- Hoy en día no puedo vengar la muerte de mis padres, puesto que su asesino, o mejor dicho, su asesina, murió poco después de matarlos a ellos, sin embargo aquella mujer tuvo un hijo antes de morir.
- ¿Un hijo…? ¡¿No me iras a decir que te ayude a asesinarlo?!
- Tranquilízate muchacho, no es eso, soy detective, el mejor del mundo, y a su vez el más joven de la historia, por lo que gracias a mis capacidades fui capaz de encontrar a aquel niño… su nombre… es Beyond Birthday, y se encuentra en esta misma casa. – Helado por estaba escuchando, no pude responder nada. No solo me estaba diciendo que el hijo de una asesina se encontraba en la casa, sino que estaba dando a entender algo más allá que no alcanzaba a deducir por la falta de datos.
- Recapitulando, el hijo del asesino de tus padres se encuentra en esta escuela para huérfanos superdotados, lo que me hace suponer que o es también un superdotado o intentas mantenerlo vigilado, puede que ambos…
- Así es, has dado en el clavo, aunque solo hay una pega en mi plan… sabe perfectamente que su madre asesinó a mis padres y que yo la metí en la cárcel, por lo que ella se suicidó al verse acorralada por la policía.
- Eso quiere decir que lo más probable es que te identifique a ti como único responsable de la muerte de su madre.
- Su cólera solo desaparecerá junto con mi existencia, sí.
- ¿Y qué pinto yo en todo esto? –Mi paciencia comenzaba a terminarse, y empezó a hacerse bastante notorio, pues aquel extraño chico de ojos negros se incorporó, quedando sentado en aquella postura tan extraña, como acuclillado.
- Sencillo, para él, matarme sería una tarea demasiado sencilla, por lo que antes de matarme quiere que sufra, y también desbaratar mis planes. ¿Quién piensas que encabeza el ranquin de los sucesores pequeño?
- Si me atreviese a especular, sin ánimo de ser egocéntrico diría que yo, puesto que de otra manera ahora mismo esta conversación se estaría dando con otro estudiante y no entre nosotros…
- Tienes un 99% de razón, sin embargo, tu teoría egocentrista se ha dejado un detalle… y es que hay un empate.
- “¿un empate?” -Aquello me pilló por sorpresa. - ¿Entonces porque soy el único presente en esta conversación?
- Verás pequeño, ¿llevas poco tiempo en la casa cierto? Pues esta situación no es la primera vez que ocurre, la primera vez fue cuando Beyond llegó a la casa, El nombre del chico que estaba primero en el ranquin en aquel entonces empezaba por A…
- ¿Empezaba? ¿No será que…?
- Así es, ahora está muerto, ¿El segundo de la lista adivinas quién era?
- Beyond…
- Acertaste, sin embargo su momento de gloria acabó cuando Mello llegó a la casa, lo malo para Beyond es que le fue imposible cargarse a Mello, pues ya estaba avisado, y los típicos accidentes que podían causar desgracias no pudieron con él. Después de eso llegó Near, un chico que sorprendentemente destronó a Mello, Ya que Near y él compiten en cada examen, un 99% son empates, el 1% restante son victorias de Near… Y por fin llegamos a la actualidad, Yagami, Tú y Near están en primera posición. 100% empate…
- Sin embargo eso no explica por qué estoy solo teniendo esta conversación con usted.
- Porque no estás solo. –Una voz ajena resonó en mis oídos.
- Que egocéntrico… -Un niño rubio vestido totalmente de negro y parcialmente vendado, bajó de un salto de uno de los árboles del centro del laberinto, mientras que otro de pelo y ropas blancas con las mismas pintas que el detective salía de detrás del tronco del mismo.
- Así que ustedes deben ser Near y Mello…
- Mello todavía está en el punto de mira de Beyond, ayer fue atacado, y por consecuencia, el lado izquierdo de su rostro y parte de su cuerpo han sufrido quemaduras. Near fue atacado esta mañana, sin embargo Beyond falló el tiro con un dardo envenenado gracias a que una pelota se cruzó en su camino. Tú, Yagami, todavía no has sido atacado, pero será cuestión de tiempo, hasta que se revelen las notas finales en el tablón de anuncios de la escuela. –El detective hablaba calmado, por lo que había entendido hasta aquel momento nadie había intentado atentar contra mi vida, y estaba a salvo hasta que se publicasen las notas finales, sin embargo para mi mala suerte eso sucedía mañana.