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Nunca te dejare ir por KoichiBielefeld18

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Notas del capitulo:

Las cosas comienzan a complicarse cuando se descubre tras de quien esta el soldado...

Gladio se da de baja mientras Prompto pasa tiempo con su padre...

Gladio comenzó a despertar cuando sintió el calor de la mañana entrar por la ventana;
-demonios, - dijo en voz alta moviéndose un poco -me duele demasiado la cabeza... Casi no recuerdo nada y... ¡Ack! me siento pegajoso- el chico se movió un poco más hasta que sintió otro cuerpo junto al suyo 

"¿Ah?" Pensó y palpó el cuerpo que estaba junto a él, sintiendo lo fornido y grande que era “¿qué demonios? ¿Dónde estoy?" Miro al rededor sin reconocer el lugar y de inmediato se puso de pie dándose cuenta de que estaba desnudo

- ¡qué demonios! - soltó escandalizado cuando la otra persona en la habitación gruñó

-que escandaloso eres. - dijo el hombre volteándose y mirando de reojo al menor -Buenos días pastelito- rio cuando Gladio se tapó sus partes con la almohada que tenía cerca 

- ¡Furia! Que... ¿Qué haces aquí? ¿Do-donde estoy?

-estas en mi cuarto, niño

- ¿que? Y por-porque... ¡¿Porque estoy desnudo?!

-anoche estabas tan ebrio que me pediste venir y hacerlo... Fue increíble- termino jalándolo del brazo y besándolo cuando fue empujado por el sorprendido chico

- ¡eso no es cierto! - grito el escudo tomando su ropa y vistiéndose con rapidez 

-claro que sí, - comenzó el otro sentándose a la orilla de la cama -lloraste porque el rubio te dejó y dijiste que no lo valía y te me lanzaste encima

-yo... ¡A ti te gusta Prompto!

-te dije que quien me gusta eres tú, mocoso. - Tredd se puso de pie y aprisionado al más pequeño cerca de la puerta -Ya deja de pensar en ese mocoso y solo mírame a mi

-tú no sabes nada furia… ¡aléjate!

- ¿por qué? ¿Acaso no te atraigo? Además... Ese rubio posiblemente dejé los glaive pronto... Es débil

- ¿débil? ¡No sabes algo que pasa bajo tu propia nariz- soltó el chico golpeando en la cara al otro - ¡Uno de tus soldados está sufriendo bullying y parece no importarte! Eres un mediocre y esto- tono aire y lo miro con dureza - ¡¡NUNCA PASO!!- termino saliendo por la puerta con enojo.
. . .

 

Pasaron algunos días desde el incidente.

Gladio se había dado de baja una semana por enfermedad, mientras que los problemas de Prompto solo empeoraban.

Ese día por la tarde, Tredd y Nyx reunieron a todos los reclutas ante Cor;

-muy bien, - comenzó a decir el hombre mayor mirándolos a todos -este fin de semana tendremos un campamento de entrenamiento en los límites de Cleigne, en las Fauces del gran volcán Ravatogh, cerca del pueblo. Estaremos en unas barracas en las que dormirán, se asearán y comerán

-el entrenamiento será contra cadentes y de una, ayudaremos a los aldeanos del lugar que están siendo atacados- agrego Nyx cuando Ignis hizo acto de aparición 

-y también, tendremos la compañía del consejero real Ignis Scientia, ya que este pedido se le realizó a él gracias a la Liga Meldacio- exclamó Cor poniéndole una mano en el hombro al menor.

Los demás asintieron y comenzaron a dispersarse cuando Cor tocó el hombro del rubio

-Argentum, a mi oficina

-sí señor- susurro el menor ante la mirada burlista de los demás, mirada que Ignis no dejo pasar.

Prompto camino en silencio hasta la oficina del Marshal y al entrar, espero a que este se sentará para hacerlo el también;

- ¿Hice algo malo? - pregunto de pronto mirando al hombre frente a él

-para nada- contestó el hombre con rostro preocupado

-entonces ¿porque estoy aquí?

-estoy muy preocupado por ti hijo. Últimamente andas muy distraído y deprimido.

>> Entiendo que aún estás con tu corazón roto, pero... No quiero que te hagas daño entrenando. - el otro bajo la cabeza -Estoy muy preocupado por ti y por eso, quiero que hoy te despejes

- ¿ah? - pregunto el chico levantando la mirada viendo a Cor sonreír y mostrándole un panfleto

-saldremos de paseo a esta feria de Chocobos, ¿te interesa?

- ¡si! - grito el rubio levantándose y abrazando con fuerza al hombre -Te amo papá, gracias

-lo que sea por ti, hijo. Ahora ve a ducharte y te veo en el estacionamiento

-si- soltó el chico saliendo por la puerta de manera apresurada.

Prompto corrió lo mas que pudo, se ducho de prisa y salió por la puerta, aun con el pelo mojado y con su mochila abierta. Los que estaban dentro lo miraron por un momento, mientras que Yura y Bella se dirigieron una sonrisa encubierta y terminando de alistarse, salieron por la puerta siguiendo los rastros del otro.

Ambos caminaban, cuando se toparon con otro de sus compañeros que venía tomando un refresco;

- ¡Murs! - soltó el chico pelirrojo cuando el otro se detuvo - ¿Has visto a Argentum?

-hace un momento estaba en el estacionamiento junto al Marshal

- ¿el marshal?

-Sip, se veía apurado

-gracias- concluyo Yura y continuo su camino hacia la puerta mientras escribía en su teléfono.

Por otro lado, Cor y Prompto estaban llegando a la enorme feria que se estaba haciendo en las afueras de la entrada de Insomnia.

El chico rubio jalo del brazo a su padre y comenzó a llevarlo a cada juego y cosa que veía en el festival, hasta que por fin llegaron hasta donde estaba Wiz, un viejo amigo del chico y quien tiene el mayor criadero de Chocobos de todo Lucis;

- ¡Wiz! - soltó el chico acercándose al hombre quien lo recibió con los brazos abiertos

-mi cuidador de Chocobos favorito, - soltó el hombre despeinándole la cabeza -sabía que te vería en esta feria

-vine con mi papá- dijo el menor jalando a Cor del brazo. Este al ver al otro hizo una reverencia con la cabeza cuando el hombre lo miro sorprendido y le extendió la mano con vergüenza

-el gran Cor el inmortal… es un placer estar frente a usted señor

-el placer es mío, señor Wiz. - menciono Cor recibiendo la mano y estrechándola -Eh oído muchísimo de usted y de su granja, me encantara ir algún día

-yo estaría muy feliz de que lo hiciera

-papá ¿una carrera? - pregunto Prompto acercándose a un enorme Chocobo amarillo que lo miraba desde el otro lado. Cor sonrió,

-por supuesto- y saco 100 guilles que Wiz rechazo

-la primera va por la casa, señor Marshal- dijo dándole las correas a los otros y abriéndoles la pista de carreras.


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