Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Otras vidas por Yaoi lovers

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Creí que no podría actualizar antes de que el año terminara! Pero aquíestoy, a unas horas de que eso suceda. Pero bueno, no los distraigo más

Había decidido pasar al centro comercial a comprar algunas cosas para la comida antes de volver a casa luego de la terapia, últimamente sus ganas de cocinar eran constantes y no podía dejarlas pasar pues las consideraba una señal de que pronto todo volvería a la normalidad.
 
Llamó al castaño para informarle de su decisión y que no se extrañara por el tiempo que pasara fuera, había pensado en varios platillos y prefería comprar todo lo necesario aún si cocinaba en diferentes días.
 
Cuando terminó las compras abandonó el lugar para dirigirse a la salida, grande fue su sorpresa cuando justo antes de salir se encontró con el azabache sentado en una de las bancas cercanas.
 
—¡Nanase, buen día! —se acercó a él con una sonrisa—. No esperaba encontrarte aquí ¿También vienes de compras?
 
—Buen día, espero a alguien con quien acordé venir a comer —estaba sorprendido por encontrarlo y más aún en ese momento que estaba a punto de visitar el restaurante que tanto había insistido para que asistiera, se sentía extraño y no sabía que decir.
 
Los ojos rojos se posaron en él con curiosidad, aunque había notado que el chico era poco expresivo le parecía que su rostro mostraba cierto grado de incomodidad. Estaba a punto de preguntar que sucedía hasta que un chico alto de cabello castaño llego hasta donde estaban, llamando al de ojos azules.
 
—Lo lamento, Haru. La reunión se prolongó más de lo que esperaba y no pude salir a tiempo —miró con curiosidad al chico con quien conversaba su amigo pues nunca antes lo había visto y le sorprendía que pareciera tan cómodo hablando con él.
 
—Él es Matsuoka Rin, quien me sugirió visitar el restaurante —dijo al ver la intriga en los ojos verdes.
 
—Mucho gusto, yo soy Tachibana Makoto —le dedicó una sonrisa a la que de inmediato respondió—. Estábamos por ir a comer ¿Quieres acompañarnos?
 
—Gracias por invitarme pero estaba a punto de irme, fue una coincidencia encontrarnos aquí. Disfruten su comida, fue un placer conocerte —les dedicó una sonrisa nerviosa antes de alejarse ante la mirada curiosa de ambos chicos.
 
—Pensé que habías invitado a alguien más cuando te vi con él, pero al parecer no tenía idea de que estabas aquí, es extraño —no pudo evitar indagar un poco, había sentido la incomodidad que manifestó el pelirrojo antes de partir.
 
—Él es extraño. Vayamos a comer ya —y sin decir más comenzó a caminar hacia el lugar que planeaban visitar, le sorprendió encontrar al chico y sobre todo que pareciera no saber que iría pese a que un par de días antes habían hablado sobre ello.
 
Siguió caminando al lado de su amigo intentando no pensar mucho en su encuentro con el chico, después de todo él mismo fue quien rechazó la invitación para quedarse con ellos. Prefería no hablar del tema pues no lo creía necesario aunque el castaño aún parecía intrigado con lo que había ocurrido.
 
Por su parte, Rin volvía a su departamento rápidamente sin intenciones de detenerse hasta llegar, el encuentro con Haruka había sido más incómodo que la primera vez que coincidieron en el centro comercial y no quería pensar en ello por más tiempo. Ni siquiera había respondido las llamadas de su amigo mientras recorría el trayecto, simplemente siguió hasta estar dentro del departamento.
 
—¿Por qué no contestabas? Quería saber si seguías en el centro comercial para ayudarte con las compras pero nunca tomaste mis llamadas —lo siguió con la mirada mientras Rin llevaba las bolsas hacia la cocina sin decir más.
 
Por fin fue tras él y se apoyó en el marco de la puerta analizando la ansiedad con que el chico sacaba las compras y las guardaba. Era extraño verlo así y hubiera preferido esperar hasta que fuera él mismo quien decidiera hablar pero le resultaba difícil seguir esperando.
 
—¿Hubo algún problema en la terapia? —cruzó los brazos sobre su pecho esperando respuesta.
 
—La terapia estuvo bien, la doctora Kaidou dice que es un gran progreso que no haya vuelto a tener una crisis como la de hace varios días —suspiró de manera profunda apoyándose en la barra aun sin mirar a su amigo.
 
—¿Y entonces? Si la terapia va bien no sé que pudo alterarte así —lo miró con curiosidad esperando que de una vez por todas se sincerara.
 
—¡Debo haber parecido el mayor acosador que existe! Sé que me dijo que estaría ahí pero no lo recordaba y mucho menos fui porque quisiera verlo. Las cosas sólo ocurrieron así —se sentía tan avergonzado que apenas podía mantenerse tranquilo—. Y sólo lo hace peor luego de que fuera yo quien dijo que era él quien me seguía ¿Cómo se supone que vaya a creerme si le digo que fue una simple coincidencia que ambos estuviéramos ahí?
 
—Ve con calma que no tengo idea de qué hablas, si sólo empiezas a alterarte sin decir la razón no es posible que te entienda.
 
—Me encontré con Nanase mientras hacía las compras —consiguió mantener la calma por fin mientras apoyaba sus manos sobre la barra mirando las cosas sobre ella—. No dijo nada pero su expresión tenía grabada el "¿Qué diablos hace él aquí?" ¡Y además de todo me invitaron a quedarme con ellos! Definitivamente eso debe parecer que lo estaba siguiendo.
 
—De acuerdo, esto no tiene ningún sentido —se acercó a él comenzando a sacar las compras para ordenarlas en su lugar—. Si él no dijo nada no tendrías porque sacar conclusiones tú solo. Que insistieras en que visitara el restaurante y que estuvieras comprando ahí no tiene ninguna relación así que no tienes porque reaccionar así.
 
—Sé que no se relacionan pero debe parecer demasiado sospechoso que estuviera ahí justo en el mismo momento que iba a comer.
 
—Estás llevando esto demasiado lejos, eres el único al que le parece sospechoso así que deja eso de una vez. Tú mismo dijiste que te has encontrado con él varias veces desde ese incidente en los lugares que menos esperarías ¿Por qué sería extraño que a él le sucediera lo mismo?
 
Miró de reojo a su amigo quien sólo había comenzado a guardar cosas también dejando algunas más sobre la barra sin decir una sola palabra, en el fondo sabía que aquello no era tan importante pero no pudo evitar sentirse avergonzado por el encuentro pese a que había sido fortuito.
 
Luego de unos minutos más por fin había dejado por completo de lado el tema y volvió a la normalidad mientras conversaba con Sousuke sobre lo que había planeado cocinar y así explicar el porqué había comprado tantas cosas. Él se limitó a escucharlo y hacer algunos comentarios sobre los platillos mientras lo ayudaba a ordenar las cosas en el departamento mientras cocinaba.
 
Después de un rato más la comida por fin estuvo lista y ambos se sentaron frente a la mesa compartiendo algunos comentarios sobre los pendientes que tenían para los días siguientes.
 
—En verdad quisiera salir a correr, pero con tantos pendientes que hay aún no puedo tomarme las cosas con calma —tomó un bocado mientras miraba a su amigo—. De verdad me sorprende que no te veas estresado en absoluto.
 
—El trabajo es igual que siempre y sólo tengo que preocuparme por los exámenes. Pasas poco tiempo en casa cuando estoy aquí y apenas te das cuenta de cuando estoy estudiando o terminando con los pendientes. No tengo razones para estresarme —siguió comiendo hasta que el pelirrojo no pudo contener la risa.
 
—Estás siendo presumido, quiero verte volver al club y ser atacado con todos los pendientes que surjan por abandonarnos —poco a poco su risa fue disminuyendo sin apartar la mirada de su acompañante—. Estoy seguro de que en cuanto el presidente sepa que regresarás te ofrecerá su lugar.
 
—No lo creo, seguro tendrá un mejor candidato para dejarlo a cargo de todo.
 
—Incluso los nuevos estaban entusiasmados por conocer a "la leyenda", debiste ver lo emocionados que estaban y no nos hubieras abandonado... Cuando menos atraerías más gente y eso ayudaría mucho. Además, incluso si no fueras famoso, eres quien ha ayudado al presidente en muchas de las ocasiones y seguro sabrías que hacer.
 
—Lo que quieres es conseguir que se me quede la loca idea de ser el presidente del club para luego convencer al presidente de que soy el mejor candidato y así dejar de ser una de las opciones.
 
—No es cierto, yo nunca sería una opción —su risa escapó, sabía que él también era considerado uno de los candidatos para dejar a cargo del club aunque realmente no se sentía preparado para ello—. Acepta que es cosa del destino que seas el nuevo presidente.
 
Su risa seguía presente y su amigo buscaba algo para usar como proyectil contra él antes de que el sonido del teléfono los distrajera. Los ojos de Matsuoka viajaron hasta la pantalla observando con curiosidad de que se trataba, no esperaba ver el nombre del azabache indicando que había recibido un mensaje de su parte.
 
—Es Nanase —tomó el aparato mientras su vista seguía clavada en él y su amigo lo miraba con curiosidad—. Es sobre el restaurante, dice que tenía razón —sonrió un momento antes de volver a dejarlo donde estaba.
 
—Y tú te estabas haciendo ideas extrañas sobre su encuentro —era divertido molestarlo y aprovechaba cada oportunidad que se le presentaba.
 
—No quieras cambiar el tema, estábamos discutiendo lo que harías cuando te vuelvas presidente del club.
 
—Lo primero que haré cuando eso ocurra será nombrarte vicepresidente y tendrás que cargar conmigo con todas las responsabilidades...
 
La conversación se extendió por varios minutos más hasta que terminaron la comida, luego de ello recogieron la mesa y se dispusieron a hacer la limpieza antes de seguir con el resto de labores. Rin se había instalado en el sofá con la computadora portátil sobre las piernas para realizar el reporte que debía entregar esa semana mientras Sousuke se encontraba frente a él organizando sus apuntes y revisando los pendientes que tenía.
 
El teléfono del pelirrojo sonó un par de veces más desde que terminaron de comer pero no parecía tener intenciones de atenderlo, estaba demasiado concentrado en las palabras que redactaba como para distraerse con lo que fuera que anunciara el aparato. El castaño prefirió no darle importancia mientras terminaba las anotaciones en la libreta frente a él.
 
Luego de varios minutos el chico estiró sus brazos antes de colocar el portátil sobre la mesa de centro y levantarse para ir a la cocina para servir un vaso con agua que bebió tranquilamente antes de volver al sofá y tomar su teléfono. Revisó los mensajes que habían llegado y dejó al último el de Haru.
 
La sonrisa se dibujó en sus labios mientras redactaba una respuesta a sus palabras, su actitud llamó la atención de su amigo y dejó su libreta a un lado esperando que el chico terminara con lo que hacía. En cuanto el aparato volvió a la mesa, el castaño lo miró con curiosidad antes de comenzar a hablar.
 
—¿Qué quería Nanase? —presentía que era debido a él que tenía esa expresión así que no intentó investigar demasiado.
 
—Le encantó lo que preparan, dice que es delicioso y que por fin entiende porque insistí tanto en que fuera. Comió sólo pescado pero el amigo con quien estaba probó la carne y le recomendó probarla la siguiente ocasión que vayan. Le dije que la próxima vez podríamos ir los cuatro.
 
—Deberían contratarte como su agente publicitario, llevas a todos los que conoces a comer ahí. Seguro la mitad de sus clientes son personas a las que llevaste alguna vez —una disimulada risa escapó de sus labios mientras lo miraba.
 
—No es mi culpa tener buenos gustos —compartió la risa con el castaño antes de revisar el nuevo mensaje que recibió—. Deberíamos ir a celebrar el final de curso allí, sé que aun faltan unos meses pero si vamos todos los del club habrá que coordinar tiempos.
 
—Lo dejaré en tus manos, seguro lo que sea que organices será un éxito —le dedicó una amplia sonrisa, no quería mencionarlo en voz alta pero le alegraba enormemente verlo animado y que pareciera olvidar el problema por el que pasaba.
 
—Tendrás que ayudarme también, no creas que por ser un aguafiestas voy a dejar que estés sin hacer nada —río un poco mientras terminaba de redactar una respuesta al mensaje recibido.
 
Nuevamente se trataba de un texto de Haruka en el que aceptaba su invitación y le aseguraba que era muy probable que siguiera su recomendación ahora que sabía lo confiable que era. Había pasado frente al teléfono más tiempo del que acostumbraba y el castaño lo había notado desde donde estaba sentado leyendo un libro.
 
—¿Hablas con Matsuoka? —dejó su libro un momento mientras miraba al chico, la alegraba ver que intentaba hacer nuevos amigos y que la incomodidad que había sentido luego del incidente con el auto se hubiera disipado y pudiera por fin hablar de manera normal con el chico.
 
—Sólo estamos hablando de lo que opinamos de la comida, incluso nos invitó a comer un día de estos —dejó el aparato sobre la mesa mientras su mirada volvía a concentrarse en los deberes que tenía pendientes.
 
—Parece ser un chico agradable, aunque actuara tan extraño cuando nos encontramos esta tarde —su mirada volvió a posarse sobre las páginas del libro mirando de reojo a su amigo—. Quizá podrías invitarlo a comer también, tu sazón es muy buena y podrían conocerse mejor.
 
El de ojos azules no respondió, era cierto que sabían muy poco uno del otro y que salvo el asunto del restaurante nunca habían hablado de nada más, y aún así no sabía de que manera podría intentar hablar de un tema distinto sin parecer el acosador que el chico creía que era o sin que la conversación pareciera forzada.
 
Le causaba curiosidad el pelirrojo y, aún si no era su costumbre ser quien tomaba la iniciativa en una conversación, en varias ocasiones había querido preguntar algo sobre su vida o al menos que no tuviera nada que ver con la comida. Sin embargo, no encontraba el momento adecuado para hacerlo o la forma de hacer que la conversación fluyera normalmente hasta poder hablar de un tema diferente.
 
Makoto se mantuvo en silencio mirando de reojo al chico, era evidente que le algo le inquietaba y no encontraba la manera de afrontarlo pero tampoco quería involucrar a alguien más. Volvió a dejar su libro frente a la mesa antes de buscar su teléfono para contactarse con su amigo que asistía a la misma universidad que el pelirrojo.
 
No es que pensara investigar al chico con ayuda de su amigo, sólo quería darle un empujoncito a Haru y pensaba que quizá de esa manera podría ayudarlo. Sabía que era difícil para él ser quien inicia la conversación y también que algo había en ese chico que había despertado su interés. Le alegraba ver a su amigo salir un poco de su rutina y conocer gente nueva así que haría lo posible por apoyarlo.
 
Luego de unos minutos de conversar con su amigo le habló acerca de las actividades que tenían planeadas para el final de semestre y algunas clases muestra que impartirían en los diferentes departamentos como muestra de algunos de los proyectos más sobresalientes que habían desarrollado los alumnos que estaban a punto de graduarse.
 
Pese a que las actividades no se relacionaban con sus estudios varias de las que el chico mencionó llamaron su atención y consideraba que alguna de otro departamento podría despertar interés en el azabache, además de contribuir con sus estudios y quizá acercarlo con otros estudiantes o profesores interesados en la misma área que él.
 
—Haru, mira —sonrió antes de acercarse hasta donde el chico estaba para poder mostrarle los mensajes de su amigo—. Al parecer van a tener muchas actividades cuando termine el semestre ¿Quieres ir? Estas son sólo del departamento en que está mi amigo, pero antes de que termine estará el programa completo.
 
—Siempre y cuando no tenga nada que hacer ese día está bien —sólo miró la pantalla unos instantes antes de seguir con su labor, no tenía demasiado interés en el tema así que no tenía mucho que decir.
 
—¿Sabes en que departamento está Matsuoka? Quizá también sepa de las actividades que harán y pueda darte más información —lo miró con curiosidad, esperaba con eso darle un poco de motivación para cambiar de tema.
 
—Le preguntaré después, debo terminar esto —no dijo más y su mirada ni siquiera se había despegado de lo que hacía.
 
El castaño suspiró un poco intentando no llamar la atención de su amigo, entendía un poco lo extraño que se sentía el chico intentando ser amigo del chico que lo rescató, pero también sabía que pocas veces era él quien se interesaba por hacer nuevos amigos y, sin importar las razones que tuviera para hacerlo, quería motivarlo.
 
Prefirió seguir conversando con el otro chico sobre las actividades en que participaría intentando no pensar demasiado en lo que Haru hacía, lo mejor era darle tiempo y dejar que llevara las cosas a su ritmo. Después de todo, al menos por lo que había visto durante su encuentro con el pelirrojo, él era mucho más directo y tenía más facilidad para entablar conversaciones.
Notas finales:

Y nada, una disculpa por tardar tanto en traer esta actualización pero la escuela me está absorbiendo con todo este tema de la titulación, los trámites, el proyecto final... Además de los proyectos personales que adquirí en estos días, realmente había tenido poco tiempo para ponerme a escribir.


Probablemente este año sea igual y tarde bastante en las actualizaciones, pero les aseguro que no voy a dejar la historia así, llegaré hasta el final por más que tarde en traer el nuevo capítulo.


Eso; espero que disfruten este día de la forma que más les agrade, si acostumbran hacer propósitos o ponerse metas al iniciar el año ojalá que pongan todo de sí y las circunstancias los favorezcan para lograrlo, si el año que termina no fue tan bueno espero que este que recién va a empezar sea mejor y, sobre todo, que el próximo capítulo no tarde demasiado en llegar.


¡Hasta entonces!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).