Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Otras vidas por Yaoi lovers

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: ¡Y volví! Debo admitir que tardé más de lo que esperaba para traerles este capítulo, pero me tomé unos días de descanso y eso me retrasó un poco... Pero todo en orden, aquí está el capítulo. 
El día de la muestra académica había llegado; Rin debía llegar con anticipación para revisar que todo estuviera en orden y no se necesitara nada más antes de iniciar, así que sólo le restaba esperar la llegada de los asistentes, entre ellos Haruka.
 
Se encontraba reunido con el resto del club en el aula designada mientras esperaban la inauguración que tendría lugar en unos minutos. Había hablado con Sousuke antes de partir pero debía realizar un par de pendientes antes de ir, así que llegaría aproximadamente una hora después.
 
Claro que no perdería la oportunidad de seguir insistiendo en nominar al castaño para ser el siguiente presidente del club, incluso si un par de integrantes habían comenzado a bromear con dejar el cargo en sus manos debido a lo divertido que era ver al chico dar sus argumentos para justificar la nominación de su amigo.
 
Después de unos minutos todos fueron hacia al área que tenían designada para poder iniciar las actividades, habían comenzado a llegar algunos compañeros de la universidad e incluso estudiantes interesados en ingresar en el siguiente año y debían comenzar con lo que habían preparado.
 
No iba a negar que estaba entusiasmado pues para esa muestra habían podido participar con un mayor número de actividades que el año anterior, además de que pudo involucrarse mucho más en la organización y selección de lo que mostrarían y se sentía más que satisfecho con el resultado.
 
Conversaba con uno de sus compañeros hasta que su teléfono indicó la llamada del azabache quien acababa de llegar al lugar acordado. Al ver la notificación respondió rápidamente antes de pedirle al chico que lo cubriera mientras buscaba a su visita.
 
Una vez llegó a la entrada pudo ver a Haruka y Makoto quienes lo esperaban. Le sorprendió ver al castaño pues no sabía que irían juntos, pero también se sentía aliviado pues así no dejaría solo al chico y tendría con quien conversar mientras él no estaba.
 
—Nanase no me dijo que vendrías, pero me alegra, mientras más visitantes vengan mejor -sonrió mientras comenzaba a caminar hacia la sala donde se impartiría una de las conferencias—. Comiencen por aquí, así disfrutarán más el resto de las actividades. Volveré antes de que termine, disfrútenlo —y antes de que pudieran responder había vuelto a toda prisa hasta su puesto.
 
—Creí que sabía que vendría, me pediste que te acompañara hace mucho.
 
—No hemos hablado al respecto...
 
Sabía que insistir no serviría de nada, pero no pudo evitar pensar que el pelirrojo quería acompañar a su amigo mientras estuviera ahí. También era consciente de lo complicado que le resultaba conversar con él de manera casual y pensaba que era la oportunidad perfecta para que pudiera hacerlo.
 
Se mantuvieron atentos al tema que exponían, le resultaba interesante pues en alguna ocasión había asistido a exposiciones relacionadas acompañando al azabache y entendía lo importante que era abordarlo desde diferentes perspectivas. Una vez terminó y salieron de la sala comenzó a compartir su opinión hasta que Matsuoka llegó junto a ellos.
 
—¿Qué les pareció? El expositor es nuestro presidente, y esos son los resultados de la investigación que está realizando —ansiaba escuchar la opinión de los chicos, admiraba al mayor y fue lo comprometido que se mostraba con el tema que no dudó en unirse al grupo.
 
—Su trabajo es maravilloso, he acompañado a Haru a varias exposiciones pero nunca habían retomado el tema desde esa perspectiva...
 
Sin darse cuenta ambos estaban sumidos en la conversación, intercambiando opiniones y compartiendo las experiencias que tenían al respecto. Haruka sólo asentía cuando alguno le preguntaba directamente o hacía algún comentario sin participar demasiado.
 
Después de unos minutos más Rin siguió guiándolos por el resto de actividades preparadas, aprovechando el tiempo que pasaban en cada una para volver con sus compañeros al área que había sido asignado. Estaba tan ocupado corriendo de un lugar a otro que varios de sus compañeros ofrecieron cambiar de lugar con él, aunque seguía rechazándolo.
 
Luego de que habían recorrido todas las actividades de su departamento y su club los guió hasta el área de la que estaba encargado. Estaba emocionado por mostrarles lo que habían organizado e incluso se dio la oportunidad de hablar un poco más sobre los detalles de como habían hecho la selección y la manera en que se conectaban una con otra.
 
—Hicieron un gran trabajo, en verdad fue muy interesante y es grandioso que hayan podido mostrar sus trabajos ¿Cierto, Haru? —Makoto intentaba que su amigo hablara un poco más, había visto sus expresiones y era evidente que había disfrutado la visita.
 
—Sí, en verdad su trabajo es muy interesante —asintió con una disimulada sonrisa, consiguiendo que el pelirrojo también sonriera.
 
—Todos están muy comprometidos con la investigación y las actividades del club, y es grandioso poder compartirlas no sólo dentro de la universidad...
 
—Deberías tomarte un descanso, alguien te cubrirá —el presidente caminó hasta donde se encontraban antes de presentarse y agradecer por su asistencia—. Anda, dejanos el resto —insistió con una sonrisa ante la negativa de Matsuoka.
 
—Ya que me tomaré un descanso supongo que podemos conversar un poco más o puedo mostrarles otros lugares...
 
—Me encantaría, pero acordé verme con otro amigo. Y no te preocupes Matsuoka, está esperándome, no necesitas acompañarme; te llamaré después Haru —sacudió su mano a manera de despedida mientras caminaba hacia otro lugar.
 
Ninguno supo que decir ante lo repentina que fue su acción, simplemente se quedaron estáticos unos instantes mientras seguían mirando el lugar por el que partió.
 
—No esperaba que se fuera así —sonrió un poco antes de mirarlo—. Pero entiendo que tenga otros planes ¿Quieres algo de comer? Podemos buscar algo.
 
—No tengo hambre, pero gracias.
 
—Y ¿Qué tal? ¿Hubo algo en particular que haya llamado tu atención? Puedo pedirle a algunos de los chicos que te brinde más información. Quizá hoy sea complicado hacerlo, pero puedo contactar a la mayoría después para ello.
 
—Todos me parecieron muy interesantes, aunque el primero fue el que más me intereso.
 
—¡Grandioso! Seguro al presidente le encantará saber que hay más personas interesadas en el tema. Incluso Sousuke ha investigado sobre ello y también podría darte más información, no debería tardar en llegar y él debe tener un poco más de tiempo libre antes de volver al trabajo...
 
Nuevamente Rin había tomado la iniciativa y comenzó a contarle más cosas sobre ambos chicos, como los había conocido, el momento en que decidió unirse al club y como convenció a su amigo de hacerlo también, además de la relación que tenía con el resto de sus compañeros y como había conocido a otros chicos del departamento incluso si nunca compartieron alguna clase. Se notaba entusiasmado mientras hablaba y, aunque a veces Haruka se sentía un poco abrumado ante tanta información, le parecía curiosa su capacidad para entablar relaciones con facilidad.
 
Incluso él mismo había sido absorbido por su personalidad y, aun con lo confundido que podía sentirse sobre la forma en que ambos se relacionaban, terminó acercándose más a él, llegando incluso a invitarlo a las actividades en la universidad y pidiendo más información sobre la investigación de uno de los compañeros del pelirrojo.
 
—¿Está todo bien? —la voz del chico llamó su atención, estaba tan sumido en sus pensamientos que en algún punto dejó de escucharlo—. Es sólo que pareces distraído.
 
—Lo siento —no pudo decir más, se sentía avergonzado tanto por sus pensamientos como por dejar de prestarle atención.
 
—Está bien, no te disculpes —río un poco mientras miraba un momento a sus compañeros—. Es impresionante ¿No? Quiero decir, el mar. Fue lo que me motivó a seguir este camino y a pesar de lo mucho que he aprendido de él en este tiempo me sigue maravillando y no paro de pensar en lo mucho que seguimos sin saber de él.
 
—Me siento de la misma forma, sigue ocultando muchos secretos pese a lo mucho que se investiga al respecto —era extraño, había compartido opiniones con varios de sus compañeros, pero con ninguno había logrado compartir esa pasión por descubrir lo mucho que ocultaba esa vasta extensión de agua.
 
—Somos algo muy pequeño a su lado, además. Cuando era pequeño solía visitar mucho la playa, papá era pescador y me contaba muchas historias sobre sus viajes; a veces también hablaba de monstruos marinos o de sirenas, y no paraba de imaginar lo grandioso que sería poder estar ahí y ver todo eso —la sonrisa estaba grabada en su rostro mientras hablaba, disfrutaba tanto recordando esas historias y pensando en lo cerca que podía estar del mar mientras estudiaba pese a la distancia que tenía con la playa—. Desde el principio supe que quería estar cerca del agua, y antes de concluir la preparatoria había investigado mucho para decidir en que universidad presentaría mi examen de ingreso. Pero cuando llegué aquí y escuché al presidente en la presentación que hizo para su clase supe que pertenecía aquí.
 
El azabache no supo que responder, no esperaba escuchar todo eso de Matsuoka y, aunque compartía su opinión respecto a su motivación para elegir lo que estudiaría, le era difícil ser tan sincero como él y expresarse con tal libertad.
 
—Pero bueno, sólo he hablado de mí ¿Qué hay de ti? ¿Por qué dicidiste que eso era lo tuyo?
 
—Desde muy pequeño he pensando que el agua está viva, por más en calma que parezca, y que mientras más te empeñas en escapar te retiene con más fuerza. Sólo debes aceptarla, sentirla con todo tu ser sin dudar —su mirada se había perdido en algún punto del lugar mientras hablaba, pensando en lo libre que podía ser estando dentro del agua.
 
—Eso suena muy poético, pero creo entender a que te refieres. No sólo encuentras seres vivos en su interior, por si misma es algo que se debe estudiar y temerle no sirve de nada —seguía reflexionando las palabras del chico, no esperaba que su respuesta fuera así pero había hecho que analizara desde otra perspectiva el agua—. Y ahora estoy mucho más entusiasmado por asistir a la muestra en tu universidad, he escuchado y leído muchas opiniones sobre diversos temas, pero estoy demasiado acostumbrado a la visión de mi departamento. Espero poder conversar también con alguien del tuyo ese día.
 
Haruka sólo asintió en silencio, no era eso lo que realmente intentaba decir pero era un análisis bastante interesante que ni él mismo había hecho sobre sus propias palabras. Siguió escuchando atentamente a su acompañante respondiendo de vez en cuando a sus preguntas y comentarios.
 
—Eso suena increíble, en verdad estoy ansioso. Sé que no falta mucho, pero todo parece muy interesante y disfruto mucho asistir a eventos para profundizar conocimientos. ¿Sabes? La primera vez que te vi no pensé que comenzaríamos a hablar y...
 
—¿No deberías estar con el resto? Veo que no puedo dejarte a cargo —Sousuke por fin había llegado y no perdería la oportunidad de molestar a su amigo.
 
—Y tú debiste llegar temprano junto con el resto ¿Qué clase de futuro presidente eres? —sonrió al verlo y se acercó a él lo suficiente para poder chocar sus puños como saludo—. Te esperábamos más temprano, al menos llegaste antes de que termine.
 
—Lo sé, pude llegar más temprano pero no había terminado los pendientes. Fui a comprar cosas para la comida antes de venir y eso me retrasó más.
 
—Tienes que ser más responsable, futuro presidente. ¡Cierto! Casi lo olvido —giró para poder mirar al azabache quien sólo seguía mirándolo en silencio—. Él es Nanase Haruka, el chico del restaurante.
 
—Un placer, soy Yamazaki Sousuke —miró atento al chico quien se limitó a asentir antes de hacer una pequeña reverencia.
 
—Es mi mejor amigo y quien puede resolver alguna de tus dudas además del presidente... ¿Dónde está él? No lo he visto desde que me dijo que tomara un descanso —miró a su alrededor buscando al mayor.
 
—Debe estar cerca, iré a buscarlo —y sin esperar que el pelirrojo respondiera caminó en dirección contraria a donde se encontraban.
 
—Supongo que podrán hablar en otro momento, Sousuke parece intimidante, pero en el fondo es amable y siempre muestra disposición para ayudar a los demás. Seguro es sólo porque aun no se conocen...
 
—¡Haru! Estoy de regreso —sonrió acercándose a ellos—. Lamento haberme ido tan repentinamente.
 
—Ni lo menciones, al contrario, han estado aquí mucho más tiempo que otros visitantes y me han dejado conocer su opinión al respecto. Gracias a ambos por venir, me alegra que pudieran ver el trabajo de mis compañeros. Una vez que hayamos terminado le pediré al presidente que se contacte contigo para conversar sobre su investigación, de verdad estoy seguro que se sentirá complacido sabiendo que  alguien más está interesado en el tema.
 
—Gracias por el recorrido, y también por eso —Haruka hizo una reverencia mientras miraba al chico—. Seguro aun tienes muchas cosas que hacer, es momento de que nos vayamos.
 
—No se preocupen por eso, gracias por venir. Estaré ansioso por ir también a tu universidad —los tres se despidieron antes de que Rin volviera a la estación que ocupaba para apoyar a sus compañeros y que también pudieran tomar un descanso.
 
Después de un par de horas más terminaron con la muestra y se dedicaron a guardar el material que utilizaron para volver a casa. Cuando todo estuvo listo celebraron brevemente el buen resultado de su trabajo y compartieron su opinión sobre ello. Luego de eso Sousuke y Rin partieron rumbo al departamento mientras conversaban.
 
—Pensé que tendrías trabajo.
 
—Lo tengo, pero es más sencillo seguir la ruta como si fuera a tu departamento. Además no tuve mucho tiempo para molestarte —sonrió mientras lo miraba intentando provocarlo.
 
—Y fue grandioso, nunca imaginé que podría tener un día tan tranquilo —se miraron unos instantes antes de reír, era costumbre en ellos ese tipo de bromas y no habían tenido suficiente tiempo para convivir fuera de la universidad con todos los asuntos que tenía por resolver y la ausencia del mayor en el club—. Al menos acordamos reunirnos el fin de semana, así no puedes huir con esa excusa. Sólo espero que no faltes.
 
—Hablaré con el gerente hoy, así que le pediré cambiar mi turno para otro día y así ir con ustedes.
 
—Debo advertirte que no aceptaré que faltes —sonrió antes de presionar ligeramente el puente de su nariz—. Así que es mejor que te esfuerces por conseguir ese cambio.
 
—Sí, sí, lo sé. Tu deberías encargarte de la organización o tendré que llegar a arreglar la situación como hoy —sonrió antes de mirar hacia la ventana—. Extrañaré a todos en el trabajo el tiempo que esté fuera, aunque seguro terminaré acostumbrándome como pasó con el club —volvió su vista hacia el pelirrojo quien frunció un poco el ceño evitando ver la luz del sol—. ¿Qué pasa?
 
—Estoy bien, sólo me molestó la luz y me duele un poco la cabeza. Pero debe ser por el cansancio, después de ducharme y dormir un poco estaré bien —sonrió intentando no preocuparlo, el dolor había comenzado poco después de que Haruka y Makoto se fueran pero había preferido ignorarlo.
 
—¿Estás seguro? Puedo acompañarte hasta tu casa antes de ir a trabajar.
 
—No es grave, de verdad. Sólo he estado un poco presionado y emocionado por esto, ayer dormí poco y no desayuné bien ni he comido mucho. Llegaré a casa, comeré algo, me daré una ducha, dormiré un poco y cuando vuelvas estaré bien.
 
—De acuerdo, pero si te sientes mal o necesitas algo no dudes en llamarme.
 
—Es una promesa —sonrió mientras extendía su puño frente a él—. Estaré bien, no te preocupes...
 
Siguieron conversando hasta llegar a la parada en que el castaño partiría, se despidieron no sin que antes volviera a recordarle que no dudara en llamar si lo necesitaba. El pelirrojo mantuvo su sonrisa hasta que su amigo se alejó, el dolor iba en aumento y era difícil aparentar que todo estaba bien, pero no quería preocupar de más a su amigo.
 
Al llegar a su parada caminó tan rápido como pudo hasta su departamento, cerró las cortinas y se encerró en su habitación intentando aislarse de cualquier ruido o rayo de luz que pudiera molestarlo. Tomó su medicamento para la migraña y envió un corto mensaje para informar a su amigo que tomaría una ducha e iría a dormir para no preocuparlo si intentaba contactarlo y no respondía.
 
Mientras lo hacía recibió el mensaje de Nanase, quien agradecía por la invitación al evento y lo satisfactorio que había resultado escuchar las diferentes opiniones y trabajos de los compañeros del chico. Sonrió unos instantes antes de responder que él también estaba agradecido por su asistencia y el tiempo que dedicaron para compartir sus observaciones.
 
Colocó el aparato sobre la mesita de noche, asegurándose de mantener la pantalla alejada de su rostro y los tonos apagados para evitar cualquier ruido que empeorara su situación. Intentaba dormir un poco aunque el dolor lo dificultaba y le preocupaba repetir el mismo episodio que lo había llevado a pedir la compañía de su amigo, o peor aún, volver a colapsar como lo había hecho en sus primeros años en la universidad y volver a alarmar al chico.
 
Pese a sus expectativas sus ojos se habían cerrado antes de poder darse cuenta y nuevamente la pesadilla apareció, las sombras volvían a aparecer y entre ellas esos ojos azules, lo único que podía diferenciar del resto. Se perdía mientras los miraba, no podía entender que ocurría y porque esos ojos tan ilusionados y radiantes de un momento a otro se cubrían de lágrimas y perdían ese brillo que lo caracterizaba.
 
Intentó tocar el rostro poseedor de esa mirada y antes de estar lo suficientemente cerca para hacerlo despertó repentinamente. Sus manos estaban heladas, su ritmo cardíaco acelerado y por su rostro resbalaban largas y gruesas cadenas de lágrimas que se negaban a detenerse.
 
Se sentía confundido y afligido, las lágrimas no paraban de brotar y cada vez el llanto era más intenso y le impedía sentirse tranquilo. Se abrazó a sus rodillas mientras el llanto continuaba, era algo que no podía controlar y había dejado de luchar, esperando con ello liberarse de eso que estaba causando su malestar.
Notas finales: Ya pudimos ver un poco más a Rin y Haru interactuar ¡Pero apenas es el principio! En el siguiente capítulo será Haru quien guíe a Rin por su universidad...
Y nada, espero hayan disfrutado el capítulo e intentaré no tardar demasiado en traer el siguiente. Nos seguimos leyendo.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).