Tome la taza de café humeante entre mis manos y tomando un sorbo, le di una mirada que pretendía ser indiferente a la chica con una presencia imponente, frente a mí
Estábamos sentados en el comedor de la casa, uno frente al otro, ella imito mi acción tomando de la taza que le había ofrecido minutos antes, sí, estaba enojado con ella, pero no podía ser descortés, así fue como me enseño mi madre a tratar a los invitados, aunque ella no fuera bienvenida en mi hogar
-El café esta delicioso, gracias-
-Al punto Wendy, quiero saber que haces aquí- ella me miró molesta
-Stan esa no es manera de hablarle a una chic-
-Wendy, por favor, no quieras hacerte la victima, porque bien sabes que no te va a salir, al menos no conmigo-
Wendy era una chica hermosa, los años le habían sentado de maravilla, tenia un pecho y culo de ensueño, sus curvas eran lo que cualquier Alfa, Beta u Omega buscaría en una pareja y para rematar, la vida la había premiado colocándola en la punta de la sociedad, era un Alfa
-Stan ¿Por qué me tratas así? ¿Qué fue lo que…- ella callo, pero yo no lo iba a dejar así
-¿Qué fue lo que me hiciste? ¿enserio Wendy? Creo que tu mas que nadie sabes lo que me hiciste, así que por favor ahórrate todo el show y habla claro de una vez-
-¿Así van a ser las cosas?- su mirada triste puede que me haya afectado en el pasado, pero ahora no
-Así fue como quisiste que fueran, y que sea rápido porque estoy perdiendo horas de sueño contigo-
-Antes no te molestaba- me reclamo
-Antes teníamos algo, pero tu te encargaste de terminarlo- me dio una rápida mirada antes de pasearla por el lugar, sin olvidarse de oler todo lo que podía
Fui testigo de ver como su nariz se arrugaba y fruncía el ceño molesta, me miró
-Has estado con Omegas- afirmo molesta y con un tono de voz asqueado que no me paso desapercibido -todo el lugar apesta a ellos- volvió a olfatear -es un hombre ¿me cambiaste por un Omega y para colmo hombre?-
Golpe con las manos extendidas la superficie de la mesa y me levante furioso ante el desprecio con el que pronunciaba cada palabra
-Basta Wendy, lo que haga con mi vida no es ni será asunto tuyo nuevamente, te lo digo ahora para que no te hagas ilusiones pensando que volveremos, lo nuestro se termino- le mire recibiendo su mirada furiosa que ignore para evitar comportarme sumiso, no lo haría nunca y menos frente a ella -si no viniste aquí para según tu arreglar las cosas entonces será mejor que te retires que no tengo tiempo para esto- señale la puerta de mi casa, esperando que se fuera
Ella furiosa agarro sus cosas y se levanto dispuesta a marcharse, pero antes de irse se acerco a mi lo suficiente para hablarme al oído
-Te crees mucho después de salir conmigo, pero te aviso que sin mí no eres mas que un simple Beta, no eres nada- sus palabras tenían el propósito de herirme y así fue, pero no en la manera en que ella creía
-Si es todo lo que tienes que decir te invito a retirarte y que nunca mas regreses- voltee mi rostro hacia donde se encontraba solo para dirigirle la misma mirada indiferente con la que la había estado mirando la mayor parte de la noche -ya sabes donde esta la puerta- le sonreí
Me miro con todo el odio que un Alfa puede tener y se marcho no sin antes azotar con extremada fuerza la puerta de mi hogar. Rece internamente porque no la haya roto
…
-Idiota ¿Cómo esperas que me haga un café si lo cambias de lugar cada vez que vengo?- escuche la voz molesta de Cristophe en mi cocina
-En la repisa, segunda puerta- hable bajando las escaleras terminando de ponerme la camisa del pijama
-Espero que este junto al azúcar si no considérate muerto Stan- su comentario solo me hizo gracia
-Lo que digas- me acerque a la cocina solo para ver como sacaba el azúcar y el café y se preparaba una taza, yo por mi parte me dedique a preparar unos panes tostados con mantequilla y mermelada -gracias por venir cuando te llame-
-Es un fastidio salir a la mitad de la noche solo para atender a un bebito llorón-
-Yo no llore-
-Pues parecía que lo harías-
Nos quedamos en silencio, cada uno ocupado en lo que hacia hasta que él lo rompió
-¿De nuevo tu ex?-
-Si- detuve mis movimientos para después seguir en lo mío -la invite a pasar para hablar pero una vez que me di cuenta que eso no era lo que quería me encargue de correrla como me dijiste que hiciera- termine los panes y le entregue los que le correspondían a Cristophe
-Ahí no acaba la cosa ¿no?- negué
-Antes de irse dijo cosas, cosas que no hicieron mas que preocuparme-
-¿Descubrió tu secreto?-
-No, ella aún cree que soy un Beta, pero eso mismo es lo que me tiene así-
-¿Te preocupa que ella siga creyendo que eres un Beta? Eso si que esta mal, ¿no te golpeaste la cabeza o es el cansancio lo que te tiene idiotizado?-
-No, no es eso es…- suspire -hoy me llamo Kyle-
-¿Quién?- le mire con una ceja alzada para que después su ceño se relajara un poco y luego volviera a como antes -ah tu amigo judío, ¿Qué tiene que ver él con tu ex?- lo pensó por unos segundos para después darme una mirada interesada -no me digas que con el fue…- oh no esto no iba para donde quería
-¡¿Qué?! ¡no! Claro que no Cristophe ¿Cómo se te ocurre?-
-¿Entonces?- su mirada se volvió aburrimiento puro
-Me llamó para saber si regresaría a South Park para Navidad-
-Sigo sin saber cual es el problema y sin entender que tiene que ver tu ex en todo esto-
-Los tres venimos de South Park-
-¿Y?-
-¡¿Y?! ¿Cómo que “y”? ¡¿acaso no lo entiendes?! Ambos creen que soy un Beta, cuando vuelva a South Park no se lo que hare, ni siquiera se como hablar con Kyle, después de todo este tiempo sigo sin tener el valor de decirle que soy un Omega justo como él ¡le he mentido por 12 años!-
-¿Y que te preocupa? Ahora eres un adulto, será mas fácil ocultarlo que cuando tenias 15-
-¡Ese no es el punto!- le dije frustrado porque no me comprendiera y me lleve ambas manos al rostro queriendo calmarme -¿por que te resulta tan difícil entenderme?- susurre frustrado esperando que solo fueran palabras dichas al aire, pero el me oyó
-Stan sabes que no soy la persona mas empática del mundo, si realmente quieres a alguien así hubieses llamado a alguien mas antes que molestarme a mí- me contesto sereno sin un tinte de enojo en su voz
-Créeme no te molestaría si tu y el jefe no fueran los únicos en mi lista de contactos- hable aliviado porque no se enfadara por mi comentario
-Es broma ¿cierto?- me miro esperando una respuesta que por mi sonrisa supo nunca llegaría, suspiró -eres un caso perdido Stan- recargo su cadera en la mesita debajo de la alacena de mi cocina -si quieres que lo entienda comienza a explicarte y mejor que empieces por el principio-
Suspire derrotado, sabia que de la única manera en que me entendería seria explicándole
-Hace 7 años cuando me fui de South Park me jure a mi mismo que si regresaba al pueblo seria para contarle a mis amigos la verdad-
-Que eres un Omega y no un Beta- asentí
-Fue un juramento que me hice a mi mismo, siendo sincero creo que jamás lo tuve en cuenta porque de verdad no creía volver- suspire -pero ahora ya no estoy tan seguro de eso-
-Bueno, fue algo que te juraste a ti mismo, nadie mas que tu sabe sobre eso y además nadie te esta obligando a ir- recalco lo obvio -podrías no ir y esperar a que te sientas listo como llevas haciendo todo este tiempo-
-Podría si no fuera porque la vida es una perra- me arrastre hasta sentarme en el piso de mi cocina agarrando mis cabellos -no fui el único en irme de South ParK aunque sí el primero y sin avisar- eche mi cabeza hacia atrás golpeándome con una de las tantas mesitas de mi cocina -aunque parece ser que habrá un evento en donde mis compañeros de secundaria y preparatoria se reunirán, entre ellos mis amigos-
-Entonces eso quiere decir…-
-Que es la única oportunidad que tengo para decirles la verdad-
-Vaya- le dio una ultima mordida a su pan, terminándoselo en el proceso y dándole un sorbo a su café me dijo
-Si que estas jodido-
…
Entre a la pequeña habitación detrás de la enfermera, la cual me indico sentarme en la cama que ahí se encontraba
Noté como ella tomó una tabla con algunos papeles en ella y poniendo uno nuevo sobre los que ya había me miro sonriendo
-Dime pequeño ¿Cómo te llamas?-
-Stanley Marsh- ella lo anoto en su tablita -¿sabe que tengo 13 verdad?-
-Oh cierto, cierto- se rio un poco -ya eres todo un jovencito ¿no es así?- no estaba muy seguro de si debía responder a eso así que me quede callado -dime Stanley ¿no te has sentido fuera de lo común desde que cumpliste 13?-
-¿Cómo es eso?- no comprendía que era lo que trataba de decirme
-¿Qué si no te has sentido, como decirlo, mmm- se llevo la pluma a su barbilla y con una cara graciosa se puso a pensar -diferente, ¡eso es!, no te has sentido diferente cuando estas con alguien más?-
-No, no lo creo-
-¿Estás seguro?- la enfermera levantó ambas cejas expectante a lo que diría a continuación
-Bueno, mis amigos y yo siempre hacemos cosas que según lo que dice mama no son cosas que harían los niños de mi edad, por eso no creo estar dentro de lo común, ellos y yo somos diferentes- aunque seguía sin comprender que era estar dentro de lo común
-Oh ¿y quienes son tus amigos Stanley?-
-Mi mejor amigo Kyle, Kenny y Cartman, aunque no se si el ultimo me considere como uno- dije lo ultimo susurrando
-De acuerdo- ella no había dejado de escribir todo lo que le decía en esa tonta tablita -¿Por qué crees que tu mama diga eso Stan?-
-Siempre nos metemos en problemas, la mayoría por culpa de Cartman y solo a veces por culpa de Kyle-
Soltó una risita -yo creo que eso es algo muy normal en los niños- yo pensaba lo mismo que ella en ese entonces -pero me imagino que ya no es así- negué
-No, todos prometimos empezar bien la secundaria- le respondí
-Me alegra oír eso- me respondió -dime Stanley, si tuvieras que escoger una cualidad que caracterice a tus amigos, incluyéndote ¿Cuál seria?-
No había que pensar mucho, sabía que tenía que decir
-Kyle sin duda es el más listo de los 4, Cartman es egoísta y la mayor parte del tiempo esta planeando algo para joder a Kyle o al mundo y Kenny a pesar de ser el de mas bajos recursos siempre puedes contar con su ayuda y el que mas seriedad le da a los asuntos-
-¿Y tu Stanley, como te calificarías?-
-¿Yo?- ella asintió -pues soy normal supongo-
-¿Solo eso?- me pregunto decepcionada por mi respuesta, en ese entonces no distinguí el porque de su mirada
-Sí, solo eso, soy el normal del grupo- le dije orgulloso
Su mirada no cambio y suspirando dejo su tablita a un lado, fue a buscar en un mueble metálico gigante donde había un montón de frascos y del que sacó un frasquito de vidrio
-Tomate esto y según me dices como te sientes, luego de eso te sacare un poco de sangre y te entregare una carta que se te será entregada al día siguiente, te recomendaría que la leyeras con tus padres presentes-
Y tal como me pidió tome del frasco, comenzando a sentir en mi cuerpo los efectos de lo que para ese entonces no sabía eran feromonas
…
Entre al hospital para dirigirme a la recepción y esperar que la señorita que se veía ocupada me atendiera, por su falta de olor supe que era un Beta
-Buenos días ¿en que le puedo ayudar?- me sonrió dulcemente
-Vera tengo entendido que ayer trajeron a un chico Omega implicado en un caso policial- la mujer se puso nerviosa y yo le devolví la sonrisa que ella me había dado minutos antes y que ahora flaqueaba -tranquila- le enseñe mi placa -solo vine a visitarlo- ella asintiendo me dio una sonrisa aliviada
-¿Puede darme las características del chico?-
-Su nombre es Dan, como ya dije es un Omega y esta en cinta- su rostro se ilumino y entusiasta me respondió
-Oh si un chico muy dulce debo decir- estuvo a punto de buscar entre los papeles el numero de su habitación y poniendo mi mano sobre el recibidor la detuve
-No hace falta, solo quería avisarle que visitaría al niño, con su permiso claro esta- agregue
Ella me volvió a sonreír y esta vez me indico hacia donde debía ir, le agradecí y me dirigí a la habitación donde, según lo que el Beta dijo, se encontraba Dan
Me alegre de no traer a Cristophe conmigo, además de decir que no toleraba el olor a hospital no era el mejor en cuanto a tratar con las personas
Llegue a la habitación con el numero correcto, para asegurarme de que el chico estuviera dentro iba tocar a la puerta, pero la voz del Omega me detuvo
-Ya le dije que no hablare con usted- se oía la voz molesta de Dan del otro lado de la puerta
Quise saber a quien le hablaba pero quien sea que le haya respondido lo hacia de forma discreta, no logre escuchar nada hasta que se volvió a oír la voz de Dan
-No me importa si no puede seguir con su trabajo si me niego a hablar ¡no hablare con un Alfa!-
Sus ultimas palabras me alertaron y sin tocar pasé abriendo abruptamente la puerta de la habitación
Inmediatamente me vi golpeado con el olor fuerte y picante del Alfa en la habitación, no era desagradable en lo absoluto y pude jurar en ese instante que no estaba molesto, eso me alivió
-Ah…- me vi a mi mismo incapaz de pronunciar palabra, aún no salía del trance en el que me había metido
-¡Stan!- salí de mi trance para encontrarme con el rostro aliviado y sorprendido de Dan -me alegra que vinieras- me acerque a su lado en la cama
-Dime ¿Cómo estas? ¿Y el bebé? ¿Cómo esta el bebé? – le pregunte preocupado pero aliviado por verle en óptimas condiciones
El chico soltó una pequeña risita -esta todo bien, el doctor que me atendió dijo que el bebé estaba progresando a como es lo estimado-
-Me alegra escucharlo- le dije sonriendo -¿pero con quien estabas discutiendo?-
Su mirada rápidamente cambio a una disgustada
-Ah nos oíste- su mirada se dirigió a un lado de la puerta -estaba hablando con él-
Dirigí mi mirada en la misma dirección en la que estaba la suya y bueno, tenía que comenzar por ver el torso de la persona
Tenia una camisa blanca de botones arremangada de las mangas, por lo poco que podía apreciar de sus brazos algo trabajados
Baje mi mirada encontrándome con un pantalón largo negro sostenido por un cinturón del mismo color, mas abajo en sus pies, para ser mas preciso, tenía unos zapatos negros que quedaban perfectamente con su vestimenta
Volví a subir mi mirada para observar como tenia los dos o tres primeros botones desabrochados, una corbata y el cuello de la camisa desarreglados y si subía más pude notar un rostro con el ceño fruncido, un cigarro entre sus labios y unos ojos grises opacos, mas arriba sobre su cabeza, descansaba un chuyo que se me hacía vagamente familiar
-Oiga esta en un hospital, no puede fumar aquí- el hombre me miró sin quitar ese ceño fruncido plasmado en su rostro y sin ninguna vergüenza soltó el humo del cigarro para después dejarlo caer -pero que le sucede ¿no se da cuenta que esta frente a un embarazado?- el hombre solo se dedico a buscar entre los bolsillos de su pantalón -dígame ¿Quién es usted?-
El hombre finalmente saco una tarjeta de uno de sus bolsillos y me la entregó -Mi nombre es Craig Tucker y soy el detective encargado de este caso-
¡¿Craig?! No podía ser cierto, pero esa voz nasal y grave no podía ser mentira, sin duda se trataba de él
-¿Craig? ¿Qué no estabas en South Park?- le pregunte
-Me fui de ese pueblucho, y no recuerdo haber dicho de donde venía ¿Quién eres tú?- me respondió apagando el cigarro de hace unos segundos con la suela de su zapato
-Soy Stan Marsh y al igual que tu soy un detective encargado de otra división-
-Stan- me dijo acercándose -no recordaba que fueras un Omega-
-Ni yo que te gustara esta profesión- le respondí viendo como se detenía a unos centímetros frente a la cama de Dan
-Bueno, eso no importa ahora, si eres un detective comienza por hacer que el chico hable- respondió cruzando los brazos -comienza a volverse un dolor de cabeza-