A la mañana siguiente, muy temprano, Ignis estaba despertando a todos mientras servía el desayuno. Cuando se dirigía a entrar en la tienda para despertar al rezagado Noctis, fue detenido por Gladio, quien le coloco una mano en el hombro mientras que le dirigía una sonrisa algo extraña;
-yo lo hago Iggy. Si quieres termina de servir el desayuno con Prompto- dijo con un tono altivo. Ignis asintió mirándolo con duda y se alejó, dándole paso al mayor.
Gladio entró en la tienda y comenzó a darle empujones al príncipe;
-Noct… despierta- decía con fastidio, hasta que el príncipe abrió los ojos
-buen día- dijo aperezado y frotándose los ojos con las manos
-necesitamos hablar un momento
- ¿puede esperar?... tengo hambre
-no puede- contesto el otro con pesadez y saco su teléfono, mostrándole al chico las fotos que le había enviado a Iris la noche anterior. Noctis enfoco un momento y cuando ya pudo distinguir bien lo que había frente a él, miro al escudo con los ojos muy abiertos;
- ¿de dónde sacaste eso?
- ¿sorprendido? Las tome anoche mientras que los buscaba
-demonios. - exclamo Noctis en voz baja, con culpa en su voz -Habla entonces.
Gladio suspiro y se pasó una mano por el cabello;
-mira… mi deber como escudo es protegerte de lo que atente contra ti físicamente… pero algo como esto nos afecta a todos y aunque no deba ser yo quien deba decirte esto, realmente pienso que debería hacerlo Iggy, solo quiero saber… ¿vas enserio Noct?
- ¿enserio?
-hablo de Prompto… la manera en que lo mirabas mientras volvíamos anoche y la manera en que lo tenías abrazado y lo… besabas… ¿ya has pensado en lo que pasara si esto se descubre? ¿si Iggy lo descubre?
-yo… - comenzó a decir el príncipe -No del todo… mira Gladio, no entiendo que está pasando, pero lo que si tengo seguro es que no miento con respecto a lo que estoy sintiendo por Prompto
- ¿y la dama Lunafreya? - pregunto Gladio poniéndole una mano sobre el hombro al chico. Noctis suspiro,
-hablare con ella. De igual forma, Prompto me pidió que pensara en toda esta situación hasta que lleguemos a Altissia… sé que piensas que es un capricho o que lo hago solo porque me siento solo o mal, pero no es así… creo que me estoy enamorando
-solo no juegues con él Noct… sabes cómo es de sensible y por favor… piensa muy bien las cosas y más aún, que pasara con Luna cuando la encontremos
-lo hare.
Gladio le sonrió con cariño y le regalo un breve abrazo en el momento en que la entrada de la tienda se abrió y por ella se asomó Prompto con una enorme sonrisa;
-ya está el desayuno- anuncio con alegría. Los otros dos asintieron y el rubio los miro por un momento; -Lo siento, los interrumpí
-no es nada chico Chocobo. - exclamo Gladio, abriéndose campo para salir -Nos vemos afuera- concluyo saliendo y le guiño un ojo al príncipe. Este tomó el gesto e hizo lo mismo. Prompto vio al mayor salir y cuando él se dirigía a hacerlo también, fue jalado del brazo por el príncipe, quien le dejo un pequeño beso en los labios y se puso de pie;
-buenos días- susurro Noctis en voz baja ante la mirada incrédula del otro, quien intento articular palabra, pero no pudo, así que lo único que hizo fue poner una sonrisa tonta, mientras que ambos se dirigían hacia sus sillas de siempre para poder comer.
Un rato después, los cuatro jóvenes acaban de terminar de comer y bajo las órdenes de Ignis, se encontraban guardando todo en el Regalia para continuar su camino;
-yo terminare de guardar la tienda y las cosas de Iggy, - exclamo Gladio con autoridad mientras que el de lentes acomodaba en la cajuela las cajas con los víveres sobrantes, -ustedes recojan las sillas y las lamparas
- ¡sí! - soltó Prompto, mientras que Noctis terminaba de recoger las sillas.
De pronto, escucharon un fuerte ruido que provenía de un poco más delante de donde ellos estaban y vieron varios Cokatiles correr tras algo pequeño y emplumado;
- ¡Chocobo! - grito Prompto al ver lo que perseguían y se fue tras ellos corriendo con desesperación
- ¡vuelve! - grito Gladio yendo tras su amigo, cuando escuchó unos disparos. Ignis y Noctis se miraron por un momento hasta que acataron a correr tras el escudo.
Se metieron por varios trechos, hasta que por fin encontraron a Gladio con su enorme escudo frente a él, esquivando el ataque de un enorme Cokatil, mientras que Prompto estaba escondido tras él, con algo en sus manos.
Noctis se acercó corriendo y fue cuando a su lado pasaron las dos dagas de Ignis, haciendo que el monstruo cayera con estrepito frente a Gladio;
- ¡¿están bien?!- grito el príncipe asustado mientras que llegaba frente a sus amigos
- ¡Prompto! - le regaño Ignis acercándose también - ¡¿Cómo se te ocurrió hacer algo tan irresponsable?!
-no lo regañes Iggy- exclamo Gladio poniéndose en pie y con un movimiento de mano, hizo desaparecer su escudo
-lo siento. - dijo el rubio y fue cuando dejó al descubierto a un pequeño y temeroso chocobito que estaba escondido entre sus brazos -Simplemente no pude dejarlo ahí
“Adorable” penso Noctis tocando la cabeza del animalito
- ¿Qué estará haciendo este pequeño por este horrible lugar? - pregunto Noctis mientras Prompto se ponía de pie
-lo mejor será llevárselo a Wiz y que él lo revise, ya que se ve que no está en buen estado- contesto Ignis poniéndose una mano en la barbilla
-si… - contesto el rubio -el pobre esta lastimado
-vayamos entonces a la Liga Meldacio por la recompensa de la caza de ayer y de ahí directo a las Chocoberizas de Wiz- dijo Gladio autoritariamente, mientras que comenzaban a caminar hacia el santuario para terminar de recoger sus cosas y marcharse.
Cuando ya estuvieron listos, hicieron su primera parada en la Liga Meldacio, donde buscaron a Dave y le dieron la noticia de que habían terminado lo que les había pedido. Cuando el cazador ya les hubo dado la recompensa, se pusieron en camino hacia las Chocoberizas de Wiz;
-creo que debemos pasar por gasolina- exclamo Ignis al ver que el tanque de repuesto del auto, estaba comenzando a usarse
-por venirnos por este camino, creo que lo mejor será pasar por Antigua Lestallum, cargar ahí y comprar algunas pociones para el pequeño- dijo Gladio tocando la cabeza del animalito, quien dormía plácidamente en los brazos del rubio
-así será
-debemos darnos prisa Iggy- pidió Noctis con delicadeza. El consejero le dirigió una sonrisa de medio lado y asintió con la cabeza mientras que apretaba el acelerador y se ponían en camino hacia la siguiente parada con rapidez.