CAPITULO 10
Frontera de Kirigakure
Dos jinetes se encontraban esperando en la colina de una montaña, uno de ellos se bajo de su corcel al ver como por el sendero que daba al bosque de Kirigakure aparecian una tropa completa.
Rayos – dijo el príncipe al reconocer el estandarte de su reino – Deidara creo que no podremos esperar a tu hermano ni al mío – mencionó mientras se montó en Sharingan, el rubio le observaba sin entender – debemos salir de este lugar antes de que ellos nos atrapen – contó el príncipe señalando en dirección donde la tropa se aproximaba, Deidara al ver un ejército completo se asusto mucho.
Itachi ¡y si ellos los atraparon! – interrogo el doncel con angustia al imaginarse que Naruto y Sasuke hubieran sido atrapados.
Si mi otouto estaría atrapado mi padre jamás mandaría a su ejército para buscarnos – exclamó el mayor, el rubio le miro de manera interrogatorio – mi padre sabe que yo daría mi vida por mi hermano, por eso si tendría a Sasuke en estos momentos solo esperaría a que yo vuelva – explicó el pelinegro mientras tomaba las riendas de su caballo – vámonos – ordenó, ambos caballos emprendieron su galope.
La tropa al ver a dos jinetes perderse entre esa colina cambiaron de rumbo para así cortar vía, conocían ese lugar como la palma de sus manos “al fin podre saldar cuánta con ustedes dos príncipes pero más con el idiota de Sasuke” se dijo internamente Pain general del ejército de Akatsuki.
Bosque de Kirigakure
Un grupo de jinetes esperaba a su príncipe mientras reían por como habían burlado la vigilancia del ejército de Kirigakure, sus risas pararon al ver a Chidori que era montado por dos personas a uno de ellos le reconocieron de inmediato pero al otro no.
Príncipe – saludaron a coro mientras realizaban una reverencia al azabache, Sasuke desmonto a su corcel y ayudo al doncel a bajar quien los observaba con temor a todos esos hombres que le observaban con curiosidad, su mirada fue a parar directo a una persona, una mujer joven casi de la misma edad que su hermano, tenía el pelo rojo al igual que sus ojos, piel blanca de mediana estatura, esta le miraba con odio.
¿Quién es él Sasuke kun? – pregunto la única mujer, en su voz se notaba desconfíanza y celos, el doncel por instinto se pego más al brazo del azabache acto que causo mas molestia a la pelirroja que mataba con la mirada al rubio.
Sasuke estaba por contestar pero los ruidos de caballos los alertaron – es mejor irnos, ya saben que hacer – ordenó el príncipe mientras subía a Naruto y se montaba a Chidori, las manos del azabache pasaron por la estrecha cintura del doncel para sujetar las riendas de su corcel mientras los demás lo imitaban.
Sasuke kun… iré contigo – hablo la pelirroja acercándose con su caballo donde se encontraba el azabache, los demás sólo se tocaron sus frentes al saber la respuesta de su príncipe.
No Karin… debes ir con ellos, agradezco a todos por su ayuda – dijo el azabache mientras hacía que Chidori se diera vuelta – Jugo guía a todos a un lugar seguro – demando el azabache antes de tirar de las riendas y que Chidori galopara a toda velocidad.
Sasuke kun me dejó – se lamentó la pelirroja dejando que lágrimas falsas salieran de sus ojos, estaba por salir en dirección donde se fue el príncipe pero fue detenida por un hombre alto de pelo naranja.
Basta Karin, si no quieres causarle problemas a nuestro príncipe sera mejor escapar antes de que las tropas de Madara san nos atrapen… ahora vamos – ordenó, todos asintieron de forma afirmativa, los caballos galoparon a toda velocidad pero en dirección contraria de donde se había ido el azabache con el rubio.
Cercanías del Desierto de Sunagakure
Itachi ¿estás seguro que los caballos resistiran a este tormentoso calor? – pregunto Deidara mientras se limpiaba el sudor de su frente con un pedazo de tela, observando el inmenso desierto que daba paso a la Nación de Sunagakure.
Es nuestra única forma de escapar de las manos de mi padre, Sunagakure no tiene alianza con Kirigakure, razón donde el ejército de mi padre no podrá invadir – explicó el mayor mientras llenaba agua para el camino y observaba a que ambos caballos tomaran el líquido vital para poder resistir el tormentoso desierto.
Sera mejor buscar algo de comida para el camino – menciono para sí mismo Deidara, estaba por recoger unas manzanas pero se detuvo para preguntar algo que en su cabeza había – Itachi ¿porque ese tropa que nos seguía de pronto se perdió? – dejo salir sus dudas, hace una hora atrás que habían escapado de esa colina para internarse al bosque, pero se pregunto ¿dónde estaba la tropa que los seguía?
Ah, eso… tomaron un atajo para alcanzarnos – exclamó como si nada mientras aseguraba el contenedor de agua bien en la silla de Sharingan, el rubio le miro sin comprender – cuando bajamos por la colina Pain debió imaginarse que iríamos a Kumogakure, solo un loco se atrevería a cruzar el desierto – contó el príncipe.
Ohooo… y ¿qué pasa con mi hermano?, ¿dónde está?, ¿cómo sabré que está bien? – preguntó una y otra vez el doncel inquieto por no saber nada de Naru chan.
Tranquilo, los planes tuvieron que cambiar y… – se quedo callado al ver un jinete que conocía a la perfección, Deidara al ver como Itachi no hablaba y que miraba a otra dirección le siguió con la mirada hasta enfocar su vista al jinete que conocía – ya llegó, mira que tardarse tanto – murmuró el mayor dejando al rubio desconcertado.
¡Dei nii! – grito Naruto al ver a su hermano mayor quien sin esperar corrió hasta donde paro Chidori, Naru como pudo bajo del caballo para abrazar a su hermano mayor que de la misma manera lo sujeto fuerte entre sus brazos, Itachi se acerco a su otouto hasta quedar al lado del caballo míentras Sasuke desmonto de Chidori.
Si que eres lento otouto – comento con burla el mayor observando la escena conmovedora que formaron ambos donceles.
Gracias por mandarme a Pain y a su tropa idiota aniiki – respondió con sarcasmo el menor, como siempre Itachi para salvar su pellejo le había engañado a esa tropa de Akatsuki que escaparian rumbo a Kumogakure sabiendo que Sasuke vendria por esa dirección según el plan de ultimo momento que habían quedado.
Solo quería comprobar que no perdiste tus dotes de semental tonto hermano menor – comento como si nada el mayor siendo golpeado por el menor mientras ambos donceles observaban sorprendidos la escena que formaron los hermanos Uchiha.
Eres un descarado... pero no importa, es mejor darnos prisa antes de que Akatsuki nos alcance – informó el azabache que había logrado escapar usando métodos extraños debido a que tenía a su lado un doncel dorado al que no quería espantar con sus actos.
Ohooo ya veo… ¿así que el principito decidió huir antes que luchar como se debe? – pregunto de manera divertida el mayor al saber muy bien de las razones que llevo al azabache tomar esa decisión.
Callate idiota y mejor partamos de una buena vez que no tardan en llegar – ordenó el azabache ya molestó con el idiota de su aniiki – Naruto ven… sube – le ordeno como si nada el azabache ante la atenta mirada de los tres, el doncel menor decidió obedecer.
Deidara estaba por protestar pero todo quedo en el olvido al escuchar los sonidos de los caballos que venían en su dirección – son ellos debemos irnos… ahora – ordeno esta vez Itachi mientras montaba a su corcel, Deidara corrió hasta su caballo para igual subirse a este y cabalgar.
Los tres jinetes sin pensar tres veces ingresaron al desierto, mientras eran observados por la tropa de Akatsuki – son unos idiotas, síganlos – ordeno el peli naranja tirando las riendas de su caballo para seguir a ese trió de jinetes locos a los demás solo les quedo obedecer las órdenes de su general.
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Esto es un desastre pronto nos alcanzaran – informo Itachi observando hacia atrás y ver como el caballo de Deidara cada vez corría menos – Sasuke debemos hacer algo – comento a su otouto que se encontraba más adelante.
Si… porque no te quedas como carnada mientras nosotros escapamos – sugirió divertido el menor al ver la cara de sorpresa de su aniiki – siempre resulto ser yo la carnada para salvar tu trasero pero ahora creo que te toca hermano – exclamo con sarcasmo, los donceles solo escuchaban en silencio al par de príncipes que no dejaban de pelear.
Sasuke luego arreglaremos nuestras diferencias – dijo el mayor sin dejar de ver hacia atrás - apliquemos el plan águila cuervo – propuso el pelinegro.
Bien… Naruto sujétate fuerte y cuando yo te diga cerraras tus ojos y no los abrirás hasta que yo te lo diga – comunico el azabache aumentando la velocidad, el rubio menor solo asintió en silencio, Deidara miro perplejo al ver como el caballo de Sasuke corría a toda velocidad a un lado.
Deidara por nada del mundo te separes de mi, pase lo que pase no te separes de mi – demando el Uchiha mayor acelerando más la velocidad, al doncel no le quedo de otra que tratar de seguir al pelinegro.
Itachi ¿dónde va Sasuke?, ¿qué es el plan águila cuervo? – preguntaba el doncel pero no se dio cuenta que su caballo piso arena movediza y esta se comenzó a tragar al caballo – ITACHIIIIII – grito fuerte el doncel al ver como su caballo poco a poco desaparecía, Itachi al ver esto volvió.
Deidara salta – dijo el pelinegro, como pudo el doncel se lanzo donde el príncipe que lo atrapo y sujetándole fuerte lo acomodo en su caballo – es hora de irnos – exclamo antes de correr más fuerte sorprendiendo al rubio.
La tropa de Akatsuki se encontraban a unos metros de distancia de Itachi y Deidara, Pain sonrió con arrogancia al pensar que ya tenía a Itachi pero se sorprendieron al ver como un montón de nubes negras apareció de la nada, tarde se dio cuenta que no era nubes si no cuervos.
Deidara sujétate… es hora – hablo el pelinegro tomando fuerte las riendas de su Sharingan internándose donde los cuervos pasaron sin hacer daño alguno al par, Deidara se sorprendió mucho pero se asusto al escuchar los gritos fuertes de los soldados – son amigos, ellos nos ayudaran a escapar, debemos alcanzar a Sasuke – conto el mayor el doncel solo asintió sujetándose fuerte de la espalda del príncipe mientras seguía escuchando los gritos, cerro sus ojos y decidió pensar en cómo estaría su padre “padre” dijo internamente el doncel.
Nación de Konohagakure
El rey Fugaku junto a una cantidad considerable de soldados se preparaba para salir rumbo a Kirigakure, Nagato observaba desde su balcón como la tropa de Konoha se preparaba para salir “cuídese mucho majestad, por favor que mis sobrinos se encuentren bien” pidió internamente el rey de Iwagakure dejando salir unas cuantas lagrimas.
Es hora de partir, concejero Iruka cuide de Lord Nagato hasta mi regreso – ordeno al doncel castaño quien solo se inclino frente a su rey – general Kakashi ordene al capitán Yamato que hasta nuestro regreso él estará a cargo de la seguridad de toda la nación – informo a su general quien obedeció de inmediato las ordenes de su rey.
Sai mientras esté ausente el reino entero queda en tus manos – exclamo el rey Fugaku a su sobrino que solo se inclino aceptando el cargo, a su lado se encontraba su padre Obito que solo reverencio a su primo.
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Una vez cumplió con la orden de su rey Kakashi volvió con Fugaku, quien ordeno a toda la tropa partir, todos obedecieron las ordenes de su monarca, Nagato vio como la tropa salía de las tierras de Konohagakure guiados por el rey Fugaku con la meta de traer con vida a sus sobrinos.
Nación de Kumogakure
En la nación todo era paz y tranquilidad o eso creían los habitantes del lugar al no saber nada de lo que pasaba dentro del castillo más específico en los calabozos donde se podía observar a un hombre todo golpeado, sus ropas en mal estado y sucios, se encontraba encadenado en una de las paredes de ese mal oliente lugar.
Minato… Minato ¿cuánto tiempo más pretendes resistir? – pregunto el despreciable rey de Kumogakure mientras sujetaba con fuerza los cabellos rubios del ex consejero real – muérete de una maldita vez, suplica por tu vida malnacido – soltó con odio puro el rey A, no quería matarlo, quería verlo sufrir como una rata pidiendo clemencia para así matarlo frente a toda su nación.
E-eres un… maldito – hablo apenas el rubio escupiendo sangre en el rostro de A que al sentir el liquido en su rostro le golpeo fuerte en el abdomen a Minato que dejo salir un quejido inaudible debido a lo débil que se encontraba.
Pronto morirás al igual que tu linda madre – comento con burla el viejo de A – Tsunade se encuentra en sus últimas – conto para salir del pútrido calabozo dejando a Minato con preocupación de saber que su madre estaba en iguales condiciones que él.
“Perdóname por favor madre, yo no quería que pagaras mis errores” se lamento internamente el rubio varón dejando salir sus lagrimas “Deidara por favor cuida de tu hermano menor, Naru chan se fuerte hijo mío” pidió el rubio sin dejar que sus lagrimas pararan.
Nación de Sunagakure
Las tropas de Sunagakure se encontraban enfrente del castillo mientras escuchaban atentos las palabras de su rey.
Hoy al ocaso partiremos para la nación de Kumogakure y le enseñaremos al rey A que el reino de Sunagakure no es débil – comunico el rey Raza – prepárense para atacar, emboscaremos al maldito de A – termino su orden mientras todo el ejercito dejo escuchar sus voces de victoria.
Raza estaba seguro que lograría vencer esta vez al rey A y así obtener las tierras de Kumogakure pero tal vez sus planes se vean arruinados al tener unos visitantes inesperados.
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A las afueras de la nación de Sunagakure un jinete con dos personas llegaban agotados por el largo recorrido que tuvieron que pasar para estar en esas tierras además que el maldito desierto parecía interminable y que no lograron encontrar a su otro grupo.
Debemos buscar un lugar para pasar la noche – informo Itachi bebiendo el agua y pasándole el contenedor a Deidara que debió el líquido a prisa – está por caer la noche y los vigilantes no tardaran en patrullar y si nos encuentran seremos perseguidos por ellos – explico mientras se bajo del caballo para darle de beber.
Espero que Sasuke y Naru se encuentren bien – dijo el doncel mirando las montañas y el espeso bosque que rodeaba a la nación de Sunagakure – Itachi que te parece si nos internamos en el bosque – propuso Deidara, el pelinegro solo asintió y ambos caminaron junto a Sharingan para internarse al espeso bosque.
Mientras tanto del otro extremo de las afueras de Sunagakure en el fondo del bosque Sasuke se encontraba buscando algo para comer y algunas ramas para hacer la fogata durante la noche, Naruto buscaba en compañía de Chidori un lugar donde pasar la noche.
La tengo ese lugar será perfecto – murmuro el doncel con una sonrisa mientras tiraba de la rienda de Chidori para que avanzara – Sasuke encontré una cueva que pueda sernos de mucha utilidad – conto el menor corriendo al encuentro del príncipe que le brindo una sonrisa por lo eficaz que era el doncel dorado.
Bien… yo encontré algo de comer y unas ramas para realizar la fogata – dijo el azabache comenzando a caminar rumbo a la cueva que no tardaron en llegar, ingresaron y recogieron bien para instalarse en ese sitio por esa noche.
¡Sasuke como encontraremos a Itachi san y Dei nii! – interrogo el menor con un semblante preocupado al pensar que tal vez algo malo les hubiera ocurrido.
No te preocupes mañana los comenzaremos a buscar, además que los cuervos dijeron que ellos escaparon con vida – comunico como si nada el mayor ante la atenta mirada de sorpresa del rubio que no comprendía nada pero lo dejo pasar, comieron las frutas que el príncipe había encontrado, el fuego se encargo de calentar esa cueva, ambos se acomodaron para descansar.
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El ejército de Sunagakure estaba preparado para partir pero fueron interrumpidos por la llegada de una tropa completa que portaba el escudo de Kirigakure, un mensajero corrió rápido para informar al rey sobre la llegada inesperada de esa tropa que era reconocida por todas las naciones.
Paso como quince minutos donde el rey Raza izo acto de presencia con toda armadura puesta, se sorprendió de ver al general del ejército de Kirigakure en sus tierras.
¿A que se debe la visita del general de Kirigakure en mis tierras? – pregunto el rey mientras sus escoltas lo cubrían a modo de defensa.
Mi Lord vengo a nombre del rey Madara – informo el peli naranja realizando una inclinación de cabeza a modo de respeto – tenemos unos fugitivos que se internaron en sus tierras – conto el general con una seriedad que daba miedo o que podía intimidar a todos menos al rey Raza que conocía a la perfección a Pain.
General sabe muy bien sobre las leyes de las naciones – recordó el rey pelirrojo – pero como se trata de unos fugitivos dejare que su ejército ingrese a mis tierras para su búsqueda con la condición de tener una alianza con Kirigakure – dio a conocer sus puntos a favor para a si conseguir una alianza con esa nación.
Me temo que eso no se podrá mi Lord – contesto como si nada al rey de Sunagakure el general – mi rey ordeno atacar esta nación si su rey se negaba a obedecer – comento divertido Pain al ver la cara de sorpresa que puso Raza – y como veo que se niega… ataquen la maldita nación que no quede nadie con vida – demando el peli naranja sacando su espada para de un solo corte herir al rey de Sunagakure dejando sorprendidos a todo el ejercito de Sunagakure.
MATEN A TODOS – grito fuerte Pain, las tropas de Sunagakure reaccionaron y comenzaron la batalla, todo era un mar de sangre, tanto el ejercito de Kirigakure como de Sunagakure atacaban por igual hasta que una tropa de Kirigakure apareció y con esto dio fin a las tropas de Suna.
Raza observaba a su nación y ejército caer en manos del ejército de Kirigakure que sin contemplación alguna mataban a los habitantes que trataban de salvar sus vidas, buscando la manera de escapar de esa masacre total, el rey en medio de su agonía lloro por ser tan orgulloso y no aceptar la oferta del monarca Madara que muy pronto lograría su cometido de gobernar toda las naciones.
Toda la nación de Sunagakure ardía en llamas mientras las tropas de Kirigakure invadían el castillo sin dejar sobrevivientes, Pain al no encontrar a los dos príncipes se sorprendió de saber que el rey Raza ya estaba preparado para un asalto de esa magnitud y para salvar su linaje mando a sus hijos fuera de sus tierras y la pregunta que se izo Pain fue a donde.
Continuara……………………………......…..……..