Nación de Kirigakure
Madara se encontraba sentado en su trono cuando vio ingresar a su rastreador que se inclino ante su presencia antes de hablar.
Majestad… acabo de recibir un mensaje de su general – informó el rastreador sin levantar su mirada del piso, el rey solo decidió escucharlo en silencio para que Zetzu continuara – la nación de Sunagakure fue invadida... ahora esas tierras le pertenecen mi rey – terminó de comunicar el rastreador, el rey Uchiha se puso de pié y bajo de su trono con una gran sonrisa.
Bien... ¿saben algo sobre los bastardos de mis sobrinos? – pregunto el rey mientras bebía de su gran copa de oro, su rastreador como todos los miembros de Akatsuki sabían la verdad, por esa razón no era necesario fingir con ellos.
Si majestad... los hermanos Uchiha junto a los donceles se internaron en el bosque de Sunagakure y que ahora mismo los deben estar buscando – contó Zetzu sin levantar su mirada.
Perfecto, cuando los tenga en mis manos… esos críos me las pagarán muy caro – hablo el rey para sí mismo – Zetzu… quiero que informes a Pain que en dos días estaré en Sunagakure y que para entonces, quiero a esos dos bastardos encerrados en los calabozos – ordenó el rey con una seriedad que daba miedo – a los donceles no les hagan daño… yo mismo me encargare de ellos dos – dijo, el rastreador solo realizó una reverencia antes de retirarse en completo silencio para cumplir con las ordenes de su rey.
Una vez el rey Madara se encontró solo, en su rostro se formo una sonrisa de medió lado “Itachi cuando te tenga en mis manos te aré pagar por tu traición y Sasuke… ah Sasuke… siempre fuiste rebelde y desobediente, pero esta vez te enseñaré que a Madara Uchiha no se le traiciona”fueron los pensamientos del rey mientras apretaba con fuerza su copa de oro, al saber que por culpa de esos dos no pudo realizar su sueño de poseer al lindo doncel que en todo momento se presentaba en sus pensamientos y sueños.
Nación de Sunagakure
Pain junto a su ejército buscaban por todo el bosque de Sunagakure – malditos bastardos donde se metieron – susurro para sí mismo el peli naranja cabalgando a su caballo – Hidan quiero que busquen cada rincón, no dejen ningún sitio sin haber buscado bien – ordeno antes de internarse más afondo de ese inmenso bosque que parecía interminable.
La tropa entera obedeció a su general comenzando a buscar cada lugar, cuevas que se encontraban, así buscaron por horas hasta que llego el ocaso donde con frustración Pain ordeno a su tropa volver al castillo para al día siguiente seguir con la búsqueda de los príncipes y los donceles.
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Mientras tanto en el fondo del bosque Sasuke y Naruto se encontraban ocultos en una cueva pequeña que estaba oculta entre los matorrales, eso había sido idea del azabache al darse cuenta que los Akatsuki los estaban buscando, ambos se encontraban comiendo el pescado que Sasuke había pescado con ayuda del doncel.
Sasuke crees que Itachi y Dei nii lograron escapar – interrogo el doncel al estar preocupado por su hermano mayor y el príncipe.
Si… Itachi conoce bien este bosque y te aseguro que escapar es una de las cosas que muy bien sabe hacer mi aniiki – contesto el mayor al recordar como su idiota hermano mayor siempre escapaba solo dejándole a Sasuke con todo el problema.
Qué bueno – dijo el rubio aliviado al saber que su hermano estaría a salvo con el Uchiha mayor – Sasuke ¿te encuentras bien? – pregunto el doncel al ver como el azabache se encontraba perdido en sus pensamientos.
Ah… si no te preocupes, mejor come y duerme, que mañana será un gran y agotador día – exclamo el mayor mientras se puso de pie y fue hacia la salida de la cueva siendo observado por el rubio “será mejor mandar un mensaje a Itachi” se dijo Sasuke internamente mientras salía con mucho cuidado de la cueva para apartar las ramas y retirarlas sin quitarlas por completo para salir, una vez fuera de un salto ya se encontraba arriba de un enorme árbol que lo ayudo para ver mejor todo el lugar que estaba en completa oscuridad siendo reflejada solo por las estrellas y la hermosa luna.
Oh… que hermosa – murmuro el doncel al ver la hermosa luna, salió de la cueva y busco con la mirada al mayor pero no le encontró – ¿Sasuke?, donde estará – se dijo Naru comenzando a caminar sin ser consciente que cada paso que daba era visto por el Uchiha que no podía dejar de ver a su doncel dorado.
Naruto comenzó a sentir la brisa del viento cada vez más frio y su cuerpo se estremeció al sentir ruidos, se dio la vuelta con la intención de volver pero se asusto mucho al ver una sombra entre los arbusto– kyaaaaaaaa – grito fuerte el doncel al pensar que podía ser algún ladrón – !Sasuke! – llamo a su única salvación y estaba por gritar otra vez pero se quedo callado al ver la sombra que salió a la luz – Sasuke… me asustaste – le recamo el menor realizando un gesto infantil que a ojo del azabache se veía tierno.
Te dije que no salieras – le recordó el mayor acercándose al doncel que lo miraba aun asustado – tranquilo solo mande un mensaje a mi aniiki para saber donde se encuentran – informo el príncipe con una sonrisa cálida – ven entremos que no quiero que te enfermes – exclamo el azabache para tomar con delicadeza la mano del doncel llevándole a la cueva.
Naru al sentir ese contacto su corazón comenzó a latir más fuerte y no sabía porque, pero se sentía alegre por saber que el príncipe le cuidaba y se preocupaba de él, ambos ingresaron a la cueva y Sasuke se encargo de camuflar bien la cueva.
Gracias Sasuke – agradeció el doncel con eso llamando la atención del varón que se encontraba dando de comer a Chidori.
No tienes porque darme las gracias Naruto – respondió el azabache mientras arreglaba su silla de montar – para mí es muy importante tu seguridad y tu bien estar – dijo el mayor con eso llamando la atención del menor que le observo desconcertado – se que no te acuerdas de mí, pero yo te recuerdo perfectamente – confeso el príncipe con una sonrisa melancólica – nuestro encuentro en el bosque… esposo – menciono lo ultimo con una sonrisa de lado al ver la cara de sorpresa que puso el doncel.
Tu-tu… e-eres… el-el… niño que… que conocí… ha-hace… años atrás – hablo entrecortado el rubio al recordar al azabache, no sabía cómo actuar o que decir, después de todo le había gustado jugar y pasar toda la tarde con el príncipe aquella vez – no puedo creer que seas el mismo niño… Sasuke – dijo antes de correr y abrazar al mayor que se sorprendió con la reacción del menor pero decidió corresponder al acto.
Te pido disculpas por mi comportamiento de aquella vez, pero era un niño y bueno… eras el doncel más bonito que había visto en toda mi vida – confeso algo avergonzado el mayor al recordar esa vez que quiso llevarse a las malas al rubio, Naruto se separo del abrazo y le miro con el ceño fruncido llevando sus manos a sus caderas.
Me asustaste mucho, casi me muero aquella vez – reclamo el menor con un gesto infantil – pero luego al conocerte mejor me gusto mucho estar a tu lado… pero luego te fuiste sin decirme nada ni tu nombre y cuando te seguí… vi a tu padre que te golpeaba y como dijo que iba a quemar el bosque –conto el rubio sorprendiendo a Sasuke que el doncel esa vez le había seguido.
¿Porque me seguiste?, yo no quería que te pasara nada y cuando mi padre dijo que quemaría el bosque entero lo único que pensé en ese momento era en ti, trate de ir en tu ayuda pero él me detuvo y cuando vi todo el bosque en llamas perdí el conocimiento… cundo desperté me encontraba en mi habitación, al recordar o sucedido fui corriendo al bosque pero no encontré nada, te busque por mucho tiempo hasta que llegue a pensar que estabas muerto – confeso el azabache con una amarga sonrisa al recordar esos momentos donde para el príncipe fueron lo mas triste de su vida.
Mi aniiki siempre me decía que dejara de buscarte, pero por años te busque por todas partes sin lograr encontrarte, por eso cuando reconocí a tu hermano y sabia que estabas ahí y vivo me alegre mucho, pero me entere que mi padre te había elegido como su consorte, no sabía cómo ayudarte en ese momento, al no tener el poder suficiente ante el rey, pero llego la oportunidad donde él me dejo a tu cargo, creí que me reconocerías pero no fue así, saber que estas con vida y que nada te había pasado… eso me pone muy feliz Naruto – termino su relato el príncipe mientras miraba el fuego de la pequeña fogata que alumbraba toda a cueva, Naruto al saber y escuchar todo eso por el mayor se sorprendió mucho, se acerco al azabache para darle un fuerte abrazo.
Gracias Sasuke… gracias – agradeció otra vez el doncel – fuiste mi primer y único amigo que tuve… ese día corrí donde mi padre para comunicarle que un ejército quería quemar el bosque eso alerto a todos los que estaban ahí y gracias a eso pudimos escapar sanos, padre siempre nos mantenía en constante movimiento por que según me dijo que Lord A nos quería ver muerto y – Naruto dejo salir sus lágrimas al recordar a su padre – ahora snif… mi padre está con ese rey snif… la verdad no sé cómo estará – murmuro el doncel dejando salir más lagrimas de sus hermosos ojos azules, mientras se aferraba más al abrazo.
Tranquilo – susurro el mayor tratando de calmar al rubio que sollozaba – te prometo que yo ayudare a tu padre – menciono el azabache apretando mas al menor a su cuerpo – cálmate por favor… no me gusta verte de esta forma – exclamo el príncipe mientras se separaba del abrazo para mirar al doncel a los ojos, Naruto elevo su vista para mirar esos ojos negros que por alguna razón le llamaban mucho la atención.
Gracias Sasuke – dijo Naru para regalarle una sonrisa cálida al varón mientras se retiraba sus lagrimas de sus morenas mejillas, se puso de puntitas y deposito un beso en la mejilla blanca del príncipe que al sentir ese contacto una calidez invadió su pecho.
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En otro lado del bosque en las cataratas, en una cueva que era cubierta por estas mismas se encontraban Itachi y Deidara mientras Sharingan se encontraba durmiendo, el Uchiha mayor estaba por hablar pero escucho el sonido de un águila salió para ver, diviso como un gran ave se encontraba parada en medio del agua.
Sasuke te mando ¿verdad?, por favor entrégame – pidió el príncipe extendiendo su mano para recibir una pequeña nota que le entrego el águila que tenía en su pico y sin esperar inicio su vuelo perdiéndose en el cielo oscuro.
¿Qué pasa Itachi? – pregunto Deidara al ver como el pelinegro había regresado con un semblante diferente – ¿qué es eso? – interrogo a ver la nota que tenía entre sus manos el mayor.
Es un mensaje de Sasuke – dijo llamando la atención del rubio que le indico en silencio que continuara – ellos se encuentran en el fondo del bosque cerca de un rio, sabe que Pain nos está buscando por eso me dijo que por ahora será complicado encontrarnos y que busquemos la manera de salir de Sunagakure para ir rumbo a Konohagakure, es nuestra única salvación – termino de informar el mayor ante la atenta mirada del rubio.
Ellos se encuentran bien verdad – más que una pregunta era una afirmación el pelinegro solo asintió en silencio – entonces eso quiere decir que mañana partiremos para la nación de Konohagakure – murmuro Deidara sin quitar su azulina mirada del varón.
Así es, será mejor descansar… mañana será un día muy largo y agotador – susurro el pelinegro mientras recogía las cosas que habían utilizado para luego recostarse en unas mantas junto al doncel que se aferro al cuerpo del príncipe.
“Se siente tan bien estar a su lado” se dijo el doncel “Itachi es muy cálido y me transmite tanta paz, que siento a mi corazón latir fuerte” pensaba el rubio dejándose llevar por el sueño.
“Deidara me produce sentimientos que jamás he sentido por nadie” se dijo internamente el pelinegro observando el rostro sereno de doncel “tal vez esto sea amor” pensó el mayor antes de igual cerrar sus ojos y descansar.
Nación de Konohagakure
Nagato observaba la hermosa noche desde su balcón “espero que se encuentren bien mis queridos sobrinos” pensó el rey doncel dejando salir lagrimas de sus ojos al saber que ese déspota rey Madara podía dañar a su sobrinos “Minato san espero se encuentre bien y por favor resista que pediré al rey Fugaku que te rescate por favor resista Minato san” pidió internamente el pelirrojo.
Observo la hermosa luna y las estrellas que brillaban en su máximo esplendor y vio una estrella fugaz pasar, cerro sus ojos para luego volverlo abrir, se dio la vuelta e ingreso a su alcoba para descansar “majestad por favor vuelva sin ninguna sano y a salvo” pensó Nagato antes de recostarse en su amplia cama y dormir.
Continuara………………………….