Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un problema muy problemático por LittleAyla

[Reviews - 60]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Lo primero que sintió el rubio al despertarse a la mañana siguiente fue el ya muy conocido dolor de cabeza después de una noche de fiesta. Le encantaba el alcohol y su hiperactividad al beberlo pero odiaba la resaca que traía como consecuencia.

Lo segundo que notó fue un cuerpo caliente debajo del suyo y un intruso en su interior - además del intenso dolor de caderas -. Chasqueó la lengua molesto y cuando estaba por apartarse del alfa sintió  cómo el miembro en su interior estaba duro. Sonrió con malicia, el sexo por las mañanas también era un buen analgésico para los efectos del alcohol.

Aprovechando su posición, apoyó sus manos en el pecho del alfa y empezó a mover sus caderas, despacio y en círculos. Mordió su labio inferior, debía admitir que ese alfa la tenía grande. En algún momento el hombre aún dormido le había cogido las caderas y había empezado a gemir.

Yuri sonrió con arrogancia y empezó a moverse de arriba a abajo sin contener sus propios gemidos, dispuesto a despertar al alfa para que lo follara duro. Y surgió efecto. Los ojos del mayor se abrieron confusos y cuando estaba por abrir la boca para preguntar, hablar o gritar, vete tú a saber, el rubio unió sus labios, distrayéndolo totalmente de sus pensamientos.

Cuando sus labios se separaron el alfa no perdió ni un segundo y, con su mente nublada por las abrumadoras feromonas de dulce aroma que expulsaba el omega, giró sobre el colchón, obligan al rubio a abrirse más de piernas para poder llegar más profundo en su interior.

El delicioso aroma a jazmín de Yuri se mezclaba con el relajante olor a bosque húmedo del alfa, nublando el juicio de ambos para que se dejaran llevar totalmente por sus instintos. Se estaban descontrolando.

El mayor sentía como sus colmillos empezaban a manifestarse y su necesidad por anudar era casi arrolladora. Además la posición sumisa del chico - del cual ni siquiera sabía el nombre - enseñando el cuello bajo suyo no lo ayudaba para nada. Se sentía mal por traicionar a su queridísimo novio pero algo superior a él lo controlaba, haciéndole imposible detenerse. A saber lo que hicieron la noche anterior.

- ¿Cómo te llamas? - preguntó el alfa entre jadeos.

Yuri agradeció las cortas lecciones que le había dado su compañero de piso y lo que había buscado en internet, pudiendo así entender la pregunta del alfa.

- Yuri... Ostberg... - pronunció entre gemidos - ¿Y tú? - la pregunta se escapó de sus labios en inglés, demasiado ofuscado como para rebuscar entre su memoria las palabras en el idioma del otro.

- Kim... Kim Taehyung.

Ambos estaban a punto de llegar al clímax y las embestidas cada vez eran más fuertes y profundas, volviendo loco a Yuri que aún así exigía más. Des de luego esa estaba siendo la mejor follada de su vida. Se arrepintió de un poder recordar la noche anterior, apostaría cualquier cosa a que había sido incluso mejor que eso.

- Mierda, más fuerte - gimió Yuri y no supo si Taehyung lo había entendido o solo siguió sus instintos, el caso es que hizo lo que le pidió.

El alfa clavó sus dedos con más fuerza en las caderas del omega. Estaba totalmente anonadado, nunca había sentido esa imperiosa necesidad de anudar y marcar a alguien. Más bien dicho nunca había tenido esa necesidad, por mínima que fuera. Y es que los colmillos le dolían como los mil demonios y la base de su miembro latía con la necesidad de hincharse. Embistió con todas sus fuerzas, intentando de alguna forma que esa necesidad se detuviera pero no sirvió de nada, al contrario, lo empeoró aún más.

Y tuvo que decidirse, anudar o marcarlo.

Yuri abrió los ojos como platos al sentir como el miembro que lo estaba volviendo loco empezaba a agrandarse en su interior por la base, haciendo cada vez más difíciles las penetraciones hasta que quedó completamente enterrado en él.

Miró con ira al alfa y estaba a punto de empezar a gritarle como un desquiciado cuando se dio cuenta de su expresión. Estaba claro que intentaba con todas sus fuerzas no marcarlo. Yuri intentó controlar su enfado, luego le exigiría que le comprara la pastilla "mágica" y todo quedaría solucionado. Además no estaba en celo.

No pudo evitar clavar sus uñas en la espalda de Taehyung y arquear su espalda ante la molestia que le producía es maldita cosa enorme en su interior. También odiaba admitir que ese dolor le hizo correrse.

Unos segundos después, cuando el miembro del alfa estaba tan hinchado que ninguno de los dos podía moverse, este se corrió en el interior de Yuri soltando un gemido gutural, casi primitivo.

Ambos se quedaron quietos y en silencio, recuperándose de esa corta pero intensa sesión de sexo. El silencio se vio de pronto interrumpido por el sonido de una cachetada. Yuri miró furioso a Kim Taehyung y este solo lo miró apenado.

- Lo siento - dijo en un torpe inglés - ¿Después... - buscó las palabras - compramos... pastillas?

- Pagas tu - escupió Yuri negándose en rotundo a tener que comprar él esas increíblemente caras pastillas.

Taehyung asintió sin dudarlo y sin que Yuri pudiera evitarlo o tan solo preverlo, les dio la vuelta, haciendo que el omega quedara encima. Si bien el brusco movimiento dolió - para ambos - el rubio tuvo que reconocer que en esa posición ambos estaban mucho más cómodos. Así que el alfa se salvó de otra cachetada.

- ¿Recuerdas algo de anoche? - preguntó el omega en un intento de romper el silencio.

- ¿Tú no?

- Va regresando por momentos - murmuró el omega.

Treinta minutos después Yuri sintió que el miembro de Taehyung ya había vuelto a su tamaño original. Suspiró aliviado y levantó sus caderas, sacándolo de su interior. El alfa se levantó de un salto y fue entonces cuando Yuri se dio cuenta de que no estaba en su piso sinó en la casa del alfa.

Observó como Taehyung se vestía con unos pantalones negros bastante anchos y una camisa roja que combinaba a la perfección con su cabello marrón claro. Salió de su trance y a punto estuvo de autogolpearse, por muy bueno que estuviera tenía que dejar de mirarlo como un acosador, él no era así, eran los otros quienes lo observaban de esa forma. En un intento por dejar de mirarlo se levantó de la cama para buscar su propia ropa.

Mala idea.

El dolor en sus caderas esa tanto que sus pierna temblaron, incapaces de sostenerlo en pies y provocando que cayera al suelo en un golpe sordo. Maldijo interiormente - y exteriormente - e intentó volver a ponerse en pie pero era inútil, sus estúpidas piernas no dejaban de temblar como gelatina, por no hablar del dolor de su trasero. Parecía un puto virgen después de su primera vez y eso solo podía significar una sola cosa, el muy maldito había anudado más de una vez.

Taehyung se giró preocupado al oírlo caer e inmediatamente se agachó a su lado para ayudarlo a levantarse. Pasó sus brazos por su pequeña cintura y lo alzó como si no pesara nada y no pudo evitar quedarse maravillado al ver aquel precioso omega sonrojado.

Pero Yuri no estaba tan feliz como él, ¿¡des de cuándo se sonrojaba?! Nunca, nunca, nunca lo había hecho, ni siquiera cuando dio su primer beso o durante su primera vez - bueno, sí se había sonrojado pero no a causa de la vergüenza - y en cambio sí que lo hacía cuando ese inútil lo ayudaba a levantarse y lo observaba con esa expresión.

- ¿Mi ropa? - preguntó sin mirarlo y sintiendo como su malhumor regresaba.

Taehyung reaccionó al instante y enseguida encontró los jeans negros, su ropa interior y la ajustada camiseta blanca de Yuri. Ese cogió su ropa y después de ponerse sus calzoncillos miró con fastidio el resto de la ropa que olía a alcohol, cigarrillos y vete tú a saber qué más. El alfa pareció notarlo ya que rebuscó en su enorme armario hasta encontrar unos pantalones de deporte rojos y una camiseta - ya de por si grande - blanca. El omega lo aceptó - sin agradecer - y se vistió lo más rápido que pudo mientras Taehyung salía de la habitación para darle algo de intimidad.

Yuri se levantó de la cama soltando todo tipo de maldiciones y tras unos segundos manteniéndose en pie por sí solo suspiró aliviado, empezando a andar, con una marcada cojera, eso sí, pero sin más problemas.

Abrió la puerta de la habitación encontrándose con una barandilla a dos metros y unas escaleras a su derecha. Des de allí podía ver la planta baja donde Taehyung se movía con fluidez por la cocina, rebuscando con ahínco por los estantes.

Bajó con lentitud las escaleras y fue hasta donde estaba el alfa viéndose obligado a aguantarse los pantalones para que no se le cayeran y para no tropezar con la tela que sobraba. Llegó hasta la isla en el centro de la cocina y se sentó en uno de los taburetes haciendo una mueca de dolor.

Luego de unos minutos pareció que el mayor encontraba lo que buscaba. Parecía una caja de medicamentos para Yuri que era totalmente incapaz de leer el título de la cosa con esas extrañas letras coreanas.  Observó como Taehyung cogía una pastilla, un vaso lleno de agua y se lo ponía enfrente, sonriéndole levemente.

- La pastilla - explicó.

Yuri lo observó con una ceja alzada - ósea, ¿un alfa tiene pastillas anticonceptivas en casa? - pero decidió no preguntar. Tomó la pastilla con pereza y se la tragó de un trago. En el tiempo que tardó en dejar el vaso en la encimera, unas intensas náuseas lo asaltaron y lo obligaron a abocarse en el fregadero para expulsar lo poco que tenía en el estómago, pastilla incluida.

Confundido y sin sentir molestias, se limpió la boca para quitar el mal sabor. Taehyung lo miraba preocupado.

- Estoy bien - dijo sinceramente - ¿otra pastilla? - pidió extendiendo la mano y el alfa se la dio.

El resultado fue el mismo, su cuerpo no tardó ni cinco segundos en expulsar todo el contenido de su estómago. Volvió a limpiarse la boca y miró agobiado hacia el alfa. Otra pastilla y el mismo resultado. ¿Acaso su cuerpo estaba rechazando los anticonceptivos? ¿Es que se había vuelto loco o qué?

Lo intentó por cuarta vez pero no hubo cambios en el resultado.

- ¿Yuri...? ¿Qué sucede? - le preguntó Taehyung preocupado, tanto por la salud del chico como por el hecho de que no pudiera tomarse la maldita pastilla.

- Llévame a casa - soltó el omega sin hacer caso a su pregunta y mirándolo con impaciencia - Necesito ir a casa.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).