Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Door. Between Worlds por MrsHunter

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

— ¿L-lindo?

—Pues, sí, creo que es lindo… ¡Oh, ya veo! Eso no le va para nada a alguien tan masculino, ¿cierto?

— ¡No, no! Eres perfecto… q-quiero decir, es perfecto, no importa cómo me llames…

Otra risa más y su rostro no podía sentirse más caliente, pese a que la noche ya reinaba y su temperatura debía ser algo baja, típico de los de su especie. Pero aquel chiquillo le hacía sentir cálido, por dentro y por fuera. Era una sensación un tanto extraña, desconocida, nueva e increíble…

—Bien, bien—dijo divertido, sentándose en el verdoso césped, invitando al otro a que hiciera lo mismo—Y dime, ¿De dónde vienes Colt? Nunca había visto a alguien como tú, s-sin que lo tomes a mal, claro…

—Pues…soy extranjero

— ¿Extranjero?—y por un momento sonrió ante tal mentirilla. Porque era más que obvio que eso era, todo el mundo lo empleaba— ¿Y dónde vives?

—Yo… no tengo un hogar realmente… vine aquí por una razón en especial…

Y pensó que tal vez había tocado un tema algo delicado para el chico. Quizá si venía de otro lugar pero, ¿Por qué no había nadie como él en el futuro? En su dimensión o lo que sea. Jamás había visto a otros como él, ¿Y si Colt perdió a toda su familia y clan de alguna horrible manera? De solo pensar eso le hizo sentirse la peor persona del mundo por dudar de él, haciéndole recordar cosas tan tristes.

—Lo siento, Colt… N-no quería…

—No te preocupes, no tenías idea, ¿No?—Sonrió, de manera una tanto amable hacia el afligido chico. Le vio tiritar un poco, y sin pensarlo dos veces, le coloco aquella gabardina sobre él—.

—Colt…

—No te preocupes, estoy acostumbrado

— ¡Te ayudaré, Colt!—le dijo decidido, levantándose del césped, apretando con fuerza la gabardina a la altura de su corazón, aquel que le indicaba en aquellos momentos lo que era correcto hacer— ¡Tienes mi apoyo, ayudaré en lo que tengas que hacer!

— ¿Enserio…?

— ¡Pero claro, para eso estamos los amigos!

Sonrió de oreja a oreja, acercándose al otro para devolverle la capucha, acercándose también para cubrirse lo suficiente, quedando ambos en aquella prenda, notándose las diferencias de altura. El chico serpiente tan solo miraba su sedosa cabellera castaña, y el cómo se giraba a verle, con aquella sonrisa. Le devolvió tan delicado gesto, pasando sus manos por aquella delicada cintura, sintiendo el calor envolverle poco a poco.

— ¿Somos amigos ahora?

— ¡Claro, y puedes contar conmigo para lo que sea!

Gracias

Liam sonrió, sintiéndose tan protegido con aquella persona. Alguien que recién conocía pero, se le veía tan triste… su físico no encajaba para nada con su personalidad. A simple vista parecía alguien fuerte, orgulloso, egocéntrico… Pero en realidad era una persona común y corriente como cualquier otro. Alguien que estaba tan desolado y desprotegido. Pero no más.

<Voy a protegerle…>

Fue el pensamiento de ambos en aquel momento, aquel instante, solo de ellos. Mirando como las estrellas eran testigos de aquel extraño pero especial encuentro.

No sabía cuánto tiempo iba a estar ahí, en aquel circulo de tiempo. Y hasta ahora ya tenía dos prioridades. Encontrar el libro, y proteger a aquel ser.

—Pero andando, andando. Vamos a casa, Colt

— ¿C-como?

—Sí, andando, ven. A mis padres… E-es decir…a los reyes no les importará—se corrigió de inmediato, no debía dar tantos detalles, o al menos no debía enterarse que no pertenecía ahí. En aquel espacio-tiempo el aún no existía—.

—Eh… s-seguro…

— ¡Muero de hambre!—tomo la mano del otro con tanta confianza, como si se conocieran desde hace ya mucho tiempo, sonriendo al sentir como el otro entrelazaba sus dedos— ¿Qué quisieras comer, Colt?, ¿Hay alguna comida en especial que sea de tu agrado? ¡Oh, yo amo el espagueti!

Y así, entre sonrisas, risillas y todas las preguntas que soltaba un animado castaño, fue como se encaminaron a aquel enorme castillo, aun con sus manos enlazadas.

 

 

+

 

 

— ¿Y bien, ya lo encontraste?

—Aún no, majestad—respondió en voz baja, aun arrodillado en el suelo. Sintiendo la rabia carcomerle a cada segundo, quería golpearlo, golpearlo hasta matarlo— Pero estoy en eso.

— ¡Que sea rápido, imbécil! Aquel chiquillo impertinente no puede apoderarse de ambos libros.

—Lo sé, tomaré medidas respecto a…

—Mátalo.

— ¿Qué?

—Que lo mates. Después de todo esa no es su línea de tiempo. Su asqueroso pueblo se derrumbo en cenizas, no tiene nada más. Mátalo, no nos sirve.

—Pero, su majestad…

— ¿Acaso me contradices?

Guardo silencio por un momento. Tenía razón. Había mandado al príncipe a otra línea de tiempo, el pasado para ser más exactos. Tenía la esperanza de que encontrara el libro, pero hasta para eso había límites. Aunque no le matara, el desaparecería tarde o temprano, no es como que se pudiese quedar ahí a vivir felizmente.

Desparecería, y jamás existiría. Su línea de tiempo se vería destrozada, la realidad sería otra.

—No, su majestad.

—Entonces apresúrate. Consigue el segundo libro cuanto antes para poder salir de aquí de una vez por todas.

—Como ordene…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).