Amenaza
Pov Ji Ho
Doble vida.
Hace más de un año que he estado teniendo, esta especie de…“doble identidad”…en donde por un lado soy V-King, el líder de V.I.P, una de las nuevas bandas de k-pop del momento, y por el otro soy solo…Ji Ho, músico, compositor, que vive en un complejo de apartamentos como cualquiera, ama tocar la guitarra y comer dulces de todo tipo.
Alguien común y corriente.
¿Pero…y porque?
¿Por qué no elegía solo ser…un idol famoso del k-pop por el cual las chicas se mueren y gritan?
¿Por qué vivo en un complejo de apartamentos cuando ya tengo una cuenta bancaria con muchos ceros y puedo mudarme a un penhouse en la mejor zona de Seúl?
¿Por qué oculto mi nombre real cuando podría estar por todos lados y en boca de todos como alguien importante?
¿Por qué me gusta ir al supermercado y comprar comida para cocinarme en vez de ir a un restaurante y pedirme algo gourmet?
La respuesta es…no lo sé.
Al principio creí que era por ser un cambio radical que me costaba aceptar, puesto que pase de tocar la guitarra en la plaza junto a muchos otros artistas callejeros, a una empresa de música como aprendiz y posteriormente a debutar en una banda que sorpresivamente ha estado teniendo un montón de éxito increíble. Luego pensé que era porque no me gustaba ser el centro de atención, y prefería un perfil bajo, como un ciudadano más del montón antes que estar en el “ojo del huracán” Incluso consideré que era porque temía no poder con tanta responsabilidad y que si hacía algo mal no solo me perjudicaría a mi sino también a Min Yoon y a Yu Gyeom.
Al final me di cuenta…de que no era nada de eso, y hasta el sol de hoy, no he logrado descubrir exactamente porque decidí espontáneamente, ser…dos personas al mismo tiempo cuando podía solo ser famoso y ya que es el sueño de cualquiera.
Complicado, lo sé…. ¡lo sé!
La empresa no tuvo objeciones al respecto porque sorpresivamente una de las cosas de la banda que más llamó la atención, además de las canciones en sí, era los misterios que rondaban al líder, es decir a mí, el único miembro cuya ficha de presentación estaba prácticamente vacía, sin datos personales ni nada por el estilo, cosa que todo el mundo se interesó de inmediato por saber y he ahí el comienzo de mi historia con los paparazzis y las fans que quieren saberlo todo sobre mí, incluyendo en qué posición duermo y si me cepillo primero los dientes de arriba o los de abajo.
No, no estoy exagerando, literalmente es así, y no…esa tampoco es la razón.
Mis compañeros siempre me apoyaron cuando les dije que el líder de la banda quedaría como un “misterio”. Consideraron que eso le daba un toque personal, que hacía la banda más interesante, e incluso me dijeron que podía revelarlo cuando yo quisiera, sin presiones.
Y creo que al final ese “sin presiones” se convirtió en mi mantra, porque literalmente las únicas personas que lo sabían pertenecían a la empresa, a excepción de mi abuela.
Si, al final…esto se convirtió en una especie de…“secreto” personal, que solo un pequeño grupo contado de personas sabía, y si, tenía un montón de amigos fuera de la empresa, que no tenían ni idea y tampoco sospechaban nada al respecto, porque con excepción del cabello rojo, que casi siempre es el delator porque ¿cuántos coreanos tienen el cabello rojo? creo que por ahora solo yo, no tenía nada de V-King que pudiera delatarme ya que los tatuajes estaban cubiertos por la ropa e incluso mi voz era mucho más aguda cuando cantaba que cuando hablaba normalmente. Y no hablemos de la personalidad, yo soy animado y mi lado extrovertido es alegre y sociable, en cambio V-King es mucho más serio y su lado extrovertido se enfoca más en ser llamativo y sexy.
En resumen, era una cosa sobre el escenario y otra debajo de él, como si mi vida se dividiera en dos mundos completamente diferentes, y…en momentos así, es cuando podía ver frente a mí la cara de Min Yoon diciéndome “Tienes que decirlo Ji” “No puedes ocultar algo así por siempre” “Es parte de ti como cualquier otra cosa” y a Yu Gyeom apoyándolo con su “Él tiene razón”
Y si, si tenía razón. Tarde o temprano lo notarían lo dijera o no lo dijera, porque cada día juntaba más seguidores y eso me hacía más obvio bajo del escenario, y mientras más personas me conocieran, más personas que no me conocían podrían hacerlo.
Como ahora, por ejemplo.
-Esto tiene que ser una broma – decía Joon Hyun en un fuerte tono de incredulidad – Yo…realmente no…no puedo creerlo.
-Lo sé – Comenté - Aunque te lo…hubiera dicho no ibas a creerme – Seguramente habría pensado que era una broma.
-Pero ni siquiera lo intentaste – me reclamó – Tuve que enterarme por un grupo de adolescentes que estuvo a punto de saberlo antes que yo que se supone que soy tu amigo. No puedo creer que no me lo dijeras.
-No es personal, no se lo digo a nadie…pero…quería decirte – dije con sinceridad - Enserio quería decirte – Y ojala lo hubiese hecho cuando Min Yoon me lo dijo.
-Se nota Ji – dijo con sarcasmo – Se nota que querías decirme. Imagínate si no hubieras querido.
-Bueno…te…dije que tenía una banda y que éramos tres – Intente excusarme, aunque obviamente sabía que no funcionaría - Lo que no te dije fue el nombre.
-Y podría haber sido una de las millones, bandas comunes y corrientes de tres, y no precisamente…V.I.P ¿Sabes cuál era la probabilidad de que yo pensara en eso?
-¿Nin-guna?
-0% - confirmó – Tenías que decirme y no lo hiciste, fin de la historia.
-Ohh, la moraleja de la historia es que debes preguntar el nombre de las bandas de tus amigos – comenté ganándome una mirada de muerte de su parte - Ok, mala idea, lo siento.
-Enserio…enserio estoy molesto contigo, no sabes cuánto y no estoy para bromas – dijo sentándose a mi lado en el sillón, o mejor dicho, en el otro extremo del sillón, lo más lejos que pudo de mí y separándonos entre sí con los cojines.
-¿Estas…muy…muy…enojado conmigo? – pregunté en un tono bajo mientras jugueteaba con mis dedos.
-Interpreta mi silencio porque a partir de ahora no te hablare – fue su respuesta.
-¡Pero Joon Hyun! – Me quejé – Ya te dije que lo sentía.
-Es que estoy molesto…pero a la vez no me puedo molestar del todo, es absurdo – respondió dejándome confundido - Me molesta porque…yo soy una persona simple y tú lo sabes todo sobre mí, o por lo menos la mayoría, así que lo justo es que yo supiera lo mismo sobre ti, pero tomando en cuenta que solo nos conocemos hace un semana y un poco más y que no todo el mundo es así de simple, y que no era algo tan fácil de decir, quiero pensar en que de verdad ibas a decírmelo, porque no ganabas absolutamente nada mintiéndome ¿o sí?
-¡No te…mentí!
-Pero no me dijiste la verdad, es lo mismo en otras circunstancias.
-No, no lo es. Una mentira es cuando alguien dice algo que no es y yo jamás hice eso.
-Pero no me dijiste lo que si eras, eso también es una mentira – comentó.
-¿Eso no es más como…ocultar información?
-¿Y ocultar información no es no decir la verdad?
Ok, esta discusión no iba a llevarnos a ningún lado porque él tenía un punto de vista muy diferente al mío, pero que también era válido, de hecho quizás mucho más valido que el mío tomando en cuenta que incluso considero el tiempo que llevamos conociéndonos y todo lo demás.
Supongo que esta vez, si era mi error después de todo.
-Sabes que…tienes razón. Tenía que…haberte dicho y no…no lo hice, estás en todo tu derecho de estar molesto, lo entiendo, de verdad – dije levantándome del sillón con la intención de irme – Gracias por…ayudarme, me…iré entonces.
-Ohh más vale que te vuelvas a sentar – advirtió – Si sales por esa puerta, de verdad no volveré a hablarte nunca y publicare tu dirección en el foro de fans de VIP para que vengan a visitarte – Ay no.
-O-Ok – dije sentándome de nuevo lentamente – Estoy sentado…cálmate…respira…
-Piensa un poco – Me interrumpió - Viste todo lo que nos costó llegar hasta aquí, ¿enserio quieres salir? Porque eso sería como si yo revelara tu dirección solo que de forma más directa – Ohh…así que en el fondo…se preocupaba por mí.
Interesante.
-O-Ohhh…
-Ihhhhh – me imito haciendo – Yo no voy a decirle a nadie nada, ¿qué rayos ganaría con eso, eh?
-Pero…yo no he dicho…nada de eso.
-Pero lo pensaste – comentó – Y has puesto una cara de horror, digna de fotografía. Es molesto sabes, que no confíes en mí – se quejó.
--No…no es que no confié en ti…
-¿Entonces qué es? – Me interrumpió – Porque eso es lo que sobreentiendo, que no has querido decirme porque creíste que te delataría, o le sacaría provecho a la situación. Déjame decirte que si de verdad pensaste eso, no me conoces pero en nada y entonces esta…“amistad” que estamos haciendo, no tiene ningún sentido para mí entonces, porque lo que necesito en este momento a mi alrededor son personas en quien confiar y que confíen en mí, no lo contrario.
Vaya, él sí que era un experto en hacer sentir mal a las personas. Justo ahora me sentía mal.
Muy mal.
-Tienes razón de nuevo, pero no del todo – comencé a decir – No tiene sentido…pero si piensas que de verdad no te lo dije porque desconfió de ti aunque te estoy diciendo lo contrario – Comenté intentando utilizar sus mismos argumentos en su contra - Tal vez no lo entiendas, pero enserio no es algo que se pueda decir a la primera, y se perfectamente que tú no le sacarías provecho a nada, pero no todo el mundo es así – expliqué - Llevo mucho tiempo en el mundo de la música, y siento decir que me he puesto a la defensiva, no es mi culpa. Quería decirte, solo esperaba un buen momento y…algo con que probarlo porque no ibas a creerme si solo llegaba un día y te lo decía, ¿o me equivoco?
-No lo sé – respondió antes de soltar un suspiro – Tal vez si…o puede que no, lo único que sí sé, es que si hay algo más sobre ti que no me hayas dicho y deba saber, es el “momento” para que lo hagas.
Si supieras…
-Tal vez – confesé – Tal vez si hay un par de cosas que no sabes de mí, así como debe haber un par de cosas que obvio no se de ti, pero no te las diré ahora.
-¿Y porque?
-Porque…son cosas difíciles, y no me gusta…hablar de ellas. ¿O quieres hablar de Dae Hyun y de Hyun Su ahora?
-No – negó casi de inmediato - Ni siquiera tenías que nombrarlos, aumentas mi enojo.
-Eso pensé – dije cruzando las piernas.
Touché.
-Lo siento – se disculpó – Tal vez exageré un poco, pero es que…es que…justo ahora, siento que todo el mundo me…miente, o no me dice la verdad…o me oculta información – dijo refiriéndose a mi comentario de antes - Y ya no sé qué creer o en quien confiar y me siento…vulnerable, por ser el que siempre es un…jodido libro abierto – Vaya, él sigue tan herido por…“ese” asunto, que ni siquiera puedo decir nada al respecto - Perdón si estoy descargando en ti cosas que ni siquiera son tu culpa, pero es que…me siento así.
Sí, supongo que está en un pésimo momento de su vida para esta situación.
-Lo siento – me disculpe de nuevo – No era mi…intención hacerte sentir así.
-Lo sé – dijo dejándome sorprendido – Extrañamente lo sé, de lo contrario ya te habría echado por el balcón hacia las adolescentes acosadoras, créeme - ¿Q-Qué?
-Entonces…porque…si sabes que no quería… - ¿Entonces la amenaza de antes fue una broma? Porque perdí un par de años de vida con eso y mi sangre se puso como fría.
-Para que aprendas la lección y no lo vuelvas a hacer.
-Que…cruel. Eso no se hace.
-Lo dice el señor tengo “doble identidad” – Golpe bajo - ¿Eso se hace?
-¡Esperaba que lo descubrieras por ti mismo! – me quejé.
-¿Por qué habría de hacerlo? Sin ofender pero a mí ni siquiera me gusta V.I.P.
-Eso…está muy bien – comenté - De hecho, a mí me gusta que no te guste V.I.P
-¿No…deberías estar…molesto de que no me guste TU banda?
-En teoría…pero yo no sigo las teorías – respondí – Además, siempre me encuentro con personas a quienes les gusta, es bueno conocer a alguien a quien no le guste.
La cara de confusión que tenía justo ahora, era justo como la de Min Yoon cuando le dije exactamente lo mismo. ¿Pero que tenía eso de malo?
-Eres…raro – dijo entrecerrando la miranda –Creo que me das un poco de miedo, dices cosas raras todo el tiempo y ahora eres doblemente raro como líder de una banda famosa.
-¿Gra-cias?
-No era un cumplido, y solo para aclararlo, a mí me gusta la música clásica y acústica…como la de tu guitarra por ejemplo. Jamás lo iba a saber, es por eso que no lo sospeche aunque lo del cabello era súper obvio, lo cual por cierto me parece absurdo si no quieres que nadie se entere ¿sabes cuantas personas en corea son pelirrojas?
-Umm… ¿yo?
-¡Exacto! – Afirmó - Tú y nadie más en kilómetros a la redonda, ni siquiera puedes decir que es una coincidencia.
-Bueno…para eso es esto – dije señalando mi gorro de lana – Ya te explique porque tenía el cabello rojo.
-Sí, y era entendible, hasta que mencionaste que debía ser “secreto” – respondió – Ahora es absurdo y me pregunto… ¿cuál es el problema?
-¿El problema?
-Si el problema con que las personas lo sepan – explicó – Sé que no…soy un “fan de V.I.P” pero conozco varios y sé que son muy populares, y cualquiera estaría feliz de…ser un famoso cantante…y….wooh…toda la cosa – Dime algo que no sepa – Entonces… ¿por qué? – Si esa era una excelente pregunta y ojala supiera una respuesta clara para eso.
-¿Debería…disculparme de nuevo por no poder responder a eso? Y no es porque sea un secreto…es porque…no se la respuesta.
-¿Si tu no lo sabes…entonces quién?
-No lo sé – dije con sinceridad – Siempre…desde que me subí al escenario como miembro de VIP, me he preguntado eso y aun no tengo…una respuesta clara de…porque lo hago. Pero…cuando la tenga…serás el primero en saberlo, lo juro – dije con la mano levantada
-De igual forma sigo enfadado – Dijo cruzándose de brazos – Necesitas algo mejor que eso, mucho mejor. Buenas noches.
-No… ¿qué?...espera… ¿no vas a cenar?
-No porque…alguien me coloco de cabeza y tengo el yogurt helado aquí – respondió señalando hacia mi garganta – Y también lo tengo en toda la cara así que debería tomar una ducha, pero definitivamente no tengo nada de apetito ahora.
-Perdón por haberte puesto de cabeza – Me disculpé – Pero lo del yogurt en la cara es justificado, tú me has escupido primero y luego rompiste mi oferta de paz – comenté haciéndole rodar los ojos.
-No voy a discutir sobre eso y no te preocupes por mí. Si tienes hambre, que imagino que sí, ya sabe dónde está la cocina señor – respondió hablándome como si no me conociera – Siéntase libre de tomar lo que quiera.
-No…espera…Joon Hyun…
-Buenas noches – Me interrumpió.
-Pero…
-Duerme bien y no te indigestes ni te comas todas mis provisiones, ¿bueno?
Hubiese podido decir algo más pero el sonido de la puerta de su habitación cerrándose, me indico que la conversación se había terminado, mucho mejor de lo que esperaba pero…él estaba molesto conmigo por lo sucedido.
Me recosté en el sillón y deje caer mi cabeza hacia atrás mientras intentaba relajarme un poco. Todo esto de la foto en el foro, las personas en la calle buscándome y Joon Hyun enterándose de todo, había puesto a prueba mi sistema cardiovascular y estuve en shock durante la última hora y por fin sentía que podía respirar de nuevo y que la sangre seguía corriendo por mis venas.
Estrés en su máxima expresión.
De verdad no sé qué haría sin Min Yoon. Él era quien se encargaba de todo lo de internet como la página de fans, las redes sociales, problemas cuando suben fotos de nosotros a algún lugar sin permiso.
Ahora que lo pensaba, debería llamarlo y decirle que estaba bien, o…por lo menos…fuera de peligro por el momento para que no se preocupara de más.
-¡Ji! – respondió apenas al primer repique de su móvil – ¡Qué bueno que llamas, me estaba preocupando pero no quería llamarte yo porque creí que si algo pasaba eso sería más comprometedor y además Yu metió el móvil debajo de la almohada y se acostó encima para que no lo hiciera porque tenía sueño! – explicó tan rápido que apenas y pude entender que decía.
-¿Está bien? – Escuche que decía la voz de Yu Gyeom en el fondo – Te dije que estaría bien, ahora tengo una hora menos de sueño por tu culpa.
-No seas mal amigo – le reclamó Min Yoon.
-No lo soy, estaba preocupado pero estoy cansado y tú exageras, pareces su abuela – JAJAJA, en realidad sí.
-Calla y duérmete ya si vas a dormir.
-¿Cómo se puede dormir contigo haciendo escándalo?
-Te recuerdo que es mi habitación y puedo hacer todo el escándalo que yo quiera, la-la-la.
-Genial, lo que me faltaba era causar una pelea de pareja – me quejé en voz alta.
-¡No somos una pareja! – dijeron ambos al mismo tiempo.
-Aww…sincronizan y todo – dije divertido – Espera… ¿estoy en alta voz?
-Si, solo para molestar a Yu – respondió Min Yoon.
-Hola Yu – dije en un tono gracioso – ¿Me extrañaste bebé? ¿Estabas preocupado por mí?
-Hola Ji – respondió con simpleza – Púdrete.
-También te quiero.
-Como sea – Intervino Min Yoon - Cuenta… ¿qué pasó? ¿estás en tu apartamento de nuevo? ¿si habían fans en la calle? ¿se dieron cuenta? ¡HABLA!
-Hablaría si tú lo dejaras hablar – dijo Yu Gyeom.
-Tu…shhhh – lo silencio – Y tu cuenta ya que me tienes a expectativas.
-Bueno…la verdad fue horrible – dije con sinceridad - Al principio pensé “bueno, es una fotografía en un foro, ¿qué es lo peor que puede pasar?”, pero luego de pronto aparecieron camionetas de canales de TV y personas extrañas por todos lados que era demasiado obvio que eran paparazzis, incluso había un montón de personas reunidas en el supermercado porque me fotografiaron ahí y yo ni cuenta me di. Demasiada suerte tuve que no fue uno de esos días en los que amanezco con el mismo sueño con el que me acuesto y no presto demasiada atención a si voy bien cubierto o no, es decir, es un supermercado, ¿quién fotografía personas en un supermercado?
-Ji, debes tener más cuidado – me regaño Min Yoon – Si de verdad no quieres que sepan que tú eres V-King, debes ser cuidadoso, hasta en tu casa con la ventana abierta.
-Medio edificio de enfrente me ha visto tocando la guitarra en el balcón y nada ha pasado, y…saben que tengo el cabello rojo.
-¿Medio edificio de enfrente está entre los 12 y los 20 años? – preguntó.
-No – respondí con pereza de que tuviese razón – Esta lleno de mujeres solteronas, divorciadas, viudas y muy hormonales que son definitivamente mayores que yo y que estuvieron a punto de violarme colectivamente en el pasillo del piso de Joon Hyun una vez – comenté recordando cierta escena que esperaba no volviera a repetirse.
-Más a mi favor – dijo él – Pero y hablando de Joon Hyun, ¿qué paso con él?
-Espera – intervino Yu Gyeom – Pausa. Escuche algo de violación colectiva y me interesa… ¿te has quitado las telarañas del trasero por fin Ji? – Bromeo haciéndome rodar los ojos – ¿Fue tanto tiempo que tuviste que recurrir a una orgía?
-Ja-Ja-Ja – reí sin gracia – Que gracioso, ¿lo dices por experiencia?
-¿Tú no tenías sueño? – Le reclamó Min Yoon.
-Sí, pero tenía que decirlo, no me pude aguantar.
-¡Duérmete y no estés molestando! – exclamó haciéndome reír.
-Aishhh…bien – se quejó - El intocable – musitó haciéndome reír con picardía.
-Eso, duérmete y muere de envidia porque Min-Min me quiere más a mí que a ti.
-Cállate, ¿porque necesitas que te defienda alguien más?, defiéndete por ti mismo.
-Uhh… ¿te arde no?
-El trasero te va a arder a ti luego de la paliza que te daré, mocoso…
-¡Basta los dos! – Se quejó Min Yoon – Me molesta cuando empiezan a hacer eso.
-Él empezó – me apresuré a decir.
-¿Yo? Yo no empecé nada, tú has comenzado.
-No, comenzaste tú.
-Comenzaste tú.
-No, fuiste tú, yo estaba tranquilo.
-¡Que importa quien comenzó, cállense ya! – nos reclamó Min Yoon.
Luego de unos minutos de silencio por fin pudimos retomar la conversación.
-Como decía… ¿qué paso con Joon Hyun? – Volvió a preguntar - ¿Le dijiste?
-Umm…si y no – respondí en un tono de duda – Es decir…lo sabe…pero no porque yo le dije.
-¡¿Se enteró por lo de hoy?!
-Si, por un grupo de chicas que se reunieron para buscarme y le dijeron…indirectamente…y estuvieron a punto de descubrirme por cierto – expliqué – Estaban ocluyendo la avenida por mi…o bueno…por V-King, y no querían dejarnos pasar, afortunadamente a Joon Hyun se le ocurrió que… - Ok, mala idea, no debía decirle nada de que Joon Hyun y yo nos habíamos besado o armaría un drama innecesario – Se le ocurrió algo…pudimos rebasarlas y vinimos a su apartamento y planeo quedarme e irme un poco antes de que amanezca para dar tiempo de que…la calle se…libere un poco y todo se calme.
-Menos mal – dijo soltando un suspiro de alivio – Que bueno que Joon Hyun te ayudo, se lo tomo mucho mejor de lo que esperaba.
-En realidad no tanto. Esté muy molesto conmigo – aclaré.
-Es comprensible – dijo él – Te dije que le dijeras.
-Lo sé, lo sé, casi podía ver tu cara diciéndome “te lo dije” y todo. Debo…corregir en algún momento esto de la “doble vida” es malo para mi salud.
-No te presiones – comentó – Hazlo cuando de verdad…te sientas cómodo con eso, ¿vale?
-Vale – respondí sintiéndome mucho mejor – Y gracias, que haría sin ti.
-No es nada, para eso estoy aquí, y por cierto…ya fueron a recoger tu auto, lo encontraras en el estacionamiento de siempre, y la foto fue borrada, solo mantente en tu casa mañana y usaremos una fotografía tuya en Seúl para despistar y decir que solo estuviste de paso por Busán y asunto arreglado. Todo bajo control.
-Eres el mejor, ¿lo sabías?
-Obvio – vociferó con superioridad – Y como soy el mejor, predeciré el futuro para ti. Debes hacer las paces con Joon Hyun, ese chico será importante en tu vida, lo presiento.
-¿Qué? – Dije confundido - ¿Por qué me estás diciendo eso?
-Porque sonaste triste cuando dijiste que estaba enojado así que… ¡arréglalo Ji!
-Ok…trataré – respondí – Es que…es una persona difícil, y no fue el mejor momento para…no decirle la verdad.
-Eres experto en personas difíciles, confió en ti, y ahora te tengo que dejar porque…Yu Gyeom está en la cocina ahora, haciendo no sé qué porque le quitamos el sueño con nuestra conversación LA CUAL ESTUVO ESCUCHANDO GROSERAMENTE – dijo subiendo el tono de su voz en la última frase - Y no quiero que queme la habitación del hotel.
-Ve, no te preocupes – respondí – Te llamo mañana cuando este en mi apartamento, ¿vale?
-Vale, y saludos para Joon Hyun.
-Se los daré cuando quiera hablarme de nuevo.
-Lo hará. Piensa en algo que le guste y pide disculpas con eso – sugirió - Siempre funciona.
-Eso hare, no te preocupes. Salúdame al amargadito – respondí – Ahh por cierto, buenos días – dije recordando nuestra atroz diferencia de horario.
-Buenas noches – respondió antes de colgar.
Deje el teléfono encima de la mesa y comencé a pensar en las palabras de Min Yoon…
-Algo que le guste – repetí – Libros – comencé a decir mirando a mi alrededor que estaba rodeado de ellos – Vintage – continúe enumerando con mis dedos – Y…música clásica – termine de decir reuniendo la poca información que tenía sobre Joon Hyun - ¿Cómo puedo juntar eso?
De pronto, los rugidos de mi hambriento estomago que nunca dejaba de tener hambre ni aunque se hubiese comido como 4 litros de yogurt helado, me dieron la mejor de todas las ideas.
Una que esperaba diera resultado.
Pov Joon Hyun
Cuando pensé que de pronto me estaban pasando cosas absurdas y sin sentido que no le pasarían a nadie más que a mí, como lo del ascensor por ejemplo que nunca uso y cuando lo necesito se avería, jamás se me paso por la mente, que llegaría…hasta este……extremo.
Es decir… ¿un miembro de V.I.P?
¿Era enserio?
Tenía que ser una broma, y una de muy mal gusto.
Desgraciadamente, después de darme una ducha y de googlear sin poder evitar “V-King” con el móvil, encontrando nada de información además de la que ya sabía y fotografías de conciertos y afiches promocionales en donde su rostro siempre salía cubierto con algo, pude darme cuenta de lo obvio que era.
¡Si era él!
El cabello, las cejas, las facciones de su rostro, los aretes…o mejor dicho los agujeros de sus lóbulos porque no se los había visto puestos aun pero podía deducir donde iba cada uno y encajaban a la perfección. Incluso el lunar que tenía en su barbilla y el de su cuello estaban ahí. Y sí, me fijo en esos detalles ¿y qué?, el punto era que… ¿cómo no me di cuenta?
Dae Hyun…es decir…el traidor, los adoraba, y siempre hablaba de ellos y me hacía escuchar sus canciones, aunque…jamás preste demasiada atención a las fotografías que me mostraba y…para ese entonces que yo recuerde el rojo era más oscuro, ahora era muchísimo más claro, quizás por el tiempo, o no lo sé, era diferente, pero a la vez obvio, o quizás era porque ya sabía todo y se me hacía demasiado fácil de descubrir aunque en una semana con él frente a frente yo no lo había hecho.
Entonces...recapitulando, había estado todo este tiempo frente a una estrella del k-pop en ascenso y no lo sabía, mejor dicho, no tenía ni la menor idea, pero eso explicaba porque tenía el deportivo de mis sueños, y ahora como por arte de magia, todo encajaba con facilidad en el rompecabezas porque…tenía la pieza faltante.
La pregunta que me hacía era… ¿y si no lo hubiese descubierto por mí mismo, y si esas chicas no lo hubiesen estado esperando, y si no fuese tan bueno atando cabos sueltos, me lo habría dicho?
-Dejavu – pensé en voz alta cuando recordé que esa misma pregunta me la había hecho poco antes luego de la charla, usando ese mismo término.
“¿Me lo habría dicho?”
En medio de mi reflexión como siempre, el sueño se apoderó de mí y me quede dormido en algún momento sin darme cuenta. Lo bueno de que al día siguiente fuese domingo, era que no necesitaba levantarme temprano, podía dormir hasta la hora que quisiera, y no tenía ningún ensayo pendiente así que, eso era mucho más tiempo para dormir.
No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado, solo sé que un olor dulce…inundo mis fosas nasales, despertando no solo mi sentido del olfato sino también todos los demás.
La habitación estaba llena de claridad que se colaba por la ventana, por lo que cuando abrí los ojos, tuve que parpadear muchas veces y frotarme los ojos con el dorso de la mano para poder recuperar mi visión nítida, o por lo menos lo mejor posible.
Me estire en mi sitio, y mire instintivamente hacia la mesa de noche en donde estaba mi móvil provisional, lleno de anuncios de “alarma perdida” en la pantalla unas 10 o 20 veces. Había olvidado desactivarla los domingos y desde las 5:30 había intentado despertarme sin éxito pues ya eran pasadas las 9 de la mañana y yo aún dormía.
No, los domingos la alarma no funcionaba conmigo.
Pensé en que ese aroma desconocido de antes, que quizás provenía de la ventana de la casa de algún vecino, me había hecho darme antojo de waffles. Si, unos waffles con miel, frutas, crema batida, y una taza de café con vainilla. Así que me quite la colcha de encima, y coloque los pies en el frio suelo con la intención de ir al baño y luego a la cocina a hacer unos waffles para desayunar esperando que mi madre no hubiera hecho otra cosa ya, aunque seguramente aun estaría durmiendo o recién levantándose. Ella tampoco era nada madrugadora los domingos pues era el único día que no trabajaba.
Sin embargo…sorpresivamente…y antes de que pudiera siquiera dar un paso, divise con la mirada algo extraño en mi habitación…que definitivamente no estaba antes ahí.
-¿Y…eso? – pensé en voz alta antes de darme cuenta de que había una bandeja de la cocina llena de cosas encima del baúl que estaba a los pies de mi cama.
Cuando me acerque para detallarla mejor pude darme cuenta de que era un desayuno, y era nada menos que waffles.
-Así que…de aquí venía el aroma – pensé en voz alta.
La bandeja tenía un plato de waffles, con fruta, y crema tal y como me los había imaginado, era como si los hubieran sacado de mi mente para ponerlos ahí, algo impresionante. También había una de mis tazas favoritas, aunque vacía, uno de mis floreros de la sala con una rosa que quien sabe de dónde había salido, y muchas notas adhesivas de colores por todos lados.
Era algo tan Tumblr que no pude evitar tomarle una fotografía con el móvil.
-Haber... –dije tomando una de las notas adhesivas al aza, la que estaba encima des florero primero, pues era la más grande de todas – “Lo siento. Dijiste que tenía que hacerlo mejor, así que, Ta-Da, ¿qué tal?” – Leí mentalmente soltando una inevitable risa – No puede ser.
Personas impredecibles en el mundo, y Ji Ho.
-“Buen provecho. Mira debajo del plato n . n” – decía la nota que estaba pegada en una de las esquinas del plato - ¿A qué se refiere con que mire…? Wooohhh…
Y entonces…la cereza del pastel…o mejor dicho…de los waffles era un libro, nuevo, con todo y su empaque, justo debajo del plato con otra nota adhesiva encima que decía “Lo siento”
Por alguna razón tuve que cubrirme el rostro con ambas manos y ahogar una…especie de grito que se había formado en mi garganta…uno parecido a cuando tu novio te da una sorpresa inesperada y quieres…ok…no…¡STOP!
¡STOP!
-¡No, basta Joon Hyun! – me reprendí a mí mismo palmeando mis mejillas – Esto es…una disculpa – me aclaré a mí mismo - Solo eso…así que…no pienses estupideces.
Desventajas de ser escritor, tu mente se hace una historia por si misma por cualquier cosa, y cuando digo cualquier cosa, es cualquier cosa, sobre todo las que…tienen un aire…romántico…QUE NO ES EL CASO AHORA…como sea...
-“El café frio no es cool a menos que tenga hielo. Ve a la cocina por el” – Decía graciosamente la nota adhesiva de la taza vacía. Eso explicaba porque solo era una taza puesta ahí.
Y las otras veinte o treinta notas adhesivas, solo decían en su mayoría “Lo siento” con caras tristes o solo las caras tristes. Realmente había puesto mucho empeño en “mejorar sus disculpas” y ya no estaba...tan molesto…pero igual no quería decir que solo iba a ir corriendo a decírselo, merecía sufrir un poco más para que aprenda que las mentiras, “ocultar información” o como le llame, no traían nada bueno, solo hieren a las personas cuando la verdad sale a la luz. Porque si…no importa que tan buena sea la mentira, la verdad siempre sale a la luz.
Por el momento…meditaría que hacer…y comería mi desayuno mientras leía mi libro nuevo.
-Ñummm…está muy bueno – dije dándole un mordisco a mi waffle.
Camine con mi bandeja en las manos hasta la sala, y la deje encima de la mesa. Mire que no habían rastro de Ji Ho por ningún lado y deduje que se habría ido ya, así que fui a la cafetera por mi café con vainilla y encontré una última nota adhesiva que decía “Buenos días, te veo más tarde BEBÉ”
Atrevido.
Mientras comía y leía mi libro, el cual estaba muy interesante por cierto, el móvil en mi bolsillo comenzó a sonar. Por un momento creía que podría ser de Ji pero luego vi que era de Seo.
-“Hola Joon Hyun, buen día. ¿Estás libre para que me acompañes a un lugar hoy?” – decía su mensaje.
-“Hola Seo, buen día, si…hasta ahora no tengo nada que hacer, recién desperté ¿A dónde quieres que te acompañe?” – respondí casi de inmediato.
-“Es una sorpresa. ¿Te paso buscando en una hora? Tengo el auto de mi amor”
-“De acuerdo…pero…no vayas a llevarme a ningún sitio raro”
-“No es ningún sitio raro, ya verás”
¿A dónde quería llevarme Seo exactamente y en domingo?
La verdad era que no se me ocurría nada en absoluto.
-¿Y esa bandeja? – escuche que dijo mi madre haciéndome dar un respingo – ¿Has hecho waffles?
-Umm…umm… – articule sin saber si era buena idea decirle que los había hecho Ji, y que la bandeja también era obra suya porque tenía una rosa en el centro y eso definitivamente lo iba a malinterpretar y era demasiado temprano para comenzar una pelea con ella mientras le explicaba y se negaba a entender todo.
-Ñummm…sabe bien – dijo arrancándole un trozo a una de las esquinas del waffle que quedaba en mi plato - ¿Has hecho desayuno para tu pobre madre que pasa de los 40 también, cierto?
-Umm…umm… - Si de nuevo estaba en cero.
-Uhh, incluso has hecho café – escuche que dijo desde la cocina – Me comeré solo un par, has hecho un montón hijo – comentó dejándome confundido. ¿Entonces Ji había hecho waffles también para mi madre? Eso sí que era pensar en todo.
-¿Ahh si? – musité por lo bajo.
-Estás mejorando en la cocina – comentó sentándose junto a mí en la sala con un plato con waffles y una taza de café – Él café te ha quedado buenísimo, está mejor que el mío y eso es mucho decir – Uy mamá si supieras.
-Gra-cias – respondí sintiéndome mal de inmediato por mentirle. Justo yo hablaba de que la verdad siempre salía a la luz y pasaba esto. ¿eso era el karma o algo así? – Buen provecho – comenté llevándome a la boca el último trozo de waffle que me quedaba.
-Igualmente…ya terminaste – comentó ella- ¿Has despertado con hambre?
-Si…un poco – respondí – Tenía antojo de waffles.
-Me imagino, hasta te hiciste una bandeja bonita, ¿de dónde has sacado esa rosa? – preguntó. A mi también me gustaría saber de dónde había salido.
-Esto…voy a salir con Seo un rato mamá – notifiqué cambiando de tema radicalmente – Me ha pedido que lo acompañe a un sitio y vendrá por mí en una hora…que ya va contando así que iré a prepararme.
-Ok, no regreses tarde. Haré tu plato favorito para el almuerzo en compensación por el desayuno – comentó clavándome la daga de la “culpa” en el pecho – Trata de no caminar demasiado, recuerda que lo de tu pie aún no está curado del todo.
-Si, mamá no te preocupes – dije tomando todas las notas adhesivas y metiéndolas dentro del libro con rapidez levantándome para llevar la bandeja a la cocina – Tiene el auto de su novio…futuro esposo. Estaré bien, ya ni siquiera me duele casi nada el pie – comenté antes de caminar hacia mi habitación.
-Joon Hyun – me llamo de repente cuando iba a mitad de camino haciéndome detener en seco.
-¿Si…mamá? – respondí fingiendo una sonrisa. Definitivamente esto de “mentir” no era lo mío. Me ponía demasiado nervioso. ¿Qué explicación podía dar al respecto si se daba cuenta? Había mucho que explicar comenzando porque el origen de todo era que Ji era el líder de VIP, cosa que no podía decir aunque mi madre ni siquiera supiera de la existencia de ese grupo, y si no decía eso la otra opción era solo dejar que su cabeza se hiciera ideas y la principal era que éramos más que amigos, cosa que no era muy creíble de negar con un desayuno en su mayoría “romántico” en contra.
-Se te cayo una nota adhesiva – dijo por fin causándome un mini infarto. Con que solo era eso.
-Ohh…claro – respondí agachándome para recogerla – Gracias.
Me di una ducha rápida y me coloque lo primero que encontré en mi closet al azar. Unos jeans desgastados de color pálido, un suéter blanco y unos tenis blancos también. Me sequé el cabello con el secador un poco y me coloque un reloj de muñeca que tenía la correa blanca solo porque combinaba, ni siquiera daba la hora. Soy un maniático que combina todo lo que se pone por color, ¿qué puedo decir?
No quise ponerme maquillaje porque los domingos son los días en los que menos quiero hacer nada así que solo me puse el móvil en el bolsillo y estaba listo, y justo a tiempo porque el mensaje de Seo de “Estoy abajo” llego antes de que guardara el móvil.
Me despedí de mi madre y luego de esperar que el ascensor me llevara a la planta baja, mire perfectamente a través de las puertas de cristal, un ford fiesta azul desde donde Seo me saludo con un corneteo, justo antes de abrir la puerta para que me subiera.
-Hola Joon Hyun – me saludo Seo cuando entre al auto - ¿Cómo estás?
-Hola Seo, estoy bien, ¿qué tal tú?
-Cansado – respondió – Planear bodas no es tan fácil como parece, son muchas cosas.
-Me lo imagino, pero…si estás cansado… ¿a dónde vamos en domingo tan temprano? – pregunté curioso.
-No seas ansioso, cuando lleguemos lo vas a ver por ti mismo.
-Estoy casi seguro que es un lugar al que no quiero ir y por eso no me dices.
-Vale, te adelantaré algo…iremos a escoger mi traje para la boda – explicó dejándome sorprendido.
-¿Q-Que? ¿Bromeas? Es domingo.
-Lo sé, pero he encontrado varias tiendas que trabajan de domingo a domingo, y solo he podido venir hoy, ¿qué parte de que son muchas cosas no has entendido?
-Lo entiendo pero porque… ¿por qué me traes a mí? – pregunté – Solo mírame…la moda no es lo mío, no sé si pueda ser útil en ese ámbito.
-Tonterías, tienes que ir, eres mi padrino – dijo haciendo que mis ojos se abrieran como platos.
-¡¿QUE SOY TU…QUE?! – dije horrorizado con esa idea - ¡¿Enloqueciste?! Detente, me bajare aquí.
-Calla, y no discutas con tu Hyung – comentó con tranquilidad – Era obvio, eres uno de mis mejores amigos, tienes que ser mi padrino.
-No, no “tengo que” estoy seguro que tienes mejores candidatos.
-No importa cuánto discutas, ya está hecho. Incluso tu nombre está escrito en los recuerdos de boda, no puedes retractarte.
-Ohhh…incluso has usado mi nombre sin permiso. Pues búscate otro Joon Hyun, a mí…a mí ni siquiera me gustan las bodas. Voy porque es la tuya.
-¿De qué hablas? Si eres un romántico a muerte, te encantan las bodas – Ok, punto a su favor por conocerme bien.
-No importa si me gustan o no…el punto es que…
-¿No quieres ser mi padrino? ¿Dejaras a tu Hyung de toda la vida desamparado cuando más te necesita? ¿Después de que te he elegido a ti entre muchos?
-Eso es manipulación – me quejé.
-¿Y…funciona? – preguntó.
-Sigo aquí, ¿no?
-Ese es mi Joon Hyun – comentó palmeando mi hombro – Yo sabía que no me ibas a fallar. Ahora quiero que me prometas que pase lo que pase, seguirás siendo mi padrino.
-Ya dije que sí, ¿no es suficiente?
-Promételo, yo sé porque lo hago. No quiero que te arrepientas.
-Si, si…lo prometo.
-Te adoro – dijo en un tono meloso. Quizás demasiado y mi radar de “algo está ocultando se activó de repente”
-¿Me estas ocultando algo verdad? – dije sin rodeos.
-Eres tan bueno adivinando cosas – confirmó – Ya lo prometiste, así que nada de retractarte ahora.
-Habla.
-Tengo otro padrino – respondió – Debía tener dos porque…mi amor tiene dos padrinos así que…no podía hacer otra cosa más que escoger otro buen amigo – Ohh no, ya sé por dónde va esto y no me agrada - No tengo hermanos mayores y todos mis primos están en el exterior…aunque los he invitado para que vengan, eh. ¿Recuerdas a mi primo Kyung el que se fue a Italia hace un par de años? Pues ahora tiene un bebé y dijo que vendría y podré conocerlo…
-¿El otro padrino es Dae Hyun verdad? – pregunte causando un silencio sepulcral en el auto que fue demasiado confirmatorio – Creo que…te mataré.
-¡Lo siento! – se disculpó – Es que…ambos son mis mejores amigos y aunque ya le he dado un buen insulto por lo que hizo y le hice llorar incluso, los quiero a ambos en mi día especial.
-Bueno…eso es entendible – dije tratando de no colapsar aunque solo de escuchar su nombre me dolía la cabeza, incluso después de la charla.
-No me odies – dijo en tono de súplica.
-No lo hago Hyung – dije recostándome en mi sitio – Además…en tal caso solo me ha hecho algo a mí, no a ti, ustedes no tienen que…enemistarse por mí. Está bien.
-Eres un buen amigo, ¿sabes? – comentó – Y Dae Hyung, definitivamente está arrepentido de haber perdido tu amistad. Me comentó que tuvieron una plática.
-Si…tenía que escuchar su versión de la historia porque ya había escuchado la de ya sabes quién – expliqué – No sirvió de nada, de hecho…me hizo sentir peor que antes pero…era necesario. Planeo dejar eso en el pasado y…continuar con mi vida, al fin y al cabo lo hecho…hecho está. No hay vuelta atrás y tampoco planeo estar siempre tropezando con la misma pared.
-Vaya, has madurado un montón – me halagó – Me haces sentir viejo y todo.
-No digas tonterías…además…he recibido un poco de ayuda.
-¿De Adonis? – comentó con picardía.
-No le digas así – le reclamé – Su nombre es Ji Ho, y si…tal vez…tuve una que otra conversación con él que me sirvieron para reflexionar un poco.
-Me alegro por eso – dijo Seo estacionándose en la entrada de una tienda bastante grande del centro en cuya vitrina había un pastel de bodas y trajes. Había pasado un montón de veces por ahí en autobús pro jamás le había prestado atención y tampoco había entrado – Ohh…tal vez hubiese sido buena idea decirle que viniera, parece tener buen criterio.
-No le habría dicho, estoy un poco molesto con él en este momento – comenté con sinceridad quitándome el cinturón.
-¿Se pelearon? – indagó – No, pero si él es tu futuro esposo – comentó haciendo que yo le dedicara una mirada de muerte.
-Él no es mi futuro esposo y si…peleamos por mentirme u ocultarme información como él prefiere llamarlo – respondí – No preguntes, mejor vamos.
-Espera – me detuvo de golpe – Podría ser que…te dijo que…es…
Pero apenas dijo ese “él es” yo solo atine a subir las cejas y a dedicarle una mirada de “no puede ser”
-Tú lo sabías… - comencé a decir haciendo que incluso tragara grueso – Y no me dijiste.
-Yo…lo descubrí por casualidad, lo juro, él no me lo dijo – aclaró – Yo lo confronté y tuvo que decirme porque no le quedó otra opción, pero no podía decirte, no me correspondía a mi hacerlo.
-Tenías que decírmelo, como mi amigo – le reclamé – Si alguna vez descubro que estás al lado de un asesino en serie, no te lo voy a decir, quiero que lo sepas.
-¡Es un idol del k-pop, ¿qué hay de malo con eso?!
-Ni una palabra de esto a ya sabes quién.
-Yo no sé nada, soy una tumba – dijo haciendo señas como si se estuviese sellando los labios – Aunque bueno, no puedo ser una tumba del todo, voy a casarme, no puedo morirme antes de la boda, tu entiendes – dijo haciéndome girar los ojos.
Entramos a la tienda y todo adentro estaba adornado de manera muy elegante con cosas de boda por todos lados, vestidos, trajes, adornos, centros de mesa, flores, y una gran lámpara de araña en el centro del salón con una tarima y un gran espejo en frente, en donde habían varios sillones pequeños blancos para sentarse.
En uno de ellos estaba sentado Dae Hyun con los audífonos puestos mirando hacia la lámpara tan concentrado que ni siquiera noto nuestra presencia.
-Volví – dijo Seo una vez que arranco con brusquedad los audífonos de sus oídos – Y traje a Joon Hyun. Voy a buscar a la encargada así que sean buenos y no se maten entre si mientras no estoy, ¿de acuerdo? – Vaya comentario.
Me senté en uno de los sillones blancos y cruce mis piernas preparado para un rato largo de silencio. Aunque…sorpresivamente no fue así.
-Que conste que yo…pensaba que era una mala idea.
-Yo ni siquiera sabía que era su padrino, me entere hace unos…15 minutos – comenté recordando el tiempo que nos había tomado llegar a la tienda.
-También yo – dijo él – Y uso la técnica del dramatismo con su “quiero que mis dos amigos estén juntos conmigo en mi día especial” y me hizo sentir muy mal así que tuve que acceder.
-Esa técnica no falla. Es bueno con ella – comenté - Por eso se está casando.
-Pfff – soltó una especie de risa.
-Yo jamás dije eso.
Al poco tiempo Seo volvió junto con la encargada la cual lo subió a la tarima, en la cual incluso fingió cantar y todo, y le tomo las medidas a sus cuerpo con una cinta métrica para luego seleccionar unos trajes que estaban guardados en bolsas de plástico dentro de un closet, e invitarlo a que se los pusiera en el probador que estaba justo al lado.
El primero era un lindo traje vinotinto, con detalles en negro y con algunas lentejuelas en el cuello y en el bolsillo. Era muy bonito, pero…tenía mucho negro, era más como para una fiesta que una boda.
-Eso es muy oscuro – comenté – ¿Te vas a morir o a casar?
-Tal vez ya murió, es muy vampírico – dijo Dae Hyung - ¿Me lo puedo comprar yo?
-Se supone que su roles apoyarme no desalentarme.
-Pero si no hemos dicho que engordaste ni nada, estamos criticando el traje – me defendí.
-Exacto – me apoyo Dae Hyun – ¿Para que nos trajiste si no quieres oírnos opinar al respecto?
-Mocosos aprovechados.
El siguiente traje era todo blanco, muy de bodas incluso con pequeños detalles en encaje y la chaqueta tenía una cola larga detrás, súper linda. Aunque…no era para nada del estilo de Seo.
-Eso no es de tu estilo – dijo Dae Hyun – Ese traje es como para Joon Hyun.
-Claro que no – mentí – Es decir…me gusta…pero…no es de mi estilo.
-Lo es – lo apoyo Seo – Es 100% tú.
-Bueno, bueno… ¿vinimos a ver el traje de quién? – me quejé – Ese no es, próximo.
Paso por un par de trajes más, uno todo negro, uno celeste, uno rosa pastel, si incluso tenían de ese color, y uno rojo navidad por el cual recibió tanto bullyng que ni siquiera se quiso subir a la tarima. En mi defensa, parecía una bola navideña. Pero el ultimo traje, justo cuando pensamos que nos iríamos con las manos vacías, fue el que a los tres nos dio esa impresión de… “este es el traje”
-Este me gusta, me gusta mucho – dijo Dae Hyun – Te puedo imaginar yendo al altar con ese.
-Opino lo mismo, ese es el traje – comenté – No el rosa pastel, ni el celeste, ni el rojo “bola de navidad” es ese.
-A mí me gustaba el rojo – dijo Seo – No sé qué tienen en contra de él.
-Tal vez que te vez como si te faltaran unos cuernos en la cabeza para decirle a tu novio “bienvenido al infierno bebé” – comentó Dae Hyun haciéndome reír.
-JAJAJAJAJA - reí con ganas sin poder evitarlo - ¡Es justo así! – lo apoyé – El demonio Seo – dije divertido riéndome sin poder aguantarme incluso sujetándome el estómago.
-No lo…¿cómo que al infierno? – se quejó Seo golpeando en el brazo a Dae Hyun – Mocoso atrevido.
-¿Pero porque soy el único al que golpeas? – se quejó él aguantando evidentemente la risa – Joon Hyun se está riendo más.
-Tú has dicho lo del infierno, no él.
-Y un tridente en la mano en vez de ramo - comenté aumentando mi risa – AJAJAJAJAJA.
-JAJAJA, lo vez…JAJAJAJA…él esta…JAJAJAJAJAJAJA – trato de decir rompiendo en carcajadas también. Incluso la encargada de la tienda lo hizo.
-¿Saben qué? Devuélvanme las invitaciones, los des…invito de mi boda – dijo fingiendo estar molesto – Y me voy a comprar el traje rojo, envuélvamelo por favor – le dijo a la encargada la cual también se estaba aguantando la risa.
-La palabra “desinvitar” ni siquiera existe – comenté.
-Y aunque existiera, no puedes desinvitar a tus padrinos de la boda – se quejó Dae Hyun.
-Ahh ahora, si quieren ser mis padrinos.
-Ve a quitarte el traje para que puedan envolverlo para ti, lo vas a arruinar – dije yo.
-¡Que me voy a llevar el rojo dije!
-¿Eres un toro acaso? – bromeo Dae Hyun – Oleeee.
De pronto otra ronda de risas se formó en la tienda en la cual hasta el mismo Seo se burlaba. La verdad hace mucho que no pasábamos tiempo juntos los tres y ahora que él iba a casarse y que formaría una familia, era cuando me daba cuenta que ya no éramos niños de secundaria y que cada uno ya tenía su propio camino por recorrer, muy distintos además.
Seguía evidentemente molesto con Dae Hyun por cosas que no debo ni mencionar pero…había sido un rato agradable y habíamos podido acompañar a nuestro amigo después de todo.
Era como si hubiésemos hecho una especie de tregua entre sí para no perjudicar a Seo, que después de todo era nuestro Hyung y siempre estaba ahí para nosotros. Lo mínimo que podíamos hacer por él, era complacerlo en su “día especial”
Luego de que por fin apartara el traje, no el rojo por supuesto, nos llevó a ambos a nuestras respectivas casas, y yo estaba exhausto por alguna razón además de que me dolía el abdomen de tanto reírme por tonterías.
Creo que me hacía falta algo de eso porque estaba un poco…estresado…digamos.
-Ohh…¿volviste? – dijo mi madre el verme en el sillón – Yo pensé que no ibas a regresar, me has dejado plantada con el almuerzo ¿sabes? – Uhh…había olvidado eso.
-Lo siento mamá – me disculpe – Tomo más tiempo del que creía. Estaba ayudando a Seo a escoger el traje de la boda, porque…de pronto soy su padrino.
-¡¿Enserio?! – dijo ella sorprendida – Eso es bueno, ¿y cuándo será la boda?
-Umm…antes de fin de año – respondí – Creo que es para finales de noviembre.
-Vaya, que bueno. Me alegro por él – dijo ella - ¿Y qué opinas al respecto?
-¿Respecto…a qué? – pregunté sin saber de qué me hablaba.
-Pues sobre…casarse…ya sabes…boda y todo eso – Vaya…ella no entendía la palabra no, ¿cierto?
-Me gusta – comencé a decir – Quiero casarme algún día por la iglesia – admití.
-¿Te lo imaginas? – dijo ella - De blanco, en una iglesia con vitrales bonitos, con muchos adornos con rosas blancas y encaje como a ti te gusta. Con una banda de música clásica, y champaña y vino rosado – Oye, eso no sonaba tan mal.
Si no fuera porque el novio que ella se imaginaba, era una porquería.
-Eso se oye bien - respondí haciendo que ella sonriera casi esperanzada de que hubiera cambiado de opinión respecto a lo del prometido – Con una persona que me ame y que no me engañe, evidentemente ese no es Hyun Su – corte la conversación caminando hacia mi habitación.
-Joon Hyun…
-Buen intento mamá, te felicito – dije antes de adentrarme en mi habitación dando un portazo.
¿Cuándo iba a darse por vencida con eso?
Me deje caer en la cama y tome el teléfono para enviar un mensaje que hace rato quería enviar pero que había dejado para después solo porque no era el lugar adecuado para hacerlo.
-“Así que le dijiste a Seo la verdad pero no me la dijiste a mí. Con razón tanto esmero con el desayuno” – le envié a Ji Ho.
-“En mi defensa…él lo descubrió por sí mismo” – respondió al poco tiempo.
-“Ya se eso y eres igual de culpable” – respondí.
-“¿Y te gusto el desayuno? Porque si me esforcé” – preguntó cambiando de tema.
-“Me encanto…y el libro también…así como me encanta tu facilidad para mentirme”
-“¡Auch! Que cruel”
-“No te quejes, estoy calentando apenas”
-“Te salvas de que no estoy a mi 100%, pero cuando este mejor, tendré un argumento para ti” - ¿Cómo que no estaba a su 100%?
-“¿Cómo que no estás al 100%? ¿Qué sucede?” – pregunté.
-“No es nada, solo…dolor de cabeza. Se me quitara al rato” - ¿Se sentía mal?
-“¿Seguro? ¿No me estás mintiendo para que te compadezca verdad?”
-“Para nada, no es mi estilo, además yo no miento, no sé de dónde has sacado eso”
-“Trata de descansar, es domingo, duerme. Con eso y analgésicos se te quitara”
-“Eso haré”
Si, él estaba demasiado…normal. Definitivamente se sentía mal.
-“Gracias por el desayuno insecto palo. Mejórate, no te mueras sin darme la receta de los waffles”
-“Por un momento creí que te interesaba hasta que leí *sin darme la receta de los waffles* y se me paso” – Pero cuanto drama.
-“Que dramático, ¿acaso no acabo de decir que te mejores? Eso es interés. Incluso dije que no te murieras cuando siempre te digo *muérete*”
-“Aww, como hacerte sentir mejor, nivel Joon Hyun” – escribió junto a un emoji de risa – “Ahora llámame oppa” – Y dale con eso. Ya estaba peor que mi mamá.
-“El número que usted ha marcado, no puede ser localizado. Por favor inténtelo de nuevo más tarde” – respondí divertido.
-“JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, listo morí” – me envió junto al emoji de una calavera.
-“NOOOOOOOOO” – envié primero dramáticamente - ¿Pero………………………………y la receta?”
Estuvimos enviándonos textos un rato hasta que literalmente lo obligue a que se fuese a descansar con mi nueva amenaza milenaria de “revelare tu dirección en internet”. Algo me decía que se sentía peor de lo que me decía, llámenlo intuición o solo…ideas pero…tendría que pasar luego a verificar que solo fuese un simple dolor de cabeza como quería hacerme creer, puesto que incluso había mencionado no querer ir a trabajar al día siguiente.
En fin.
Me levante temprano para enfrentar un nuevo y tedioso lunes.
Mis clases de la mañana estuvieron demasiado largas para mi gusto, el reloj parecía quedarse estancado no en cada minuto sino en cada segundo y fue verdaderamente desesperante.
Cuando llego la hora del almuerzo le envié un mensaje a Ji para preguntarle cómo estaba pues esa mañana me había dicho que efectivamente no iría a trabajar porque parecía que el dolor de cabeza era por haber cogido un resfriado y estaba mucho peor, así que no podía ir o contagiaría al resto y la gripe era el enemigo número uno de los cantantes o algo así. Sabía que estaba peor de lo que me decía, si me hubiera dicho que tan mal se sentía, le hubiese dado alguna medicina para que amaneciera bien, pero no...el señor “oculto información” no quiso decirme.
Estaba por guardarme el móvil en el bolsillo para ir al edificio de enfrente a tomar mis últimas clases del día, cuando de pronto alguien se me atravesó en el camino cortándome el paso de golpe haciéndome tropezar hacia atrás incluso.
-¡Oye!... ¿no ves por dónde…?
Pero cuando levante la mirada y vi a Hyun Su parado frente a mí, dije…“Por favor, no otra vez”
-Joon Hyun, ¿podemos hablar? – Debo preguntarle en algún momento si se cambió el idioma acaso, porque ya no sabía cómo decirle que no teníamos nada de qué hablar.
-No, no podemos – respondí mientras lo esquivaba y seguía caminando - ¿Qué parte de que no hay nada de qué hablar no entiendes?
-Joon Hyun, escúchame - dijo mientras comenzaba a caminar detrás de mí.
-Piérdete Choi, tengo clases – respondí sin prestarle demasiada atención.
-Lo sé y me resbala – dijo sujetándome de la muñeca con fuerza obligándome a detenerme.
-Suel-tame – dije hablando mi mano con fuerza hacia abajo liberándome de su agarre – Mira, ya me hiciste un showsito en frente de mi edificio e incluso me provocaste un esguince, no quieras pasarte de listo en la universidad porque ahora si llamare a la policía.
-Ya me disculpe por eso – Se excusó - Te dije que estaba muy ebrio y que no recuerdo mucho al respecto.
-Me imagino. Con lo vanidoso que eres, si te acordaras tendrías puesto lentes oscuros y no mostrarías tu cara en público por lo menos en un mes, triste por mí que soy el único que tiene ese lamentable hecho en la memoria.
-¿Qué más quieres de mí? Te ofrecí disculpas y las rechazaste, te pido hablar y no quieres hacerlo, ¿quieres un teléfono nuevo? ¿es eso? – Pero será idiota. Bueno…en realidad si es y mucho.
-Ese es el problema contigo, que sigues sin saber que lo único que necesito es que me dejes en paz - dije con firmeza – Permiso, tengo clase.
-Tienes a otro ¿cierto? – insistió deteniéndome nuevamente. Pero cuanta intensidad.
-Que te importa.
-Claro que me importa – Respondió - Por eso estás así tan…negativo. Ni siquiera esperaste el primer mes separados para irte con otro tipo.
-Por lo menos yo espere a separarnos para buscármelo, dame crédito por eso.
-Hablo enserio. Tienes a otro, yo lo sé, no me lo niegues Joon Hyun.
-¿Y qué te es lo que te hace pensar eso? Sabes qué, no me digas, realmente no quiero saber porque seguramente es una estupidez de…
-Porque te vi besándote con él en la calle – respondió dejándome completamente sorprendido. ¿Qué nos había visto? Pero de que rayos estaba hablan…
Ay.......no.
Al único beso al que podía referirse…era al de…
-¿Q-Que? No digas…tonterías – dije haciéndome el desentendido.
-¡Lo sabía! – Exclamó - Pensé que quizás podría haber sido otra persona porque estaba lejos y era de noche, pero…ahora que veo tu reacción, me lo estás confirmando todo. ¿Sales con ese tipo verdad? El de la…cafetería y…la tienda de yogurt. ¿Era el mismo no?
-Espera…como rayos sabes que he ido a todos esos lugares, ¿me estas espiando o qué?
-Eso no importa.
-Claro que importa, ¿eres un acosador acaso? ¿sabes que eso es un delito? ¿enloqueciste?
-Si, tal vez lo he hecho, y es porque mientras yo intento que me perdones, tú te diviertes felizmente con otro tipo.
-Eso no es verdad – me quejé.
-¿Ahh no? ¿Entonces porque lo besabas? – Preguntó - ¿Le dabas respiración boca a boca o qué?
Pero justo antes de decir algo de lo que luego me arrepentiría, me mordí la lengua y la conecte al cerebro para pensar bien en lo que iba a decir. No, no podía decir “lo besé porque unas fans lo estaban acosando porque es nada menos que el jodido líder de VIP” No, obviamente no podía, pero… ¿de qué otra manera podía explicar el beso? Era tan buen actor que había hecho toda una escena de dorama, le sujete el rostro, lo bese y luego rodee su cuello con mis brazos, decir que fue un accidente no era una opción creíble y tampoco podía decir la verdad.
No tenía alternativa.
-Ok, lo admito…salgo con él – le confirme a ver si con eso me dejaba en paz por fin - ¿Contento? ¿Me puedo ir ya? – dije con la intención de avanzar hacia mis clases aunque nuevamente me lo impidió, esta vez sujetándome con mucha más fuerza que antes.
-Suéltame – dije tratando de zafarme sin éxito – Me estás haciendo daño.
-No puede ser peor que el daño que haces tú a mí saliendo con otro cuando yo me esfuerzo por enmendar mi error – dijo mirándome con las pupilas oscurecidas llenas de ira – Si, yo hice mal, lo aceptó, cometí una equivocación y me arrepiento, pero no lo hice descaradamente a propósito como tú lo haces.
-Ohhh…¿entonces debería mantenerlo en secreto? ¿Es eso lo que me quieres decir? Error de mi parte perdón, olvida que lo sabes y asunto arreglado.
-¿Cómo puedes ser tan cínico de decirme eso en mi cara? – se quejó.
-¿Cínico yo? – repetí sorprendido - ¿Te recuerdo porque estás de ese lado de la valla? Ahh sí, porque eres un idiota. Yo confiaba en ti, y en Dae Hyun también.
-Él tuvo la culpa de todo, ya te lo dije…………me…sedujo.
-Ay por favor, valórate un poco – dije riéndome de sus argumentos absurdos.
-¡Eres mi prometido!
-¡No soy tu jodido prometido! – Dije molesto - ¡Basta ya con eso! Yo no quiero nada contigo, ni ahora, ni mañana, ni el mes que viene, ni el próximo año, ni nunca, ¿entendiste? NUN-CA – dije de manera lenta a ver si así entendía – Lo nuestro se terminó, te guste o no te guste y quien lo arruino has sido tú, no yo. No siento nada por ti, ni volveré a sentirlo jamás, y lo único que me produces ahora es vergüenza de mí mismo porque no sé, en que rayos estaba pensando cuando perdí casi 4 valiosos años de mi vida al lado de una persona como tú, y si salgo con alguien más a ti no te interesa porque yo soy un hombre libre y puedo estar con quien yo quiera ¿ok?
Él no lucía para nada contento con lo que le había dicho pero…poco me importaba.
-Ok – dijo luego de tomar una gran bocanada de aire para separarme de mí y caminar de un lado a otro con lentitud, pasando la mano por su cabello con frustración como si estuviese a punto de explotar – Yo trate de arreglar las cosas, pero es más que obvio que eres TU el que no quiere arreglarlas porque ya te conseguiste a otro – gruño – Pero esto te va a pesar mucho, créeme, no se va a quedar así.
-¿Me estas amenazando? Porque no me das miedo, en absoluto.
-No para nada mi amor – dijo metiendo las manos en sus bolsillos – No es una amenaza, es una advertencia de lo que va a suceder cuando mi madre se entere que me has dejado por otro justo cuando estaba tan emocionada por hacer negocios con la tuya – Espera… ¿qué?
-No puedo creer…que estés…tratando de chantajearme con mi madre.
-No es chantaje Joon Hyun, es una lección – dijo en un tono un poco…aterrador - Porque has preferido irte con otro y creer todas las tonterías que te ha dicho tu supuesto mejor amigo que prácticamente se me había estado ofreciendo desde que lo conocí, antes que a mí que soy el amor de tu vida y que teníamos incluso planes para nuestra gran familia – dijo refiriéndose obvio a los negocios entre nuestras madres.
Él sí que estaba loco, además de que era agresivo. Parecía como si la persona que tenía frente a mí era completamente lo contrario al “novio perfecto” que yo pensaba que era.
-Ok, solo te diré dos cosas – comencé a decir – En primer lugar, te recuerdo que “nuestra gran familia” ha sido rota por ti mismo, no por mí, yo solo continúe, y en segundo lugar…tú no eres el amor de mi vida, de hecho…ahora que lo veo…no estabas ni cerca de serlo así que gracias, gracias por darme la oportunidad de conocer al verdadero amor de mi vida.
-Te vas…arrepentir de lo que me estás diciendo Joon Hyun – dijo mientras una lagrima corría por su mejilla – Te juro…que te vas a arrepentir.
CONTINUARA