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Otras vidas por Yaoi lovers

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—Te dije que abrumas a las personas, si yo fuera él ni siquiera hubiera respondido luego de eso —quería molestarlo un poco, se lo debía luego de abalanzarse sobre él para mostrarle la fotografía apenas entró al departamento.


Rin hizo una mueca mientras lo miraba, la respuesta de Sousuke no ayudaba en nada y solo le causaba más dudas. El último mensaje que envió había sido quizá demasiado sincero, pero no pudo evitarlo; todas las ilustraciones que Haruka le había enviado eran maravillosas, pero esa en particular tenía algo que simplemente no pudo ignorar.


Se sentía frustrado, quizá estaba pensando demasiado en ello, pero que la respuesta del chico tardara más de lo habitual y la forma en que respondió le dieron la impresión de que su comentario no había sido tan bien recibido como esperaba y eso le hacía sentir incómodo. Creyó que su relación era más cercana ahora, y no era el tipo de reacción que esperaba.


—Yo solo... ¡No lo sé! Trataba de ser amable —rascó su nuca desviando unos instantes su mirada—. Tú mismo lo viste, sus ilustraciones son fantásticas; pensé que lo mejor era decirle como me sentí al verlo.


—Quizá solo no supo que responder ¿No me has dicho que no habla mucho? Tal vez sólo necesitaba un poco de tiempo para asimilar tus palabras —no quería ver a Rin así, suficientes problemas tenía ya como para tener que preocuparse por una situación más—. De cualquier manera respondió ¿Cierto?


—Sí... —suspiró profundo mirando unos instantes la pantalla de su teléfono—. En realidad creo que estoy exagerando esto. Él ni siquiera lo mencionó, sólo no he podido dejar de pensar en eso.


Ni él mismo era capaz de entender porque seguía sintiéndose extraño luego de la respuesta que recibió, en realidad no había nada de que preocuparse pues aunque Haruka no hizo ningún comentario referente a eso tampoco lo había ignorado ni fue distante al responder; solo seguía teniendo esa sensación extraña en su pecho desde el momento en que envió su mensaje.


Había intentado no pensar demasiado en ello y por eso quiso conocer la opinión de su amigo, de alguna manera escuchar que no había nada extraño ni en su mensaje ni en la respuesta lo ayudaría a sentirse más tranquilo aun si esa sensación no desaparecía.


Mientras intentaba dormir por su mente se repetía una y otra vez el recuerdo de la ilustración de Haruka y la sensación que le provocó verla. Había intentado pensar en algo más antes de ir a dormir, habló sobre todo lo que se le ocurrió con Sousuke, pensó en recetas nuevas para preparar, en actividades nuevas para el club, una nueva rutina de ejercicios... Y aun así, por su mente sólo pasaba una y otra vez la imagen de esa misma playa.


Había caído dormido sin darse cuenta, ni siquiera sintió la pesadez en su cuerpo y sus párpados antes de hacerlo. Esa noche no hubo pesadillas, solo la imagen que no salía de su mente y la sensación que le provocaba. Sentía el sabor salado, la brisa y la arena entre los pies, pero no era agradable; su pecho dolía, las lágrimas no paraban de brotar por sus ojos y un inmenso dolor se apoderaba de él.


Quería gritar, pero le era imposible; quería disculparse, aunque ni siquiera entendía porqué; sentía a alguien más ahí, y sin siquiera conocer a esa persona quería estrecharla entre sus brazos mientras repetía que todo estaría bien, que estaría a su lado y no la dejaría sola.


Se sentía afligido, pero no podía hacer más que seguir ahí con esos sentimientos agolpados en su pecho mientras el tiempo pasaba. El sol que comenzaba a salir cuando su sueño empezó había vuelto a esconderse, y aunque su cuerpo se sentía ligero, y de alguna manera liberado, la tristeza lo embargaba y solo podía pensar en permanecer ahí sin importar que, aunque cada vez sentía su cuerpo más lejano.


A la mañana siguiente, la voz de Sousuke acompañada de la ligera sacudida lo despertaron por fin de su sueño. Sus ojos ardían y de ellos aún brotaban algunas lágrimas, sus pestañas estaba cubiertas de gotitas saladas y en su rostro había largos caminos que muchas más habían recorrido durante la noche.


Instintivamente tocó su rostro, solo para confirmar que había pasado toda la noche llorando y no había sido solo parte de su sueño. Frotó sus ojos suavemente intentando limpiar los rastros de llanto mientras intentaba entender lo que había ocurrido.


—¿Seguro que estás bien? —su amigo estaba visiblemente preocupado, no había despegado su mirada de él ni un instante e intentaba encontrar la causa de su condición—. ¿Tuviste otra pesadilla? Creí que estarías bien, no escuché que te quejaras o estuvieras inquieto.


—No, no se trata de las pesadillas —limpió su rostro mientras buscaba una explicación a lo que había ocurrido, todo era demasiado extraño para entenderlo—. No lo sé, no recuerdo que estaba soñando —no estaba seguro de que fuera buena idea fingir que nada ocurría, pero tampoco quería preocupar a Sousuke por lo que estaba ocurriendo.


¿Cómo explicaría que la ilustración de Nanase era lo que vio en su sueño y también la causa de su llanto? No tenía ningún sentido que fuera eso lo que lo provocara; la ilustración era maravillosa y un placer para los sentidos, pero no había explicación para hacerlo sentir tan afligido.


Quizá solo fue esa imagen la que apareció en su sueño debido a lo mucho que pensó en ella antes de dormir, probablemente no tuviera nada que ver con las pesadillas o el sueño tan asfixiante que había tenido. Lo mejor era no hablar al respecto y seguir adelante, al menos hasta que aquello hubiera pasado.


Intentó seguir el día como habitualmente lo haría, seguía pensando en la ilustración de Haruka, en su sueño y en la respuesta que el chico dio a su mensaje. Hacía su mayor esfuerzo por ignorar esos pensamientos mientras concentraba su mente en su rutina de ejercicio y lo que prepararía para la comida.


Y aun así, seguía pendiente de su teléfono mientras conversaba un poco con algunos amigos de la universidad y con Haruka. Había sido lo habitual, algunos comentarios sobre la comida y su investigación; aunque en realidad casi no habían conversado.


El día llegó a su fin y siguió ocultando como se sentía realmente, Sousuke sabía que ocultaba algo, pero era consciente de que no obtendría respuesta si le preguntaba directamente así que simplemente seguía conversando con él esperando que en cualquier momento decidiera hablar o pudiera descubrir algo.


Pero no, al parecer Rin no tenía intenciones de hablar al respecto. Había hablado de su rutina de ejercicios, de lo que eligió para la comida, un poco sobre lo que conversó con Nanase y muchas preguntas acerca del día de Sousuke; nada más.


Quizá solo estaba malinterpretando la actitud de su amigo, o quizá solo estaba demasiado preocupado para dejar de pensar en lo sucedido esa misma mañana. Fuera como fuera, si Rin no tenía nada por decir no lo obligaría a hablar, solo permanecería ahí dispuesto a ayudar si era necesario.


Además, esa noche no hubo pesadillas, y al día siguiente tampoco hubo rastro de llanto. Todo parecía seguir su curso acostumbrado y Rin se notaba mucho más tranquilo, nadie podría sospechar que justo el día anterior actuaba extraño e incluso evasivo.


Y no es que realmente se sintiera bien, aun pensaba un poco en lo que había ocurrido, solo era consciente de que pensar tanto en algo que ni siquiera lograba entender no le hacía bien. Por eso prefería concentrar sus esfuerzos en olvidar aquello y seguir adelante, ni siquiera lo mencionó en la sesión que tuvo con su terapeuta.


Actuaba extraño, e incluso Haruka lo había notado pues aunque seguían teniendo pequeñas conversaciones Matsuoka parecía menos entusiasmado y tampoco había enviado tantos mensajes como acostumbraba. No entendía la razón, pero desde lo ocurrido con la ilustración de la playa él tampoco se sentía del todo tranquilo.


Tampoco quiso darle mucha importancia al tema, así que simplemente siguió con las cosas como hasta ahora enviando algunas fotografías del avance con sus ilustraciones, compartiendo lo que preparó para la cena e incluso algunas actividades fuera de su rutina diaria aun si no eran tan relevantes.


El tiempo siguió su curso, y con él, Rin había dejado de pensar por completo en ello. Solo se dedicaba a contemplar las fotografías que Nanase le enviaba y de vez en cuando compartirlas con Sousuke, a mostrarle lo que cocinaba o algún dato interesante sobre el mar y sus habitantes que en sus ratos libres se dedicaba a buscar y leer.


Apenas había tenido tiempo de pensar en algo más que eso, estaba tan concentrado en sus actividades diarias y sus pasatiempos que simplemente olvidó todo el asunto con la ilustración e incluso con sus pesadillas.


Tenía tantas cosas por hacer que ni siquiera había notado que el periodo vacacional casi concluía y quedaban solo un par de semanas antes de que el nuevo semestre comenzara. Aun tenía planes para esos días, solo le preocupaba tener el tiempo suficiente para realizar cada uno de ellos.


Esperaba sobre todo un evento que habría en el acuario, lo habían anunciado varias semanas antes y se había encargado de organizar el resto de sus actividades de manera que no interfirieran con la fecha del evento, de ninguna manera podía perdérselo.


También se aseguró de invitar a Sousuke y hacerle prometer que asistirían juntos sin importa qué. Era algo que realmente le interesaba y nada le emocionaba más que poder compartir la experiencia con alguien más.


Rin no pensaba más que en eso, ansiaba asistir desde el momento en que se anunció el evento y apenas podía contener su emoción, menos aun a solo unos días de la tan esperada fecha. Incluso había conversado con Haruka sobre eso y en cada oportunidad insistía en que sería maravilloso que él también pudiera asistir.


Sin embargo, le había dicho que tenía un compromiso previo, y que aunque le encantaría estar ahí no podía posponerlo y tendría que esperar a la siguiente ocasión. No se sentía satisfecho con ello, pues cuando Matsuoka lo mencionó realmente llamó su atención.


Pese a los deseos que pudiera tener por asistir iba cumplir su promesa. Ya habría otras oportunidades para visitar el acuario en eventos especiales, incluso de asistir con los amigos de Matsuoka o con los suyos.


Los días siguieron pasando y faltaban solo algunas horas para asistir al acuario, Rin había conversado con Haruka durante el día y no podía evitar mencionar lo emocionado que estaba por el gran acontecimiento.


El mar es una pasión que ambos compartían y nada lo hacía más feliz que poder hablar de todo lo que le maravillaba de esa gran extensión de agua, podían conversar durante horas sobre ello y ver la dedicación que Nanase ponía cuando lo hacían era incluso reconfortante.


Mientras más pensaba en ello menos podía contener sus deseos de visitar el acuario con Haruka, había tantas cosas de las que quería conversar y estaba seguro de que podrían hablar de muchos temas más si tan solo fueran juntos.


"Sería increíble que fueras también, estoy seguro de que te encantaría. La invitación sigue abierta de cualquier manera, sería grandioso que fueras".


Había dudado tanto antes de enviar ese mensaje, no quería presionarlo para ir y mucho menos hacerlo sentir mal por no poder asistir, pero tenía tantas ganas de compartir algo así con él. Era extraño, sobre todo por el poco tiempo que llevaban conociéndose, y aun así le era imposible contenerse cuando era algo relacionado con el mar.


Nanase aun no respondía, y en realidad no estaba seguro de querer una respuesta a ese mensaje. No mintió con lo que dijo, pues en verdad quería compartir ese momento con él, pero le preocupaba parecer demasiado insistente.


Trató de no pensar más en eso y distraer su mente haciendo cualquier otra cosa, aun debía terminar de preparar la cena así que tenía la actividad perfecta para pensar en algo diferente.


Estaba terminando la preparación cuando Sousuke regresó a casa, parecía pensativo y más cansado que de costumbre y Rin no dudó en averiguar que ocurría, aunque para su mala suerte su amigo tenía una noticia no muy agradable.


—De verdad lamento esto, pero los fines de semana es cuando más trabajo hay y con uno de mis compañeros enfermo el gerente necesita más ayuda que nunca. Incluso se disculpó conmigo por pedirme doblar turno justo ahora que me voy a tomar un descanso —Sousuke se notaba afligido, estaba ansioso por ir al acuario y no quería dejar a Rin solo después de todo el tiempo que llevaban planeándolo, pero también entendía lo complicado de la situación en el trabajo y quería ayudar.


—Lo entiendo, es algo que no se puede evitar después de todo. Sería injusto de mi parte no entender esto —claro que se sentía frustrado, llevaba muchos días planeando esa salida y era importante para él, pero entendía lo que pasaba y no iba a preocupar a su amigo por eso—. Estaré bien, de cualquier manera iré y te contaré cuanto me divertí —sonrió ampliamente, mostrando sus dientes y entrecerrando sus ojos para tranquilizarlo—. Quizá incluso exagere un poco para que te arrepientas de haber faltado —por fin consiguió que la mueca de su amigo se transformara en una sonrisa, incluso si no duró mucho.


Sousuke volvió a disculparse varias veces más aun lamentando dejar a su amigo solo y no poder disfrutar del evento, aunque Rin insistía en que todo estaría bien y que quizá la siguiente ocasión podrían ir con sus compañeros del club, así que sería aun más divertido.


Claro que disfrutaría mucho más el evento si pudiera compartirlo con alguien, le gustaba intercambiar opiniones y aprender de quienes lo rodeaban, aun así, era consciente de que no siempre tenía esa posibilidad y no dejaría que la situación acabara con su entusiasmo.


Así que simplemente siguió conversando con Sousuke sobre su día mientras se preparaban para la cena, no quería pensar demasiado en la idea fugaz que cruzó su mente al escuchar su teléfono.


Finalmente, mientras su amigo ordenaba la mesa, tomó el aparato para revisar las notificaciones. Tenía un recordatorio para la mañana siguiente pese a que no había manera de olvidarlo y justo debajo un mensaje de Haruka.


Por unos instantes no supo como reaccionar, de nuevo comenzaba a dudar si fue buena elección insistir con visitar el acuario ese fin de semana pues no quería ser molesto; y por otra parte, realmente deseaba saber lo que había respondido. No tenía sentido ignorar su mensaje, así que dejó de dudar y se preparó para responder.

Notas finales: ¡Adivinen quien volvió antes de que terminara el año! Ah... Río para no llorar, en realidad.
 
Ha sido bastante difícil lo que va del año, han pasado muchas cosas y no todas he sabido sobre llevarlas...
 
En fin, al menos estoy aquí y pude traer este nuevo capítulo. No quisiera prometer nada, porque sé que no siempre me doy el tiempo para actualizar; pero el siguiente capítulo es un paso importante en la historia y nada me gustaría más que poder tenerlo pronto.
 
Así que nada, por aquí seguiremos leyéndonos. Hasta la próxima.

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