Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

V.I.P por Lady Wifi

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaaaa. Volví con capitulo nuevoooo y tiene lemonnn ewe.

Aishhh, se que tenía que haber subido este capítulo junto con el otro como dije pero el internet me ha saboteado en el proceso y es por eso que he terminado subiendolo hoy así que, me disculpo por el retraso. Al menos fue relativamente seguida la actualización...creo...XD

Gracias por las 8500 lecturas. Dios como suben de rápido, recuerdo que antes las contaba una por una casi que por día ahora en un parpadeo ya tengo cien o doscientas más y me pone muy feliz. Muchas gracias por leer lo escribo ahh y por comentar, aprecio y respondo todos y cada uno de sus comentarios. Los quiero mucho a todos.

---ADVERTENCIA---

Este capitulo contiene lemon, si son sensibles a este tipo de contenido, por favor no lo lean, solo pasenlo y lean lo demas

-----

Disculpen cualquier error ortográfico, como dije antes si ven alguno por ahi que se me pase, avisenme y lo corregiré lo más pronto que pueda.

PD: En este capítulo hice referencia a la canción PIED PIPPER de BTS traducida/adaptada al español la cual no me pertenece.

Sin más que decir, a leer y espero que lo disfruten

( n 3 n ) /

 

"Te extrañe"

 

Pov Joon Hyun

 

Mi madre me mira fijamente con los brazos cruzados, mientras espera una respuesta lo suficientemente buena para lo que acaba de preguntarme.

 

Ojala…y tuviese una. ¿Qué se supone que le diga?

 

Debí imaginármelo, sin embargo no voy a mentir, creí que tardaría mucho más en darse cuenta, muuuuchooo, mucho más, por lo que no tengo…absolutamente nada preparado, y su…semblante furioso no le está ayudando mucho que digamos a mi cerebro a pensar.

 

Estoy…en problemas.

 

¿Y bien? – Me presiona para que responda - ¿Qué tienes que decir al respecto? Y piénsatelo bien, porque quiero una explicación razonable para esto Joon Hyun – No me estás dando tiempo para planear nada razonable madre~.

 

-Querida cálmate – interviene mi padre – Seguramente esto se trata de un…malentendido o algo por el estilo – No, y no me ayudas papá - ¿No es así? – dice mirándome.

 

-Ahh…pues…es complicado – digo porque es lo único que se me ocurre.

 

-Respuesta incorrecta – musita mi hermano mientras se burla causando que le dé un punta pie por debajo de la mesa - ¡Auch! – gruñe entre dientes.

 

-Complicado – repite ella para nada convencida con mi respuesta – Complicado es...enterarme nada menos que por la prensa y las noticias de un día para el otro, que mi hijo esta con alguien, que no es quien dice ser por ahí.

 

Debo decir que mi madre siempre ha sido una mujer controladora. Quiere saber dónde estamos mi hermano y yo, que hacemos y con quien, todo el tiempo. No la culpo, es nuestra madre y su trabajo es preocuparse, pero…después de lo de Hyun Su, esto se ha incrementado un mil por ciento, y ahora se ha vuelto prácticamente…paranoica, por lo que esta no es precisamente la mejor situación de todas tomando en cuenta los recientes acontecimientos.

 

Como dije…estoy en problemas.

 

-Mamá…espera – la detengo automáticamente captando por donde iba la conversación – No es como lo que tú estás pensando, esto es…completamente diferente.

 

-¿Diferente…en qué sentido? ¿umm? – Contraataca ella - ¿Acaso no era ese…Ji Yong…un chico común, que hacía canciones, con su…pelo rojo, sus tatuajes y sus rodillas al aire con todo esos jeans rotos? ¿Ehh? ¿Cómo es que ahora su foto esta por todos lados y resulta que es el líder de una banda a punto de entrar en la lista billboard? ¿Qué hizo? ¿Magia?

 

-Mamá, no es lo mismo – insisto.

 

-¿Y dónde está la diferencia entonces con otro que también era supuestamente normal que resultó ser de un día para el otro un loco secuestrador? – dice refiriéndose a Hyun Su.

 

-¡Que Ji no es malo! – digo con obviedad – ¡Y no es un…loco secuestrador!

 

-¡¿Ahh si? ¿y quién me lo asegurará? ¿su psiquiatra o acaso debo esperar a que te secuestre o algo peor para saberlo?!

 

-Mamá, por favor…

 

-No…lo defiendas Jung Joon Hyun – me interrumpe ella – No…lo defiendas.

De pronto en busca de una última alternativa miro a mi hermano y con la mirada le pido: ¡Por favor, ayúdame!

 

-Mamá, no seas tan dura – intenta apoyarme Jae Ha – Además, comparar a Ji Ho con Hyun Su a mí me parece una…ofensa, es más, es una ofensa para cualquiera, yo me sentiría ofendido.

 

-Guarda silencio Jae Ha, esto es entre tu hermano y yo – dice impenetrable haciendo que quiera gritar de la frustración.

 

- ¿Qué tiene de malo querer tener una vida fuera del escenario? – Digo como último recurso - Es obvio que no es algo que pueda ir diciendo por ahí a diestra y siniestra.

 

-Que mintió – dice ella y su tono de voz suena más bien como una sentencia – Se presentó ante mí y ante tu padre como alguien que no es, y eso me hace desconfiar, así que tienes terminantemente prohibido…verte con él.

 

¡¿QUÉ TENGO…QUE?!

 

-¡¿Q-Que?! – Digo horrorizado – ¡No puedes prohibirme eso!

 

-¡Ohh claro que puedo y lo haré, quieras o no!

 

-¡P-Pero…pero…!

 

-¡Sin peros Joon Hyun! – Dice ella – ¡No quiero mentirosos en la familia, y se acabó!

 

-¡Papá! – me quejo automáticamente.

 

-Hijo…no puedo hacer nada esta vez – dice él – Tu madre…tiene….tiene razón.

 

-¡¿Cómo va a tener razón si trata de separarme de la persona que de verdad amo?! – Digo con frustración levantándome de la mesa como un resorte.

 

-¡Joon Hyun, vuelve aquí en este mismo instante! – Gruñe mi madre al verme yéndome

 

-¡No! – Niego con fuerza completamente…molesto.

 

-¡Más vale que vengas aquí o estarás en serios…serios problemas!

 

-¡Me da igual, y para que lo sepas, ya que no quieres mentirosos en la familia, yo también mentí, porque lo supe todo el tiempo y no…no te lo dije…y veo que ha sido lo mejor!

 

Acto seguido, ignorando sus gritos y sus llamados, giro sobre mis talones y voy hacia mi habitación como un rayo, hecho una verdadera fiera.

 

Estoy molesto, muy, muy molesto, porque siento que cada vez que estoy cerca de ser feliz y de que mi vida por fin tome el rumbo que quiero, algo sucede y en menos de un segundo, todo lo que tanto me ha costado, se arruina en un dos por tres y sinceramente estoy harto…HARTO…harto…de todo.

 

Respiro profundo intentando calmarme, me coloco los primeros zapatos que encuentro, tomo un suéter, y las llaves del auto de Seo, que afortunadamente aún tengo, y luego regreso a la cocina por la cual tengo que pasar desgraciadamente, pero no giro la isleta hacia ella sino que sigo derecho, dando grandes zancadas hacia la puerta de la salida.

 

-¡Ven aquí jovencito, no hemos terminado de hablar!

 

-¡Ohh, dirás que TU no has terminado de hablar porque desde que me senté en esa mesa no has hecho otra cosa más que sentenciarme con tu propio punto de vista sin tomar en cuenta el mío como siempre, así que me voy porque esta discusión no tiene sentido si va en una sola dirección! – digo continuando con mi camino.

 

-¡¿A dónde demonios crees que vas Jung Joon Hyun?! – Grita exasperada.

 

-¡A cualquier parte! – Grito también - ¡Cualquier parte con alguien que por lo menos escuche otro punto de vista que no sea solo el suyo estará bien para mí!

 

-¡Regresa…aquí…ahora! – Gruñe entre dientes.

 

-¡No, no quiero madre, y para que lo sepas, no pienso dejar de ver a Ji Ho! – Digo con firmeza - ¡Y no me importa…si tú lo quieres o no, con que yo lo quiera es más que suficiente!

 

-¡Joon Hyun! – exclama ella casi ofendida.

 

-¡Es más, le diré que nos casemos hoy mismo! – Suelto sin más haciendo que abra los ojos como platos y su mandíbula se caiga de la impresión - ¡EN LAS VEGAS! – Completo y luego cierro la puerta con un fuerte azote antes de ir hacia el auto de Seo.

 

Una vez que estoy dentro, hago una especie de…rabieta, donde quiero estrangular a alguien, pero como no hay nadie cerca a quien estrangular, solo descargo mi rabia con el pobre suéter, el cual incluso termina siendo mordido salvajemente, e incluso el volante del auto sale perjudicado porque se lleva un par de golpes de mi parte.

 

Cuando estoy medianamente calmado como para no atropellar a nadie a propósito o insultar a cualquiera que intente interponerse en mi camino, lo enciendo y lo pongo en marcha sin siquiera detenerme a pensar a donde rayos voy a ir.

 

 Ni siquiera pude darle una mordida a mi tostada, por lo que la primera idea que tengo es parar en alguna cafetería por un café bien cargado y algo dulce. Ohh si, necesito algo dulce que calme mi ira la cual es tan agria como un limón o incluso peor, así que apenas puedo, me detengo y me compro el café más enorme que tenían y también un montón de galletas de chocolate.

 

No puedo volver porque mamá debe estar hecha una fiera en este momento y lo menos que quiero es tener que lidiar con ella ahora. Tampoco puedo ir con Seo porque es temprano y aunque no lo fuera, esta con su esposo y no quiero interrumpirlo para nada, me sentiría incómodo y además inoportuno si hiciera eso. Mucho menos puedo ir con Ji Ho, me muero por hacerlo pero…no quiero causarle más problemas de los que ya tiene, además…está con su abuela, que es bastante lejos de aquí, y no voy a llevar hasta allá el auto de Seo sin su permiso, ya hizo suficiente con prestármelo para ir al río Han.

 

Solamente me queda una última…por no decir…única opción, y espero que este dispuesto a recibirme en su casa porque…es lo único que me separa de tener que deambular casi en pijama por el parque hasta que no haya un dragón escupe fuego en la mía.

 

-¿Joon Hyun? – Dice al verme parado en su puerta mirándome de arriba abajo como un bicho raro - ¿Qué te…?

 

-Larga historia – Lo interrumpo antes de que haga algún comentario sobre mi ropa y mi aspecto en general - ¿Puedo…pasar?

 

-Solo si me prometes que me dirás con lujo de detalles que te trae a mi casa tan temprano, en pijama, con tenis y un enorme vaso de café.

 

-Hecho – accedo luego de pensármelo unos minutos – No quiero hablar de eso, pero es mejor que deambular por el parque ¿no? – pienso en voz alta.

 

Durante la próximas horas, le hago un recuento a Yu Seok de todas las cosas que han pasado, desde mi “cita” con Ji Ho anche en el río Han, hasta el momento en que mi madre me pidió explicaciones sobre porque su rostro estaba por todos los medios.

 

Ni siquiera tuve que decirle que la identidad de Ji fue revelada pues ya lo sabía, y creo que en este punto, no hay nadie en el mundo que no lo sepa. La noticia se esparció por todos lados como si fuera la mismísima peste.

 

-Y…eso fue lo que paso – término de explicar por fin.

 

-Ya veo – dice él – Vaya, que complicado – comenta mientras acaricia el pelaje de coco que maúlla por el contacto – Coco opina lo mismo.

 

-Y que lo digas.

 

-Pero…admite que has reaccionado un poco mal Joon Hyun. Pelear con tu madre y decirle en la cara que vas a llevarle la contraria a propósito, no va a hacerte las cosas más fáciles, además…¿casarte en las vegas? ¿ enserio?

 

-¡Lo sé! – Admito con frustración – Lo sé…pero es que…estaba furioso porque…porque siempre que…las cosas están medianamente bien entre Ji Ho y yo…algo de la nada sucede y…de pronto todo se arruina. Es como…como si el universo estuviese en nuestra contra o nos quisiera de alguna manera…separados – Juro que mi voz tembló al decir eso – Oh, ni siquiera quiero pensar en eso como una posibilidad.

 

-O…tal vez estás siendo un poco exagerado, y estás descargando en tu madre una cantidad excesiva de estrés acumulado que no tiene nada que ver con ella.

 

Ante su comentario, yo me detengo a pensar unos minutos, y llego a la conclusión de que si…tengo tanto estrés encima, que podría repartirlo por el mundo y aun así me quedarían cantidades industriales con las que la que no sabría qué hacer. Mi madre…es solo una gota más en el océano en comparación al resto.

 

Yu Seok tiene toda…toda la razón.

 

-Si bueno…tu teoría tiene mucho más sentido que la mía – digo con sinceridad rascando la parte posterior de mi cabeza con ganas de que se abra un agujero en la tierra y me trague – Ahhh…soy un…tonto – Me reprocho a mí mismo hundiendo la cara en mis palmas.

 

-Venga, tampoco es que te esté culpando a ti de todo – dice él - Estás en todo tu derecho de negarte a hacer algo que no quieres, además, cualquiera en tu lugar habría hecho lo mismo y defendería al amor de su vida, si lo están colocando como el malo de la película cuando no lo es – explica – Pero ponte en el lugar de tu madre también. Después de lo que te hizo ese desgraciado en sus narices, yo también desconfiaría de cualquiera, incluso de Ji Ho, aunque ambos sabemos que no mataría ni una mosca.

 

-Supongo que…tienes razón – digo encogiéndome en mi sitio – Lo que nos lleva a… ¿puedo mudarme aquí contigo? – Pregunto haciendo que me dedique una mirada de reproche – ¡¿Qué?! No me mires así, no quiero volver ahí. Le grite y le dije que me casaría en las vegas, me va a castigar de por vida la próxima vez que me vea, y no…no importa la edad que tenga, ella simplemente lo va a hacer y tú no la conoces. Incluso ha castigado a mi padre.

 

-Woh, tu madre…suena como una persona aterradora – Comenta Yu – Yo la recuerdo elegante, con falda alta y…labios rojos. Si colocas una corona sobre su cabeza, sería como una reina.

 

-Lo es – confirmo yo – Es la reina del terror cuando se enoja – bromeo.

 

-Y el mal carácter por lo que veo es herencia de familia – bromea él.

 

-Yo no tengo mal carácter – digo cruzándome de brazos – Solo de vez en cuando. Ji Ho ha hecho maravillas con mi mal carácter de hecho.

 

-Y hablando de Ji Ho – comienza a decir - ¿Ya le dijiste lo de tu madre? – pregunta.

 

-¿Qué me prohibió verlo y que nos casaremos en las vegas? – Intento bromear aunque es más que obvio que no tiene nada de gracia – No, por supuesto que no. En este momento tiene problemas mucho más importantes que afrontar como para que también tenga que lidiar con mi madre.

 

-Pero debes decirle.

 

-Si – admito – Pero…se lo diré…en otro momento, después de todo, quien invoco la furia de mamá he sido yo así que…solo yo debo recibirla, y…sé que si se entera, vendrá corriendo hacia acá y en este momento Busan es como una…zona de peligro para él, así que no es seguro y mientras más alejado pueda mantenerlo de aquí, mucho mejor.

 

-Aww, que romántico – chilla él – Ustedes son mi pareja favorita. Son como un dorama o algo así – dice dramáticamente – Ojala me pasara lo mismo.

 

-Te pasaría si no estuvieras tanto tiempo en casa jugando videojuegos y leyendo con tu gato – digo con obviedad – Créeme que con salir a un bar un fin de semana…un solo fin de semana, bien arreglado, tendrías a más de uno rogando a tus pies.

 

Y no mentía. Ahora que conozco mejor a Yu, sé que es una persona sumamente agradable y fácil de tratar. Además, es alto, delgado, tiene una piel increíble y debajo de esos anteojos grandes y ese cabello alborotado suyo, se esconde un chico sumamente lindo, de ojos claros y facciones finas. Sé de más de uno que estaría interesado en algo así.

 

-De hecho…bueno…recientemente…conocí a alguien – comenta dejándome más que sorprendido – Y antes de que lo digas…no, no fue por internet, fue…en persona.

 

-¡¿Enserio?! – Pregunto con interés – Haber…cuenta, ¿qué esperas?

 

-Pues…es que…umm…es una historia…tortuosa – dice utilizando una de esas palabras elaboradas que tanto odio que use.

 

-¿Y bien? – lo incito para que continúe.

 

Yu Seok me explicó que conoció a este hombre haciéndole un favor a su hermano Eun Jin precisamente mientras procesaban a Hyun Su. Dijo que le estaba llevando unos papeles que olvido en casa y que tuvo que llevar a Coco con él porque no había nadie con quien dejarlo ya que su vecina estaba de viaje. Mientras estaba descuidado, Coco escapo de su bolso en un abrir y cerrar de ojos y desapareció en plena corte sin dejar rastro, así que entró en pánico. Cuando por fin lo encontró, Coco estaba muy cómodo, ronroneando como si nada con las caricias de un completo extraño mientras este lo sostenía en sus piernas, así que Yu Seok enfureció, prácticamente le arrebato a Coco y lo llamo “roba gatos” antes de irse dando grandes zancadas hacia su auto el cual condujo de regreso a su casa. Después de que se calmara, lo pensó un poco mejor y se dio cuenta de que había sido un poco grosero después de todo, no había sido el hombre el que se había llevado a Coco, de hecho Coco fue hasta él, así que se sintió mal e intento preguntar a su hermano quien era para ofrecer una disculpa, pero este no conocía a nadie con la descripción que dio: alto, cabello oscuro, ojos avellana y muy, muy atractivo, así que como no había manera de saber quién era, solo lo dejo pasar. Días después, comenzaron a llegar al apartamento, cosas para gatos que Yu Seok no había comprado por internet, así que fue a preguntar en la oficina de correos si había alguna equivocación pero para su sorpresa todos los paquetes estaban re direccionados a su casa desde otro comprador. Cuando contacto con este para saber de quien se trataba y porque lo hacía, se dio cuenta de que era nada más y nada menos que el hombre con el que había encontrado a Coco aquel día, o al menos tenía que ser él porque se había identificado a sí mismo como el supuesto “roba gatos” así que no había duda de ello. Le explico que tenía su dirección y su teléfono gracias a que tenía en su poder el collar de Coco, donde decía todos sus datos en caso de que este llegara a perderse. Desde aquel día hasta hoy, han pasado casi dos semanas y el hombre sigue insistiendo en enviarle regalos a Coco, y en volver ver a Yu Seok aunque este se niega rotundamente porque esta avergonzado por lo que paso por un lado y por el otro no sabe nada del hombre además de su nombre. Min Ki.

 

-Y eso fue lo que paso – termina de explicar – Al hombre le gustó mucho mi gato.

 

-¿Estás bromeando, no? – Digo cruzándome de brazos – Por favor Yu Seok, el hombre te quiere a ti, no a Coco.

 

-¿A mí? – Repite incrédulo – Claro que no, absolutamente no. Además…envía regalos para Coco, no para mí.

 

-Porque trata de llegar a ti a través de él porque sabe que te gustan los gatos – Le explico – Además, dijo que quiere verte ¿no? Es más que obvio que está coqueteando contigo, te envía mensajes de texto, ¿acaso los gatos saben leer? – pregunto con el ceño fruncido.

 

-Pues no – Niega - Aunque una vez leí que con entrenamiento sí podrían – Dios, dame paciencia.

 

-Acepta – exijo señalando su teléfono móvil – Envíale un mensaje y dile que quieres que se encuentren.

 

-¡¿Qué?! ¡No haré eso!

 

-Claro que sí, y así podrás saber si te está coqueteando o no – explico – Vamos, dile que si quiere tomarse un café contigo hoy en la tarde.

 

-Ay no, sabes que las citas no son lo mío Joon Hyun, además…ya tuvimos un horrible primer encuentro, y esta vez no fue con alguien extraño en una cita a ciegas sino atractivo y cool, creo que eso es más que suficiente vergüenza para mí.

 

-Así que crees que es atractivo y cool ¿no? – Bromeo – Punto a mi favor.

 

-Ay bueno si, ¿qué tiene? – dice restándole importancia, o haciendo el intento – Para eso me hago el examen de la vista cada 6 meses y pagó por estos lentes con cristales multifocales.

 

-Ok, entonces…tienes una cita hoy a las 7 en el restaurante Good Nigth – digo devolviéndole el móvil el cual he tomado prestado mientras estaba descuidado. Vivan las técnicas de Seo.

 

-¡¿Qué?! – Se queja como si hubiese causado una tercera guerra mundial - ¡No! ¡No! ¡¿Por qué lo hiciste Joon Hyun?!

 

-Mi dedo resbalo – digo haciéndome el inocente.

 

-¿Por todas las teclas que utilizaste para escribir?

 

-Bueno, bueno, algo así, además, mira…el tipo parece haber estado esperando este mensaje por siglos. Apenas lo envié respondió.

 

-¡P-Pero aquí dice que si prefiero ir a cenar porque tiene trabajo que hacer por la tarde y tu dijiste que sí! – Se queja - ¡Esto no es un simple café!

 

-Bueno…ahora es una cena romántica, mmm – digo levantando las cejas de manera coqueta.

 

-No iré – dice de inmediato – Además… ¿en el Good Night?...ese es un restaurante carísimo y de etiqueta, ¿con que se supone que voy a pagar y que se supone que me voy a poner?

 

-No seas exagerado, tampoco es tan caro y tienes ropa muy bonita en el fondo del closet que no usas.

 

-Sí, no la uso, por eso está en el fondo del closet, duh – Dice y yo pongo los ojos en blanco.

 

-Sabes que…hagamos algo, apostemos – propongo.

 

-¿Apostar qué? – Pregunta - Dinero no porque soy pobre.

 

-Vas a ir a ese restaurante, con tu mejor ropa del fondo del closet, y si al hombre le gustas como yo creo, mínimo te invitara a salir de nuevo y yo gano. Sino tú ganas. Es justo ¿no?

 

-Ahh, bien – Acepta por fin – Pero si yo gano, te teñirás el cabello del color que yo quiera como penitencia – exige haciendo que mis ojos se abran como platos. ¿No era eso demasiado? Aunque bueno, al final de cuentas no hay ningún peligro porque estoy seguro de tener razón.

 

-Ok, ok, está bien – digo confiado – Si yo gano, TU…serás quien tenga que teñirse, y ya sabes qué color voy a escoger ¿verdad? – le advierto.

 

-Sí, ese horrible naranja – bufa recordando cuando se lo mostré en una revista de chismes y le dije que quedaría muy bien en su tono de piel – No sé por qué insistes en que tenga la cabeza como una zanahoria, pero…en lo que a mí respecta, tú vas a hacer un rubio oxigenado de lo mejor.

 

-¿Perdón? No hay nada de malo con eso, siempre he querido ser rubio de hecho, aunque me da mucho miedo quedar calvo en el proceso de pasar de ser castaño a eso.

 

-Pues aunque quedes calvo o no, si yo gano, ese es tu destino ¿hecho? – pregunta extendiendo su mano hacia mí.

 

-Hecho – accedo estrechándola – Ve a darte la ducha de la vergüenza mientras yo me termino mis galletas de la victoria, y apresúrate porque te estaré esperando aquí con la secadora de cabello y el rizador de pestañas.

 

-Eso…no suena divertido.

 

-Lo será cuando empieces a recibir cumplidos, ¿verdad que sí Coco? – Digo haciendo que el gato maullara – Es todo. El gato ha maullado.

 

Durante las próximas horas, debo decir que me la pase muy bien. Justo cuando pensaba que no había nadie en el mundo al que le gustara menos arreglarse que yo, aparece Yu Seok con su fiel tendencia a vestirse cómodo y a no utilizar ni una gota de maquillaje. No me malinterpreten, también me gusta eso, me gusta mi ropa estilo pijama y mi piel al natural sin nada encima que me haga sentir como un payaso, pero…de vez en cuando, hay que hacer el sacrificio.

 

Y para Yu Seok, sí que lo fue. El pobre se quejó de que iba a quemarle el cerebro con la secadora mientras le alisaba el cabello y lloro cuando le coloque delineador en los ojos como si acabara de ver el titanic o algo parecido.

 

Ambos almorzamos juntos algo ligero, e hicimos luego casi una pasarela con todos los conjuntos que hice para él con la ropa que él llama “del fondo del closet” que en realidad no está para nada mal, de hecho, es muy de mi estilo, por lo que combinarla no se me hizo nada difícil.

 

El Good Night es como él dijo un restaurante de etiqueta. Generalmente allí van las personas vestidas de manera muy elegante, pero no porque el restaurante lo exija, sino porque es frecuentado por empresarios e incluso artistas importantes, Ji Ho por ejemplo.

 

Así que le di a Yu Seok algo sencillo, no era un smoking o un traje de corbata, pero…si era semiformal, además se veía fantástico. De haber sabido antes que tenía semejante potencial, ya lo habría casado hace mucho tiempo.

 

-Estoy nervioso – dijo en la puerta cuando ya eran más o menos las 6 y 30 de la tarde.

 

-No seas tonto, no tienes por qué estarlo – comento intentando confortarlo – Además, estás súper lindo, y…lo peor que puede pasar es que ganes tú la apuesta ¿o no?

 

-Sí. Supongo que tienes razón – admite aunque no parece para nada convencido con eso – ¿Me prometes que si necesitas otro caballero de brillante armadura para luchar contra el dragón me llamaras? – pregunta y yo río por la manera que ha utilizado para referirse a mi madre como un dragón escupe fuego muy peligroso.

 

-No te preocupes por eso, llevo 22 años enfrentándome solo a mamá – digo golpeando su brazo de manera amistosa – Pero está bien, si algo sucede, te llamaré, lo prometo. Si algo sucede con tu cita, llámame también…a menos que eso incluya que va a llevarte a un hotel o algo por el estilo, si es así no me llames.

 

-¡Joon Hyun! – se queja automáticamente haciéndome reír.

 

-Vale, perdón, no pude dejar pasar la oportunidad, lo siento – digo y entonces me acerco a darle un abrazo – Que te vaya bien.

 

-Gracias – responde él devolviéndome el abrazo – Deséame suerte.

 

-Eso debería decirlo yo – Porque si, para enfrentar a mi madre después de haberle dicho que me casaría en las vegas, haberme ido sin decir a donde, pasar todo el día fuera e ignorar sus llamadas…voy a necesitar mucha, muuucha suerte.

 

-¡Pues suerte! – grita él y entonces vuelvo a sonreír agitando mi mano en su dirección.

 

Yu Seok se sube a su auto y comienza a conducir hacia el Good Night para su cita con su hombre “roba gatos” Yo por mi parte subo al auto de Seo y me dirijo de nuevo hacia casa de mis padres…o debería decir, el castillo del dragón escupe fuego furioso.

 

Apenas abrí la puerta, respire profundo, y me prepare para recibir el grito de la vida junto a un montón de reclamos que harían que mis oídos lloraran y mis tímpanos salieran corriendo lejos para jamás querer volver.

 

Sin embargo, a diferencia de eso, encontré todo sospechosamente sumergido en completo…silencio. Demasiado para mi gusto.

 

Camino casi de puntillas por el pasillo de la entrada, y me asomo cautelosamente hacia la cocina la cual encuentro vacía, igual que la sala, y el comedor.

 

-¿M-Mamá? – la llamo en algo que no sé si es un acto suicida o una medida desesperada para saber dónde estaban todos - ¿P-Papá? – Intento esta vez sin respuesta también - ¿Jae? – nombro como última opción pero igual que antes no obtuve nada solo silencio.

 

¿Dónde rayos estaba todo el mundo?

 

Quizás habían salido a alguna parte, y sinceramente no me fije si el auto de mis padres estaba en la entrada por lo que era buena idea asomarme por la ventana para revisar si estaba o no estaba ahí. Así saldría de dudas.

 

Iba a devolverme sobre mis propios pasos para hacerlo, pero entonces…

 

-¡BU!

 

-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! – grité a todo pulmón lastimando mi garganta en el proceso.

 

Dios. Juro que estuve a punto de…escupir el corazón de la taquicardia que me causo aquello, especialmente cuando la ira de apoderó de mí al darme cuenta de quién me había dado ese susto de muerte.

 

Tenía que haber sabido.

 

-¡JAE HA TE VOLVISTE LOCO! – Le reclamo prácticamente en el mismo tono del grito - ¡CASI ME MATAS DEL SUSTO!

 

-JAJAJAJAJAJAJAJA – comienza a reírse de mi con ganas sujetándose el estómago - ¡Ahh…tenías que ver…tenías que ver…tu cara! – Continua burlándose dejándose caer al piso mientras deslizaba su espalda en la pared - ¡Creí que…creí que…mojarías tu pantalón!

 

-¡Idiota! – Lo insulto – Eso no se hace. De verdad me asusté mucho.

 

-Si-ahh…eso…lo…note perfectamente – responde una vez que se calma limpiando lágrimas de sus ojos.

 

-¿Ya terminaste? – gruño cruzándome de brazos.

 

-Si – asiente sin vergüenza – Ya me burle suficiente de ti.

 

-¡Me alegro de haberte divertido, fue un placer!  - digo con sarcasmo - ¿Dónde están mamá y papá? – pregunto.

 

-Papá invito a mamá a cenar fuera para calmarla un poco y luego irán a casa de nuestros tíos – explico él – Ha estado todo el día echando chispas. Por un momento creí que haría combustión espontánea. Cuando yo la desafío no se pone así, supongo que es porque no soy su…bebé – bromea ganándose una patada en la espinilla.

 

-¡Auch! ¡Joon Hyun! – se queja.

 

-Te lo mereces – digo bufando – Y…lo siento – me disculpo luego contradictoriamente – No debí enfurecer a mamá de esa manera y luego solo irme.

 

-No te preocupes, te entiendo – dice sorpresivamente.

 

-¿A-Ahh si? – digo incrédulo.

 

-Claro que si – reafirma alborotando mi cabello – Tú realmente estás enamorado de Ji Ho, y…no puedes andar por ahí contando los secretos que te confía porque se supone que él confía en ti para no decirlos ¿o no?

 

-Pues…si – digo para nada convencido – Aunque me sorprende que lo entiendas tan bien, y no estés reclamándome por no habértelo dicho como mi hermano mayor, bla bla bla, charla estúpida que me has dado otras veces – comento analizando la situación – A menos que…

 

-¿Ya lo supiera? – completa haciendo que todo tuviese sentido entonces.

 

-¡¿Ya lo sabías?! – pregunto muy sorprendido e interesado en cómo lo supo.

 

-Si, ya lo sabía – admite – Pero ni se te ocurra decirle a mamá si no quieres que la tercera guerra mundial se transforme en la cuarta o quinta ¿si?

 

-Pero…¿cómo…?

 

-Ji Ho me lo dijo - respondió – Cuando ambos estábamos averiguando como hizo el idiota de Hyun Su para que te casaras con él y nos dimos cuenta de que era con chantaje, estuvimos mucho tiempo pensando exactamente con que hasta que por fin se me ocurrió lo de las acciones de nuestros padres. A partir de ahí, él se ocupó de todo, y yo me di cuenta de que con una sola llamada aparecían de pronto todo el mundo, incluyendo abogados y empresarios importantísimos, o lo que necesitáramos, así que evidentemente le pregunte como era que tenía tanta influencia y entonces me lo dijo – explicó.

 

-Ya veo – digo comprensivamente – No sé si asustarme o aliviarme por esa extraña amistad que tienen ustedes.

 

-¿Celoso hermanito? – Se burla – Porque…bueno…es agradable, podría ser mi tipo y todo.

 

-Pudrete – digo haciéndolo reír.

 

-Como sea, voy a mi apartamento – dice de pronto yendo a buscar su chaqueta en el respaldo de una de las sillas del comedor – Trata de no molestar a los vecinos ¿si?

 

-Claro, como si tuviera ánimo para hacer una fiesta – digo sarcástico – Saluda a Dae de mi parte quieres.

 

-Lo haré – responde tomando sus llaves de la mesa y haciéndolas girar en su dedo – Si te da hambre, pide una pizza o…pide que te cocinen ¿sí?

 

-Si, si, ya vete – lo incito para que termine de salir – ¡Y usa condón! – bromeo antes de que termine de cruzar el umbral.

 

-¡También tú! – dice antes de salir y entonces todo vuelve a estar en el mismo silencio de antes.

 

-Claro, le diré al fantasma que utilice uno – Musito para mí mismo yendo hacia mi habitación – Además…¿a quién rayos le pediría que me cocine? Es obvio que pediré una pizza.

 

Una vez que estoy en mi habitación, me deshago rápidamente de mi pijama, y voy directamente al baño por una buena ducha tibia.

 

Enjuago mi cabello y dejo que las gotas de agua caigan sobre mí y hagan su trabajo en todo mi cuerpo por un buen rato. Fue realmente relajante, aunque mis músculos seguían un tanto tensos y hubiese deseado quedarme un rato más, sin embargo el vapor comenzaba a asfixiarme por lo que simplemente decidí que era hora de salir de ahí con una toalla envuelta en la cintura y otra sobre mi cabeza.

 

Iba a lanzarme bajo las sábanas para ir directamente a dormir sin importar que aun fuese temprano, así que no me esforcé mucho escogiendo que ropa colocarme, cualquier cosa estaría bien, después de todo iba a dormir solamente, así que deslice por mis piernas unos boxers cómodos, y tome unos pantalones súper holgados y una camisa de manga larga tan holgada como los pantalones. Ni siquiera me iba a tomar la molestia de peinarme el cabello, bastaría con secarlo enérgicamente con la toalla, aunque sabía perfectamente que parecería luego un nido de pájaros o algo peor. Lo resolvería después.

 

Estaba cansado y no tenía mucho apetito, ya que comí suficientes galletas en casa de Yu Seok y un montón de estofado en el almuerzo, así que decidí saltarme ese paso e ir a lavarme los dientes para luego dejarme caer sobre la cama como un peso muerto y simplemente dormir.

 

Sin embargo…eso jamás sucedió.

 

Cuando estaba por hacerlo, algo…o mejor dicho…alguien, salió de alguna parte de la penumbra de mi habitación y me sujeto de golpe por la espalda, colocando su mano sobre mi boca para callar todas mis quejas y gritos.

 

¡¿Pero…qué…mierda?!

 

Evidentemente empecé a forcejear para zafarme de aquellos brazos pero…fue inútil. Su agarre era fuerte y automáticamente miles de cosas pasaron por mi cabeza ¡¿un ladrón?! ¡¿un secuestrador?! ¡¿un asesino?!

 

-Shh, tranquilo cielo – ¿Cielo? – Soy yo, no grites – Y cuando dijo eso de inmediato supe quién era y quise morir allí mismo.

 

-¿Ji Ho?

 

Pov Ji Ho

 

No puedo describir con palabras, el regaño que me dio Min Yoon a las 3 de la mañana cuando por fin logre regresar a casa de mi abuela en Seúl después de haberme encontrado con Joon Hyun en el río Han.

 

Él estaba ahí, caminando en círculos casi al punto de marearme sobre la alfombra de la sala, mientras me repetía una y otra vez lo peligroso que era exponerme a que algún paparazzi me viera en este momento, y también lo irresponsable que fui al exponer también a Joon Hyun pues de haberme visto, habría sido con él y eso lo vincularía automáticamente conmigo, trayéndole evidentemente muchos problemas.

 

Menos mal no comente que estuvimos besándonos al aire libre como si nada durante un buen rato.

 

Cuando por fin logré calmarlo, utilizando como argumento que nada paso y explicándole que había logrado arreglar mi situación con Joon Hyun quedando en que ambos íbamos a intentar recuperar lo nuestro porque nos amábamos, se le paso un poco el enojo e incluso me felicito y me dio un abrazo…seguido de un golpe detrás de la cabeza…y luego otro abrazo, haciendo a la abuela reír en el proceso, a la cual le hice un té luego por haberla despertado tan tarde.

 

Después de eso, me di una ducha y me dispuse a dormir bajo el calor de la calefacción. Sin embargo, no podía hacerlo. Estaba cansado, pero la felicidad no me dejaba tranquilo y mi corazón continuaba latiendo con fuerza en mi pecho como si tuviese aun a Joon Hyun frente a mí, abrazándome y besándome, así que…no tuve más opción que levantarme y hacer lo que siempre hago cuando no tengo sueño o no puedo dormir.

 

Hacer una canción.

 

Tome mi guitarra y comencé a hacer algunos acordes sentado en el piso apoyado a un costado de la cama, junto a una libreta y una pluma para escribir la letra.

 

Tenía mucha inspiración de pronto, y sospechaba que todo era gracias a Joon Hyun, a esos hermosos ojos oscuros, a esos labios suaves y rosados, y a la forma en la cual me ama y se preocupa por querer lo mejor para mí a pesar de que no sea exactamente lo mejor para él.

 

Es demasiado lindo, tanto que apenas y puedo soportarlo.

 

La letra comienza a llegar a mi cabeza, como si mi cerebro tomara todo lo que sucedió recién y lo convirtiera automáticamente…en una canción.

 

“Por favor no pienses lo peor”

 

 

Olvida lo que pasó, déjalo atrás y concéntrate en lo que está por pasar, en todos los buenos momentos que vamos a tener y en lo feliz que podemos hacernos mutuamente.

 

“Ven aquí, tú eres mi paradise, can’t close your eyes”

 

Te necesito conmigo. Necesito verte cada segundo que pasa y que puedas ver cuánto te amo, así que no cierres los ojos, y continúa mirándome porque aquí estaré, siempre.

 

“Y sé que te resistirás, no importa, no me rechaces más”

 

No te reprimas. Quiero estar contigo, y sé que quieres estar conmigo, así que deja que sea tu corazón el que hable por ti.

 

“Solo ven y escucha con atención…”

 

Solo hay una cosa que quiero decirte, y es…Te Amo.

 

-“El sonido de mi voz, solo escucha mi canción, puede ser peligroso, muy…dulce” – comienzo a cantar – “Puedo ser tu salvación, puedo ser tu perdición, tú eres quien me llamo, muy…dulce, solo escucha mi canción, uh, uh, uh, oh, oh, oh, oh, oh, uh, uh, uh, uh, oh, oh, oh, oh, oh, uh, uh, uh, oh, oh, oh, oh, oh, me apodero de ti”

 

En algún momento Morfeo ha decido llevarme sin siquiera darme un chance para subirme a la cama, así que me quedo dormido encima de la alfombra cómodamente como si estuviese en un colchón de plumas. Hubiese permanecido ahí por mucho más tiempo a no ser por el sonido de mi móvil que despierta de nuevo mi conciencia.

 

Es una llamada, y el nombre que aparece en la pantalla es “Cuñado”

 

-¿Jae? – Atiendo rápidamente incorporándome de inmediato - ¿Qué sucede? ¿Joon Hyun está bien?

 

-Sí, es bueno saber que te preocupas mucho por mí cuñado – responde divertido – Tranquilo, todo está bien…en tanto mamá no explote como una…bomba atómica y acabe con la mitad del planeta – dijo dejándome confundido.

 

-¿Qué? – Digo confundido - ¿Qué pasa con la señora Jung?

 

-Pues…es una larga historia – dice él.

 

Lo que Jae Ha me dice me deja por una parte sorprendido, por la otra divertido y por la otra me llena de pánico.

 

Estaba plenamente consciente de que si mi relación con Joon Hyun progresaba tal y como quiero que lo haga, en algún momento iba a tener que enfrentar esto, el momento en que tendría que explicarles a sus padres lo que realmente hago para ganarme la vida.

 

Me imaginaba la expresión de sus caras cuando les dijera toda la verdad. Estaba listo para que me reclamaran por haber mentido y por poner a su hijo a merced de tal exposición entre otras cosas, después de todo, salir con alguien a quien los paparazzis persiguen todo el tiempo, día y noche, equivale a que te persigan a ti también en su momento, y a recibir todo tipo de críticas respecto a lo que haces y a lo que no haces, cosa a la que ya estoy prácticamente acostumbrado, pero Joon Hyun no, y estaba seguro de que a sus padres no les gustaría para nada esa parte, de hecho creo que ni siquiera a él mismo, pero…era algo que sabía que tendríamos que conversar a su debido tiempo junto al resto de las cosas.

 

Tiempo que no esperaba que se acelerara tanto.

 

Debí imaginar que cuando la noticia se esparciera por todos lados gracias a los medios, llegaría a ojos y oídos de todo el mundo, entre ellos los de los padres de mi novio, que al igual que el resto, no sabían nada de nada. Por otra parte, la actitud inicial de ellos al respecto no me da muchas esperanzas, y la de Joon Hyun no me ayuda para nada así que debo pensar en una manera de arreglar esto antes de que un matrimonio en las Vegas sea nuestra única opción de unión para el futuro.

 

No puedo evitar reírme de eso por alguna razón.

 

-¿Casarnos en las Vegas? – Repito esbozando una risa nerviosa - ¿Pero por qué…porque rayos dijo eso?

 

-No lo sé, pero…deberías haberlo visto, parecía una fiera cuando le prohibieron verte – dijo Jae Ha – Luego dijo lo de su boda exprés y salió azotando la puerta dejando a mamá echa otra fiera. Son tal para cual, si no fuera por papá, diría que soy adoptado – explico.

 

-Gracias por avisarme Jae – agradecí – Supongo que debo ir a…charlar con tus padres, aunque probablemente debería ir por tu hermano primero.

 

-Deberías, y…asegúrate de traer chaleco antibalas, rodilleras, y un casco – dijo divertido – Ahh y una espada…no puedes luchar contra dragones sin una espada.

 

-Omitiré la parte en la que estás llamando a tu madre dragón y sobre todo la parte en la que dices que atentará contra mi vida – le sigo el juego – Por cierto, no estás ayudándome – me quejo.

 

-Tonterías, si hay alguien que puede con mi madre, eres tú, después de todo, ya pudiste con mi hermano ¿no? Pan comido, confío en ti – Dice despreocupado – Rómpete una pierna…y así mi madre solo te romperá la otra – Se burló.

 

-Ja-Ja-Ja – río sin gracia – No te preocupes, pronto será tu turno de hacer esto también – comento con malicia.

 

-Si bueno…me preocuparé por ello en su momento. Por ahora…me reiré de tu desgracia.

 

-El que ríe de último, ríe mejor – digo yo.

 

-Si, ya comienzas a sonar como mi hermano, así que es mi señal para colgar. Nos vemos en el paredón.

 

-Deja de llamarlo así – le reclamo – Te veo luego. Cuídate.

 

Después de la llamada de Jae Ha fui al baño por una ducha de relajación y baje a desayunar algo antes de ir a casa de los Jung a enfrentar la ira de la madre de Joon Hyun. ¿O debería esperar a que se calmara un poco?

 

Dios no sabía qué hacer.

 

-Buenos días abuela – la saludo acercándome para besar su mejilla antes de sentarme en la mesa para desayunar.

 

-Buenos días mi niño – responde ella imitándome, tomando asiento justo al lado de mí - ¿Te pasa algo cariño? – pregunta automáticamente notando de alguna manera la tensión en mí. Como dije, no puedo ocultarle nada a esta mujer.

 

-No, no es nada abuela – Digo esbozando una sonrisa falsa queriendo no preocuparla, aunque es más que obvio que en mi cabeza ahora rondan tantas cosas que no puedo ni siquiera concentrarme en mentirle bien.

 

-¿Nada? – repite ella - ¿Y estás así…por nada? Anoche parecías un cohete a punto de salir disparado a la luna, y ahora luces como si se te hubiera acabado el combustible en pleno viaje – Sus metáforas son maravillosas – No me digas que es por nada Ji. ¿Qué sucedió?

 

-Ahhh – suspiro – Es que…es los padres de Joon Hyun ya se enteraron de todo por los medios y…están molestos porque les mentí al respecto – explico – Su madre no está de acuerdo con que siga viéndome.

 

-Oh bueno…no puedes culparlos mi amor, es su hijo de quien hablamos, y después de todo lo que paso recientemente, créeme que en su lugar yo también estaría a la defensiva – dijo ella.

 

-Lo sé – admito con pesar – Lo sé, pero…sabes que no podía decirlo, de hecho, si fuera por mí aun sería un secreto y ni siquiera sé porque…comencé a preocuparme por ocultarlo tanto, debería simplemente haberlo dicho hace mucho o dejar que los chicos lo hicieran.

 

-Ji Ho, las cosas se saben cuándo tienen que saberse, además era tu decisión revelarlo, no la de la nadie más, y si…alguien ha hecho de las suyas para pasar sobre eso…pero…estoy segura de que sabrás aprovecharlo y convertirlo en algo bueno.

 

-¿Y qué hay de los padres de Joon Hyun? – Pregunto - ¿Qué tal si esto evita que pueda estar con la persona que amo y se…convierte en algo terriblemente malo?

 

-Cariño, lo único que tienes que hacer es ir a hablar con ellos y explicarles todo por tu propia voz – dice ella – No entres en pánico.

 

-Es más fácil decirlo que hacerlo abuela – digo con sinceridad - ¿Qué tal si no les agrado, o si…no creen que sea bueno para su hijo y no me aceptan?

 

-Ji, tú…eres el hombre más maravilloso que pueda estar parado sobre el…planeta tierra – me halaga ella haciéndome sonreír con la exageración – Eres fuerte, inteligente, cariñoso, romántico y sobre…todo sumamente guapo y…sexi.

 

-¡Abuela! – me quejo sonrojándome en el acto.

 

-¡¿Qué?! Es la verdad, no es porque seas mí adorado nieto ni nada – aclara haciéndome reír más – Yo creo que si los Jung quieren lo mejor para su hijo, definitivamente verán en ti todo lo que yo veo y te aceptaran con los ojos cerrados.

 

-Pues…eso espero – comento tomando una gran bocanada de aire - ¿Algún consejo en particular que quieras darme para la ocasión?

 

-El mismo que siempre te doy y que siempre olvidas Yoo Ji Ho – me reclama – Solo se tú mismo.

 

Después de eso, nos damos un abrazo y puedo decir que una gran parte de la inseguridad que habitaba de pronto en mi cuerpo desapareció. Usualmente soy muy seguro de mí mismo, tengo que serlo para poder pararme sobre un escenario y cantar frente a miles de personas como si fuera el rey del mundo, pero…debajo de él, es otra historia. Soy solo un chico común, de 26 años, con inseguridades y virtudes como cualquiera. Espero que los Jung puedan ver eso, y que puedan ver que nunca quise engañarlos y mucho menos hacerle daño a Joon Hyun, pues…lo amo y lo único que quiero es eso…amarlo y hacerlo feliz.

 

-Permiso – dice una voz conocida de pronto sacándome de mis pensamientos – Buen día abuela Yoo – Dice Min Yoon tomando asiento junto a nosotros en la mesa.

 

-Buen día querido – lo saluda ella - Te haré un poco de café y galletas de las que te gustan – ofrece mi abuela.

 

-Gracias abuela Yoyo, usted siempre consintiéndome – dice él coqueto – Hola Ji Ho – me saluda casi de mala gana. Por lo que veo sigue molesto conmigo.

 

-H-Hola Min Min – respondo el saludo dudoso previniendo que el cuchillo de mesa con el que le unta queso crema a su tostada no termine en mi ojo – ¿Sigues…molesto conmigo? – pregunto haciendo un puchero.

 

-Solo un poco – admite él apuntándome con el cuchillo – Estaba muy preocupado por ti ayer, creo que hiciste que me saliera una cana – se quejó.

 

-¿De qué hablas? Yo te veo…esplendido, maravilloso y hermoso como siempre – digo con una sonrisa.

 

-Gracias, muy buen intento, pero…sigo molesto – dice haciendo que desaparezca mi sonrisa – Entiéndeme, sigo investigando sobre quien revelo tu identidad y tus datos a los medios y tú no estás ayudando a disminuir la presión que hay sobre mí, saliendo a exponerte como si nada en plena investigación.

 

-Lo siento – me disculpe por enésima vez – No quería preocuparte.

 

-Lo sé, lo sé, pero no vuelvas a hacerlo o me verás obligado a encerrarte en el sótano – amenaza – Ahhh – suspira – Al menos las cosas con Joon Hyun salieron bien.

 

-Si bueno…yo no estaría tan seguro ahora de eso – comento rascando mi nuca.

 

-¿Por qué? – Pregunta interesado - ¿Qué sucedió?

 

-Se enteraron de todo por los medios y le dijeron a Joon Hyun que no podía verme más – explico haciendo que sus ojos se abran como platos.

 

-Ohh rayos – dice él - ¿Vez? Por eso es que tengo que averiguar quién hizo esto y hacerlo pagar – comenta con obviedad - ¿Y qué harás al respecto?

 

-Pues…ir a hablar con ellos – respondo – Aunque...la madre de Joon Hyun probablemente me arranque a cabeza y juegue futbol con ella cuando me vea…sobre todo porque Joon Hyun le dijo que no le importaba lo que dijera y que nos casaríamos en las Vegas.

 

-Wow…me gusta su estilo – dice él divertido – Espera…ir a hablar con ellos implica ir a Busan y exponerte ¿cierto? Definitivamente te lo prohíbo.

 

-¡¿Qué?! – me quejo automáticamente – ¡No! Min Yoon, sabes que no puedo postergar esto.

 

-No está en discusión Ji y menos a plena luz del día, ¿estás loco?

 

-No puedo salir de noche por siempre como un vampiro, además…si no voy ahora a arreglar eso, cuando lo haga tal vez sea tarde.

 

-¿Si? ¿Y qué haremos si algún paparazzi te ve y de pronto no solo a tú sino también los Jung son expuestos, ah? ¿Acaso no empeoraría eso las cosas aún más? – Ok, punto a su favor.

 

-¡Pues si! – Admito – Pero…me arriesgaré – digo con seguridad – Además todo estará bien siempre y cuando mi escandaloso cabello no me delate en la calle, del resto, tengo facciones comunes, nadie lo notará sin el cabello, podría ser cualquier persona a decir verdad.

 

-Es cierto – dice él - ¿Cómo no se me ocurrió antes? – comenta confundiéndome.

 

-¿Qué cosa? – Pregunto confundido sin entender nada - ¿De qué hablas?

 

-Ji Ho…si vas a hacer esto…es hora de que el rojo se vaya.

 

Mis planes del día se modificaron por completo después de que Min Yoon dijo eso, pues me arrastro literalmente al salón de belleza donde trabaja una de las estilistas contratada por la empresa para modificar nuestros cabellos cuando la situación lo requiere para los videos y los comeback y todo eso. Luego de una larga charla sobre como luciría mejor mientras la empresa se encargaba de cambiarlo para nuestra próxima gira, por fin me decidí por algo radical que no probaba hace años pero que a decir verdad era bastante común y pasaría desapercibido con mucha facilidad.

 

Justo lo que quería.

 

Después de un par de horas para lograr cubrir el rojo por completo con éxito, y de un par de tratamientos extras para mantenerlo suave, brillante y no sé qué más porque no sé nada de estética, lo cortaron un poco para mí y también usaron la secadora. Es toda una experta, quedo mejor de lo que esperaba a decir verdad aunque…me iba a costar acostumbrarme a la nueva vista.

 

Para cuando por fin salí del lugar, el cielo ya estaba pintado de azul oscuro. ¿Cuánto tiempo había pasado? Para mí fue solo un rato, después de todo el lugar era agradable y había un par de conocidos míos ahí con los cuales charlar, algo bueno para mi reciente ansiedad, pero no para mi situación con los Jung. Qué horror, casi terminaba el día y yo aún no había ido a hablar con ellos.

 

Luego de regresar a casa, la abuela  dio el visto bueno a mi nuevo aspecto, y obtuve el permiso de Min Yoon para adentrarme en el terreno de peligro en el que se había convertido Busan desde que mi identidad fue revelada, así que nada me detenía para poder ir allá a hablar con los Jung.

 

Le envíe un texto a Jae para verificar como estaban las cosas y me informo que Joon Hyun no había llegado todavía desde que azoto la puerta en la mañana, pero que sabía que estaba en casa de su amigo Yu Seok y que estaba bien, aunque seguramente aún muy molesto. También dijo que su madre estaba un poco mejor y que probablemente ya no rompería mis piernas gracias a su padre, todo un experto en cómo hacer sentir mejor a la señora Jung.

 

El padre de Joon Hyun es mi héroe.

 

Sin pensármelo demasiado, tome mi motocicleta y me puse rápidamente en camino hacia Busan. Había algo de tráfico, por lo que tarde más en llegar de lo que pensaba pero me resulto bastante cómodo el viaje, sobre todo porque como ya no tengo un rojo escarlata sobre mi cabeza, pase completamente desapercibido para la mayoría como un ciudadano más. De hecho, juro que pase por el mismísimo lado de una furgoneta paparazzi, y ellos ni siquiera me tomaron en cuenta.

 

Muy bien pensado Min Yoon.

 

Para cuando llegue tenía un par de mensajes nuevos en mi bandeja de entrada. Eran de Jae avisándome que su madre se quedaría en casa de sus tíos, y que Joon Hyun acababa de llegar. Agregó también que se había ido a su apartamento por su bienestar mental y que podía aprovechar la casa siempre y cuando no molestara a los vecinos.

 

Dios, él y Yu Gyeom se llevarían tan bien con sus comentarios en doble sentido. Lo único que le falto fue decirme el típico “usa condón” que escucho con más frecuencia de la que debería.

 

Apague la moto apenas estuve frente a la casa de los Jung y luego la conduje hasta dejarla estacionada a un lado de donde se supone que estaría su auto si estuviesen en casa. Espero que no les moleste que utilice su estacionamiento por un rato mientras no están, aunque bueno, el auto de Seo también está ahí.

 

Lo siguiente que hago es caminar hacia la entrada, la cual evidentemente está cerrada y toco un par de veces esperando que Joon Hyun esté feliz de verme. Sin embargo, no hay respuesta, ni siquiera señales suyas, así que pienso que tal vez se quedó dormido, o se puso sus auriculares para hacerlo.

 

Ni modo, la técnica “ventana” tendrá que salvar el día de nuevo.

 

Sé exactamente cuál es la ventana que conduce a la habitación de Joon Hyun, así que una vez que la localizo, miro a través del cristal y noto que esta todo a oscuras pero no hay nadie sobre la cama, sin embargo el sonido de un chorro de agua me dice exactamente dónde está y que hace, dándome de inmediato la razón por la cual no salió a recibirme en la entrada.

 

Estaba tomando una ducha.

 

Empujo la ventana con algo de fuerza y esta cede con facilidad permitiéndome adentrarme en la habitación. Esta técnica nunca me decepciona, ni siquiera con ventanas en el segundo piso.

 

Una vez que estoy en la habitación, espero a que termine su ducha, y cuando el sonido del agua cayendo se detiene, estoy listo para anunciarme, pero entonces, él sale del baño, casi desnudo, con apenas una toalla alrededor de la cintura y…olvido que rayos iba a hacer, y simplemente comienzo a…babear en la alfombra como un adolescente.

 

Señor…ten piedad de mí.

 

¿Cómo esperan que no me quede embobado mirando, cuando el chico que amo, está casi desnudo frente a mí, recién salido de la ducha y yo estoy en primera fila para presenciarlo? Ni hablar del momento en el que la toalla calló al suelo. Madre Santa, ¿siempre ha tenido ese trasero?

 

Ok basta. Ji Ho contrólate.

 

Tengo que obligarme a mí mismo a reaccionar, porque mis ojos literalmente se quedan pegados a las maravillosas curvas de su cuerpo, y luego a la forma en la que desliza la ropa interior por sus piernas. Gracias al cielo que se pone unos pantalones y una camisa porque no habría podido dejar de verlo sino y estoy a punto de sentirme como un depredador asechando su presa en las sombras.

 

Una vez que esta vestido, me acerco por detrás y cubro su boca para que no grite porque algo me decía dentro de mí que iba a hacerlo, pero…fue una pésima idea debo decir ya que apenas hago eso, él comienza a forcejar y es lógico, seguro debe pensar que soy un ladrón o algo por el estilo.

 

-Shh, tranquilo cielo – Digo intentando calmarlo – Soy yo, no grites – Me identifico haciendo que se relaje en mis brazos automáticamente.

 

-¿Ji Ho? – dice con dificultad moviendo su boca bajo mi mano.

 

-Si – respondo girándolo hacia mí para que pueda verme - ¿Qué? ¿Esperabas a alguien más acaso? – bromeo haciéndome el ofendido.

 

-¡Tonto! – Dice él después de darme un manotazo - ¡¿Por qué has hecho eso?! ¡Me diste un susto de muerte! – Se queja – Además, ¿qué haces aquí? Es peligroso – Continua golpeándome.

 

-Lo siento cielo, no quería asustarte – Me disculpo pero continúo ganándome manotazos y golpes de su parte - ¡Auch! – Me quejo tomando una almohada de su cama para utilizarla como escudo – Si sigues golpeándome, voy a comenzar a gritar violencia doméstica.

 

-¿Golpearte? – Repite - ¡Voy a matarte! – Gruñe.

 

En un movimiento rápido, dejo la almohada de lado, y sujeto sus muñecas para luego hacer que ambos caigamos en la cama, yo encima de él. Sujeto sus manos a cada lado de su cabeza y comienzo a repartir una lluvia de besos por toda su cara y cuello, ganándome primero un par de quejas de su parte, pero estas luego se transformaron rápidamente en risas.

 

-¡Ya….jaja…jajajaja, yah! – Pide contagiándome con su risa - ¡Basta, sabes que tengo muchas…cosquillas! – Dice intentando recuperar el aliento pero no lo dejo - ¡Amor…yah!

 

Solo cuando escucho un apodo cariñoso para mí me detengo, y entonces miro que tiene los ojos acuosos y las mejillas sonrosadas por haberse reído tanto, así que sin poder evitarlo, me acerco a su boca y le robo un suave y lento beso el cual me corresponde de inmediato.

 

-No creas que me distraes con tus besitos, sigo molesto – dice un poco más calmado una vez que nos separamos -  Creí que eras un…un ladrón o algo peor.

 

-Ahhh, ¿tan feo estoy? – Pregunto dramáticamente – Yo creí que me quedaba bien este color.

 

-¿Qué? – Dice él confundido - ¿Qué color?

 

-Ahhh, es que me hice un pequeño cambio de look que no has visto porque estamos en la oscuridad – explico dándole sentido a todo.

 

-¿Un pequeño cambio de look? – dice levantándose de golpe hacia el interruptor para encender la luz y poder verme.

 

Cuando lo hace se queda con la boca abierta.

 

-Ahhh – dice cubriendo su boca con una mano –Eres…eres…

 

-¿Castaño? – Pregunto acariciando algunos mechones recién tinturados de mi cabello – Si, lo sé – Digo sentándome en el borde de la cama - Min Yoon sugirió esto para ayudarme a pasar desapercibido mientras las cosas se calman un poco, y funciona perfectamente.

 

-Me encanta – dice acercándose para acariciar mi cabello con ambas manos – Y lo cortaste.

 

-Sí – afirmo sujetando su cintura – Que observador.

 

-Tengo siempre los ojos en ti – dice y besa la punta de mi nariz – Te vez súper guapo.

 

-Gracias, me alegro que te guste cielo – agradezco y sonrío con el ego por las nubes – Ahora…tenemos que charlar tu y yo – digo poniendo un semblante serio pero la idea de lo que voy a decir me causa gracia por lo que no puedo evitar soltar una risa antes de decirlo – ¿Cómo está eso de que nos casaremos en las Vegas? – Pregunto y él de inmediato ríe junto conmigo y se cubre el rostro con ambas manos.

 

-Ay no, ¿quién te dijo eso? – Dice frustrado - ¿Fue mi hermano verdad? Ese chismoso – gruñe.

 

-Si, fue Jae – Confirmo sin rodeos - Y…también me dijo que tus padres no están muy contentos que digamos conmigo ahora por…ya sabes que, en especial tu madre.

 

-Mi madre…va a tener que asimilar todo y calmarse un poco – dice con seguridad llevando su cabello hacia atrás con su mano – Me prohibió verte ¿puedes creerlo? Esta paranoica

 

-Bueno…después de lo que paso con Hyun Su, yo tampoco querría arriesgarme. Ponte en su lugar Joon Hyun – comento - Es tu madre, solo quiere lo mejor para ti.

 

-Si quiere lo mejor para mí, entonces entenderá que te amo, que quiero estar contigo y que no eres ni serás jamás como ese bastardo – dice cruzándose de brazos

 

-Eso está muy bien amor, yo también te amo y quiero estar contigo, pero…igual debo hablar con tu madre primero – digo y él pone los ojos en blanco.

 

-¿Para qué Ji Ho? ¿para qué te haga sentir como el malo y ni siquiera escuche lo que tienes que decir? Preferiría ahorrarte la pena cielo, no tienes que hacerlo.

 

-Pero quiero hacerlo y lo haré – digo yo – Yo les mentí, y eso estuvo mal, así que tengo que corregirlo. Desde un principio tuve que haberles dicho todo por lo menos a ellos, son mis suegros, o bueno…van a serlo algún día cuando nos casemos…y yo espero que sea en un altar bonito, con su aprobación y no a escondidas en las Vegas.

 

-Es igual, no me importa como sea siempre y cuando termine casado contigo – dice y se sienta a horcajadas sobre mí.

 

-Pero a mi si y mucho – refuto – Quiero hacer esto bien, y no me importa que tan cursi creas que soy, pero definitivamente le voy a pedir tu mano a tus padres y luego voy a pedírtelo a ti, arrodillado en el piso, con un anillo de brillantes.

 

-¿Cómo en la época antigua? – pregunta con una sonrisa.

 

-Como en la época antigua – confirmo ganándome un abrazo de su parte, que me hace perder el equilibrio y caer en la cama en la cual terminamos rodando después.

 

Nos colocamos cómodamente uno al lado del otro y primero charlamos un poco de un par de cosas, antes de sumergirnos en un mar de besos apasionados y caricias traviesas en donde las palabras desaparecen dándole paso solo al gusto y al placer.

 

Sus manos tibias se pasean sin pudor por debajo de mi camiseta, trazando con sus dedos mis abdominales y jugando con la cinturilla de mi pantalón, mientras que una de las mías reposa cómodamente en su trasero, el cual me doy la libertad de apretar un par de veces, y la otra acaricia su cabello con suavidad.

 

Abandono su boca por unos segundos, y tiro suavemente de su cabellera para degustar su cuello, comenzando sobre su garganta, ascendiendo lentamente hasta su oreja, donde atrapo el lóbulo con los dientes haciendo que se estremezca entre mis brazos. Sé que es particularmente sensible allí, porque saber dónde lo es y donde no es mi meta personal, por lo que me encanta hacer eso, además huele delicioso.

 

Su mano comienza a aventurarse mucho más abajo en mi pantalón y luego de rozarme un par de veces por encima de la tela causándome evidentemente un problema allí, escucho el sonido sordo del botón siendo abierto y la cremallera deslizándose hacia abajo.

 

-No hagas eso cielo, debo irme – susurro en su oído separándome de mala gana de él antes de perder el control de la situación.

 

-¡No! – Se queja automáticamente sujetándome para que no me aparte de su lado -  Quédate – pide y es casi imposible negarme.

 

-Quisiera, pero…no puedo – digo levantándome de la cama y obligándome a mirar en otra dirección porque la imagen de mi hermoso novio en la cama completamente dispuesto para mí no me ayuda para nada – Deja de…persuadirme.

 

-Si yo fuera tú…lo pensaría mejor – comenta coqueto - Es una oferta imposible de rechazar. No la vas a encontrar en otro lugar ¿vas a…dejar pasar la oportunidad? – dice mientras muerde su labio y se acaricia el pecho y más allá por encima de la ropa. ¡No, no, piensa en cosas buenas!

 

-¿Estás…estás copiándome? – Digo recordando que he utilizado las mismas palabras hace poco en él y casi me atraganto con mi propia saliva por la increíble vista - Tu madre me castraría si llega a enterarse, ¿quieres echar más leña al fuego amor?

 

-Oppa - dice extendiendo los brazos hacia mí causando que de pronto sienta un pinchazo imposible de ignorar en la entrepierna, y ta-da, erección instantánea – Ven.

 

-Joder – me quejo lanzando el autocontrol por la borda quitándome la chaqueta y la camisa de un tirón antes de regresar a la cama donde mi chico está esperándome y pidiendo a gritos mi atención ¿Qué clase de hombre rechazaría algo así en sus 5 sentidos?

 

Nos besamos nuevamente, esta vez con mucha más intensidad que antes. Lento, profundo, nuestras lenguas acariciándose entre sí, gimiendo uno en la boca del otro. Sus piernas rodean mis caderas, y yo comienzo a moverme creando una deliciosa fricción entre nosotros que se siente por demás de bien.

 

Me separo de él apenas lo suficiente para deslizar su camisa por encima de su cabeza y vuelvo a atacar su boca con fervor mientras acaricio delicadamente sus pezones en círculos con mis pulgares haciendo que jadee en mi boca.

 

Trazo un camino de húmedos besos por su barbilla hasta llegar a su cuello, donde me dedico a morder y succionar con suavidad, dejando marcas que probablemente se tornaran de color purpura. Continúo bajando lentamente a sus clavículas y sigo mi camino hasta que mi boca se encuentra con un par de botones rosados y sensibles que no puedo dejar sin atender, así que me detengo ahí y los acaricio con mi boca suavemente mientras él suelta  pequeños suspiros que son como música para mis oídos.

 

Me deslizo por su vientre y beso sobre su ombligo para luego sujetar la cinturilla de sus pantalones de dormir y tirar de ellos junto a la ropa interior deslizándolo por sus piernas hasta quitarlos definitivamente de mi camino. Él se incorpora y me ayuda a deshacerme también de mi pantalón y de mi ropa interior para que ambos quedemos completamente desnudos.

 

Vuelvo a recostarlo sobre la cama, y ahora me introduzco entre sus piernas para besar la parte interna de sus muslos antes de llegar a su erección la cual coloco en mi boca y comienzo a succionar.

 

-Ahhhhh~ - gime en voz alta – Ji~

 

Continúo con mi trabajo ahí, delineando con mi lengua cada parte minuciosamente, mientras que mi cuerpo se mantiene ardiendo y sudando, y el suyo estremeciéndose y temblando debajo de mí con mis caricias. Lo siento tensarse de repente y entonces sé que ha sido suficiente, así que me detengo ganándome un gruñido de su parte.

 

-Siempre…me haces…lo mismo – musita.

 

-Y siempre te digo…que eso está muy lejos…de ser una verdadera queja – le respondo depositando un beso sobre la esquina de su pelvis.

 

Extiendo mi mano hacia la mesita de noche, y tomo uno de los envoltorios plateados que ahí se encuentran. Estoy por romperlo con los dientes, justo cuando él me lo quita de las manos y me obliga a colocarme de espaldas encima de la cama contra la cabecera.

 

-Tú, y tu manía de quitarme el protagonismo – Digo aunque a decir verdad estoy sumamente adolorido allí abajo solo de anticiparme a lo que viene.

 

-Eso es…porque tú siempre quieres hacerlo todo – Dice él antes de colocarse sensualmente a horcajadas sobre mí.

 

Hundo mi mano en su cabello y lo atraigo hacia mí para cubrir su boca de nuevo con un sediento e impaciente beso. Escucho el envoltorio del condón rompiéndose y luego sus manos deslizándolo suavemente sobre mi hombría.

 

-¿Puedo…puedo decirte algo? – dice una vez que el beso se rompe.

 

-¿Enserio…quieres que nos pongamos a charlar…ahora? – pregunto divertido refiriéndome a nuestra situación actual.

 

-No me…sentiré cómodo si no lo…digo – dice mordiendo su labio haciendo que quiera acercarme a su boca y ser yo quien haga eso.

 

-Parecías muy cómodo hace unos segundos – digo con picardía – Pero está bien ¿Qué es cielo?

 

-Bueno…quiero que sepas que…aunque Hyun Su y yo estuvimos casados…él y yo nunca…nunca estuvimos…pues…ya sabes…no – dijo y sus mejillas se tornaron de un lindo color rosa. Me pregunto si recuerda que estamos completamente desnudos y lo que íbamos a hacer – Quería que lo…supieras, por si…por si pensaste que…deje que…me tocara…y…te desagradaba…y…

 

-Cielo – lo interrumpo cuando comienza a divagar – Tu jamás…JAMAS…podrías desagradarme, además sé que en caso de que…hubiese pasado, no habría sido por tu propia voluntad – comento acariciando su mejilla – Y…aún estaría golpeándolo por eso, créeme – digo restándole seriedad al asunto.

 

-Te amo – dice con una sonrisa.

 

-Y yo a ti amor – respondo acercándome para besarlo – Ahora ven aquí, porque…tenemos algo pendiente…muy…muy importante – susurro contra su oído.

 

-Si…lo dices de esa manera…bueno – accede dando una pequeña mordida sobre mi hombro, con su mano acariciándome por encima del látex.

 

Sigo su ejemplo y comienzo a repartir besos suaves sobre su hombro mientras mis manos se deslizan suavemente por sus costados deleitando mis sentidos con su suave piel blanca como la porcelana, y esas delicadas curvas pronunciadas que tiene justo en los lugares exactos donde las necesita. Tiene una figura verdaderamente hermosa por donde la veas, aunque bueno…para mí, todo en él es hermoso.

 

Con cuidado deslizo uno de mis dedos en su interior al mismo tiempo que continúo con las caricias en otras partes para que su cuerpo se relaje para mí. Una vez que lo consigo, introduzco un segundo dedo y espero a que se acostumbre antes de animarme a utilizar un tercero. Sus gemidos aumentan de pronto y su cuerpo comienza a desesperarse, cosa que decido tomar como una señal de que está listo para continuar.

 

-Todo tuyo cariño – susurro con voz ronca y me gano una risa de picardía de su parte.

 

Él se acomoda mucho mejor sobre mis caderas, y entonces se inclina un poco, posicionando mi erección justo donde la necesita antes de comenzar a descender con lentitud sobre ella introduciéndome poco a poco dentro de su cuerpo.

 

-Ahh~ - Jadeo totalmente sumergido en aquella abrumadora sensación.

 

Una vez que estamos completamente unidos, se queda quieto, y yo acaricio la elegante línea de su espalda hasta llegar a sus caderas de ida y vuelta, mientras espero a que se acostumbre a la intromisión. Una vez que lo hace, comienza a moverse hacia arriba y hacia abajo utilizando mis hombros como punto de apoyo en el proceso. Primero lo hace lento un par de veces, y luego de que su cuerpo lo asimila comienza a hacerlo mucho más rápido y con más ritmo también.

 

Su boca busca la mía, y la combinación de sus labios acariciando los míos con fervor más sus caderas moviéndose en círculos sobre mí, dispara totalmente todos mis sentidos. Debo decir que él es realmente bueno en esto, ni siquiera sé…como es capaz de…moverse de esa manera con tanta…naturalidad, pero se siente bien…se siente muy, muy bien. Es demasiado bueno para describirlo con palabras.

 

El ritmo va aumentando gradualmente hasta que de pronto comienza a hacerse frenético, así que sujeto con fuerza sus caderas con mis manos y comienzo a moverme junto a él para encontrarlo a mitad de camino, creando embestidas profundas y certeras que son como…echar gasolina al fuego, aumentando el doble o el triple nuestra necesidad.

 

La habitación se llena de jadeos y de gemidos, junto a los chirridos que hace la cama debajo de nosotros cuando nos movemos. Las sensaciones se vuelven cada vez más y más intensas, y de pronto sin querer toco un punto dentro suyo que hace que de un respingo junto a un pequeño grito ahogado mientras sus uñas se clavan con fuerza sobre mis brazos.

 

Es justo lo que estaba buscando.

 

Me concentro en ese punto, arrancándole millones de gemidos en el proceso y comienzo a sentir ese cosquilleo característico formándose en mi abdomen junto a una presión que me dicen que no podré soportar esto por mucho más tiempo.

 

Su cuerpo tiembla y sé que está en balanceándose en el borde igual que yo, así que busco a tientas su miembro con mi mano y comienzo a bombearlo repetidas veces, para que luego de un profundo sonido de satisfacción de su parte, alcanzara por fin el tan esperado orgasmo, arrastrándome con él con apenas unos segundos de diferencia cuando se aprieta alrededor de mí durante la última estocada, impulsándome hacia el mismísimo cielo.

 

Mi cuerpo se llena de espasmos, y no puedo evitar gruñir un par de veces en mi intento por controlarlos. El suyo se relaja y se desploma sobre mí completamente agotado, donde yo lo recibo con suaves caricias bien merecidas logrando que se relaje todavía más.

 

Nos acomodó mejor en la cama y salgo de su interior para que pueda estar mucho más cómodo. Apoyo mi cabeza sobre la almohada y cierro los ojos mientras mi pecho sube y baja intentando recuperarse aun de lo de recién.

 

Mis pobres pulmoncitos apenas y pudieron respirar de lo…intenso que fue todo.

 

Después de un rato, comienzo a sentir suaves besitos sobre mi mejilla y sé que mi chico está de regreso, totalmente recuperado y seguramente repotenciado y listo para más, así que sonrío y abro mis ojos para encontrarme con su precioso rostro sonriente, sudoroso y sonrojado además.

 

Simplemente hermoso.

 

-Te extrañé mucho cielo – comenta robándome un pequeño beso.

 

-Me…di cuenta de eso, no te preocupes – comento ganándome un pequeño golpe de su parte – No es cierto amor, sabes que también te extrañe muchísimo – digo apartando un par de mechones húmedos de su frente para luego depositar un beso ahí.

 

-Adivina…que quiero…ahora – dice mientras hace círculos con su dedo sobre mi pecho.

 

-Haber…déjame pensar… – digo acariciándome la barbilla con los dedos - ¿Quieres…una segunda ronda? – pregunto y su sonrisa se amplía dándome a entender que he acertado.

 

-Pero…solo si tú…quieres – Dice coqueto.

 

-¿Cómo es que tú dices?…umm…la duda…me ofende – digo copiándolo antes de lanzarme de nuevo a sus labios para besarlo mientras me recupero para complacerlo con una nueva ronda de besos, caricias y algo más.

 

No sé en qué momento me he quedado dormido, pero lo hice y muy profundamente, tanto que ni siquiera los rayos del sol colándose por la ventana lograron despertarme, aunque bueno…no me culpen…con un necesitado novio caliente como el mismísimo infierno, que pidió una ronda, tras otra, tras otra hasta perder la cuenta, es obvio que estuviese tan agotado como para que un tractor me pasara por encima y no lo notara.

 

Son unos golpes los que lo hacen, golpes firmes, sobre algo como…algo como madera. Me cuesta mucho trabajo abrir los ojos, para darme cuenta de que en primer lugar ya es de día, en segundo sigo en la habitación de Joon Hyun, enrollado junto a él bajo las sábanas y desnudo, y en tercer lugar…el sonido proviene de la puerta. Hay alguien tocando la puerta.

 

Cuando mi cerebro por fin reacciona, me incorporo de golpe y no puedo evitar entrar en pánico. Alguien llegó, y si ese alguien es la madre de Joon Hyun, espero que dios me quiera y me proteja porque seguramente me cortara en pedacitos, pedacitos muy…muy pequeños.

 

-Joon Hyun – lo llamó mientras lo remuevo sobre la cama para que despierte – Amor despierta, tenemos un problema – digo pero él no tiene ni la más mínima intención de levantarse, solo se remueve, murmura algo que es inentendible para mí y luego vuelve a acurrucarse como si nada.

 

Me levanto de la cama, y me coloco los jeans como puedo, antes de acercarme a la puerta y llenarme de valor para atenderla antes de que la tumben o algo por el estilo.

 

-¿Q-Quien…quién es? – pregunto aun sin destrabar el seguro esperando no obtener un grito o algo peor como respuesta.

 

-Soy yo – responden del otro lado – Jae Ha – Se anuncia y yo siento que por primera vez desde que desperté puedo volver a respirar.

 

-Idiota, ¿por qué me haces eso? – Le reclamo una vez que abro la puerta – Me asustaste, creí que era tu madre.

 

-Perdón – dice divertido - Es que… - comienza a decir pero se detiene y echa un vistazo por el pequeño espacio que queda entre mí y el marco de la puerta desde donde puede admirar perfectamente a Joon Hyun aun sobre la cama desecha y durmiendo, y regresa a mirarme a mí, apenas con unos jeans puestos y sin camisa ni zapatos. No se puede negar lo obvio ¿o sí? - ¿Mataste a mi hermano? – pregunta de golpe haciéndome poner los ojos en blanco.

 

-¡Claro que no! – Respondo automáticamente – Solo está durmiendo.

 

-Umm – dice cruzándose de brazos – Si fuese otro día, tú no estuvieses aquí, y yo llegara a tocar su puerta con tanta insistencia como lo acabo de hacer recién, mínimo me habría lanzado un montón de insultos y tal vez un zapato o dos por despertarlo tan temprano – explica él.

 

-Ahhh…es que…está un poco…cansado – digo y luego frunzo el ceño para nada contento con la forma en la que acaba de sonar eso – Pero…puedo lanzarte un zapato sin problemas si eso te va hacer sentir mejor – intento bromear.

 

-Que gracioso, lo dejare pasar por esta vez, mamá está viniendo de casa de mis tíos justo ahora – suelta de golpe y mi cara debe ser un poema porque se burla automáticamente de mí – Jaja, ¿tu enserio le tienes miedo, no? Pues…te matará lenta y dolorosamente si llega y los encuentra así. Más vale que estén listos en unos 20 minutos o menos o…arderán Troya y Pompeya.

 

-Eso haré – digo cerrándole la puerta prácticamente en la cara mientras voy corriendo a intentar nuevamente despertar a Joon Hyun.

 

De esos 20 minutos que me ha dado Jae Ha, paso más o menos unos 15 intentando despertar a Joon Hyun. Recuerdo perfectamente que tiene el sueño pesado pero había olvidado que tanto, aunque el hecho de decirle que su madre estaba viniendo dentro de muy poco cuando pregunto porque quería que se levantara con tanta insistencia, fue como un despertador automático para él, bastaron un par de segundos para que abandonara el mundo de Morfeo con eso. Tuve que haberlo hecho desde un principio ahora que lo pienso mejor.

 

Nos metimos juntos a la ducha para un baño rápido, nos vestimos, yo con la misma ropa que traía puesta el día anterior por supuesto, hicimos la cama a la velocidad de la luz y estuvimos listos casi al mismo tiempo en que escuchamos el motor del auto de sus padres rugir en la entrada.

 

-Bueno...llego la hora – digo como si estuviera a punto de ir a la ahorca o a la inyección letal.

 

-Amor, te repito que no tienes que hacer esto – dice Joon Hyun – Te amo, y da igual si le gustas a mi madre o no. Yo sé exactamente cómo eres, y eres maravilloso, no tienes que demostrárselo a nadie, solo a mí.

 

-Y yo te repito que quiero hacer las cosas bien – digo con seriedad – Además seamos realistas, nunca voy a agradarle a tu madre, pero no quiero que piense que soy un mentiroso. Eso no.

 

-Como quieras – Accede dándome una caricia - ¿Vamos? - pregunta pidiendo mi mano.

 

-Es ahora o nunca cielo – digo aceptándola para luego conducirnos a la puerta.

 

Una vez que salimos de la habitación, vamos hacia la cocina y vemos que ahí esta Jae Ha y también la madre de Joon y su padre conversando. Cuando notan nuestra presencia, todo se queda en silencio, y yo sé que es el momento de la verdad.

 

-Ohh Joon Hyun, veo que decidiste volver – comienza a hablar ella primero – Y trajiste compañía – comenta mirándome fijamente a mí con el ceño fruncido.

 

-Buenos días señora Jung – la saludo con cortesía haciéndome el valiente aunque la verdad es que jamás estuve más nervioso en la vida – Señor Jung – lo saludo también.

 

-Buenos días – responde ella de manera imponentes – Tu y yo tenemos algo de qué hablar.

 

 

CONTINUARA

 

Notas finales:

¿QUE LES PARECIOOOOO?

Ohh por fin me anime a poner algo más de lemon, aunque cortito debo decir. Como dije antes esta historia no se basa en eso, pero no quería dejar de colocarselo en uno que otro capitulo conforme la historia avanza, despúes de todo esto es romance, así que ahí tienen para los que les guste leerlo (y los que no, lo siento, de cualquier forma pueden leer lo demás porque hay mucho más)

Espero sus comentarios al respecto los cuales utilizare para mejorar.

Nos leemos pronto

XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).