Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

V.I.P por Lady Wifi

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, hola. Aquí les traje otro capítulo más para su deleite.

 

No puedo comentar nada largo porque estoy desde una tablet y...soy sincera, no entiendo esta cosa, así que solo diré que como siempre, disculpen cualquier error ortográfico y espero que les guste mucho.

 

Y ¡ya son 11k de lecturas! Wow, no puedo creerlo, enserio leen en tiempo record, ayer estoy segura que lei 10K y ya hoy son 11k, super, super feliz.

 

Abrazitos para todos.

 

"Apenas comienza"

 

Pov Ji Ho

 

-Quiero saber qué fue lo que sucedió el día que te fuiste mamá – Digo sin titubear porque es la principal duda que ha estado rondando en mi cabeza desde hace mucho tiempo.

 

Quince años…quince largos años en donde he estado lleno de dudas.

 

Dudas que es momento de resolver de una buena vez por todas.

 

-Bien – Accedió ella sin problemas - Te lo diré, pero…probablemente no te guste lo que vas a oír – advierte dudosa.

 

-Bueno…me guste o no me guste…es algo que ya paso ¿no? – Digo con obviedad – Nada va a cambiar por eso, ¿cierto?

 

-Tienes razón – Dice ella - Pero…prométeme que no me interrumpirás en ningún momento y aguardaras hasta el final ¿sí? – Pide - Es una historia larga y para entenderla debo contarte desde mucho antes, desde la época en la que…conocí a tu padre – Excelente, mi tema favorito en el mundo.

 

-Sinceramente lo menos que quiero ahora es hablar de él, pero…supongo que es importante en todo esto, así que…lo prometo – Digo levantando la mano.

 

-De acuerdo – dice ella – A ver…cuando era joven, poco después de decidir que no quería dedicar mi vida al piano como tus abuel0s, presente el examen de admisión en la universidad para leyes y me aceptaron. Durante mi tercer año ahí, conocí a un hombre del cual…no sé cómo explicarlo pero…me enamore de él a primera vista – Si, se exactamente cómo se siente eso - Su nombre era Han Jae Gin. Para ese entonces, la verdad no estaba nada interesada en una relación y nunca le dije lo que sentía, así que nos mantuvimos solo como amigos al principio – Una historia bastante familiar – Pero…poco antes de la graduación, para mi sorpresa, fue él quien se me declaro a mí y comenzamos a salir, de hecho, nos llevábamos tan bien que al poco tiempo de graduarnos nos mudamos juntos. Fue un año muy bueno, había hecho las paces con tus abuelos, tenía trabajo nuevo, tenía al chico que me gustaba a mis pies…nada podía salir mal…o eso pensaba yo – Claro siempre hay un pero - Hasta que un día, una noche lluviosa por cierto, llego la manzana de la discordia a nuestras vidas…Han Yeon Ho.

 

-¿Papá? – Digo de inmediato al reconocer su nombre. Hace tanto tiempo que no lo escuchaba, pero era imposible olvidarlo.

 

-Sí – Afirma - Él era el hermano mayor de Jae Gin – explica y yo estoy atónito, siempre creí que papá era hijo único – Él era un rebelde, hizo una vida en el extranjero desde muy joven, y había estado por todo el mundo, no había venido a Corea en años y era de los que no se quedaba en un solo lugar mucho tiempo, así que cuando pidió asilo temporal mientras estaba de paso tras su largo viaje, Jae Gin no dudo en dárselo. A partir de ahí, comenzaron los problemas y las cosas no fueron tan color de rosa como antes – Porque no me sorprende escuchar el nombre de mi padre junto a problemas en el mismo contexto - Por alguna razón, Yeon Ho se empeñó en hacerle creer a Jae Gin que yo era una mala mujer, que podía conseguir algo mejor, incluso llegó a decirle que yo me le insinuaba cuando siempre fue al contrario, pero…era mi palabra contra la de su querido hermano, así que te podrás imaginar a quien le creyeron - Así que siempre había sido un desgraciado, incluso antes de que yo existiera – Nuestra relación se deterioró y al final nos separamos y volvimos cada uno a estar por nuestra cuenta. Luego de un tiempo, yo perdí mi trabajo y tuve una época muy dura, realmente pasaba por una mala racha. Sé que pude haber pedido ayuda a tu abuela pero, orgullosamente no dije nada, incluso llegue a tomar trabajos tocando el piano y cantando en reuniones y bodas para poder costearme el alquiler. Fue así como tú padre volvió a aparecer en mi vida – Para complicar todo seguramente – Lo encontré por casualidad en uno de los eventos a los que fui. Me dijo que Jae Gin se había ido del país, y que no lo había hecho solo sino…con nueva pareja, al parecer un chico que conoció en el trabajo – De seguro recalco “con su nueva pareja” en letras mayúsculas, negrita y subrayado - Dijo que había vendido el apartamento y que desde entonces estuvo quedándose en hoteles, hasta que su amigo, el de la fiesta, lo dejo quedarse en su sillón, pero estaba casándose así que eso no iba a durar mucho que digamos. Evidentemente me convenció con su carita de desamparado y le ofrecí el sillón de mi sala. Accedió a pesar de que le advertí que era una chatarra llena de resortes  de una tienda de segunda mano.

 

-P-Pero…mamá… ¿por qué hiciste eso? -  le reclamo sin poder evitarlo.

 

-No lo sé, tú dímelo, tenía solo un par de años menos que tú – bromea.

 

-Él…había arruinado tu relación, y…fue malo contigo, y…y…no merecía el sillón.

 

-Apuesto a me reclamas porque tú habrías hecho lo mismo ¿verdad? – pregunta con una sonrisa.

 

-¡Demonios sí! – Admito – Tengo una extraña tendencia a ayudar a gente indiscriminadamente aunque hayan sido una porquería conmigo. Por ejemplo, recientemente le hice una cita con el mejor psicólogo que conozco al tipo que provoco que me volcara en mi auto y me mando al hospital casi muerto.

 

-¡¿Qué cosa?! – Dice ella alarmada. Tal vez no fue mi mejor comentario.

 

-Ahh…nada, nada…no es nada…mejor sigue…contándome - La incito para desviar su atención de la parte en la que casi muero – Le ofreciste tu sillón, el cual seguro acepto, ¿y que paso después?

 

-Bueno…él me pidió disculpas. Dijo que había tenido un pésimo comportamiento antes y que no volvería a suceder jamás – Claro, típico de papá – Incluso admitió haber arruinado mi relación con su hermano a propósito por el simple hecho de estar celoso…aunque bueno, tampoco era que Jae Gin lloró demasiado por mí si en menos de un mes ya tenía nuevo amor, así que simplemente le dije que lo olvidará y que había que continuar con nuestras vidas.

 

-Y él se quedó en la tuya permanentemente – gruñí.

 

-Si – admite -  Luego de los primeros días juntos, consiguió un trabajo y se ofreció a pagar la mitad de los gastos del lugar, lo cual me venía de maravilla tomando en cuenta que estaba casi en bancarrota, así que se lo permití.

 

-Y nunca se fue – comento.

 

-No, nunca lo hizo – Niega – De hecho, al tiempo comenzamos con nuestra relación la cual ni siquiera sabía cómo llamar, pues…estábamos juntos, y hacíamos todas las cosas que se supone que una pareja haría, incluso vivíamos en la misma casa, pero él no…parecía tener interés en formalizar nada, era un alma libre después de todo, al que siempre le gusto viajar e ir de un lado a otro. Fui yo la que tuvo que ponerle un ultimátum al respecto, porque yo quería estabilidad, quería una familia, y no la conseguiría al lado de alguien que no quería compromiso. Si así iban a ser las cosas siempre, lo mejor era no continuar nada a largo plazo.

 

-¿Y entonces él te pidió matrimonio cierto?

 

-Sí, sorprendentemente lo hizo, y me dio un anillo y todo, pero nunca llegamos a hacerlo legal, es por eso que conservas mi apellido de soltera.

 

-Ohh, así que era eso – Digo sorprendido - Siempre tuve la duda.

 

-Pues ya la respondí – Dice ella.

 

-La verdad no me hace falta para nada su apellido pero…solo por curiosidad ¿porque nunca se casaron?

 

-Porque tú padre era un idiota – Dice ella y yo atino a reír con ese comentario– Yo…quería a Yeon Ho, de verdad lo hacía, pero a veces tenía unos comportamientos tan irracionales, que…me hacía dudar de si realmente era el hombre con el cual quería pasar el resto de mi vida. Justo cuando me decidí a dejar mis miedos atrás y a arriesgarme con él de una buena vez por todas esperando solo lo mejor, Jae Gin reapareció un día para devolver todas mis dudas alegando que Yeon Ho lo había engañado para que se fuera del país y así poder quedarse conmigo, que nunca había habido ninguna pareja y que todas las citas que tuvo desde nuestra ruptura habían sido auspiciadas por el mismo Yeon Ho.

 

-No me…sorprende para nada a decir verdad.

 

-Yo…la verdad no sabía qué hacer. En ese punto estaba como en shock, porque no sabía a quién creerle, y tampoco sabía qué hacer. Tenía dos hombres, ambos interesantes, ambos atractivos, ambos con virtudes y también errores, era una decisión difícil, y por encima de todo, eran hermanos, y lo menos que quería era enemistarlos más aun entre sí con mi decisión. Es por eso que al final opte solo por…alejarme de ambos. Les dije que me…dejaran en paz y que no quería saber nada más de ninguno de los dos – Sabía decisión – Fue ahí cuando me fui de Busan y conseguí un buen apartamento para quedarme en Daegu. Quería comenzar de nuevo yo sola y tenía planes incluso para viajar a Italia si era necesario, pero eso…nunca se llegó a concretarse. Estuve un año y medio en paz sin saber de ninguno, y entonces…un día sorpresivamente Jae Gin llegó a mi puerta, y antes de poder cerrársela en la cara como pretendía, me dijo que quería disculparse y que necesitábamos hablar sobre lo que había pasado si es que de verdad íbamos a dejarlo todo atrás.

 

-Bueno, papá no era el sensato de la familia, alguien tenía que serlo ¿no?

 

-Él me dijo que lamentaba mucho no haberme creído antes, que debió hacerlo si es que íbamos a estar juntos toda la vida, y también me explicó que volvería de nuevo al exterior sin ideas de regresar a Corea a menos que fuese estrictamente necesario, así que quería que las cosas entre nosotros estuvieran bien por todo el tiempo que estuvimos juntos. Parecía sincero así que accedí a escuchar su versión completa de los hechos.

 

-“El lobo siempre será malo si solo escuchas a caperucita”

 

-Muy cierto – me da la razón – Él me contó todo lo que paso después de que nos separamos. Me dijo que quedó devastado con la ruptura y que nunca fue su intención hacerme daño pero que era su hermano quien estaba en juego, alguien con quien había convivido toda la vida, así que prefirió creerle a él, pero…luego por eso mismo fue que se dio cuenta de que en realidad había estado mintiendo respecto a mí y que había cometido un gravísimo error al confiar en él, sin embargo ya era muy tarde como para remediarlo. Me dijo que se sentía como un idiota y que en un intento por rehacer su vida, decidió irse al exterior un tiempo, pero siempre solo, que nunca tuvo ninguna pareja más de una noche, y le creí, de alguna forma sabía que estaba siendo completamente sincero. El día antes de irse, tuvo una fuerte pelea con Yeon Ho y ahí fue cuando él le confesó que había mentido sobre mí y que lo hizo porque yo le gustaba y no quería que estuviera con él, así que te podrás imaginar que todo terminó en golpes y con Yeon Ho en la calle, justo como cuando lo encontré viviendo en el sillón de su amigo.

 

-Ya veo.

 

-Ese día me di cuenta de que Jae Gin era un buen hombre, siempre lo fue, y si no hubiese sido por un tercero, nunca nos hubiésemos separado, pero…lo hecho…hecho estaba, y creo que en el fondo me molestaba que no hubiese preferido confiar en mí, de hecho, pensándolo bien, casi nunca me escogía y eso era molesto, pero bueno, con todo aclarado, por lo menos pudimos quedar ese día como amigos. Debí adivinar que faltaba poco para que el segundo apareciera en mi puerta también.

 

-Y mucho menos sutil que Jae Gin ¿verdad?

 

-Yo diría que demasiado – afirma – Comenzó a ir casi diariamente a pedirme perdón por todo lo que había hecho, la mayoría de las veces ebrio y con una botella en la mano. Yo lo ignoré las primeras veces, de verdad que lo hice, a pesar de que gritaba a todo pulmón en mi puerta, pero los vecinos empezaron a quejarse y fue por eso que al final tuve que acceder a verlo y hablar con él si es que quería que mis vecinos no quemaran mi apartamento mientras no estaba.

 

-Lo odio – digo con sinceridad.

 

-Lo sé hijo, también yo – Comenta – Como te decía…accedí a hablar con él y aseguró que estaba muy arrepentido, que de nuevo no tenía donde quedarse, que había intentado hablar con Jae Gin pero que este no se lo permitió por obvias razones y aseguró no tener nada ni a nadie y estar realmente mal, lo cual no hacía falta ni que lo dijera, estaba completamente alcoholizado y tenía muy mal aspecto, parecía un indigente, con la barba crecida y las ropas rotas y mal puestas.

 

-¿Y de nuevo lo acogiste mamá? – Me quejo – Eso es ser masoquista.

 

-Lo sé, lo admito, pero no soy una mala persona, si veo a alguien mal y puedo hacer algo, simplemente lo hago y ya, además…no me arrepiento de haberlo hecho, de lo contrario no estarías ahí sentado Ji Ho.

 

-Bueno…ese es un…excelente punto mamá.

 

-Gracias, en fin…lo ayude mientras pasaba por un “mal momento” y entonces cuando se recuperó…tenías que haberlo visto, era como si hubiese reencarnado, como si fuera otra persona totalmente diferente. Su actitud cambió drásticamente, su horrible carácter desapareció, hasta su manera de hablar cambió y dejo el alcohol y el cigarrillo que era sus vicios preferidos, además nunca dejo de intentar arreglar las cosas con Jae Gin a pesar de que este siempre se negó a hablarle. Parecía que por fin Yeon Ho había decido sentar cabeza, incluso consiguió trabajo en una de las mejores empresas de Daegu y llegó a ser el empleado del mes.

 

-Demasiado bueno para ser verdad – Digo con sinceridad.

 

-Definitivamente, y tuve que haberlo sospechado, pero no lo hice, supongo que porque en el fondo creí que…después de haber pasado por tan mala situación donde no tenía a nadie por ser como era había decidido por fin cambiar y tomar el control de su vida.

 

-Y entonces empezaron a salir de nuevo juntos.

 

-Algo así – Dice ella – Al principio yo no quería absolutamente nada sentimental, ni con él, ni con Jae Gin, ni con nadie. Después de tanto drama simplemente había perdido el interés, y me sentía muy cómoda por mi propia cuenta, pero…de pronto comenzó a llegar con regalos después del trabajo, como flores, chocolates, perfumes, peluches…una noche incluso me llevó a cenar en un terraza con velas y música en vivo. Llegó a escribirme poemas, cosa para la que sin duda no tenía nada de talento, pero apreciaba el gesto de su parte. Realmente lo estaba intentando.

 

-Se estaba esforzando para impresionarte ¿no?

 

-Sí, y al final lo consiguió…decidí darle una oportunidad, pero esta vez le deje muy en claro que lo que yo quería era estabilidad, compromiso y una familia, y que si no estaba dispuesto a darme eso, no nuestro no iba a llegar a ninguna parte, y él acepto, de hecho…me volvió a pedir matrimonio con el mismo anillo que me había dado antes.

 

-Pero no se casaron – digo yo.

 

-Estuvimos muy cerca, de hecho conversamos con el párroco de la ciudad para una boda pequeña por la iglesia con apenas un par de amigos. De más está decir que tu abuela nunca lo supo, pero sé que se habría opuesto, y ni hablar de la familia de él tomando en cuenta que anteriormente tenía una relación con su hermano, ellos nunca iban a aceptarme de nuevo de ninguna manera y no los culpaba a decir verdad.

 

-¿Y qué…sucedió esta vez?

 

-Pues…el rumor de nuestros planes de boda se expandió de alguna forma y llegó a oídos de Jae Gin aun estando en el exterior. Recibí varias llamadas suyas diciéndome que no me casara con él, que Yeon Ho seguía siendo el mismo mentiroso de siempre y que estaba cometiendo un gravísimo error, incluso me ofreció asilo si lo necesitaba para escapar de él porque…ambos sabíamos que Yeon Ho nunca aceptaría un no como respuesta, pero yo…solo lo ignoré. ¿Debería haber seguido su consejo, verdad? El punto es que la semana que íbamos a casarnos, yo de pronto…enfermé. Tenía mareos todo el tiempo, cualquier tipo de comida me daba nauseas, no toleraba incluso la pasta de dientes. Creí que era algún tipo de gastritis o alguna infección estomacal, fue por eso que nuestro segundo intento de boda fracasó. ¿Adivina que sucedió después?

 

-Umm…no…tengo idea – Digo ladeando la cabeza.

 

-Como que no si justo ahora viene mi parte favorita de todo – Dice ella dejándome confundido.

 

-¿Y…cuál es tu parte favorita?

 

-¡Pues tú! – Responde ella con una sonrisa y yo quedo completamente confundido.

 

-¿Eh?

 

-Esta es la parte en donde entras tú Ji Ho – Dice ella – No estaba enferma, estaba embarazada – Aclara - De ti.

 

-¡Ahh…ya entendí! – Digo y ella se burla con fuerza – No te rías, ¿cómo iba a saberlo?

 

-Ahhh, pero seguro que si sabes cómo se hacen los bebés ¿no? – se burla

 

-¡M-Mamá! – me quejo avergonzado.

 

-Bueno, bueno…entonces…embarazada – Dice ella para continuar con la historia - Te podrás imaginar todo lo que pasaba por mi cabeza cuando te vi ahí en el ecosonograma, siento decírtelo pero…no estabas en mis planes, aunque definitivamente es lo único bueno que resulto de todo esto, había estado esperando mucho para ser madre y estaba feliz de poder cumplir ese sueño – Dice con una enorme sonrisa que no puedo evitar copiar – Tu abuelo se lo tomo de maravilla, estaba contento de tener nietos, pero tu abuela…bueno, ella era otra historia. Se puso histérica cuando se lo dije, me dijo que no estaba casada todavía, que ella no aprobaba a Yeon Ho, que tuve que haber sido más cuidadosa y pare de contar, y al final… ¿quién es la abuela más consentidora del mundo?

 

-¡La abuela Yoyo! – Digo sonriendo casi como un niño pequeño.

 

-¿Quién la entiende? – Si, eso sonaba como algo que haría la abuela – Yeon Ho era otro que estaba sorpresivamente muy…entusiasmado contigo. No creí que reaccionaría de esa forma, de hecho, por un momento pensé en que se molestaría, pero por el contrario, apenas se enteró, consiguió todo lo que necesitabas y lo que no también, y además te presumía y apostaba a todo mundo que serías un niño. No sé cómo lo supo, pero desde el primer momento dijo que lo serías, de hecho, fue el quien te nombró como Ji Ho, yo quería que tú nombre tuviese un Shin pero…él dijo automáticamente “no, mi hijo va a llamarse Ji Ho” y así fue.

 

-Bueno…al menos tengo algo por lo cual darle las gracias. Me gusta mi hombre.

 

-A mí también – Comenta ella - El día que naciste fue el día más hermoso de toda mi vida. Naciste a las 11:45 de mañana – Relata y se le oye muy feliz – Eras tan lindo, todo pequeñito y con un montón de cabello castaño. Le sonreías a todo mundo, y tenías las mejillas gorditas, totalmente adorable.

 

-Ignorare el hecho de que hablaste con “era” en tiempo pasado – bromeo y ella ríe.

 

-Tú llegada le sentó bien a todo mundo, todos estaban encantados, sirvió para que tu abuela y Yeon Ho se mantuvieran juntos en el mismo espacio sin matarse mutuamente, e incluso se juntaron para escoger una nueva casa para nosotros. Después de eso, yo realmente creí que por fin se había acabado el drama y que ahora todo estaría bien porque te tenía a ti, tenía una familia y tenía una casa. Nada podía salir mal.

 

-Pero – digo prediciendo problemas.

 

-Pero…tener un hijo no es nada fácil, y aunque al principio tu padre lo sobrellevó muy bien, creo que a fin de cuentas para alguien que estaba acostumbrado a tener una vida liberal y sin preocupaciones, el hecho de tener que planificarse obligatoriamente en función a alguien más lo devastó. Fue ahí cuando empezamos a discutir sobre una infinidad de cosas, cualquiera que te puedas imaginar, sin importar lo simple o estúpido que fuera, siempre desencadenada una pelea entre nosotros. Además…evidentemente yo siempre te prefería a ti por sobre todas las cosas, incluso por encima de él mismo, y eso absurdamente le molestaba. Se podría decir que estaba incluso celoso de ti, de su propio hijo.

 

-Que…estupidez – Es lo único que pude decir.

 

-Eso fue lo que yo dije, pero bueno…intentaba no involucrarte en nuestras discusiones, pero él siempre se quejaba de que ya no podíamos salir juntos o hacer cosas de pareja porque estabas tú, y yo siempre le decía que si podíamos hacer esas cosas pero no todos los días como el pretendía y mucho menos irnos de fiesta como si fuéramos adolescentes. Él nunca entendió que el tipo de vida que tenía antes y que al parecer quería llevar ya no podía permitírselo. Ahí me di cuenta de que no había madurado tanto como yo creía, de hecho, seguía siendo el mismo de siempre, quizás peor que antes. Debes recordarnos discutiendo ¿cierto? Eso no es nada sano para un niño.

 

-Umm…no…demasiado – miento – Tal vez una que otra cosa.

 

-Yo siempre le pedía que no gritara para que no escucharas, y él nunca me hacía caso. Todo empeoró cuando comenzó a caer de nuevo en el alcohol y a fumar, prácticamente iba de fiesta todos los días. No sé cómo hizo para mantener su trabajo en ese entonces, porque su comportamiento decayó junto con él, volvió a ser déspota y despreocupado, nada le importaba, ni tú, ni yo, ni nadie…ni siquiera él mismo.

 

-¿Él era…agresivo contigo? – pregunto de inmediato interesado en esa información. Como yo lo recuerdo, definitivamente era muy agresivo.

 

-Algunas veces – Confiesa y yo no puedo evitar apretar los puños. Así que también con mamá.

 

-¿Por qué nunca…le dijiste a la abuela? – Le reclamo – No tenías que soportar eso definitivamente, podías haberlo dejado.

 

-Tienes razón, tuve que haberlo dejado, pero no lo hice porque de todas las cosas lo menos que quería era que crecieras en una familia disfuncional – Dice ella – Y al final no funcionó, de hecho, creo que todo fue al contrario. Arruiné tu infancia, de verdad…lo siento – Se disculpa.

 

-¿Qué paso el día de mi cumpleaños? – pregunto nuevamente insistiendo en saber todo sobre ese día en particular al cual aún no llegábamos.

 

-Jae Gin – Dice ella – Eso fue lo que sucedió.

 

-¿Volvió?

 

-No, todo lo contrario…él…se estaba…yendo – Dice y puedo notar como sus ojos se vuelven cristalinos de repente pero se las arregla para que las lágrimas no broten de sus ojos - El día antes de tu cumpleaños recibí una llamada, era la madre de Jae Gin. Él y Yeon Ho compartían el mismo padre pero ambos tenían madres diferentes – Explica – Me dijo que él estaba muy enfermo, y que probablemente…esos eran sus…últimos momentos con vida – Ahora entiendo todo – Yo…estaba…devastada, jamás creí que algo como eso podría suceder, él era tan joven, y sano, y de pronto estaba al borde de la muerte, la noticia realmente me cayó como un balde de agua fría. La madre de Jae Gin me dijo que si quería ir a verlo por última vez era bienvenida, y me dio la dirección de un hospital en Seúl. De más está decir que tu padre se enteró igual que yo y llegó con el doble de mal humor esa noche diciendo que sabía perfectamente que quería ir allá con él y que era libre de hacerlo, pero que si lo hacía, iba a perderte porque él se encargaría de que no pudiera volver a verte nunca más.

 

-Te amenazó – Digo yo.

 

-Si, y ojala se hubiese quedado solo como una amenaza, pero no…Yeon Ho no era de los que amenazaban. Cuando él decía algo, era porque estaba seguro de poder llevarlo a cabo.

 

-¿De qué hablas? – pregunto.

 

-Bueno…el día de tu cumpleaños, yo estaba preparada para hacerte una pequeña fiesta justo como todos los años. Tendríamos pastel y te compraría algún juguete como regalo, quizás un libro para colorear e iríamos por un montón de helado juntos. Tu padre se marchó esa mañana al trabajo sin dirigirme una sola palabra, estaba realmente serio y molesto, ni siquiera te felicitó.

 

-¿Y qué…paso después?

 

-Pues…estuve todo el día debatiendo conmigo misma sobre qué hacer. Estaba confundida, pero no quería dejar que Yeon Ho dominará mi vida como si fuera mi dueño, aunque tampoco quería que cometiera una locura y que las consecuencias recayeran sobre ti, así que…estaba en una encrucijada. Al final me decidí a ir y fue por eso que me fui, ¿recuerdas que te deje con la señora Kim ese día antes de salir? – Pregunta y yo niego. La verdad es que creí que recordaba ese día con completa lucidez, pero…hace tanto que no pienso en él, que después de tanto tiempo, tantas terapias y de repeler lo sucedido para organizar mi caos mental de ese entonces, la mayor parte de la información se ha borrado de mi cabeza y lo que tengo son…simples flashes de lo que sucedió. No recuerdo a la señora Kim, tampoco recuerdo haber estado acompañado ese día, lo único que recuerdo es que miré la puerta por horas esperando a mamá, y ella nunca apareció –Bueno, ella era mi vecina favorita y se ofreció a cuidarte por un par de horas sin problemas. Se suponía que era algo rápido, la dirección estaba a menos de media hora y tenía dinero suficiente para pagarme un taxi de ida y venida, así que estaba confiada de que podría ir y venir en un santiamén y nada sucedería. Pensé en llevarte, pero me di cuenta de que si Jae Gin estaba tan enfermo como su madre decía, no podrías entrar conmigo y tendría que dejarte, además había muchas personas enfermas ahí en muy mal estado, era un peligro innecesario para un niño tan pequeño al cual no quise exponerte. Supongo que fue mi error porque el verdadero peligro lo había dejado en casa ¿verdad?

 

-Y él lo supo ¿no?- pregunto lo obvio.

 

-Ni siquiera sé cómo lo hizo – Gruño - Creo que de alguna forma nos mantenía vigilados, él era un hombre impredecible, debí haberlo sospechado – Dice ella.

 

-¿Y…lograste ver a Jae Gin?

 

-Si – afirma – Pero…estaba muy mal. Estaba conectado a una máquina, rodeado de cables y con muchos aparatos alrededor, tenía moretones en sus brazos de las veces que lo habían inyectado y estaba sumamente delgado, con el cabello largo, la barba recrecida y los ojos hundidos rodeados con un halo gris, muy distinto al hombre vital y alegre que yo recordaba. Verlo así…me…dolió mucho – Comenta y suena…verdaderamente horrible – Su madre estaba devastada, era su único hijo y ella estaba ahí, prácticamente despidiéndose cada segundo. Me explico que cuando detectaron la enfermedad, estaba muy avanzada, y fue imposible retenerla, porque se había diseminado a todo su cuerpo, incluyendo sus huesos. Dijo que había estado consiente hasta hace poco cuando su cerebro sufrió daño, y que a partir de ese momento apenas y se movía. Era solo cuestión de tiempo para que fallara su corazón, prácticamente estaba diciéndome que estaba muerto. La última cosa que le había pedido, era que me contactara pero ella no sabía dónde estaba yo, fue por eso que llegue…demasiado tarde.

 

-Eso es…horrible – pienso en voz alta.

 

-Lo sé, lo fue – Dice ella limpiando sus lágrimas – No podía quedarme para ver como moría un hombre al que había amado tanto, así que luego de despedirme y de decirle aunque quizás no pudo escucharme que podía irse tranquilo porque le esperaban cosas buenas del otro lado, me despedí de su madre, y claro que iba a irme y regresar a casa contigo – Asegura - Yo nunca pretendí dejarte, yo quería regresar, y fue tú padre el que no me lo permitió - Dice frunciendo el ceño con rabia haciendo que yo hiciera lo mismo.

 

-¿Pero…pero cómo?

 

-Pues al mejor estilo Yeon Ho, llevándose a todo mundo por delante sin pensar en nadie más que en él mismo – gruñe - Ese día apenas salí del hospital, unos hombres vestidos de policía me interceptaron diciéndome que había una denuncia en mi contra por…robo, usurpación de bienes privados y abandono de un menor de edad.

 

-¿Qué demo….?

 

-Lo que oíste – Repite – Dijeron que tenía que acompañarlos y efectivamente me llevaron a la estación de policía esposada como una delincuente, sin dejarme replicar al respecto. Ellos me estaban acusando de haber robado a Yeon Ho, y tenían unos papeles donde decía que había vaciado sus cuentas bancarias privadas, la cuales siquiera sabía que existían,  y había huido a Seúl con mi amante para gastar su dinero y dejando a mi pequeño hijo solo en casa, cuando evidentemente nada era así. Cuando trate de defenderme ellos simplemente dijeron que las pruebas eran contundentes en mi contra y que necesitaba un abogado para el juicio en la corte, te podrás imaginar que estaba en shock ese momento – Relata - No sabía qué hacer, ni siquiera me dejaron hacer mi llamada para decirle a tu abuela. Estuve encerrada ahí por quince días y luego de pronto estuve frente a un juez que dictamino que era culpable y me sentenció nada menos que a cinco años de cárcel por algo que no hice.

 

-¡Ese…desgraciado! – Gruño sin poder evitarlo levantándome del sillón como un resorte – ¡Cuando llego a casa se hizo la víctima! – Comienzo a decir molesto recordando esa parte perfectamente – ¡Enloqueció, rompió cosas, gritó, incluso me golpeo tan fuerte que me tiro un diente como si yo hubiese tenido la culpa de algo cuando siempre fue…él! – Me quejo sin pensar y veo que sus ojos se abren como platos, dándome cuenta de inmediato que quizás dije demasiada información. Cuando está por decir algo, me adelanto y continúo hablando - Me pidió disculpas al día siguiente y luego dijo que seguiríamos adelante solo nosotros dos porque tu no ibas a volver – Recordé perfectamente sus palabras - ¿Cómo pudo decirme eso cuando…cuando siempre supo todo? Sabía dónde estabas y porque no habías vuelto. Es tan…… ¡ahh! – término gruñendo de nuevo.

 

-Lo sé - dice ella – Y las cosas no terminan ahí – comenta dejándome atónito - Al principio lógicamente intente pedir ayuda, intente comunicarme con tu abuela para decirle todo lo que estaba pasando por el simple hecho de que me preocupaba que estuvieras en manos suyas, pero me amenazó diciéndome que si le decía algo a alguien de donde estaba o lo que había sucedido, ellos serían los próximos en su lista, por lo que tuve que quedarme callada y cumplir la condena sin derecho a nada porque temía por mis padres, y sobre todo…temía por ti – Dice ella - Cuando por fin pude salir, un poco antes por buena conducta, muchas cosas habían cambiado. Jae Gin había muerto, tu abuelo había muerto, tu abuela probablemente creía que te había abandonado así que me odiaba, y tú también creías lo mismo, así que…yo…no sabía qué hacer – Comenta mientras limpia una lágrima que se escapa por su mejilla – Quería buscarte, y a mamá…y decirles todo, pero…una parte de mi me decía que era muy tarde, especialmente después de enterarme de…todo lo que te había hecho ese…desgraciado.

 

-¿Qué? – Digo sorprendido - ¿Tu lo…lo…?

 

-Lo sé todo – Dice ella – Estando en prisión me encontré con un viejo amigo de la universidad que era policía. Tu padre tenía muchos contactos, en su mayoría personas despreciables y con doble moral que estaban siempre rondándome y vigilándome, me costó mucho confiar él, pero con el tiempo demostró ser de los buenos. Me ayudó mucho en todo lo que podía, y una vez que salí, como ultimó gesto en vista de que no pudo hacer mucho por mí, me actualizó respecto a la situación de mi preciado hijo al que tanto nombraba. Me dijo dónde estabas por si quería buscarte y fue así como descubrí todo lo que había pasado y que Yeon Ho estaba en prisión. Debo decir que me sorprendí mucho, él siempre se las arreglaba para salirse con la suya, pero al parecer ni siquiera sus miles de contactos pudieron librarlo del karma. Apuesto a que esa no la vio venir.

 

-Pues…creo que en realidad nunca pensó que yo me atrevería a denunciarlo – Comento – Siempre se aseguraba de mantenerme amenazado, y…de alguna forma había introducido en mi cabeza el miedo a estar solo y la creencia de que él era lo único que tenía y que si lo perdía estaría mucho peor, hasta que un día simplemente no pude más y entendí que cualquier cosa era mejor, así que…solo lo hice.

 

-Ese es mi pequeño. Me alegro que lo hicieras, tenía que pagar por lo que había hecho de alguna u otra forma ¿no? Es bueno saber que has sido tú precisamente quien lo puso en su sitio al final – Dice con orgullo.

 

-Pero lamentablemente lo hice demasiado tarde, cuando…la mayor parte del daño estaba hecho.

 

-Mejor tarde que nunca – Dice ella – Eso mismo me dije a mi misma antes de venir a tocar la puerta de tu abuela anoche, en serio creo que es una gran frase.

 

-¿Habías venido otras veces? – me atrevo a preguntar.

 

-Solo un par más – confiesa – Siempre pasaba cerca y miraba la casa desde lejos, pero…no podía acercarme, porque no estaba lista para hacerlo. Creo que en fondo sentía que tenía la culpa de todo lo que te paso porque…fueron mis malas decisiones las que te pusieron en esa situación, empezando porque pude haberte dado un mejor padre.

 

-Pero…con lamentarte por eso no ibas a cambiar nada ¿o sí?

 

-Es cierto, y lo entendí muy tarde debo decir. Ahora lo sé…ahora las cosas cambiaron.

 

-¿Y…que fue lo que cambio? – pregunto curioso.

 

-Bueno…supongo que tu abuela debe haberte dicho algo…dramático sobre porque volví ¿o no?

 

-Me…mencionó algo al respecto – Respondo – Dijo que…estás en-ferma y…no quieres tratarte.

 

-Exagerada – Dice ella – Yo no dije eso.

 

-¿Entonces…si vas a tratarte?

 

-No – niega ella – Pero no es porque no quiera en sí, es porque…no tiene sentido – Dice como si nada – Hacerlo implica internarme en un hospital, en cuatro paredes blancas y deprimentes de manera indefinida, tomando permanentemente un montón de medicamentos, y la quimioterapia me consumirá y dejará calva y sin cejas progresivamente. Además gastaría millones que no tengo en algo que no tiene ni una sola garantía de que al final funcione. No es así como espero pasar mis últimos días de vida, ¿sabes hasta donde podría viajar con todo ese dinero en cambio? suponiendo que lo tuviera, claro está – intenta bromear pero la sonrisa en mi rostro no aparece.

 

-Mamá…no es divertido – Digo con sinceridad – Debes hacerte el tratamiento, estás a tiempo aún y lo dejas pasar como si nada. No estás siendo…razonable.

 

-Ji Ho, nada es eterno hijo…todos tenemos nuestra hora en algún momento ¿no?

 

-Sí, pero quizás la tuya no sea aun – Digo con obviedad – Lo solucionaremos ¿ok?

 

-Hijo, no estoy aquí para que costees mi tratamiento y  mucho menos para que me perdones por haber estado ausente tanto tiempo – comenta – Lo hice porque si tengo un tiempo reducido a partir de ahora, no quería irme sin explicártelo todo y decirte lo mucho que te quiero. Eso es todo.

 

-Pues no parece que me quieras – digo impulsivamente - Estás diciéndolo pero no lo demuestras. Quince años mamá…quince largos años sin saber absolutamente nada de ti, y cuando por fin nos volvemos a encontrar, ¿tú…me estás diciendo que voy a…volver a perderte? Eso es egoísta.

 

-Ji Ho…yo…cuando supe que tu padre te…

 

-Mamá…eso ya no importa – la interrumpo – Lo que pasó…ya paso, está hecho, no se puede cambiar y no quiero hablar más de papá, pero lo que aún no ha pasado si, y…sé que el cáncer es…algo…horrible, pero tienes una oportunidad aun que muchas personas no tienen, y tú solo la estás dejando ir – comento y ella baja la mirada - Aún hay muchas cosas que quiero que me digas ¿sabes?, y…y…muchas cosas que quiero decirte yo, personas que quiero que conozcas – continúo hablando con el corazón en la mano – Acabo de recuperarte…y estoy feliz de haberlo hecho, por favor no me hagas perderte otra vez ¿sí? – Digo y es prácticamente una súplica - ¿Puedes?

 

-Ji Ho…

 

-Por favor – pido sujetando sus manos – ¿Si?

 

-Ahhh – suspira luego de un rato y una intensa batalla de miradas – Bien, supongo que puedo dejar que uno de los doctores de aquí me dé una mirada – accede – Nunca está de más tener una segunda opinión.

 

-Gracias ma – Digo con una amplia sonrisa en el rostro.

 

-Solo una revisión – aclara ella – Nada más.

 

-Puedo trabajar con eso por ahora, ya me las apañare luego con lo demás.

 

-Ohh si, usas esa cara para obligar a tu novio a hacer cosas contra su voluntad ¿verdad? – Comenta divertida.

 

-Es mi…arma secreta – Digo orgulloso - ¿Qué puedo decir?

 

-Y hablando de cosas secretas…entonces…V-King – Dice mencionando mi nombre artístico.

 

-Qué…bueno que lo menciones, eso está junto a las cosas de las que quiero hablarte.

 

-Bueno…ya tendremos tiempo para ponernos al día – Dice y sonríe – Pero tienes que conseguirme una camiseta de la banda ¿ok? Autografiada.

 

-Claro que si ma.

 

-Oh y he visto que las chicas usan en los conciertos unas varitas brillantes muy lindas con unas coronitas amarillas. De esas también quiero una.

 

-Un lightstick – Digo yo – Claro…

 

-Y un poster – continua – Que sea grande y en donde salgas solo tú. Ahh se lo voy a presumir a todas las chicas del vecindario allá en Italia, se van a morir de la envidia.

 

-Si mamá.

 

Hablar con mi madre después de tanto tiempo no fue tan traumático como pensé que sería, de hecho fue…sencillamente maravilloso, no al principio…porque hablar de mi padre y de lo que ocurrió aquel horrible día no fue para nada agradable, pero a medida que todo iba avanzando, la niebla que cubría ese recuerdo iba desvaneciéndose poco a poco, como si…hubiese de pronto un rayito de luz alumbrando todo desde arriba diciendo: “Hey, sigo aquí, no todo ha sido malo” y tenía toda la razón.

 

Si mi padre fue un desgraciado de lo peor, pero…en parte le debo la vida, y gracias a él y a su persistencia tengo a mamá, tengo a la abuela, tengo a mis mejor amigos, y tengo a Joon Hyun. Teniendo eso en cuenta, no quisiera cambiar nada solo por el simple hecho de ellos estén en mi presente.

 

Así es la vida ¿no? Momentos buenos, momentos malos, aprende de los malos y disfruta al máximo los buenos.

 

Este…definitivamente es uno bueno, y pienso…disfrutarlo lo más que pueda.

 

No recuerdo cuando fue la última vez que vi a la abuela reír de esa forma. Está feliz por mamá aunque no lo diga, puedo notarlo, y yo…también lo estoy. Me costó un poco al principio acostumbrarme a su presencia y no pueden culparme, cuando me levante para comenzar el día hoy, todo seguía como siempre y ahora cuando me levante mañana, mi madre estará ahí para darme los buenos días.

 

Al principio creí que sería algo malo, mi corazón dolía, y no parecía estar listo para enfrentar la verdad de todo, además no podía evitar recordar aquel horrible día en que se fue repetidas veces como si fuera una película. Pero ahora…todo tenía una explicación, y aunque no justifico de ninguna manera su ausencia por tanto tiempo, me alegra de que por fin se acercara de nuevo, además accedió a verse con un médico para lo de su enfermedad, así que…todo resultó mejor de lo que esperaba.

 

Los bocadillos desaparecieron de la mesa con lentitud al mismo tiempo que mamá relataba historias sobre su tiempo en Italia. Había pasado por mucho, no la había tenido nada fácil sola y por su cuenta, pero también había partes buenas, por ejemplo, había estado trabajando para la corte y actualmente era parte del programa de ayuda para niños maltratados, en donde se aseguraba de que aquellos menores que habían sido violentados dentro de su propio núcleo familiar, recibieran la ayuda que necesitaran para poder continuar con su vida, algo digno de admirar.

 

Ella era una mujer simplemente hermosa, se había ganado en poco tiempo a Joon Hyun, a Min Yoon e incluso al cascarrabias de Yu Gyeom, hasta mis perros a quienes al principio no les agrado demasiado, dejaron de gruñir y se acostumbraron a su presencia en un santiamén.

 

¿Qué sucedería de ahora en adelante? No tengo la menor idea, pero sé que aún queda mucho por recorrer para ambos y espero que podamos de alguna manera volver a relacionarnos como antes y recuperar todo ese tiempo que perdimos como madre e hijo.

 

-Un billete por tus pensamientos – Escucho una voz cerca de mi oído al mismo tiempo que una figura se sienta a mi lado en las escaleras del jardín de la abuela. No hace falta que me gire para saber de quién se trata.

 

-¿Solo uno? – Me quejó – Eso no te va a alcanzar amor, estoy pensando en muchas cosas.

 

-Umm, y… ¿aceptas…otro tipo de pagos? – Pregunta alzando coquetamente las cejas.

 

-De-pende…de lo que estés dispuesto a pagar – Respondo en el mismo tono – Sorpréndeme.

 

-Hablaba de un cheque o tarjeta de crédito – Dice haciéndose el inocente – Pervertido.

 

-¿Yo? Yo no he dicho nada – Digo haciéndome el inocente también – Soy inocente.

 

-Eres un tonto.

 

-Pero amas a este tonto – Vocifero acercándome para darle un suave beso.

 

-Demasiado – Dice devolviéndome el beso y acariciando mi mejilla con suavidad – Uy, estas helado bebé – Comenta frotando mis brazos – ¿Cuándo tiempo llevas aquí, quieres pescar un resfriado?

 

-Pero solo si tú vas a cuidar de mí, y…quiero un disfraz de enfermera – bromeo – Ya sabes que eso incluye medias de malla.

 

-¡Hablo enserio, y ya deja el tema de las medias por el amor de dios! – se queja.

 

-Yah, abrázame y deja de ser tan gruñón – Digo atrayéndolo hacia mis brazos.

 

-No…los gruñones…no damos…abrazos – Dice intentando resistirse pero yo me las arreglo para envolverlo con mis brazos y que su espalda quede pegada a mi pecho mientras esta acomodado entre mis piernas – Aishh…te odio – se queja relajándose por fin.

 

-Mentiroso – Digo dejando pequeños besitos en su abultada mejilla – Oye…debo llevarte a tu casa en un rato ¿sabes? Se está haciendo tarde.

 

-¿Vas a llevarme? – Pregunta y yo frunzo el ceño confundido – Es decir… ¿no preferirías…quedarte aquí…con tu madre? porque si es por mí no hay problema. No me molesta, lo entiendo, y les puedo decir a los chicos que me lleven de paso y te llamo cuando llegue – Dice y me parece lo más tierno del mundo…mundial.

 

-De-finitivamente…………no – niego con la cabeza.

 

-¿N-No? – Repite él confundido - ¿No…que?

 

-No…puedo dejar de enamorarme de ti cada día más – Digo y noto que él esboza una pequeña sonrisa y que sus mejillas se tornan de un muy evidente color rosado. Se ve tan lindo que no puedo evitar acercarme lentamente hasta apoderarme de sus labios. Saben a chocolate del que estuvimos tomando pero sin perder ese toque natural de Joon Hyun de siempre que me encanta, podría estar besándolo todo el día, lo he hecho miles de veces y aun me sigue provocando sensación electrizantes por todos lados justo como la primera vez – Te quiero – Digo una vez que me separo de él – Y mucho.

 

-Yo te quiero más – Dice él dándome otro pequeño beso – Aunque te encante avergonzarme a propósito – gruñe graciosamente.

 

-Pero que culpa tengo yo de tener el novio más lindo del mundo ¿ah? – vocifero acariciando su cabello.

 

-¿Solo novio? – Gruñe - ¿Qué paso con eso de futuro esposo y padre de tus hijos? – Dice y yo no puedo evitar reírme con ganas.

 

-Es cierto, es cierto, mi error – Digo aclarando mi garganta – Corrijo, tengo el novio…futuro esposo…y padre de mis hijos…más lindo, precioso y sexy de…todo el universo – Termino de decir elevando los brazos dramáticamente provocando que sonría - ¿Mejor?

 

-Mejor – Admite – Me gusta como piensas – Dice y ambos terminamos juntando nuestras frentes y riendo.

 

-Vamos – Digo levantándome de mi sitio extendiendo la mano para que haga lo mismo – Te llevare a casa antes de que me emocione y te quiera secuestrar toda la noche.

 

-Estaba muy cómodo ahí ¿sabes? – se queja aceptando mi ayuda para ponerse de pie.

 

-También yo, pero enserio es tarde y tu madre me arrancará la cabeza.

 

-Cielo, enserio le puedo decir a los chicos que me den un aventón, no bromeaba cuando dije eso – Recuerda él.

 

-Sé que era enserio, pero no pasará. Yo te traje, yo te llevo de vuelta ¿ok? – Digo sujetando suavemente su rostro con ambas manos – Además…mamá y yo tenemos aún mucho que superar, en una sola noche no puedes resolver quince años Joon Hyun, ya tendremos tiempo para juntarnos ella y yo, es…un largo…largo camino que no estoy para nada apresurado en recorrer.

 

-Y lo estás haciendo muy bien – Me halaga – Estuviste increíble hoy.

 

-Si bueno…omitiendo la parte en la que me desmaye…todo salió mucho mejor de lo que pensé que sería.

 

-Me alegro de que tu madre y tú se hayan reencontrado – comenta – Ella se parece muchísimo a ti y es muy agradable y divertida.

 

-Tú también le agradas a ella, créeme, así que hasta ahora vamos bien. La próxima meta es que yo le agrade a la tuya.

 

-No digas tonterías, claro que le agradas, ella es así con todo el mundo – Dice despreocupado - Esas amenazas son sinónimo de afecto en su vocabulario.

 

-Ujum – articulo para nada convencido – Sobre todo cuando me dice “Ji Yong, si vuelvo a verte con esos jeans rotos en las rodillas, voy a cortarte las piernas” – La imito y Joon Hyun ríe – Ahí de seguro está diciéndome “Oh, Ji Ho querido eres el yerno perfecto” – Continúo y Joon Hyun estalla en sonoras carcajadas - ¡No te rías de mi sufrimiento!

 

-Ese…es el precio que debes pagar por tenerme – Comenta una vez que su risa se calma acercándose para darme un beso.

 

-Y…vale la pena cada segundo.

 

El pasado, es pasado, y siempre lo será. No puedo cambiarlo aunque quisiera, pero….sinceramente ya no importa, porque ahora tengo todo lo que necesito y muchísimo más. Si el presente es así de bueno, tengo un par de expectativas para el futuro, que aunque no sé exactamente lo que me depara, siento estaré listo en su momento para cualquier cosa.

 

Esto…apenas comienza.

 

-Vamos, a casa – Digo entrelazando su mano con la mía.

 

-Le diré a tu abuela que le preste a mamá la motosierra que tiene en la cochera – Dice Joon Hyun divertido – Si van a cortarte las piernas tiene que ser con lo mejor de lo mejor ¿o no?

 

-Cielo, no eres nada gracioso.

 

Pov Joon Hyun

 

Momentos reveladores.

 

No tengo otra manera de describir todo lo que ha sucedido en estos últimos días después de la súper inesperada llegada de la madre de Ji Ho después de tanto tiempo ausente.

 

Debo decir que la señora Ji Hae, o…bueno…en realidad solo Ji Hae, como me ha pedido que la tutee varias veces, es una mujer sumamente agradable y dulce, de esas personas que solo con un par de palabras y una sonrisa, conquistan tu corazón de inmediato y tu ni siquiera te das cuenta que lo hacen, así que se ha adaptado a cualquier tipo de cosas que ha tenido en frente con suma facilidad, como si fuera un…cuchillo caliente en mantequilla.

 

Se parece mucho a alguien que conozco.

 

Los primeros días, la pobre mujer estuvo sometida a múltiples interrogatorios respecto a cualquier tipo de cosas, de parte de Ji Ho, lo cual es entendible, de parte de la abuela Yoo, que igual es razonable, pero también de parte de los chicos, de mis padres que insistieron en conocerla, e incluso del mismísimo general, que para ser solo el manager de Ji, parecía más bien en la escena como un padre preocupado por su hijo más pequeño. A pesar de todo esto, ella nunca mostro ningún tipo de molestia al respecto, y siempre respondió todo con mucha fluidez captando la atención hasta de los mosquitos que volaban alrededor del lugar.

 

El presidente en sus discursos tendría que temblar al escuchar a la madre de Ji hablando, y no hablemos de la chica del clima que queda como un pésimo chiste malo frente a ella.

 

En fin…muchas preguntas…muchas aclaratorias…algunos rechazos…no todo es color de rosa, pero creo que mi hombre lo está haciendo bastante bien. Desde aquel día, ambos han charlado varias veces más sobre cosas del pasado que Ji quería saber, y viceversa él le ha dado algunos detalles importantes de su vida, así que creo que poco a poco están poniéndose mutuamente al día el uno sobre el otro, y que en el futuro será como si nunca se hubiesen separado.

 

La llegada de su madre, le ha puesto a Ji un brillito especial a la mirada que no tenía antes. Está feliz, y eso me hace feliz a mí porque es la persona más fuerte que conozco y se merece lo mejor.

 

No todos los que pasan por situaciones como las que él tuvo pueden continuar sonriendo ampliamente con facilidad, ni mirar hacia adelante, o enfrentarse a la vida con una actitud positiva. Bien pudo solamente rechazar a su madre, odiarla, ignorarla, guardarle rencor, pero…no. Él decidió darle el beneficio de la duda por años, aguardó, y una vez que tuvo la oportunidad en frente decidió aclarar las cosas y luego perdonar. No quiero halagarlo más de la cuenta pero…no estoy seguro ni siquiera de que yo mismo hubiese hecho eso en su lugar, pero él si lo hizo, porque es diferente. Es…solo maravilloso, y por eso entre otras cosas más es que lo amo, porque me hace sentir feliz, me da seguridad y siento que puedo enfrentar cualquier cosa que se interponga en mi camino con él sin problemas.

 

En otras noticias, por fin…POR FIN…llego el día de la jodida graduación.

 

Debo decir que hay una…mezcla de emociones encontradas justo ahora en mi cuerpo, que no sé a ciencia cierta cómo describir.

 

Por una parte estoy feliz porque, he logrado la meta que me propuse hace nada menos que cinco años atrás, y ahora puedo jactarme de decir que…soy alguien en la vida, y que a pesar de tantos altibajos y de todos los baches en el camino que tuve que superar, aun así logre obtener un título universitario como el mejor promedio de todo la promoción y además la mejor tesis de todas.

 

No quiero alardear pero no todo el mundo puede presumir algo como eso, así que…sí, estoy muy orgulloso de mi mismo.

 

Sin embargo, por otro lado debo decir que estoy un poco asustado. Hasta ahora, he vivido mi vida con mucha simpleza, solo estudiar, y los pocos trabajos que tuve fueron en un par de cafés por las vacaciones y ayudando en la biblioteca con la señora Ming.

 

Ahora, las cosas van a ser muy…muy diferentes, tendré un trabajo real, tendré un sueldo semanal, voy a poder cubrir con mis propios gastos sin ayuda de mis padres, lo cual me convierte oficialmente en un adulto, y eso…enserio me aterra porque…me preocupa no ser lo suficientemente maduro para…mantenerme a flote ahora que estoy…pues…por mi propia cuenta.

 

Y pensar que hace solo un par de años atrás, deseaba poder tener poderes para dar un salto en el tiempo y caer justo en este preciso momento, y ahora que por fin estoy en él…no estoy tan seguro de querer estarlo.

 

Quien me entiende.

 

-¿Qué está pensando esa cabecita tuya atolondrada esta vez cielo? – Pregunta una voz bastante conocida para mí, abrazándome por la espalda sobresaltándome. Estaba tan concentrado en mis propios pensamientos que no lo escuche llegar.

 

-Mi cabecita…no es atolondrada – Digo mientras me apoyo contra él y me dejo hacer, envuelto por el delicioso aroma de su perfume – Me ofendes.

 

-¿Todo…bien? – pregunta besando suavemente mi mejilla.

 

-Ahhh – suspiro – Si, todo bien – Miento - Tan solo estaba…terminando de arreglarme.

 

-Amor, ya lo hablamos millones de veces, mentir no es tu especialidad – Dice y luego me obliga a girarme para que quedemos frente a frente – ¿Qué es? – Pregunta de nuevo - Puedes decirme.

 

-Es…una tontería, no me hagas caso – Digo intentando restarle importancia.

 

-Si fuera una tontería, no estarías pensando tanto en ella, estoy seguro – contrataca – Anda, dime ya, no me hagas recurrir a mis…técnicas especiales para obtener información, mira que ya te vestiste y estás…absolutamente hermoso.

 

-Gracias – digo respecto a su cumplido y seguro que mis mejillas están rojas como la sangre porque siento mi cara arder. Por dios santo, cuando voy a poder controlar eso, es mi novio, tengo relaciones con él, porque me sigo avergonzando por tonterías como decirme que estoy hermoso – Y… ¿a cuales técnicas especiales te refieres? Me suena a que es algo que acabas de inventar.

 

-Pues…esperaba poder intimidarte y que no te dieras cuenta de que lo acabo de inventar – admite soltando un bufido mientas yo sonrío – Pero bueno… ¡cambio de planes, piensa rápido! – Dice y de alguna manera terminamos juntos tirados en la cama mientras él reparte besos por todo mi cuello aun sabiendo que tengo una estúpida debilidad y que me muero con las cosquillas cuando hace eso tan rápido.

 

-¡No, basta! – Digo con firmeza apenas puedo aguantándome la risa intentando ser serio. Él se aleja un poco y me mira en la misma situación, solo que claramente él luce mucho mejor que yo haciendo eso, de hecho esa sonrisa ladina es súper sexi. Ok no, concéntrate - ¿Sabes…lo mucho que tarde…arreglando mi cabello? – Le pregunto y él niega con la cabeza descaradamente – Te voy a…matar Ji Ho – Amenazo pero con una sonrisa, ¿quién amenaza con una sonrisa de oreja a oreja? ¿el guasón?

 

-Ya estás matándome amor – dice colocándose una mano dramáticamente en el corazón – Mi pobre corazoncito no puede soportarlo más, mira – Toma mi mano y la coloca ahora sobre su fornido pecho justo donde puedo sentir a la perfección sus latidos – Me vas a provocar un infarto un día de estos con tanta…lindura – Dice y luego me roba un pequeño beso.

 

-Santo Coelho, tu definitivamente has revolucionado el sentido de la palabra cursi – Digo divertido – Me encanta.

 

-Lo sé, lo sé, tu futuro esposo es perfecto – vocifera - ¿Qué puedo hacer? así me hizo la vida. No digas nada solo disfrútalo – Dice y luego ambos comenzamos a reír y a besarnos.

 

-¿No me vas a decir entonces en que estabas pensando tanto? – me pregunta una vez que estamos de nuevo sobre el piso.

 

-Bueno…te lo diré si prometes…no…burlarte de mí ¿vale?

 

-Por favor Joon Hyun me ofendes – dice él – Jamás me burlaría de ti cielo. Solo dilo y ya, ¿acaso no hay suficiente confianza?

 

Yo me quedo en silencio unos minutos hasta que por fin me animo a decir algo, después de todo tiene razón, estamos en confianza. Si hay alguien a quien puedo decirle esto sin ser juzgado definitivamente es a él.

 

-Yo…estaba pensando en que…en que tengo mucho miedo Ji – digo con sinceridad y automáticamente él me mira con preocupación.

 

-¿Miedo? – Repite confundido – ¿Miedo porque?

 

-Es que…hoy es…es la graduación, y…eso quiere decir que ahora estaré completamente por mi cuenta ¿no? – Comento y el asiente - ¿Qué tal si lo hago mal? Ni siquiera tengo una casa propia o un apartamento, vivo con mis padres, y vergonzosamente me dieron mesada hasta el mes pasado como si fuera adolescente – Explico – Eso…va a desaparecer hoy, tiene que desaparecer mejor dicho. Debo ser…oficialmente independiente, no aparentar serlo, y…eso me da mucho miedo, porque…siento que fracasaré y que no podré hacerlo solo porque no es fácil como yo pensé que sería.

 

Una vez que termino de hablar espero a que me reclame y me diga lo…tonto que soy o algo por el estilo, pero…como siempre, él no hace nada de lo que espero, y sorpresivamente de un momento a otro…me abraza.

 

Sí, me atrajo hacia él y me rodeo con sus brazos de una manera muy, muy cálida.

 

En otras circunstancias tal vez habría preguntado porque o algo por el estilo, pero en este momento, y de alguna manera que no comprendo, creo que esto es justo lo que necesitaba.

 

¿Cómo es que siempre sabe exactamente qué hacer en momentos así? no tengo idea pero agradezco que sea tan perspicaz, así que…solo me dejo hacer y disfruto de su calor y del embriagante aroma de su perfume.

 

Sinceramente podría quedarme así para siempre porque es muy cómodo si me lo preguntan. Pero es una lástima que no se pueda y que además tengamos el tiempo un poco corto justo ahora.

 

-Oye… - comienza a decir una vez que el abrazo termina - Solo quiero decirte que…aunque ser  independiente, significa que puedes hacer las cosas por ti mismo, tus padres siempre van a estar ahí, todo el tiempo, guiándote y regañándote cada vez que hagas algo tonto, por ejemplo, mi abuela todo el tiempo está siempre regañándome a mí, y no hablemos de los chicos, y…ahora que está mi madre, serán muchísimo peores – bromea – Pero créeme…a veces necesitas ese regaño y otro punto de vista además del tuyo para no volverte loco, para eso está la familia…y los amigos.

 

-Y…los novios, futuros esposos también – completo yo con una sonrisa.

 

-Si, y los novios, futuros esposos y…padres de tus hijos – Dice y luego une su frente con la mía – No debes tener miedo de nada, y tampoco pensar en…si vas a hacerlo bien o mal desde ya. Las cosas a la primera no son perfectas, pero con algo de practica seguro mejoran, además…no vas a estar solo nunca, todo mundo va a estar ahí…yo siempre voy a estar ahí junto a ti – Comenta y yo sonrío.

 

-Más te vale – Digo y sujeto las solapas de su chaqueta para atraerlo hacia mí y paso mis brazos alrededor de su cuello – Porque si no estarías en problemas, ¿oíste?

 

-Sí señor – Dice él y luego hace un saludo militar haciéndome reír antes de darnos otro beso. Voy a tener que volver a ponerme bálsamo antes de salir – Por cierto…respecto a lo de que…aun vives con tus padres, pues…he estado pensando un par de cosas últimamente.

 

-¿Y qué…ha estado pensando esa cabecita atolondrada esta vez? – Digo utilizando sus mismas palabras de recién. Detesta cuando hago eso.

 

-Mi cabecita, no es atolondrada – Responde y yo siento que estamos en una especie de dejavu inverso extraño, pero…lo adoro – Y pues…estuve pensando que…necesito buscar un nuevo lugar para vivir. Ya no puedo alquilar un apartamento pequeño donde quiera como antes, necesito algo fijo, y…sé que dije que podías quedarte con mi antiguo apartamento, pero pues…supongo que ahora, con tu nuevo trabajo, querrás tener una oficina para trabajar, y necesitas más espacio, así que pensé…¿qué te parece si…buscamos una casa grande para ambos? – Propone y mis ojos se abren como platos de la impresión. Definitivamente no esperaba eso.

 

-¿Una…casa…para los dos? – Digo aun un poco asombrado por su propuesta.

 

-Si – Afirma – Es decir…no hemos formalizado nada aun, y tal vez no tengamos una eternidad juntos, pero…de que nos vamos a casar, nos vamos a casar, así que necesitamos una casa, y…podemos vivir ahí tranquilamente incluso antes de casarnos, ya sabes…para practicar la convivencia.

 

-¿Practicar la convivencia? – digo un poco confundido. No necesitamos practicar nada, no hay un ser en el mundo que me entienda más que él y viceversa, estoy seguro de que estaremos bien.

 

-Es decir…compartir el…mismo espacio y ver si no morimos o nos matamos en el intento – explica y se le nota tan nervioso que tengo que morderme el labio para no reír. Es tan lindo – Pero…bueno, es solo si tú quieres claro está, si crees que es un poco apresurado que nos mudemos juntos…yo lo…lo entiendo, en serio.

 

-Ahh…no es solo comprar una casa juntos, me estás pidiendo que me mude contigo – Digo intento unificar todo lo que ha dicho.

 

-Pues…si – dice primero – Bueno…no – corrige – Es decir…si…pero si no quieres…no.

 

-Sabes… - comienzo a decir y esta vez no puedo contener la risa - Usualmente eres mucho más directo que esto mi amor.

 

-Ahh – suspira – Solo trataba de proponerte vivir juntos sin…presionarte o asustarte – confiesa - ¿Funcionó?

 

-No me siento presionado y tampoco tengo miedo de eso en primer lugar – Digo con sinceridad – De hecho, creo es una excelente idea.

 

-¡¿De verdad?! – Pregunta incrédulo y puedo notar que está feliz porque hay un brillo en sus ojos que salta a la vista como si fueran fuegos artificiales.

 

-Claro – afirmo – Tienes razón al decir que necesito más espacio, y…sería estúpido buscarme un apartamento más grande con lo caros de rentar que son, cuando tengo la opción de una casa que sería algo más…permanente. La idea de que sea contigo hace todo mucho mejor, es como…matar dos pájaros de un solo ti…

 

Ni siquiera me deja terminar de hablar pues de pronto esta sobre mí y mis pies abandonan el suelo pues me sujeta de la cintura y comienza a darme vueltas.

 

-Jajajajaja, ¿te volviste loco? – Digo una vez que mis pies vuelven al suelo.

 

-Si – afirma con una sonrisa – Estoy loquísimo…por ti – Dice y yo no puedo hacer otra cosa más que sonreír y terminar de acortar la distancia entre nosotros para un nuevo beso.

 

-Ve preparando ese anillo de bodas, porque a mamá no va a gustarle que me mude contigo si no hay un anillo de por medio ¿sabes? – digo limpiando su labio inferior con mi pulgar.

 

-Sí, me gustaría mantener mis piernas en mi vida de casado, así que…tranquilo, lo tendré todo cubierto.

 

Después de volver a hacer maravillas con mi cabello, acomodar mi ropa y de ponerme otra vez bálsamo labial, por fin estoy listo…de nuevo…para la graduación.

 

Cuando llegamos, el lugar está repleto de personas por todos lados, incluso más de las que había el día de la presentación de tesis. De alguna manera que no logro comprender, mi familia y amigos quedan prácticamente ocupando casi toda la primera fila del auditorio, y no es para menos, están mis padres, la abuela Yoo, la madre de Ji, mi hermano, Dae Hyun, Seo, Jin Soo, Min Yoon, Yu Gyeom y claro…el amor de mi vida que estuvo trabajando arduamente para poder tener el día libre y no llegar tarde como la última vez.

 

La abuela Yoo y la madre de Ji se llevan sorpresivamente de maravilla con mis padres, lo cual me quitó un enorme peso de encima, temía que no pudiesen llevarse bien entre sí, sobre todo hablando de mi mamá. Para sorpresa de todos, más bien encontró a las aliadas perfectas en la lucha contra los jeans rotos, el cabello despeinado y la manía de no usar zapatos en casa de Ji Ho. Es algo demasiado divertido de ver, mi pobre novio vs el equipo madres. Es obvio que lado gana y que lado pierde siempre, pero hay que admitir que mamá y Ji Ho han mejorado drásticamente su relación, sobre todo después de lo de Hyun Su. Sigue amenazando con cortarle las piernas y otras cosas de vez en cuando, pero…se preocupa por él casi tanto como por mí, incluso se puso de su lado y le dio crédito cuando supo lo que paso con Jae Bum y Jun Dae, lo cual, si no desató el apocalipsis, es definitivamente una bandera blanca por fin.

 

En cuanto a Dae Hyun, últimamente se ha vuelto más cercano a la familia. Jae Ha por fin decidió confesarle todo a mamá, y claro que puso el grito en el cielo al enterarse de que habían estado viviendo juntos hace un tiempo y en plan romántico además. No la culpo, es el hijo de su mejor amiga, y aunque ellas dejaron de tratarse un poco después de lo que paso entre él, Hyun Su y yo, creo que al final entendió que ambos se quieren de verdad y que al menos en lo que a mí respecta, no tengo ningún problema en que ellos estén juntos, así que teóricamente ella tampoco debería tenerlo.

 

Dae Hyun fue una persona muy importante para mí, fue mi mejor amigo y confidente por muchos años, años en los cuales creo que tal vez fui un poco desconsiderado con él tomando en cuenta todas las cosas reveladoras que me dijo Hyun Su sobre ellos, y que a decir verdad nunca, ni siquiera por accidente note. Pero…eso era antes, yo he cambiado mucho desde entonces, y ahora que veo las cosas desde otro punto de vista muy distinto, no pienso cometer los mismos errores, así que deje bien en claro que lo único que quiero es que mi hermano sea feliz. Y no…eso no quiere decir que vamos a volver a ser los mejores amigos del mundo mundial como antes, pero bueno, tal vez funcionemos mejor como cuñados.

 

En algún momento él y yo debemos tener una conversación larga y extendida sobre todas las cosas que pasaron desde mucho antes de la secundaria. Aun no tengo todo muy claro, y me gustaría terminar de saberlo para poder cerrar ese capítulo para siempre, pero…por ahora es solo como dice Ji Ho, agua bajo el puente…que hay que cruzar por encima, así que di el primer paso invitándolo a la graduación. Me alegro de que haya venido, e incluso me invito a la suya de vuelta que es un par de días más.

 

Con esto, creo que las cosas por fin están tomando el rumbo que deberían, y me siento feliz de saber que aunque no todo es como solía imaginarme que sería, es muchísimo…muchísimo mejor, especialmente porque desde que cierto chico pelirrojo decidió entrar en mi vida y en mi corazón, la nube gris que solía estar sobre mi cabeza todo el maldito tiempo ha decidido tomarse unas vacaciones permanentes.

 

Y así es como quiero que se mantenga…lejos…porque necesito luz brillante para poder  todas las cosas buenas que tendré justo delante de mí de ahora en adelante.

 

-Jung Joon Hyun – Me nombran por fin a través del micrófono indicando que es mi momento de pasar al frente.

 

Apenas se escucha mi nombre, los aplausos, especialmente de mi familia y amigos retumban por todo el lugar con fuerza. Me coloco de pie con una gran sonrisa sujetándome el birrete para que se mantenga sobre mi cabeza, y como el resto de los que ya han nombrado camino hasta el escenario intentando no tropezar con la estúpida toga que me ha quedado demasiado larga, subo las escaleras de a poco y me acerco a la larga mesa cuadrada en donde están nada menos que el director, su esposa la subdirectora y claro que la señora Yang que ya es casi como un icono de la universidad, lo único que falta es que tenga una estatua en alguna plaza y que le coloquen una sección en su honor en la biblioteca.

 

El director sujeta mi mano derecha con la suya, mientras que con la izquierda me entrega el tubo de cartón negro decorado con dorado, dentro del cual se encuentra el hermoso papel que dice que tengo oficialmente una licenciatura en literatura y artes escritas.

 

Luego de posar para el fotógrafo, es el turno de la directora de estrechar mi mano, quien luego me entrega el lindo bolígrafo con el cual estamparé mi firma en el gigantesco libro de los graduados. Una vez que mi nombre queda escrito entre líneas con la mejor caligrafía que mi temblorosa mano me dejo utilizar, coloca un botón dorado sobre mi pecho lo cual me identifica por encima del resto como el graduado con el mejor promedio de todos…en latín…un summa cum laude.

 

Por último pero no menos importante, estrecho la mano de la señora Yang y de pronto me entran unas inmensas ganas de llorar, tanto que además del apretón de mano, me inclino por encima de la mesa y le doy un abrazo. Al diablo si medio instituto la odia por ser tan estricta, yo la adoro, porque fue la mujer que me guío durante todos estos años y me exigió siempre más de lo que podía dar solo porque estaba segura de que podía hacerlo, aun si fue a punta de golpes con su vieja agenda, le agradezco inmensamente todo lo que hizo por mí.

 

-Felicitaciones – Dice en mi oído para que pueda escucharla por encima de los aplausos – Te dije que tenías un don para escribir, aprovéchalo a partir de ahora.

 

-Gracias señora Yang – es mi respuesta – Gracias por todo.

 

Una vez que termina el abrazo, ella toma una de las medallas de la mesa y yo inclino un poco la cabeza para que pueda colgarla de mi cuello con comodidad. Además…también cambia de dirección el sentido de la guirnalda de mi birrete para identificarme como graduado.

 

Una vez que tengo todo y que el fotógrafo ha hecho completo su trabajo me giro hacia las otras escaleras para bajar y una vez abajo le doy un pequeño saludo a mi familia quienes continúan aplaudiéndome a pesar de que ya el resto de las personas no lo hacen. Espero no tener problemas ahora que ha quedado al descubierto que he llevado el doble de invitados permitidos para la ceremonia.

 

Después un rato más, por fin es momento de que la última persona pase por su título, y esa persona es nada menos que Yu Seok. Por el apellido Wang siempre queda de último en todo, pero dicen por ahí que los últimos siempre serán los primeros, ese es el caso de mi ahora mejor amigo, quien quedo como segundo mejor promedio de todo el curso, y además su tesis también es la segunda mejor de todas las presentadas, así que…tendrá el privilegio de quedar junto a la mía en los archivos de la universidad para las futuras generaciones.

 

A Yu le ha estado yendo muy bien últimamente. Su relación con Min Ki ha progresado bastante, no se han separado ni un día desde la cita del “pídeme lo que quieras” y poco a poco han descubierto que se aman y que ambos son el uno para el otro. No hablemos del perfecto cuñado que se gasta, Min Yoon es un amor y desde que supo de la existencia de mi amigo no ha hecho más que hacerlo sentir de la familia, incluso lo llevo a conocer a su suegra la semana pasada la cual al parecer le ha dado el visto bueno. En realidad no creo que haya nadie a quien Yu le pueda caer mal, mis padres lo adoran y mi novio le estará eternamente agradecido por haber sido mi único apoyo mientras estaba con Hyun Su en el infierno. Creo que él es una excelente persona y merece ser feliz, así que me alegra ver que todo marcha excelente para él también y que además haya encontrado a su persona especial.

 

Una vez que Yu baja del escenario, el director dedica unas palabras inspiradoras para todos, donde se asegura de dejar en claro que hoy con la graduación no estamos terminando algo, sino que lo estamos comenzando, nos invita a seguir persiguiendo nuestros sueños y a continuar cumpliendo nuestras metas siempre con la excelencia en mente. Después de eso, todos los birretes vuelan por el aire y oficialmente la ceremonia de graduación está terminada.

 

Mi cara seguramente va a doler luego de tanto sonreír, pero no pienso dejar de hacerlo en ningún momento, porque este día, sin duda alguna…pasará a la historia como uno de los más memorables para recordar.

 

-¡FELICITACIONESSSSS! – Gritan todos a penas me acerco a ellos y quedo sumergido en una especie de abrazo grupal que incluye a mis padres y a mi hermano.

 

-Gracias – Digo mientras mi madre reparte besos por toda mi cara con su labial rojo de larga duración el cual afortunadamente no mancha – Mamá, basta…me avergüenzas.

 

-Tonterías, puedes ser licenciado en lo que quieras, pero siempre serás mi bebé – Dice ella abrazándome con más fuerza.

 

-Hijo, estoy muy orgulloso de ti – dice mi padre – Te felicito.

 

-Gracias papá – Digo aun sin poder soltarme de mamá.

 

-Y ahora es cuando le confiesan “oh lo sentimos Joon Hyun, eres adoptado” – Dice Jae Ha ganándose un golpe en el brazo de mi parte.

 

-Cállate y abrázame torpe, ¿qué clase de felicitación es esa? – Le reclamo y él sonríe antes de obedecer y darme un fuerte abrazo – Además, ¿dónde está mi regalo? yo te lleve flores a tu graduación.

 

-Te las habría traído, pero…entonces le iba a quitar protagonismo a Ji Ho – Dice y entonces hace que gire para ver que mi novio está ahí parado frente a mí, con el rostro cubierto con un tapabocas y un enorme ramo de rosas blancas, más bien quiero decir gigante. Si el del día de la presentación de tesis era grande, el de ahora lo era mucho más.

 

Hasta mis compañeros lo reconocen como “El chico de los ramos”

 

-¿Eso es…para mí? – bromeo haciéndome el desentendido.

 

-Umm…tal vez – Dice él – Son para…el chico más…hermoso e…inteligente…del universo – Comenta haciéndome sonreír todavía más – Si pudiera levantar las manos te haría efecto dramático como a ti te gusta.

 

-Fue lo suficientemente dramático, enserio.

 

-Y no has visto la mejor parte – Comenta – Hay otro obsequio…muy especial para ti…en el ramo, pero…tienes que encontrarlo.

 

-Ahhh…como… ¿una búsqueda de tesoro? – Digo emocionado – Aunque…un tanto…espinosa.

 

-¿De verdad me crees así de desconsiderado? No hay espinas en este…es especial…para una persona especial.

 

-Si, si, muy romántico, pero como dice la canción…y el anillo para cuando – Interrumpe Jae Ha y agradezco que Dae Hyun este cerca para halarlo con fuerza de la oreja – Ah…ahhh…eso me dolió.

 

-Ahhh, disculpen, ya sabes cómo es él – Dice Dae – Me lo llevare ahora para que no siga molestándolo.

 

-Gracias, y gracias por venir Dae – Digo yo – Enserio medio gusto verte entre el público.

 

-¿Bromeas? No me lo habría perdido por nada, gracias por invitarme - Asegura - Espero por ti el lunes, eh, no me falles.

 

-Ahí estaré cuñado, en primera fila – Digo y le devuelvo la sonrisa.

 

-Más te vale tonto – Comenta - Camina Jae.

 

-Si mi amor, voy detrás de ti.

 

Cuando por fin estamos de nuevo solos, mi atención regresa a mi bello novio y a mi enorme ramo de rosas que esconde otro regalo especial para mí.

 

-Entonces… ¿dónde nos quedamos? – pregunto coqueto.

 

-Bueno…estábamos en donde ibas a buscar tu regalo y luego ibas a besarme, pero…podríamos adelantarnos a la segunda parte.

 

-Convénceme.

 

Estaba poniéndome de puntillas para apoderarme de los labios de mi novio, justo cuando escuchamos un bullicio que proviene desde la entrada, personas gritando y corriendo alejándose del sitio. ¿Qué rayos estaba pasando?

 

-¿Qué es eso? – Digo con mi atención posada en el lugar.

 

-No tengo ni la menor…

 

Pero entonces y a medida que la pobre barricada de vigilancia de la universidad era derribada, más y más personas, con micrófonos y cámaras comenzaban a adentrarse en el lugar, mirando en todas las direcciones como si…como si estuvieran…

 

Espera…dije… ¿micrófonos y cámaras?

 

-Ji – Digo retrocediendo instintivamente - ¿Esos…no son…?

 

-Vámonos – Es lo que él dice y sé por el tono que utiliza que está muy preocupado.

 

No pude decir nada más ya que su mano sujetó la mía y comenzó a avanzar rápidamente en sentido contrario a donde se escuchaba el escándalo y desorden.

 

Avanzamos entre la multitud, y yo no podía evitar buscar a mis padres y a Jae con la mirada, pero no lograba localizarlos. Había demasiadas personas y todos iban en direcciones distintas.

 

Cuando estábamos justo en medio del salón, Ji Ho se llevó el móvil al oído y comenzó a hablar quién sabe con quién.

 

-No, seguimos aquí, rodeados por todos lados – Escucho que dice - ¿Dónde están? Sí, eso es bueno, los alcanzaremos en cuanto logremos salir. Entiendo…no, quédense ahí, lo resolveré, adiós.

 

La puerta de emergencia a la que se supone que iríamos quedo bloqueada llena de reporteros también, y si la entrada principal estaba también colapsada, no había otra manera de salir del lugar a menos que implicará ir por una de las dos y atravesarla a la fuerza.

 

-¿Cómo se supone que sabían que estarían aquí hoy? – Pienso en voz alta.

 

-Son reporteros, es lo que hacen – Dice Ji Ho – Ahhh, ¿ahora por dónde?

 

En ese momento recordé que el lugar tenía acceso también al jardín, que no es una salida como tal, pero que implicaba de alguna manera el exterior, y además tenía una reja muy fácil de burlar que llevaba a la calle. Por ahí podíamos salir…o mejor dicho huir.

 

-Vamos por ahí – Digo señalando a la puerta metálica con carteles de “cuida el medio ambiente” que llevaba al jardín de la universidad – Da al jardín, podemos llegar a la calle por ahí.

 

-Perfecto, este es el plan. La salida de emergencia no estaba tan colapsada, y vi otros graduados saliendo por ahí. Así que tú ve por ahí y yo usare la puerta del jardín.

 

-¡¿Qué?! – Digo horrorizado con la idea de dejarlo - ¡¿Te has vuelto loco?!

 

-¡No! Lo mejor es que nos separemos Joon Hyun.

 

-¡Oh no, definitivamente no haré eso Ji!

 

-Joon Hyun, no es momento de discutir ahora. Haz lo que te digo ¿sí? Es por tu bien, créeme.

 

-¡¿Y de qué manera me beneficia eso según tú?! – gruño molesto.

 

-Simple. Tú estudias aquí, puedes ir por donde quieras sin problemas, cosa que yo no puedo hacer. Esas personas están aquí buscando fotografiarnos a mí o a los chicos junto a alguien para armar un escándalo al respecto en los titulares. Si estamos por separado no pasará nada ¿tiene lógica para ti? – pregunta y sí, eso tiene toda la lógica del mundo, excepto por un detalle.

 

-Ok, y suponiendo que tengas razón y que haga eso ¿qué harás tú? – Pregunto cruzándome de brazos – No conoces el lugar, te vas a perder y será peor.

 

-No te preocupes, ya me las arreglaré – Dice él – Ahora ve, y no te preocupes por tus padres o por Jae porque están con los chicos y ellos son mucho mejores que yo para estas cosas.

 

-Pero…

 

-Joon Hyun – Me nombra con firmeza – Ve – Insiste - Estaré bien.

 

 -Está bien – Accedo por fin – Debes ir derecho y luego cruzar a tu izquierda, hay una reja metálica con un candado que se abre si lo halas hacia abajo. Eso lleva a la calle, es el callejón donde recogen la basura.

 

-Ok, gracias. Ten cuidado – Me dice dándome apenas un apretón de manos antes de soltarme. Lo habría besado pero no es ni el momento ni el lugar.

 

Lo veo alejarse, y una vez que cruza la puerta del jardín, yo me pongo en marcha hacia la puerta trasera para intentar salir también. Hay una larga fila de compañeros aguardando para salir, así que me pongo al final de la misma y espero para poder hacer lo mismo.

 

Se supone que iba a ser algo sencillo, todos los que estaban frente a mi habían dicho su nombre, eran buscados en una especie de lista, y luego les pedían su carnet estudiantil para corroborar la identidad, y después podían irse.

 

Todo indicaba que el plan de Ji iba a funcionar, tenía razón al decir que siendo estudiante iba a ser muy fácil salir del lugar de la misma forma en la que entre. A no ser porque cada vez que pienso que las cosas por fin van a ir bien, el destino me da una fuerte patada en a cara como si quisiera decirme “no amigo, esto apenas comienza”

 

-¿Jung Joon Hyun? – Repite el tipo de la lista casi conmocionado - ¿Tú eres Jung Joon Hyun?

 

-S-Si – afirmo con algo de inseguridad – Soy yo – Confirmo y muestro mi carnet estudiantil frente a su cara.

 

-¡Excelente! – Exclama como si fuera una maravilla o el descubrimiento de la historia – Hola, soy Lee Mark del canal 8 – Se presenta lanzando la lista al suelo como si no fuera nada – Por favor quédate donde estás, queremos hacerte unas pregun…

 

-¡Permiso! – Dice una mujer tacleando al hombre de recien como si estuviera en la liga profesional de lucha libre o algo por el estilo - ¡¿Qué tal?! ¡Soy Kim Ji Ah del noticiero plus! ¡Joon Hyun, tienes que darnos una entrevista para…!

 

-¡Permiso! – Dice otra mujer ignorando a la primera – Jeon Ha Neul de noticias al día. Jung Joon Hyun ¿son ciertos los rumores de que sales con V-King de VIP?

 

¡¿PERO……QUE……DEMONIOS……ES……ESTO?!

 

Así como ellos tres, de pronto fueron cuatro, cinco, seis, miles y estaba rodeado de personas, micrófonos, cámaras, y flashes por todos lados.

 

Me sentí asfixiado, todos hacían preguntas a la vez y no sabía hacia dónde mirar. Retrocedí instintivamente, pero mientras más retrocedía, más se acercaban…y dios…estaba frustrado.

 

¿Desde cuándo son pareja?

 

¿Por qué ocultaba su identidad?

 

¿Por qué ocultan su relación, es por ti o por él?

 

¿Van a casarse?

 

¿Viven juntos?

 

¿Sabes de música?

 

¿En serio ese es su verdadero rostro?

 

¿Qué se siente ser estudiante y salir con un famoso?

 

¡Dios! Eran tantas cosas juntas que en un momento, yo solo…deje de escuchar. No…procesaba nada más, y todo empezó a hacerse más y más lejano, paso de ser muy claro, a ser solo….oiuhdiuhsdifnsdknfskd.

 

Me sentí mareado, los flashes me segaron por completo a pesar de estar a plena luz del día, y lo último que supe fue que el ruido ensordeció mi oídos por completos, y entonces…

 

Todo se volvió negro.

 

CONTINUARA

 

Notas finales:

¿Que les pareció? Espero su opinion al respecto en los comentarios.

 

Ojala y les este gustando como va la cosa, yo soy la que escribo pero igual me emociono un monton.

 

Alerta de Spoiler: Ji Ho revelando por fin su identidad al mundo, chon chon chon, ¿se lo imaginan?

 

Saluditos para todos y nos leemos muy pronto.

 

XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).