Cuando abrí los ojos me hallaba en la más profunda oscuridad, no había nada a mi alrededor y me encontraba solo
Quise hablar pero las palabras no salieron de mi boca, era como si me hubiese quedado sin voz
Retrocedí asustado ante este hecho y antes de asustarme más de lo que ya estaba topé con algo frío a mi espalda
Cuando volteé me encontré a mi reflejo vestido con un Baby doll negro
Mientras sorprendido y asustado me preguntaba como había llegado eso ahí escuche voces
-Es uno de ellos
-Omega
-Un Omega
Asustado me giré y de inmediato aparecieron sombras monstruosas con caras deformes rodeándome, ellos eran los que hablaban en murmullos
Pude sentir como posaban sus miradas sobre mí y formando sonrisas grotescas hablaron
-¿Creías que tú mentira iba a durar para siempre?-
-Ahora todos sabemos que no eres un Beta-
-Nos engañaste muy bien a todos pero eso se termino-
Cada que una de ellas hablaba comenzaban a moverse alrededor mío sin borrar esas horribles sonrisas
-Se equivocan, nunca fue mi intención engañarlos- había recuperado mi voz y estaba llena de desesperación
-Mentiroso-
-Fueron 12 años los que tuviste para decirnos la verdad-
-Y no fuiste tú quien nos la conto-
Cada palabra suya estaban llenas de verdad pero no quería aceptarlo
-¡Escúchenme por favor!-
-Demasiado tarde-
-Tus palabras ya no valen nada-
-Ahora todos sabemos lo que eres-
-¡Un Omega puta y mentirosa!- los tres hablaron al mismo tiempo soltando grandes carcajadas
-No, eso no es verdad- ninguno de ellos me hizo caso, las risas no desaparecían, la presión que ejercían las sombras sobre mí iba ganando terreno
Llevé mis manos a mis oídos en un intento por no escuchar sus crueles palabras y cerré los ojos para intentar despertar de lo que a mi parecer era una horrible pesadilla
Las risas se detuvieron, aliviado retire mis manos de mis oídos pero sentía mi cuerpo extrañamente pesado igual que mis manos mojadas
Cuando miré mis manos pude ver una sustancia blanquecina que las manchaba al igual que el resto de mi cuerpo
-¿Q-que es es-esto?- no pude evitar el temblor de mi voz
-¿No lo sabes?-
-Es lo que más te gusta-
-Por tu boca y trasero-
-Es lo que a putas como tú-
-¡Les encanta!- cuando creía que por fin se habían ido esas malditas voces volvieron a resonar
Las sombras bailaban a mi alrededor riéndose más y más fuerte mientras que yo seguía atrapado en el shock de averiguar lo que era
Hasta que por fin lo comprendí
Las lágrimas no tardaron en mojar mis mejillas y solté un grito sin voz
Muy tarde comprendí que estaba mudo de nuevo
En la desesperación me tomé del cuello sin dejar de gritar y las sombras sólo rieron más fuerte ante mis acciones
La humillación era su deleite y mi sufrimiento su diversión
Me tomé de los cabellos queriendo gritar más fuerte y las sombras sólo me rodearon cada vez más y más hasta que la oscuridad me cubrió por completo
Pues nadie podía acudir a la ayuda de un grito mudo
“Yo estaré ahí para ayudarte”
Fueron las últimas palabras que escuche antes de ser tragado por las sombras
-¡Ahhhhhhh!- me levanté exaltado
Chequé rápidamente alrededor era una pared de color blanco frente a mí
No podía pasar esto de nuevo
-¡¿Qué sucede?!- una voz fuerte pero sin llegar a controlar mis acciones llamó mi atención
Un rubio cenizo estaba a mi lado y yo no tenia idea de cuando había llegado ahí
Sin pensar demasiado en mis acciones me lance a abrazarlo con la respiración agitada y el peso completo de mi cuerpo sobre el suyo
En silencio me dejo llorar sobre su hombro y me consoló con una mano en mi espalda hasta que me calme
El cansancio de haber llorado hizo que cerrara los ojos y me dejara arrastrar de nuevo por la oscuridad
…
-¿Qué fue esta vez?- Cartman me preguntó apenas salí de la habitación de Stan
-Una pesadilla- con un pañuelo quise limpiar lo mojado que había quedado mi sweater y agregue -de nuevo-
-Esta es la tercera vez que despierta gritando- habló Kyle en extremo preocupado
-Lo de Wendy debió ser un gran trauma para él- le siguió Kenny
-Lo fue- hablé adoptando mi papel de profesional -debe estar en un circulo vicioso donde recuerda los sucesos de su trauma en un tipo de pesadilla-
-Lo bueno que tenemos a un doctor aquí- me sonrió Kenny cansado
Después escuchamos una segunda puerta abrirse y un rubio de ojos oliva salió por ella
-¿Cómo esta?- pregunto un moreno a nuestro costado
El rubio negó con la cabeza
-Sigue sin despertar-
-Debe estar muy cansado después de todo tuvo que pelear con otra Alfa- dijo un asiático de cabello negro
El castaño a su lado lo golpeo ligeramente pues su esposa rubia había fruncido el ceño ante esas palabras
-Wendy lo único que hizo fue darle un escarmiento- hablo la rubia con cuerpo de modelo -Craig fue muy violento-
-Él sólo defendía a su pareja- le respondió una morena de rizos -Wendy debió haber previsto algo así cuando decidió atacar a Stan-
-¡Ninguno de nosotros sabíamos que tenia pareja!- la rubia apunto en nuestra dirección -¡ni siquiera sus supuestos amigos!-
-Pasaron 12 años- habló el moreno de al principio apoyando a su esposa -no creíste que Stan iba estar soltero por siempre ¿o sí?-
-Quien sabe- dijo la rubia encogiéndose de hombros -tal vez siguió escondiendo su casta-
-O tal vez se fue para dejar de hacerlo- habló Clyde llamando la atención de todos nosotros
Esa pudo haber sido la razón por la que él se había ido sin decirle a nadie, para evitar dar explicaciones
-¡De todas formas!- gritó la rubia callando a su esposo -pensar que justamente Craig era el Alfa de Stan era una idea tan remota como el que Butters sea doctor-
-Sin embargo, las dos son verdad- habló Kyle logrando que la cara de la rubia se pusiera roja de ira
-C-creo que t-todos e-estamos de a-acuerdo en pensar- nos giramos a ver a Tweek quien estaba serio con el ceño fruncido y sabíamos la razón del porque estaba así -de t-todos los O-Omega del mundo ¿p-por qué tuvo que ser Stan?-
-¿Celoso acaso?- le dijo Cartman burlón y Tweek frunció aún más el ceño -puede que ninguno de ustedes lo entienda ya que no son Alfa- se toco el pecho con la mano extendida para recalcar su punto -como uno, logré comprender que el primero en aceptar su unión fue su Alfa-
-¿Qué hay de Craig?- preguntó Clyde
Cartman negó
-Él aún lo esta asimilando- Cartman explicó -y puede que inconscientemente se este negando a lo que quiere-
-¿Quieres decir que Craig no lo quiere?- las palabras de la rubia llevaban sospecha e ilusión mirando al rubio de ojos oliva que estaba expectante a la respuesta del otro
-Yo no he dicho eso- habló Cartman con el ceño fruncido -él lo quiere sólo que aún no lo sabe-
-¡Mientes!- el grito dolido de Tweek nos sobresalto a todos menos a Cartman quien le contesto calmado
-El Alfa es una parte de nosotros así como su Omega- apuntó a los dos rubios y el pelirrojo -aunque muchas veces se comporten contrario a nosotros eso sólo se explica por una sola cosa- pausó un momento en el que pareció acomodar sus ideas -ellos son mucho más honestos con lo que queremos-
-¿Y s-sólo p-por eso d-dices q-que Craig q-quiere a S-Stan? ¿C-Cómo p-pudo su o-odio c-cambiar a a-amor en unos c-cuantos a-años?- no hubo tiempo de sorprenderse con lo rápido que hablo Tweek con todo y sus tics pues Cartman le respondió como si supiera que esa sería la pregunta que le haría de antemano
-Es porque nunca cambió- respondió rotundamente confundiéndonos a todos -sus sentimientos por él siempre estuvieron presentes sólo que él no se daba cuenta-
-Eso es ridículo- habló Bebe -Stan y Craig se llevaban de la patada en la primaria ¿Dónde esta el amor en patadas y golpes?-
-Lo mas seguro es que ninguno de los dos supo identificar lo que sentían por el otro e inmediatamente asumieron que era odio- las palabras de Cartman comenzaban a cobrar sentido -los golpes y patadas debió ser el único medio que encontraron para satisfacer su necesidad de tocarse-
-¡Eso es mentira!- gritó Tweek y la sala donde estábamos se sumió en un silencio profundo
El único en atreverse a abrir la boca fue de nuevo, Cartman
-Si es mentira, entonces dime Tweek- habló lento como si disfrutara de lo que estaba a punto de decir -¿Por qué fue que el Alfa de Craig te rechazo?-
Aunque fue un golpe bajo sirvió para callar a Tweek y de nuevo la sala se había sumergido en un terrible silencio que fue roto por la buena de Nichole
-Cartman si es cierto lo que dices puede que ellos sean…- la ilusión con la que habló fue interrumpida de nueva cuenta por Bebe
-…o puede que sólo sea una coincidencia- Nichole la miro mal -tampoco creo que debamos guiarnos con suposiciones de una persona poco confiable- miro a Cartman
-Cree lo que quieras- como la persona que era, Cartman no se dejo amedrentar -yo sólo digo lo que es obvio para muchos-
El sonido de una puerta llamó la atención de todos y al voltear nos encontramos con un alto azabache que nos miraba a todos con una mirada seria en su rostro para después fruncir el ceño
-¡Craig!- el primero en acercarse a él fue el rubio -¿Cómo-
-¿Dónde esta?- el alto ignoro fácilmente al rubio y escupió la pregunta tan fríamente que ninguno de nosotros supo a que se refería excepto Kyle
-En el primer cuarto de allá- apunto al otro lado de la sala -esta durmiendo- el azabache solo asintió a sus palabras y se dirigió ahí sin decir nada
Cuando finalmente el azabache desapareció de nuestra vista, Cartman volvió a hablar
-Si esa no es suficiente prueba no sé que lo sea-
Todos callamos pues aunque Bebe y Tweek no quisieran sus palabras tenían toda la razón
…
Me adentré a la habitación donde Kyle me dijo que estaba Stan
Y efectivamente sobre la cama estaba un cuerpo delgado y de piel tan blanca como la nieve
Lo habían vestido con una bata azul marino y por supuesto se encontraba dormido
Su rostro aunque debería reflejar calma lo único que podía ver era a una persona cansada
Miré una silla a su costa, parecía que lo habían estado cuidando
Apenas me senté en ella, Stan se despertó sobresaltado y se lanzo a abrazarme balbuceando
Como no estaba seguro de lo que sucedía no respondí dicha acción y de sus balbuceos sólo alcance a comprender que decía algo sobre unas sombras
Cuando sentí que su ataque de histeria ya había llegado demasiado lejos lo tome de ambos antebrazos y comencé a zarandearlo -Stan- seguía llorando y diciendo un montón de incoherencias -Stan- lo llame otra vez zarandeándolo un poco más brusco aunque esta vez logré que centrara su atención en mi
-¿Craig?- me miró esperanzado, no estaba seguro del porqué
-Sí, soy yo- apenas termine de decir esas palabras cuando sentí un nuevo abrazo de su parte -oye Stan- estaba por tomarlo de los hombros para separarlo
-No vuelvas a dejarme solo ¿escuchaste?- de inmediato recordé ese momento en la fiesta
-No volveré a hacerlo- baje mis brazos al ver que no era un ataque nuevo de histeria, él se separo de mí e inmediatamente se dejo caer sentado sobre la cama
Tal como suponía estaba cansado, sus ojeras y su rostro más pálido de lo que ya era me lo confirmaban Pero por mucho que supusiera como se sentía no podía estar del todo seguro cual era la razón por la que estaba así
Me senté frente a él
-¿Dónde estamos?- una pregunta razonable para ser la primera
-En la casa de Cartman- no me paso desapercibido su rostro asustado
-¿Ellos están allá afuera?- asentí
-Esperando a que despiertes-
Sus manos tomaron su rostro en un gesto de desesperación y yo no hice nada
Mis manos no se movieron ni siquiera para acariciarle el cabello y mucho menos lo atraje en un abrazo
Sólo me quede ahí sin hacer nada
-No eres muy bueno en esto ¿eh?- no eran sus palabras sino que supiera mi dilema lo que me sorprendió
-No soy la persona más empática del mundo-
-Lo sé Craig pero tampoco eres una roca-
-Tal vez seria mejor si llamara a alguien para que te ayude a pasar este proceso- su cara de circunstancias me lo dijo todo -o tal vez no-
-No tienes que llamar a alguien- me miró -ya estas tu aquí-
-No es lo mismo-
-Craig no necesito a alguien para sentirme peor- lo dijo en un tono decaído
-No hay necesidad, son tus amigos-
-No- se levantó y comenzó a pasear por el cuarto, al ver un espejo se alejo de él, casi repeliéndolo -el Stan Beta era su amigo- se giró a verme con una sonrisa triste en el rostro -el Stan Omega no es más que un desconocido-
-¿Ella te dijo eso?- no quería que recordara el nombre de esa mujer, corría el riesgo de que se pusiera en un estado peor
Negó
-Pero fue algo parecido-
-No tienes que hacerle caso-
-No pero eso es sólo negar la verdad-
-Stan-
-¿Qué Craig? ¿me vas a decir que el Stan que te encontraste después de 12 años en la habitación de Dan era el mismo?- no pude responderle -¿acaso tu no crees que necesitas respuestas al igual que ellos?- apuntó en dirección a la puerta -soy un fraude Craig- me miró con lagrimas en los ojos -el Stan de South Park, el de Canadá, el de hace 12 años, el de la primaria, el de la secundaria ¡por dios! hasta el maldito Stan de la escuela de policías era el mismo y a la vez ninguno- se limpio el rostro -todos ellos, todas esas personas que conocí o mejor dicho que conocieron a esos Stan sólo trataron con un falso, con alguien que sólo fue por la vida mintiendo- se quedó un momento en silencio -es por eso que ahora estoy aquí- dejo caer sus brazos rendido moviendo la cabeza como si negara -en un pueblo donde todos los que conozco me odian y sin un sólo amigo- se abrazó a sí mismo en un intento fallido de consolarse -estoy sólo-
Podía verlo, su cansancio, su sufrimiento, el haber cargado todo esto por años fingiendo estar bien cuando lo único que hacía era hundirse en una depresión cada vez más profunda
No era obra del enlace, era él el que estaba desnudándose frente a mí, estaba logrando con esas palabras que yo supiera un poco del dolor que él guardaba
Pero eso era todo, un poco no era nada y prácticamente aunque el enlace me permitiera saber de sus sentimientos su dolor no era posible que fuera comparado de un momento a años
Con eso en mente me levanté
-Stan- camine a él -no soy empático, le pierdo el interés a la mayor parte de las cosas y he de agregar que no sé nada sobre Omega-
-Craig agradezco esto, enserio me distrae mucho de mis problemas-
-No era eso lo que pretendía- su confusión me… divertía -no eres el único con problemas-
-Nunca dije que lo fuera-
-Stan-
-¿Qué?-
-Déjame hablar-
-Entiendo Craig pero no se como esto puede ayudarme-
-Yo te escuche- lo tomé de los hombros y lo senté en la cama -ahora es tu turno de escuchar-
-Esta bien- un asentimiento acompaño sus palabras
-Soy un Alfa, cualquiera diría que por serlo mis problemas estaban automáticamente resueltos- le miré -pero no fue así- cuando vi que estaba con su total atención en mí, seguí -era un Alfa sí pero mi condición parecía ser defectuosa ¿en que sentido? ningún Omega me atraía- le vi querer hablar pero se detuvo -los Beta y otro Alfa me daban igual pero los Omega jamás me atrajeron y ese fue un secreto que supe guardar bastante bien, además nadie se daría cuenta de ese detalle porque yo ya tenía una pareja Omega- él asintió sabiendo a quien me refería -¿lo quise? sí y mucho pero mi Alfa no- una vista fija fue lo que obtuve -mi Alfa fue la principal razón por la que no podía sentirme atraído a un Omega, a todos los repudiaba como si no quisiera cerca a ninguno de ellos y mi pareja no fue la excepción- miré mi mano, más específicamente el anular -todos sabemos como funciona, si el Alfa no lo acepta no es para ti, pero decidí saltarme esas reglas y forzar nuestra unión- desvié mi mirada de mi dedo, ahora desnudo por la falta de un anillo que lo vistiera -no salió muy bien y negándome a dar explicaciones me fui de aquí- le miré una vez más -conseguí un trabajo por el que había estudiado y luego de conocer a alguien que bien podría considerarse un amigo nos volvimos a ver- recordé esa vez y al molesto Omega preñado -después de años por primera vez pude sentir una reacción normal de mi Alfa para con un Omega y fue contigo- me acerqué y coloqué mi mano en su marca -no fue renuente a marcarte ni tampoco a tomarte- pude ver un sonrojo aparecer en su mejillas -claro que al principio me enfade pero ¿Qué podía hacer? las cosas estaban hechas y no debía retractarme- lo miré y él a mí, nuestros ojos conectados, azul cielo con gris -pero después me di cuenta de algo que siempre había estado ahí y que tú con tu sola presencia la habías extinguido- tomé su mano y junto con la mía la lleve a su marca -la soledad- me miró sorprendido -lograste que se fuera y sólo entonces me pude decir: no estoy solo- me arrodille tomando su rostro, una vez más me confirmaba la visión de un dolor que ni en un millón de años comprendería -ni tú tampoco- pero estaría ahí para ayudarlo a lidiar con él
-Wao Craig eso fue…-
-La verdad- le quité las palabras de la boca -sin trucos ni estrategias para hacerte dejar de llorar- llevo rápidamente sus manos a sus mejillas y se limpio el mar de lagrimas del que no se había dado cuenta que estaba ahí -esta unión es lo mejor que pudo habernos pasado-
-Puede que tengas razón- soltó una risa desganada -pero no quiero arrastrarte a lo horrible que es mi vida-
-Hay que ver si soportas lo horrible que es la mía-
-¡Oye! esto no es una competencia- me golpeo el hombro aligerando el ambiente
Volteé a ver la puerta y entonces solté la bomba que él tanto se temía:
-¿Qué decides?- él me miro, una mirada decidida pidiendo apoyo que yo le daría
-Es hora de que comience a hacer bien las cosas- tomó mi mano y me dio un pequeño apretón que no dolió pero por su sonrisa lo hizo en son de diversión -les diré la verdad-