La hora de la cena llego.
Tres de los Chocobros se encontraban muy animados comiendo y contando historias. También oyendo a Noctis con su gran hazaña de pesca del día. El único que se sentía fuera de lugar ahí era Ignis, quien por primera vez no había sacado su libro de recetas para apuntar la receta de la tarta que comían y que durante la cena apenas si había probado bocado. Esta acción no pasó desapercibida para cierto príncipe y cierto rubio que, por primera vez, noto ese tipo de cosas;
-saldré por un momento- exclamo Ignis poniéndose de pie y encaminándose hacia la salida del restaurante. Cuando se hubo ido, Noctis miro con enojo a su escudo;
- ¿Qué? - dijo este intentando quitarle tarta al pequeño rubio
-no hablaron… ¿cierto? - dijo el príncipe en tono enojado
-más que eso… se le veía triste- decía Prompto cambiándose al sitio en el que había estado el de lentes antes
-puede que sea porque soy un tonto
- ¿ah? - preguntaron al mismo tiempo los otros
-pues… - el chico tomó un trago de su bebida -Ahora que salí a caminar, intento besarme, pero me sentía tan molesto… que lo rechace
- ¡¿Qué?!- soltaron los otros dos con furia
- ¡ve a buscarlo inmediatamente! - ordeno el príncipe
- ¡eso fue grosero dude! - dijo el rubio con un destello de enojo en su mirada
- ¿Por qué siempre yo? - salto el otro enojado -Que esta vez venga él a disculparse
-¡porque tú lo provocaste!
- ¿lo amas? - pregunto Noctis fulminándolo con la mirada
-obviamente
- ¿extrañas abrazarlo?
-me estoy quemando hasta por besarlo
- ¡entonces arregla esto de una maldita vez!
- ¡BIEN! - grito el escudo poniéndose de pie y saliendo con furia y determinación por la entrada.
El escudo caminó por toda la playa buscando al de gafas, hasta que lo vio sentado en la arena, cerca del santuario que se encontraba un poco más lejos del muelle. Ignis se encontraba ido mirando el oscuro mar, mientras que apoyaba su barbilla en sus piernas, las cuales tenía abrazadas. Gladio suspiro y comenzó a acercarse;
- ¡Ignis! - soltó fríamente, aunque esa no fue su intención
-Gladiolus- dijo este en voz baja, cuando el mayor se quedó de pie junto a él
- ¿puedo sentarme?
-adelante.
Ambos se quedaron en silencio de nuevo, era bastante incomodo;
“Cálmate Amicitia… quieres arreglar las cosas… cálmate y no suenes tan enojado”
-Ignis yo…
-sé que estas molesto, - comenzó a decir el castaño, interrumpiendo al oji ámbar -y entiendo muy bien la razón… no tengo como disculparme
- ¿entonces si entiendes como me siento? - pregunto el otro con sorpresa
-si. - dijo el oji verde y volteo a mirarlo por un momento -Porque yo me siento igual. Esa fue la razón por la que no continúe saliendo con Aránea
- ¿ella te engaño?
- ¿piensas que te engañe Gladio? -. El escudo guardo silencio y miró hacia el frente con pena - ¿Por eso estas tan molesto conmigo? ¿no confías en mí?
-no es eso… simplemente me molesto que después de que me dijeras que me amabas y todo lo que paso y que empezamos a salir, pasara algo como eso. Además de que parecía que a ti no te importaba en lo absoluto- respondió el escudo con su voz más calmada
-no confías en mi- soltó Ignis, se puso de pie y comenzó a alejarse. Gladio lo imito y lo detuvo jalándolo del brazo
-ya dije que no es eso
-Gladiolus… - le dijo Ignis soltándose del agarre -se supone que somos una pareja y eso que paso con la señorita Highwind fue algo que se salió de mis manos y lo cual arregle inmediatamente.
>> Pero está bien, si piensas eso no le veo el caso a seguir con esto. Y no es como si yo hubiera hecho todo un drama cuando saliste con Leyla a tomar café y mucho menos sabiendo que te pediría una segunda cita, la cual tu aceptaste tan amenamente… cosa que obvio no te estoy echando en cara
- ¿Cómo supiste de la segunda cita?
-la chica tiene una boca muy grande y estuvo alardeando de “su relación” con el escudo del príncipe de Lucis, tema que me intereso bastante
-sabes que eso no es verdad… además que con quien tengo una relación es contigo
-eso mismo pensé yo. - continuó el oji verde llegando a un estado de enojo nuevo para él -Por esa razón, no le di importancia a sus alardeos y solo confié en que mi novio no haría nada que me lastimara… CONFIE ciegamente
-yo confió en ti, solo que me molesto lo de Aránea
-entonces no confías en mi- y comenzó a caminar de nuevo. Gladio estallo en furia y sin más, tomó al otro por la cintura y llenándoselo al hombro, comenzó a meterse entre la espesura de la playa, hasta que entró en una pequeña cueva que había un poco más atrás; - ¡¿Qué demonios haces?!- exclamo el castaño muy enojado mientras era bajado por el escudo - ¡¿sabes que hay cadentes por aquí y me traes a un lugar tan oscuro?!- Gladio saco su foco y lo encendió
-así estaremos bien- dijo comenzando a arrinconar a un muy molesto Ignis
- ¡¿Qué haces?!
-estoy seriamente enojado Iggy
-ese no es mi problema Gladiolus
-de verdad intento calmarme y hablar, pero cada que dices algo me haces enojar mas.-. Ignis sintió como su cuerpo quedaba totalmente pegado a la pared, en el momento en que Gladio colocaba una mano sobre su cabeza y la otra era apoyada cerca de su cintura; -Me estoy intentando controlar Ignis… ¿es que aún no entiendes?
-entiendo que me rechazaste anteriormente y que posiblemente quieres golpearme. - contesto el otro acomodándose sus gafas con un leve temblor -Así que te pido me permitas irme
-no te dejare ir… ¿de verdad no entiendes que me encuentro totalmente celoso? Y eso es lo que me hace enojar tanto- concluyo el escudo y tomando al otro por la cintura comenzó a besarlo apasionadamente, ante los movimientos de Ignis al intentar soltarse del agarre.
Los besos continuaron por un rato, hasta que empezaron a intensificarse violentamente, haciendo que Gladio se separara del otro por falta de aire;
- ¿crees que esto… arreglara el problema? - Pregunto Ignis acalorado
-ya no puedo contenerme- dijo el otro, tomando de nuevo al de gafas y acercándolo nuevamente, volviendo a besarlo con la misma pasión que antes.
Mientras lo hacía, el mayor comenzó a meter su mano por debajo de la camisa del castaño, haciendo que este se estremeciera mientras que sentía como las manos del otro se movían por toda su espalda y le pegaban aún más a él. Ignis paso sus manos por el cuello de Gladio y sintió como este comenzaba a darle pequeños mordiscos en el labio inferior. El estratega abrió un poco su boca y fue cuando el escudo metió su lengua en ella y comenzó a explorar cada parte, haciendo Ignis lo mismo, cuando el ultimo sintió algo que pegaba con su cadera;
-Gladio… - dijo, soltándose del otro y alejándose un poco -Detente
- ¿Por qué? - contesto el otro acercándose de nuevo, pero fue detenido por las manos del castaño
-tu… tú tienes… - y miró hacia abajo con vergüenza. Gladio atrapo esa mirada y vio en la dirección que el otro lo hacia
- ¡mierda! - salto el mayor mirando su erección por entre sus pantalones, luego miro a Ignis y le toco la entrepierna, haciendo que este soltara un pequeño gemido -Creo que tú tienes el mismo problema- y en efecto, el oji verde también tenía una erección la cual era más notoria que la del mayor, ya que Ignis tenía la manía de utilizar pantalones super ajustados, -Creo que es hora de que volvamos al hotel y terminemos esto ahí
-yo… - comenzó a decir Ignis – no creo poder llegar hasta el hotel en este estado
-pues, - y Gladio lo tomó en sus brazos y lo pego a su pecho -tendré que llevarte como una princesa
-en ese caso mejor ve por Noct
-muy gracioso- termino el otro mientras que caminaba con un poco de dificultad hacia el hotel.