desconcertante.


 


-¿Señora Jung? – dije confundido de que estuviera ahí.


 


-Ji Ho – dijo ella acercándose a mí con una expresión de suma preocupación – Perdón que haya venido hasta aquí y además sin avisar pero...me enteré por Jae Ha que estabas aquí y pues... - intento decir no sin antes comenzar a llorar – Dime que sabes dónde está Joon Hyun, por favor – dijo haciendo que me horrorizara por completo.


 


-¿Cómo que...dónde está? – Fue lo que pude decir - ¿Se fue?


 


-No lo sé, no lo sé – dijo ella por demás de angustiada – Yo...solo...no lo encuentro por ninguna parte, no responde su teléfono, y recibí este mensaje diciéndome que tu sabrías donde buscar – comentó mostrándome su teléfono.


 


Cuando leí el mensaje, supe de inmediato que detrás de esto había algo muy extraño.


 


"Ji Ho espero que sepas donde buscar"


 


-Joon Hyun no escribió esto – afirmé sin titubear.


 


-¿Qué? – Dijo su madre interesada - ¿Por qué dices eso?


 


-Solo lo sé. Le aseguro que él no escribió esto – repetí – ¿Ya fue a la casa? – Pregunté de inmediato – Dígame que fue a la casa a buscarlo.


 


-Ohh...bueno...yo...lo siento, estoy muy angustiada – fue lo que dijo – Mi esposo está en camino y no sabía que hacer primero, y como Jae Ha tampoco aparece quise venir a preguntar primero por si sabías algo antes de ir y...luego...avisar a la policía si no está ahí.


 


Esto me daba tanta mala espina, sobre todo porque mi cabeza empezaba a hacer hipótesis y el único nombre en el que podía pensar hacia que todos mis sentidos se colocaran en alerta roja.


 


-Tenemos que ir a la casa –Dije a la señora Jung - Escúcheme sé que sonará algo...premeditado de mi parte, pero...Hyun Su...no es una buena persona y...si algo paso con su hijo, estoy seguro de que él tiene que ver.


 


-¿Qué? – Dijo ella incrédula- Es su...esposo.


 


-Si bueno, me gustaría explicarle todo pero...no hay tiempo. Tenemos que ir a la casa. Min Yoon tu llama a la policía, Yu Gyeom tu vienes conmigo y con la señora Jung.


 


Tenía un mal presentimiento, que fue creciendo poco a poco a medida que nos acercábamos a la casa, y se volvió gigante cuando noté que extrañamente no había ningún vigilante en la puerta como siempre, de hecho las rejas estaban abiertas.


 


-Parece que no hay nadie – comentó Yu Gyeom.


 


-Si eso veo – dije abriendo la puerta para bajarme del auto seguida de Yu Gyeom – Señora Jung, quédese en el auto ¿si? – pedí.


 


Ambos nos acercamos a la entrada y subimos las pequeñas escaleras provocando una especie de eco tétrico y espantoso a nuestro alrededor. Abrí la puerta girando la palanca lentamente la cual se abrió rechinando como si estuviésemos en una horrible película de terror.


 


No habíamos avanzado ni siquiera un par de pasos cuando divisamos a alguien, tirado en el piso de la sala, inconsciente y con golpe que sangraba en su cabeza.


 


Ese alguien era nada menos que...


 


-¿Seo? – Dije acercándome a él aun incrédulo de su presencia y en estas circunstancias – ¡Seo! – Grité esta vez arrodillándome junto a él – Seo despierta – intente despertarlo sin éxito – Vamos, reacciona Hyung.


 


-Voy a llamar una ambulancia – dijo Yu Gyeom sacando su móvil.


 


En ese momento, escuchamos una voz, una voz que pedía auxilio de una manera un tanto distorsionada pero que aun así podíamos escucharla.


 


-¿Escuchas eso? – pregunté a Yu Gyeom.


 


-Claro que lo escucho, es alguien pidiendo ayuda – dijo él.


 


-Quédate con Seo – dije mientras me adentraba más en la casa buscando el lugar desde donde pedían ayuda.


 


Pase por la cocina, y también por el que era el cuarto de Joon Hyun, el cual estaba hecho un completo desastre. Todas sus cosas estaban desparramadas por todos lados y había cristales rotos en el piso, del espejo y de la ventana.


 


-Joon Hyun, ¿dónde estás amor?


 


Cuando por fin me di cuenta de dónde provenía la voz, encontré unas escaleras que parecían llevar a un sótano en una de las esquinas de la casa, baje por ellas y cuando empuje la puerta, por fin pude encontrar a la persona que pedía ayuda.


 


Era...


 


-¡Jae Ha! – Dije corriendo hacia él para quitarle la mordaza de la boca - ¡¿Jae que te paso, quien hizo esto?! - pregunté mientras me apresuraba a quitar la cuerda que sujetaba sus manos para poder llevarlo al hospital pues estaba sumamente pálido, como una papel, y su pierna estaba sangrando y mucho. Había un charco gigante de sangre debajo de él.


 


-El maldito...de...Hyun Su – se quejó confirmando el peor de mis miedos – Tiene un...tiene...un arma – dijo con dificultad - El desgraciado...esta armado y...se llevó a Joon Hyun...inconsciente con él.


 


-¿Qué mierda? ¿Cómo que inconsciente? – Fue lo que pude decir - ¡¿Qué rayos le pasa a ese tipo?! ¡¿Cómo...porque...?! ¡AHHHHH! – grite de la frustración golpeando el piso con mis puños.


 


-No pude...hacer nada...por mi hermano – dijo Jae Ha soltando un par de lágrimas – Vine...a verlo ayer...como tú me dijiste que...como me dijiste que hiciera, y...ese infeliz...me abrió la puerta...y de un momento a otro...me apunto con su arma y...me llevó al...sótano...en donde estaba Joon Hyun en una silla...todo golpeado y amarrado...ahí aprovecho que me distraje...para golpearme a mí y...caí inconsciente – explicó – Desperté y estaba amarrado en esta maldita silla, intente soltarme...pero...debe haberme hecho algo porque...me sentía...mareado, y cuando...estaba a punto de hacerlo...sonó el timbre de la puerta y...no sé qué paso...cuando regreso...soltó a Joon Hyun y...dijo que darían un paseo...claro que antes me dijo que me detesta y me disparó en la pierna...por diversión.


 


-Maldito animal – dije furioso – No te preocupes, te llevaré al hospital, estarás bien.


 


Lo puse de pie con todo el cuidado que pude aunque evidentemente se quejó por el dolor en su pierna y ni hablar de las escaleras que se hicieron interminables, cuando por fin llegamos arriba, Yu Gyeom seguía al teléfono y Seo ahora reposaba sobre uno de los sillones de la sala aun inconsciente.


 


-¿Seo? – Dijo Jae Ha - ¿Ese bastardo...le hizo eso también a él?


 


-Imagino que fue el quien llamó al timbre – dije yo - ¿Llamaste a la ambulancia? – le pregunte a Yu.


 


-Si, ya viene en camino, Min Yoon me dijo que la policía ya está al tanto de todo y...llame también a la compañía – informó haciendo que mi expresión cambiara por completo – Lo siento, pero...esto es contra ti y es grave, así que ellos enviaran al equipo SWAT


 


-Bien – dije bufando con fastidio porque no quería que la compañía se enterara pero supongo que es lo mejor – Iré por tu madre Jae, está afuera preocupada.


 


-¿Mamá...está aquí? – fue lo que dijo él.


 


Yo salí hasta la camioneta y busque a la señora Jung la cual estaba horrorizada con lo que le decía. Le explique lo mejor que pude que Jae Ha estaba adentro junto con Seo, y que ambos estaban heridos. También le dije que Hyun Su era el autor de todo y que la ambulancia ya estaba en camino junto con la policía pues se había llevado a Joon Hyun con él quien sabe a dónde.


 


Una vez que esta se adentró en la casa, yo aproveche la oportunidad y me subí al asiento delantero del auto de Yu Gyeom, apreté el volante con las manos y respiré profundo.


 


La última vez que había estado en un auto no me había ido para nada bien, pero...tenía que hacerlo. Tenía que ir a donde ese malnacido, tenía a mi Joon Hyun. Tenía que salvarlo, costara lo que costara, la pregunta era... ¿a dónde rayos había ido y porque en el mensaje decía que yo sabría dónde buscar?


 


-Piensa Ji, piensa – me dije a mi mismo intentando pensar pero la desesperación era demasiada como para hacerlo con claridad – Tiene que ser un lugar que yo conozca y que el también conozca, pero...eso no es posible porque él no me conoce como para...


 


Y justo ahí estaba la horrible respuesta que buscaba.


 


-Me investigó – pensé en voz alta – Ese bastardo me investigo y así es como sabe de mí.


 


De pronto, una idea espantosa paso por mi cabeza.


 


-Ay no, no puede ser – dije encendiendo el auto sin pensármelo dos veces y arrancando a la mayor velocidad que pude hacia Seúl.


 


No pasaron ni 5 minutos para que mi móvil comenzara a sonar. Era Yu Gyeom.


 


-¡¿Qué demonios estás haciendo Ji Ho?! – Me reclamó - ¡¿A dónde rayos te fuiste con mi camioneta?!


 


-A Seúl – respondí automáticamente – Voy a la casa de mi abuela.


 


-¡¿Con tu abuela?! – Dijo el desconcertado - ¡¿Qué rayos harás allá?!


 


-Hyun Su va para allá – aclaré – En el mensaje dice que yo sabría dónde buscarlo, y no hay muchos lugares que ambos conozcamos, pero si me investigó como pienso que lo hizo, seguramente va para allá.


 


-¿Estás seguro? – preguntó.


 


-No se me ocurre ninguna otra parte.


 


-Bien, le diré a todos que te sigan – fue lo que dijo.


 


-Está bien. Si acelero al máximo y evito el tráfico estaré ahí como en 25 minutos.


 


-Ten mucho cuidado quieres.


 


-Lo tendré no te preocupes.


 


Pov Joon Hyun


 


No sé cuántas veces había sido golpeado ni cuantas veces había perdido el conocimiento, lo único que sé es que fueron varias veces y que en una de ellas me pareció escuchar la voz de mi hermano e incluso la voz de Seo, pero estaba demasiado cansado y aturdido como para saber si fueron reales o no.


 


Ahora, siento una especie de movimiento que hace que recupere la conciencia. Cuando miro a mi alrededor, estoy en un auto, específicamente en la parte trasera y mis manos continúan atadas, esta vez en mi espalda, al igual que mis pies.


 


Me incorporo con cuidado y me doy cuenta de inmediato de que estamos saliendo de Busan.


 


El bastardo de Hyun Su me mira por el retrovisor y sonríe como el idiota que es.


 


-Oh cariño, ya despertaste – dijo como si nada – Creí que ibas a dormir todo el camino y a perderte del hermoso paisaje.


 


-¿Am mmonme mamos? – intente decir con dificultad debido a la mordaza de mi boca.


 


-¿Qué? – Preguntó con diversión - ¿Dijiste que me amas? Aww yo también te amo, que tierno.


 


-¡¿Am mmonme mamos?! – repetí histérico.


 


-Cálmate. Solo estamos yendo a ir a visitar a una amiga – explicó dejándome desconcertado – Tú la conoces supongo, se llama Yoo Yoona – dijo haciendo que mis ojos se abrieran como platos. Esa era la abuela de Ji Ho - Fue una pianista muy buena en su época dorada. Sabes que me gusta la música clásica, y ella es una de mis compositoras favoritas. Quien diría que la conocería en estas circunstancias.


 


-Myum Su masta (Hyun Su, basta) – dije comenzando a llorar – Masta mor mavor (Basta, por favor)


 


-Aishh, ya deja de llorar – se quejó – Me enfermas. Ya te dije que vamos a visitar a una amiga, ¿qué tiene eso de malo?


 


Yo no pude hacer nada más que permanecer en mi sitio mirando cómo nos acercábamos a casa de la abuela Yoo.


 


Una vez que llegamos Hyun Su se detuvo justo frente a la casa, como si ya hubiese estado ahí millones de veces y se bajó con el arma en la mano para rodear el auto hasta la parte trasera donde yo estaba.


 


Abrió la puerta y de inmediato me enseño el arma antes de quitarme la mordaza.


 


-Si haces un ruido mínimo, no respondo – me amenazó – Tu no quieres que nada le pase a la abuela de tu amante verdad.... ¡¿verdad?! – Preguntó con más fuerza haciéndome asentir – Eso creí.


 


Corto la cuerda que tenía atadas en los pies sin dejar de apuntarme en ningún momento. Luego nos condujo hasta la entrada de la casa y toco como si nada.


 


Yo deseaba internamente que la abuela Yoo no estuviese en casa, o que ya estuviese en camino de vuelta a Busan. Se suponía que ella regresaría unos días a Seúl a ver como estaban los perros de Ji Ho y a encargárselos al vecino, y después iría de nuevo a Busan para cuidarlo mientras terminaba de recuperarse en casa.


 


Desgraciadamente mis esperanzas se desvanecieron cuando la puerta se abrió dando paso a la abuela Yoo quien sonrió al verme, pero cuya expresión cambió drásticamente en el momento en que Hyun Su la apunto directamente con el arma que tenía en la mano sin titubear.


 


-Buenas – dijo este con una sonrisa – ¿Cómo le va? ¿le importa si pasamos un rato a su casa? – preguntó.


 


-Para nada – respondió ella con valentía – Adelante.


 


Ambos nos adentramos en la casa, y cuando llegamos a la sala, me tiró bruscamente en el sillón al mismo tiempo que le indicaba a la abuela Yoo que se sentara junto a mí.


 


Instintivamente me acerqué a ella, y al parecer mi nerviosismo era notable pues ella examino mi maltratado rostro y también me acarició mi cabello intentando calmarme.


 


-Tranquilo mi niño – susurro con una sonrisa - ¿Quién eres tú? – Le preguntó la abuela Yoo directamente a Hyun Su- ¿Por qué estás haciendo esto?


 


-Soy...amigo de su...maldito nieto – fue su respuesta – Él y yo tenemos...un par de asuntos que tratar hoy.


 


-Bien ¿Y si tu problema es con Ji Ho, porque incluiste a Joon Hyun también?


 


-Fácil – dijo él comenzando a caminar de un lado a otro frente a nosotros – Yo...yo estaba muy feliz y todo me salía bien, y entonces...vino Joon Hyun y puso sus ojos en ese...bastardo – gruño con rabia – Y desde entonces...está metido en mi camino...como una...piedra en el zapato, y todo se ha venido...abajo como...un terremoto. Ambos son culpables.


 


-Querido...creo que...no estás mirando las cosas con claridad – dijo la abuela Yoo – Esta...está no es la solución, lo único que lograras será...meterte en más problemas y nada terminará bien. Piénsatelo un poco.


 


-No tengo nada que pensar – aseguró – Ya pensé lo suficiente y...llegué a la conclusión de que para que pueda volver a tener la vida que yo tenía, ese bastardo debe desaparecer.


 


-Estas equivocado...si piensas que de esta manera volverás a tener la vida que tenías – dije yo – Con esto lo único que lograras será hundirte más, porque no lo entiendes.


 


-Cállate – gruño – Cállate, no quiero escucharte.


 


-Hyun Su...


 


-¡Cierra la boca, no quiero escucharte, ¿estás sordo?! – Grito esta vez apuntándome más de cerca con el arma - ¡Por tu culpa es todo esto, porque eres una puta!


 


-¡Te recuerdo que tú me engañaste, por eso terminamos y terminamos antes de que apareciera Ji!


 


-¡Pudimos haberlo arreglado, pero te fuiste con ese infeliz!


 


-¡No habría vuelto contigo de todas maneras, te metiste con mi jodido mejor amigo!


 


-¡Él se me metió por los ojos, ¿que querías que hiciera?, es un ofrecido tú lo sabes!


 


-¡Tal vez negarte, aunque ahora que lo veo, ya no estoy tan seguro de que Dae Hyun haya tenido a culpa!


 


-¡Claro que la tuvo! – Gruño – Claro que la tuvo, y me hubiese vengado de él también si no me diera tanta...lástima – comentó soltando una carcajada – Pobrecito, me da hasta risa. Perdió su mejor amigo, perdió su beca, su madre apenas y lo tolera, y para colmo de males está enamorado de tu hermano, un actor fracasado y adicto a las pastillas que apenas y puede mantenerse en pie.


 


-No hables así...de Jae Ha – lo amenacé.


 


-¿O qué? – Me retó - ¿Qué harás? ¿Llorar?- dijo con gracia pasando su pulgar con brusquedad por mi mejilla.


 


-No me toques – dije dándole un manotón.


 


-JAJAJAJA – se burló - No me digas de lo que puedo o no puedo hablar cuando tu ni siquiera sabes nada al respecto...porque no Joon Hyun....tú...la gran mente maestra de los Jung...en realidad no sabe nada...de nada, así que...ya que tenemos tiempo, debería...debería contarte la triste historia de tu supuesto mejor amigo del que se supone que sabes todo y de tu jodido hermano del que se supone que también sabes todo – dijo tomando una silla con brusquedad para sentarte frente a mí – Haber por donde comienzo...ohh si...comencemos en la época en la que nos conocimos, ¿la recuerdas?, ¿recuerdas quién nos presentó?, ohh claro que sí, Dae Hyun lo hizo, ¿y sabes porque lo hizo? porque ya me conocía...y me conocía bastante bien de mucho antes de que estuviéramos en secundaria...se podría decir que salía conmigo, aunque nunca llegamos algo formal. Claro que eso fue antes de que TÚ le dijeras que yo te gustaba – dijo haciéndome tragar grueso. ¿Por qué yo no sabía nada de eso? – Si, es tan buen amigo que te prefirió a ti que a mí, aunque eso fue bueno porque en parte jamás habríamos llegado a nada porque no está ni cerca de ser mi tipo, a diferencia de ti – aclaró - Tu nunca te diste cuenta, porque todo el tiempo te preocupas solo por ti mismo y nunca te fijas en los demás, pero tu hermano sí lo hizo, y ahí fue donde surgió el trágico amor de ambos, aun puedo escucharte diciéndole al mismo Dae Hyun que Jae Ha nunca se casaría con alguien menor porque su madre lo mataría, ¿sabes lo que hacía Dae Hyun cada vez que le decías eso? llorar como una magdalena en los baños del tercer piso. Ohh y déjame que te cuente la mejor parte, la de cuando Jae Ha se graduó y se fue al exterior a estudiar actuación, ¿recuerdas cómo le dijiste que tu madre jamás le perdonaría no haber estudiado administración de empresas? Prácticamente se lo restregaste en la cara, ¿y para qué?, para que a los años siguientes cuando fue tu turno escogieras prácticamente el mismo camino. Que irónico.


 


-Ya basta – le pedí porque me estaba haciendo mucho daño.


 


-Espera, espera...no hemos llegado a la mejor parte – dijo él- Hablemos de cuando tu hermano comenzó a consumir pastillas. Ohh eso fue tu culpa también, porque por TU culpa...su relación con Dae Hyun nunca progresó, por TU culpa tu madre no le hablo en los primeros tres años de carrera, por TU culpa no pudo regresar a casa en las vacaciones...y se sintió tan solo, que...esas pastillas fueron su única compañía por mucho tiempo. Ohh Joon Hyun, eres tan malvado.


 


-Basta – repetí con la voz quebrada.


 


-¿Por qué? – Preguntó con sarcasmo - ¿No te gusta escuchar todo el daño que has hecho a los demás mientras te considerabas el señor perfección? Apenas estoy calentando, aún no hemos hablado de cómo por TU culpa, tu adorado Ji Ho terminó en el hospital.


 


-¡BASTA!


 


-Ya fue suficiente – hablo esta vez con firmeza la abuela Yoo – Tu psicología inversa es bastante buena para ser un mocoso tan irrespetuoso. Alguien que ve tan a fondo los defectos y fallas de los demás, solo denota que tiene tantas fallas propias que necesita desviar su atención de ellas.


 


-¿Y usted que sabe? – La atacó Hyun Su – Una pianista con tanto éxito que se negó a volver a tocar el piano después de que su esposo falleció. ¿No es eso lamentable?


 


-Ohh querido, para nada – respondió la abuela Yoo – Estás muy mal informado. Deje de tocar porque tengo artritis y porque pase toda mi juventud viajando. Era momento de descansar en casa como un ama de casa común. No tiene nada que ver con mi esposo, él era demasiado bueno como para que alguien como tú lo mencione.


 


-¿Y qué hay de su hija? – Preguntó haciendo que la abuela Yoo borrara de inmediato la sonrisa de su rostro - ¿Ella también era demasiado buena? Tan buena, que se fue y dejo a su bastardo hijo en manos de un borracho agresivo, ohh...tal vez se estaba vengando de usted...después de todo...también la abandono por muchos años a ella ¿Podrían ser los genes? Si yo fuera Joon Hyun, tendría mucho cuidado.


 


-Tú...no sabes nada hijo – fue lo que dijo la abuela Yoo – Eres demasiado joven para entender la vida, y además estás cegado por tu propio odio. Lo único que puedo decirte es que...nunca es tarde para recapacitar. Estás a tiempo de tomar el camino correcto, así que piénsatelo bien, ese es mi consejo.


 


-Gracias...pero no le pedí ningún consejo así que puede guardárselos donde mejor le parezca.


 


En aquel momento los tres escuchamos el sonido de un automóvil estacionándose en el empedrado piso de tierra de la entrada.


 


-Ohh, tenemos compañía – comentó Hyun Su asomándose por una de las ventanas –Parece que se acabó la charla. Ya es hora de jugar.


 


Pov Ji Ho


 


Por primera vez en la vida deteste el camino hasta la casa de mi abuela en Seúl.


 


Usualmente me relaja ir hacia allá porque están mi abuela y mis perros y puedo pasar un rato agradable con ellos, sin preocupaciones. Pero en este caso...es todo lo contrario. Estaba sumamente estresado y mis manos temblaban mientras contaba prácticamente los segundos para llegar, rezando para que Hyun Su no hubiese hecho ninguna tontería


 


Cuando llegue, de inmediato vi su auto estacionado junto a la casa y por un lado me sentí aliviado de haber pensado en el lugar correcto, mientras que por el otro estaba aterrado por lo que pudiese encontrar del otro lado de la puerta.


 


Me acerque con cuidado hacia la entrada y pude notar por la pequeña ventanilla que no había nadie allí, así que abrí la puerta con cuidado y me asomé mirando en todos los ángulos posibles sin encontrar absolutamente nada.


 


-¿Abuela? – La llame en voz alta mientras me adentraba en la casa esperando alguna respuesta o alguna señal, pero nada paso - ¿Joon Hyun? – me atreví a decir de nuevo sin respuesta.


 


No tuve más opción que adentrarme en la casa lentamente, intentando estar atento a cualquier cosa. Cuando pase por la sala, me di cuenta por la silla volteada en el piso y el cubre muebles arrugado que había habido alguien ahí hace poco.


 


Continúe hasta que llegue al pie de las escaleras. Subí lentamente por ellas, y me encontré con el pasillo de las habitaciones. Todas las puertas estaban cerradas, así que no me quedo otra opción más que abrir una por una para descartar.


 


No había nadie en la habitación de huéspedes, ni tampoco en el baño, ni tampoco en el salón de costura de la abuela. Cuando llegue a la última habitación, que era precisamente en la que ella dormía, ahí estaban en el piso, junto al borde de la cama, maniatados con unas cuerdas tanto ella como Joon Hyun.


 


Iba acercarme a ayudarlos, justo cuando sentí alguien parado junto a mí posando algo justo al lado de mi cabeza.


 


Ese algo, definitivamente era un arma.


 


-Hola fracasado – dijo Hyun Su – Hasta que por fin llegas.


 


-¿Qué rayos estás haciendo? – Fue lo que yo dije - ¿Te volviste loco?


 


-¿Por qué lo dices? ¿porque tengo un arma? – Comentó divertido – No, estas son fáciles de conseguir con dinero, deberías saberlo.


 


-Baja esa cosa ahora mismo – dije colocándome ahora de frente ignorando que me apuntara entre ceja y ceja – No vayas a hacer una tontería de la que luego vas a arrepentirte.


 


-¿Arrepentirme? – Dijo riendo como si acabara de decir un chiste – Arrepentido estoy de no haber acabado contigo antes. Dime... ¿tienes pacto con el diablo o algo así? porque eres como la peste, maldito marginal.


 


-Déjalos ir – dije refiriéndome a Joon Hyun y a mi abuela – Sea cual sea tu problema, es conmigo y...aquí me tienes, no los metas en esto también.


 


-Aww, que valiente – se burló - El héroe, el salvador, el...próximo Ghandi. Bravo, bravísimo, te daré una medallita de honor al mérito por tu valentía – bufó – Obviamente no los voy a dejar ir, ¿cuál es la diversión de todo esto sino?


 


-Estás enfermo – fue lo que yo dije - ¿Cómo es posible que puedas encontrar diversión en esto?


 


-La hay – aseguró – Claro que la hay, porque...lo mínimo que mereces, después de destruir mi vida es...sufrir.


 


-¿Yo destruí tu vida? – Dije completamente sorprendido de lo que me decía – No niño, tú mismo lo hiciste, y creo que necesitas ayuda.


 


-¿Ayuda?


 


-Si, ayuda – repetí – Eres hijo de dos empresarios de renombre, el mejor de tu clase, tienes un futuro por delante lleno de éxito, éxito que no vas a tener si haces una estupidez hoy – comenté con sinceridad – Sé que antes tenías...crisis, y que las superaste siendo solo un niño, ya eres adulto, puedes hacerlo ahora.


 


-¡No hables de mi como si me conocieras! – Gruño dando un paso al frente – No te...no te atrevas a mencionar nada al respecto porque tú no sabes nada.


 


-De hecho si lo sé – aseguré – Lo sé, porque también tuve problemas y también fui a terapia mucho tiempo. No eres el único con problemas, no te creas el centro del mundo.


 


-Claro, y ahora...ahora vas a decirme que somos parecidos y toda esa mierda y yo me olvido de todo y nos hacemos los súper amigos inseparables y colorín colorado, ¿no? No me hagas reír.


 


-En realidad trato de hacer que uses tu cabeza – fue lo que dije – No estás pensando en este momento, estás siendo irracional.


 


-¿Irracional? –Dijo con furia - ¿Sabes quién fue irracional? Mi padre, cuando decidió destituirme completamente de la empresa que se supone que sería mía en un par de años, ¿sabes de quien fue la culpa?


 


-Si – afirme – Tuya – dije sin ningún tipo de duda – Lo que le hiciste a los padres de Joon Hyun fue injusto. Si tu padre decidió hacer eso, fue porque se da cuenta de que te comportas como un niño malcriado y no estás listo para manejar una empresa.


 


-Te voy...a poner una bala...en esa boca para que dejes de hablar tanto – me amenazó.


 


-¿Qué esperas? No te veo haciéndolo – lo reté - La verdad duele ¿no?


 


De pronto comenzaron a escucharse las sirenas de la policía acercándose. Aquello al parecer impresionó un poco a Hyun Su, pues automáticamente se distrajo mirando hacia la ventana de la habitación desde donde parecía adentrarse el sonido.


 


Ese fue el momento en el cual mi instinto me dijo que actuara y así lo hice. Me abalancé hacia él con el objetivo principal de quitarle esa jodida arma de las manos a como diera lugar, aunque eso implicara que alguno de los dos saliese herido en el proceso.


 


En medio del forcejeo, el arma se disparó hacia el techo, causando un grito ahogado tanto de parte de Joon Hyun como de mi abuela.


 


El bastardo de Hyun Su tenía más fuerza de la que uno se podría imaginar, o tal vez era el hecho de haber estado en un accidente hace poco y además recién haber salido del hospital lo que disminuía la mía, pero aun así no iba a darme por vencido.


 


De alguna manera, el arma en el forcejeo cayó al piso, oportunidad que no pude desaprovechar para patearla lejos de su alcance, y fue el momento en que ese infeliz aprovecho para darme un puñetazo en la cara, el cual fue devuelto de inmediato evidentemente.


 


-¡Maldito! – se quejó escupiendo sangre - ¡Te voy a matar! – gruño abalanzándose sobre mí, haciendo que mi espalda chocara contra el marco de a puerta, mientras utilizaba su antebrazo contra mi cuello en un intento por cortarme a respiración.


 


Mi respuesta fue alejarlo de mí de inmediato, utilizando mi rodilla primero en su estómago y luego una combinación de puños con los cuales recupere el control de la situación, dejándolo en el piso, encolerizado, intentando recuperar el aire y con sangre saliendo de su boca.


 


Cuando levanto la vista, se notaba que estaba completamente lleno de ira.


 


Sus ojos estaban inyectados de sangre, la vena de su cuello estaba tensa y palpitaba sobresaliendo, además de que su rostro estaba enrojecido. Al parecer no le gustaba para nada, no estar ganando esta pelea limpiamente.


 


Cuando su mirada se posó en mi abuela y en Joon Hyun, incluso por encima de mí, y luego en el arma que yacía a pocos metros de él mismo, note de inmediato que su táctica iba a cambiar.


 


Ya no iría contra mí de frente, sino contra ellos, ya que sabía que me importaban mucho y que todo lo que les pasará me afectaría indirectamente pero en demasía, y ya había dejado muy en claro que lo que quería era destruirme y verme sufrir.


 


Ambos intercambiamos miradas y de pronto, todo se volvió una carrera de milisegundos por ver quién era más rápido que quien, si yo cerrando la puerta de madera maciza de la habitación en la que estaban Joon Hyun y mi abuela, o el apuntándoles y disparando hacia ellos.


 


De alguna manera, logré cerrar la puerta, aunque antes de eso, un disparo se coló antes de que pudiera lograrlo, impactándose contra uno de los vidrios de la ventana, partiéndolo en mil pedazos.


 


Coloque el seguro, y trabe la manija con una silla además, mientras escuchaba un disparo tras otro impactarse en la puerta.


 


No dude ni un minuto en acercarme a Joon Hyun y a mi abuela, quitándoles las mordazas de la boca para luego concentrarme en las ataduras de sus manos y pies.


 


-¡¿Ji Ho, quien demonios es ese...lunático?! – Fue lo que me dijo mi abuela.


 


-Larga historia abuela – fue lo que dije - ¿Estás bien?


 


-¡¿Crees que estoy bien?! ¡Evidentemente no lo estoy, hay un loco en mi casa con un arma! – Comentó con obviedad – Además, deberías estar descansando en cama en este momento - ¿Cómo podía preocuparse por algo así en un momento como este?


 


-Lo siento – dijo Joon Hyun incluyéndose en la conversación – Lo siento, esto es...es mi culpa – comentó mordiéndose el labio – Lo lamento.


 


-No es tu culpa – dije yo.


 


-Si lo...


 


-¡Que no lo es y ya basta de decir eso! – exclamé con fuerza respirando profundo luego al darme cuenta de que acababa de gritarle – Ahh – suspire – Joon Hyun...Hyun Su...tiene...tiene problemas – Dije en un tono mucho más suave - Así que...de cualquier manera, no puedes hacerte responsable por esto y lo sabes. Ni por esto...ni por nada – comenté refiriéndome a lo del auto - Así que no quiero...por favor...escucharte de nuevo...echarte la culpa, ¿ok?


 


-Pero...


 


-¿OK? – repetí con más fuerza haciéndolo bajar la cabeza. Yo sujete su mentón y lo hice mirarme de nuevo -Tú y yo...vamos a tener una conversación larga...y extendida de todo esto luego, ¿oíste jovencito?


 


Ante aquello mi abuela golpeo la parte trasera de mi cabeza haciendo que me quejara de inmediato.


 


-Eso te digo yo a ti – aseguró ella – Ve preparando las explicaciones desde ahora, ¿me oíste Yoo Ji Ho?


 


En aquel momento los disparos comenzaron a escucharse de nuevo. Al parecer Hyun Su había vuelto, con más balas, y no solo eso, también golpeaba la cerradura con algo, quizás su pie o alguna otra cosa.


 


La única salida que había de esa habitación era la puerta, y parecía que estábamos atrapados, sin embargo, gracias a los cristales rotos que estaban esparcidos por el suelo, mire hacia la ventana y note que también podría ser una vía de escape, aunque estábamos en una segunda planta.


 


De alguna manera teníamos que salir de ahí.


 


Abrí la ventana de par en par y miré que no estaba tan alto. Afortunadamente el pequeño toldo del jardín estaba interpuesto en el camino, además de que el enorme árbol del cual colgaba el viejo columpio de neumático, estaba muy cerca, y sus ramas podían utilizarse como un punto de apoyo.


 


-Creo que dadas las circunstancias, esto tendrá que funcionar. Abuela ven aquí – dije mirando como ella colocaba una expresión de horror.


 


-Hijo, estoy muy anciana para hacer eso – fue lo que dijo.


 


-Puedes hacerlo – la incite – No está tan alto, además yo te voy a sujetar la mitad del camino. Es como cuando me dijiste que te escapabas por la ventana para ir de fiesta en la secundaria.


 


-Sí, pero tenía 55 años menos y piernas atléticas.


 


-Y...ahora tienes un nieto atlético que te sujeta. Eso es...lo mismo.


 


Luego de explicarle el camino más seguro hasta el piso y los puntos de apoyo que podía tomar, por fin accedió.


 


Yo la sujete con fuerza del brazo mientras salía por la ventana apoyándose en las pequeñas sobresaliencias de la madera de las paredes. Luego de que por fin llegará con su pie hasta el toldo de tela, decidió soltarse de mí para poder fijar su ruta hasta la mesa de picnic del jardín y de ahí hasta el piso.


 


Ella es fantástica, ni siquiera yo soy tan diestro haciendo algo así.


 


-Muy bien, es tu turno – dije a Joon Hyun ofreciéndole la mano – No deberías tener problemas con esto, ya tienes practica saliendo por las ventanas ¿no?


 


-¿Y qué hay de ti? – Protestó - ¿Quién te dará la mano para que bajes?


 


-Pues...tengo brazos largos – fue lo que dije.


 


En aquel momento escuchamos un fuerte golpe contra la puerta, seguido de otro y otro más. Era como si intentaran de alguna manera deshacerse de la manija golpeándola con algo.


 


-Rápido, ven – lo incite dándole la mano y prácticamente jaloneándolo hacia a ventana.


 


Desgraciadamente no fui lo suficientemente rápido ya que la cerradura fue rota, y la puerta se abrió de un solo golpe, lanzando lejos la silla con la cual estaba trabada.


 


De inmediato me interpuse en su camino e intente quitarle el arma de las manos, cosa que aprovecho para darme un fuerte golpe en la cabeza con algo duro, que probablemente era lo que había estado utilizando para romper la cerradura.


 


Caí al suelo y estaba sumamente aturdido, además de que podía sentir como algo caliente resbalaba por mi cien desde alguna parte de mi cabeza. Lo próximo que sentí fue una fuerte patada en el abdomen, que hizo que mis lastimadas costillas se resintieran de inmediato, y ni siquiera fue solo una, era una, tras otra, tras otra. Todo el aire de mis pulmones se drenó de inmediato.


 


-¡Basta! – Escuché que grito Joon Hyun dándole un empujón e interponiéndose entre ambos - ¡Déjalo en paz, de una maldita vez!


 


-¡No interfieras! – Gruño - ¡Muévete!


 


-¡No! – Negó con firmeza – ¡Vas a tener que pasar primero por mí!


 


-No me digas – dijo desafiante mientras sujetaba a Joon Hyun con fuerza del cabello y lo alejaba de mí de un tirón sin que pudiera evitarlo pues la falta de aire me estaba pasando factura todavía. Al parecer el accidente reciente dejo mi cuerpo mucho más débil de lo que pensaba – Pensándolo bien, TÚ especialmente me has causado muchos problemas, sin contar que estando casado conmigo seguías viéndote con ese marginal. Quizás sí debería pasar primero por ti mi querido Joon Hyun – comentó acariciando su cien con el arma.


 


En aquel momento se escuchó una voz que provenía del exterior de la casa. Era una voz emitida desde un megáfono y si, era la policía.


 


-¡Choi Hyun Su! – Escuchamos su nombre claramente - ¡Le habla la policía. Sabemos que está adentro, y que está armado. Por favor salga de inmediato con las manos en alto!


 


Una vez que aquel mensaje culminó, él comenzó a reírse con fuerza, pero aquella no era una risa divertida sino más bien...de resignación y de burla. Incluso de ira.


 


-¿Enserio? ¿Llamaron a esos inútiles? – Dijo como si nada – Con una llamada podría deshacerme de ellos en un segundo.


 


-Hyun...Su, la policía está afuera y te busca, deja de hacer estupi-deces – Dijo Joon Hyun mientras luchaba aun con el agarre en su cabello.


 


-¿Estupideces? – Repitió con furia - Esto...es por tu maldita culpa. Gracias a ti incluso mi buen nombre que era lo que me quedaba se ha perdido. ¿Acaso no crees que tienes que pagar por eso?


 


-¡Choi Hyun Su! – Volvieron a decir nuevamente - ¡Segunda advertencia. Lo tenemos rodeado, salga ahora mismo con las manos en alto!


 


-¡Cierren la maldita boca! – gruño disparando hacia la ventana rompiendo otro de los vidrios.


 


-Hyun Su...deja...deja ir a Joon Hyun – dije yo esta vez con algo de dificultad mientras me incorporaba en mi lugar – Como dije antes...tu problema es conmigo, no con...no con él.


 


-Eso es relativo – dijo esta vez soltando el cabello de Joon Hyun para pasar el brazo por su cuello de manera asfixiante – Si cierta persona no fuera una puta...


 


-En realidad al principio si trato de alejarse de mí para volver contigo – dije llamando su atención de inmediato – Fui yo quien se lo impidió, además...esto en realidad no es culpa de nadie, ni siquiera mía. No tengo la culpa de ser mejor que tú y que no aceptes la competencia – solté haciendo que inmediatamente soltara de forma brusca a Joon Hyun en el piso, dejándolo de lado, concentrando toda su ira en mí.


 


Bingo. No pude pensar en una técnica mejor que herir su ego.


 


-¿Qué has...que has dicho? – me pregunta entrecerrando la mirada con el ceño fruncido acercándose lentamente hacia mí.


 


-Lo que oíste – digo con la clara intención de enfurecerle lo más que pueda – Dije...que soy...mejor que...tú – repito notando como incluso su mandíbula se tensa, debe estar apretando los dientes.


 


-Eso no es cierto – refuta – Te crees mejor que yo, pero no estás ni cerca de serlo, solo eres un marginal, con un grupito de música mediocre que se cree famoso pero no tienes ni siquiera un cuarto de la clase que yo tengo. No me llegas ni a los talones.


 


-Claro, y ahora repítetelo a ti mismo como un mantra...hasta que te lo creas.


 


-Voy a disfrutar mirando como desapareces.


 


-Lo único que deberías mirar es como fracasas hundiéndote cada vez más. Solo mírate, la policía está afuera y te está buscando. Si sales de aquí, irás a la cárcel, y ahí...créeme que papá y mamá no van a poder ayudarte.


 


-Yo nunca fracaso, creme...siempre tengo un plan b – aseguró – Y tenlo por seguro que pase lo que pase hoy, terminará contigo arruinado, es más...porque alargarlo cuando puedo solo deshacerme de ti inmediatamente - dice apuntándome directamente con el arma.


 


Miro de reojo a Joon Hyun que tiene la clara intención de hacer algo y lo detengo con la mano sin quitarle de encima la vista a Hyun Su, también le indicó que no haga nada y que espere.


 


Él parece decidido a dispararme y yo respiró profundo y espero pacientemente.


 


Rogando que las cuentas...no me fallen.


 


-Hasta nunca...infeliz – Recita, y acto seguido aprieta el gatillo sin titubear - ¿Qué...que mierda pasa?


 


Justo como calculé...nada sucede por más que lo intente, porque ya no tiene más balas.


 


-Pasa...que hasta aquí llegó tu jueguito – Digo mientras utilizo mi pierna para golpear con fuerza en sus tobillos y derribarlo al suelo.


 


De inmediato empezamos un forcejeo en el cual rodamos por el piso lanzándonos puñetazos y demás y entonces, en una de nuestras tantas vueltas, él queda encima de mí, apretándome el cuello como si quisiera asfixiarme.


 


-Voy a...acabar contigo hoy...aunque sea lo último que haga – dice mientras continua presionando mi garganta con los dedos – Lo juro.


 


Joon Hyun intenta acercarse nuevamente pero yo se lo impido de nuevo. No quiero involucrarlo, además ya está lo suficientemente herido como para hacerlo.


 


El infeliz me está apretando con ganas, tanto que siento que el aire comienza a faltarme, así que de inmediato busco mis posibles escapes y capto uno que aunque es agresivo, de seguro funcionará al menos para quitármelo de encima. Así que estiro la mano hacia mi lado e intento coger algo pesado de todas las cosas que están tiradas de la peinadora en el piso.


 


¿Un cepillo de cabello? ¿Joyas de la abuela? ¿Loción para el cuerpo? No, nada de eso es suficientemente bueno para desmayarlo o por lo menos aturdirlo lo suficiente.


 


La única cosa que podría llegar hacerlo, es el pequeño cajón de madera donde la abuela tiene las fotos de ella y el abuelo guardadas, pero está muy lejos como para alcanzarlo y temo que el aire que me queda no es suficiente y que el que termine perdiendo sea yo.


 


Sin embargo, ese pensamiento desaparece cuando de pronto Hyun Su afloja el agarre que tiene sobre mi cuello y se desploma hacia un lado completamente fuera de combate.


 


Mis pulmones agradecen que dicho obstáculo se haya quitado y que el aire pueda volver a entrar hacia ellos con completa comodidad, así que respiro profundamente y siento alivio cuando el oxígeno vuelve a circular por mi sistema.


 


Veo a Joon Hyun parado frente a mí con el martillo que Hyun Su utilizo para golpear la puerta y golpearme, en la mano. Le ha atestado un buen golpe y ahora que lo ve en el piso, se ha quedado como en shock.


 


De inmediato me acercó hacia él y veo que está sangrando, sin embargo cuando lo examino un poco noto que respira y que también tiene pulso.


 


-Lo...golpee muy fuerte – Escucho la voz temblorosa de Joon Hyun - ¿Esta...?


 


-Está desmayado – aclaró rápidamente mientras me coloco de pie como puedo. Una vez que estoy frente a él le quito el martillo de la mano y lo lanzó lejos antes de acercarlo y estrecharlo entre mis brazos. Él está temblando – Shh tranquilo – le susurro mientras le acaricio el cabello – Todo está bien ahora cielo.


 


Él corresponde a mi abrazo y nos quedamos ahí abrazados un buen rato hasta que por fin decidimos soltarnos y salir.


 


La policía apenas nos ve, baja sus armas y se acercan a ayudar. Había millones de agentes allí y no solo alrededor de la casa sino sobre ella. Imagino que tenían pensado entrar de una u otra forma si Hyun Su no cedía.


 


Nos tuvieron el resto del día por una parte en la estación, dando declaraciones y haciendo todo el papeleo que se requería para fundir a Hyun Su el resto de su vida en prisión y en un psiquiátrico porque está demasiado loco para ser normal, y por otra en el hospital curando nuestras heridas, las cuales gracias al cielo que era pequeñas.


 


Tanto Joon Hyun como yo, estábamos bien físicamente con excepción de algunos rasguños y moretones. El médico se molestó mucho conmigo y lo entendía, ¿cuál era la posibilidad de que regresara a la clínica con apenas un par de horas fuera de él? Afortunadamente mis costillas resistieron bastante bien.


 


Jae Ha también estaba bien. Atendieron la herida de su pierna apenas bajo de la ambulancia y era todo superficial aunque había perdido bastante sangre, quien sabe que hubiera pasado si no lo encontrábamos. Con un par de puntos y unos cuantos meses de reposo, estaría bien. Qué bueno que el bastardo de Hyun Su tenía muy mala puntería.


 


En cuanto a Seo, él realmente nunca supo nada de lo que estaba pasando, tan solo tuvo la mala suerte de haberse topado con la locura y el mal humor de Hyun Su en pleno apogeo. Otro cargo más a la lista larga que había acumulado en apenas un solo día.


 


La madre de Joon Hyun aún no podía asimilar lo ocurrido. Sus dos hijos habían resultado heridos en manos de la misma persona y todo pudo haber terminado en una espantosa tragedia. De hecho, creo que las cosas no pudieron resultar mejor.


 


Como yo siempre digo, el bien y la verdad siempre triunfan al final.


 


Ahora, por fin estoy en mi casa y en mi cama, no demasiado bien, ya que tengo un largo reposo que cumplir todavía aunque no quiera, y hematomas por todos lados que no voy a mentir, duelen bastante.


 


No he podido ver ni hablar con Joon Hyun desde que nos separaron en la clínica y no lo culpo. Nuestra relación esta tan...dañada, que ni siquiera estoy seguro de si podrá repararse o no. Él no va a dejar de sentirse culpable por lo que paso, lo sé, porque lo conozco tanto como lo amo, y aunque no lo hago responsable por nada de esto porque evidentemente no lo es, en el fondo sé que forzando las cosas no ganaría nada, de hecho lo lastimaría y empeoraría todo más, por lo que la única alternativa que me queda es...esperar...pacientemente...a que podamos tener esa conversación larga y extendida, y que...sea el tiempo quien diga que es lo que tiene que pasar.


 


Al parecer el bastardo de Hyun Su ha logrado su cometido de una u otra manera.


 


-Ji Ho – escuché a Min Yoon que se adentraba en la habitación de golpe sacándome de mis pensamientos.


 


-Ohh...hola Min Min – lo saludo mientras me incorporo en la cama quitando los audífonos de mi cabeza. Justamente estaba por poner a reproducir algo antes de que mis pensamientos se apoderaran de mí y me llevaran lejos de aquí.


 


–Disculpa que te moleste pero...tenemos un problema – anunció con una cara que no me gusto para nada.


 


Apenas escuche la palabra problema, de inmediato hice una mueca de desagrado y de...fatiga.


 


¿Más problemas? ¿No fue suficiente ya? ¿Acaso nadie tiene piedad de mí?


 


-Y uno...bastante grande – agregó empeorando aún más la noticia.


 


-Ahhhh – suspiré - ¿Qué sucedió ahora? – pregunté frotándome el rostro con ambas manos sin nada de ganas de escuchar su respuesta.


 


-Bueno...yo...en realidad no sé muy bien que paso – dijo dejándome confundido – Todo fue muy...rápido, no...no tuvimos tiempo de controlarlo, y...se...está...bueno...ya está por todos...es...es mejor que lo veas por ti mismo – comentó lanzándome algo envuelto encima.


 


Un periódico.


 


-¿Un periódico? – Dije tomando el papel en mis manos - ¿Qué problema tenemos con la prensa que me...?


 


Pero cuando lo tome, lo desenrollé, y vi el titular principal, en la primera página, y a todo color...el alma se me salió del cuerpo. Creo que me dio no uno...sino tres infartos seguidos.


 


-¿Qué...que...rayos? – fue lo que pude decir.


 


Cuando parecía que el desastre había terminado por fin y que vendría la calma, todo se arruina de alguna manera y ahora me enfrento con otro problema que podría ser el doble de difícil de resolver.


 


Mi identidad al descubierto.


 


Pov Jun Dae


 


-¡Maldita sea! – gruño mientras miró las noticias.


 


-¿Con esa boca comes? – Es lo que dice el imbécil de Jae Bum mientras se pasea por la cocina, semidesnudo, aun con el cepillo dental en la boca - ¿Por qué estamos de malas tan temprano? – pregunta a lo que yo no respondo nada, tan solo señalo como hay una imagen clara y nítida del bello rostro de Ji Ho en las noticias bajo el titular de "¿será este el rostro de v-king?" – Ohhh...hasta que por fin o revela, ya era hora.


 


-¿Ya era hora? – Repito lleno de ira – Tú...definitivamente...no sabes utilizar esa cosa que tienes encima del cuello, cabeza de chorlito.


 


-¿Y qué es lo que quieres que piense entonces? – Pregunta fingiendo interés – Ilumíname con tu mente brillante Einstein.


 


-Esto...nos arruina los planes, grandísimo...idiota – dije con obviedad – No sé si te acuerdes, pero tenemos una jugosa deuda que pagar, y...nuestro plan del chantaje contra Ji con su identidad, acaba de irse...a la mismísima...mierda – explicó mientras continuo mirando el reportaje que esta no en uno sino en todos los putos canales de TV. Estoy arruinado.


 


-Ok, ok, ok...dejemos algo en claro – comenzó a decir – En primer lugar...YO...no tengo ninguna deuda, la tienes tú – dijo haciéndome poner los ojos en blanco.


 


-Gracias... ¡a ti! – Recalco señalándolo con el dedo – Y si yo caigo...tenlo por seguro que no iré solo Jae Bum.


 


-Pero...no es mía de cualquier forma – Repite haciendo que la sangre me hierva en las venas. Desgraciado – Y...en segundo lugar, ¡yo jamás apoyé el plan ese del chantaje, era un suicidio! Tú, sigues pensando, que Ji Ho es el mismo chico estúpido de antes que se dejaba manipular por ti y se lanzaba por un barranco con los ojos cerrados si se lo pedías, pero no porque ya no te ama, el maldito creció y evoluciono, su trasero es muy famoso ahora, y tiene abogados de la puta madre detrás todo el tiempo, habríamos salido con más deudas, además... ¿no fuiste tú mismo quien dijo que ese plan no era tan bueno porque no podrías volver a estar con él entonces? ¿Qué paso con eso de reconquistarlo y blah blah blah mierdas melosas? – Bueno, para su cerebro básico, todo lo que dijo tiene sentido.


 


-Bueno...en parte tienes razón – admití - Pero jamás lo descarte del todo – dije mordiéndome las uñas – Hoy...otra llamada – anuncié – El plazo vencerá pronto, y aun no tengo ni siquiera la mitad del dinero.


 


-¡¿Pues qué esperas?! Apresúrate a pararte en una esquina a vender tu trasero si es necesario para pagar – Basura, como si eso fuera tan fácil - Sabes perfectamente que el tipo está loco y que es capaz de cualquier cosa ¿No te dije cuando te lleve con él que estaba loco y que tenías que tener su dinero para cuando venciera el plazo? ¿Qué parte no entendiste?


 


-Ya lo sé, y no estás ayudando – gruñí lleno de frustración – Vamos a tener que acelerar las cosas un poco.


 


-Solo quiero decirte, que el Jun Dae de antes ya habría resuelto todo y estaría campante tomando vino en algún restaurante caro, lo cual nos lleva a la conclusión de que...has perdido tu encanto bebé – bromeo haciéndome rechinar los dientes. ¿Cómo se atreve? - Creo que es porque estás viejo, los 30 son duros. Apresúrate a casarte y tener hijos.


 


-Al menos...yo si me conservo bien, y no tengo una panza cervecera en construcción ni me estoy quedando calvo – digo señalando hacia su abdomen y a su cabeza.


 


-Ohh...pues sea como sea...mi panza cervecera...te encanta y te hizo gritar anoche mi nombre – vociferó – Ahh...y te recuerdo que me quedo calvo...porque TU me halas el cabello, salvaje.


 


-Te tienes demasiada confianza. Solo deja que me compre un nuevo vibrador en el sex shop y hará tu trabajo el doble de bien.


 


-Claro, claro, atacas mi autoestima porque sabes que es verdad – dice arrastrando los pies hacia el baño – Me voy a duchar, si gustas venir a enjabonar mi panza cervecera, la puerta está abierta.


 


-No gracias, tu panza cervecera ocupa tanto espacio que no cabemos en la ducha juntos y podríamos asfixiarnos con el vapor.


 


-¡Si, tu gordo trasero también me encanta! – escuche que dijo antes de dar un portazo.


 


Yo me deje caer en el sillón, apague el televisor y lance lejos el mando antes de frotarme el cabello con frustración.


 


-No es que haya perdido mi encanto – pienso en voz alta - Es que hay algo estorbándome en el camino, y ese algo tiene un nombre.


 


Jung Joon Hyun.


 


-Y creo que ya sé exactamente...lo que tengo que hacer – digo orgulloso de mi nuevo plan.


 


Ese mocoso sin gracia...no va a arruinarme los planes.


 


CONTINUARA


 

Notas finales:

¿Que les parecioooooo? Chonnn choon choonnnn. No comentare nada porque ya fue mucho shock para todos jaja

Aun no llegamos al final feliz pero pronto, pronto viene la reconciliación y la felicidad, lo juro, NO ME DENUNCIEN jeje

Nos leemos muy pronto, espero sus comentarios los cuales usare para mejorar. Sientanse libres de opinar al respecto.

Recuerden que tambien pueden leer esto en wattpad si gustan. El link esta en el resumen.

Saluditos y un abrazo

XOXO


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