CAPITULO 18
Nación de Kirigakure
Ala Sur – Celdas
Pain sujeto con fuerza su espada para levantarlo y en ese momento se sintió la persona más afortunada del mundo, mataría a la persona que más detestaba en ese maldito mundo y con sus propias manos – muere – fue lo último que dijo antes de levantar su gran espada y lo soltó.
Sasuke se encontraba en transe, aun no podía dejar de pensar en todo lo revelado por el general, a su mente vino varios recuerdos donde en ninguno de ellos Madara se comporto como un padre “¿entonces quien es mi padre?” se pregunto internamente el príncipe, sonrió con tristeza al saber que iba a morir sin conocer ni saber quién era su verdadero padre, cerro sus oscuros ojos preparándose para el gran final pero nada paso y eso le sorprendió.
Ma-maldicion – el azabache al escuchar el susurro de Pain abrió sus ojos con rapidez, levanto su oscura mirada para chocar en ese instante con los ojos bien abiertos del pelinaranja que en su rostro estaba plasmado el dolor, lentamente fue bajando hasta llegar a la altura del pecho donde el general tenia atravesada una gran espada.
Lee no era necesario que lo mataras – el silencio fue roto por la imponente voz de un varón que al fin pudo divisar, debido a que Pain había caído al suelo muerto – me disculpo por la tardanza príncipe Uchiha – hablo el varón que tenía una coleta alta, su cabellera era larga de color castaño, su piel tan blanca, sus ojos tenían un peculiar color y Sasuke lo reconoció rápido.
Hyuga Neji – susurro el nombre del castaño que tenía en frente – ¡como sabias que estaba en este sitio! – interrogo aun sorprendido el príncipe Uchiha.
Lee desatada al príncipe Uchiha – ordeno el castaño mientras se inclinaba para estar a la altura del azabache – es una larga historia que luego te contare, ahora solo debemos sacarte de este maldito lugar – contesto Neji brindándole una sonrisa al por fin volverlo a ver después de tan largos años.
Primero debemos ir por Naruto – hablo rápido Sasuke al ser liberado, no podía irse de ese lugar sin su pareja – debo ir por él, mi… Madara lo tiene – trato de explicarse, pero la debilidad de esos días que pasó ahí encerrado sin comer, lo estaban pasando factura.
Lo siento príncipe Sasuke pero me temo que eso no se va poder – hablo esta vez otra vos pero esta era de una mujer que ingresaba a la celda recién – escuche hablar a unos soldados que el Rey Madara en estos momentos se encuentra en el Ala Sur en sus aposentos con su consorte y debemos provechar eso para escapar – informo sus planes la joven de largo pelo liso y azulado, enormes ojos blancos con tonos lilas, piel tan blanca como la nieve.
No me iré sin Naruto – Sasuke estaba más desesperado ahora que sabía que su padre tenía a su pareja en ese sitio, sabía que era riesgoso ir allá pero debía rescatar al doncel.
Neji soltó un gran suspiro de frustración, conocía al príncipe Uchiha muy bien, sabia lo terco y cabezota que era cuando algo se lo metía a la cabeza, solo esperaba que ese tal Naruto valiera mucho para arriesgar la vida de sus subordinados.
No cambiaste en nada Príncipe… bueno espero ese tal Naruto valga la vida de mis hombres – fue la información que soltó el castaño, la joven solo se dedico a observarlo en silencio – me disculpo por rebasar su autoridad Hinata sama pero es necesario para rescatar a… – el castaño se detuvo porque no sabía cómo relacionarlo con el príncipe Uchiha.
Es mi pareja, necesito salvarlo – contesto a las dudas de todos los presentes ahí que se sorprendieron mucho al escuchar tal revelación del príncipe y demonio más cotizado de todas las naciones.
Vaya sorpresa, entonces debemos rescatar a la damisela en apuros – hablo esta vez el soldado de nombre Lee.
Dama Tenten necesito que lleve a Hinata sama de regreso, nosotros los alcanzaremos – fue la orden del castaño que salió rápido al ver como esos dos pelinegros lo dejaban.
Sígame por favor majestad – pidió la dama de pelo castaño y ojos del mismo color, indicándole la salida a la hermosa princesa de largo pelo azul.
Nación de Konohagakure
Salón Real
En el gran salón Fugaku observaba a su primogénito caminar de un lado para otro, no sabía cómo tranquilizarlo, sabía que el doncel estaba en gran peligro.
Hijo trata de tranquilizarte, en estos momentos mis mejores rastreadores están siguiendo la pista de Deidara y una vez que lo encuentren lo volverán a traer – explico con intranquilidad el monarca al pensar que su hijo podía salir corriendo tras el doncel, no quería perder a su hijo, no esta vez.
Debe entenderme padre, lo amo… no puedo dejar que le pase algo… lo siento – se disculpo Itachi y sin pensar dos veces corrió a la salida, no podía dejar de pensar que el doncel estaría en peligro peor que Madara lo atrape, eso sería su perdición.
Itachi – susurro a la nada el Rey dejándose caer en su gran sillón nuevamente volvía a estar solo, una lagrima solitaria corrió por la blanca mejilla del rey – Mikoto por favor cuida de nuestros hijos – pidió a su difunta esposa.
Majestad no debería darse por vencido, ahora que ya encontró a su hijo y está a punto de conocer a su otro hijo, luche no se deje vencer – hablo con voz calmada el príncipe Nagato observando como el Rey lo observaba con sus hermosas gemas oscuras – debería buscar una manera de vencer a su hermano, a la reina Mikoto dudo que lo hubiera gustado que su rey se dejara vencer por una prueba – termino de hablar y se inclino realizando una reverencia para retirarse pero se detuvo al escuchar la voz de Fugaku.
Eres como un ángel príncipe, se lo agradezco mucho – confeso el monarca regalándole una sonrisa que ocasiono que el doncel pelirrojo se sonrojaba – debería ir a descansar, su salud últimamente no fue buena y estar en este sitio solo lograra que decaiga, por favor dama Kurenai – pidió el rey al saber que Nagato esos días había estaba enfermo.
Gracias majestad, me retiro – fue todo lo que dijo el príncipe Nagato para salir del gran salón en compañía de su escolta personal que lo ayudo a caminar.
Madara estaba vez llegaste muy lejos, por muy hermano mío, es momento que aprendas tu lección – Fugaku se puso de pie y salió del gran salón con una sola meta en mente, todo se lo debía al joven príncipe que últimamente ocupaba sus pensamientos.
Nación de Kumogakure
Catacumbas del Norte
Estamos cerca mi señora – hablo un varón de pelo oscuro, que tenía sus ojos cubiertos – su rastro se encuentra debajo de la tierra, pero no está muerta, se detecta su flujo vital – explico el joven de pelo negro.
Buen trabajo Shino – contesto la mujer de largo pelo rosa, hermosos ojos jade, piel blanca, alta y esbelta, tenia puesto una túnica roja que casi cubría toda su hermosa figura – si logramos sacar a mi maestra de este sitio, Lord Minato podrá recuperar su trono, guíame a su encuentro – hablo con seguridad la hermosa joven de pelo rosa.
Como ordeno mi señora – acato la orde de su señora, una de las más grandes sanadoras de las naciones y un secreto que guardaba solo ella y su maestra, ambas figuras fueron internándose más en las grandes ruinas de ese sitio donde pronto encontrarían lo que tanto tiempo los llego encontrar.
Nación de Kirigakure
Ala Sur – Área real
Las alarmas sonaban de un lado para otro, algunos soldados que se encontraban de guardia corrían al sitio indicado mientras el resto se encontraban dormiditos cosa muy rara.
Vaya Hinata sama a veces me sorprende mucho – hablo sonriendo Neji al ver como casi toda la caballería de la gran Nación de Kirigakure estaban dormidos – creo que no habrá problemas para ingresar – dio su opinión el castaño divertido al ver a los pobres hombres en ese estado, su princesa había hecho un excelente trabajo, los hombres no podían resistirse a la gran belleza de la princesa Hyuga, una gran belleza mortal.
Madara salió, es momento de ir por Naruto – anuncio el azabache al ver al hombre que siempre creyó su padre, su meta era salvar primero a su doncel luego él mismo se encargaría de cobrar venganza por todo el daño que hubiera causado al doncel.
Los tres hombres corrieron rápido para ingresar a la gran Ala Sur, pero ellos no eran los únicos, la guardia del imperio Hyuga se encontraba en las afueras esperando una señal para la invasión, eran descendientes principales del imperio del occidente.
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Madara se encontraba muy molesto al ser interrumpido en su descansó pero su sorpresa fue más grande al llegar al castillo principal y ser informado de inmediato que el imperio del occidente se encontraba en sus tierras dispuestos a invadirlos, sabía que era riesgoso enfrentarse a ellos en esos momentos.
Maldición – exploto por fin el gran rey Madara al saber que estaba atado de manos – Zetzu ve allá y pregunta que es lo que quiere para que de una maldita vez se vayan de mis tierras – grito muy molesto el rey mientras se sentaba en su gran sillón y bebía de su copa.
Si majestad – acato la orden de su rey de inmediato el mensajero mientras salía con prisa al ya conocer al rey Uchiha.
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La princesa sí que de verdad da mucho miedo Hyuga san – hablo Lee temblando al ver como ningunos de los hombres despertaban, parecían estar metidos en un profundo sueño.
Aun no lograste revelarle tus sentimientos – hablo con tranquilidad Sasuke al caminar por los pasillos en silencio donde estaban llenos de hombres dormidos.
No… ella está muy por encima de mí, su padre nunca lo permitiría – confeso el castaño con una voz apagada al saber la realidad.
Dejaron de hablar al llegar al gran portón que conducía a la alcoba del Rey, el azabache sin perder más tiempo ingreso y al entrar se llevo la gran sorpresa de ver a su amado doncel en medio de la enorme cama desnudo, se podía notar a simple vista las heridas, su rabia creció más al ver como estaba sujetado por cadenas.
Pero que… – Lee ingreso pero se quedo callado al ver tal escena y salió para darle privacidad, Neji no ingreso porque ya se imaginaba que encontraría si ingresaba, tan solo con ver los ojos y la expresión de su escolta lo llevo a saber qué había pasaba allí dentro.
Na-Naruto – llamo el príncipe, corrió a su encuentro y rápido busco las llaves para liberar a su doncel, una vez lo soltó con rapidez cubrió su delicado cuerpo que estaba con varias lesiones – Naruto – lo llamo, con delicadeza comenzó a acariciar la mejilla del rubio que lentamente fue abriendo sus preciosos zafiros.
Sasu-Sasuke – apenas murmuro el nombre de la persona que deseaba ver, al despertar por completo y sentir las carias cálidas del azabache Naruto se sorprendió mucho, sus ojos pronto se llenaron de lagrimas al recordar todo lo que había pasado – Sasuke – volvió a llamar pero esta vez su llanto fue fuerte, el príncipe solo le brindo un abrazo fuerte para tratarle de dar protección.
Lee da la señal – fue lo único que menciono Neji al escuchar el llanto fuerte de dolor de ese doncel que estaba ahí dentro, por alguna razón un instinto protector hacia ese doncel que lloraba inconsolable le entro y por esa razón dio la orden de ataque, esta vez haría justo lo que su padre y tío tanto querían, invadir las tierras del oriente.
El escolta salió con rapidez para cumplir la orden de su señor, una gran lucha de poderes estaba por estallar en las naciones del oriente.
Continuara…………………………………………….