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En un mundo injusto, encontre el amor por Girisha

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Notas del capitulo:

Hola queridos lectores y lectoras files a mi primer historia

Primero que nada una bienvenida a los nuevos lectores *aplausos* y una ovacion por aquellos que siguen leyendo *aplasusos*

Se que no he actualizado seguido como me hubiese gustado, pero la Universidad esta fea, muuuy fea, y ni siquiera estoy segura si asunatare cuando trabaje

Chicos, cada vez nos acercamos mas al punto medio de esta historia, donde se tratara lo más relevante e importante pero por el momento disfruten de la primera parte antes de que se hornee lo que tengo preprado para ustedes

Besos, abrazos y espero con gran amor un disfrute de su parte ;)

 

Comenzaba a despertarme pero no tenía ánimos de levantarme

Mi cama que normalmente era suave y cómoda ahora se sentía fría y rígida

Extrañado comencé a palpar cerca del lugar donde estaba acostado, sintiendo la superficie rasposa sobre la que me encontraba

No le tome importancia, cualquier persona normal verificaría que era lo que había sentido pero yo estaba muy cansado para preocuparme por ese tipo de cosas y tampoco me moleste en abrir los ojos Volviendo a mi posición anterior planee seguir durmiendo

El sonido de una puerta abrirse a lo lejos y pasos acercándose me devolvieron a la realidad

Antes de siquiera abrir los ojos sentí un agarre férreo que me obligo a ponerme de pie

-Buenos días bello durmiente- un hombre al que en mi vida había visto me sonreía de forma burlona, su cara y su dientes amarillentos no le dieron mas que un tono grotesco a la escena

-¿Qué tienen de buenos?- conteste adolorido pues me obligaba a estar de pie con su agarre sobre mis cabellos como único punto de apoyo para sostenerme

-Uy amanecimos de malas- me soltó dejándome caer de cara al suelo, en cuanto pude recuperarme del dolor lo mire con todo el odio que puede albergar mi cuerpo que aunque pequeño le cabía mucho

-El jefe quiere verte- me dijo para después desamarrarme las piernas, ponerme de pie con poca amabilidad de su parte y obligarme a caminar estirándome de los brazos casi arrastrándome

Salí de mi encierro solo para pasar por un pasillo menos oscuro pero que igual me daba pocas probabilidades de estar al tanto de lo que me rodeaba

Así estuvimos unos segundos hasta que el tipo, llego con otro hombre con una cara casi igual de grotesca que la de él al que luego de confirmarle a que iba lo guio a una puerta unos pasos más adelante y en el camino no aguantaron las ganas de charlar

-¿Carne nueva?-

-Y fresca- ambos hombres me veían con una lujuria mal disimulada de su parte

En mi interior agradecía que aun conservara mis ropas de lo contrario sería mas satisfactorio para estas personas y para mí mas desagradable

-El jefe si que se esmera en conseguir carne joven-

-Ni que lo digas y pensar que traería por segunda vez a uno de esos rebeldes-

-Esos son de los que mas prefiero-

¿Era mi imaginación o se estaban refiriendo a mí como comida?

-El jefe los esta esperando- habíamos llegado a nuestro destino

-Lo sé- después de terminar su charla sobre sus preferencias, el otro hombre finalmente abrió la puerta y el que me llevaba como algún tipo de esclavo no dudo en pasar conmigo a rastras

-Jefe lo he traído- dio un estirón a mis brazos para posicionarme frente a él

Mi vista de inmediato capto un ambiente completamente distinto al de el pasillo camino hacia acá

Era una oficina igual a la que tenía compartida con los Alfa y Cristophe, solo que esta estaba pintada de gris y había un montón de retratos colgados en las paredes, ninguna era conocida para mi pero tampoco me importaba mucho este último hecho

Después de pasear mi mirada por todo el lugar me encontré con el mismo tipo por el que había terminado aquí

-Déjanos solos- no dejaba de mirarme enterito, de arriba abajo, casi podía verlo saboreando sus labios, asqueroso

De inmediato se escucho el sonido de la puerta al cerrarse, el otro no había replicado ni dudado un segundo en retirarse

El hombre se acercó solo para inspeccionarme más de cerca

-¿Qué te ha parecido nuestro recibimiento?- me preguntó como si hubiese llegado a un hotel 5 estrellas y el recibirme en su suite haya sido su forma de celebrar mi llegada

-Ha habido lugares mejores que este- le seguí el juego -tu servicio si que deja mucho que desear- apunte con mi cabeza a la puerta refiriéndome al tipo que acababa de salir

-Sabes lo que te espera ¿no es cierto?- siguió con su intento de sacarme platica

-No pero puedo darme una idea-

-Aún estas a tiempo para retractarte- ¿me estaba dando una segunda oportunidad?

-No gracias- le detuve antes de que siguiera con su cháchara -prefiero pasar por todo tipo de sufrimiento antes que someterme a ti-

-Deberías cuidar tus palabras, todo lo que salga de tu boca será tomado de manera literal-

-No me importa, pase lo que pase no trabajare para ustedes-

-¿Esa es tu ultima palabra?-

No me moleste en contestarle y él se dio cuenta con mi silencio cual era la repuesta

-Lamento escuchar eso- su sonrisa me decía otra cosa

La puerta no tardo en abrirse de nuevo por el mismo hombre que me había llevado en primer lugar

-Enséñale a nuestro invitado como hacemos las cosas por aquí- le sugirió el tipo rodeando el escritorio y sentándose en su silla

-Lo que usted diga jefe- el hombre me tomo del hombro y me arrastro junto con él para retirarme del lugar

-Disfruta de tu estadía aquí Stephanie- se burlo el muy cabrón

Después de salir de la oficina el hombre me llevo por un pasillo del lado contrario por el que había salido

Eso me decía que pasaría un buen tiempo antes de volver al lugar donde pase la noche, si es que volvía

Deje mis pensamientos negativos de lado en cuanto sentí como era aventado de nuevo al piso sin poder hacer mucho para detener mi caída con mis manos atadas

-Que suerte y creer que sería el primero- menciono el tipo tomándome de una de las piernas arrastrándome para después de estar cerca suyo ponerme boca arriba

-¿Qué crees que haces imbécil?-

-Te enseñare tu primera lección como prostituto- su sonrisa de dientes amarillentos solo me provoco arcadas

-¿Enserio?- pregunte con fingido interés -¿y cual es esa maravillosa lección si se puede saber?- mi sarcasmo era notable

Sin embargo el tipo no se molesto en contestarme y por el contrario ataco mi cuello de forma desagradable, lamiéndolo y mordiendo a su antojo

-¡Hey! ¡¿Qué crees que haces?!- intente quitármelo de encima pero mis manos atadas no ayudaban de mucho

Por lo que opte por apoyarme en una de mis piernas que se encontraba libre del agarre del tipo y logre darle un certero golpe a un costado de su cuerpo, claro que tuve que darle otros dos para poder sacármelo de encima, hasta suerte tuve de que se tratara de un Beta

-¡Maldito idiota!- mire al tipo, este se encontraba agarrándose la parte por encima de la cintura, lugar donde lo había golpeado

Enfurecido, no dudó en tomarme de los cabellos como la primera vez que nos vimos y me estampo contra la pared más cercana, me separo un poco para verme desorientado y no conforme con eso me estampo dos veces más, me volteo y estampo mi espalda provocando que revotara, sin importarle mucho este hecho se acerco a mi para tomar mis labios forzando un beso en el que por mucho que luche logro meter su lengua pero claro que yo no se lo iba a dejar tan fácil

-Agg- se separo rápidamente para llevar dos dedos a su boca y confirmar lo que ya sospechaba, estaba sangrando -¡me mordiste!- si antes estaba enojado ahora se veía furico -¡maldita zorra!- me dio una bofetada que volteo por completo mi cara y, de nuevo tomándome de los cabellos, me aventó al piso sin ningún cuidado quedando boca abajo

Él por supuesto no dudo en aprovechar la posición en la que caí y se subió sobre mi espalda solo para pasear sus manos por mi camisa hasta llegar a los botones de esta haciéndolos volar al prácticamente arrancármela

-No me toques- le dije molesto removiéndome como gusano para quitármelo de encima

-Te gusta que te traten rudo ¿no?- respondió volteándome y dándome un puñetazo pegándome en el mismo lugar donde fue la cachetada aumentando el ardor -será así como lo hare- me beso de nuevo obteniendo resistencia de mi parte, se sentía asqueroso y lo peor es que por mucho que lo mordiera solo conseguía que el beso durara más

Se había convertido en un beso de saliva y sangre

Se separo un poco para ir de nuevo a mi cuello pero esta vez en el otro lado, lamiendo, chupando y mordiendo todo lo que podía

-Déjame ¡suéltame!- le golpeaba con los pocos movimientos que me permitían mis manos pero era una acción por completo nula -quítate de encima ¡fuera!- seguí intentando pero solo conseguí que el se hartara de mis gritos y mis golpes que ni le dolían, dejando de lado mis manos pues no le representaban ningún problema me callo poniendo su mano sobre mi boca

-Cállate ¿quieres?- hablo hastiado de mi comportamiento -¿acaso no les han dicho a ustedes los Omegas que callados se ven mas bonitos?- lo dijo con una sonrisa burlona en el rostro que de inmediato se borro y se alejo de encima mío permitiéndome respirar de nuevo al estar libre de su peso

-Tu…- intercalo su mirada entre su mano y yo durando así unos segundos hasta que su rostro se deformo en uno de completo enojo -¡me mordiste! ¿Cómo te atreves a hacerlo por segunda vez? ¡¿ah?!- me golpeo de nuevo, un puñetazo, dos puñetazos, para el quinto puñetazo podía sentir como una de mis mejillas se sentía demasiado acalambrada, el tipo dejando de lado los puñetazos tomo mi cabeza y la estampo contra el suelo sacándome un quejido de dolor, no me dio tiempo a recuperarme para cuando ya me estaba dando el segundo estampe, podía sentir mi cabeza desorientada, olvide el lugar donde me encontraba para el cuarto estampe pero el dolor era tan grande que paso a ser algo secundario, el sexto estampe se convirtió en último pues con él me adentre a la inconsciencia

-Shelly- llamo a su hermana mayor y única en el mundo

-¿Ahora que quieres mojón?- le respondió sin darse la vuelta estando demasiado ocupada preparando sus cosas

-¿Por qué te vas?- al no recibir respuesta dedujo por si mismo la causa -¿es por papa?- sus movimientos no se detuvieron -¿mama?- no hubo cambios -acaso ¿es por mi culpa?- ella se congelo en su lugar, creía haber acertado -¿es por que me odias?-

-Yo nunca te he odiado Stan- la chica de cabello castaño, largo y lacio, por fin dejo de lado la ropa que acomodaba en una maleta enfrentando al pequeño

-¿Y por qué te vas?- la chica se quedo callada, no tenia idea de como explicarle sobre su situación a su hermano pequeño -si no es por eso, entonces ¿Por qué te estas yendo?-

-Es por la prueba de castas- la chica al decirlo se sentía con un peso menos encima

-¿Prueba de castas?- el niño la veía de una manera graciosa y tierna a la vez claramente confundido por su respuesta

-Es una etapa por la que todos los chicos de secundaria pasamos, algún día tu pasaras por lo mismo mojón- aunque en el fondo de su corazón esperaba que su hermano no tuviera que alejarse tal y como lo hace ella

-Suena a que es algo muy malo- su inconformidad por la respuesta de la castaña era palpable

-En cierta forma lo es pero no hay casi nada de que preocuparse mientras tengas la casta adecuada- esperaba con todo su corazón que su hermano tuviera un lugar en medio de la pirámide, no como ella -pero bueno ya casi es hora de irme ¿algo mas que quieras decir antes de que me vaya? Habla ahora o calla para siempre- jugó pero al ver la mirada seria del pequeño creyó que algo andaba mal sin embargo al ver como el negaba se quedo tranquila

Lo que ella no sabia era que el de cabello negro tenía tantas cosas que preguntarle como: ¿Qué era la prueba de castas? ¿Qué tenia que ver eso con su partida? Y la mas importante ¿Qué significaba la palabra resaltada en negritas, en uno de los tantos papeles regados por su habitación, esa que decía Alfa en letra grande y clara?

Desperté con un dolor de cabeza terrible, sentía como si mi cabeza estuviera siendo atacada por un montón de alfileres

Escuche el sonido de la puerta abrirse, el rechinido se oyó mil veces peor de lo molesto que ya resultaba

-Hola bello durmiente- al parecer todos aquí tienen la costumbre de llamarme así

-¿Qué quieres?- le pregunte enfadado con mi voz en un volumen bajo, pues el simple hecho de hablar empeoraba mi dolor de cabeza

-Sí que te ves mal pero no puedes decirme que no te lo advertí-

-¿Quieres decir que yo lo provoque?-

-Eso es obvio ¿no?- me imaginaba que el jefe en este lugar no tenia mucho trabajo que hacer mas que el de molestarme

-Vete a la mierda- su sonrisa en sus labios desapareció por unos segundos para de inmediato volver a aparecer

-Deberías cuidar tu vocabulario- se cruzo de brazos mirándome con superioridad -no todos son tan benevolentes como yo-

-Me entregaste a uno de tus subordinados para que me violara- aunque sonara a reclamo eso era lo que había pasado

-Vas a trabajar de prostituto- me aclaro -no esperes que te traten con el pétalo de una rosa-

Era verdad, los golpes en mi magullado rostro resaltaban sus palabras

-Pero les pediré que tengan cuidado de no golpearte en la cara- se hinco para ponerse a mi altura y tomo mi rostro entre sus dedos -hay que cuidar la mercancía- sonrió

Gire mi rostro molesto y asqueado de sus palabras, ni loco me convertiría en una puta

-Pues anda a cuidarla que yo no soy parte de tu estúpido harem-

Pude ver un cambio en su mirada pero fue casi imperceptible o eso quiero creer, volvió a tomarme del mentón con mas fuerza que antes y me obligo a mirarlo a los ojos

-Escucha, tu actitud es bastante atrayente, de eso no hay duda- carecía de una sonrisa en sus labios lo que me hizo dudar de que estuviera bromeando -pero estando aquí vas a aprender como comportarte y la primera lección que me encargare de enseñarte será la obediencia-

Me aleje de su agarre aunque era fuerte logre soltarme, aun podía sentir la sensación de la presión ejercida por sus dedos en mi piel

-Quiero verte intentarlo- mi subconsciente decía cállate pero mi orgullo gritaba defiéndete, era obvio a quien le haría caso

Su boca se convirtió en una línea recta y sus ojos centellaron con un brillo que no supe identificar como tal

-Así será-

-¡Ug!- me queje junto al sonido de chocar piel con piel

-Si no te gusta, grita que pare-

-No- hacía un esfuerzo porque mi voz no sonara como me sentía

-Como quieras- el dolor recorrió desde las puntas de mis pies hasta las puntas de mi cabello -¿Qué tal ahora?-

-No- mi respuesta salió ahogada

-Ahhh que necio eres- suspirando el tipo no dudo en hacer un ademan y la acción de antes se repitió -¿no te cansas?-

-No- apreté mis dientes ante la nueva sensación de dolor que mi cuerpo entero sufrió

-¿Acaso no sabes otra palabra que no sea “no”?- el mismo ademan, la misma acción

-No- respondí en un esfuerzo por no quedarme callado

-Esto se esta volviendo tedioso- levanto su mano en señal de que pararan

Los hombres se alejaron de mi cuerpo magullado y se quitaron los guantes, me habían estado utilizando como una bolsa de boxeo desde que me había levantado hasta ahora

Aunque los golpes se hubiesen detenido no podía dejar de estar en guardia, mis manos al fin habían sido desamarradas solo para terminar en un par de esposas colgando en el techo de la habitación donde nos encontrábamos, mi cuerpo se encontraba suspendido en el aire con más de 3 metros de diferencia del suelo

-Este es el castigo por tu comportamiento de ayer- se acercó el hombre que manejaba este lugar y que también resulto ser el que me termino trayendo aquí -pero no tiene sentido si no sufres- comenzó a caminar alrededor mío -necesitas dolor para aprender-

-Je- solté muy forzadamente -¿tanto te molesta que aguante sus inútiles castigos?- fui capaz de hablar sin que se notara lo cansado que me encontraba pero el tipo en vez de molestarse sonrió

-Por el contrario- se puso frente a mi -me da más posibilidades de probar cosas nuevas para saber cuanto aguantaras- no había esperado esa respuesta

-Bastardo- exclame con ira, me estaba utilizando como conejillo de indias y no tenia ningún remordimiento al echármelo en cara

-Cuidado con como me hablas- su expresión seria no la había presenciado hasta ahora -no olvides quien tiene el control de tu vida ahora-

-¡Me importa un carajo!- observe como los hombres que se habían mantenido a una distancia prudente durante la charla, tensaron el cuerpo poniéndose a la defensiva -tu ni nadie, escúchame bien, ¡jamás serás mi dueño! ¡nunca!-

Un golpe y luego el silencio reino en el lugar

Mis ojos no daban crédito a lo que sucedía, ese imbécil se había atrevido a golpearme, lo peor es que no fue una bofetada, fue un golpe en todo el sentido de la palabra, abarcando por completo su significado

Fue como si todo hubiese ocurrido en cámara lenta para mí

Sus cejas juntándose para formar un ceño fruncido, el blanco de sus nudillos, el movimiento de sus brazos y finalmente el sonido de su puño chocar contra mi pómulo me trajo de vuelta

-Hablas mucho para ser un Omega- él seguía como si nada, de pie, firme frente a mí, como si el haberme golpeado fuera una cosa de todos los días -pero como a todos un simple golpe los aplaca ¿no es así?-

No lo entendía, su golpe no debería afectarme, ya me había abofeteado antes, un golpe como este comparado a los que había recibido a lo largo de mi vida no eran nada, acaso ¿fueron sus palabras? Tampoco; lo que decía no era nada que no hubiese escuchado antes, pero si no es eso ¿entonces qué?

-Parece que es verdad- el hombre esperaba a que le diera una respuesta pero esta no llegaba -tu lección seguirá en curso hasta que te dignes a obedecer- le hizo una seña a los hombres para que se acercaran pero paro sus movimientos de un momento a otro

-¿Ahora que te sucede?- mi cuerpo había comenzado a temblar, no de rabia ni de miedo

-Nunca…- susurre

-¿Qué dices?- el tipo se acerco más y solo espere a que estuviera cerca de mis labios para susurrarle

-Nunca me compares con otros Omegas- le mire a los ojos -yo no soy alguien sumiso ni nadie que se deja coger por cualquiera, primero luchare antes que someterme a alguien como tú-

Me miraba, su expresión decía que me miraba pero sus ojos decían que su mente se encontraba en otro lado

-Destrócenlo- se dio la vuelta y camino hacia la puerta -golpéenlo hasta que llore y ruegue porque se detengan- tomo el pomo de la puerta y la abrió dejando entrar la poca luz del pasillo -no tengan piedad- fue lo último que se escucho antes de cerrarse la puerta

-Ya escuchaste princesa- me hablo uno de los tipos calzándose los guantes de nuevo

-Sera mejor que tus gritos se escuchen por todo el lugar- siguió el otro tipo

-Hagan lo que quieran- les conteste -no hare nada de lo que ustedes me piden-

-Ya veremos- sonrió el primero que había hablado y sin detenerse un segundo más no dudo en acertarme el primer golpe de muchos que le siguieron a ese

Su compañero no queriéndose quedar atrás también comenzó con la lluvia de golpes que en algún punto se convirtieron en algo insoportable

Hubo un momento en el que mientras uno de ellos me golpeaba en el abdomen sacándome el aire, el otro me golpeo en la espalda paralizándome durante unos segundos al lograr lastimar mi columna

Ese no fue impedimento para que siguieran repartiendo golpes, por el contrario se convirtió en el inicio de mi sufrimiento

Notas finales:

Saben, estoy en un dilema ¿les gustaria ver los castigos descritos por completo o estan bien así? 

Solo es una duda porque no todos les gusta ver cosas violentas o sangrientas pero en este caso formaria parte de la angustia que psara Stan

¿Qué dicen la pongo o no la pongo?

Disfruten :D


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