-Ya veo, gracias por tu cooperación- escuche unos segundos más sus dudas sobre mis planes pero no por eso me iba a hacer para atrás -te veo en la fiesta- colgué
-¿Quién era?-
-Mi contacto- guardé mi celular en una de las bolsas de mi abrigo -Stan llegó-
-¿No es algo tarde?- miró por el gran ventanal las estrellas y la luna menguante en lo alto
-La hora es irrelevante, lo que importa es que ya esta aquí- tomé un sorbo del vino que nos había servido hace unos segundos el mesero -ahora a lo que vine ¿tienes lo que te pedí?-
-Sí, lo tengo-
-Espero que valga la pena, darte más días lo único que hizo fue retrasar mis planes-
-Júzgalo tú mismo- esculco un poco en su bolso y después saco un pequeño objeto que paso por la mesa hasta ponerlo a unos centímetros míos, lo tomé -en esa memoria viene todo lo que necesitas- hizo a un lado su bolso y se acomodó mejor en la silla cruzándose de piernas -con eso cumplo con mi parte del trato-
-Como tú dijiste- examiné el objeto rectangular antes de guardarlo en mi abrigo -yo juzgare eso- tomé la copa de vino completa y me levanté -si lo que me diste sirve de algo, te llamaré-
-Espero que no me dejes fuera de esto Eric- me dijo mientras me levantaba -ya deberías saber que no sacaras nada bueno teniéndome como enemiga- ese era el tono de una zorra astuta
-y tú deberías saber que las amenazas no funcionan conmigo- me dirigí a ella con una sonrisa burlona en la cara, deformando su sonrisa socarrona en una mueca de puro fastidio, pasé a su lado agachándome para hablarle al oído -entiende que quien esta en desventaja aquí no soy yo- me alejé y cuando estuve a unos metros alejado guie mi mirada a su persona sólo para ver como se encontraba en el mismo lugar con los puños sobre sus piernas fuertemente cerrados, sonreí
No había nada mejor que hacer rabiar a esa puta
…
-¿Tú escogiste los trajes?- el pelirrojo veía con mala cara las bolsas negras que contenían lo que se pondrían para esta noche
-Sí-
-Entonces no me lo pondré- se cruzo de brazos enfadado
Seguía molesto por el hecho de que lo había obligado a usar un traje tan revelador el día que partimos de España
-Ese día fue necesario que usaras ese traje- sobe mi sien fastidiado por la necedad de este Omega -era la única opción que había para que nadie se tomara libertades con alguno de ustedes-
-¿Y por que justo cuando nos vamos?- reclamó descruzando los brazos y enfrentándome cara a cara -pudiste haberlo hecho mucho antes-
-Hacerlo antes de irnos no haría que cualquier sospecha de que sólo los llevaba conmigo por conveniencia desapareciera- expliqué -además nadie intentara derrocarlos de su puesto al declararlos como míos-
-¿Estas diciendo que sólo por eso adquirimos inmunidad?- asentí
-Ahora son intocables- tanto en asuntos de la empresa como en medios personales
-¿Y que hay de eso?- señalo con desdén los trajes cubiertos por una bolsa negra para evitar que se ensuciaran, suspire cansado
-¿Te tomaste la molestia de mirarlos?-
-No, pero si vienen de ti tengo razones para desconfiar-
-Son trajes hechos a la medida especialmente para ustedes- me miro con una ceja alzada -son trajes comunes y corrientes, nada que ver con los trajes de Odalisca de la última vez-
-No sé si creerte-
-Khale me gustaría seguir con esta charla nada productiva pero tengo cosas que hacer- me giré a la salida topándome con un rubio en bata -¿Por qué no te has cambiado todavía?-
-Es muy temprano- me dijo adormilado -no pasa de las 10 de la mañana y la fiesta será hasta las 7 de la noche- cheque la hora en mi reloj de pulsera
El de ojos azules tenía razón, aún era temprano pero esa no era justificación para que se levantara tarde ni para que el otro se ponga sus moños
Tenía muchas cosas por hacer y no podía estar perdiendo el tiempo en tonterías como esas
-¿Saben que?- le hablé a los dos obteniendo su atención -hagan lo que quieran pero para antes de las 7 los quiero listos, de lo contrario me iré sin ustedes, no tengo tiempo para perder en esto- me dirigí a la oficina provisional que había montado en esa casa que rente para el tiempo que duraríamos aquí y ellos, haciendo lo que quisieron me siguieron
-¿Qué vas a hacer?- preguntó el judío acercándose al escritorio junto con Kenny
-Veré los datos que he estado esperando desde hace días- encendí la laptop conectando la memoria a uno de los puertos de entrada -es la única pieza faltante para poder iniciar con el juego-
Ellos interesados por lo que pudiera contener el único archivo guardado en la memoria tomaron asiento a mi lado, sin prestarles mucha atención abrí un video que era lo que contenía dicho archivo
-Pero si no hay nada-
-Te estafaron- Ignore las palabras de ambos Omegas y decidí concentrarme en el video que, como ellos dijeron no tenía nada relevante
Por ende, decidí adelantarlo, mirando las horas avanzar rápidamente sin que nada relevante apareciera en la pantalla, o eso creía
-¿Ese no es…?- preguntó Kenny
-Stan- exclamó el judío
-Perfecto, tenemos a la reina-
Con todas las piezas juntas era hora de empezar los movimientos para el jaque mate
…
-Muchas gracias por ofrecerte a cooperar con el audio Cartman- me dijo Nichole agradeciendo tanto por ella como por su esposo que estaba a su lado
-Creí que era mejor no dejarles todo el trabajo a ustedes-
-Somos los anfitriones, es normal que nos encarguemos de todo el trabajo- me dijo Token mirando como mis trabajadores se encargaban de instalar bocinas para las pistas de música
-Lo sé pero creí que ser generoso por una vez no le haría mal a nadie-
-Veo que has cambiado Cartman, ni en mis más locos sueños hubiese creído que vendrías ni que te ofrecerías a ayudar en una de nuestras reuniones-
-Han pasado muchos años, es normal que quiera ver a mis compañeros para saber que ha sido de sus vidas-
-¿Estas seguro en gastar tanto dinero en una fiesta como esta? ya sabes, no conseguirás ningún beneficio o algo así-
-Créeme lo estoy, en especial porque el hippie hará acto de presencia-
-¿Es eso verdad?- dijo Nichole preocupada -Había escuchado algunos rumores pero no quise creerlos-
-Bueno no estoy tan seguro, yo también me estoy guiando por los rumores después de todo- le sonreí en disculpa y recibí una dulce en respuesta
-No te preocupes, si viene será bienvenido como todos los demás-
-Se los agradezco familia Black- tomé la mano de la chica depositando un beso en agradecimiento y después le di un apretón de manos al hombre moreno -para mi es un placer ayudar a que la fiesta salga perfecta- me voltee a mirar, no sólo ayudaba con el audio, también con la parte de la decoración y una parte del acomodo de las mesas pero el crédito de hacer este festejo se los dejaría a los Black, volteé a verlos sonriéndoles una última vez -no queremos que Stan se vaya sin haber disfrutado un poco de ella ¿no es así?-
El Caballo estaba en su posición y para mi suerte se encontraba junto a la Torre, era una jugada arriesgada mover piezas tan importantes primero, pero necesario si con ello lograba que la Reina lograra el objetivo: derrocar a la otra Reina
…
Para mi fortuna yo tenía dos Reinas que para mi desgracia también eran un arma de doble filo
Podía usar ambas piezas a mi antojo pero que supieran demasiado, corría el riesgo de que me traicionaran
Mire al rubio y al pelirrojo sentados degustando de la comida del día, después de esto terminarían de arreglarse y se pondrían los trajes que había pedido importados desde Bélgica, poco comunes pero sin duda el estilo les quedaría
Se veían tan tranquilos, tan seguros de sí, pero yo no era idiota, ellos tramaban algo y aunque aún no tenia idea de qué, necesitaba estar preparado, no quería que mi plan se viera afectado por la moral del judío ni la inseguridad del pobre, truncaría sus planes antes de que comenzaran
-¿Podrías dejar de vernos gordo? me haces sentir incómodo-
-¿Qué paso Cartman? ¿te cansaste de ser un egoísta manipulador y pasaste a ser un acosador?-
-Pensaba en los últimos detalles del plan- ignoré sus comentarios y procedí a explicarles cual sería su papel en la jugada -más vale que no se echen para atrás, lo ultimo que quiero es a un par de Reinas abandonando a todo su escuadrón de batalla-
-¿Puedes dejar de referirte a nosotros como si fuéramos piezas de ajedrez?-
-¿Qué te molesta Khale?-
-Es sólo que siento como si todos estuviéramos siendo movidos por hilos que tu manipulas a tu antojo-
-No estas tan alejado de la realidad, todos los que están dentro del tablero se mueven como yo lo considere conveniente- expliqué usando unos cuantos objetos pequeños y poniéndolos en la mesa -pero justo ustedes no tienen ese problema-
-¿A que te refieres?-
-Pongámoslo así- tomé una servilleta que rompí en pequeños pedazos para después esparcirlos por la mesa -todos estos son los peones con acciones que pueden llegar a hacer que la partida tome un rumbo para nada beneficioso para mí, es por eso que cada una de sus acciones están fríamente calculadas y lo mejor es que si dejan de ser necesarios, desecharlos no representara ningún problema- ahora coloque un botón en el centro, dibujando unas líneas imaginarias en diagonal -este es el Alfil, sus movimientos representan una gran ventaja en cuanto a atrapar al enemigo, aunque en este caso no lo creo tan necesario, sigue siendo una pieza que me da bastante ventaja- después tome dos plumas que acomode al frente de los peones -una es la Torre y la otra el Caballo, ambas son piezas fundamentales para que este plan funcione pero ellos no tienen ni idea de que todo lo que hacen resulta en beneficios para mí- y luego coloque detrás de todo lo ya colocado, dos vasos grandes -y estos son las Reinas, lo normal es que haya una pero considerando que ustedes son dos lo dejáremos así, ustedes son las piezas mas poderosas del tablero y por ende quienes más libertad tienen de moverse, por ello son ustedes los únicos a los que no manejo a mi antojo y los únicos que si conocen del plan -quite uno de los vasos -si se va una de ellas no habrá problema pero si se van las dos- quite el otro -las demás piezas se verán en problemas y el lado al que los tres pertenecemos caerá inevitablemente en Jaque- coloque de nuevo ambos vasos en su lugar -¿ahora entienden la importancia de su participación en el plan?-
-No te he dado razones para que desconfíes de mí-
-Yo tampoco, ni siquiera he dicho algo sobre no participar-
-Que siga así- me levante y me dirigí a mi habitación notando la hora en mi reloj de pared, desvistiéndome y dándome un baño
Después me reuní con ambos en la sala, todos ya vestidos y arreglados
-Terminamos antes de lo previsto- cheque de nuevo la hora en mi reloj de pulsera -aun tengo tiempo para hacer una llamada-
-¿A quien llamaras?- pregunto Kyle desconfiado
-Tranquilo Kyle, ya te lo había dicho antes, es el último peón que será agregado al tablero-
-¿Y quienes serán los demás peones?- pregunto esta vez Kenny igual de desconfiado que el de cabellos rojos
-Nuestros compañeros- ellos me miraron sorprendidos y yo sonreí con confianza -deben servir de algo ¿no creen?- saqué mi celular realizando la llamada frente a ellos, aunque disponíamos de tiempo se trataba de unos cuantos minutos solamente, no llegó ni al segundo timbre cuando se escucho el sonido de respuesta al otro lado -estas dentro- le dije -pero sólo como una pieza más, no puedes hacer nada que no sea bajo mi consentimiento ¿entiendes lo que significa eso?- pregunté, espere una respuesta de su parte pero sólo recibí silencio -¿ese es un no?-
-Te odio tanto Cartman-
-Gracias por tu cooperación en esto, tomaste la mejor decisión-
-Estoy dentro gordo estúpido, sólo no quise perder la oportunidad para decirte lo mucho que te odio-
-Te veo en la fiesta entonces, no llegues tarde o te perderás del show- colgué y me giré a ver a los Omegas que aunque lo intentaran no dejaban de verse preocupados, por ahora lo ignoraría y dejaría ese problema para después, había cosas más importantes de las que encargarse -es hora de irnos- ambos asintieron y salimos de la gran casa hacia la mansión de Token, lugar donde sería la fiesta
…
Una mujer de cabello café hasta la cintura le acomodaba la ropa a un maniquí, no parecía que le presentara algún problema cargarlo más considerando que lo agarraba con una sola mano
Ella nos daba la espalda mientras nosotros la veíamos a una distancia segura detrás de un montón de ropa colgada en ganchos en un círculo metálico
-Te comportas como un acosador-
-¿Quién fue el que dijo que nadie podía saber de nuestra llegada?- le reclamé, no conforme con escondernos teníamos puesto un gorro y unas gafas de sol cada uno
Volví mi atención a la mujer que ahora nos daba la cara y pude comprobar que mi intuición no se había equivocado, se veía diferente pero definitivamente se trataba de ella
Cabello desaliñado, poco o nada de maquillaje en su rostro sin señales de ese horrible aparato dental que usaba de niña, cuerpo no tan proporcionado pero había que reconocerle que tenía sus atributos y una altura considerable digna de un Alfa
-Si tan sólo pudiera saber cuál es su actitud, podría comprobar que realmente se trata de ella- era lo único que me faltaba para sacarme de dudas
-Entonces ve-
-¡¿Estas loco?!- me giré a mirar a Craig -¡ella no es tonta, de seguro me descubriría apenas me acerque!- le dije enfadado -no puedo dejar que me vea y mucho menos puedo hablarle-
-Ya es tarde para que digas eso- estaba mirando a mis espaldas -viene hacia acá-
Asustado me giré de nuevo a la dirección donde antes estaba la castaña sólo para encontrarla a unos cuantos metros de distancia de mi persona
-¡Oigan ustedes dos ¿Quiénes se creen para venir a hacer alboroto a mi tienda?!- esa voz, tan potente y fuerte como la recordaba, sin ese pequeño problema del habla gracias a que ya no tenía ese aparato que servía de frenillos
No me atreví a hablar, su mirada enojada era suficiente para acongojarme y si ella decidía utilizar su fuerza en mí tampoco podría defenderme, ya había vivido en carne propia la fuerza sobrehumana que poseía
-No era esa nuestra intención, mi pareja se emociono tanto por sus diseños que no pudo controlarse y gritó- le di una disimulada patada a Craig por inventar semejante barbaridad que aún así sirvió
-¿Es eso cierto?- me miró con una ceja alzada a lo que a duras penas pude asentir -ya veo, les pediré que para la próxima sean más discretos a la hora de escoger un traje- ella ya estaba por irse y yo ya estaba respirando de nuevo cuando Craig la tomó del brazo -¿qué?- habló un poco tosco, vi como luchaba por zafarse del agarre del Alfa pero este la mantenía bien sujeta
-Quisiera que nos ayudara en eso-
-¿Por qué?-
-Mi pareja es muy indecisa y le encantan todos sus trajes, pienso que si usted le ayuda a escoger uno será mucho más fácil para él aceptar y ponérselo- le miré mal y le di otro golpe “un poco” más fuerte para que se callara pero era demasiado tarde
-¿Tan fan es de mis trajes?-
-Así es- soltó a la castaña en cuanto vio que gano su atención -si no me equivoco ¿usted es…?-
-Shelly- se presentó y extendió la mano a mi acompañante que no dudo en tomarla -Shelly Marsh-
-Con que ese es su nombre aunque eso tu ya lo sabías ¿no es así?- se dirigió a mi y no tuve de otra más que asentir
-Con que si- me miró neutral más no desinteresada pues ese recorrido de pies a cabeza a mi cuerpo no era nada parecido -creo tener un traje perfecto para usted- luego miró a Craig -y para usted igual- nos hizo una señal para que la siguiéramos -vengan por aquí- llegamos a lo que eran unos cubículos de metal con espejos de cuerpo completo en las cuatro paredes -esperen en estos vestidores hasta que les traiga los trajes de los que les hable- hizo una seña para que decidiéramos a cual cubículo entrar -les recomendaría estar desvestidos para cuando vuelva- con esa sugerencia que fue más como una sentencia de muerte para mí se retiro
-¡Esto es tu culpa!- le grité desde dentro de mi cubículo
-¿Qué ocurre ahora?- su tono de voz cansado sólo me molesto más
-¿No la escuchaste? dijo que quería que nos desvistiéramos-
-Sí, la oí ¿Qué hay con eso?-
-De seguro también eso implica quitarse el gorro y los lentes- le explique realmente preocupado -si hago eso ella me reconocerá-
-No te lo quites y ya-
-Para ti son tan fácil las cosas- le dije molesto
-¿Tampoco puedes hacerlo?- su tono acusador me saco de mis casillas
-¿Qué hare si ella pide que me lo quite?- hable desesperanzado -ella me reconocerá y no tengo idea de que hacer si eso sucede- lo único que quería era verla una vez y ahora por eso me encontraba aquí en esta situación por culpa de ese estúpido
Escuche unos sonidos del otro lado de mi puerta, asustado me quedé callado esperando a que Shelly se fuera
-Abre- para mi sorpresa no era ella
No tarde mucho en quitar el pasador y dejarlo entrar
-¿Qué estas haciendo?- le pregunte apenas lo tuve en frente
-Vine a dejarte las cosas claras de una vez- se acerco demasiado a mí y aunque eso me sorprendió, no intimido, un poco, no me aleje -primero debes dejar de pensar “que hare esto” “que hare lo otro”- debía admitir que su forma de intentar imitarme era algo graciosa pero seguí escuchando en silencio lo que quería decir pues no estaba muy seguro de lo que quería lograr diciéndome esto -ya no eres sólo tú ahora yo estoy contigo, así que ahora en vez de preguntarte “que harás” te preguntaras a ti mismo “que haremos”- eso me dejó sin palabras y él aprovecho esto para seguir hablando -segundo, tú forma de pensar no sólo tiene que cambiar también la de actuar, debes dejar de actuar por tu cuenta y tomar más en consideración tus acciones para que yo pueda ayudarte, además serviría de mucho que de vez en cuando te acordaras que no soy algún tipo de adivino o genio para saber lo que pasa por tu cabeza- de seguro eso lo decía por lo de Gregory, estoy de acuerdo en que debí ponerlo al tanto de lo que iba a hacer sobretodo si se trataba de algo para salvar su pellejo pero pensaba que si le decía el se negaría -tercero- se detuvo un momento para mirarme a los ojos -eres mi pareja- su seriedad en sus palabras me decía que aún tenía más cosas que decir por lo que me calle -no olvides que la marca en la base de tu nuca no es un simple adorno- explico -es nuestro enlace- inconscientemente dirigí mi mano a la parte posterior de mi cabeza, ahí dónde terminaba mi cuero cabelludo y comenzaba mi cuello, sintiendo la marca de los dientes que aún no desaparecía y que no dejaba de ocultar con una bufanda -así que no importa si no me pides ayuda, gracias a esto- acercó su mano atrapando la mía entre la suya y dejando ambas en el mismo lugar -yo sabré cuando la necesites- se acercó un poco más a mí -yo estaré ahí para ayudarte- ahora invadió mi espacio personal por completo -yo seré tu apoyo- lo oscuro de las tinieblas chocaba contra lo claro del cielo y aún de esa manera, nuestras miradas no se separaban -deja de creer que todo el mundo te ataca y comienza por creer en mí- escuchamos unos golpes en la puerta del vestidor
-¡Hey ya estuviste mucho tiempo ahí!- la voz de Shelly hizo que rompiera el contacto de nuestras miradas pero él no se separo de mí
-Sólo llámame y ahí estaré-
-¿Lo prometes?- no pude evitar preguntar
-¿Sabes a donde se fue tu novio? no esta en el otro vestidor- la voz de Shelly era como un eco perteneciente al ambiente, muy fácil de ignorar
-Lo prometo- aún tenía dudas pero su mirada era sincera -y si no estoy ahí, confía en el enlace- ante eso lo miré con duda -estoy seguro que me ayudara a encontrarte- con eso ahora si se alejo de mí
-¡Oye! ¿Qué? ¿eres mudo? di algo- la voz de Shelly me saco de mi ensoñación y Craig abrió la puerta para encontrarnos con un rostro muy malhumorado -¿estabas aquí?- paseo su mirada por el lugar terminando en nosotros dos -espero que no hayan estado haciendo algún tipo de cosa pervertida y por eso no me contestaban- para eso me miro a mí, negué avergonzado
-¿Tiene los trajes?- preguntó Craig, salvándome de la vergüenza
-Aquí están- le entregó un par de bolsas a las que no se les veía que tenían en el interior -son dos trajes, el más chivo es para él- me señalo -y el más largo para ti- miró la hora -me hubiese gustado vérselos pero estoy por cerrar-
-¿Por qué tan temprano?- le preguntó Craig, el sol aún no se ocultaba
-Se ha corrido el rumor que los compañeros de mi hermano harán una fiesta- se cruzó de brazos frunciendo el ceño -este pueblo ha sufrido de bastantes experiencias como para no correr el riesgo de esperar a que alguno de ellos cometa una locura- suspiro
-¿Me puede decir cuanto será por ambos trajes?-
-Vamos a la caja- nos guio a un tipo escritorio que tenía una caja registradora junto con un checador de precios y una computadora, pasó ambos trajes por el checador y luego de decirle el monto a pagar a Craig, que a mí parecer era un poco caro, pago y nos dispusimos a irnos
-Sean precavidos al regresar a su casa- nos dijo antes de irnos -quien sabe que tipo de locos haya allá afuera- sonreí un poco por las ocurrencias de mi hermana
-Gracias- le dije en un descuido, salimos de su tienda y ella nos despedía en la puerta, éramos sus últimos clientes y no me di cuenta de lo que había hecho hasta que ella volvió a hablar
-Adiós mojón- sorprendido volteé a verla para asegurarme de que había oído bien pero sólo me tope con la puerta de la tienda cerrada Craig ya había llamado un taxi para irnos, por lo que decidí dejar las cosas así