CAPITULO 13
Bosque de Konohagakure
Itachi y Deidara se encontraban observando todo detenidamente al inmenso bosque que rodeaba a toda Konoha, ambos están sorprendidos de ver que esas tierras eran muy productivas además de tener la mejor fortaleza, esas enormes murallas de piedra eran muy altas y rodeaban a todo el pueblo y castillo.
Itachi – llamó el doncel, el príncipe se dio la vuelta para mirar a Deidara quién decidió continuar al tener la atención del Uchiha – ¿crees que Naru y Sasuke lograron escapar? – pregunto dudoso el rubio, estaba preocupado por su hermano menor.
No te preocupes Deidara – contestó el príncipe con una sonrisa cálida al ver la expresión del doncel – Sasuke no dejara que nada malo le pasé a tu hermano – le aseguro el varón, con esa respuesta tan segura Deidara solo asintió en silencio para continuar caminando seguido de Itachi quien sujetaba la rienda de Sharingan.
Castillo principal de Konohagakure
El príncipe Nagato caminaba lentamente por el enorme pasillo que daba directo con el salón real, durante la noche no pude conciliar el sueño debido a que la preocupación le mataba, no saber cómo estarían sus sobrinos, Minato y el rey Fugaku estaba preocupando por demás al rey doncel de Iwagakure.
Majestad – saludo el príncipe Obito al ver a Nagato ingresar, el doncel pelirrojo se sobresalto al escuchar la voz del otro doncel quien se encontraba sentado en un sillón junto al Capitán del ejército de Konohagakure Yamato – ¿se le ofrece algo majestad? – pregunto el príncipe pelinegro al ver la reacción del rey, no era su intención asustarlo.
Disculpe mi imprudencia príncipe Obito… solo buscaba a mi escolta personal – se disculpo y respondió Nagato al salir de su susto, realizo una reverencia y se retiro del salón para regresar a sus aposentos pero se encontró con Kurenai en el pasillo.
Mi Lord – la pelinegra rápido realizo una reverencia al estar frente a su rey – no le encontré en sus aposento y me tome el atrevimiento de buscarle, espero me disculpe – se disculpo rápido la escolta.
No te preocupes Kurenai… quiero salir a tomar algo de aire ¿me acompañas? – sugirió el rey de Iwagakure a su escolta, quien gustosa acepto ya que debía cuidar de la salud de su rey debido a que siempre estuvo delicado de salud.
Ambos se dirigieron hacia afueras del castillo para ir rumbo al inmenso jardín principal, comenzaron a caminar observando las hermosas flores y los hermosos arboles de sakura que para esa temporada ya estaban floreciendo y los pétalos color rosa volaban por el viento cálido.
Pueblo de Konohagakure
Itachi y Deidara al ingresar al pueblo comenzaron a buscar un lugar donde quedarse debido a que la noche ya estaba por hacer su presencia, el príncipe no conocía el lugar, ni cómo eran las personas de ese sitio por esa razón debía darse prisa en encontrar un lugar seguro para el doncel.
Este lugar es una maravilla – hablo el doncel alegremente sacando al príncipe de sus pensamientos – si este es el pueblo… no quiero imaginarme como será los que habitan en el castillo – contaba el rubio, Itachi solo escuchaba atento las palabras y los gestos que realizaba el doncel, esa sonrisa hermosa en ese rostro bello era algo que el pelinegro quería ver siempre en Deidara.
¿Qué te parece pasar la noche es ese sitio? – sugirió el príncipe al encontrar una hermosa casa de hospedaje, Deidara solo asintió en silencio con las mejillas sonrojadas al escuchar esa propuesta hecha por el pelinegro que al comprender mejor lo dicho se disculpo de inmediato y avergonzado decidió seguir.
Ambos avergonzados ingresaron al lugar para solicitar dos posadas, Deidara una vez solo en ese alcoba se dispuso a bañarse y cambiarse de atuendo para salir en busca del príncipe quien ya lo estaba esperando, fueron a comer algo al mercado del pueblo y regresaron para descansar debido a que la noche ya había llegado.
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Itachi se encontraba observando por el balcón el cielo oscuro y que era adornado por las estrellas, no sabía porque sentía como si ya hubiera estado en ese lugar, una melancolía le invadía el pecho y no sabía el porqué, un fuerte dolor sintió en su cabeza que le obligo caer de rodillas sobre el piso de madera, se sujeto su cabeza con fuerza tratando de calmar ese gran dolor pero ocurrió algo inesperado en ese momento “mocoso malcriado… ya verás cuándo te atrape” escucho una voz en su cabeza, parecía un recuerdo.
El príncipe estaba confundido, no sabía de quien era esa voz, no sabía si era un recuerdo o no, desde que tiene uso de razón Itachi no recordaba esa parte que había vivido ese recuerdo en ese momento a su mente “debo descansar, seguro no es nada importante” se dijo internamente el príncipe al ya no sentir el dolor, se puso de pie y se acostó en su cama, cerro sus oscuros ojos y dejo que el sueño le venciera sin saber que su subconsciente había comenzado a recordar una parte de su oculta infancia.
Nación de Sunagakure
¡Maldición!, como pudieron escapar – gritaba con enojo Pain – esto molestara por completo a muestra majestad – murmuraba el peli naranja con preocupación al saber cómo era Madara Uchiha cuando no cumplían con una orden.
Trata de tranquilizarte… nada podemos hacer, el príncipe heredero esta en tierras de Konohagakure – exclamo Hidan de lo más tranquilo – y el maldito príncipe desapareció sin dejar rastro alguno – comento como si nada el doncel peligris.
Ese desgraciado me las pagara muy caro cuando le encuentre – dijo el general de Akatsuki apretando sus puños con fuerza – será mejor esperar a nuestra majestad y recibir sus ordenes… Hidan manda un mensaje a los restantes para que sigan buscando al príncipe y que no vuelvan si no lo encuentran – ordeno el peli naranja para posterior retirarse a sus aposentos al igual que los demás, el doncel peligris resignado y de mala gana tuvo que cumplir las órdenes de su mandón general.
Praderas de Kirigakure
El ejército de Fugaku se encontraba observando la nación de Kirigakure, el rey se sorprendió mucho al ver como esa nación había mejorado mucho, estaba igual rodeado de un inmenso bosque y todo el castillo estaba rodeado de enormes murallas.
Majestad enviaremos un mensajero para informar a Lord Madara de su presencia – informo el escolta del rey Uchiha quien solo asintió en silencio para posterior observar como su orden era cumplida de inmediato al ver a uno de sus jinetes correr por la pradera y perderse en el inmenso bosque rumbo al castillo.
“No cambiaste en nada hermano, sigues velando solo por tus propios intereses y tu seguridad dejando a tu pueblo indefensos” pensó Fugaku al ver que todo el pueblo de esa nación estaba expuesta a cualquier peligro, solo el castillo era seguro, nada parecido a su nación.
Esperaron unas horas hasta que vieron al jinete volver, la sorpresa fue que Madara había salido con un grupo pequeño rumbo a Sunagakure debido a que había conquistado esa nación – todos volvamos – ordeno Fugaku, debía estar preparado si quería enfrentar a su hermano, debía volver a su nación rápido para fortalecerlo y aguardar el ataque próximo de su hermano menor, porque sabía que atacaría a su nación.
No se preocupe majestad su reino es muy fuerte y estamos preparados para cualquier asalto – comunico Kakashi y al no recibir respuesta de su rey se preocupo – disculpe mi atrevimiento… disculpe majestad – pidió disculpas el peli plateado al ver su imprudencia.
No se disculpe general que yo confió plenamente en toda mi nación y en su ejército – hablo por fin Fugaku, no había respondido debido a que estaba complacido al ver la lealtad que tenía sus hombres hacia su reinado – debemos darnos prisa, no confió en mi hermano – ordeno el rey y todo el ejercito obedecieron haciendo que los caballos galopearan más rápido.
Bosque del Paraíso
Sasuke se encontraba contemplando la hermosa luna que brillaba en todo su esplendor recostado en un tronco de un inmenso árbol “Itachi espero estés bien” pensaba el azabache, salió de sus pensamientos al escuchar a Chidori, desvió su vista hasta posarla en la figura del doncel quien venía con una radiante sonrisa mientras tiraba de la rienda al pura sangre.
Este lugar es hermoso, las aguas son tan limpias y cálidas – conto alegremente Naruto soltando a Chidori quien se puso a comer mientras el doncel se sentaba al lado del príncipe quien no quitaba su mirada de su doncel dorado – ¿te encuentras bien Sasuke? – pregunto el menor al no recibir contestación alguna del varón.
Si… ten come y descansemos que mañana será un día agotador – menciono el mayor ofreciendo unas frutas y un pescado frito, Naruto las tomo y comenzó a comer, ambos se sentían algo incómodos por lo sucedido, al terminar sus alimentos el doncel vio como Sasuke se puso de pie caminando hasta quedar a una distancia prudente y levantar su vista al cielo para contemplarla.
Naruto – llamo el príncipe al doncel, el rubio se puso de pie y avanzo hasta quedar frente al azabache quien aun no dejaba de mirar el cielo – yo… te amo, siempre te ame – confeso esta vez observando al doncel, ambas miradas se cruzaron – sé que es muy pronto querer conocer tus sentimientos… pero – el mayor levanto una de sus blancas manos para acariciar la mejilla de Naru – permíteme cortejarte, eres y serás el doncel que siempre amare… déjame demostrarte mis verdaderos sentimientos – le pidió el príncipe con una sonrisa amable.
Naruto levanto su mano y sujeto la mano del mayor mientras le regalo una hermosa sonrisa – estar a tu lado me gusta mucho Sasuke y… me agrada mucho estar en tus brazos… me siento protegido a tu lado – hablo como pudo el doncel y sus mejillas se sonrojaron, era la primera vez que un varón tan atractivo además un príncipe se le confesaba – yo… yo tambien… bueno yo… ha… me gustas – confeso rojo de la vergüenza y los nervios el doncel.
Sasuke al escuchar esas palabras su corazón comenzó a latir como nunca, sonrió feliz y lentamente sujeto con su mano libre la cintura estrecha del menor y le acerco a su cuerpo, el doncel levanto su mirada azulina para observar al príncipe quien se inclino y deposito un beso casto en los labios cerezo del rubio.
Te amo – confeso el azabache para abrazarlo de manera protectora al menor quien se aferro fuerte y apoyo su cabeza rubia al pecho de Sasuke donde pudo escuchar el latido de su corazón – siempre te protegeré – prometió el príncipe mirando al cielo, Naru solo sonrió cerrando sus ojos para sentirse más protegido y amado, sus mejillas estaban rojas, no sabía cómo explicar esos sentimientos que habían nacido en su interior por el príncipe.
Se quedaron en esa posición unos minutos para luego ir a descansar debido a que debían seguir a la mañana siguiente con su viaje y escapar para que los miembros de Akatsuki no los encontraran.
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A la mañana siguiente Sasuke y Naruto emprendieron su huida debido a que los malnacidos de los Akatsuki habían mandado varios mensajeros sobre los fugitivos que eran buscados por el rey Madara Uchiha quien era temido por casi todo el continente y los pequeños pueblos donde el azabache y el doncel frecuentaban eran reconocidos de inmediato para ser perseguidos por los soldados quienes querían atraparlos y entregarles al rey Madara para ser recompensados y reconocidos por este.
Los días fueron pasando el príncipe Sasuke siempre encontraba vías de escape cuando los atrapaban, ya estaba cansándose de todo eso y en una de esas huidas Naruto había salido herido nada grave pero igual eso molesto mucho al príncipe que decidió parar de una buena vez con todo eso, sabía que había un lugar donde nadie podía ingresar debido a que este sujeto no estaba aliado con nadie y no tenía miedo además que tenía un gran misterio oculto.
Hace tres días había recibido un mensaje de su hermano mayor indicándole que estaban en Konohagakure y que Deidara estaba muy preocupado por su hermano menor, Sasuke tuvo que responder para hacerle saber que estaban a salvo, que muy pronto buscaría la manera de llevar a Naruto a Konoha pero que por el momento era imposible y que se dirigía a la aldea del sonido.
Esa aldea pertenecía a Orochimaru Ebi, Sasuke sabía perfectamente eso, era el único lugar fuera del continente y que no seguía reglas para nada además que era prohibido que las naciones ingresen en ese sitio, ese sujeto le repugnaba pero por el bien de Naruto y Chidori debía buscar refugio para que se recuperen de sus heridas.
Naruto tenía vendado uno de sus brazos, una flecha le había rosado y ocasiono que sangrara, pero eso no fue todo Chidori por protegerlo mientras Sasuke peleaba había salido herido por un corte de espada que iba para el príncipe pero que el pura sangre se interpuso salvándole de una muerte segura, ahora ambos estaban heridos y sus heridas podían infectarse por no ser tratadas debidamente, necesitaban ayuda médica de inmediato, Naruto no quería ser una carga para Sasuke, no sabía pelear ni defenderse, así logrando ser una carga para el azabache.
Nación de Konohagakure
Tres días habían estaba en esa nación y su hermanito menor no aparecía, Itachi le conto que había enviado un mensaje a Sasuke y que seguro cuando lo leyera mandaría su respuesta, que debía ser paciente, al cuarto día el pelinegro le comunico que llego un mensaje de parte del azabache donde indicaba que Naruto se encontraba bien pero que no podían venir a Konoha debido a que eran perseguidos por los Akatsuki y sus aliados, para mantenerse a salvo debían ir a una aldea que estaba fuera del continente que era el lugar más seguro por el momento.
Eso a Deidara no le gusto pero decidió ser paciente por el bien de su hermano menor, tambien estaba la preocupación que sentía por su padre además que parecía que la nación de Konoha se estaba preparando para una guerra porque había mucho movimiento y los varones eran reclutados para formar parte del ejército.
Ya era una semana y ahí fue donde varios soldados a la cabeza del general Hatake llegaron al pueblo para verificar si todos los varones habían obedecido el mandato del rey, revisaban todas las casas y sitios de hospedaje hasta que llegaron a una vereda que se encontraba cerca del rio.
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Jajaja… Itachi esa cosa no es un pescado jajaja – se burlaba Deidara al ver como el príncipe había pescado una rana en vez de un pez.
Yo no tengo la culpa que esta rana del demonio se posara en mi mano y fingiera ser un pez – contesto con fingido enfado el pelinegro, pero el doncel no paraba de reírse mientras se burlaba del mayor quien decido parar la burla del doncel – vaya esta rana es más bonito que tú – contraataco el mayor con una sonrisa de lado, el doncel paró en seco su risa y miro con enfado al príncipe.
Ambos se miraron de manera retadora hasta que se echaron a reír como locos, tan metidos en su mundo estaban que no notaron al grupo de soldados que se acercaban a ellos hasta que escucharon una voz desconocida para ambos.
Siento interrumpir su amena charla pero me temo que debe acompañarnos joven – hablo Kakashi al ver al pelinegro que estaba de espaldas a ellos, Itachi al escuchar esas palabras lentamente se dio la vuelta para enfrentar al dueño de esa voz.
Siento mucho no obedecer a los mandatos de su rey, pero nosotros solo somos simples viajeros – contesto con simpleza el Uchiha, Deidara solo se sujeto con fuerza del brazo del mayor observando a los soldados con temor.
Tú como te… – el soldado que estaba a punto de reclamar tal osadía de ese jovencito hacia su general fue detenido por el peliplata quien parecía estar en un estado de shock – general – llamó el soldado al ser detenido y al no recibir respuesta por su superior.
Kakashi no sabía qué hacer o decir ese joven que tenía en frente era una réplica exacta del rey Fugaku cuando era joven, además tenía un parecido enorme con la difunda reina Mikoto, el general no sabía qué hacer talves su obsesión por encontrar a los príncipes herederos le estaba llevando a imaginar que ese jovencito pueda ser algo del monarca de la nación.
Itachi tengo miedo – hablo el doncel sujetándose mas fuerte del brazo del príncipe al ver como ese hombre de pelo plateado les observaba mas especifico a Itachi, el rubio se puso nervioso por esa mirada mientras tanto Kakashi abrió los ojos grandes por la sorpresa al oír ese nombre, el mismo nombre de su príncipe.
Llévenlos a ambos – ordeno Kakashi al salir de su asombro, los soldados rápidamente rodearon a ambos jóvenes para atraparlos pero Itachi en unos cuantos movimientos rápidos se deshizo de los soldados como si nada dejando sorprendido al general – buena técnica para ser solo un viajero – comento con sarcasmo el general.
General yo reconozco a este sujeto no es un simple viajero, escuche que el rey Madara busca a sus dos hijos fugitivos y este sujeto es unos de ellos… su nombre es Uchiha Itachi hijo mayor de Uchiha Madara – hablo un soldado de piel morena, cabello castaño, alto, ojos negros con unos triángulos extraños en cada mejilla de color rojo.
El peliplata no era ningún tonto, si ese era Uchiha Itachi y supuestamente era el hijo mayor de Uchiha Madara eso quería decir que ese era el hijo de su rey, ese era su príncipe heredero pero su pregunta era ¿por qué no le reconocía?, ¿qué había pasado?, eso eran las preguntas que habían en la cabeza del general.
General yo no vine a buscar pelea a esta nación… solo busco refugio para el doncel – exclamo el pelinegro señalando a Deidara quien se aferro más a Itachi – solo quiero su bien y seguridad nada mas – menciono con seguridad ante la atenta mirada de Kakashi quien solo se fijaba en las facciones del joven, no había cambiado mucho seguía siendo un niñito consentido y descarado – solo busco refugio para Deidara y su hermano menor que está siendo perseguido por el ejercito de mi padre – conto rápido el príncipe no quería ser arrestado y ser separado del doncel.
Por favor deben creernos, mi hermanito menor… está ahí afuera… perseguido por esos malnacidos, su hermano le está ayudando – hablo por primera vez Deidara tratando de contener sus lagrimas – solo nos quedaremos unos días… hasta que ellos regresen… y luego nos marcharemos – informo como pudo el doncel aun sin soltar el brazo de Itachi.
Uchiha Itachi quedas detenido por hurto en la nación – hablo el general con seriedad sorprendiendo a ambos jóvenes – serás llevado frente al rey… mi Lord decidirá que hacer – los guardias rodearon nuevamente y trataron de sujetar al Uchiha quien golpeo rápido a los soldados pero no noto a Kakashi quien lo noqueó dejándolo inconsciente a Itachi, Deidara al ver eso grito fuerte por el miedo y desesperación.
Un soldado sujeto fuerte al doncel para llevárselo y otro cargo a un inconsciente Itachi, “lo siento mi príncipe pero esta vez no dejare que se vaya” pensó Kakashi siguiendo a su grupo, estaba muy feliz por haber encontrado al fin al hijo de su rey.
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El rey Fugaku se encontraba sentado en su trono a su lado estaba Nagato mientras escuchaba los planes sobre cómo detener a Madara, los consejeros daban su opinión, Sai junto a su padre igual daban su opinión, el monarca los escuchaba atento para llegar a una sola respuesta, esto fue interrumpido por el repentino ingreso de su general.
¿A que se debe su presencia general? – pregunto Fugaku sorprendido, conocía muy bien a su general y que este ingresara así a una reunión sin ser invitado debía ser algo de suma importancia.
Majestad me disculpo por tal atrevimiento, pero es algo de suma importancia – menciono el peliplata sin levantar su vista y de ropillas.
El rey al ver el semblante de su general se puso de pie y todos imitaron el acto, con la mirada dio terminada la reunión donde todos fueron abandonando la gran sala para solo quedar el rey y Kakashi – de que se trata general – interrogo otra vez Fugaku.
Majestad… majestad tenemos a su hijo – comunico rápido el peliplata para levantar su mirada – encontramos al príncipe heredero majestad – repitió al no recibir contestación alguna de su rey.
Fugaku al escuchar tal revelación no sabía qué hacer o decir estaba como en un estado de transe y salió de este luego de unos minutos – llévame con él – demando el rey, el general solo se puso de pie y guio su rey.
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Deidara estaba sentado en la orilla de la cama sujetando una de las manos del pelinegro ya que este parecía no querer despertar – Itachi… por favor despierta – murmuro el doncel, se asunto al escuchar pasos y como la enorme puerta era abierta de par y vio ingresar al imponente rey de Konohagakure, algo que llamo la atención al rubio fue que el rey se parecía mucho a Itachi y Sasuke.
El rey lentamente se acerco a la cama, primero observo al bonito doncel que le miraba con miedo y al mismo tiempo con confusión – ¿cómo te llamas? – decidió preguntar al doncel de manera calmada para no asustarlo más.
Dei-Deidara – apenas pronuncio su nombre al estar frente a un rey de esa índole, el Uchiha sujeto la mano delicada de Deidara y deposito un beso en el dorso del doncel quien sorprendido por esa acción se sonrojó.
Mucho gusto jovencito, soy el rey de esta nación – se presento el rey al lindo doncel – ahora ¿me podrías dar paso?, prometo no hacerle daño – pidió amablemente el rey regalándole una sonrisa, el doncel solo se aparto a un lado para dar paso al rey pero aun no salía de su estado de sorpresa todo esto era observado por Kakashi quien solo se quedo en silencio observando todo.
Fugaku lentamente observo al joven que dormía plácidamente, sus ojos comenzaron a brillar y lentamente las lagrimas descendieron por sus mejillas hasta caer en las finas sabanas de seda, levanto una mano con temblor y retiro unos mechones largos de cabello que cubrían una parte del rostro del joven.
Hi-Hijo – susurro inaudible dejado que mas lagrimas salieran de sus ojos, Deidara estaba sorprendido al ver como el rey lloraba de esa forma frente a Itachi y mas se sorprendió al escuchar ese susurro, Kakashi sentía que sus ojos le ardían, ver como su rey estaba frente a su heredero después de tantos años de sufrimiento, sentía que ya no podía contener sus lagrimas.
¿Qui-Quien… lo tenía? – interrogo el monarca aun sin poder dejar de llorar, levanto su vista para enfrentar a su general.
Madara sama majestad – contesto el peliplata, no tenia porque ocultar nada a su rey – izo pasar como a su hijo propio – conto el general.
¿Y mi-mi otro hijo… donde está Sasuke? – pregunto Fugaku, Deidara al escuchar eso ya no entendía nada, se suponía que Itachi y Sasuke eran hijos de ese rey que quería dañar a su hermanito menor, pero ahora ese rey que tenía en frente decía ser el padre de Itachi y Sasuke, esto era confuso para el doncel.
Es perseguido por los Akatsuki junto al hermano menor del doncel – apunto a Deidara quien se tenso al ser nuevamente el centro de atención – ¿por que el rey Madara los persigue, que pasó? – interrogo Kakashi con seriedad al doncel siendo observado por Fugaku quien espera atento la respuesta.
Deidara no sabía qué hacer o decir, todo esto era muy confuso pero sabía que debía confiar en el rey de esa nación debido a que era el padre de Itachi, estaba por contarles que paso pero se quedo en silencio al ver como Itachi comenzaba a despertar.
Tanto Kakashi como Fugaku observaron al príncipe quien lentamente fue abriendo los ojos y una vez despertó y tuvo sus ojos acostumbrados a la luz de las lámparas se sorprendió mucho al ver a un hombre que tenía un parecido grande con su persona y con Sasuke pero en versión adulta.
Continuara…………………………………..……….