-Luhan, mi amor!! Estas listo?!
-Ya voy, ya voy!
Después de salir de su baño, Luhan se vistió lo más elegante para sorprender a su amado y lindo esposo, que llevaba más de cuarenta y cinco minutos esperándolo.
Ahora cumpliendo más de cincuenta y dos años de relación, Luhan y Kyungsoo tenían una confianza infinita por lo que sabían sus gustos mutuos.
A Luhan le gustaba mucho la ropa, la ropa en general sin importar el género al cual estaba destinada, por lo que no era la primera vez que Luhan usaba un vestido en frente de su marido.
Luhan engalanaba un hermoso vestido azul marino ajustado de dos capas de tela una sobre otra, en la primera se situaba el fondo del vestido, el cual era ajustado de escote oasis, la parte de la falda era en corte sirena abierto desde la mitad de los muslos de Luhan, luciendo sus torneadas piernas.
La parte de encaje sobre el fondo, era con figuras de muchas rosas que se unían entre sí, el escote de la parte de arriba era de estilo halter cubriendo hasta el inicio del cuello siendo la tela unida hasta formar unas mangas ajustadas a los brazos.
El vestido era a nivel del suelo, por lo que al caminar Luhan lo arrastraba asemejando el aspecto de un pavo real que pronto alzaría sus plumas. El color del vestido y su hechura no solo resaltaba su cuerpo y la figura de reloj de arena del mismo, si no que el color destacaba el blanco y cremoso tono de su piel.
-te gusta?-preguntó Luhan coqueto, sabiendo la respuesta de su esposo pasita al ver la reacción de su cara, sin duda era una gran sorpresa.
-Me encanta.- respondió Kyungsoo rápidamente al verlo con sus ojos iluminados y una sonrisa embobada, a causa de su radiante belleza de su joven esposito.-ahora quitatelo.- demandó en seco con un tono galante cambiando a un semblante mucho más serio.
-Hay! Kyungsoo! que cosas dices?- respondió Luhan tiernamente al escuchar la orden de su esposo.
-Si es mi turno, quiero ver que tal me queda.-comentó burlón el hombre de avanzada edad estallando en risa.
-Kyungsoo!!-exclamó Luhan indignado, comprendiendo la pesada broma.
-Jajaja, es broma, es lógico que te opacaria.-Comentó aún más burlón el esposo de Luhan que vestía un elegante traje negro y corbatín de moño del mismo color junto con una camisa blanca de cuello alto.
-Eres un grosero…-murmuró Luhan molesto, tomando su bolso ya preparado con todo lo necesario, dulces de café para la garganta de seca de su esposo, sus medicinas, inhalador de emergencia y gomitas de vitaminas en forma de panditas por sí, hambre.
-Oh! vamos Luhan, sabes que soy un idiota!-replicó Kyungsoo tratando de contentar a su marido.-Ven vamos, dame un beso.- rogó tiernamente el hombre de avanzada edad rodeando la cintura de su esposo con sus manos.
-No, eres muy malo conmigo.-replicó Luhan con un tierno puchero.
-Y si te doy unas rosas?
-Kyungsoo…-respondió Luhan muy sorprendido del enorme ramo que su esposo le entregaba de la nada. Ni siquiera sabía de dónde las había sacado, pero ahora las tenía entre sus brazos.-son preciosas...no debiste. - dijo por último Luhan dándole un casto beso en sus acorazados labios.
-Es mucho más mejor… cuando realmente te impresionó.-se perdió Kyungsoo en la imagen de Luhan sosteniendo sus Rosas completamente feliz.
-Siempre me impresionas, ya sean estas o las de todos los viernes.-aseguró Luhan acariciando suavemente la nuca de su marido con la mano libre que le quedaba después de sostener su ramo.
-Te prometí tener siempre Rosas y que estas terminarían de llegar cuando dejara de amarte. Sin embargo… aún siguen llegando jajaja...
Rio por último Kyungsoo con notable sonrojo por su tierna declaración. Abrió la puerta a su esposo colocándole sobre sus hombros un abrigo enorme de mink color ocre oro.
Al bajar al living del hotel un auto color negro ya los esperaba con el chofer abriendoles la puerta. Al salir el que ayudó a Luhan a subir al auto fue el mismísimo Kyungsoo ya que nadie podía tocar a su bello esposo más que el y menos vistiendo un Oscar de la renta que lo hacía lucir como una supermodelo.
Mientras la acaramelada pareja no dejaba de besarse y acurrucarse entre ellos empalagosamente, el chofer condujo por algunos minutos hasta llegar a uno de los restaurantes más elegantes y costosos de la ciudad del amor.
-Bienvenidos a maxim's.- los recibió amablemente el Hostes que por cierto vestía muy elegantemente un traje negro con corbata a juego.
Luhan y Kyungsoo correspondieron amablemente el saludo y siguieron atentamente al hombre que los atendía.
Al entrar al interior del restaurante tuvieron que recorrer algunas secciones del recinto que por así decirlo indican clase baja, media, alta, ricos, magnates, el presidente y por último: su popo es dinero; Lugar donde los llevaron.-al caminar por dos salas de mesas con un espacio muy modesto para caminar, pronto avanzaron hasta un salón enorme con solo doce mesas; A comparación de los anteriores que en el mismo espacio había al menos más de 34.
-Me permiten sus abrigos?
-Por supuesto.-respondió Kyungsoo con la misma amabilidad que el Hostes, entregando su pesada gabardina negra. -Lulu? -preguntó Kyungsoo un poco divertido al ver que no tenía el cien por ciento de la atención de su marido.
-Oh!... Si, claro
Al llegar Luhan estaba completamente boquiabierto ya que nunca había Estado en un lugar tan vislumbrado y elegante, para Luhan era como estar dentro de un Museo de historia o un castillo como el de aquella película animada de Disney que lo llevó Kyungsoo a ver en el cine.
-Listo.- respondió Luhan al entregarle su abrigo a su lindo esposo después de que este le ayudará.
-Por favor tomen asiento…
-No, yo lo hago.
-Oh sí… Por supuesto.
Al ver que el amable caballero que los atendía quería acomodar la silla de Luhan para que este se sentará, Kyungsoo en seguida lo apartó, y acomodo la silla de Luhan. Al sentarse, Luhan no pudo evitar darle un tierno beso en la mejilla a su atento y posesivo esposo.
-Mmm… Enseguida haré llamar a su mesero personal, con su permiso y buen provecho.- respondió amablemente el hombre antes de marcharse con sus abrigos.
Al fin la Fulgurante pareja estaba a solas, para entablar una cautivante conversación:
-Kyungnee! Se parece a Disney!-dio un tierno gritito Luhan despegando su espalda del respaldo de la silla para poder estar más cerca de su esposo.
-Disney?-preguntó en respuesta, extrañado por la afirmación de su marido.
-Si! Como el castillo de la Bella y la Bestia cuando bailaban. No lo recuerdas?
-Oooh… es cierto...Bella y Bestia son…-canto tiernamente una de las partes de la canción para concordar con su lindo ciervo.
-Jaja siii, crees que la tengan en DVD en el hotel?
-No lo sé, habrá que preguntar.- después de tener una amena conversación con su esposo, Kyungsoo no podía dejar de ver a su alrededor desde su llegada.