Charles llegó a la puerta del museo con cinco minutos de retraso. Su hermana le había dicho que a las 17:00 en punto debía encontrarse en ese lugar con su "Soltero n°2", como lo llamó. Lo cierto es que él no quería tener que volver a pasar por una de esas bochornosas citas de nuevo, pero dado el último episodio con Erik... debía distraerse.
Miró con detenimiento para ver si algún hombre lo esperaba, pero la entrada al lugar era un mar de gente y le costó divisar con claridad. Raven había insistido en que debía dejarse sorprender así que nuevamente, al igual que con Thor, no tenia ni la menor idea de a quien estaba esperando.
- ¿Tú eres Charles? - Un hombre alto, de cabello oscuro y unos inquietantes ojos verdes se posó frente a él. Vestía de manera elegante, tanto que Charles se sintió incómodo en su propia ropa.
- Sí, soy Charles. Tú eres...? -
- Loki. Loki Laufeyson. Un placer. - El inquietante hombre formó una extraña sonrisa en su rostro, y en un grácil movimiento tomó su mano y depositó un fugaz beso en el dorso. ¿Otro hombre que besaba en la mano? ¿De dónde sacaba Raven a todas sus citas?
- Lo mismo digo. Así que... un museo? Suena entretenido! Qué te parece si entramos? - Charles soltó con algo de nerviosismo. Por alguna razón Loki lo inquietaba. Tal vez era algo en su mirada... o su misteriosa sonrisa. A diferencia de Thor que lo había hecho sentir cómodo desde el inicio, Loki tenía un aura distinta. Enseguida sacudió esos pensamientos, era injusto juzgarlo cuando apenas habían intercambiado palabras. Ya tendría tiempo para sacar sus propias conclusiones.
Caminaron dentro del gran edificio, recorriendo uno a uno los pasillos que exponían pinturas y esculturas que al parecer eran de sumo interés para Loki. Se detenía ante cada una a admirar con detenimiento, y comentaba más para él mismo que para Charles su opinión de lo que estaba viendo en voz alta. Al principio le respondía con su propia apreciación, peor al ver que Loki no ponía ni el menor interés en sus palabras, Charles desistió y optó por seguir en silencio el resto de la travesía. Definitivamente tendría que hablar con Raven sobre su pésimo ojo a la hora de elegir.
- Mira ésta, Charles. - El mencionado salió de sus cavilaciones y se centró en la pintura que tenía en frente. Al parecer retrataba una gran batalla, y las devastadoras consecuencias de ésta. Era muy cruda y sangrienta.
- Está muy bien pintada, y probablemente retrate a la perfección como se vive durante una guerra, pero es muy fuerte y cruda. Sin contar que es triste. Las personas deberíamos aprender a resolver nuestros conflictos de otras maneras, sin tener que llegar a una guerra. - Charles explicó pensativamente y la mirada de Loki se clavó en él.
- Eres muy ingenuo, Charles. Lo que tu propones es una utopía. La guerra es una buena forma de demostrar quien es más poderoso para dominar a quien. Ya sabes, la relación "Dominante, dominado" es la base para que el mundo funcione. Algunos personas nacieron para gobernar, y otras para obedecer. - Una sonrisa que a Charles le pareció tétrica asomó por los finos labios de Loki, y un escalofrío recorrió su espina dorsal. ¿Por qué estaba en una cita con un tipo tan espeluznante? Bien, debería centrarse en sus herramientas de psicólogo para desviar la conversación, o tendría que fingir una descompostura y salir corriendo de allí. Por el momento optaría por la primera.
- Bueno, eso es muy subjetivo. No estoy de acuerdo contigo pero respeto tu postura. Y cuéntame... a qué te dedicas? - Las preguntas triviales siempre funcionaban cuando uno intentaba desviar el tema, y lo cierto es que no quería terminar en una acalorada discusión con ese sujeto en medio del museo.
Loki volvió a sonreír, esta vez más ampliamente y Charles se preguntó seriamente que tanto era cierto y que tanto era una máscara en él.
- Me gustas, Charles. Cambiaste el rumbo de la conversación con clase, y aunque no me molestaría continuar con el anterior tema y corromper tu puras ideas con la mías, me limitaré a contestar tu pregunta. Trabajo en la empresa de mi padre... bueno, al menos lo hacía. Ahora estoy en una especie de "licencia". ¿Tu a qué te dedicas? - Inquirió mientras caminaban.
Charles agradeció a todos los santos de guardia que Loki le hubiese seguido la corriente.
- Bueno... soy psicólogo. Tengo un consultorio propio donde atiendo a mis pacientes. - Explicó mientras miraban algunas esculturas frente a ellos. Loki pareció meditar sus palabras porque tardó un momento en responder. Su semblante pareció ablandarse por un segundo cuando habló.
- Y atiendes cualquier tipo de problema...? Inclusive problemas familiares? - Preguntó dudoso y Charles sintió simpatía por él por primera vez en lo que iba de la cita.
- Cualquier tipo de problema. Yo creo fervientemente que todo tiene solución. - Charles le dedicó una cálida sonrisa y Loki volvió inmediatamente a su anterior expresión de escepticismo.
- No creo que todo tenga solución. Algunas cosas simplemente no pueden resolverse. - Loki repuso rotundo y se distrajo con una nueva pintura.
Charles contuvo un suspiro y deseó que el tiempo pasase más rápido. Si con Thor había creído no tener química, con Loki directamente no tenía nada. Tan difícil era encontrar a alguien con quien tener cosas en común? Con Erik hasta las diferencias tenían su encanto. Erik. Demonios, no podía estar pensando en él.
- ¿Tienes hijos, Charles? - Loki preguntó repentinamente y Charles parpadeó confundido. Su mente se había ido muy lejos, y había olvidado por un momento en donde estaba. Debía dejar a Erik a un lado.
- Sí, dos. Peter de 17 y Lorna de 10. Tú? -
- Yo no. Los niños no me simpatizan. - Sentenció, cortante.
- Es bueno saberlo. - Charles repuso con sarcasmo. No es que lo estuviera considerando, pero si no le gustaban los niños quedaba rotundamente descalificado.
Sin darse cuenta estaban en un pasillo completamente desierto y antes de que Charles pudiera reaccionar, Loki lo arrinconó contra una columna.
- Qué demonios crees que... - Loki lo silenció apoyando uno de sus finos dedos en su boca.
- Tranquilo, ante todo soy un caballero. Sé que no estás conforme con mi respuesta acerca de tus hijos pero... ¿quién necesita una relación seria si podemos disfrutar el uno del otro sin ataduras, verdad...? - Loki murmuró muy cerca suyo y aunque podía ser atractivo, a Charles le pareció un idiota. Debía terminar con esa desastrosa cita de una vez.
Lo empujó, poniendo algo de distancia entre ambos y lo miró reprobatoriamente.
- No me interesa una relación sin ataduras. Tengo dos hijos por los que velar, ya no soy un joven soltero que sólo busca diversión. Y déjame decirte que por más de que te esfuerzas en ser distante, y en demostrar que sólo quieres divertirte, es evidente que pides a gritos que te quieran. -
El semblante de Loki se descompuso en una extraña expresión de horror y Charles supo con certeza que había dado en el clavo.
- Una cosa más. De casualidad eres hermano de un tal Thor? - La pregunta había rondado por su cabeza desde que Loki le había dicho que trabajaba en la empresa familiar de su padre, pero que estaba de licencia. Tal y como había dicho Thor sobre su hermano adoptado. Sumado a sus evidentes problemas familiares...
- Thor no es mi hermano! - Loki siseó claramente molesto. - No soy un Odinson, no soy de su misma sangre. -
- Lo que es una suerte. Deberías aclarar con él las cosas, creo que él te quiere demasiado. Y no estoy seguro de que sea de una forma fraternal. - Charles sentenció con suavidad. No debería estar exponiendo así al rubio bonachón pero con suerte le estaría dado una ayudita.
- Y tú qué sabes de nosotros? - Loki rebatió aún más furioso.
- Oh... bueno. Es que tuve una cita con él. Déjame decirte que Thor es todo un encanto... - Charles río por dentro al ver el rostro iracundo de Loki. Estaba claramente celoso y su comentario había funcionado de maravillas.
Sin embargo algunas personas comenzaron a aparecer en el desierto pasillo, y Loki recompuso su expresión al instante, aunque la furia brillaba aún en sus ojos verdes.
- Thor es un imbécil, pero supongo que eso explica el porque te resultó adorable. Después de todo son parecidos, no? - Loki preguntó con malicia.
- Sabes? Si sientes tantos celos de que Thor salga con otras personas, deberías adelantarte e ir por él. Si te descuidas alguien más podría enamorarlo. Ahora si me disculpas, debo irme. Espero realmente que puedas resolver tu situación, Thor te ama y no es justo que lo hagas sufrir. - Charles se dio media vuelta y cuando estaba a punto de irse, Loki lo detuvo.
- Tendría que pagarte por la sesión, Charles? - Inquirió con sorna.
- Cuando gustes eres bienvenido en mi consultorio. Es obvio que necesitas terapia. Adiós, Loki. - Se deshizo del agarre y caminó lo más rápido que pudo para alejarse de esa problemática cita.
Loki lo observó partir, con una tenue sonrisa en su rostro, y tomando su celular, marcó el teléfono de Thor.
- Ahora me oirás, grandisimo tonto. -
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Charles llegó a su casa agotado. Dejó sus cosas colgadas y entró a la cocina donde se encontraba Peter comiendo un sándwich.
- Hola cariño. Cómo estás? Dónde está tu hermana? - Beso la frente del joven y se apoyó contra la mesada, masajeandose la cabeza. Le dolía bastante.
- Hola pa. Lorna está arriba, en su habitación. - Peter explicó mientras daba un gran bocado. Charles se rio al ver que apenas podía masticarlo.
- Hijo, debes comer más despacio. Nadie se robará tu comida. Bien, iré a ver a Lor...-
- Pa, cómo te fue en tu cita? - Peter preguntó con inocencia. Las mejillas de Charles se encendieron y maldijo a su hermana por ser tan boca suelta.
- Eso Charles, cuéntanos como te fue en tu cita? - La voz de Erik lo golpeó como un látigo en su espalda, y se sintió descomponer.