Los tres chicos se quedaron mirando tras leer la nota;
- ¡nos vamos! - soltó Ignis comenzando a recoger sus cosas cuando vio a los otros dos salir hacia la otra habitación.
Cuando ya estuvieron listos, salieron en carrera hacia el Regalia, topando en el camino a Holly que estaba junto con Cindy y explicándoles un poco la situación. Los tres siguieron corriendo hasta el auto y subiéndose, Ignis comenzó a manejar a toda velocidad sabiendo que les tocaba un camino muy largo;
-a esta velocidad, llegaremos al anochecer- exclamó el consejero sin dejar de mirar al frente sintiendo la angustia de sus compañeros
- ¿Quién pudo haber secuestrado al rubio? - preguntó el escudo cuando Noctis golpeo con fuerza la puerta que estaba cerca de él
- ¡fue Ardyn! - soltó con enojo - ¡él nos amenazó cuando lo vimos y nos advirtió de esto!
-salvaremos a Prompto y arreglaremos esto de una vez por todas- soltó el escudo con enojo mirando a su amigo tocándole el hombro con cariño.
Por otro lado, Prompto sentía el frio suelo bajo su mejilla y su cuerpo pesado. El chico comenzó a abrir sus ojos con dificultad ya que una fuerte luz lo estaba cegando;
- ¿Dónde estoy? - preguntó en voz baja intentando incorporarse. Cuando al fin logró sentarse, se sostuvo la cabeza mientras veía a su alrededor - ¿Qué demonios? - soltó viendo que estaba en un pequeño cuarto, sin ventanas que solo tenia una puerta de hierro enfrente - ¿Cómo llegue aquí? - volvió a preguntarse en voz alta poniéndose en pie con dificultad acercándose a la puerta del lugar en el que estaba. El chico golpeó la puerta fuertemente - ¡¿hola?!- gritó mientras golpeaba - ¡¿hay alguien afuera?!- el chico siguió golpeando sin recibir respuesta.
Prompto suspiró fuertemente y comenzó a caminar por el lugar intentando recordar los eventos que habían pasado, hasta que como un balde de agua fría recordó la noche anterior y lo que había pasado entre él y Noctis;
“¿Por qué Noct me hizo eso?” pensó mientras se pega a la pared y se dejaba caer por ella hasta quedar sentado en el piso, viéndose las manos con pesar “Noct… me mintió… fue… él… quiero saber por qué.” El chico se limpio las lagrimas del rostro y miró hacia la puerta “Primero debo salir de aquí y encontrarlo para que me dé una explicación”
-veo que ya estamos despiertos- escuchó una voz proveniente de detrás de la puerta. El rubio se tensó, pero no bajó la cabeza cuando esta se abrió
-tu… - dijo en voz baja cuando Ardyn entró en el lugar
- ¿Cómo nos sentimos? – preguntó acercándose, viendo como el menor le mantenía la mirada - ¿Porque me ves de esa forma? Yo no fui quien te lastimó
- ¿de qué hablas?
- ¿sabes cómo llegaste aquí? - el chico negó cuando Ardyn hizo una cara triste -Tu amado príncipe te hirió y luego te dejó a tu suerte. Nosotros te recogimos en el camino
-no es verdad… - soltó Prompto en voz baja -él no haría eso. Además… - guardo silencio un momento, no podía recordar nada más, su mente llegaba hasta donde Noctis lo había dejado en aquella azotea -yo… como…
-ya no te preocupes por eso, chico. - el Canciller se agachó hasta quedar a la altura del menor -Ven, déjame llevarte a un lugar para que te tranquilices- el chico obedeció como si estuviera en un trance. Poniéndose en pie tomó la mano que el pelirosa ofrecía y comenzó a salir del lugar junto al mayor, quien mantenía una enorme y terrorífica sonrisa sobre sus labios.
. . .
- ¡Ignis! ¡a tu izquierda! - gritó Gladio lanzándose sobre su compañero, ya que a medio camino una nave imperial los intercepto y lanzó a sus soldados para atacarlos
- ¡Gladio, ayuda! - exclamó Noctis lanzándose con su lux para rebotar en el escudo de su compañero y saltar para golpear una de las maquinas
- ¡chicos, juntos! - gritó fuertemente el consejero haciendo que sus dos compañeros se reunieran junto a él. Gladio colocó su escudo frente a los tres en el momento que Ignis lanzó una bomba de fuego hacia el frente haciendo explotar a dos soldados. Noctis aprovecho ese momento para lanzarse con su lux contra otra máquina que no había caído y sacando una de sus lanzas la atravesó de par en par haciendo que cayera hacia atrás y Gladio lo rematara con su mandoble.
Los tres chicos siguieron peleando un poco más hasta que por fin terminaron con todos los Magiteck que los habían atacado;
-estoy cansado- suspiró Noctis cayendo sentado en el suelo recostándose en el Regalia
-perdimos demasiado tiempo con estas máquinas- mencionó Gladio desapareciendo su mandoble y limpiándose un poco el sudor de su frente
-alguien no quiere que lleguemos hasta la base donde tienen a Prompto- comentó Ignis subiéndose al auto viendo como los otros lo imitaban
-tendremos que tomar otra ruta, Iggy
-y lo haremos, aunque duremos más en llegar. - el consejero encendió el auto, comenzado el camino de nuevo -Debemos pasar a cargar gasolina
-vayamos a Galdyn, - soltó Noctis de pronto -creo que Dino podría tenernos información
-es una buena idea. Además de darnos un descanso, no podemos llegar a salvar a Prompto agotados
“aguanta un poco más, Prompt. Iré por ti, lo juro” pensó el príncipe acomodándose en el asiento mientras Ignis aceleraba.
Un par de horas después, los chicos estaban llegando a Galdyn Quay. Ignis estacionó el Regalia y los tres bajaron en carrera para buscar al periodista, que se encontraba donde siempre, cerca del ferry;
- ¡vean que me trajo el viento! - exclamó el periodista con una sonrisa - ¡a su Majestad y su sequito!
-señor Ghiranze- saludó Ignis cuando el otro les sonrió
- ¿en qué puedo ayudarles?
-necesitamos que nos de información sobre los movimientos de los imperiales en esta área
-veo que nos falta un amigo… - dijo el peli plateado viendo a los otros tres -Advino… ¿fue capturado? - los otros asintieron -Bien, - Dino se acomodó en su asiento y cruzando su pierna los miró de nuevo -hace unos días hubo una enorme nave yendo hacia el Fort Valleury. Estaba lleno de soldados imperiales y no solo magiteck como normalmente vienen.
>> Los movimientos han sido demasiado extraños, incluso ha habido rumores de que el Canciller ha andado muy cerca y muy extraño
- ¿has oído algo más?
-dicen que él ya consiguió su “antigua arma”
- ¿arma? - preguntó Gladio algo inquieto. El joyero asintió,
-un arma que al parecer le había sido robada hace años de una de las bases de Niflheim. Oí que ya la había encontrado y que estaba por recuperarla
- ¿sabes qué tipo de arma es? - el hombre negó
-lo único que sé, es que le hace llamar “Quicksilver” y que parece ser una tecnología muy diferente a los Magiteck que nos pasan jodiendo la vida
-debemos ir hacia el fuerte entonces- exclamó el príncipe con decisión
-debemos tener un plan primero. - dijo Ignis subiendo sus gafas -Ya que sabemos que ese hombre tiene un arma de la cual no sabemos nada, lo mejor es que tengamos un plan y nos infiltremos por la noche
-daré aviso al Marshal, creo que él debería venir con nosotros- dijo el escudo tomando su teléfono y mandando rápidamente un mensaje.
Los tres chicos se despidieron del joyero y yendo hacia el Regalia de nuevo comenzaron a tomar su camino hacia su nuevo destino el Asentimiento, lugar donde el Marshal los estaba esperando.
. . .
-Muy pronto… muy pronto estará completada mi venganza… - exclamó Ardyn en voz baja viendo a Prompto, quien estaba recostado a una de las camillas que estaban en el lugar -Por fin has vuelto a mi, Quicksilver y quien mejor que tú para destruir al ultimo heredero de Lucis… - el hombre rio -Perdón… al penúltimo heredero de Lucis.