CAPITULO 16
Aldea del Sonido
Otro día había llegado y toda la aldea se encontraba en completa paz y armonía pero todo eso cambio al llegar un ejército completo que portaba el estandarte de Kirigakure más el grupo de Akatsuki al frente del ejercito.
Maten a todos los que se interpongan en su camino, busquen al príncipe Sasuke, lo quiero con vida y al consorte del Rey Madara no lo lastimen… ahora – ordeno el general de Kirigakure y líder de Akatsuki.
Si señor – respondieron en coro los demás poniendo riendas a sus caballos para ingresar a la aldea del sonido para posterior escuchar los gritos de varias personas que pedían ayuda mientras eran asesinadas sin piedad alguna, las campanas de alerta sonaban dando aviso de ser invadidos así alertando al ejercito del sonido pero ya era demasiado tarde el ejercito de Kirigakure había acabado por completo a toda la aldea dejando con vida solo a sus objetivos y algunos prisioneros que parecían de nivel importante.
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Miren nada más – comento en tono de burla Pain al ver al líder de esa aldea – quien diría que el gran Orochimaru le dio la espalda a su Rey – comento con sarcasmo el general mirando al viperino que estaba golpeado y atado al igual que los demás – me pregunto cómo reaccionara Madara sama al saber sobre su traición – finalizo el pelinaranja esta vez observando con odio a Orochimaru.
Este… territorio es… es libre no… tiene relación con… con las demás naciones – informo como pudo el líder de la aldea mientras por dentro se arrepentía por no haber estado preparado para un golpe de esa latitud.
No me importa – contesto altanero el líder de Akatsuki para observar al lado contrario de Orochimaru donde se encontraba Sasuke – tanto tiempo sin verlo príncipe Sasuke – hablo Pain acercándose al azabache que estaba herido y atado con una espada en su cuello, se puso de cuclillas para estar a la altura del príncipe – su padre me mando a buscarlo, vera que estará muy contento de verlo y más… – guardo silencio al ponerse de pie para mirar hacia atrás y ver como Hidan tenía sujeto a Naruto – al saber que cuidaste muy bien de su consorte y que le diste un buen trato – termino con una sonrisa sínica e irónica al saber que esos dos estaban en una relación por la forma de cómo los había en contrato.
Eres… un maldito… miserable – contesto como pudo el azabache al ver como ese maldito se acercaba a su doncel – aléjate de él maldito… te arrepentirás por esto… quita tus sucias manos de Naruto – grito Sasuke al ver como Pain sujetaba a su doncel.
Eres muy bonito justo mi tipo – hablo con descaro el líder de Akatsuki sin escuchar los gritos del príncipe quien trataba de soltarse de sus ataduras – lástima que mi Rey te quiere además que ya fuiste desflorado – dijo al final susurrando sus últimas palabras para luego soltar el mentón del doncel que solo observaba a su príncipe.
General ¿qué hacemos con los príncipes de Sunagakure y sus subordinados? – pregunto uno de los soldados señalando a ambos pelirrojos que estaban igual sujetados por unos soldados – además que tenemos al príncipe Sai de Konohagakure – informo el capitán señalando al pelinegro que se encontraba al otro extremo así llamando la atención de Pain.
Vaya eso es muy interesante – sonrió con malicia al ver a Sai – los llevaremos como rehenes, Madara sama estará contento al saber que tenemos a los príncipes – informo el general acto que los demás acataron las ordenes de su líder – con los demás… mátenlos, a ellos no los necesitamos – hablo como si nada señalando a los prisioneros – corten sus cabezas junto a su líder – informo con una sonrisa maliciosa viendo a Orochimaru para comenzar a caminar hasta quedar otra vez frente a Sasuke.
Espero te guste el viaje mi príncipe – le susurro Pain para después darle un fuerte golpe dejando inconsciente al azabache – es hora de irnos… ahora – ordeno el general de Kirigakure con una sonrisa de victoria al saber que Madara estaría complacido con su trabajo, llevaría a su consorte y a su supuesto hijo menor y mejor aun uno de los príncipes y sobrino del Rey Fugaku de Konohagakure además a los dos príncipes herederos de Sunagakure, eso sí que era su día de suerte o mejor dicho su victoria.
Los soldados sujetaron a los príncipes y los comenzaron a guiar mientras los demás prisioneros eran decapitados por otros soldados, Naruto observo como cortaban la cabeza del líder de la aldea del sonido quien al verlo con sus ojos amarillos le regalo una sonría para después cerrar esos ojos para siempre, el doncel solo dejo salir unas finas lagrimas de sus ojos al ver como decapitaban a los demás rehenes “por favor que alguien nos ayude, Sasuke resiste” se dijo internamente Naru al ver como su príncipe era llevado fuera de su alcance.
Camina lindura – le dijo Hidan con fastidio al tener que llevar a la damisela de su rey pero debía acatar las órdenes de su líder si querían seguir con vida, el rubio con pesar tuvo que seguir las órdenes de sus captores.
Nación de Konohagakure
Sala del Consejo Real
Acabo de recibir un mensaje de mi rastreador indicando que Madara ya está preparado con un ejército completo para invadirnos – comunico el rey Fugaku mientras tenía en sus manos sujeto un pergamino – pero nosotros seremos más inteligentes y los estaremos esperando preparados para darles una gran sorpresa – demando el rey recibiendo de parte de sus súbditos un gran si – bien, ahora pueden retírense – ordeno con seriedad mientras observaba como su primogénito solo se dedicaba a escuchar.
Majestad – hablo el príncipe Obito llamando la atención del rey – ¿ah recibido noticias del príncipe Sai? – pregunto con delicadeza y preocupación, ya que su hijo había salido hace un mes y no tenía noticias de él.
Lastimosamente no príncipe, pero le prometo que mandare mensajeros en su búsqueda – dijo Fugaku observando la preocupación que tenía el doncel y lo entendía al estar a punto de una guerra era peligroso que este fuera de la nación además que igual se encontraba preocupado por no saber nada de su hijo menor, los mensajeros que había enviado hace dos semanas aun no habían enviado señal.
Gracias majestad, con permiso – agradeció el doncel realizando una reverencia y saliendo de esa sala en compañía de su escolta personal y del príncipe Nagato que solo siguió su camino junto a su escolta personal.
Majestad… perdón padre – hablo Itachi pero se corrigió al ver la cara de tristeza que puso el rey – me gustaría ir por mi hermano y Naru chan, paso mucho tiempo y no he recibido noticias ni señal alguna de su parte – informo el menor observando como Fugaku negaba acto que lo molesto.
Estamos a un paso de la guerra Itachi, mandare un grupo de rastreadores en su búsqueda para que los traigan a salvos – hablo el monarca – no quiero arriesgarte y perderte otra vez hijo, no lo soportare esta vez… te prometo que ellos los traerán – le aseguro el rey con un gran dolor en su pecho al no saber cómo estaba su hijo menor, añoraba con verlo, saber cómo era “mi pequeño Sasuke” dijo internamente el rey al recordar lo pequeñito que era su hijo.
Itachi apretó con fuerza sus puños al no poder hacer nada en ese momento por su hermano menor, pero no quería causarle más daño a su padre, últimamente lo veía algo demacrado “Sasuke envíame alguna señal para saber que están bien” pidió internamente Itachi.
Nación de Kirigakure
Ala Sur
Madara se encontraba descansando en su gran cama, había tenido un día muy agotador, estar sin su general y lidiar con su ejercito había sido un gran esfuerzo pero sonrió con malicia al saber que al fin ya estaba preparado para partir al día siguiente en el ocaso para invadir Konohagakure y derrocar a su estúpido hermano.
Ja ja ja… al fin todo estará en mi poder y podre mandar en las cinco naciones – reía como loco al pensar que tenía todo ganado y a su favor, sabía que le faltaba conquistar Kumogakure pero eso sería más fácil, su problema siempre fue su hermano mayor, ganándose el cariño de sus padres, ser el rey heredero y tener a la mujer que amaba – desgraciado – susurro a la nada con fastidio, salió de sus pensamientos al escuchar su puerta ser tocada.
Majestad… su rastreador acaba de llegar y pide audiencia majestad – hablo una voz temerosa del otro lado de la enorme puerta.
El rey se puso de pie y se puso una bata de seda negra para avanzar hasta su puerta y empujar para salir sin responder ni mirar a su plebeya que al verlo salir solo se inclino y comenzó a temblar acto que le causo gracia, camino por el largo pasillo hasta llegar a su destino e ingresar hasta estar sentado en su trono – habla de una maldita vez – demando el rey.
Majestad te tengo buenas noticias – hablo Zetsu levantando su cabeza para ver a su líder pero decidió continuar al verlo de muy pero muy mal humor – Akatsuki y el ejercito que mando a la aldea del Sonido cumplieron con su orden majestad, mandaron un mensaje donde indican que atraparon a su hijo junto a su consorte y – pero el rastreador ya no pudo continuar al sentir a su rey como sujetaba su capa y era levantado.
¡Mi pequeño Naru chan se encuentra bien! – interrogo rápido al saber que tenían a su doncel, Zetsu solo asintió en silencio – bien, quiero que tus rastreadores los traigan de inmediato sin ningún rasguño porque de Sasuke yo mismo me haré cargo ¿entendiste? – pregunto o mejor dicho amenazo, el rastreador solo asintió nuevamente, conocía a su rey – bien ahora retírate – ordeno soltando a su rastreador que cayó al suelo.
Majestad tambien atraparon a los príncipes Sabaku no y al sobrino del rey Fugaku – informo lo más rápido que pudo al saber que su rey era de poca paciencia.
Esta vez Pain merece un reconocimiento – hablo entre risas el rey – informa a los de servidumbre que apenas lleguen los atiendan como se merecen y que les hagan una fiesta por su gran logro – fueron sus ordenes, Zetsu solo realizo una reverencia para retirarse e ir a cumplir con su orden – Sasuke esta vez vivo no saldrás y tu mi querido Naru chan aprenderás a no querer escaparte nunca más – hablo para sí mismo Madara saliendo del enorme salón con una gran sonrisa para ir a su alcoba y esperar a sus dos personas más esperadas.
Estaba a punto de llegar una gran tragedia y lamentaciones para varios, muchas cosas cambiarían desde la llegada de Naruto y Sasuke a la nación de Kirigakure donde los esperaban grandes sorpresas.
Continuara………………………………………....