Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

V.I.P por Lady Wifi

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaa gente bonita que lee esta historia, feliz año nuevo para todos. Espero que hayan pasado super bien estas navidades con sus familias y amigos.

 

Si, estoy viva, no morí. Todas las piedras y zapatos que quieran lanzarme son bienvenidos porque lo admito, esta vez me pase dejando de actualizar tanto tiempo, incluso me tuve que leer la historia de nuevo para saber en donde había quedado porque...hasta yo estaba en el limbo. Me disculpo por mi prolongada ausencia.

 

Les cuento que tengo casa nueva. Me tuve que mudar porque robaron mi anterior casa el año pasado y para no entrar en detalles todo fue un desastre, pero bueno...renací como el fenix de mis cenizas y acá estoy. He aquí el motivo de mi desaparición repentina, como dije anteriormente si publicara un libro sobre las desventuras de mi vida, tiembla Coelho y García Marquez porque sería un exitazo.

 

En fin, vayamos a lo que nos importa, las noticias importantes.

 

Número 1: Estaré publicando varios capítulos seguidos a partir de hoy, no se cuantos ni como porque como saben mi vida esta llena de intermitencias, pero vamos a ponernos al día con esto que ya no le falta mucho para terminar aprovechando que por fin tengo internet.

 

Número 2: Tengo historias nuevas para publicar. Había prometido que cuando llegara a las 10.000 lecturas por aquí, haría algo especial y plantee la idea de publicar una historia nueva, así que pronto una nueva historia por aqui y otra para wattpad.

 

Numéro 3: Ya lo comente antes pero, gracias, muchisimas gracias por las 10K de lecturas. Enserio que jamás creí que la historia fuese leida tantas veces cuando comencé, estoy muy feliz.

 

Bueno ya escribí mucho, así que no me queda más que decir además de que como siempre disculpen cualquier error ortográfico y que disfruten la lectura.

 

PD: En este capítulo hice referencia a varias canciones, aunque no son de k-pop (Me disculpo por esto tambien, no tenía internet, la radio fue mi salvación y tenía esas canciones en mi cabeza) estan "El anillo" de JLo y "No me acuerdo" De Thalía y Natti Natasha, las cuales no me pertenecen.

 

Para finalizar, quiero dedicar este capítulo a Celeste, que es una personita especial que siempre lee y comenta la historia (Más aquí en amor Yaoi). Por si no lo recuerdan en el capítulo anterior (seguramente no porque pasaron 84 años) publique una pregunta y al que la respondiera correctamente, le dedicaba el capítulo. Como siempre ella comentó y acertó, así que...esa es mi chica, este capítulo va por tí, espero que te guste.

 

Abrazos y besos para todos

 

 

 

"Reencuentro"

 

Pov Abuela Yoo

 

-¿T-Tú? – Fue lo que pude decir después de haberme encontrado en la puerta con la persona que menos esperaba ver de todo el mundo.

 

Mi hija.

 

-M-Mamá – Fue lo que ella dijo y de inmediato supe que todo esto estaba pasando de verdad, que no era un sueño y que ella realmente estaba ahí parada frente a mí – Soy yo.

 

-Ji Hae – la nombre y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin poder contenerlas – Hija.

 

Sin poder evitarlo me aproxime hacia ella y le di un fuerte abrazo.

 

Una parte de mí quería insultarla, quería decirle que donde demonios había estado durante todos estos años, reclamarle por haber dejado a mi nieto en las manos de ese imbécil, tantas...tantas cosas que quería decir, pero todas se quedaron atoradas en mi garganta con el llanto que no paraba de salir de mis ojos por el simple hecho de poder estrechar entre mis brazos a mi pequeña...o bueno, ya no tan pequeña, una vez más.

 

Creí que nunca podría volver a hacerlo.

 

Tantos días pensando en ella, esperando que estuviese bien, esperando que...algún día pudiese saber qué fue lo que sucedió, porque se fue sin avisar, sin decir a donde, y lo peor de todo...dejando a su propio hijo atrás.

 

Tenía que haber una explicación para todo esto.

 

 -Mamá, lo siento – dijo en medio del abrazo - Tuve que haber regresado antes, lo sé.

 

 Yo me separo de ella y limpio las lágrimas de sus bonitos ojos. Tiene los ojos de su padre.

 

 -No es a mí a quien debes pedirle una disculpa Ji Hae – Digo y sé que sabe perfectamente a quien me refiero.

 

Sin más preámbulo, la invito a pasar y una vez que estamos dentro, preparo un poco de té y le doy una taza de su favorito, limón y miel.

 

-Vaya, aun lo recuerdas – Dice cuando el aroma a limón dulce inunda sus fosas nasales.

 

-Como podría olvidar algo así, soy tu madre – Comento con obviedad – Además, es el favorito de él también, irónicamente.

 

Apenas lo mencionó, ella esboza una pequeña sonrisa nostálgica que cambia inmediatamente a una expresión de tristeza.

 

-¿Y...como está él? – pregunta de pronto - ¿Cómo está mi bebé?

 

-Pues...ha crecido bastante – Respondo – Ya no es para nada un bebé, es más alto que ambas juntas.

 

-Y-Ya...ya veo.

 

-¿Por qué te fuiste Ji Hae? – pregunto sin rodeos – No...mejor dicho... ¿porque volviste ahora? – cambio de pregunta.

 

-Yo...nunca quise irme – es lo que dice – Nunca quise dejarte ni a mi hijo. No sabes cómo lamento haberlo dejado en manos de ese bastardo que le hizo tanto daño.

 

-¿Qué...que dices? – Digo completamente sorprendida. ¿Entonces...ella...?

 

-Lo sé – confirma ella – Sé todo lo que le hizo Yeon Ho a mi pequeño. Desgraciadamente, el daño ya estaba hecho cuando lo supe.

 

-P-Pero... ¿pero cómo? – es lo que único que puedo decir.

 

-Bueno... ¿tienes...tiempo para que hablemos?

 

Después de un buen rato de charla con mi hija y de ponerme al día con todo lo que había estado sucediendo durante estos años en su vida, no podía creer todo lo que me decía.

 

Estaba...abrumada, y no quería pensar ni siquiera en lo que sentiría Ji Ho cuando lo supiera todo. Era algo bastante difícil de...digerir de un solo golpe, aun no puedo creer que todo esto sea verdad. Sin darme cuenta, las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas como si fueran cataratas interminables.

 

-No puedo creerlo – Es lo que digo mientras mantengo la taza con él té ahora frío, presionada entre mis manos con tanta fuerza que mis nudillos se tornaron blancos – De verdad...me cuesta trabajo creer todo lo dices, y no quiero pensar en lo que...pasará cuando Ji Ho se entere.

 

-Probablemente...me odie – Dice ella – Es lo que merezco, pero...aun así...no podía dejar pasar más tiempo, yo...tenía que regresar, tenía que decirle a mi hijo...lo mucho que lamento el haberlo dejado mientras aun puedo, y que...y que lo quiero mucho, aunque...aunque él no lo haga – se lamenta y comienza a llorar de nuevo.

 

-Yo...no estaría tan segura de eso – Aseguro – Si hay algo que sé perfectamente que tiene Ji, es un corazón de oro. No puede odiar, aunque quiera...no es ese tipo de persona. Él es...él es especial sabes. Es como...un sol.

 

-Lo sé – Dice ella – Él es mi sol – comenta – Todo este tiempo lo ha sido, aun sin saberlo.

 

-Así es él, que te puedo decir...salió a su abuela – Intento bromear y logro sacarle una pequeña risa pero esta luego se transforma en un llanto inconsolable – Ven, vamos a prepararte la habitación de invitados, debes estar cansada luego de un viaje tan largo. Puedes darte una ducha tibia si quieres.

 

-Gracias mamá.

 

¿Qué hacer cuando el destino toca a tu puerta?

 

No sé si he reaccionado de la forma en la que debería. Debería estar molesta, muy molesta con ella por haber dejado a su pobre madre preocupada durante tanto tiempo sin saber noticias suyas y no solo eso, también dejo a su pequeño e indefenso hijo desprotegido. De haberse quedado, quizás la historia de Ji Ho sería diferente, pero...a pesar de eso, no puedo evitar estar feliz. Es mi hija después de todo, y no importa que ya no sea una niña como antes, ella...siempre será mi pequeña Ji Hae.

 

Al verla de nuevo, sin poder evitarlo me traslade al pasado, muy...muy atrás, cuando apenas su padre y yo nos enterábamos de su existencia.

 

*Flash Back*

 

-Ohh dios, estoy tan...nerviosa – dije mientras frotaba mis manos con impaciencia.

 

-Tranquila, todo estará bien – Dijo él envolviéndome en sus brazos mientras esperábamos ansiosos los resultados.

 

-¿Y si...y si no lo estoy...otra vez? – menciono con miedo. Habíamos estado intentándolo durante tanto tiempo sin éxito, que la posibilidad de que lo estuviera ahora era...casi un milagro para mí.

 

-Pues...no pasará nada – Respondió él con una sonrisa como siempre – Quiere decir que no es nuestro momento aún, y que hay que seguir intentando hasta que tengamos suerte. Yo no me opongo a eso, ya sabes que a cualquier hora del día estoy disponible para hacerte todos los bebés que tú quieras.

 

-Tonto – Digo sonrojada hasta las orejas por su comentario - ¿Cómo me dices esas cosas?

 

-Tú me preguntaste querida.

 

-¡Claro que no lo hice!

 

-¿Señor y señora Yoo? – Dijo de pronto un hombre vestido con una bata blanca adentrándose en la habitación en donde nos habían dejado esperando apenas momentos antes.

 

-Somos nosotros – Se apresuró él a responder mientras yo solo me limite a asentir.

 

-Bien, ya tengo los resultados de las pruebas – comento abriendo el sobre blanco que tenía en las manos y mientras yo hiperventilaba casi a punto de desmayarme...aunque eso no hubiese sido raro, últimamente solo con dar una media vuelta podía marearme y desmayarme sin siquiera darme cuenta – Buenas noticias, felicitaciones – Dijo de pronto – El resultado es positivo. Ustedes van a ser padres.

 

Apenas dijo eso una sonrisa imborrable se plasmó sobre mi rostro, y no hacía falta verlo para saber que él también estaba sonriendo ampliamente.

 

Por fin íbamos a cumplir nuestro sueño de tener un bebé. Todas esas nauseas matutinas y esos mareos repentinos sin razón aparente, ahora tenían un porque...y ese porque...nos llenaba de inmensa felicidad.

 

-¡Si! – Celebró - Espero que sea una niña.

 

*Fin del Flash Back*

 

Fue uno de los días más felices de mi vida. Iba a ser madre, después de tantos intentos fallidos por fin estaba embarazada de un pequeño...o pequeña. Lo que sea que Dios me hubiese mandado, yo ya lo amaba con todo mi corazón, a pesar de que él quería tener una princesa.

 

Y al parecer concedieron su deseo, porque...apenas un par de meses después, nos confirmaron que tendríamos una niña.

 

La princesa que él tanto quería.

 

-Ahhh – suspiro - ¿Qué debo hacer ahora Seo Yong? Ojala y...estuvieras aquí.

 

Se supone que tendría que haberme preparado para descansar yo también, pero...simplemente no podía.

 

Tenía mucho en que pensar y...tan poco tiempo.

 

Fui a la cocina y me hice un té de hierbas mientras despejaba un poco mi mente para saber qué es lo que debía hacer.

 

La presencia de Ji Hae de nuevo iba a ser un golpe fuerte para Ji Ho después de tanto tiempo. Jamás supimos que sucedió con ella, jamás supimos porque se fue o...siquiera a donde fue, y sé perfectamente que en algún momento él estuvo buscándola, aunque no tuvo éxito.

 

Pero ahora...ahora las respuestas por fin llegaron y estoy segura de que él...quiere saberlas, y yo...no puedo negarle eso, aunque...le haga daño en el proceso. Sea como sea, ella...es su madre, y no puedo simplemente ocultarle que regresó después de tanto tiempo.

 

Él tenía derecho a saberlo todo.

 

-¿Ji? – Dije apenas atendió el teléfono – Tengo que hablar contigo urgentemente, ¿podrías venir?

 

Pov Ji Ho

 

El día, había comenzado como cualquier otro.

 

Tenía cosas que hacer en la compañía en la mañana, así que le prometí a Joon Hyun que pasaríamos la tarde juntos.

 

Mi chico está un poco molesto porque la hija del director dio a luz hace unos días y la graduación fue pospuesta en vista de que tanto el director como la subdirectora que es su esposa, están ocupados con su nueva nieta en la ciudad vecina, así que...tendrá unas cuantas semanas más libres para hacer lo que quiera, estar conmigo según él, es lo primero de la lista, así que...lo invite a que almorzáramos juntos y a pasar el resto de la tarde haciendo cualquier cosa que quisiera.

 

Tenía un par de cosas en mente que seguramente le gustarían.

 

Y todo iba bien, hasta que la abuela llamó de pronto por teléfono sorpresivamente diciendo que tenía que hablar conmigo urgentemente, así que me puse camino a Seúl apenas pude, junto a Joon Hyun que no tuvo ningún problema en acompañarme.

 

-¿Qué crees que quiera decirme la abuela? – pregunto a Joon Hyun mientras conduzco hacia Seúl.

 

-La verdad no lo sé – dice con sinceridad – La última vez que llamo para decir algo, fue por lo de Jae Bum y Jun Dae, así que...solo espero que está vez no sea nada malo.

 

-Yo espero lo mismo o la señora Jung esta vez sí va a castrarme – comento haciendo una mueca de dolor.

 

-Que exagerado eres – dice él – Se lo tomo mucho mejor de lo que yo esperaba, además tu abuela fue de muy útil ayudándonos a explicar todo.

 

-Pues sí, pero...no quiero tentar a la suerte – comento con sinceridad – La verdad es que estoy sumamente preocupado, no se escuchaba bien por teléfono, sin contar que como ya mencioné antes, jamás me llama sino es algo de vida o muerte.

 

-Bueno, bueno...no te adelantes amor, mejor esperemos a ver qué es lo que pasa y ya ¿sí? – Dice y entrelaza nuestras manos encima de la palanca de cambios.

 

-Si, tienes razón – digo depositando un beso sobre el dorso de su mano – Tal vez estoy siendo un poco paranoico, podría ser cualquier cosa. Quizás solo es una tontería.

 

-Ahhhh, ¿y si tiene algún...novio? – Pregunta y yo suelto de inmediato una carcajada - ¿Qué? No te rías, ¿por qué no puede ser eso? Dijiste que podía ser cualquier cosa.

 

-Ah cielo, tu siempre con tus cosas – Digo mientras continuo riendo con ganas.

 

-¿Q-Qué...que cosas?

 

-Eso es completamente imposible – Digo una vez que logro calmarme - Además...suponiendo que fuera eso, no tendría que hablarlo conmigo urgentemente, ya sabes lo que dicen, tres son multitud, pero estoy seguro de que no es eso.

 

-¿Y cómo lo sabes? – pregunta.

 

-Pues...por el abuelo – Respondo – Ella y él se amaban demasiado, y ella lo sigue queriendo a pesar de que él ya no esté. Si te soy sincero, no creo que tenga ojos para nadie más en esta vida la verdad – Explico – Sabes, ellos eran como Romeo y Julieta, no los dejaban estar juntos porque eran enemigos.

 

-¿Enemigos? – Repite sorprendido – Ohh, eso me suena a una historia de amor que me gustaría escuchar, así que...no te contengas – Dice poniéndose cómodo en el asiento del copiloto haciéndome reír.

 

-Ahhh – suspiro - Haber...por donde comienzo – Digo pensativo - Te mencione alguna vez que la abuela era concertista de piano ¿verdad? – pregunto y el asiente - Bueno...el abuelo también lo era, así fue como se conocieron – Comento y él sonríe - Era una rivalidad tonta, porque ambos eran muy buenos pero siempre competían por ver quien tocaba en los mejores lugares o a quien contrataban más – comencé a relatar – Un día...sucedió la extraña coincidencia que hacía falta, y a ambos los llamaron para trabajar en el mismo lugar, al mismo tiempo. Esa fue la primera vez que ambos tocaron juntos el piano, y ahí, se dieron cuenta de las virtudes del otro por encima de su tonta competencia personal.

 

-Oh – Fue lo que dijo mi chico.

 

-La abuela dice que el abuelo era lento y que fue ella quien lo invito a salir primero ese día con la excusa de celebrar que lo habían hecho excelente.

 

-Umm... ¿no te recuerda a...alguien? – pregunta con picardía.

 

-No – Niego de inmediato - A nadie, no sé de qué me hablas – Respondo haciéndome el desentendido.

 

-Sabes que sí, pero aun así te amo – dice lanzando un beso hacia mí - ¿Y qué pasó después entre ellos? – indaga curioso.

 

-Bueno, después de ahí comenzaron a notar que podían llevarse bien, que tenían muchas cosas en común, y que...no se odiaban tanto como ellos pensaban. Tardaron muy poco en gustarse – Digo y el esboza una sonrisa - Pero...a mis bisabuelos no les gustaba que su hija estuviese congeniando con nada menos que la competencia y peor aún que se estuviese enamorando de él, así que apenas se enteraron, no tardaron en intervenir para separarlos.

 

-Eso es...horrible – comenta Joon Hyun.

 

-Lo sé, lo sé – lo apoyo - Fue así como decidieron llevársela a Italia. Tenía un montón de ofertas de trabajo allá, porque para ese entonces las mejores escuelas de piano estaban en Corea. Aceptaron sin siquiera decirle nada a la abuela, creyeron que así, ella y el abuelo nunca volverían a encontrarse y resolverían el asunto distanciándolos.

 

-Tus...bisabuelos suenan un poco...malvados – dice él – Sin ofender.

 

-No ofendes a nadie, yo creo lo mismo. La verdad nunca los conocí...afortunadamente porque algo me dice que no nos hubiésemos llevado nada bien.

 

-Nada bien – repite él - ¿Y qué paso después?- Pregunta - ¿Cómo volvieron a encontrarse?

 

-Ah, esa es la mejor parte de la historia – Digo yo - Lo que ellos no sabían, o bueno...lo que en realidad nadie sabía, era que el abuelo era...precisamente italiano. Todos sabían que el abuelo era extranjero, de hecho sus ojos grandes y claros lo delataban, pero nunca se preocuparon por saber exactamente de dónde. Como dije, las mejores escuelas de piano estaban en Corea para ese entonces, es por eso que el abuelo estaba aquí, incluso había adquirido un nombre coreano para poder quedarse más tiempo y encajar mejor. De hecho lo hizo porque su acento era tan perfecto, que jamás se te habría pasado por la cabeza que era precisamente de Italia y eso que la primera vez que se vieron fue allá en una competencia, pero como había competidores de todas partes, no había forma de saber que la estaban llevando justo a donde tenía que estar.

 

-Jajaja jajajaja – ríe con ganas – Me encanta ese desenlace.

 

-Sí, también a mí, inesperado pero a la vez tan oportuno – comento – Cuando el abuelo se enteró que se la habían llevado, no dudo ni un segundo en ir por ella, conocía Italia como la palma de su mano así que no tardo nada en encontrarla. La abuela dice que desde ese día nunca más volvieron a separarlos a pesar de que continuaron oponiéndose a la relación utilizando como excusa que el abuelo le quitaría su fama y que además no era Coreano, pero como vez...no funcionó. Estuvieron casados por 53 años.

 

-Vaya...es una historia muy bonita – Comenta Joon Hyun – Tu abuelo suena como alguien genial.

 

-Lo era – Comento – Me habría gustado...estar un poco más con él, pero ellos viajaban mucho por su trabajo y mamá los visitaba muy poco, en navidad y mientras estaban en Corea una o dos veces al año. Aun así, de lo poco que recuerdo, siempre están las historias del abuelo sobre Italia. Eran tan geniales, que me costaba dormir porque no quería que terminara el día, además me enseñaba palabras en italiano, de ahí nació mi interés en el idioma – relaté – Es una lástima que no pudiese estar más con él. Para cuando llegue a manos de la abuela, él ya había muerto un par de años antes.

 

-Pero te quedaron muchos recuerdos buenos de él, a pesar de que eras muy pequeño – Dice Joon Hyun – Creo que su historia con la abuela Yoo es hermosa, una verdadera historia de amor de libro, con la diferencia de que esta si fue real.

 

-Si...es muy bonita – admito – Aunque...me da un poco de tristeza saber cómo sufre la abuela cada día que pasa sin el abuelo. Ya ha pasado un tiempo desde su muerte, y según sé fue algo totalmente natural, pero...sé que ella lo sigue queriendo como siempre, tanto...que nunca más pudo volver a tocar el piano, porque dice que cada vez que lo hace, siente que él está junto a ella tocando y...siente mucho dolor cuando se gira y ve el asiento de al lado vacío. La última vez que lo hizo por decisión propia, fue en su funeral, después lo hizo solo para cumplir con su contrato, y la diferencia en la melodía es abrumadora, como si tocaran dos personas distintas. Después de eso, no volvió a hacerlo.

 

-Me lo...imagino – Dice Joon Hyun – Yo...creo que me volvería loco si algo te pasara, no puedo vivir sin ti.

 

-Ni yo sin ti – Digo y aprovecho que nos detenemos en una luz roja para darle un pequeño beso – Pero...afortunadamente somos muy jóvenes aun y...tenemos toda una vida por delante para estar juntos ¿no?

 

-Si...pero por si las dudas... ¿y el anillo para cuándo? – Pregunta mostrándome su dedo anular - ¿Debo tomar el consejo de tu abuela y pedírtelo yo a ti?

 

-Te lo prohíbo – Digo y él sonríe divertido – Ya vas a ver, cuando menos te lo esperes, apareceré frente a ti con ese anillo que tanto quieres y te voy hacer llorar ¿me oíste?

 

-Esperare ese momento con ansias – comenta y me besa en la mejilla – Aunque...quizás debería sentarme, ya sabes...por si me canso de pie.

 

-¡Joon Hyun!

 

-Vale, vale...ya lo dejo. No te aguantas nada.

 

Si tan solo supiera que ese momento que tanto quiere está justo a la vuelta de la esquina.

 

-Oye... ¿tú sabes tocar el piano mi amor? – Pregunta de pronto y yo asiento - ¡¿Enserio?! Ahh, jamás te he visto hacerlo, creí que no sabías.

 

-Bueno...esa es otra historia – Comienzo a decir y mi semblante debe ser de tristeza porque Joon Hyun lo nota automáticamente.

 

-¿Dije...algo malo? – pregunta.

 

-No, no, es solo que...yo...tengo algo parecido a lo que le pasa a la abuela con el piano.

 

-¿Y...qué es? – pregunta curioso.

 

-Mi madre – respondo – No es de extrañarse que mis abuelos le enseñaran a ella a tocar el piano. Era muy buena y gano muchas competencias, al final no era eso a lo que quería dedicarse, pero mis abuelos se conformaron con que supiera tocarlo y le enseñara a sus hijos a hacerlo.

 

-Y...ella te enseño a ti – Dice antes de que yo lo diga.

 

-Si – admito – Todos los días me daba una lección distinta, y yo era muy bueno para ser tan pequeño, era mi instrumento favorito. Después de que...ella se fue, mi padre vendió su piano, lo cual aún me molesta porque era especial. Era el piano de la abuela, incluso tenía su nombre grabado. El abuelo tenía uno idéntico, eran como pianos gemelos – explico - El punto es que...cuando fui por primera vez a casa de la abuela, lo primero que llamo mi atención fue el piano del abuelo. Ella por su puesto me invito a tocarlo pero...yo no pude, porque cada vez que tocaba una tecla, estaba la imagen de mi madre en mi cabeza, era como si estuviera de nuevo en una lección. Podía sentirla corrigiéndome y cambiando la postura de mis manos, pero cuando levantaba la vista, ella no estaba ahí – Dije con tristeza - Ese día llore mucho, y la abuela también porque ambos teníamos el mismo problema con el piano, nos recordaba a alguien importante que ya no estaba. Al final, ambos decidimos que el piano ya no nos hacía bien como antes y lo guardamos en el sótano, yo le dije que ahora prefería la guitarra y ella me dijo que se quedaría con el crochet, y somos muy buenos en ello.

 

-Sabes...es la primera vez que me hablas de tu madre tan explícitamente – comenta Joon Hyun.

 

-Bueno...no lo hago no porque no quiera o porque no confíe en ti, es porque...sigue siendo un tema que me cuesta trabajo, y...solo lo evito, para no ponerme triste – digo con sinceridad – Pero si alguna vez quieres saber algo al respecto, solo tienes que preguntarme.

 

-No, lo prefiero así – dice él – Prefiero saber lo que tú te sientas cómodo diciéndome sin que te lo pregunte – Comenta y yo sonrío.

 

-¿Ya te dije hoy...lo mucho que te amo? – pregunto y el me devuelve la sonrisa.

 

-Creo que si – Responde haciéndose el pensativo – Pero bueno...nunca está de más ¿verdad?

 

-Te amo – Digo mientras y le lanzo un beso – Muchísimo – agrego - Súper mucho.

 

-Yo también te amo...muchísimo, súper mucho – responde divertido - Sabes, me gustaría aprender a tocar algún instrumento – Dice de pronto sorprendiéndome.

 

-¿Enserio? – Pregunto y el asiente – Oh bueno, cuando quieras yo te enseño – propongo - Clases privadas a la hora que tú quieras.

 

-¡¿De verdad?! Porque me suena a que hay una trampa en todo esto.

 

-No hay ninguna trampa, ¿acaso crees que me llamo Jung Joon Hyun? – Digo y me gano un golpecito de su parte - Es la pura verdad, y ni siquiera te estás esforzando en negarlo.

 

-No hace falta que lo haga.

 

-Claro, claro, igual así te amo – Digo yo y él sonríe.

 

-Eso pensé.

 

El camino se hizo bastante ameno solo por la simple presencia de Joon Hyun que me mantenía ocupado con sus comentarios sobre cualquier cosa y haciéndome reír varias veces, además...en todos los semáforos en rojo en los que tenía que detenerme, me aseguraba de robarle un beso a pesar de sus constantes protestas de "mantén la vista en el frente" y sus "te voy a golpear"

 

Pero a pesar de que intentaba no pensar en ese mal presentimiento que se había instalado en mi pecho y dejarlo solo como algo que era solo producto de mi imaginación, mi instinto me decía que algo pasaba y que lo que sea que me estaba esperando en Seúl definitivamente no iba a gustarme para nada.

 

Y mi instinto jamás me falla.

 

Cuando por fin llegamos a casa de la abuela, estacioné el auto y luego tanto Joon Hyun como yo bajamos y fuimos directo hasta la entrada en donde extrañamente los perros no salieron a recibirnos como ambos esperábamos, solo la abuela estaba parada ahí en la puerta, y la expresión de su cara no era nada satisfactoria a pesar de que a simple vista no había nada que pudiese indicarme que era lo que estaba sucediendo.

 

¿Qué rayos era lo que estaba pasando?

 

-Hola abuela Yoo – saluda primero Joon Hyun adelantándoseme.

 

-Hola abuela – Saludo yo también acercándome para darle un abrazo como siempre intentado ignorar su expresión.

 

-Hola cariño, y hola para ti también Joon Hyun, que bueno que viniste – Dice saludando a mi chico – Pasen, no se queden ahí parados.

 

Ambos entramos a la casa y nos sentamos con confianza en la sala frente a la chimenea como se nos hizo costumbre durante la reciente semana que habíamos pasado aquí.

 

Ella fue hacia la cocina, seguramente por té y galletas de las que le gustan a Joon Hyun, y estando allí mientras esperaba, automáticamente algo fuera de lo común llamo por completo mi atención, y...al parecer no fui el único.

 

-Ohh... ¿porque tus perros le gruñen a la puerta de la habitación de invitados? – pregunta Joon Hyun.

 

-No...tengo idea – Respondo con sinceridad – acercándome hacia ellos, quienes al notarme, evidentemente van hacia mí y me rodean moviendo la cola con alegría y dejan de gruñir, pero continúan prestándole cierta cantidad de atención a la puerta - ¿Qué hay ahí muchachos? – pregunto acariciando la cabeza de mis canes.

 

¿Acaso había algún invitado desconocido para ellos?

 

Era la única forma de explicar su actitud. Generalmente son muy amigables y cariñosos con cualquiera, pero no al principio, no al menos hasta que se acostumbren a su presencia y aroma, o a que reciban mimos de su parte ya que los tres son sumamente coquetos, basta con ver la forma en la que Zeus quedo enamorado de mi novio con apenas verlo una vez, y esto fue solo porque lo primero que recibió de él fueron mimos a pesar de ser un completo extraño.

 

-¡Zeus! – Dice Joon Hyun haciendo que el perro vaya directo hacia él con emoción – Hola, ¿me extrañaste? ¿sí? Jajajaja, me haces cosquillas – se queja y los demás no tardan en ir para recibir de su atención también – Ahhh, ¿quiénes son buenos muchachos? ¿quiénes?

 

No puedo evitar esbozar una sonrisa al ver como mis perros adoran a Joon Hyun, y viceversa. En otras circunstancias, habría dicho algún comentario gracioso o habría ido por mi porción de atención también, sin embargo, yo seguía parado frente a la habitación de invitados intrigado por la reciente situación que simplemente no podía dejar pasar.

 

¿Qué era lo que había detrás de la puerta?

 

No me costaba nada de trabajo solo abrirla para averiguarlo. Es por eso que camine un par de pasos más y cuando estuve suficientemente cerca, sujete el pomo de la puerta dispuesto a descubrir que era lo que provocaba los gruñidos de mis perros. Podría incluso no ser una persona, podría ser un animal, como un mapache o un zorro, estamos en un campo abierto y hay bosque rodeándonos, todo es posible.

 

-Ji Ho – Escucho a la abuela llamándome haciendo que toda mi atención se desvíe hacia ella - ¿Qué haces ahí? – pregunta – Ven a tomar el té.

 

-Ohh...es que los perros gruñían en la puerta de la habitación extra y estaba por echar un vistazo – explico mientras me acerco para poder sujetar la taza que humeante que me está ofreciendo – Gracias.

 

-Aquí tienes Joon Hyun – dice la abuela ofreciendo una taza humeante también para él – Toma las galletas que quieras.

 

-Gracias – Dice Joon Hyun tomando su taza y además una galleta también.

 

-Ji, tenemos que hablar de algo sumamente importante – comienza a decir la abuela y sé que está lista para decirme que es eso tan urgente que tenía que hablar conmigo.

 

-Bueno...soy todo oídos – Digo mientras continúo tomando mi té y además me animo a tomar una de las galletas también.

 

-Si bueno...primero que nada, quiero decirte que...se trata de algo muy...delicado – comenta – Es por eso que te pedí que vinieras, no podía decirte algo así por teléfono – Dice y mientras más habla, más aumenta mi nivel de curiosidad respecto al tema.

 

-Umm...debo decir que tanto misterio comienza a asustarme abuela – Digo con sinceridad.

 

-Oh no, no es nada malo querido – Asegura – Yo diría que es más bien...algo un poco...complicado.

 

-¿Complicado? – Digo confundido - ¿Podrías ser un poco más...explicita abuela?

 

-Perdón que interrumpa, pero... ¿quieren que vaya a jugar con los perros en el jardín mientras...ustedes hablan? – interviene de pronto Joon Hyun.

 

-Ay no, como crees cariño – Dice la abuela - ¿Por qué querría eso?

 

-Yo...no lo sé – dice bajando la mirada – Parece un tema...privado.

 

-Tonterías, estamos en familia – comenta la abuela con toda la razón del mundo. Joon Hyun es parte de mi vida por no decir que es...mi vida. Definitivamente es mi familia.

 

-Si, y...quedamos en que no hay más secretos entre nosotros – digo yo – Además, después me preguntarías al respecto y terminarías sabiéndolo todo de una u otra forma ¿o no?

 

-Bueno...eso es cierto – admite.

 

-Claro que lo es – aseguro – No conozco a nadie más curioso que tú.

 

-¿Perdón? – dice haciéndose el ofendido – Es porque me preocupo por ti por nada más – Se excusa.

 

-Claro, claro...la curiosidad mato al gato, ¿no has oído eso por ahí?

 

-¿Si? Pues soy humano, estoy a salvo, duh – Dice y yo no puedo evitar sonreír por su actitud. Siempre que está a mi alrededor estoy sonriendo, lo cual es bueno, y quisiera seguir comiendo galletas y riendo otro rato más con él, pero...es una lástima que tenga un tema "complicado" que tratar.

 

-Bueno...regresando al tema "complicado" – comienzo a decir mirando a la abuela esta vez - ¿Qué querías decirme? – pregunto.

 

-Ahhh – suspira ella y deja su taza sobre la mesa poniéndose más cómoda – Es sobre...sobre tu madre Ji Ho – termina de decir sin más rodeos y yo no puedo ocultar la forma en la que la sonrisa que tenía anteriormente desaparece por completo de mi rostro – Necesitamos hablar de tu madre.

 

De todas las cosas que mi cerebro se había imaginado que podría querer hablar la abuela conmigo, sin duda alguna, esta...no estaba ni siquiera cerca de ser una de ellas.

 

¿Mi madre?

 

-¿Q-Que? – Es lo que atino a decir - ¿Bro-Bromeas?

 

-¿Cómo podría bromear con algo así? – No, por supuesto que no podrías y eso es lo que me aterra – Estoy hablando...completamente en serio.

 

-¿Qué...pasa con ella? – Pregunto interesado en su respuesta - ¿Acaso...tuviste noticias suyas? – digo pero me cuesta creerlo. Han pasado más de diez años y nunca...NUNCA...en todo este tiempo dio alguna señal de vida o de querer comunicarse. De hecho...muchas veces pensé que ella...quizás ni siquiera estaba en este mundo. Entonces... ¿por qué ahora?

 

-Es más complejo que eso mi amor – Dice la abuela dejándome completamente sorprendido. ¿Más que solo noticias? ¿qué se supone que significaba eso? – Es por eso que te...pedí que vinieras, para hablarlo en persona.

 

-Pues...ya estoy aquí – Digo con obviedad - ¿Qué...pasa con ella? – pregunto de nuevo.

 

-Ella... comienza a decir pero luego hace pausa antes de terminar de hablar que se me hace eterna. ¿por qué no solo lo decía directamente? ¿eso significaba que era algo...malo? – Ella...

 

-¿Ella que abuela? – presiono para que termine de hablar antes de que tenga un ataque de nervios. Mi cabeza se estaba imaginando los peores escenarios de todos, y no sabía por cuánto tiempo más podría soportarlo.

 

-Ella está enferma – Revela por fin y yo simplemente me quedo estático porque no sé cómo reaccionar ante semejante noticia tan...inesperada – Tu madre está enferma Ji Ho.

 

¿Enferma?

 

¿Ella...ella estaba enferma?

 

¿Pero de qué tipo de...enfermedad estábamos hablando?

 

-¿E-Enferma? – Repito intentando que mi cerebro no comience a hacer conclusiones apresuradas - ¿Enferma...de que exactamente? – pregunto y la manera triste con la que sus ojos me miran confirman lo peor.

 

-Tiene cáncer – Dice y siento que de pronto todo mi mundo se viene abajo - Según entendí, lo ha descubierto el año pasado durante un chequeo de rutina – continua explicando...y de pronto comienza a llorar así que me arrodillo frente a ella y sujeto su mano – Me dijo que no es tan agresivo, pero que el tratamiento si lo es bastante y además muy costoso...así que decidió simplemente...no hacérselo.

 

-¡¿Qué?!- Exclamo horrorizado con esa idea. ¿Cómo que no va hacerse el tratamiento? Debe hacérselo o podría...ella podría... - ¡Ella no...!

 

-El mes pasado tuvo un episodio muy fuerte relacionado con la enfermedad. Al parecer, a pesar de no ser agresivo, el cáncer está progresando rápido y el médico dijo que si continuaba sin tratamiento podría diseminarse por todo su cuerpo y que...entonces ya no habrá nada más que se pueda hacer.

 

Mi dios, esto...definitivamente no puede estar pasando.

 

-Ella...dijo que vino a...despedirse...de ti.

 

-Oh no, no no no no no – Niego de inmediato – No, esto...esto no puede estar pasando – digo poniéndome de pie y comenzando a caminar como un león enjaulado - ¿Despedirse de mí? – Repito molesto con esa idea – ¿Quince años sin saber nada de ella...y cuando por fin decide volver...es para...despedirse?

 

-Cielo...cálmate – dice Joon Hyun al verme alterándome.

 

-¡No, no me...no me puedo calmar ¿cómo quieres que me calme?! – Gruño sin querer porque es como si hubieran encendido una bomba en mi interior que esta en cuenta regresiva para...explotar - ¿Dónde está? – Pregunto - ¿Dónde está ella abuela? Dímelo.

 

-¿Qué...que piensas hacer?

 

-¿Qué acaso no es obvio? La buscaré y la llevaré a la clínica para que comience a hacerse tratamiento de inmediato – respondo - ¿Dónde está?

 

-Ella está convencida de que la odias ¿sabes? – Dice la abuela con una leve sonrisa – Cree que nunca la perdonarás por haberte...dejado.

 

-No la...no la odio – niego con la cabeza – Y...no la he perdonado tampoco, sigo...igual de dolido como el día que se fue sin mí, pero no puedo simplemente anteponer eso al resto de las cosas, después de todo...sigue siendo mi madre, y no puedo solo...dejarla morir, mucho menos si puedo hacer algo. Tengo que hacer algo.

 

-Me alegra escucharte decir eso cariño. Solo quiero decirte que...no va a querer tu ayuda tan fácilmente.

 

-Que importa, la obligaré si es necesario – digo con firmeza – De ninguna manera permitiré que haga una locura como esa.

 

-Cuentas conmigo amor – Dice Joon Hyun palmeando mi hombro.

 

-Gracias – Digo sujetando su mano y besando el dorso.

 

-De más está decir que cuentas conmigo – Comenta la abuela – Solo dime si tengo que darle una paliza a mi hija para que reflexione, aunque...ya tendremos tiempo para hablar sobre eso, ahora...es momento de enfrentar lo más importante de todo.

 

-¡¿Qué?! ¿hay...hay más? – Digo horrorizado - ¿Lo de la enfermedad no es lo peor de todo?

 

-Nadie ha hablado de algo peor, no me malinterpretes – aclara la abuela.

 

-Eso intento abuela pero es que estás...estás matándome – comento con sinceridad tomando en cuenta que mi mente aún estaba procesando lo de recién, seguía temblando como un papel y al parecer todavía había más para contar.

 

-Cuando hablo de que todavía falta lo más importante me refiero a que...aún no te he dicho en dónde está ella – Dice con toda la razón del mundo. Había dicho todo menos en donde estaba.

 

-¿Y...en dónde está? – pregunto.

 

-Justo...detrás de ti – Escucho una tercera voz añadiéndose a la conversación haciendo que mis ojos se abran como platos.

 

Esa voz.

 

A pesar de estar de espaldas, no hacía falta que mirara, con solo escucharla era suficiente. Creí...que jamás podría volver a escucharla.

 

Su voz era...inconfundible.

 

Era ella.

 

Trague grueso sin poder evitarlo ya que se había formado un nudo en mi garganta. Hace un momento estaba tan decidido a hacer de todo, y ahora era solo...un manojo inservible de nervios que no sabía cómo reaccionar.

 

Me quede...helado, estático...totalmente petrificado en mi sitio.

 

Estuve esperando por esto durante años, aun podía recordar claramente la impotencia que sentí cuando quise buscarla pero no pude encontrarla, y...ahora que por fin tenía lo que tanto quería, sinceramente...yo...estaba en blanco.

 

Tuve que respirar profundo y obligarme a mí mismo a moverme.

 

Mis pies se sentían pesados, pero aun así, me las arregle para girar sobre mi propio eje, y entonces...cuando mi mirada se levantó del suelo, por fin pude verla después de tantos...tantos años.

 

Creí que nunca más volvería a ver ese rostro. Era como si el tiempo se hubiese detenido para ella, estaba justo como la recordaba en mi cabeza. Esa piel blanca, esos labios finos, y esa sonrisa pequeña pero radiante como el sol.

 

Definitivamente...era ella.

 

Era mi madre...solo que...quince años después.

 

-Hijo – Dijo al verme y de inmediato las lágrimas comenzaron a caer por sus pálidas mejillas – Ji Ho.

 

-¿M-Ma-má?

 

Ella intento acercarse pero yo retrocedí por acto reflejo.

 

Mantenía los ojos fijos en ella, en su expresión, en su porte, y de pronto las...imágenes comenzaron a mezclarse en mi cerebro, haciendo que la viera aun llevando puesto ese vestido de flores y el suéter amarillo con el cual salió por la puerta aquel día para no volver más hasta ahora.

 

Era como si...mi cabeza estuviese uniendo recuerdos que estuvieron todo este tiempo vagando en mi subconsciente y que no tenían sentido, pero que ahora si lo tenían porque la pieza principal hacia acto de presencia.

 

Y ese no era el único recuerdo que tenía...ahora habían varios...quizás demasiados, en donde la misma cara aparecía involucrada.

 

De mí estudiando...

 

De mí corriendo en alguna especie de parque...

 

De mí tocando el piano.

 

Y en todas aparecía ella.

 

¿Por qué no recordaba todo eso hasta ahora?

 

Mi corazón comenzó a latir de pronto con demasiada fuerza como si quisiera salirse de mi pecho, y el aire...se escaseo...era como si hubiese olvidado como...respirar.

 

La cabeza comenzó a darme vueltas, no me movía...pero sentía que todo daba vueltas a mí alrededor y mi vista se nublo.

 

Escuché varias voces llamándome, pero había una en especial...que llamaba mi atención.

 

Porque creí que jamás podría volver a escucharla.

 

-Mi niño, oh dios... ¿estás bien?

 

-¿Cielo? ¿amor, estás bien? ¿puedes oírme?

 

-Hijo, perdóname, perdóname por favor.

 

Y entonces...todo se volvió negro.

 

No sé a ciencia cierta qué fue lo que sucedió conmigo, lo único que sé, es que estaba de pie frente a mí...madre, luego...hay un espacio vacío en donde no sé qué sucedió, y ahora...de pronto estaba recostado sobre algo suave, una cama tal vez.

 

Mis sentidos empezaron a activarse de nuevo y el dolor que siento en la cabeza es...casi mortal. Mis oídos zumban y...es como si...hubiese alguien ahí adentro haciendo un agujero con un martillo y un cincel.

 

-Debemos ser pacientes, el sr Liu dijo que estará bien, que solo fue por el shock, eso es todo – Esa voz era de... ¿Min Yoon?

 

-¿Estás seguro? Yo creo que deberíamos llevarlo a la clínica por si las dudas – Y esa voz era de Yu Gyeom. ¿Por qué estaban ambos en Seúl? – Está muy pálido, parece un fantasma.

 

-Le bajo la presión arterial, ¿qué esperabas Yu?

 

-Se está moviendo, creo que está despertando – Y ese definitivamente era Joon Hyun - ¿Amor?

 

Yo estaba haciendo un esfuerzo por despertar, pero...estaba aturdido, y mi cabeza...dios...la cabeza me estaba matando, tanto que ni siquiera podía...hacer nada, era como si mi cuerpo pesara mil kilos.

 

-Cielo, dime algo – pidió él – Lo que sea – Su voz sonaba muy angustiada.

 

-Me...duele...la cabeza – articule como pude.

 

-¿La cabeza? – Repitió él – Te daremos algo para el dolor, ¿quieres algo para el dolor? – pregunto y yo solo asentí como pude.

 

-Yo lo traeré – Escuche que dijo Yu.

 

Ni siquiera paso un segundo cuando sentí que colocaban algo cerca de mi boca, la píldora seguramente, seguido del borde de un vaso, de donde tome apenas un par de sorbos de agua para poder tragarla.

 

Después, solo volví a recostarme a esperar que hiciera su efecto para poder pensar con claridad en algo que no sea buscar una motosierra para quitarme la cabeza y que no duela más.

 

Sentí a Joon Hyun acariciar mi cabello suavemente, lo reconozco fácilmente por la forma en la que sus dedos se pasean por mi cabeza y por el aroma de su perfume, así que me giro hacia él y termino acurrucado de alguna manera en sus brazos. Me sentía cómodo y tranquilo, justo lo que necesitaba.

 

-Todo estará bien – escucho que dice y luego deja un beso en mi cabeza – Descansa.

 

Y es justo eso lo que planeaba hacer.

 

No sé cuánto tiempo más pasó, solo sé que me quede dormido en algún momento y ahora que he salido del mundo de Morfeo, el dolor por fin se ha ido, así que...abro los ojos lentamente y me doy cuenta de que continúo recostado en la cama, hay mucha menos luz que antes, y el cielo que se puede ver desde el cristal de la ventana empieza a hacerse nocturno.

 

Es casi de noche.

 

Me incorporo y me doy cuenta de que estoy solo, Joon Hyun estaba a mi lado pero ya no está.

 

Mi garganta está seca, afortunadamente el vaso de agua con el cual tome la píldora hace rato aun sigue en la mesa de noche junto a mí, así que lo tomo sin titubear y de un solo trago me tomo todo su contenido.

 

Hundo mi rostro en ambas manos y lo froto para luego terminar peinando mi cabello con mis dedos. En ese momento la puerta se abre y Joon Hyun la atraviesa con una bandeja con comida y jugo en las manos.

 

-Ohh, estás despierto de nuevo – Dice acercándose dejando lo que ha traído sobre la mesa antes de sentarse en el borde de la cama junto a mí – Me ahorraste el paso de despertarte – Comenta dándome un pequeño beso en la mejilla - ¿Tu dolor de cabeza se ha ido?

 

-Si, afortunadamente – respondo.

 

-Oh menos mal, estaba preocupado.

 

-Lo siento – me disculpo – No quería preocupar a nadie, ni siquiera sé qué fue lo que...me paso. ¿Qué paso? – Me animo a preguntar.

 

-Te desmayaste – responde él – Uno de los vecinos de aquí, el señor Liu, es paramédico, y nos hizo el favor de revisarte. Tu presión arterial bajo a niveles absurdos y por eso colapsaste. Dijo que con reposo y algo de buena comida estarías bien – Dice colocando la bandeja sobre mis piernas.

 

-Pues...se tomaron muy enserio el concepto de buena comida, porque esto se ve muy bueno y huele delicioso – Comento refiriéndome al plato que está frente a mí. Tomo el tenedor y pongo un poco en mi boca sin pensármelo dos veces – Umm...está realmente bueno.

 

-Gracias – Dice él con un semblante orgulloso – Me esforcé.

 

-¡¿Qué?! – Digo sorprendido - ¡¿Tu lo hiciste amor?!

 

-Aja – asiente – Te dije que iba a practicar. ¿Qué tal voy?

 

-Excelente – Digo con mi pulgar arriba - ¿No me hiciste un postre también?

 

-No, pero...yo podría ofrecerme como el postre si tú me lo pides – dice coqueto picando un ojo.

 

-Oh no hagas eso porque voy a tener que rechazar la comida y pasar directamente al postre – comento igual de coqueto y él sonríe.

 

Entre sonrisas y comentarios tontos y coquetos, la comida desapareció del plato en un santiamén. La verdad es que no había comido nada en todo el día y tenía hambre, además de que estaba muy bueno y el hecho de que Joon Hyun lo hubiese hecho para mí lo hacía aún más bueno.

 

Ahora, de vuelta a la realidad en donde no todo gira en torno a un estomago feliz, se podría decir que esa es la única parte de mí que está segura de lo que siente, ya que el resto está demasiado confundida como para encasillarla en una sola categoría.

 

Tengo tantos sentimientos encontrados que no podría decidir por cual predomina sobre cuál, pero... ¿acaso pueden culparme por eso? Creo que cualquier persona que pase quince años sin ver a su madre y que de pronto la vea aparecer después de tanto tiempo solo para despedirse porque está enferma, es motivo suficiente para...necesitar una cita con un psicólogo.

 

Suerte que ya yo hice ese paso hace mucho tiempo.

 

-Ji Ho – escucho a Joon Hyun llamarme sacándome de mis pensamientos.

 

-¿Umm? – atiendo.

 

-¿Quieres...que...hablemos? – pregunta y yo lo pienso por unos minutos pero al final asiento, así que él se quita los zapatos y se sienta estilo indio frente a mí como ya es costumbre cada vez que necesitamos hablar seriamente – Ahhh – suspira – Ni siquiera sé por dónde empezar, y...enserio quisiera decir que...sé cómo te sientes o...decirte algo para que te sientas mejor, pero...no puedo, y me sentí tan frustrado que fui a...hacerte comida porque la...comida te hace feliz, solo para no sentirme un...inútil respecto a tu...situación actual – comenta y yo no puedo evitar reír.

 

-Pues gracias por la comida porque estaba deliciosa y mi estómago ahora está muy feliz, aunque...saber que te preocupas por mí al punto de meterte en la cocina, que es probablemente tu lugar menos favorito del planeta tierra, me hace doblemente feliz – Digo y él sonríe – Además, no tienes que esforzarte por intentar entender como me siento porque ni siquiera yo mismo sé cómo me...siento en este momento.

 

-¿Por qué lo dices? – pregunta.

 

-Pues...porque no sé cómo...no sé qué es lo que...sentí cuando vi a mi...madre ahí frente a mí – admito – Mi...cabeza...está muy confundida respecto a eso, y...de pronto recuerdo cosas del pasado que creí haber olvidado sobre ella, y no sé si...estoy feliz, o...triste, o molesto, yo...yo solo... - intente decir pero las palabras no querían salir.

 

-Creo que eso si lo entiendo amor – Dice sorpresivamente.

 

-¿De...verdad?- pregunto incrédulo.

 

-Pues claro – dice con seguridad – Creo que yo estaría de la misma forma si fuera tú, y no sabría si estar feliz, o triste, o molesto.

 

-Creo que la palabra que podría describir mejor como me siento es...inseguro – comento.

 

-¿Inseguro? – repite él

 

-Sí – afirmo – Me siento inseguro de...tomar solo uno de esos sentimientos para enfrentar todo esto y que...sea el equivocado – Digo y Joon Hyun sujeta mi mano como si quisiera darme apoyo, el cual acepto sin ninguna queja - No puedo evitar estar feliz de verla. Es mi madre y aunque no quiera admitirlo a mí mismo, la extrañe todo este tiempo, y siempre me pregunte donde estaría, si estaba bien, si tenía otra...familia. Pero a la vez...una parte de mí está molesta, hirviendo de la rabia, queriendo ir ahí para reclamarle por haberme dejado solo con mi padre y haberme hecho sufrir tanto – me quejo y luego paso mi mano por mi mejilla donde una lágrima rebelde se ha salido – Sinceramente no sé si puedo con esto, yo...quiero respuestas, pero no me atrevo a hacer las preguntas porque esa...esa parte de mi corazón ya está lo suficientemente dañada como para herirla todavía más, además...¿qué es eso de que está...enferma y vino a despedirse? ¿quiere decir entonces que después de tanto tiempo solo voy a poder recuperarla por un tiempo limitado? No me jodan – me quejo con la voz quebrada - ¿Por qué la vida tiene que darme esos golpes tan...duros? ¿qué hice para merecer esto, eh?

 

Ante eso Joon Hyun no dice nada, sino que se acerca y me da un fuerte y necesitado abrazo. Yo solo me dejo hacer e intento relajarme con sus suaves caricias y su aroma dulce.

 

-Todo estará bien cielo – Repite y yo respiro profundo porque realmente necesitaba escuchar eso – Y no vuelvas a repetir nunca más que has hecho para merecer nada porque eres maravilloso y estoy seguro de que la vida te tiene guardadas un montón de cosas buenas.

 

-Ya me dio un Joon Hyun – digo yo con una pequeña sonrisa.

 

-Exacto – Dice él limpiando mis lágrimas con su pulgar – Y no es por nada, pero soy edición limitada así que considérate afortunado. Imagínate todo lo que puedes conseguir después de tenerme a mí – vocifera y yo comienzo a reír con más ganas - ¡No te rías! – Se queja - ¡Hablo enserio!

 

-Lo sé, y por eso me río – Respondo ahogando la risa – De lo serio que estás siendo al respecto.

 

-¡Que malo! – Dice golpeando mi hombro haciendo que caiga de espaldas en la cama, claro que antes me aseguro de que venga conmigo - ¿Yo estoy tratando de hacerte sentir bien, y así me pagas? De malagradecidos está el infierno lleno.

 

-Cuanto drama – Digo y lo sujeto de ambas mejillas para besarlo pero se resiste.

 

-N-No...umm...me vas a con-mm-vencer...con tus besitos... ¡umm! – Se queja entrecortadamente pero al final se deja hacer y termina besándome también – Te amo.

 

-Yo te amo más – Respondo juntando nuestras frentes.

 

-No es cierto – se queja – Yo te amo más.

 

-Joon Hyun ya tuvimos esta conversación – Comento yo.

 

-Si, y quedamos en que...yo te amo más.

 

-¡¿Qué?! – exclamo divertido con el ceño fruncido – Yo no recuerdo eso.

 

-Pues tienes memoria de pez dorado entonces – dice besando la punta de mi nariz.

 

-"No me acuerdo, no me acuerdo...y si no me acuerdo, no paso" – canto y él pone los ojos en blanco - ¿Qué? Eso nunca paso.

 

-Si paso – Insiste él.

 

-¿Si? Pues que coincidencia que solo tú lo recuerdes. Te provechas de que mi cabeza es un lío en este momento.

 

-No, no, no, no, no, no señor – se queja – No vengas ahora, a cambiar las cosas a tu favor.

 

-¡No las estoy cambiando!

 

-Yoo Ji Ho, eres un...tramposo – gruñe de manera graciosa.

 

-¡No lo soy! – refuto.

 

-Te voy a poner en abstinencia – Amenaza.

 

-¡¿Qué?! – Me quejo automáticamente - ¿Abs-abstinencia? ¿abstinencia de...que exactamente? – Digo haciéndome el desentendido.

 

-¡Sabes perfectamente de que abstinencia te hablo!

 

-¡¿Pero porqueeeee?! – me quejo dramáticamente.

 

-¡Como castigo!

 

-¡Pero...pero si eres tú quien lo malentendió todo! – Me quejo yo esta vez – Vamos a...espera...recapitulemos un segundo ¿sí?

 

-Aja – Dice riendo con malicia – Continúa.

 

-¿Quién es el tramposo ahora?

 

Después de un rato más de bromas y risas, ambos nos levantamos de la cama y fui al baño a lavar un poco mi cara antes de salir. Me mire al espejo y...bueno no es el mejor aspecto que he tenido en la vida, pero...no es como si fuese a aparecer en televisión o algo por el estilo así que...tendría que funcionar.

 

-¿Listo? – pregunta Joon Hyun entrelazando su mano con la mía.

 

-No para nada – Respondo con sinceridad y él me sonríe – Y luzco como si me hubiese pasado un tren por encima así que...doblemente no.

 

-No seas tonto, te vez tan guapo como siempre – Asegura acomodando los mechones de cabello que caen en mi frente – Tranquilo, estaré junto a ti todo el tiempo.

 

-Lo sé, de lo contrario...no estaría haciendo esto, créeme – comentó.

 

-Escucha, esto es lo que haremos – comienza a decir - Vas a respirar profundo, te vas a calmar, y luego vas a ir ahí y le darás un enorme abrazo a tu madre y luego hablaran mientras la abuela y yo hacemos bocadillos porque apuesto a que hay mucho que contar, ¿verdad que sí?

 

-Umm, no mucho...unos...quince años tal vez – ironizo.

 

-Pues qué esperas – Dice y comienza a caminar llevándome con él.

 

-E-Espera – Lo detengo a mitad de camino.

 

-¿Qué pasa?

 

-Yo...umm...solo quería decir...gracias – Digo e intento mirarlo directamente a los ojos pero la vergüenza me gana y termino mirando la alfombra bajo nuestros pies – Sé que no tuve la...mejor aptitud de todas allá antes, y me...alteré un poco, así que...hable fuerte, y...fui un poco...estúpido...pero...aun así estuviste ahí todo el tiempo...así que...gracias.

 

-Cielo, no tienes que disculparte por nada, y tampoco tienes que agradecer, fue todo un placer – Dice y luego se acerca y me da un pequeño beso - ¿Vamos?

 

-Ahora o nunca.

 

Joon Hyun prácticamente me llevaba a rastras hacia la cocina, y yo lo único que hacía era seguirlo y mantenerme en silencio pensando en que se supone que diría.

 

No era nada fácil, parecía ser algo simple como una conversación, pero...tenía tantas cosas para decir que no...sabía por cuál de todas comenzar, es más, ni siquiera sabía cómo...dirigirme a ella.

 

Sin duda una de las cosas más...complicadas que he tenido que hacer en mi vida.

 

-¡Lo traje! – anuncia Joon Hyun y entonces me doy cuenta de que ya estamos en plena sala, y que ahí están todos, incluyendo a...mi madre.

 

Apenas dice eso, ella se me queda mirando y a decir verdad yo hago lo mismo. Quería acercarme, pero...mis piernas no se movían, sin embargo no hubo necesidad de hacer eso, pues...fue ella quien se acercó a mí voluntariamente.

 

Esta vez no me aleje, solo me quede quieto e intente no olvidarme de respirar otra vez.

 

Respira.

 

Respira.

 

Respira.

 

Bien, este era el momento de la verdad, momento de que ese ciclo trágico de mi vida...se cierre de una buena vez por todas.

 

Aun me costaba procesar que esto estuviese pasando realmente. Sentía que estaba dormido, soñando como cuando era niño que ella regresaba, pero que al despertar volvía a la realidad en donde todo era solo un sueño y yo...estaba solo.

 

Pero no...yo no estaba solo, las cosas habían cambiado mucho desde aquel entonces, y esta vez estaba seguro de estar verdaderamente despierto, la mano cálida que se colocó sobre mi mejilla para acariciarla estaba tibia, y era suave.

 

Ella de verdad estaba aquí conmigo.

 

-H-Hijo – dice con la voz quebrada pero con una sonrisa – M-Mi niño.

 

-M-Ma...má – Es lo que alcanzo a decir – Mamá.

 

Después de eso ella comenzó a llorar y no voy a mentir, también lo hice, pero no de tristeza sino más bien de...alivio, como...esa sensación de haber recuperado algo que...perdiste hace mucho tiempo y que creíste que nunca más volverías a encontrar.

 

Ambos dimos un paso al frente y nos unimos en un cálido abrazo. Sí, estaba siendo abrazado por mi madre después de quince largos años, ¿saben cuánto esperé por este momento...si es que en algún momento sucedía?

 

Nunca imagine que sería de este modo pero...en el fondo me alegro de que este sucediendo.

 

-Te extrañe – Digo y ni siquiera sé porque estoy diciendo eso, solo...salió de alguna parte de mí espontáneamente.

 

-También te extrañe – Responde ella automáticamente- Te extrañe mucho bebé.

 

Estuvimos abrazándonos un rato más hasta que ella se separó de mí para luego depositar un beso en cada una de mis mejillas.

 

La última vez que abracé y bese a mi madre, era tan pequeño que apenas y sobrepasaba su cintura. Solía abrazarle las piernas y luego sujetarme de sus coloridas faldas para que se inclinara hacia mí y así poder besar su mejilla antes de ir a la escuela. Ahora es ella la que debe colocarse de puntillas para poder intentar llegar a mi rostro. ¿Siempre midió 1,50?

 

La abuela estaba mirando la escena junto a Joon Hyun mientras lloraba, y creo que a mi chico también se le habían escapado unas cuantas lágrimas.

 

En ese momento suena la puerta de la entrada y por ella se adentran Min Yoon y Yu Gyeom cargados de muchas bolsas de compras del súper. Al vernos con lágrimas en los ojos y a mi madre y a mí abrazados, nos dedican una mirada de disculpa a todos.

 

-Ohh, lo...sentimos – Dice Yu Gyeom aun con la palanca de la puerta en la mano.

 

-¿Interrumpimos...algo importante? – Pregunta Min Yoon sonriendo nerviosamente – Podemos volver más tarde, si...eso haremos – comenta retrocediendo en sus propios pasos.

 

-Para nada ¿a dónde van? – Dice la abuela con una gran sonrisa yendo junto a Joon Hyun para ayudarlos con las bolsas – Pasen adelante.

 

-Sí, desde cuándo tan tímidos – la apoya Joon Hyun – ¿A qué supermercado asaltaron? Creí que irían solo por algunos bocadillos.

 

-Eso hicimos – responde Min Yoon – Trajimos cosas que le gustan a Ji para que se pusiera feliz, pero...tal parece que no...hace falta.

 

-¿Cómo que no hace falta? – Intervengo de inmediato – Claro que hace falta, hace muchísima falta. Las comida y hacerme feliz en la misma frase nunca está de más.

 

-Trajimos galletas, chocolates, refresco, frituras, té, cerveza...incluso trajimos pañuelos – Dice Yu – No te puedo decir que más trajimos en voz alta porque están tu madre y tu abuela presentes, pero...sabes que siempre te digo que debes llevarlos contigo a todos lados – comenta haciéndome reír.

 

-Son los mejores chicos – Fue lo que pude decir.

 

-Si bueno...que se hace, años de práctica – Vocifera Min Yoon graciosamente - Somos expertos.

 

-Podría tener una licenciatura en Jihología – Lo apoya Yu Gyeom – Nada fácil, créanme.

 

En ese momento mi madre se separa de mi lado y va directamente hacia los muchachos.

 

-Muchas gracias – Dice ella de pronto haciendo una reverencia – Gracias por cuidar de Ji Ho, no sé cómo...agradecer.

 

-No tiene...nada que agradecer señora Yoo – Responde Min Yoon dulcemente – Yo encantado, su hijo es una ternurita...explosiva, pero ternurita al fin.

 

-Es un tonto – dice Yu Gyeom y Min Yoon lo fulmina con la mirada – Pero ya que, uno se acostumbra.

 

-Mamá, ellos son mis mejores amigos – Los presento recordando que nunca hubo presentaciones – Él es Min Yoon y él gruñón que me ama en secreto es Yu Gyeom.

 

-Es un placer – dice ella limpiando sus lágrimas – Soy Ji Hae, así que nada de señora Yoo por favor, mi madre es la señora Yoo, no soy tan vieja aun.

 

-Tampoco yo lo soy niña – dice la abuela automáticamente y todos reímos.

 

En ese momento, camino hacia donde esta Joon Hyun y lo sujeto de la mano para que venga conmigo hasta que estamos justo frente a mamá.

 

-Y...él es Joon Hyun – Digo colocándome detrás de él sujetándolo desde atrás – El amor de mi vida – Expreso besando su mejilla y él sonríe con un lindo rubor en sus mejillas.

 

-No tienes ni que decirlo, es muy obvio. Lo supe de inmediato cuando no se separó de ti ni un segundo mientras estabas desmayado – Dice ella – Además, cuando le pregunte, dijo exactamente eso mismo, que eras el amor de su vida.

 

-Como debe ser – Digo orgulloso de que mi chico se refiera hacia mí de la misma forma como yo lo hago hacia él.

 

-Bueno, creo que ahora que tenemos bocadillos, debería hacer mucho, mucho té – dice la abuela yéndose a la cocina.

 

-¡Yo la ayudo abuela Yoo! No es por nada pero soy excelente haciendo té – Dice Min Yoon con entusiasmo siguiéndola.

 

-Yo sé hervir agua...o eso creo – Comenta Yu Gyeom yéndose también.

 

Es tan obvio que hacían eso para dejarme a solas con mamá, aunque...aún faltaba alguien para que eso pasara.

 

-¿Y...cuál es tu excusa cielo? – pregunto a Joon Hyun.

 

-Solo...iré a comerme tus galletas – Dice y se acerca para besar mi mejilla pero yo cambio rápidamente y termina besando mis labios - ¡Ji! – me reclama automáticamente rojo como un tomate.

 

-Oh por dios, lo lamento, ha sido un accidente...accidental – finjo disculparme – Ya, ya, no te enojes. Te dejo tomarte mis refrescos de uva también.

 

-¡No tienes que darme permiso, el refresco de uva me gustaba primero a mí que a ti! – se queja.

 

-Lo sé cielo, lo sé, solo bromeaba – Digo y el gruñe pero luego una pequeña sonrisa se escapa de sus labios, así que le lanzo un beso antes de que desaparezca en la cocina.

 

-¿Llevan mucho tiempo juntos? – pregunta mi madre una vez que estamos a solas por fin

 

-Pues...más o menos, es un poco complicado de explicar – digo yo – No sabría decir a ciencia cierta cuanto tiempo numéricamente hablando tenemos juntos porque...primero fingimos ser novios, luego pasaron cosas, nos separamos, aunque en realidad nunca lo hicimos, y...no sé exactamente desde donde... debería contar, pero no importa, no somos de esos que necesitan una fecha especial porque todas las fechas son especiales, así que...

 

-Entiendo – Dice ella – Seguro que pueden ponerse de acuerdo algún día.

 

-Sí...agendaré una conversación con él respecto a eso – Digo encogiéndome de hombros, la verdad es que ni siquiera había pensado en ello, pero ella lo hizo en apenas un segundo ¿Las madres piensan en todo siempre o solo es mi imaginación?

 

-Ahhh, bueno...supongo que ahora...deberíamos hablar tú y yo – Dice sentándose en el sillón.

 

-Si, deberíamos – Comento yo imitándola – La verdad tengo...muchas preguntas – Confieso y ella sonríe – Pero...también me gustaría saber que ha pasado contigo en estos quince años.

 

-Fueron muchas cosas Ji Ho, tantas que no sabría por dónde comenzar – Si, me lo imaginaba – Además...temo que no todas serán de tu agrado – Advierte – Yo...no quisiera arruinar nuestro reencuentro con cosas...desagradables del pasado, pero...si eso es lo que quieres.

 

-Es ahora o nunca – Es lo que yo digo – Y quiero saberlo todo con detalles – Digo mirándola fijamente – Quiero saber qué fue lo que sucedió el día que te fuiste.

 

CONTINUARA

 

 

Notas finales:

¿Que les pareció el capítulo? Haganmelo saber en los comentarios.

 

Como comente arriba, este capítulo fue dedicado a celeste por haber adivinado que era la mamá de Ji Ho la que estaba en la puerta. ¿Que les pareció el reencuentro?

 

Creo que ya dije todo arriba así que...solo me queda despedirme.

 

Nos leemos pronto.

 

XOXO

 

"Este Fic es completamente de autoría propia. Se Prohibe cualquier tipo de de copia o divulgación sin mi autorización. Cualquier parecido a otro fic es solo coincidencia" 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).