Kakashi no es precisamente el alma de la fiesta, en ninguna temporada. Es ms bien aptico, hace lo q debe y disfruta si puede. Pero jams est del todo interesado. En algo q no sea, esos libros sobre, ciertos temas triple-X.
Digan lo q digan, siempre haca bien su trabajo, sus resultados son indiscutibles.
La cosa es q permaneci en ese estado comatoso alrededor de 30 aos. No es poco, y empieza a preocupar a muchos. Sobre todo sus ms allegados.
Pero as como son amigos o seres queridos muy cercanos, saben q no lograran nada si le presionan, aun as tampoco resisten la idea, de quedarse sin hacer nada.
”bito como su mejor amigo, lo arrastra por donde va, intentando q Kakashi saga de esa letargia, pero reconoce q es demasiado complicado. Quiz por ello, como ltimo recurso, planeo una cita a ciegas para su amigo; tal vez una pareja sepa q es mejor hacer, para Kakashi, eh incluso el amor puede darle esa vitalidad y energa q Kakashi no tiene. El cambio puede ser bueno.
Y el chico con el q lo quieren ligar, era bastante tierno, compresivo y adorable.
Iruka. De cabellos largos y castaos, mirada limpia y un una muy mona marquita sobre la nariz, como si fuera un delfn.
La cita seria en un lugar donde Kakashi no tuviera escapatoria, adems de ser un lugar a donde s o s debera asistir sin negarse. Como ocasin perfecta, se present la fiesta q ”bito siempre daba en su casa, por el 24 de diciembre. Asique ni lento ni perezoso acorralo a Kakashi y le obligo a prometer q ira. Despus de todo, “deba tener ah, a su mejor amigo para q le ayude en su fiesta, no?”.
Kakashi, se olio el asunto desde el principio, y con algo ms de observacin, confirmo plenamente sus sospechas.
Pero no le import. No hizo nada al respecto, por ir o no ir. No estaba dentro de sus planes tener una cita, pero si la tena tampoco le molestaba.
Asique a paso lento, como solo l savia. Llego unas 4 horas tarde a la fiesta de su amigo.
”bito le hecho el sermn del siglo. Luciendo desesperado y nervioso.
Lo empujoneo a la mesa de bocaditos cerca de la chimenea, eh izo, “accidentalmente” q se chocara, con un hombre de cabello largo, castao y una marca sobre la nariz.
Kakashi supuso q esa sera su cita, pero sigui sin importarle.
Sospechaba q el tipo q tena en frente no tena ni idea de q era el blanco en uno de los planes de su amigo. Asique para q sacarle de su ignorancia?. Conversaron un poco. Ms bien el tal, Iruka hablo, hasta por los codos.
Y lo ms probable es q Kakashi le siguiera el juego hasta encontrar algo mejor q hacer, de no ser, por ese, ese alguien entro a la casa de su amigo.
Cargaba con lo q pareca ser un enorme regalo. Tena el cabello ms rojo q jams hubiera visto. Y los ojos verdes agua. Delineados con un intenso negro.
A leguas se le notaba la joven edad. Pero, aquello, aquello s, le intereso a Kakashi.
El cabello, y los ojos. Era como, la navidad.
Los colores de ese chico eran demasiado parecidos a la decoracin q se acostumbraban en esas esposas.
Kakashi no pudo evitar despegar la mirada de l, seguirlo por todos lados, a los q iba de aqu para all, con ese enorme regalo en sus espaldas, envuelto papel de madera.
Kakashi siente tanta curiosidad.
Se siente interesado. Casi, como nunca en la vida…
El chico pelirrojo de milagro se acerca a ellos. Y de repente las fiestas de navidad, a Kakashi le parecen ms interesantes, le llaman la atencin los colores, mientras estn todos relacionadas, con ese joven.
Dice algo sobre ser mensajero de una compaa despachadora y tener un paquete para, al parecer, un invitado fantasma. Kakashi, en verdad quiere concentrarse en todo lo q sale de esos pequeos labios rosa, pero se est perdiendo en esa imagen. En el cuerpo delgado y bajito, en cabello y los ojos, su colores otra vez. En esa piel tan linda, en esa boca delicada. Se pierde en cada detalle q escanea con la mirada; pero entonces, extraamente, le nota algo plido, demasiado delgado, demasiado dbil y pequeo. Siente un extrao adormecimiento amenazante en la espalda. El chico, estar enfermo?...
Despus de q Gaara se diera cuenta de la obvia broma. Al preguntar a los sujetos cerca de la chimenea, estuvo tentado a tomar ese enorme y jodido regalo y arrojarlo al fuego.
Eso hasta q de pronto sinti un mareo.
Y luego otro, y entonces en cuestin de segundos todo fue oscuro.
Kakashi consigui sostener al chico q se haba desvanecido, tras tener un breve momento de silencioso coraje, muy evidentemente reflejado en sus ojos verdes.
Tanto l como Iruka haban estirado el cuerpo y los brazos listos para recibirle, al verlo caer as adelante. Pero fue Kakashi quien prcticamente se abalanzo a tomarlo entre sus brazos.
Por qu aquella imperiosa necesidad de tocarlo? De cuidarlo?. Lo ignoraba.
Era como si de pronto, quisiera hacer ms y ms cosas, y tena tantas ganas de…
De algo q no poda dar nombre, pero q se mora por hacer.
Rpido lo llevaron a la habitacin de ”bito. Y Kakashi descubri, q aquella extraa sensacin q tuvo era cierta. El chico estaba enfermo. Afiebrado, dbil, delgado, obviamente plido.
Kakashi por alguna razn se qued con l, todo el tiempo, toda la noche prcticamente.
Y aun q estos no eran los planes de ”bito, no lo impidi ni lo detuvo. Porque era la primera vez, q Kakashi tomaba una responsabilidad por su cuenta.
Con cuidado y discrecin, para no interrumpir, se retir de la habitacin junto a Iruka, simplemente guardo una actitud positiva al respecto.
Para cuando Gaara volvi en s, lo primero q pens, era en lo jodido q estaba. Ser fugitivo tiempo completo era agotador. Haba escapado hace apenas dos meses del maldito orfanato al q perteneci, haba salido de all pitando, por la cantidad de atrocidades de prometa pasarle cada noche, cuando supo q sera inevitable, prefiri morir de hambre en las calles antes de permitir q pasen. Y s, prcticamente se mora de hambre, no com nada hace 3 das, el trabajo q consigui, haciendo uso de su edad, falta de papeles y experiencia. Le redujo el sueldo tres veces ms y le prometieron pagar para ao nuevo. No comera esa navidad, era un hecho. Con el mal clima, la casa abandonada donde viva y la escasa ropa, haba pegado, gripe, despus de salir, por pura suerte, de la salmonella. Y para colmo la putera broma de anoche. Realmente haba gente a la q no solo le sobraba tiempo y dinero, sino aire tambin. Entraban unas ganas de matar a esos tipos…
Entonces vino la desorientacin.
Dnde estaba? Qu le paso anoche?
Cuando abri los ojos, se situ en una habitacin extraa, en una tibia y mullida cama. Nunca tuvo eso, ni cuando tena padres…
Y recin se percat del sujeto q dorma a pierna suelta, sobre sus pies.
Cabello plateado…
Fue lo primero q vio, lo q ms le llamo la atencin.
Se vea hermoso, y suave al tacto, como la nieve. Gaara quiso curiosear, tocarlo un poco.
Y considerado su mala suerte, aquello tenia q ser la peor idea. Aun as, estiro su pequea mano y toco solo las puntas.
Mmm si realmente era suave, pero a diferencia de la nieve no era frio. Era como nieve tibia. Aquello lo focino.
Pero su tacto pareci despertar al propietario q de inmediato le clavo la negra vista.
Gaara se qued esttico con el pelo ajeno cosquilleando en la yema de sus dedos…
Este era, oficialmente el peor momento de su vida.
Que el extrao, extrao te pille tocndole el pelo mientras duerme.
Si eso no es estar maldito, no sabe a q ms hacharle su mala suerte. El extrao es rpido, y sus manos veloces vuelan por los aires as l, Gaara ya se espera el golpe, cierra los ojos y todo. Cuando en realidad lo q siente, esa mano. En su cabello.
Gaara tiene q abrir los ojos, cuando no se hace ni puta idea de lo q est pasando.
Y se da cuenta q ahora es el extrao el q le est tocando el cabello, varias veces, como si comprobara su textura, hasta enredar los dedos y jalrselo un poco, curioseando. No se detiene ah, y esa mano avanza por su mejilla, siente la yema del pulgar del extrao escavando en su piel. Al final esa mano se instala debajo de su ojo, y lo recorre con cuidado.
Qu pretende el extrao?
-eres como los colores de navidad hecho carne…
Gaara debe tener la cara ms graciosa del mundo de expresin sorprenda q pone. De qu demonios habla el extra? Casi piensa q es broma, pero el extrao parece muy serio al decir. Gaara no tiene idea de q onda con esa pregunta.
Pero alguna razn, le sigue el jugo de –A ver quien dice sosas ms sacadas-
G-yo creo q tu pelo, es como la nieve de la temporada, vuelta cabello…
Hay un silencio, ambos se estudian. Como si todo lo q dijeron tuviera algn sentido.
-me gusta la navidad.
G-y a m la nieve.
Qu demonios hacen? Se pregunta Gaara, obviamente esto est fuera de contexto y todo, pero, Por qu le sigue el juego?
-cuntos aos tienes?
Por fin, algo coherente.
G-13
-estas maldito?
Otra ver Qu demonios?!
-por tu edad, pregunto si el numero 13 realmente trae mala suerte…
Casi tiene sentido, casi. De no ser por el lugar, el momento, y ellos mismos…
G-s, lo estoy.
-te gusta navidad?
G-no.
-Por qu?
G-porque no la puedo celebrar
-me pregunto. Si es ilegal q te de un regalo, ahora.
Todo este tiempo, Gaara le ha seguido la corriente. Peor la palabra, ilegal y regalo, lo asustan un poco. Aun as, no le teme al extrao, solo a esas palabras…
G-Qu seria?
-esto.
Y entonces.
Es el ojo de la tormenta. Una explosin nuclear pero de colores. Es como una enorme avalancha tibia.
Es un beso.
El extrao lo a beso. Y es la mejor sensacin del mundo.
Kakashi no pretende medir sus impulsos. Principalmente por q no sabe cmo, considerando q nunca tuvo impulsos, hasta ahora.
Quera desde hace rato tocar los labios del chico. Desde el escucho hablar. Pero, no quera tocarlos con sus dedos. Quera algo ms.
Y al final, cuando comenzaron a hablar de la navidad. Y de q al chico no le gustaba, por q no la poda celebrar. Kakashi solo quiso darle algo, lo q sea para q estuviera contento. Y mientas solo pens en besarlo.
Asique le regalo, un beso de navidad.
Para estas alturas, Gaara no sabe quin est ms loco. Si el extrao, por semejante conversacin; o l mismo por permitirle besarle…
Se separen cuando sus pulmones exigen aire. Y Kakashi quiere volver a besarle una y otra vez.
Gaara por su parte, planea perder el control, en cualquier momento. Porque l es alguien muy controlado, muy metdico. Muy de los planes. Tiene q serlo, por q sino no hubiera, ni ahora alcanzado a sobrevivir ni una da en las calles. Y justo hoy, hasta dentro de unos buenos aos ms, no estaba en sus planes el ser besado. O el dejarse besar.
Pero, pero...
No pasa nada.
No hay descontrol, no se desata la tercera guerra mundial. No pasa nada.
Solo q Gaara piensa q, tal vez ahora. Su suerte cambie.
Despus de todo, ya cumplir 14, y apenas a unos das de terminar el ao mal agero, ya ha recibido una clida bienvenida. De los labios del desconocido. Un su primer regalo de navidad en mucho tiempo, justo en la maana del 25 de diciembre. Todo aquello no puede ser coincidencia, tiene q ser destino.
Destino con el extrao…
-me llamo Kakashi
-me llamo Gaara.
K-feliz navidad Gaara. Y no olvides, q eres como la navidad.
G-feliz navidad Kakashi. Y no olvides, q eres como la nieve de esta temporada.
Solo entonces a ambos le empez a gustar mucho estas fiestas.
Cuando un regalo es lo sufientemente anhelado, lo suficientemente clido. Para hacerte gustar de la navidad.
Tanto la vida del aptico Kakashi, y el desafortunado Gaara. Cambio para siempre despus de aquella helada.
Fin.
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