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EL PORTADOR por Day_Abril

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Notas del capitulo:

Hola gente hermosa, hoy les trraigo otro capitulo con la espernza de que les guste!

 

gracias por todos lo que se tomaron la molestia de escribir y darle animos a esta persona!! en serio amo sus comentarios, siempre estoy pediente de lo que me escriben! 

 

sin mas aqui les dejo---

CAPITULO 6

 

Definitivamente estaban en problemas.  Wang Jun no sabía cómo reaccionar frente a la propuesta que se le estaba haciendo, hubiera deseado poder rechazar inmediatamente al Rey Zhu, pero no podía cerrar las puertas sin analizar bien las circunstancias. Sería echarse la soga al cuello, así que opto cortar por lo coherente.

—Mi corazón ya tiene un dueño y mi fidelidad está comprometida a mi amado Feng Li,  no tengo intenciones de tomar una concubina—hablo esperando que el hombre captara el sentido de sus palabras, necesitaba una salida— sin embargo estoy dispuesto a escuchar otras alternativas Rey Zhu  si con ello podemos reforzar las relaciones entre nuestros reinos—El Rey Zhu pareció meditarlo un momento, para al final mostrar un gesto nada convencido.

—Me temo Rey Wang que no estoy dispuesto a ceder en ese punto, la única forma en que nuestros reinos se unan seria con la unión de nuestras familias— lo miro con severidad— No puedo exigirle que ame a mi hija y no le estoy pidiendo su corazón.  Somos gobernantes Rey Wang no nos permitimos actuar de acuerdo a nuestras emociones, debemos renunciar a nosotros mismos por el bien mayor—tomo una pausa—ahora bien, tome a mi hija como su concubina y solo consume el matrimonio en la noche de bodas, de allí en adelante usted decide en que cama dormir.  Esa es mi última oferta— el mayor no daría su brazo a torcer.

— Está bien lo entiendo…déjeme pensarlo… es algo que debo consultar con mi concejo. Cuando tenga una respuesta no dudare en comunicárselo Rey Zhu—eso pareció agradar al mayor.

— Comprendo que es una decisión que se debe analizar, espero una respuesta favorable para ambos después de todo nuestros reinos tienen un pasado de guerra— eso era en definitiva una advertencia— Debe tener en cuenta Rey Wang que el tiempo es corto y los vados ya se están defendiendo— agrego con la seriedad que le ameritaba al asunto.

Cuando volvió no encontró a Feng Li donde lo había dejado, eso lo altero no podía permitirse que le fuera arrebatado frente a sus cara, iba a dar aviso a sus acompañantes cuando pudo visualizar al menor entre la gente dirigiéndose hacia él. Moriría a temprana edad a causa de los sustos que le daba el menor.

— ¿Dónde estabas? — su tono sonó un poco alto pero escasamente pudo contenerse de no gritar en medio de la multitud. 

— Estaba tomando aire, no te preocupes no pasó nada — mintió el joven Feng, decidió que no le diría sobre el encuentro con el Rey Huang, lo único que había conseguido de ello era ver que este no pretendía rendirse, sumado a un asqueroso contacto y una advertencia nada alentadora. No podía decirle a Wang Jun, este no le perdonaría que se hubiera puesto en riesgo en vano.

— Vámonos ya, no soporto este lugar— hablo Wang Jun irritado. Feng pudo notar el mal humor de su esposo,  lo que le hacía preguntarse qué había pasado con el gobernante del Reino del Sur, y que tipo de conversación habrían sostenido.

El viaje de regreso fue silencioso y cargado de tensión, cuando por fin estuvieron solos Li no dudo en preguntar.

— ¿Qué sucede? — hablo el menor.

—No es nada— corto.

— ¿Cómo dices eso? ¡Te has visto! Parece que fueras a degollar a todos—  el mayor voto un suspiro amargo ante un frustrado Feng Li— como quieres que te ayude si no me cuentas, ¿Qué te dijo el Rey Zhu? — resignado hablo.

— Nuestras sospechas son ciertas, el Rey Huang emprenderá la guerra contra nosotros— esas palabras no sorprendieron al joven Feng.

— ¿Quiénes lo apoyan? —

—El Rey Zhu me dijo que habían tenido una reunión en la que evidentemente no fui invitado y que en ella el Rey Xhao le ha entregado su lealtad al Reino del Norte – se detuvo, cosa que estaba irritando a Li, odiaba tener que sacarle las palabras.

— ¿Y? ¿Dónde está la lealtad del Rey Zhu? ¿Nos ayudara?- el mayor lo miro incómodo.

— Lo hará- eso tranquilizo al menor- pero con una condición- y así se esfumo dando paso a la ansiedad.  

— ¿Cual? —

— A cambio quiere que tome a una de sus hijas como concubina y estrechemos nuestras relaciones de esa forma— hablo Wang Jun apartando la mirada. Esa noticia cayó como un balde de agua fría a Feng Li.  No era raro que un rey tuviera más de una esposa o que tuviera varias concubinas, pero la sola idea de imaginarse a Wang con otra le causaba un insoportable dolor.  

— ¿Que le respondiste? —quería pensar que se había negado.

— Le dije que le daría una respuesta después de pensarlo y consultarlo con el concejo — Feng no sabía si sentirse mal por la propuesta del Rey Zhu o por el hecho de que Wang Jun no lo hubiera rechazado inmediatamente. Se reservó sus ideas.

—Ya veo…— no podía asimilarlo.

—Antes de tomar alguna decisión, enviare mensajes al Reino del  Oeste, no hemos confirmado aun si ha decidido dar su lealtad al Norte, tratare de reunirme con él y convencerlo, nuestros reinos han tenido buenas relaciones hasta ahora— Wang trato de reparar ante la reacción de Feng Li o la falta de esta —agoraremos todas las posibilidades —

— Si… —quedo pensativo a lo que su esposo se acercó y lo abrazo.

—No te preocupes mi pequeño Feng, todo estará bien, no permitiré que te alejen de mi lado…— Wang Jun no completo la frase pero no entregaría a Feng aunque tenga que venderle al alma al diablo.

****

Feng tenía miedo no por su seguridad sino porque sabía que las circunstancias estaban empeorando. Habían pasado ya dos semanas y las  respuestas a las insistencias del Rey Wang para entablar alguna reunión con el Reino del Oeste fuero rechazadas de plano, el Rey Xhao estaba determinado a no dar ninguna señal que motivara una posible alianza. Se sospechaba que el Rey del  Este estaba interesado ya desde hace tiempo en las tierras estratégicas de Reino de Este, sus minerales y puertos comerciales, asunto que al parecer era suficiente para motivar una guerra.

Por otro habían llegado informes de que el Reino del Norte estaba movilizando sus tropas y empezaba a reclutar jóvenes, organizándose en la frontera.

 Por último, se había confirmado que los ataques a los pueblos cerca de la frontera eran por parte del Reino del Sur.  El pequeño escuadro que fue enviado a investigar mencionaron ver los colores del Reino del Sur en la ropa de los delincuentes,  era claro que pese a la aparente paz las relaciones entre ambos pueblos estaba tendiendo de un hilo, la tensión siempre había estado presente desde la guerra dada ya hace unos años, solo era necesario un motivo para que todo estallara. Al parecer el Sur trataba de ejercer  presión, y estaba funcionando. 

Estaban acorralados, no sobrevivirían a una guerra contra tres reinos, por muy poderoso que sea el Reino del Este.

Su esposo se encontraba en el jardín, el cansancio se reflejaba en su postura, se acercó a él. Las últimas semanas habían sido agotadoras tanto para el como para el Reino en general, la falta de sueño,  los pequeños ataques, los concejeros midiendo decisiones y los debates no ayudaban a la situación. Quería reconfórtalo así que lo abrazo en silencio. Después de un momento este hablo.

—Hoy envié un comunicado al Reino del Sur aceptando su propuesta— el corazón de Feng se detuvo, él sabía que las salidas se habían reducido pero aún no lo veía como una realidad. Se soltó de su esposo como si su tacto quemara. Este se giró y lo miro con seriedad— ¿no piensas decir nada?—

— No sé qué quieres que diga — necesitaba salir de ahí no soportaba, un sentimiento de traición  se había colado en sus huesos, el nudo en la garganta le impedía decir más y su pecho quemaba. Si continuaba frente al mayor no podría contenerse, sus ojos picaban y empezaban a acumular lágrimas. Se disponía a salir corriendo pero el mayor al parecer leyó sus intenciones y en dos zancadas lo tomo y lo estrecho contra su cuerpo.

—Lo siento, lo siento, lo siento— repetía el mayor. Lloro como un niño, le dolía bastante, mucho. —Créeme cuando te digo que no es fácil para mi tener que tomar a otra persona que no seas tú, porque te amo mi pequeño Feng —las lágrimas no pararon se aferró a Wang Jun quien lo acuno.

— Cumple con tu deber…— eso fue todo lo que salió de sus labios mientras se aferraba a su amado— pero promete que tu corazón solo será mío mi Rey, como el mío es tuyo, debes honrar lo nuestro es lo único que te pido — quería ser egoísta decirle que no le permitiría tener a otra, quería negarse pero no tenía la moral para exigirle tal cosa cuando todo un pueblo estaba detrás.

— Lo es, desde  mucho antes de que naciéramos y lo será siempre amor mío, te lo prometo — Esa noche durmió en los brazos de su esposo como un niño cansado. Wang lo contemplo en silencio.

 

La ceremonia se llevaría a cabo en un par de semanas, el palacio estaba en alboroto por los preparativos  y la llegada de lo que sería el Rey Zhu  y su hija la princesa Wei, los cuales llegarían al final de la siguiente semana. Feng Li pasó esa semana en silencio sumido en sus pensamientos, sus habitual alegría ya no estaba y eso no había pasado desapercibido por la servidumbre, es como si el menor estuviera en una especie de duelo.

Así mismo todo el asunto había construido una gran muralla con Wang Jun quien no se atrevía a tocar al menor tal vez a causa del remordimiento, tenía miedo de que derrumbara.

— Hoy estas muy callado, no has comido nada de lo que te traje— dijo Mei notando plato aun lleno y  el semblante ausente del menor.

— No tengo ánimos —mañana llegaría la princesa con la que tendría que compartir a su esposo, si bien es cierto en ese momento no le había puesto mucha atención, aun podía recordar la mirada verdosa de la mujer y sus labios llenos, los cuales también serían besados por Wang Jun.  

— Vamos Feng no debes desanimarte, las cosas mejoraran si se realiza la alianza—hablo Yu queriendo animar al menor. — Además sabes que Wang Jun te adora, nunca mirara a otra como te mira a ti—

— Lo se… créeme que lo sé pero…— suspiro, no sabía cómo explicar que conocía bien las razones y las  entendía, pero se había dado cuenta de que era posesivo y celoso, que no quería compartir a su amado, ni siquiera por una maldita noche de bodas — me siento agotado, quiero ser racional pero la idea de compartir a Wang Jun me enferma—

— Será solo una noche, es un sacrificio que debe hacerse por el bien de todos y por ti—

Una noche, eso es lo que se le había prometido al Rey Zhu, que solo sería consumado el matrimonio con la princesa y que no volvería a tocarla, se decía para tratar de consolarse. Después de unos días ese pensamiento no lo reconfortaba en nada. A Feng no le importaba si era una sola noche o miles, la sola idea lo desconsolaba, se enfurecía consigo mismo,  no había podido estar con su amado debido a la cantidad de emociones.

—Veo que  el Rey está durmiendo en otras habitaciones, deberías hablar con él, se le nota a lenguas que te extraña— él lo había obligado a ello tal vez por la mirada dolida que sin querer le deba.

—Solo necesito tiempo, una vez que todo esto pase hablare con él…también lo extraño pero tengo sentimientos encontrados en este momento—agregó el menor con pesar en su voz.  Lo había evitado es cierto, ya no hablaban por las tardes como solían hacerlo.

 

****

 

El  poco esperado dia llego, como consorte se vio obligado a recibir la visita y hacer gala de la cortesía, tratando de disimular su desanimo.  En ese momento estaba detrás de su esposo en el gran patio del palacio, los funcionarios estaba organizados abriendo un camino que iba desde las grandes puertas hasta la plataforma en que se encontraban. Observo como se acercó la comitiva guiada por el Rey Zhu desde su montura, tenía una gran sonrisa en su rostro.

—Rey Wang Jun me alegra mucho verlo, hoy es un dia de celebración porque nuestras naciones serán hermanas—  se bajó de su montura y subió los escalones que los separaban, abrazo al susodicho dándole palmadas en la espalda.

—Bienvenido Rey Zhu, mi casa ahora es su casa— hablo en Rey Wang.  El Rey Zhu reparo en Feng Li.

—Rey consorte, su belleza es sin igual como siempre—Feng Li solo atino a agradecer el alagó del mayor — ahora déjeme nuevamente presentarles a mi hija.  

Del palanquín se bajó la princesa con la ayuda de sus sirvientes, subió y se inclinó ante su anfitrión.

— Su majestad Rey Wang, gracias por su bienvenida y por acoger a esta humilde servidora en su hogar —le dirigió una mirada coqueta a Wang Jun, cosa que el mayor simplemente ignoro pero Feng Li no, estaba celoso. Se volvió hacia Feng y le dirigió una mirada indiferente— Rey consorte la leyenda de su hermosura no le llega ni a los talones,  una simple mujer como yo jamás podría compararse con usted— alago— espero podamos llegar a ser cercanos—

 Si la mayor pretendía ganarse su agrado engrandeciendo su ego había comenzado mal, a Feng ese tipo de cosas hace mucho tiempo no le tocaban, no era como las mujeres de la nobleza que se jactaban de su belleza o que le gustara que le besaran los pies.

— Gracias princesa, también lo espero — la verdad es que no,  simplemente no podría.

Wang Jun los dirigió al interior del palacio, les indico como seria la programación de la semana y como se llevaría a cabo ceremonia, le indico a algunos sirvientes que guiaran a los invitados a sus respectivas habitaciones, quienes necesitaban descansar por el viaje.

— ¿Cómo estás? — hablo el mayor en el pasillo, acercándose a él y acariciando sus rostro, se inclinó ante la caricia.

— Estoy bien mi señor — beso la palma de su esposo — estoy afligido pero necesito tiempo— el mayor guardo silencio. Ahora que lo veía su amado tenía un rostro demacrado, estaba tan sumido en sus emociones que no había apoyado a su esposo en esta decisión.  Ante eso solo hablo con determinación —lo superaremos— un brillo de vida apareció en Wang ante esa revelación, se acercó y lo abrazo. Quería quedarse en esos brazos pero fueron interrumpidos y rápidamente Wang Jun fue alejado de su lado para cumplir con sus obligaciones.

En esa noche se llevó a cabo una pequeña celebración de bienvenida, Feng solo se limitó a asistir un tiempo antes de retirarse señalando que se sentía indispuesto, lo que no espero es que la princesa se ofreciera a acompañarlo mencionado que quería conocer el palacio. Feng no tenía ánimos de fingir sonrisas pero no pudo rechazar la insistencia de princesa Wei. Iban en silencio por los pasillos.

—El palacio del Este es tan hermoso Consorte Feng Li, de lo poco que he podido observar está lleno de mucha vegetación y grandes espacios, un lugar Digno de un Rey— Aun  no había decidido como catalogar a la princesa, quien aparentaba un aire de inocencia y sencillez que no podía creerse. Había algo que no le gustaba en esa mujer que iba más allá del hecho de que sería la concubina de su esposo.

—Así es — hablo escuetamente, no quería alentar ninguna conversación.

—Espero que su alteza quiera enseñarme el lugar, lo agradecería —dijo alegre la princesa.

—Hay muchas personas dispuestas a enseñarle el lugar, estoy seguro—  agradecía estar llegando a las puertas de sus habitaciones en ese momento.

—Tiene razón su majestad, le diré al Rey Wang que lo haga el parece muy amable—  ese comendatario fue lanzado por con la intención de herir, lo noto en la mirada de la mujer.

—Deja tus intenciones claras — atino a decir Feng, no le gustaban los rodeos. La mujer fingió un gesto de sorpresa poniendo una mano en su boca, pero rápidamente cambio su expresión a una más calculadora.

—Tiene razón Rey Feng— hizo una pausa, en sus labios se asomó lentamente un sonrisa cínica—el asunto es que no me gusta ser plato de segunda mesa— ahí estaba mostrando sus garras.

—Desde el momento en que entro a este palacio lo es princesa Wei, yo sigo siendo el Rey consorte, además mi esposo me temo no tiene ojos para otras como lo habrá notado—así era, desde el comienzo Wang Jun nunca mostro el mínimo interés en la mujer, ni siquiera la primera vez que la vio, mucho menos ahora que sabía que sería su concubina.  Esto era una alianza política.

—Eso cambiara, después de nuestra noche de bodas descubrirá que es más placentero estar con una mujer de verdad. Muchos hablan de portador como la gran bendición, pero yo se la verdad ustedes no son más que fenómenos, aberraciones. —

—Puede ser, pero me temo princesa que lo que a unos les parece feo a otros les parece hermoso. Todos estamos en este mundo con un propósito, venimos con una serie de cualidades que nos hacen únicos, y a ti ¿qué te hace especial princesa?, no veo que puedas ofrecer algo que yo no­— sus palabras habían encendido la rabia en la mujer, si algo había aprendido es que no se dejaría humillar.

—Si es tan bueno consorte Feng, ¿qué hago yo aquí? — eso fue directo a su orgullo.

—Si de algo estoy seguro princesa Wei es que el corazón de Wang Jun nunca será dado a otra persona, puede tenerlo una noche el siempre volverá a mí—

—No se equivoque Feng Li, no necesito su corazón solo su atención,  tenga usted buena noche—se inclinó y se retiró con una expresión de burla en su rostro.

Si Feng Li pensaba que la mujer no era más que una pobre joven dada en matrimonio envuelta en inocencia, esos pensamientos habían desaparecido tan rápido como vinieron.

Esa noche Feng Li durmió con una sensación incomoda en su pecho. Esa noche Wang jun no había dormido a su lado, se sentía solo. 

Después de eso no tuvo contacto directo con la princesa, en las comidas se limitó a tomar sus alimentos mientras que los mayores hablaban de temas triviales, de vez en cuando escuchaba la voz melosa de la princesa Wei, se había dado cuenta que no la toleraba en nada.

Un pesado suspiro salió de sus labios sabiendo que debía estar en la ceremonia en la que una persona nada agradable seria parte de su vida. Puso una mano en su pecho sobándose como si con ello pudiera calmar el dolor. No había desayunado ni tenia ánimos para hacerlo, observo como Mei y Yu llegaban con lo que sería su atuendo para el gran evento, con resignación se dispuso a alistarse.

 

****

Sabía que era un cobarde, no había podido ver a los ojos a su esposo, le dolía ver la mirada herida de su amado, la traición se hacía presente en esos hermosos ojos turquesa. Había jurado que su corazón seria solo del pequeño Feng y así lo era, pero ahora debía condicionar su amor estando en la cama de otra mujer. Esto no lo hacía por  él, para su vergüenza tampoco lo hacía del todo por su reino, ese era un tema de honor y deber, pero la razón principal era que simplemente no podía perder a Feng Li, era egoísta.

Si no aseguraba una alianza lo perdería, le seria arrebatado eso no lo permitiría,  se aseguraría de mantenerlo a salvo en sus brazos aunque eso significara que en el camino tuviera que herir al pequeño. Tenía la esperanza de que con el tiempo este olvidara el asunto y podrían volver a él, trataba de convencerse con frases como “así sería… debía ser…”

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando tuvo que aterrizar a la realidad, la princesa llegaba a su lado para lo que sería la formalización de su casamiento político, esta estaba hermosa pero eso no le importo mucho a Wang Jun, el solo tenía ojos para una sola persona ¿Cómo puede la luna ser más hermosa que el sol, cuando esta no es más que un reflejo del sol?, una simple sombra, Feng estaba tan hermoso que acaparaba a la novia, lo único que nublaba su belleza era expresión dolida.

Fue frio el ritual, aun lado se encontraban el Rey Zhu y Feng Li, el primero con una alegría, al parecer era el único satisfecho con todo. Feng trato de fingir indiferencia queriendo demostrar que aquello no lo tocaba no le daría el placer a la princesa Wei de ver su sufrimiento. Wang Jun por su parte si había aprendido a leer al menor. 

— ¡Rey Wang estoy tan feliz! —Abrazo un entusiasta Rey Zhu a la pareja, al final de lo que había sido la ceremonia- espero los dioses bendigan esta unión con un heredero-

Wang Jun no puso mucha atención a las palabras de alegría del mayor, se quedó embobado como su hermoso esposo se acercaba, este nunca lo miro a sus ojos, se sintió devastado no quería que su amado lo repudiara de algún modo. En él se estaban creando sentimientos de angustia y de vacío con la idea de un Feng Li que ya no lo amara.

—Que la buena suerte llene esta unión— se inclinó  Feng Li. Wang Jun quería hablar pero de su garganta no salía nada ¿Cuándo empezó esa distancia entre ellos?, sabía que era su culpa.

—Gracias Rey Feng, su bendición es importante para nosotros— hablo la princesa y se inclinó a él. Hipocresía.

Wang Jun rápidamente fue arrastrado por todos, esa noche la celebración fue grande, el Rey Zhu se gozó la fiesta, se  podía escuchar la estruendosa risa del mayor y su rostro estaba sonrojado por el alcohol. La música, la comida y las risas se hicieron presentes.

Feng Li quería irse a su habitación estaba agotado emocionalmente. Probo un par de bocados  pero no sentía hambre, esperaría un par de horas y se retiraría no lo soportaba. Sintió como una mano bajo la mesa tomaba la suya, dirigió su mirada al dueño. Wang Jun le dio una mirada que transmitía una disculpa. Se levantó alejando el contacto no porque no lo quisiera sino porque le dolía, se sentía abrumado si continuaba allí se echaría a llorar en medio del festejo.

—Con su permiso me retiro—

—Tan rápido Rey Feng, pero esto apenas comienza—hablo el Rey Zhu, se le dificultaba el habla.

—Sí, lo siento, es solo que me he sentido indispuesto en estos días, creo que mi salud no está bien— mintió aunque no del todo.

—Está bien, debe cuidar de usted—

—Así lo hare — se despidió y se marchó acompañado de sus guardianas, el camino sintió como fue tomado de su brazo y girado, era Wang Jun quien con una mirada despacho a Mei y a Yu.

—Necesitamos hablar—

—Ahora no, quiero estar solo— se disponía a seguir su camino, pero fue nuevamente tomado y cubierto por un abrazo ansioso.

—No me dejes amado, puedo soportar todo menos tu rechazo— las lágrimas se estaban acumulado en sus ojos.

— ahora no, por favor— rogo el menor, se rompería en ese momento se sentía tan  frágil como un cristal.

Wang lo estrecho más, quería arreglar todo, decirle al menor que todo iría bien, quería borrar el dolor de Feng Li y el propio. Hoy tomaría a otra que no sería su amado, era difícil para el obligarse a estar con alguien que su cuerpo y corazón no ansiaban y no amaba, si fuera por el viviría metido en los brazos del menor. Lo beso en un intento desesperado de recuperarlo.

—Su…suéltame—  lo tomo de sus caderas y trato de profundizar, el menor lo rechazo. No lo soportaba— ¡que me sueltes!— trato de alejar al mayor. Sus palabras fueron ahogadas otra vez. No lo haría Feng era suyo. El menor se soltó con fuerza y huyó ante la mirada dolida de Wang jun.

 

En sus habitaciones Feng Li se descargó de sus emociones y lloro desconsoladamente, no es que odiara el contacto de Wang Jun odiaba las circunstancias en que esas caricias eran dadas. No pudo dormir esa noche, quería hacerlo y no despertar. Sabía que en ese momento se estaría consumando la unión.

Respiro con pesadez desde el balcón cuando de repente sintió un golpe en su puerta.

— ¡Feng, Ábreme! —Era Wang Jun, su voz se escuchaba arrastrada— ¡ábreme! ¡Amor sé que estas allí, ábreme! — Los golpes se hicieron más insistentes—quiero verte, quiero abrezarte…hacerte mío—

Si antes no quería verlo ahora menos, seguramente acababa de estar con la princesa, no quería enfrentar ese hecho.

— ¡Li!, ¡abre!!- los golpes se hicieron más fuertes y desesperados— ¡Eres mío Feng Li! No puedes negarte a mí ¡Eres mi esposo! — su voz tomo un tono demandante.

 Amaba a su esposo, sabía que podían superar esto pero ahora necesitaba espacio para asimilar las cosas. Solo tiempo. 

— ¡Créeme que derribare las puertas si no abres! — al parecer esa era efectivamente su intención.

Se acercó a la madera que los separaba y lo dejo entrar, estaba desaliñado su túnica estaba puesta a medias dejando ver gran parte de su torso, sus cabellos sueltos y sus ojos vidriosos, lo miro recorriendo de pies a cabeza con una sonrisa boba en su rostro, se tambaleo y cerró las puertas a su espalda. Feng Li  tomo distancia del mayor pero el olor a alcohol llego a su nariz.

—Mi amado que hermoso eres— se acero y lo abrazo—no me rechaces amor, no lo puedo vivir sin ti—

—Wang deberías ir a descansar, ve a tu habitación y duerme, mañana hablaremos— ante ese comentario el abrazo se intensifico.

— Ya estoy en mi habitación con mi esposo como debe ser— un beso se posó en su cuello.

—Dime, ¿estuviste con ella?- la caricia se detuvo, luego de un momento contesto.

— Si… solo pude hacerla mía embriagándome…— sus ojos se llenaron de lágrimas—tuve pensar en ti para terminar…— la voz era cargada.

—Wang, yo…no quiero que me toqu…- no termino cuando sus labios fueron abruptamente tomados y besados. Trato de poner resistencia pero el mayor era más fuerte. Cuando pudo separarse y respirar miro con dolor a su esposo con la esperanza de que este reconociera su silenciosa petición.

—No, no Feng Li, eres mío solo mío, no puedes negarte, es tu deber hacia mí- volvió a arremeter contra él. Nunca pero nunca se había sentido obligado hacia Wang Jun, todo lo que le había dado fue  por su voluntad, no porque se le exigiera. Ahora su amado ahora se le imponía.

—Wang si me tomas esta noche justo esta noche, no te lo perdonare— sentencio el menor, cosa que pareció detener el avance de Wang jun, pensó que su esposo se retiraría dando fin a la discusión. Este no era el Wang Jun que conocía,  quería a su esposo de vuelta. Pero no fue así, de repente su Hanfu fue retirado, el mayor empezó un ataque contra su torso, besando y mordiendo su piel sin piedad. Feng se dejó hacer.

Fue arrastrado a la gran cama, Wang Jun no lo miraba a los ojos solo se preocupaba por desnudarlo y así satisfacer su necesidad. Con cada toque lo hería, dejando una marca en lo profundo de su alma. Nunca se había sentido como un objeto. Fue penetrado, no lo disfrutaba, Wang lo tomaba después de haber besado y acariciado a otra , aun podía oler su perfume en él, eso más que lastimar su cuerpo lastimaba su corazón.

-

 CONTINUARA...

 

 

Notas finales:

que pasara entre Feng Li y Wang Jun?

podra el Rey del Este sanar las heridas que ha dejado?

que pretende la princesa Wei? 

sigue pendiente y lo veras.... muhuahuahua!!

Para los que no lo saben estoy tratando de actualizar los viernes a peticion de parte (una parte para ser especificos) jejejeje

 por fis dejen sus Reviews!!

 

Nos leemos!!


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