Bésame
Pov Joon Hyun
-¡¿Presentarme como su prometido?! – Repetí no molesto sino enojado, furioso, colérico – ¡¿Has enloquecido madre?!
-En primer lugar, baja el tono de voz. Estoy justo frente a ti y no es necesario que me grites – me reclamó – Y en segundo lugar, yo no estaba al tanto de su inesperada “separación” luego de casi cuatro años llevándome la contraria al respecto, cuando acepte la propuesta de sus padres, porque ambos fueron a hablar con tu padre y conmigo. Creí que sería una buena forma de comenzar a relacionarnos más como “familia” y que ellos acudieran a la inauguración del hotel iba a ser bueno para el negocio, nos da credibilidad y además te íbamos a sorprender, dos pájaros de un tiro.
-¡¿Así que no pensabas decírmelo hasta ese día?!
-Era una sorpresa hijo, las sorpresas no se dicen.
-L-Lo sé…pero…esto no es una…porque no me…yo… ¡arrgggg! – Solo gruñí y me levante de la mesa sin ganas de seguir ni con la cena ni con la conversación – Olvídate de esa idea porque no sucederá.
-Pero porque, ¿cuál es esa razón tan grave por la cual se separaron que no se puede solucionar? – indago. Justo lo que no quería.
-Solo…no volveré con él y mucho menos seré su “prometido” y se acabó.
-No puedes solo…decir no y ya, luego de que sus padres se tomaron el tiempo de consultarlo con nosotros. Hay que aclarar las cosas con ellos antes.
-Pues les aclararé lo que quieran, y les diré que no soy más el novio de su hijo porque es un idiota que me engaño de la peor manera que pudo – solté con frustración – Y fin de la explicación. Es más…debería llamarles ahora mismo y decírselos antes de que se hagan más ilusiones al respecto.
-¿Estás…plenamente seguro de la decisión que vas a tomar? – Insistió – Es decir, fueron muchos años de relación, no quieres… ¿no quieres arreglar las cosas? ¿te gusta alguien más? Antes lo habrías reconsiderado un poco.
-No, no me gusta nadie – exclamé ofendido. Apenas llevaba una semana soltero y ya pensaba que me gustaba otro ¿Por quién me tomaba? – ¿Cuál es tu interés en que lo reconsidere? – pregunte. Era más que obvio que había uno en particular detrás de todo esto.
-Ninguno – Si claro, como no - Solo pienso en ti hace unos meses atrás cuando decías amar a Hyun Su hasta la muerte, y pienso en que el amor no se acaba tan fácil y solo estás molesto ahora – No, no solo acabo, se esfumó, se extinguió, desapareció - Además los padres de Hyun Su son benefactores importantes y no podemos solo…enemistarnos con ellos así nada más de un día para el otro – Ahh…claro, eh ahí el origen de todo.
-¿Así que es eso, no? Te preocupa solo la inauguración de tu hotel.
-No estoy diciendo eso, yo solo…
-Mamá…enserio…a veces me sorprendes – la interrumpí - Y para mal – Así como cuando un negocio es más importante que tu propio hijo – Permiso, creo que ya terminé.
La nube gris ha vuelto y repotenciada.
Siempre he sabido que mi madre es así. Ella pretende preocuparse por los demás pero…la verdad es que siempre se preocupa antes por ella misma, es una mujer de negocios después de todo y tuvo una vida difícil antes de conocer a mi padre. Pero de ahí a que un negocio sea más importante que tu hijo, hay un tramo muy largo y aunque fingiré que no me importa porque se cómo es ella, claro que lo hace. Me duele, y me molesta que sea así.
¿Presentarme como prometido de Hyun Su? Ni de chiste. Después de todo lo que me hizo, incluyendo arruinarme esta cena que estaba de maravilla hasta que su nombre fue mencionado en ella, lo único que quiero es que desaparezca y no volver a saber de él JAMAS.
Jodido imbécil, hasta sin estar presente era molesto.
Estoy seguro de que a sus padres no les va a gustar para nada que su hijo me haya sido infiel con mi mejor amigo, y ahora que lo pensaba quien sabe con cuantos más lo hizo mientras “confiaba ciegamente en él” porque ahora que veo, que no es para nada la persona que yo pensaba, seguramente la lista de amantes que ha tenido desde que dejamos de vernos seguido, debe ser un pergamino.
El amor cega…comprobado científicamente…por mí.
Mi pie comienza a doler de a poco, seguramente es porque he venido hasta mi habitación dando zancadas fuertes sin importarme nada, pero ni siquiera eso se compara con lo que siento ahora dentro de mi pecho. Es como si mi corazón estuviese a punto de dejar de latir con todo lo que me ha pasado últimamente, es decir, de todo. Definitivamente tengo una mala racha, y estoy deseando que pase algo bueno y se acabe porque no la soporto más.
-Toc-Toc – escuche que dijo Ji Ho antes de adentrarse en mi habitación - ¿Puedo pasar?
-Ya estas adentro torpe – bromee – Claro que puedes, pero…si mi madre te envió a decirme algo, ni se te ocurra porque te tirare por el balcón – amenacé – Y hablo enserio.
-Vengo en paz, no me envió a nada – aclaró – He venido por mí mismo a decirte que ya me voy. Mañana es sábado y es día de gimnasio así que debo levantarme absurdamente temprano para ir – explicó.
-Ohh, así que el cuerpazo de insecto palo se mantiene en el gimnasio – dije divertido.
-Pues claro, ¿no vez que trago como si no hubiera mañana? – Comentó – De no ir al gimnasio, estaría en el libro guinness por peso…oink-oink.
-JAJAJAJA, bueno, en eso estoy completamente de acuerdo. Una semana contigo y ya he aumentado como 20 o 30 kg de todo lo que me has hecho comer.
-¿Qué yo te he hecho comer? – dijo colocándose dramáticamente ofendido – Que yo recuerde no te he obligado a comer nada, y de haberlo hecho no has puesto demasiada resistencia que digamos – Bueno en eso si tenía razón – Igual como soy un buen amigo, cuando estés mejor de tu pie, te llevare conmigo a perder todo lo que te he hecho comer, y más. El entrenador es muy estricto, como el general pero versión fitness.
-Mi sedentarismo te diría que no de inmediato, pero considerando que necesito urgentemente un saco para golpear, en donde pueda descargar un poco mi mala racha, creo que aceptaré con gusto……sorprendentemente – Si, yo haciendo ejercicio era un hecho apoteósico.
-Estás exagerando, no tienes una mala racha Joon Hyun.
-Claro, tú lo dices porque no es a ti a quien quieren casar por convenio como en la época antigua - me quejé
-Nadie hablo de boda, solo de…presentarte como un prometido. De ahí a casarse hay un tramo largo.
-¿Y no es hacia allá a donde va todo? Porque hasta donde mi conocimiento me permite saber, “prometido” significa que voy a casarme con él en su momento, lo cual no pasara, prefiero morir.
-No digas eso – me reclamó – Además… ¿por qué no terminas de decirle porque terminaste con él y ya? Quizás así…cambie de opinión y te entienda un poco mejor.
-Awww, tu positivismo…me abruma Ji – comenté con sinceridad – Tú no conoces a mi madre. Cuando a Jung Hyun Ah se le mete algo en la cabeza, hará lo imposible para que se lleve a cabo. Eso quiere decir que no va a descansar hasta verme casado con ese imbécil, solo porque considera que es lo mejor para mí y también para ella. No existe otro punto de vista que no sea el suyo, acostúmbrate.
-Ni siquiera has intentando decirle y ya estás de negativo.
-De realista – corregí – Después de 22 años intentándolo, me di por vencido y solo lo acepte.
-Bueno…en cualquier caso, aun tienes la opción de fugarte con alguien antes de la boda, o el clásico “yo me opongo” en plena ceremonia, para el cual yo mismo me ofrezco - ¿Que él qué?
-¿Qué? – dije divertido - ¿De qué hablas?
-Es que siempre he querido interrumpir una boda – respondió dejándome confundido – Siempre lo veo en las películas y me pregunto que se sentirá. Es muy dramático, seria genial.
-¿Y luego de que la detengas que harás? Porque en tu caso, mi madre te asesinaría.
-Umm…buen punto – comentó – Supongo que…salir corriendo, irme del país y cambiarme el nombre. Ahora sí podría ser Ji Yong.
-JAJAJAJA – dije cubriéndome la cara con ambas manos.
-¿Qué? ¿De qué te ríes? – Preguntó - ¿Tienes una idea mejor acaso? Cásate entonces, ya no te ayudaré.
-Es que…a veces…dices una cosas tan…
-¿Geniales? – completo la idea haciendo que apretara los labios intentando no reír.
-Umm…no iba a decir eso pero, no quiero herir tus sentimientos.
-Yo no tengo sentimientos heribles – respondió – Soy como una roca, palabras no me tocan.
-Insecto palo.
-¡Basta con eso! – Se quejó haciéndome reír de nuevo – No sé ni para que te lo dije, toca mi brazo – dijo levantándose la manga de su camisa – Mira cuanto musculo, tengo más fuerza aquí que tú en tus dos brazos y piernas. Soy un ejército de insectos palo.
-Haber…venga – dije apoyando mi codo encima de la cama en la posición con la que se juegan a las vencidas – Si me ganas dejare de decirte insecto palo.
-Ok – dijo colocándose en la misma posición sujetando mi mano – Y si tú me ganas, lo cual no sucederá, te daré un masaje en el pie.
-Hecho – dije con seguridad – A las 3 – avisé – 1… - comencé a contar.
-2… - continuó él mirando fijamente hacia nuestras manos con completa concentración. Qué bueno que yo tenía una técnica milenaria específicamente para eso.
Una que nunca fallaba.
-Auch – solté una queja mirando hacia mi pie en vez del tercer número.
-¿Qué…? – BINGO.
-¡3! - exclamé antes de tomar su brazo y estamparlo de golpe contra la cama - ¡Ja! Perdiste.
-¡NOOOO! – Se quejó levantándose como un resorte mientras yo me miraba las uñas con superioridad - ¡No vale, hiciste trampa!
-Yo no hice nada – dije inocentemente – Has sido tú el que se ha distraído, te dije que lo haríamos a las 3.
-¡Tú me distrajiste apropósito! ¿no te da vergüenza manipular así a tu Hyung? – Así o más dramático – Aishh, mocoso tramposo – me acusó cruzándose de brazos.
-¿Por qué te quedas ahí parado?, no veo que me hagas mi masaje – comenté estirando el pie – Apresúrate, se hará más tarde.
-Bien – gruño casi de mala gana - Pero en tu conciencia queda que ha sido un fraude por demás de ilegal – dijo sentándose nuevamente en la cama con mi pie encima de sus piernas.
-Sí, si…con cuidadito porque me duele.
-Cin cuididiti pir qui mi duili – me imito en un tono gracioso.
-¡Oye! No me copies, yo hago eso – me quejé.
-Ni mi cipiis, yi higi isi – dijo ganándose un cojín en la cara de mi parte - ¡Ya! Has sido tú el que comenzó.
-¿Yo? – Dije haciéndome el desentendido – Eres tú el que es un mal perdedor, aunque debo admitir que eres bueno con los masajes- comenté – Estoy impresionado, se siente muy bien.
-Pues claro que lo soy, te dije que tengo dos pies izquierdos, me he hecho millones de esguinces e incluso me fracturé tres veces.
-¡¿Enserio?! – Dije sorprendido – No juegues.
-Si, enserio – afirmó – Soy un desastre con el baile, por eso todos los días práctico mucho.
-¿Para ser un Backstreet Boy? – bromee.
-Hago el intento…más no milagros – respondió divertido – Ya está. Con esto, tu pie se desinflamará mucho, y…con suerte ya no parecerá tanto un jamón…quizás una salchicha alemana…pero no un jamón.
-Ok…supondré que eso es…bueno – comenté – ¡Muchas gracias Hyung! – dije colocando las manos en mis mejillas.
-¡¿Cómo me dijiste?! – Dijo sorprendido levantándose de la cama haciendo una cruz con los dedos hacia mí - ¿Acabas de llamarme Hyung o me quede dormido y lo estoy soñando? – Pregunto antes de pellizcarse el brazo - ¡Auch! Ok si estoy despierto ¿quién eres y que hiciste con Joon Hyun? Te exijo que abandones su cuerpo ahora.
-Que exagerado, trataba de ser amable – respondí cruzándome de brazos – Ya no te digo nada.
-Te está matando la culpa ¿no? – Comentó con picardía – Haber…llámame oppa, quizás eso te libre de CULPAS por hacer trampa.
-¡NUNCA! – Exclamé – Pero…tienes razón. Tal vez…he hecho…un poquito de trampa.
-¿Solo un poquito?
-Calla – me quejé - Pídeme algo, pero…que no sea que te llame oppa.
-¿De verdad? Pregunto incrédulo - ¿Te redimirás?
-Claro, ya obtuve mi masaje y estoy satisfecho con él. Para que veas que soy una persona justa puedes pedirme algo a cambio del masaje.
-Umm…veamos – comenzó a pensar.
-Un billete a que será comida – bromee.
-¡Sí! – afirmó. Para que le doy ideas - Quiero…yogurt helado – respondió.
-¿Yogurt helado? – Repetí - ¿Por qué yogurt helado?
-Porque me gusta el yogurt helado, ¿a ti no?
-Pues…si me gusta, pero… ¿de dónde rayos te voy a sacar yogurt helado a esta hora Ji Ho?
-Obviamente ahora no, pero vayamos mañana – propuso – Conozco un lugar súper genial, acogedor y vintage que sé que te va a gustar mucho cuando lo veas. Incluso tienen repisitas con libritos sobre la historia del yogurt.
-Cool, yo no me sé…la historia del yogurt, solo…me lo como.
-Mañana la sabrás – respondió - ¿Si quieres ir? Ohh esperas, debes ir, porque me tienes que comprar mi yogurt. Te toca pagar.
-Créeme que preferiría comprarte ropa, antes que comida – dije con sinceridad - ¿Tu madre no te reclama por comer tantos dulces? Porque la mía no debe saber esto de ninguna manera.
--Umm no, no me regaña porque no tengo mamá – comentó haciendo que me avergonzándome de inmediato por mi comentario. Yo y mi gran boca – Pero tal vez lo haría.
-Pe-perdón…yo no quería…
-No importa – respondió con tranquilidad – No es un tema que me moleste, además…en teoría si tengo…pero a la vez no. Ella se fue cuando era muy pequeño, ni siquiera la recuerdo bien. Me crio la abuela Yoyo.
-¿La que te enseño a cocinar? – dije intentando cambiar de tema.
-Aja, y a leer, y a cantar, y a tocar el piano…me enseño todo lo que se en resumen – explicó – Es mi única familia.
-Ohh…entonces…
-Te llevare a conocerla algún día que vayamos a las afueras de Seúl – me interrumpió – Y…antes de que lo preguntes…no, tampoco tengo papá, y…ese tema si me molesta y mucho – dijo antes de darme un sonoro beso en la mejilla - Me voy ahora.
-Aishh, no iba a preguntar nada – me quejé. Obviamente no iba a preguntarle algo como eso…o por lo menos no exactamente así - ¿Y cuál es tu problema con el espacio personal ajeno? – me quejé restregando la mano encima de mi mejilla.
-¿Cuál es el tuyo con las muestras de cariño? Ya te dije que no seas odioso – Refutó – ¿Te veo mañana entonces?
-A menos que me vuelva invisible… - trate de decir algo odioso de verdad, pero cuando lo vi acercarse hacia mí, supe que invadiría de nuevo mi espacio personal en venganza - ¡No, no, no! – Lo detuve cubriendo mis mejillas automáticamente - Quise decir…claro que te vaya bien en el gimnasio – corregí.
-Eso pensé – dijo con una enorme sonrisa acercándose nuevamente hacia la puerta – Nos vemos…al rato, creo que tocare un rato en el balcón.
-Uhh buenísimo, tengo que hacer un ensayo para el lunes y no he empezado – comenté – Inspírame.
-Claro, de nada – dijo en un tono gracioso – Para eso estamos, con gusto, es un placer…
-Ya entendí – lo detuve – Me falto el por favor y el gracias.
-Ohh…buen chico.
-¡No soy tu perro, vete ya! – me quejé lanzándole una almohada.
-Sin…agresiones – dijo devolviéndome el cojín – Tienes suerte de tener un esguince, estoy siendo…condescendiente…con… ¡ya, ya me voy! – se quejó de manera entrecortada porque comencé a lanzarle todas las almohadas que estuvieron a mi alcancé - ¡Ya! No voy a recoger ni una más – dijo devolviéndolas todas hacia mí.
-¡Adiós!
Al día siguiente, me levante temprano, y decidí sentarme un rato a revisar mis redes sociales, además de corregir un poco el ensayo que había escrito la noche anterior. Enserio que cada vez la profesora nos colocaba libros con temáticas más y más abstractas, pero he de admitir que me siento contento con la manera en la que esa “temática variada” ha hecho crecer mi capacidad de redacción. Últimamente ya casi no corregía nada, como lo escribía, así lo enviaba porque se veía bien, sonaba bien y transmitía exactamente lo que quería. Eso era algo bueno ¿no?
Una vez que termine, mire claramente la hora en el reloj de mi “móvil prestado” y vi que apenas eran las 9 de la mañana. Aún tenía un montón de tiempo antes de que se hiciera la 1 de la tarde, que era la hora en la que había quedado con Ji para salir ¿Desde cuándo el tiempo pasaba tan lento? Casi siempre, pestañeaba y ya había pasado una hora. ¿O acaso yo estaba muy ansioso hoy? Tal vez era porque no tenía trabajos pendientes ni nada de eso. Supongo que podría aprovechar para tomar una siesta o algo así, ni siquiera tenía que hacer el desayuno porque ya mamá se había encargado de eso.
Así como cuando no sabes qué hacer con tu tiempo libre.
Me recosté en el sillón con la cabeza apoyada en el reposa brazos e instintivamente hice lo que siempre hago cuando no tengo más nada que hacer con mi día…reflexionar sobre mi vida.
Mi más reciente problema era el fulano tema de “ser el prometido de Hyun Su” Es que…esa noticia antes me habría dado tanto gusto que me enfermaba solo de pensarlo. ¿Qué rayos pasaba conmigo? Realmente estaba muy enamorado de ese idiota, lo idolatraba y me parecía netamente perfecto, como si fuera todo un idol de tv. Pero ahora, después de todo lo que paso…lo único que veo es lo ciego que estaba, y lo iluso que era, cuando pensaba que me amaba solo a mí y que un par de kilómetros de distancia no eran nada para nosotros. Su madre se enteraría de todo sin un solo detalle menos, seguramente con eso cambiaba de opinión.
Por otro lado estaba el tema de “el traidor” Ya la charla que se supone que tendríamos para aclararlo todo sucedió, y yo siento que no aclaro nada, todo sigue igual de negro que antes y sin un solo rayito de luz en medio. Quizás no había nada que aclarar, en teoría lo que yo ya sabía, que era un mal amigo que se metió con mi novio sabiendo que me haría mucho daño con eso, fue confirmado por el mismo. Incuso admitió que estuvo con él sexualmente, es decir, me engaño con todas las de la ley, y aun así decía estar arrepentido y quería que lo perdonara. Si, tal vez podría perdonarlo en algún momento, pero nuestra amistad de antes estaba por de más de arruinada, jamás iba a ser como antes ni aunque se arrodillara y se cortara un brazo por mí. Yo ya no confiaba y por más que me esforzaba en olvidar el tema y superarlo, siempre volvía a mí como queriéndome decir…“ok, sin rencores pero con memoria”
A veces me preguntaba, ¿qué hubiese pasado si no me hubiese enterado del engaño? ¿y si Hyun Su no se hubiese ido por ese camino?, ¿y si el neumático no se hubiese pinchado?, ¿y si no me hubiese dado su móvil?, ¿y si jamás hubiese visto esos mensajes? Ellos… ¿seguirían engañándome o algún día me lo dirían?
El sonido del móvil vibrando encima de la mesa, me hizo salir bruscamente de mis pensamientos.
Era un mensaje de Ji Ho.
-Estado: No siento los brazos ni las piernas. Esto de tener cuerpo de infarto es difícil #OinkOink – Leí riendo de inmediato.
-JAJAJAJA, sigue comiendo dulces. ¿Aun quieres ir por yogurt helado? Eso te costará unos cuantos abdominales más – respondí divertido.
-Eso…no se pregunta. Vale cada gota de sudor – me sorprendería si dijera lo contrario.
-Serás masoquista.
-¡Quiero que me compres mi yogurt helado! – Se quejó como todo un niño pequeño - ¡No más trampas!
-Si, si, te comprare tu yogurt, relájate. ¿Cuál trampa no se dé qué me hablas? – Que bueno que no podía ver mi cara ahora, porque era de pura maldad. Aun no puedo creer que lo había engañado con la técnica milenaria de la distracción. Era como un niño pequeño.
-¿Puedo saber porque sonríes como bobo mientras miras tú teléfono? – preguntó mi madre apareciendo de repente, haciéndome dar un respingo.
-Me espantaste, no aparezcas tan de repente ¿quieres? – Dije dejando el móvil encima de la mesa – Y no estoy sonriendo como bobo, solo me burlaba de una broma, nada más.
-Joon Hyun, ¿cuándo te compraste un teléfono nuevo? – preguntó mi madre mirando hacia mi “móvil prestado”
-Ohh, no lo hice – respondí con sinceridad – Ese móvil es prestado, ya que el maravilloso “prometido” que me buscaste, estampo el mío contra el piso y lo dejo hecho nada en medio de su borrachera.
-¿Qué cosa? Preguntó sorprendida - ¿Pero porque hizo eso?
-Yo me preguntó lo mismo – respondí – Pero bueno, ya no importa, No quiero pensar en eso porque cada vez que lo hago me molesto más. Ahorrare dinero de la beca para comprarme uno nuevo, incluso pensé en buscarme un trabajo de medio tiempo.
-Eso no es necesario. Sabes que puedes pedirme dinero a mi e incluso un teléfono nuevo como regalo sin ningún problema.
-Y tú ya sabes que ya no soy un niño y que eso no sería correcto, además…algún día trabajaré no puedes evitarlo por siempre mamá.
-Sí, pero cuando termines la universidad – aclaró - Mientras estudies yo prefiero que te concentres en estudiar, y en graduarte con honores – Porque no me sorprende lo de los “honores”
-Mis honores estarán bien, no te preocupes – dije con confianza – Además, podría hacerlo los fines de semana sin problemas, cada vez tengo menos clases.
-Pues no estoy de acuerdo, tendremos que conversarlo con tu padre primero.
-Al menos no dijiste que no rotundamente – comenté – Es solo una idea, necesito algo de dinero extra porque debo devolver esta cosa – dije refiriéndome al móvil – Me siento mal usándolo, lo he aceptado solo porque no tenía opción.
-Pero…y hablando de eso… ¿quién te lo ha prestado? Parece nuevo.
-Ji Ho – respondí – Y no parece nuevo, es nuevo. Lo he sacado de su caja sellada yo mismo.
-¿Cómo dices? – Dijo incrédula – ¿Pero y él como se comunica?
-Tiene otro móvil mucho mejor obviamente.
-¿Y como ha podido ese muchacho costearse dos teléfonos de última generación? Uno ha de ser de sus padres. ¿Ellos estarán de acuerdo con que tú lo tengas?
-Si bueno, creo que este es el momento en el que debería explicarte la situación – comencé a decir – Ji no es un universitario como yo – expliqué – Él tiene 26 años y trabaja para una empresa de música. Según él, yo lo he ayudado a hacer una canción, la empresa ha querido recompensarme y como menciono que estaba sin móvil me han mandado esto ¿puedes creerlo?
-¡¿Qué cosa?! ¡¿Bromeas?! – Exclamó sorprendida.
-No, eso fue lo que me dijo cuándo se apareció de repente con eso. Casualmente fue el mismo día que mi móvil murió, por eso no te has dado cuenta antes.
-¿Pero eso quiere…decir que el móvil es tuyo?
-No, no es mío porque no he hecho nada para ganármelo, solo le propuse hacer un coro con la palabra “Bang” y ya. Es suyo, él es muy talentoso, ha hecho todo el trabajo, escribió la canción sentado justo ahí donde estás tú en una hoja de cuaderno mientras charlábamos.
-Pues…es sorprendente, pero…como esta eso de que tiene 26 años, yo pensaba que era menor que tú. Creí que tendría unos…20 años…o algo así.
-Pues bienvenida a mi mundo, yo pensé algo parecido – respondí – Incluso tiene su propio auto, ¿recuerdas el deportivo que siempre he querido comprarme, el que digo que es el auto de mis sueños?
-¡¿Ese?!
-Ese mismo.
-No lo puedo creer.
-Pues créelo porque así es – afirme - ¿Él chico de pelo rojo te sorprendió no?
-La verdad si, un poco. Debo admitir que pensaba diferente de él, parece tan…despreocupado, y con ese…pelo tan rojo. Con razón lo tiene de ese color, de haber pedido permiso a sus padres habrían dicho que no, yo habría dicho que no – Tantas cosas en que pensar y ella se fijaba solo en eso.
-Que mal, justo pensaba decirte que en un par de horas iré con su peluquero – bromee - Me pondré el cabello morado…o quizás rubio. Siempre he querido ser rubio…
-¡Te lo prohíbo! – me interrumpió sin siquiera dejarme terminar - ¡¿Por qué quieres hacerle eso a tu cabello?! Así estás más que bien.
-Cálmate mamá, era broma – aclaré para que dejara de echar humo por los oídos – Mi cabello seguirá siendo castaño oscuro…por ahora claro…aunque si voy a salir de verdad.
-No me gustan ese tipo de bromas Joon Hyun – Ni de ningún tipo en realidad – Pero en fin… ¿adónde irás con ese…esguince en el pie?
-Iré con Ji Ho a comprarle un yogurt helado que se ganó ayer haciéndome un masaje en el pie, aunque…creo que es más una compensación por hacerle trampa en las vencidas – comenté logrando que mi madre me dedicara una mirada casi acusatoria - ¿Q-Que? – pregunté curioso del porque me miraba así - ¿Por qué me miras así?
-Ustedes dos…tú y Ji Ho…se llevan muy bien para lo poco que se conocen. ¿Estás seguro de que no hay algo más? Porque no recuerdo que salieras en “citas” así, con Dae Hyun o Seo.
-Mamá… ¿de que estas hablando? – Pregunté comprendiendo su insinuación – Pensé que ya te había quedado claro que somos amigos y vecinos y nada más ¿por qué insistes con eso?
-Pues es que…no se despegan el uno del otro ¿qué quieres que piense al respecto? – dijo haciéndome fruncir el ceño.
-Eso no es verdad, somos amigos y nos llevamos bien ¿qué tiene eso de malo? Invitaría a Seo pero está ocupado con lo de su boda y no quiero molestarlo, y a Dae Hyun no quiero verlo ni en pintura. No tengo muchos amigos, tú sabes eso.
-¿Por qué estás tan molesto con Dae Hyun? ¿Qué fue lo que hizo? – indago.
-Algo terrible de lo que ya te dije que no quiero hablar y fin del tema ¿sí? – Dije levantándome del sillón – Iré a darme una ducha.
-Voy con…
-Noooooo gracias – negué de inmediato – Puedo solo.
-Pero…
-¡No!
Cuando se hizo la una de la tarde y luego de almorzar solo una ensalada arriesgándome a que mi madre me asesinara por eso, Ji Ho fue a buscarme a mi edificio en su deportivo como habíamos quedado, y luego condujo hasta el sitio donde vendían yogurts helados, al cual no había entrado jamás en la vida pero me parecía buenísimo. Las paredes eran blancas con detalles que asemejaban una hoja de periódico pero en color aguamarina, y tal y como había dicho, tenían muchas repisas blancas con libros y folletos netamente sobre el yogurt, además de cuadros alusivos al tema, uno con un vaso de leche, otro con fruta, incluso una vaca.
Súper creativo.
El piso era como de cerámica pulida y algunas luces del techo eran largas y otras cortas, además las vitrinas eran enormes y tenían muchas cosas que me gustaban como adorno por ejemplo peceras y lámparas de lava. Muy de mi estilo.
-Este lugar me encanta – comenté mirando hacia todos lados – Tenías razón.
-No mires demasiado las lámparas y el piso – respondió divertido haciéndome rodar los ojos. Creí que ya habría olvidado lo del supermercado – Y mira…libros sobre el yogurt.
-Si eso veo – dije interesado leyendo uno – Yo no sabía que los pueblos nómadas transportaban leche fresca en sacos de piel de cabra y que el calor y el contacto de la leche con la piel de la cabra propiciaba la multiplicación de las bacterias acidas que fermentaban la leche y así hacían yogurt.
-Tampoco yo – respondió – Pero ahora lo sé, cada día se aprende algo nuevo.
Mientras hablábamos, una chica se acercó a nosotros para tomar nuestra orden. Mi emoción fue mucha cuando supe que podía mezclar hasta 3 sabores de yogurt helado, así que sin pensarlo hice una mezcla clásica, fresa, vainilla y chocolate, algo como un napolitano pero en versión yogurt, mientras que Ji Ho pidió yogurt de dulce de leche, de chocolate blanco y maní. Si incluso tenían yogurt de maní.
-Umm…esta rico – dije probando mi yogurt helado – El de chocolate sabe a pudin en vez de a yogurt.
-Pues el yogurt de maní no está nada mal. Es como…el yogurt con cereal, pero en vez de cereal…con maní.
-O-Ok…supongamos que entendí eso.
-Di Ah – dijo ofreciéndome una cucharada – Solo así entenderás.
-Vale – respondí tomando la cucharada de yogurt sabor maní que me ofrecía - Ñumm…esta bueno…y tiene trocitos.
-Sabes justo ahora estoy tratando de no pensar en que esto pudo haber sido leche cargada en un saco hecho de piel de cabra – comentó de golpe haciéndome escupir un poco de yogurt justo en su cara.
¡¿ES QUE COMO PODIA HABER DICHO ESO JUSTO CUANDO TENÍA UN MONTON DE YOGURT EN LA BOCA?!
-¡Ohh…dios perdón! – me disculpé – ¡Perdón! – Me disculpe nuevamente tomando una servilleta para limpiarlo - ¡¿Por qué haces esos comentarios cuando estoy comiendo?!
-Creo que hay yogurt de chocolate…en mi ojo – se quejó.
-¡Lo siento! – Repetí – Es tú culpa. No pueden hacerme reír o decirme algo extraño mientras como porque…porque pasa algo como esto.
-¡Claro! Yo…yo lo sabía perfectamente…lo vi en mi bola de cristal – dijo con sarcasmo.
-Calla – le reclamé – Ha sido netamente tu culpa…y… ¿porque rayos has venido de blanco justo hoy? siempre vas de negro – comenté mirando que un par de gotas marrones habían caído encima de las letras de su suéter blanco – Bueno…al menos no se nota tanto, creo que si…
Pero no pude seguir hablando porque sentí algo frio encima de la nariz que me hizo retroceder de inmediato y hacer una mueca de ¿es enserio?
-Ohh no hiciste eso – dije tocando mi nariz la cual ahora estaba cubierta de yogurt helado, muy, muy, frio – No hiciste eso Ji Ho.
-Lo hice, tú lo hiciste – se defendió lamiendo el dedo que había usado para mancharme – Al menos yo no te escupí, estamos en paz – dijo haciendo un símbolo de paz con la mano a lo que yo respondí lanzándole un poco de yogurt de vainilla en la frente usando mi cucharilla como una catapulta.
-Oops…no creí que saldría de verdad – dije con sinceridad – Pero me alegro.
-Acabas de romper la ofrenda de paz.
-No espera…estas vestido de blanco…no quiero…
Pero luego de eso hubo yogurt en mi nariz y después en su mejilla y así sucesivamente comenzamos una guerra de yogurt en plena tienda como…como un par de niños pequeños. Incluso la mesera nos llamó la atención y nos dijo que estábamos haciendo demasiado ruido además de que no estábamos comiendo el yogurt sino…desperdiciándolo en juegos tontos literalmente.
Tiempo después…y luego de ir al baño a lavarnos la cara y las manos, fuimos a pagar por lo que nos comimos, nos disculpamos e incluso pedimos más yogurt pues no nos comimos la gran mayoría del que habíamos pedido antes.
-No puedo creer que hicieras que nos regañaran como niños pequeños – dije mientras salíamos por las puertas de cristal – Que vergüenza.
-¡¿Yo?! – Replicó - ¡¿Solo yo?! ¡Tú me has escupido primero!
-¡Fue sin querer y me disculpe! – Respondí – Además…has hecho que haya tenido que pagar doble porque ni siquiera nos comimos la primera tanda de yogurt que pedimos.
-Yo habría pagado sin problemas si tú no hicieras trampa en las vencidas.
-Como si yo tuviera la culpa de que te distraigas con cualquier cosa.
-¡Eso debería decirte yo a ti! – Respondió – ¿Que tanto daño pudo haber causado mi comentario sobre las bolsas de piel de cabra?
-¡Solo deja de mencionar eso ¿quieres?!
-¡Bolsas de piel de cabra, bolsas de piel de cabra, BOLSAS DE PIEL DE CABRA!- repitió a propósito.
-Te pido por favor que no vuelvas a mencionar nada sobre la leche y las jodidas bolsas de…solo no lo digas. Es creepy, pobres cabras.
-Vale, tienes razón, no diré nada sobre las bolsas de piel de cabra – repitió haciéndome rodar los ojos – ¿Pero que tienes en contra de la leche también? – Preguntó – ¿Cómo era que decía esa canción sobre la leche? “Mi corazón ya has herido mucho, recordar arde y también duele mucho. Necesito…algo frio…como leche blanca ¿Qué debería hacer?”
-Ay basta, esa canción es horrible – me quejé – Además, ¿acaso tienes una para todo?
-¡Pero claro que sí! – Afirmó – Pruébame y verás. Haber, dime una palabra y yo te cantaré una canción con ella sin problemas.
-Ok – acepté el reto - “¿Oppa?”
-Pfff, siempre supe que me dirías oppa algún día, pero no así tan de repente, no me…no me prepare mentalmente ¿sabes? – dijo haciéndome rodar los ojos.
-¡Canta! – exigí.
-“Yo quiero…ser tu oppa…sediento de besar tu boca. Yo quiero…ser tu oppa, sediento de besar tu boca” – Cantó con suma facilidad – Esa estuvo fácil Joon Hyun – vociferó – “Nervioso estoy, nervioso voy, ¿pero porque? muy mal yo estoy. Estoy desesperado-ado, de ti me he enamorado-ado”
-Tienes razón…muy fácil – admití – Umm…que tal…“ciudad”
-“El oírte reír, es como degustar, limonada fresca-a-a. El sol brilla hoy si, y me hace feliz, como u-na sua-ve bri-sa. A subir…a bajar…hoy vamos a cerrar la ciudad. Solo sigue la luz, hacia allá, derecha, hola-la-la”
-Vale, lo admito eres bueno – comenté – Último intento…“Selva” – Dije la primera cosa bizarra que se me vino a la cabeza porque…ciudad y oppa eran comunes.
-Ohh…me gusta esa…conozco la canción perfecta y seguro te la sabes – Dijo dejándome incrédulo. Tenía que ser una broma – “Hey, Hey, Hey, Hey, Hey, espera ahí…la ley de la selva, el débil devorado. Pero solo debes seguir, solo debes seguir, oops te has quedado” – Rayos, como no pensé en esa canción si es tan nueva – “Hey, Hey, es luz ro-ja-ja, hay que detenerse, esta situación yo no la entiendo” Haber síguela.
-“Hey, Hey, es luz ro-ja-ja, escucha atentamente, nos está advirtiendo, una luz roja” – le seguí el juego ni siquiera cantando solo…diciendo la letra - ¡Maldición! – me quejé.
-Joon Hyun.
-Sí, ya sé…dije una mala palabra, es que…eres insoportablemente…genial – confesé – Conoces un montón de canciones y grupos.
-Pero si tú también te sabías esa, y las otras también, son grupos populares.
-Sí, pero creo que no le presto tanta…atención a las letras como tú lo haces.
-¿Haber…en que página decía lo de las bolsas hechas de piel de cabra?
-En la décima con la historia, luego del montón de publicidad de envases de yogurt de la tienda, pero…porque estas mencionando lo de las bolsas otra vez… ¿no te dije que no lo hicieras?
-Sí, pero yo no tenía idea. No presto atención a los números de las paginas como tú lo haces – Él y su manera de hacer mejor a las personas.
-Me…gusta tu punto de vista.
-Todo yo te gusto, lo sé. Soy adorable, me pasa seguido ¿qué puedo decir? – Dijo haciéndome enarcar una ceja. Alguien amárrelo a algo porque su ego se lo llevara volando como un globo.
Estaba por decirle algo más, justo cuando su móvil comenzó a sonar dentro de su bolsillo, con un tono casi tan infantil como él. Una vez que lo respondió al principio fue normal, una llamada más, incluso escuche que nombraba al parecer a uno de sus amigos y hablaba con él con tranquilidad como incluso yo haría.
Pero luego…la sonrisa que tenía antes de la llamada, de pronto desapareció por completo y en su lugar quedo un ceño fruncido y una expresión que indicaba que no estaba para nada contento.
-¡¿Qué?! No, no, no…no me digas eso Min Yoon – escuche que dijo atrayendo mi atención.
Su rostro palideció notablemente, y trago grueso, además de que comenzó a mirar en todas las direcciones como si estuviese buscando algo…o alguien.
¿Pero…que sería lo que le habían dicho?
Pov Ji Ho
Cuando mi móvil comenzó a sonar dentro de mi bolsillo con el nombre de Min Min brillando en la pantalla, me pareció un poco extraño que estuviera llamando a esas horas, ya que siempre lo hacía muy tarde, después de la media noche por la diferencia de horario. Pero de igual forma respondí lo más rápido que pude, con la misma energía que él utilizaba cuando era yo quien llamaba.
-¡Hola Min Yoon! – lo salude al responder su llamada - ¿Y eso que no hay videollamada? No me digas que has hecho algo con tu cabello y no me lo quieres mostrar.
-Ji, dime por favor que estás en tu casa justo ahora – dijo dejándome confundido.
-¿Qué? – Pregunté confundido con lo que me decía – No, no estoy en casa ahora. Salí a comer yogurt con Joon Hyun, porque… ¿sucede algo?
-Umm…no quiero asustarte ni nada, pero… ¡sucede de todo! – Respondió.
-Dices que no quieres pero es justo lo que acabas de hacer, ¿qué paso? Habla.
–En el foro de fans de V.I.P aparecen fotos tuyas en Busan – dijo dejándome muy, muy sorprendido ¿Cómo era eso posible?
-¡¿Qué?! No, no, no…no me digas eso Min Yoon – dije frotándome el rostro con frustración - ¿Y…lo vio mucha gente? – pregunté esperando que fuera un foro pequeño, poco concurrido para que la empresa pudiera borrar las fotos y evitar que se diseminaran.
-No demasiadas…unas…65 millones de personas tal vez – ok, es oficial…estoy acabado.
-Esto…no sé cómo paso, enserio. Esta vez me han ganado.
-No te preocupes, hablare con la empresa para que borren la foto, sabes que ese es mi trabajo, pero…te recomiendo que vuelvas a tu apartamento ya mismo, te encierres ahí y no salgas. Los paparazzis van a pasarse desde esta misma noche por allá, estoy seguro que quieren comprobar si es verdad.
-¿Y qué haré? Estoy en la calle y tengo el auto.
-Pues aun tienes el elemento “cara sorpresa” pero…cabello rojo y deportivo lujoso es sospechoso, así que deja el auto en el estacionamiento más cercano, cúbrete el cabello lo mejor que puedas y las cejas obvio, y con eso estarás bien. Ve a tu apartamento corriendo y quédate ahí hasta que yo te diga. Haremos alguna maniobra de distracción como siempre y eliminaremos las fotos del foro, no te preocupes por eso.
-Eso es lo de menos, lo que me preocupa es que estoy lejos de mi apartamento y…no estoy solo – dije mirando de reojo de Joon Hyun que estaba terminando de comer su yogurt aparentemente concentrado pero yo sabía que estaba escuchándolo todo atentamente.
-¿Estas con Joon Hyun no? Solo dile la verdad, creí que ya se lo habrías dicho. Hazlo, quizás te ayude, ahora colgaré, ¿vale?
-Bien, gracias por avisarme – agradecí – Te llamare cuando este en casa.
-De acuerdo, adiós.
Una vez que colgué la llamada, lo primero que hice fue tomar una gran bocanada de aire y calmarme. No era la primera vez que pasaba por algo así, desde el instante en que cante como el líder de la banda, no habían dejado de perseguirme aun sin saber quién rayos era. Los paparazis son demasiado persistentes cuando quieren saber algo, y se unen con las fans y las persuaden para que digan cosas que quizás no quieren y poder obtener titulares. Los foros eran uno de sus lugares favoritos, allí siempre posteaban fotografías inocentes con cosas como “me encontré x idol en el metro” o “vi a mi oppa en una tienda” y toman eso como punto de partida para averiguar porque estaba ese famoso ahí y hasta que no llegaban al fondo no paraban.
Estaba seguro de que revisarían todo Busan de pies a cabeza hasta saber si realmente estaba en la provincia, y justo ahora…era un blanco fácil, en una avenida principal, con el deportivo, sin barbijo, con el cabello cubierto pero las cejas rojas que eran igual de llamativas se notaban a kilómetros porque olvide las gafas. Era cuestión de minutos para que dieran conmigo y la verdad no me importaba demasiado ser descubierto, en algún momento iba a pasar, no pensaba mudarme ni una vez más para evitar paparazis, pero…ahora estaba con Joon Hyun y una cosa era yo y otra él y definitivamente no quería que lo vieran junto al líder de VIP, porque eso lo colocaría en el ojo del huracán, lo acosarían hasta saber mi relación con él y porque estábamos juntos en la calle, y seguramente averiguarían todo sobre su vida y lo divulgarían y crearían miles rumores y su nombre estaría de pronto por todos lados, en todos los medios y eso…no quería eso para él ni de chiste.
-Joon Hyun tenemos que irnos – le dije guardando mi teléfono nuevamente y halándolo de la mano.
-¿Qué? ¿Por qué? – preguntó. Justo lo que no quería que hiciera.
-Porque…si – dije sin dar muchas explicaciones al respecto – Vamos, camina.
-¿Pero y tú auto? Te recuerdo que sigue allá.
-Es que…no…no podemos llevarlo. Lo dejaré ahí.
-¡¿Qué?! ¡Cómo vas a dejar tú…tú auto abandonado en una…tienda de yogurt! – cierto olvidaba que él amaba mi auto - ¿Qué es lo que pasa? – Ojala pudiera decirte.
-No pasa nada, solo…nos tenemos que ir, así que vamos….rápido.
-Ohh claro, rapidísimo. Me apetece correr un maratón con un esguince reciente en el tobillo por el cual mi pie parece un jamón – R-A-Y-O-S. Había olvidado ese pequeño…gran detalle.
-Aishh, sube a mi espalda, vamos – dije agachándome frente a él.
-No haré eso, estamos en la calle - ¡¿Pero porque tenía que ponerse en plan negativo justo ahora?!
-Hazlo Joon Hyun, ¿acaso…acaso quieres morir? – dije tratando de asustarlo.
-¿Por qué habría de morir? ¿Nos persigue un asesino serial? En ese caso solo te buscaría a ti no a mí, estoy a salvo.
-¡Solo sube y ya!
-No subiré si no me dices de que va esto Ji – dijo cruzándose de brazos.
-Y yo no te diré de que va si no subes joder – le devolví la advertencia.
-Ahhh…dijiste una mala palabra, yo pensé que no hacías eso – Me señalo haciéndome rodar los ojos.
-Te dejare solo si no vienes.
-¡Ja! Tendré 5 años para no saber volver solo a mi casa – refutó.
-No me hagas llevarte por la fuerza – amenacé.
-¡¿Pero qué…?!
Y antes de que pudiera decirme algo, me agache, lo tome con fuerza de la cintura y lo subí encima de mi hombro como si de un saco se tratara y comencé a caminar con él golpeándome la espalda con los puños ignorando sus quejas, intentando buscar por lo menos un callejón o algo menos concurrido para poder…decirle una explicación creíble porque si no…no iría conmigo. La terquedad en persona no se convencía tan fácil de algo.
¿Y si solo decía la verdad…me creería?
Mejor dicho… ¿confiaba lo suficiente en él como para decirle algo tan importante?
-¡Bájame, bájame ahora! – Exigió - ¡Me estoy…me estoy mareando…enserio bájame…vomitaré!
Afortunadamente vi un callejón entre un par de tiendas, al cual me acerqué y lo deje en el piso con cuidado. Quizás lo había sujetado con demasiada fuerza pues no tenía una expresión demasiado buena, realmente parecía mareado y su rostro estaba pálido.
-Se me subió…el yogurt a la cabeza – se quejó sujetándose el estómago.
-Perdón - me disculpe - Es que…no me dejaste opción, debemos irnos a casa ahora. ¿Te sientes bien? ¿Te hice daño? – pregunté.
-Solo…me maree. Estar de cabeza mientras quien te lleva camina una cuadra completa no es agradable, además ya puedo caminar más o menos, no rápido pero…puedo usar mis dos pies, no tenías que cargarme, y si estas huyendo de alguien, créeme que desesperarte solo te hará obvio y predecible – comentó dejándome de piedra. Chico listo.
-¿Y cómo…como sabes que estoy huyendo específicamente?
-Pues…luego de esa llamada…parece que te dijeron algo que no te gusto porque tu actitud cambio drásticamente, miraste a todos lados como si buscaras algo, luego dijiste que teníamos que irnos y ahora nos trajiste a un callejón en el cual si permanecemos mucho tiempo nos van a violar, es más que obvio que estás escapando de algo…o alguien – Alguienes jajaja…ok no, esa palabra no existe. Basta, concéntrate Ji Ho.
-¿Si te digo…prometes no…preguntar nada al respecto y creerme? – dije dispuesto a decirle la verdad.
-Suena como si me fueras a decir algo de vida o muerte, comienzas a preocuparme sabes – comentó – Solo dime…te creeré y no preguntaré.
-Es que…yo…yo…
Pero justo cuando estaba a punto de decir algo, pude ver como claramente pasaba una camioneta de un canal de TV por la avenida, con la puerta abierta mientras un hombre con una cámara grababa los alrededores, lo cual me hizo avanzar hasta acorralar a Joon Hyun contra la pared del callejón. Eso podría ser algo muy normal, si no supiera que seguramente estaban ahí por la noticia del foro. Llevo viviendo aquí más de un año y jamás había visto una de esas camionetas pero justo la veo hoy. ¿Coincidencia?
-Sigo esperando una explicación – dijo Joon Hyun – Y que respetes mi espacio personal pero seguramente lo primero pasa primero.
-Aishh…es que no puedo decirte – dije con sinceridad – Es…complicado…pero…umm…el punto es que…tengo algunas fans locas que me persiguen a veces y…me avisan por teléfono cuando…van a hacer algo…y justo ahora…están por intentar algo…y…habrán cámaras y esas cosas…y… ¡será todo un caos si me ven contigo!
-¿Q-Que? – repitió incrédulo.
-Bueno…tu nunca…nunca me preguntaste como se llamaba mi banda…es tu culpa.
-¡¿Mi culpa?! – Repitió ofendido – La verdad no sé de qué rayos me estas culpando en realidad pero definitivamente no es mi culpa, además…en tal caso de que lo de las “fans” fuese cierto y no me estés tomando el pelo, ¿cuál es el problema con ellas? ¿no se supone que es bueno que estén interesadas en ti? ¿no son los fans los que te siguen y te hacen famoso?
-Sí, pero…es complicado. Ellas…quieren saber todo de ti y…mucho más si no saben tu verdadera identidad y…
-Espera…espera ¿cómo va eso de que no saben tu verdadera identidad? – ok…mal comentario de mi parte.
-¡Estas…preguntando demasiado, dijiste que no preguntarías! – me quejé.
-¡Eso era antes de que todo fuera extremadamente sospechoso! – Replicó - ¡Es más sospechoso que tu deportivo!
-¡Que es mío por el amor de dios! – dije con respecto al deportivo. Si no creía eso mucho menos lo demás – Yo…quiero decirte pero es que es…complicado. Ni siquiera crees que el auto es mío lo otro mucho menos. Podría pasar todo lo que queda de la tarde y también de la noche…explicándote y no me creerías.
-Pues qué bueno que tengo un montón de tiempo libre – Si, él no se detendría hasta saberlo, tal y como Seo lo dijo, curiosidad extrema – Porque no pruebas a ver si te creo o no.
-Te lo explicaré en casa ¿vale? – Dije casi como una súplica – Sabes…estas cejas me delatan a kilómetros, eso es malo para mi huida.
-Ahh…puedo ayudarte con eso – dijo rebuscando en su bolso hasta que saco un lápiz que parecía ser un delineador de ojos negro – Podemos ponerte esto encima y listo.
-¿Y…eres bueno con eso? Porque no me gustaría ir por la calle como un payaso – comenté – Ya sabes, pelo rojo, cejas negras…que sigue… ¿cara blanca y zapatos grandes?
-¿Quieres ser lindo o quieres huir? – Preguntó – Uno no puede tenerlo todo en la vida.
-Vale…solo porque…es una emergencia.
-Tus cejas son negras al natural, ¿cuál es la queja? – dijo antes de acercarse a mí para comenzar a trabajar en mis cejas – Oye…soy bueno en esto, debería considerarlo porque necesito dinero extra.
-Eso no me da más confianza.
-Calla y quédate quiero – me reclamó – Umm…bueno…no están del todo negras porque ese rojo es difícil…pero…no están rojas. Te ves bien.
-¿No tienes un espejo o algo?
-No, así que tienes que confiar en mí, ya te dije que te ves bien.
-¿Cuánto del 1 al 10? Si es menos de 4 exijo que me devuelvas mi dinero.
-Ohh solo camina – dijo ahora él tomándome de la mano.
-Pero…
-¡Camina!
Ambos caminamos por la calle y ahora por alguna razón sentía más confianza que antes porque mientras tuviese el cabello cubierto y las cejas también, era un coreano común como los otros millones más. Sin embargo mis miedos volvieron cuando nos encontramos en la calle principal, que está justo antes de llegar a nuestros complejos de apartamentos una concentración de personas alrededor del supermercado. ¿La pregunta era porque razón?
-¿Hay ofertas de algo y no me enteré? – dijo Joon Hyun.
-Ojala – musité – Solo sigamos caminando ¿si?
Tuvimos que rodear el montón de personas para poder seguir avanzando. No supimos que fue lo que sucedió en realidad allá pero me hacía más o menos una idea y era descabellada y esperaba que no fuese precisamente eso.
Cuando faltaba poco para llegar, justo en la intersección de nuestra calle, encontramos otro grupo de personas reunidas, esta vez mucho más pequeño y de chicas en su mayoría, y yo pensaba en que podríamos rebasarlo como el anterior y omitirlo, debía haber millones de esos por todo Busan y se mantendrían por lo menos hasta que se aclararan las cosas y si ya habíamos pasado el otro que era enorme, este no debía ser un reto.
Pero…para mi sorpresa, este nos atacó literalmente, yendo directamente hacia nosotros causando que mi corazón de detuviera de golpe.
-¡Quietos ahí! – Dijo una de las chicas cortándonos el paso de golpe – Si quieren pasar por aquí deben mostrar sus identificaciones.
-¿Q-Que? – Dijo Joon Hyun confundido - ¿Por qué haría eso? – Preguntó con seguridad – Y más respeto con tu Hyung – le reclamó en un tono serio y seco que incluso me sorprendió a mí.
-Perdón Hyung – se disculpó la chiquilla – Es que…estamos haciendo guardia y no…podemos dejar pasar a cualquiera por aquí, no hasta que comprobemos si nuestro oppa está o no aquí.
¡No puede ser!
-¿Oppa? – repitió él. Nooo, no indagues, no indagues - ¿Cuál oppa?
-¡¿No lo sabes?! – Dijo otra de las chicas enseñándole con el dedo su camiseta en donde salía una foto mía con mi delatador cabello haciéndome abrir los ojos como platos incluso tuve que mirar hacia el suelo para que no se notara - ¡Pues V-King! ¡¿Acaso no lees los foros?! ¡Está en Busan! – Y luego todas comenzaron a gritar como en coro.
-¿V…King? – repitió Joon Hyun apretándome la mano. Mala señal – El líder de V.I.P ¿no? – Comentó – Me encanta su…cabello – No me gusto como se escuchó eso último.
Estoy acabado.
-¡¿Verdad que si?! – Dijo la chica emocionada con su comentario - ¡Él es perfecto, y misterioso de pies a cabeza! ¡¿A ti te gusta Hyung?! – preguntaron interesadas.
-S-Si…claro…claro que me gusta, a quien no… ¿verdad…AMOR? – preguntó haciendo que mi cuerpo se tensará. Eso definitivamente era un ataque directo.
-Ujum – respondí asintiendo – Sin ganas de hablar.
-¿Él…está bien? – Preguntaron seguramente por la cara de “ohh dios voy a morir” que tenía - ¿Se siente…mal?
-Si, un poco – afirmó Joon Hyun – Ha tenido un día duro…y…está algo enfermo de la garganta, Discúlpenlo – comentó a lo que hice una reverencia para complementar.
-Ahh…con razón. ¿Deberíamos dejarlos pasar chicas? Él no se siente bien.
-¿Pero y si es alguno de ellos? – escuche que decían entre ellas.
-¿Acaso los ves parecidos a VK-Oppa? – Genial, recién me entero que tengo un apodo diminutivo.
-No pero…podría ser cualquiera.
-Su cabello rojo se vería a kilómetros.
-Él tiene el cabello oscuro pero y el otro. Tiene un gorro no le podemos ver el cabello – Ohh no, no, no, no, no.
-¿Y si le pedimos que se lo quite?
-¿Podemos hacer eso?
-Si podemos, ¿deberíamos?
Si, este era mi fin.¿Qué iba hacer?
¿Y si llamaba a Min Yoon? Él estaba lejos, ¿qué podría hacer desde allá?
¿Y si solo salía corriendo? ¿Eso sería muy obvio?
¿Qué haría si se daban cuenta y me preguntaban por Joon Hyun?
Bueno solo era un grupo de chicas, que tanto podría hacer un grupo de chicas.
-No, llevaba puesto un gorro y un barbijo y ropa negra. Yo misma lo actualicé en el foro – Escuché.
-¿Pero quién tomo la foto?
-Una chica de mi clase, ella lo vio casualmente en el supermercado, dijo que se escondió detrás del refrigerador de lácteos para tomarle la foto sin que se diera cuenta - ¡¿Qué cosa?!
-¿No deberíamos estarlo buscando en el supermercado? ¿Y si aparece?
-Obviamente se esconderá en su casa, ¿Por qué crees que estamos en la calle de los complejos? Dahh.
Ok, tal vez este grupo si es peligroso.
-¿Bebé te sientes bien? – preguntó Joon Hyun llamando mi atención.
No sabía si su pregunta era mala o buena y esa sonrisa de su cara era tan…“te voy a matar” que me ponía peor. Yo negué con la cabeza sin ánimo de decir nada. Si hablaba se notaría mucho más lo nervioso que estaba. Mi cuerpo estaba temblando como gelatina y mi corazón me amenazaba con darme un infarto en cualquier momento. Qué momento tan estresante.
-Awww, ya falta poco, ¿si? – Comentó acercándome a él para abrazarme haciéndome tragar grueso – Más vale que tengas una buena explicación para esto – susurró en mi oído haciéndome estremecer.
-No podemos dejarlos pasar así nada más, ¿y las identificaciones?
-¿Realmente son una pareja?
-Si se quita el gorro y no tiene el cabello rojo los dejamos ir, ¿vale?
-Vale.
Es mi fin.
Si mi cabello queda expuesto no habrá excusa que pueda decir al respecto. Tendría que admitirlo y decir la verdad, pero… ¿y Joon Hyun?
¿Qué podría decir sobre él?
¿Y si decía que era solo un amigo?
¿Y si fingía no conocerlo?
¿QUE DEBERIA HACER?
-Ji – escuche que susurraba Joon Hyun en un tono apenas audible para mí puesto que las chicas gritaban y charlaban en su “circulo de discusión” tan alto que ni siquiera podía oírlo bien.
-¿Qué? – pregunte apenas moviendo los labios.
-Bésame – dijo dejándome confundido.
-¿Q-Que? – pregunté creyendo haber escuchado mal. ¿Había dicho “bésame”?
-Be-sa-me – repitió claramente.
-No – fue lo primero que dije - ¿Por…qué?... ¡no!
-Ay…solo sígueme la corriente y no preguntes – dijo entre dientes - ¿Tienes una mejor idea? – Si, hacer un círculo de discusión como ellas lo tienen. Ok no.
-Pero…
Y entonces ni siquiera pudo dejarme decir algo al respecto puesto que sujeto mi rostro con sus manos y acortando toda la distancia que nos separaba, unió su boca con la mía en un inesperado y muy raro beso que………me dejo completamente en shock.
¿Pero porque me besaba en un momento así?
¿Dónde estaba ese…“respeta mi espacio personal de siempre”?
¿En que estaba pensando exactamente?
¿Acaso era una especie de…distracción?
Si, tenía que ser eso pero… ¿funcionaría?
¿Qué se supone que debía hacer?
Él dijo que le siguiera la corriente ¿no? entonces… ¿debía besarlo?
Todas mis dudas fueron dispersadas cuando sus brazos rodearon mi cuello con completa confianza como si fuésemos a casarnos mañana mismo y lleváramos años de pareja.
Mocoso atrevido…pero…he de admitir que me estaba ayudando y no me había delatado, no podía quejarme.
Yo solo rodee su cintura con los míos y me quede ahí dejándolo llevar el control del beso pues…me daba miedo que hiciera algo demasiado…atrevido y se molestara conmigo…más de lo que ya estaba, además él estaba muy quieto y solo mantenía sus suaves labios presionados contra los míos solo haciendo mínimos movimientos, así que teóricamente yo debía hacer lo mismo.
Ahora…solo faltaba que…
-¡Kyaaaaaaaaaaaaaa! – Exactamente eso. BINGO.
-¿Qué?- preguntó Joon Hyun separándose bruscamente de mí haciendo un chasquido con su boca apropósito. Él sí que pensaba en todos los detalles - ¿No ven que mi chico se siente mal? ¿No hacen eso con sus novios acaso?
-¡Pero no en público! – se quejaron mientras cubrían sus caras sonrojadas.
-Pero si son ustedes las que nos tienen aquí parados, no es nuestra culpa – dijo él sin soltarse de mi cuello - ¿Además…porque estaban mirando? Pervertidas.
-¡No mirábamos!
-¿Y porque nos interrumpieron entonces? Estábamos en medio de algo bueno – comentó acercándose peligrosamente de nuevo a mi rostro.
-¡Puedes seguir Hyung, puedes seguir! – Ohh dios, ¿enserio?
-¿Seguras? – ¡No preguntes, no preguntes, solo huyamos, HUYAMOS!
-Si vayan – dijo la chica – No hay problema, obviamente no son ustedes.
-De acuerdo – acepto él – No se queden hasta muy tarde en la calle.
-Si Hyung – Si, si, que considerado, VAMONOS.
Joon Hyun me sujeto de la mano y entonces pudimos tomar nuevamente nuestro camino original. Parecía que todo iba a terminar sorpresivamente mejor de lo que esperaba, cuando de pronto…
-¡Hyung! – escuche que nos llamaban nuevamente – Ay no, ¿y ahora qué?
-¿Qué sucede? – preguntó Joon Hyun al ver que la chica se acercaba hacia nosotros.
-Es un regalo – Dijo ella colocando algo encima de su mano que no alcancé a ver – De un fan para otro fan - Comentó la chica haciendo una v con los dedos.
-Muchas gracias – dijo él – Me encanta.
Y acto seguido nuevamente estuvimos solos y comenzamos a caminar formándose entre nosotros un tétrico silencio que duro incluso hasta que subimos a su apartamento, en el cual apenas entramos, me deje caer en el sillón exhausto con lo de recién y hundiendo la cabeza en mis manos.
Que noche.
Un golpe seco encima de la mesa me hizo dar un respingo, y cuando alce la cabeza, Joon Hyun estaba parado justo frente a mí con los brazos cruzados y mirándome con el ceño fruncido y una cara de que no estaba para nada contento.
Cuando baje la mirada hacia el lugar en el que había golpeado, vi que había un pin de esos de mochilas, con mi cara y el símbolo de VIP en él. Así que eso le había dado la chica.
Ok, si esperaba un momento para decirle todo…este momento…en el cual ya o sabía…era perfecto.
-Joon Hyun, yo puedo explicarlo – comencé a decir cuando me di cuenta de que él no decía nada – Yo…
-Eso espero – me interrumpió – Porque quiero saber ahora mismo que fue lo que sucedió allá y quiero la verdad Ji Ho – Exigió en un tono firme – ¿O prefieres que…te llame V-King?
CONTINUARA