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LOVE & FATE por The_dark_Duchess

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Notas del capitulo:

¡Hola! Bellas criaturitas del yaoi~

Ya... antes de que me quemen con las antorchas, dejé explícito que este fic no tenía planeado seguir actualizando hasta que finalizara SSP. Pero el siguiente episodio se me está complicando horrible ahí, sobre todo por unas cuantos "pedidos-sugerencias" que no crean, me encantan porque retan mi cerebro xD pero esta vez manejarlo es complicado, ya cuando termine ese cap, ahí les explico :'v

Muchísimas gracias a todos los que comentaron, ya sea por tal o cual motivo; y también a los que siguen la historia ♥♥♥♥

Votaciones cerradas hoy, 17/10/2017 a las 8:36 am con el comentario de "Srta. Puding de frambuesa" (me gusta tu nick xD) y los resultados:

Ojo, no iba a contar aquellos comentarios que dijeran "Tal pareja o tal" que confundían. Pero finalmente, decidí contar cuanto voto sea dado para no marearme.

Grupo 1:  MarcoxAce (28 votos)  -  AcexSabo (7 votos)  -  AcexLuffy (17 votos)

Grupo 2: SmokerxLuffy (8 votos)  -  SaboxLuffy (6 votos)  [Hay algo en notas finales con respecto a este grupo que debo informar]

Grupo 3: DoffyxCroco (21 votos)  -  DoffyxVergo (1 voto)

 

Y para que no piensen que soy vaga xD en todo este tiempo, pude "acabar" la estructura general de la historia, salieron 35 caps según la planeación :'v pero hasta a mi me parece muy largo, así que veré como lo encorto xP

 

Luego de saber los resultados, no sé cuánmtos dejen de leer esto, por ello había dejado explícito que aquí la pareja principal es el ZoSan xP ♥

 

 

 

 

 

AL EPISODIO:

La voz: exclusivo de los alfas, es algo parecido a una voluntad superior que puede someter a los omegas, suele ser usado con un tono de voz imponente, brusco o profundo que infunde obediencia y temor sobre los omegas alrededor del alfa que la use. Ojo, es una potestad a voluntad, los alfas la usan cuando la necesitan, no es como si usaran ‘su voz’ todo el tiempo. Esta misma voz puede definir la superioridad y respeto de un alfa con otro.

 

Shanks y Mihawk aquí son muy jóvenes también quisiera aclarar, ya saben:

SHANKS 1 SHANKS 2  -  MISHA 1  -  MISHA 2

╔═.♥.══════╗ 
PARTE I 
╚══════.♥.═╝ 

 

Universe disposes, destiny pacts, and time conspires 

 

.:: * ::. 

 

 

*::.  Miss me?  .:* 

 

 

 

•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.• 

 

 

 

 

 

Una poética creencia decía que todos los alfas estaban destinados, irremediablemente, a un omega y viceversa; durante toda la Edad Media ese concepto se idealizó de tal manera que los ‘cuentos de hadas’ que las matronas contaban a los niños no trataban de otra cosa que no fuera la pareja destinada.

 

Quizá la tradición aún seguía vigente para las nodrizas o institutrices de niños en muy temprana edad, por ello, el ayo real solía contarles ese tipo de historias a los pequeños omegas que vivían en el ala de la servidumbre del palacio, pues los tres príncipes omegas -ni el alfa- ya no querían escuchar historias estúpidas como esas. No era como si el ayo se creyera esas historias, pero al menos permitía que las generaciones venideras de omegas y alfas mantuvieran la ilusión. La última vez que dejó que Sus Altezas participaran en esas actividades -porque todo miembro de la realeza tenía que hacer obra social aunque sea para la pantalla- terminaron con muchos omegas y pequeños alfas llorando; Ichiji les había dicho que los omegas y alfas ordinarios como ellos estaban excluidos de toda gracia; Niji, que todos esos cuentos no eran más que patrañas creadas para engañarlos; Sanji, que el amor no existía y los abandonaría tarde o temprano; y bueno Yonji para rematar les dijo que ni Papa Noel ni El Hada de los Dientes existían, aunque el asunto no venía al caso, pero quería contribuir en la intensidad del llanto. Reiju no participaba en cualquier evento aleatorio como sí lo hacían sus hermanos, ella era la Princesa Alfa Heredera, por lo tanto, se le encargaban asuntos de más jerarquía.

 

Hablando de las actividades comunes de Sus Altezas, esa mañana habían pasado al menos diez minutos desayunando en completo silencio junto a los Reyes en una mesa medianamente extensa que le daba a cada miembro un espacio suficiente.

 

 

 

—Reiju, maldición comunícate, eres la heredera —rompió el silencio el Rey poco antes de beber su vino, la peli rosa estaba en uno de los dos asientos inmediatos a donde desayunaba el rubio alfa.

 

—Padre, no comprendo qué es lo que desea le comunique, la última vez que hablamos usted dejó en claro que solo deseaba enterarse si había arruinado algún protocolo.

 

 

 

La reina hizo sonar sus tenedores al chocarlos con fuerza, desde que naciera Reiju como benjamina alfa, Judge le había exigido en absolutamente todas las materias en las que la formaran. Sola no era partidaria de que a los padres se les trataba con tanto respeto, porque el rey y los príncipes parecían jefe y empleados en vez de padre e hijos; sin embargo, muy poco podía hacer ella al respecto.

 

 

 

—La ceremonia de ayer fue precisa, ni un paso en falso al recibirme en el palacio francés, padre. Se habló del comercio con la tecnología mobiliaria que desarrollan las empresas de Germa y su impacto en la sociedad francesa.

 

—¿Llegaron a alguna conclusión?

 

—Tenemos pase libre para comerciar, padre.

 

 

 

La risotada complacida de Judge crispó a los cuatro príncipes presentes ya que muy poco le escuchaban de buen humor; aunque Reiju sí estaba acostumbrada a ello, al ser la heredera, pasaba más tiempo con su padre, se conocía sus gruñidos e indirectas cada vez que algún asunto desventajaba a Germa.

 

 

 

—Padre —Ichiji se animó a hablar—, la visita de ayer a la Duquesa de Cambridge fue satisfactoria.

 

 

 

Judge era como un machista lo era con las mujeres pero en versión alfa y omega; no obstante, al ser Ichiji y Niji omegas superiores se guardaba su desprecio solo para Sanji, al menos al mayor de los cuatrillizos lo trataba con más esmero, y por esa razón Yonji lo admiraba. No era una familia muy funcional, pero al final eran Royal, así que como tales, debían estar a la altura.

 

 

 

—¿De qué hablaron tú y la omega del Duque de Cambridge?

 

—Del futuro de la medicina en los próximos cinco años, ella mencionó que la tecnología que Germa les importa ha ayudado sobre todo en el ámbito de las cirugías y prótesis.

 

—Me lo sospechaba, el Duque de Cornualles solicitó una reunión con tu hermana hace poco, al parecer la Duquesa habló con su esposo y llegó a oídos del heredero de la corona británica.

 

—Padre ¿cuándo empezaré a hacer lazos con los que de verdad tienen el poder?

 

 

 

Todos sus hermanos y hermana prestaron atención al pelirrojo, un poco estupefactos a la exigencia del primero de los cuatrillizos.

 

 

 

—Estoy cansado de tratar solo con los consortes, la influencia directa se tiene cuando se trata con alfas.

 

—Aún no, no estás preparado.

 

—Discrepo, de los cuatro varones, soy el que está más capacitado, me he esforzado toda mi vida.

 

—Ichiji —gruñó Judge estampando sus tenedores en la mesa; usando la famosa voz— desgraciadamente, aún eres un omega, hasta que no borre rastros de debilidad en tu pequeño ser, no se te permitirá tratar con alfas.

 

 

 

El mayor de los hermanos apretó los dientes; era cierto que todo alfa cabeza de familia podía imponer autoridad sobre su familia con la voz, era un instinto natural de padres a hijos; sin embargo, al ser Ichiji un omega diferente y superior, empezaba a perder esa sumisión tan propia en los de su raza. Sin pedir permiso, estampó las manos sobre la mesa, se levantó empujando la silla con sus corvas y procedió a retirarse sin agradecer a nadie por la comida.

 

 

 

—¡Ichiji! ¡Nadie te ha dado permiso para que te largues! ¡Ven y siéntate! —clamó el Rey con firmeza, intentando domar a su omega hijo; sin embargo, a lo mucho, logró que el pelirrojo siseara por un par de segundos antes de continuar su camino, ignorando olímpicamente los reclamos del soberano.

 

—Cosechas lo que siembras —reprochó la reina mientras partía una uva con sus cuchillos.

 

—Tú silencio, omega —ordenó el Rey con el tono un poco más bajo pero no menos autoritario. Sola era una omega sin modificaciones, por ende, solo le quedó callar y dedicar más atención a sus alimentos aún con la impotencia carcomiéndole el pecho; su alfa le había ordenado silencio con la voz y como tenían un vínculo, le era aún más imposible rechazarlo, aun si era contra su voluntad.

 

—Ese mocoso me va a escuchar —refunfuñó Judge retomando la tarea de ponchar un trozo de salmón—. Por cierto, Sanji…

 

 

 

El rubio omega desvió la mirada segundos antes atenta a su ensalada para observar a su padre, no había nada qué discutir desde que le había anunciado el torneo que se haría por su mano desde hacía una semana.

 

 

 

—Mañana se inaugura el torneo que durará cinco días, espero que te vistas de acuerdo a la ocasión.

 

—De eso quería hablarte, padre —anunció el tercero de los cuatrillizos—, ya he escogido las tres pruebas finales.

 

—¿De qué estás hablando? —musitó Judge con notoria incomodidad.

 

—Del derecho por ofrecer su mano, padre —contestó Reiju en vez que su hermano, al ser ella la alfa mayor, el Rey siempre se mostraba más transigente.

 

—¿En dónde se explica eso?

 

—Las letras pequeñas de la estipulación, indican que el omega en cuestión tiene el derecho de escoger las tres últimas pruebas —esta vez fue Sanji el que aclaró.

 

 

 

Judge rezongó de nueva cuenta, el ser un Rey algo descuidado con asuntos de omega lo mantenía un poco fuera del cuadro.

 

 

 

—¿Y cuáles han sido las pruebas que escogiste? —inquirió el alfa rubio con rudeza, intentando intimidar a Sanji.

 

—Tiro al arco, cocina y la Roca de Mircella.

 

 

 

Todos los presentes, incluida Reiju dejaron de comer para prestar atención a Sanji. El anuncio que acababa de soltar no era asunto de juego.

 

 

 

—¿Qué alfa en su sano juicio sabe de cocina? —opinó Yonji con sorna.

 

—El tiro al arco es una tradición para omegas desde Macron II, hace doscientos años. Ya casi ningún alfa es entrenado en ese deporte arcaico, para eso existen las pistolas —informó Niji mientras comía un plato de moras.

 

—Esas nimiedades me importan un pepino —gritó Judge—. ¡Qué demonios quieres tú con la Roca de Mircella! —azuzó dirigiendo su voz a Sanji.

 

 

 

Como el rubio al igual que sus hermanos había sido entrenado para enfrentarse a alfas -aunque no respondiera como se esperaba-, guardó la compostura sosegada, aunque en su fuero interno el omega dentro tenía miedo.

 

 

 

—La Gran Mircella dejó como recuerdo la piedra donde el alfa que la ganó asesinó a su último contrincante —rememoró Sanji en voz alta, la historia de Mircella “La dulce” se la sabían casi todos, al ser parte de sus antepasados, durante la infancia, todos los nacidos en la Casa de Vinsmoke repasaban las leyendas más famosas—, quiero que aquel que se crea digno de ganarme, pueda ser capaz de cortar la Roca de Mircella.

 

—¡Quieres que corten una reliquia familiar! —exclamó horrorizado Yonji.

 

—No seas exagerado, se creará una nueva leyenda.

 

—Al igual que Aroni “El omega virgen” —dijo Reiju—, exigió que se cortara esa roca para aquel que lo desposara, ninguno pudo en esa ocasión. Aroni se quedó soltero y murió sólo, siete años después.

 

—Esa roca tiene una composición muy estable, no como el diamante pero en definitiva no hay espada que pueda cortarla —agregó Sola mirando a su hijo.

 

 

 

El plan de Sanji era igual al de Aroni —un familiar de sus antepasados— en su tiempo. Fregar a su padre quedándose soltero; no quería saber nada de alfas, después de todo, no tenía los mejores ejemplares de ello.

 

 

 

—Como si no pudiera yo darme cuenta de tus intenciones, Sanji —aseguró el Rey—, acepto la condición que te corresponde por derecho, pero no creas que te has salido con la tuya… Esa piedra tiene fama de impenetrable, pero tal cual sucede con todas las rocas que son leyendas, siempre llega algún pobre diablo capaz hacer la excepción a la regla.

 

 

 

El rubio omega hizo caso omiso a la advertencia de su padre y se marchó del comedor luego de disculparse con su madre al retirarse antes de que ella terminara sus alimentos.

 

 

 

 

 

 

 

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Reiju era una alfa con privilegios en prácticamente todo concerniente a Germa, no por nada era la soltera más codiciada de todo Germa, y formaba parte de la lista Golden entre los alfas más populares. Sin embargo, encontrar pareja parecía no ser la prioridad de la heredera a la corona, en realidad, ella tenía recelo a caer en las manos equivocadas. Al ser una de las Royals en edad casadera más codiciadas, muchos miembros de la realeza y nobleza nacional y extranjera le presentaban omegas de alta cuna cada que tenía reuniones oficiales.

 

 

 

—Hoy te ves muy bien, omega —susurró con musicalidad seductora al ayo real que paseaba leyendo un par de documentos por los pasillos abiertos al jardín.

 

—Hu-hu, no Su Alteza, le recomiendo que fije su objetivo en otro omega —respondió con seguridad el pelirrojo ayo.

 

 

 

No era la primera vez que Reiju piropeaba a Shanks sin motivo alguno, se podía decir que así se entendían. El pelirrojo no era un omega que se pudiera ignorar fácilmente y la peli rosa era muy consciente de ello; es más, de todos los omegas engreídos de alta cuna que llevaba conociendo, según Reiju ninguno era digno de siguiera besar los talones del pelirrojo; siendo ella la heredera, sus relaciones públicas siempre habían sido bien restringidas, así que su lista de omegas humildes y ‘buena gente’ era penosamente pequeña y estaba encabezada por su madre y Shanks. Era lógico esperar que su amor de pubertad fuera este último, a pesar de tener muy en claro que el Rey jamás le permitiría desposarlo, quizá muy en el fondo guardaba una diminuta esperanza; aunque era muy consciente que Judge escogería convertirla en un Eduardo VIII y a Shanks en una Wallis Simpson. A pesar de eso, prefería un millón de veces casarse con Shanks antes que con cualquier petulante y llorica omega por más títulos royal o nobles que posea, Reiju sabía que el título honorífico que sustentaba cualquier persona se tenía que demostrar, y a sus ojos, todos los omegas de los que llevaba conociendo como pretendientes, tenían insignias y nombramientos que les quedaban demasiado grandes.

 

 

 

—Soy tu mayor, Reiju… no te pongas en ese plan, si tus bromas llegan a oídos del Rey, es seguro que le digo adiós a mi trabajo.

 

—¿Bromas?

 

—No empecemos.

 

 

 

La chica rió traviesamente, acariciando sus carnosos labios con una de sus fieras uñas; muchos omegas caerían rendidos ante su natural manera de coquetear, pero Shanks tenía una ideología un poco… diferente.

 

 

 

—Shanks, sabes perfectamente que preferiría tus humildes muslos antes que cualquier encremado falso.

 

—¡Cielos! ¿Dónde aprendiste a piropear así? No recuerdo haberte dado clases de cortejo de esa clase. —El pelirrojo se acarició los cabellos— te aseguro que no atraerás a ningún omega con eso

 

 

 

Un excelso y poderoso aroma se proliferó rápidamente hasta las fosas nasales del omega; Reiju soltó su aroma fuerte a rosas, guindas y canela con albaricoque que dejaría a cualquiera con los ojos detrás, inclusive Sola reconocía que el aroma alfa de Reiju era muy agradable para las fosas nasales de omegas.

 

Pero Shanks era diferente en muchos aspectos, y en ello estribaba gran parte de su atractivo.

 

 

 

—Agradable aroma, Reiju, pero lo usas con el omega equivocado.

 

 

 

Ambos escucharon un par de jadeos provenientes de la entrada al jardín, se trataba de un par de omegas femeninas en la veintena que se encargaban de podar las flores. Se habían lubricado por instinto como respuesta al imponente aroma de Reiju, lo que hizo que la alfa rodara los ojos, harta.

 

 

 

—Sí, suficiente por hoy —dijo ella al dejar de liberar su aroma—, te espero a las cuatro, necesito que me asesores con un par de tratados.

 

—¿Y tu secretario?

 

—Padre lo despidió, dice que era un beta ineficiente.

 

—Es el quinto en el mes…

 

—Lo sé —Ella se dio la vuelta antes de mirar de soslayo a Shanks—. Te prometo que no te coquetearé, son asuntos serios… ahora mejor ve con Sanji —aseguró suponiendo que el ayo se dirigía a por el tercero de sus hermanos debido a las cajas que llevaba en sus manos.

 

 

 

Shanks se reverenció ante la heredera levemente y continuó su camino por los pasillos del palacio,  su objetivo era, en efecto, la habitación del tercero de los cuatrillizos.

 

 

 

El ayo real no era un omega en la adolescencia pero sí que estaba en plena flor de su juventud, a sus veinticinco años de edad, robaba las miradas escurridizas de muchos alfas de una amplia banda de edades. Sus ojos suavemente rasgados y color maní a menudo eran halagados por varios comandantes de la guardia y sus cabellos eran el centro de los piropos discretos de algunos alfas que trabajaban en la administración. Pero Shanks no era un omega muy común, él no se ‘mojaba’ con la testosterona de cualquier alfa y no era sumiso ni fácil. Él era de los que juraban que los alfas se creían el centro del universo omega porque éstos así lo permitían; con su espíritu indomable pretendía demostrar que al menos con él, el alfa necesitaba más que un gran nudo para atraerlo.

 

Y no es que esa decisión de “ser un omega más allá del estándar” haya sido fácil, Shanks tuvo una pubertad difícil y llena de entrenamiento espiritual, aquello para lo que entrenó a Sanji de igual manera, pero más detalles de eso no eran asunto en esta ocasión.

 

 

 

—Su Alteza —Sorpresivamente, Sola era la que se refirió a él con ese trato.

 

 

 

Así como de Sola no se sabía nada antes de sus dieciocho años, de Shanks no se sabía nada antes de sus diecinueve, edad en la que llegó a Germa-66 y fue contratado como ayo, ocasión en la que Sola apoyó fervientemente su admisión.

 

 

 

—Su Majestad, por favor, creo que hemos hablado al respecto de ese asunto

 

 

 

La Reina y él se habían encontrado en el pasillo contiguo a la habitación del príncipe Sanji.

 

 

 

—Lo sé, Shanks… lamento que Reiju te esté acosando  —Cambió de tema— he hablado con ella al respecto.

 

—No se preocupe, no es enserio… ella ha estado así desde que cumplió quince, supongo que son las hormonas locas… cosas de alfas.

 

 

 

Sola se quedó mirándole fijamente por un tiempo prolongado y el omega observado se estaba comenzando a exasperar con el “cariño” de la Reina.

 

 

 

—Jajaja adoro cuando te pones nervioso, Akagami… no te retraso más, ve con Sanji.

 

 

 

«¿Acaso a toda la Familia Real le divierte agobiarme?» fue lo que cruzó la mente de Shanks cuando su Reina se retiró con pasos suaves del pasillo, a la soberana le gustaba mucho pasear por su palacio y ‘molestar’ súbitamente a cualquier conocido que se le cruzara, varias veces muchos betas terminaban tomando el té con ella.

 

 

 

 

 

═══════ ═══════

 

 

 

El omega con hebras de oro acababa de darse un baño de lilas en su opulenta ducha propia, odiaba las restricciones que se le imponían por ser príncipe, pero había cosas que sí disfrutaba y esta era una de esas: los baños con flores aromáticas. A los omegas les gustaba oler bien y no había mejor método para eso que reforzarse o enriquecer su aroma con flores naturales.

 

 

 

Tres toques a su puerta con una tonada especial le indicaron que era el ayo real quien lo visitaba, con un “pase” de permiso lo admitió en su habitación.

 

 

 

—Espero que esté teniendo un buen día, Su Alteza.

 

—Puaj Shanks… ¿Reiju o Yonji?

 

—¿Disculpe?

 

 

 

Sanji rodó los ojos, el ayo sabía muy bien que era inútil disimular frente al rubio.

 

 

 

—Yonji en la mañana… y Reiju hace poco.

 

—Cielo Santo, nunca se cansan… hueles a ellos, puaj… detesto sus aromas, me hacen moquear la nariz —El rubio tomaba un pañuelo para cubrirse.

 

—No seas exagerado —refutó el pelirrojo con más confianza, porque ambos eran amigos sobre los tratos formales y se trataban como tal, además así lo preferían—. Son alfas jóvenes, y yo soy el único omega más cercano que conocen, que no lleve su sangre claro… es lógico que practiquen su cortejo conmigo.

 

—¿Y les ha funcionado?

 

—No.

 

 

 

Ambos rieron a la vez; en efecto, Reiju no era la única que practicaba sus ‘técnicas de cortejo’ con él, Yonji también lo hacía de vez en cuando con la esperanza de que Shanks le dijera: “Has perfeccionado el cortejo, estás listo para llevarte a la cama a miles de omegas”, pero ni aunque fuera cierto, el pelirrojo nunca le diría algo parecido.

 

 

 

—Sanji, creo que sabemos a qué he venido.

 

—¿Ha enseñarme la última fase del haki?

 

—¡Sanji, ya hemos hablado de eso! —musitó falsamente enojado.

 

 

 

El oji azul estiró la mueca con incomodidad mientras se sentaba sobre su cama con los brazos cruzados sobre su pecho. Sanji era un omega excepcional; era atlético y esbelto con suaves curvas al comienzo de sus caderas, sus cabellos le hacían digna competencia al sol de verano, el color del cielo parecía una copia barata al lado de sus ojos y sus curiosas cejas rizadas si bien al principio para algunos resultaban estrafalarias, le aportaban un toque único a su ser. Siempre solía cubrir uno de sus ojos con un mechón de cabello casi como sus otros hermanos omegas; porque el alfa mostraba el par de cejas a la vez, orgulloso de su asimetría inigualable, no existía en el mundo un par de cejas como las de los hermanos Vinsmoke, eran su marca principal.

 

 

 

—Shanks, espero que no me hayas traído disfraces de puta.

 

—No, pero sí algunos accesorios elegantes, ya sabes, para que los alfas que vengan se entusiasmen.

 

—¡Todos esos cerdos vienen por mi título, herencia y su asqueroso orgullo alfa! —gruñó frustrado— ninguno me conoce, apuesto que todos me verán por primera vez cuando sea presentado… estos torneos no son más que hipocresía pura, no puedo creer que sigan vigentes

 

—Me temo que son parte de la identidad nacional de Germa.

 

—Para mi, esto es el equivalente a las corridas de toros en España.

 

—Cuidado con lo que dices, Sanji, un príncipe debe…

 

—Cerrar la boca y acatar la mierda, sí, sí, me educaron para eso.

 

 

 

Sanji comenzó a estirar las prendas sobre su cama, indeciso acerca de cuál de todas esas usar cuando se inaugure el torneo a la mañana siguiente.

 

 

 

—Shanks… ¿Crees que alguien corte la Roca de Mircella?

 

 

 

El pelirrojo le prestó atención cuando el príncipe mostró su afligida expresión, entre angustiada y desilusionada.

 

 

 

—¿Dónde quedaron todas esas historias de la pareja destinada que nos contabas? ¿Acaso me terminaré casando con un alfa vacío que solo quiera llenarme de hijos?

 

—No sabes cómo lamento esto, Sanji —Shanks trató de consolarlo—, deseo que sea un alfa honorable el que te gane.

 

 

 

Pero para el rubio no había consuelo capaz de calmar la impotencia dentro de su pecho. Sanji había querido mucho a un alfa durante la etapa final de su niñez, ese alfa de cabellos verdes al que apodó “marimo” entre risas y juegos. Pero si ese alfa seguía vivo de seguro ni se acordaba del él, o eso afirmaba su fuero interno, se había ido para no volver jamás.

 

 

 

Quizá… quizá ese alfa era su destino, y si lo era, pues bien que se lo arrebataron. Sanji no sabía si odiarlo a él o al karma, tal vez estaba bien detestar a ambos.

 

 

 

 

 

 

 

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Era la mañana de la inauguración del torneo por la mano del príncipe Sanji, afortunadamente, el Rey no se había reservado el derecho de admisión. Porque se tenía acostumbrado que sean solo admitidos miembros de la realeza o nobleza como competidores, más que nada porque a Judge literalmente le importaba una mierda si hasta un mendigo se llevaba a Sanji, con tal de que se lo llevara; asimismo, antiguamente se solía matar con facilidad, al final el último sobreviviente era quien desposaba al omega; obviamente para ajustarse a la sociedad actual, algunas cosas habían cambiado desde los dos últimos omegas que fueron ofrecidos en torneos —entre ellos incluida la tía del Rey—.

 

 

 

La entrada al coliseo del distrito 66 estaba abarrotada de carrozas de la nobleza y realeza de diferentes países, por lo general los más ‘figureties’ eran los que saludaban desde sus limosinas. Era cierto que en los tiempos actuales no se solía usar una carroza como transporte, pero cuando se trataba de lo tradicional, cualquiera usaba la correspondiente para lucir sus posesiones consuetudinarias.

 

 

 

En una de las carrozas, un alfa de cabellos verdes reposaba cruzado de brazos mientras sus tres katanas se apoyaban frente suyo. El dichoso medio de transporte no le pertenecía, es más, por él como que llegaba caminando y sudado, pero según su segundo maestro, eso no era lo adecuado si iba a reclamar a un príncipe.

 

 

 

Zoro asomó su cabeza por una de las ventanas laterales de la carroza que hacía fila para entrar a los jardines del coliseo; esta era una construcción enorme rodeada de áreas verdes y zonas de estacionamiento; el alfa sonrió de lado con mucho entusiasmo, quizá se encuentre rivales dignos en el torneo y la oportunidad de poner en verdadera práctica sus técnicas lo hacía exudar furor.

 

 

 

Aparte, la recompensa final era el motivo por el que estaba ahí. Con orgullo y extrañeza pensó en aquel suave omega que dejó cuando era un niño; Zoro le prometió lealtad y retorno; y ahí estaba, no solo por el valor de su palabra, sino también porque nunca hubiera podido sacar a ese omega de su cabeza:

 

 

 

—¿Me extrañaste, Sanji? —susurró para sí mismo cuando la carroza entraba por las verjas del exterior del coliseo.

 

 

 

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 █▓▒.NEXT.▒▓█►

Notas finales:

Me topé con varias personas que me pedían parejas que no había puesto en la mención, como: KidLaw o LawLu o CoraLaw o DragonSabo. Bien, pero también ha habido gente que me pedían "no pongas tal o cual pareja, por favor" ; así como muchas quieren esas parejas, hay algunas que tampoco las quieren. Tomándose en cuenta que ninguna estaba en las votaciones, me temo que no, no podré desarrollarlas debido a esta... "discrepancia" xD lo último que deseo es generar conflicto como ha pasado con otras parejas :c 

 

Otra cosa, hubo un problema generado en los reviews que me tuvieron un poco desanimada con respecto a esta historia. Especialmente con eso de generarle una pareja a Luffy. Por ello, he decidido... no desarrollar tanto su trama, no aparecerá tanto como lo había planeado hace mucho, sin embargo, ello no afecta tanto. Espero vuestra comprensión ♥

 

 

 

Me hubiera gustado actualizar SSP hoy, pero no tengo ese capitulo terminado, si hoy no fuera mi cumpleaños, no estuviera actualizando XD más que nada porque publicar me relaja :'v siento que cumplo como fujoshi y fan ZoSan de alma :'v ♥

 

 

 

Gracias a todos, por leer y a aquellos que deseen quedarse en el fic, se los agradezco de corazón ♥ mil disculpas por la tardanza, hago lo mejor que puedo, de veras ♥

 

 

 

¡¡¡Besos y abrazos a todos!!!

 

 

 

 

 

Martes 17 octubre 2017


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