-Por favor chicos, dejen eso, hay una persona frente a ustedes- exclame algo malhumorado y ni, aunque vuelva a pasar por una tortura tan horrible como la que ya pase admitiría que estaba un poco celoso
Y es que no puedo creer que después de todo lo que pasaron en vez de encontrarse enojados o heridos uno con el otro estaban demasiado acaramelados abrazándose y besándose por todo el rostro como si yo no estuviera presente, frente a ellos, juzgando al Alfa y cuidando del Omega
¡No era un tipo de padrino que planificaba sus encuentros amorosos!
Una risita escapo de los labios del Omega mientras el Alfa lo abrazo escondiendo su nariz en su cuello, por dios, ¡ni vergüenza tenían!, ¿no se daban cuenta que yo, una persona común, con pena y sin saber nada del exhibicionismo, estaría incómodo con esta clase de show?
-Oigan he dicho que paren, no que sigan- dije ya un poco hastiado de la repartición de amor
-Lo lamento Stan- el primero en dignarse a avergonzarse fue, como era de esperarse, el Omega –pero tú más que nadie debe comprenderme-
-¿Yo?-
-Estar embarazado no es fácil- comenzó –extrañas a tu Alfa más de lo normal cuando están separados, estos 4 meses no fueron fáciles para mí-
-No entiendo cómo es que yo lo entendería-
-Ahora tienes pareja- señalo la marca y yo instintivamente me lleve la mano a donde se encontraba –de seguro debes estar deseoso porque pase por esa puerta para estar aquí junto a ti-
Mire la puerta con duda, no lo había pensado y tampoco sabía si eso era lo correcto
-Aún si eso fuera cierto, ¿Qué hay de tus sentimientos aflorados por culpa del embarazo? Eso no tiene nada que ver conmigo-
Ambos, tanto Alfa como Omega detuvieron la sesión de besos y abrazos para mirarme como si fuera otra persona. Preocupado y, solo un poco intimidado, devolví mi mirada confundido
-¿Pasa algo con mi cara? ¿Por qué me miran como si me hubiese salido una segunda cabeza de la nada?-
-Stan- ignore el cambio del Alfa al llamarme por mi nombre y me concentre en la seriedad con la que lo pronuncio -¿es posible que no lo sepas?-
-¿Saber qué?-
-Tienes el mismo olor que yo tenía cuando nos encontramos por primera vez- hablo esta vez el Omega -¿recuerdas?-
-Claro, te dije que tu aroma dulzón tenía una esencia ligeramente floral. Así me entere que estabas emba- me corte abruptamente y mire alarmado a la pareja quien solo miraba expectantes a mis reacciones
-¿Lo entiendes ahora?-
Los mire alarmado para después dar una breve mirada a mi vientre, ¿desde cuándo? Y ¿Cómo es posible que Craig no se hubiera dado cuenta? Esas y más incógnitas rondaban por mi cabeza, pero la que más sobresalía era ¿Craig me creerá cuando le diga que es suyo?
Es la única persona con la que me he acostado y no me sentía preparado para ver un indicio de duda en cuanto le dijera
El miedo me invadió, las palabras terribles que me dijo Craig una vez sobre lo que opinaba de los Omega llenaron mi mente y eso sólo empeoro la crisis por la que pasaba
El aire me comenzó a faltar y la respiración a fallar. Comencé a hiperventilar. Los hombres detrás del vidrio no tardaron en entrar para sacarme de ahí y dejar una imagen lamentable para la pareja de Alfa y Omega
…
-¿Qué sucedió?- la voz que siempre me tranquilizo cuando pasaba por momentos como este no funciono en esta ocasión
-¿Podemos hablar a solas?- preocuparme de más era un defecto que tenía y que por mucho que quería no terminaría
He escuchado que algunas personas enfrentan sus miedos cuando están en situaciones de riesgo. Esa regla no aplica a mí. Aunque es posible que solo estuviera exagerando
-Estamos solos-
Sé a qué le temo. Lo he tenido presente desde que llegue a tener uso de razón, inclusive antes de toda esta tontería de castas. Lo de Alfa, Beta y Omega solo fue un factor que influyó a que ese miedo se acrecentará mas no a que apareciera
-Tengo algo que decirte, por favor verifica que nadie este escuchando-
-¿Es así de reservado?-
-No tan reservado, pero si es algo importante que solo nos concierne a nosotros- él asintió y se alejo
Miro a ambos lados de la puerta y después volvió a mi confirmando que nadie más que solo nosotros se encontraban en la habitación
-¿Qué es eso tan importante que tienes que decirme?- temblé al oír su voz
-Yo…- dudar ahora no era una opción, que me temblaran las manos tampoco lo era. No podía evitarlo y mi razón recalcaba que hasta cierto punto era razonable que me pusiera así –…no me siento bien- mentí descaradamente y me recrimine mentalmente por ello
-¿Qué te sucede? ¿estas enfermo?- su expresión neutra no opacaba su mirada de preocupación, me sentí culpable por ello
-No yo…- tenía que dejar de huir –no era eso lo que quería decir-
Tenía que enfrentar mi miedo y era con él
-¿Qué es entonces?-
O con nadie
Lo mire fijamente y con seguridad en mi voz pronuncie las palabras que me había interrumpido a mí mismo decir con anterioridad pero que finalmente lo hice
-Estoy embarazado-
…
La sala de espera jamás me pareció tan terrorífica como en ese momento. Ver al personal del hospital ir de aquí allá me hacía sentirme como un estorbo pues yo solo me encontraba sentado en las sillas a mitad de pasillo sin hacer nada
Quise distraerme del miedo que comenzó a invadirme al saber la razón por la que me encontraba ahí, pero estar rodeado de blanco, habitaciones y un fuerte olor a alcohol no eran la mejor opción para poner a andar mi imaginación y un sabor horrendo empezó a invadir mi paladar sin haber comido nada
Una presencia alta y seria se posiciono a mi lado y con temor espere pacientemente a que dictara mi sentencia
-Nos toca en la habitación 205- me paso el papel que indicaba la ficha con mi turno –seguimos- me gire para ver a una pareja de Betas, la mujer llorando desconsoladamente y el hombre abrazándola por los hombros
Trague saliva
-No quiero ir- murmure
-Stan-
-Craig, en serio, no quiero ir- renegué. El Alfa me miro un momento en silencio para después suspirar y tomarme del brazo, específicamente del codo y obligarme a levantarme
-Tenemos que hacerlo Stan- negué repetidas veces con la cabeza
-Tengo miedo- mis palabras parecieron funcionar para que aflojara su agarre y me tomara con mayor delicadeza
-Vamos- pero no logro hacerlo cambiar de opinión
Me ayudo a caminar hasta el frente del consultorio, pues del miedo y nerviosismo me sentía como si fuera a perder el equilibrio en cualquier momento, siendo recibidos por una enfermera que nos sonrió y nos hizo pasar al interior
Con todo y temblores, Craig se las arregló para entrar los dos juntos y posicionarnos frente al escritorio dentro de la habitación. Detrás de él se encontraba un doctor un poco canoso recalcando sus años de antigüedad en la profesión
-¿Están aquí por consulta?- con el miedo aun latente y sintiendo un nudo en la garganta me negué a responder, fue Craig quien hablo
-Estamos aquí para que revise a mi pareja- tomo mis manos recalcando que estábamos en una relación –hace poco pasamos su celo juntos y necesitamos confirmar algunas sospechas-
Por un instante me pareció ver un rostro de decepción en la enfermera, pero puede que el miedo me estuviera haciendo ver cosas
El doctor asintió al Alfa y luego giro a verme
-El procedimiento que haremos a continuación puede ser un poco invasivo, pero necesito que se relaje- asentí –asumo que le pidieron tomar bastante agua-
-Siento la vejiga a punto de reventar- admití
-Eso es perfecto- se giró a ver a la enfermera –prepárelo- ella asintió y con una sonrisa me indico pasar al otro lado de la habitación donde había una camilla. Una vez que estuvimos ahí ella coloco un biombo entre el doctor y el Alfa; y ella y yo. Me indico recostarme en la camilla no sin antes bajar mis pantalones hasta donde sentía que comenzaban mis genitales
Cuando me recosté, ella comenzó a acercar una maquina gigante con una pantalla negra grande y me dijo que en un momento más vendría el doctor a checarme
La vi abrir un poco el biombo para indicar que ya estaba listo y tal como ella dijo el doctor no tardó en aparecer con el Alfa a su espalada
-Puede estar al lado de su pareja- Craig solo asintió para no tardar en posicionarse a un lado de mi cabeza, su expresión era seria, como siempre
-Ahora te pondré esto- me enseño una botella que no tenía ni idea de que tenía –puede ser un poco fría al hacer contacto con tu piel así que no te asustes- a pesar de que sus palabras pudieron haberme preparado mentalmente no pude evitar el respingo al sentir efectivamente el frío de lo que parecía ser un gel sobre la piel de mi vientre expuesto
-Bien, comencemos- el doctor tomo un pequeño aparato de la máquina que acerco y puso sobre el gel en mi vientre, primero comenzó por esparcir el gel y luego presiono con suavidad y, sin dejar de presionar, empezó a mover el aparato por toda la extensión de mi vientre. La pantalla negra estando ya encendida comenzó a producir sonidos sordos como el que hace un globo lleno de agua cuando se mueve
Con temor y expectativa miré el rostro concentrado de ambos profesionales y comencé a sentir pánico al ver al doctor fruncir el ceño. Sentí un agarre fuerte en mi mano que me hizo voltear a ver al causante de una sensación de repentina seguridad que siendo honesto olvide que podía sentir desde el momento que cruce las puertas del establecimiento
-Respira- fue entonces que me di cuenta que mi miedo era tan grande que por primera vez desde que me había revelado como Omega deje fluir mis feromonas cubriendo con mi aroma el aire a nuestro alrededor. Tal y como él dijo inspire profundamente para intentar dejar mi mente en blanco, después de todo el miedo solo es alimentado por nuestra imaginación y no deseaba empeorarlo
Luego de tranquilizarme me percate de la mirada que nos daba el doctor a ambos, parecía una mezcla entre ternura y picardía. La enfermera también nos miraba con una sonrisa de oreja a oreja
-Es normal que al ser su primera vez el Omega se encuentre nervioso- le explico a Craig a lo que él solo asintió –bien lamento haber tardado tanto es sólo que no lo encontraba-
-¿Eso es malo?- me apresure a preguntar y el doctor negó con paciencia
-¿Cuándo fue su último ciclo?-
-Alrededor de unas cuantas semanas- medio recordé
-Casi se cumple un mes- Craig me ayudo
-Vera, es por eso- yo solo lo mire con confusión y el comprendió de inmediato que necesitaba de una explicación –el tiempo es esencial en cuanto al tamaño del bebe, justo ahora usted no lleva mucho tiempo de estar embarazado y exactamente lo que equivale un mes de embarazo del bebe es este tamaño- señalo la pantalla y yo no veía nada más que un fondo negro, él lo acerco en una parte determinada y así se fue yendo hasta que se notó un punto muy pequeño de tamaño microscópico que muy apenas se podía notar
-¿Acaso ese es…?- pregunte con la sensación de un par de lágrimas asomándose por mis ojos
-Felicidades usted tiene de 4-5 semanas de embarazo- luego volteo a ver a la pantalla –y por lo que parece, la bolsa embrionaria se implanto correctamente por lo que hasta el momento todo va bien-
Fue entonces que decidí dejar escapar todo el aire retenido en mis pulmones y llenarme de una sensación de alivio dejando atrás el nerviosismo y el miedo
Estaba bien. Mi bebe estaba bien
Gire a ver a Craig para decirle lo alegre que estaba por saber que no había nada malo pero su rostro me dejo impactado y me dejo sin aliento
Una sonrisa
Él estaba sonriendo
Como si sintiera mi mirada, él también volteo a verme y casi sin aguantarse la misma emoción que yo sentía, me tomo del rostro con una de sus grandes manos y me beso
Un beso dulce. Lleno de emoción
Mis lágrimas salieron al recordar su reacción al enterarse de que me encontraba en cinta
…
-Estoy embarazado- se quedó impactado
-¿Qué?-
-Estoy embarazado- repetí sin dar crédito a su reacción ¿Qué tenía de impactante que quedara embarazado después de pasar mi celo juntos? ¡no tenía ninguna lógica!
-¿Es una broma de mal gusto?- esta vez me enoje
-¿Crees que bromearía con algo así de importante? ¡por supuesto que estoy hablando en serio!-
-Eres todo un caso- ¿estaba diciendo acaso que soy un fenómeno?
-¡¿pero qué te pasa imbe- me calle o mejor dicho me callaron. Con un beso -¿Craig?- susurré sorprendido en cuanto se separó -¿Qué mosca- y de nuevo interrumpido por un nuevo beso –no esper- beso –Craig- beso -¡espera!- lo empujé o al menos hice el intento pues me tenía rodeado de la cintura con sus brazos y lo único que hice fue separar un poco nuestros rostros -¿ahora que te sucede?-
-Estoy taaan feliz-
-¿Pero qué dices?- ahora el impactado era yo
-La noticia que me diste me ha puesto taaan feliz- no podía creerlo ¿estaba hablando enserio?
-Si de verdad estas feliz ¿Por qué te estabas comportando como un idiota?-
-Quería asegurarme de que estuvieras seguro de tu embarazo, con tu reacción me dejaste claro no solo que estabas seguro, sino que también te importaba el hecho de estarlo-
-¿Crees que soy un tipo retorcido y sin corazón? Claro que me iba a importar-
-No pienso que seas de esa forma- su agarre en mi cintura se hizo más fuerte por consiguiente me atrajo más a él –no sabía si te sentías listo para formar una familia conmigo- negué suavemente olvidando el enojo que desde hace un rato ya se había esfumado.
-Si no lo estuviese entonces me lo hubiese pensado dos veces antes de hablar contigo- sonreí bobamente –en cambio en cuanto me enteré en lo primero que pensé fue en ti- este hombre siempre encontraba nuevas maneras para enojarme y contentarme
-Lamento comportarme como un idiota-
-Está bien, yo lamento hacerte dudar de mis intenciones de formar algo serio contigo-
Recargue mi cabeza sobre su pecho disfrutando de sus respiraciones lentas y sus latidos contantes Ambos disfrutamos de las respiraciones lentas y pausadas del otro y por un momento una loca idea paso por mi mente
Con una sonrisa traviesa me aleje de Craig recibiendo una mirada extrañada de su parte. Me eleve con la ayuda de las puntas de mis pies y lo bese
-Me alegra que tú seas el padre de mi hijo- le dije en cuanto me separé
-Agradezco que estés dispuesto a darlo a luz- me dijo en cuanto salió del shock provocado por mis acciones, en lo que a idioma Craig se traducía “gracias por ser el otro padre de mis hijos”
Suspire sintiéndome bien por primera vez, en años
-Tenemos que ir a control prenatal- y con esas palabras deduje que no me salvaría de una visita al doctor –para confirmar-
...
Su beso cariñoso escondía una chispa de pasión y emoción en partes iguales, haciendo que sonriera entre el beso
-Al menos ahora podemos estar seguros de que estoy en cinta- le dije en cuanto nos separamos
-Y que nuestro bebe está bien- acerco la mano que tomo hace rato y deposito un casto pero dulce beso en ella
-No quisiera arruinar su felicidad- hablo el doctor –pero me gustaría que el señor Marsh viniera a un control cada mes- ambos lo miramos –es sólo para asegurar que él bebe tiene un desarrollo adecuado- sonreí
-Está bien, me asegurare de venir siempre que lo requiera doctor-
-Yo vendré con él- hablo Craig, como si tuviera que aclarar que no me va dejar venir solo
-Me alegro por ustedes, muchos jóvenes padres sentirían envidia al verlos- pero al doctor sólo le pareció divertida su particular forma de cuidarme
-No veo por qué, al contrario, nosotros somos los que sentimos envidia de su juventud-
-Sentirían envidia de su relación, la mayoría de las parejas jóvenes a las que he atendido comienzan su vida de padres a causa de una noche de copas y eso influye negativamente a que permanezcan juntos o, en el peor de los casos, se guardan rencor uno al otro y el niño crece en un ambiente sin amor- nos explicó el hombre –me alegro que ese no sea su caso-
No pude evitar soltar una risita al oírle decir todo eso
Si tan solo supiera…
A mi mente vinieron todos esos recuerdos que mantenía desde que conocí a este hombre
La niñez…cuando nos tratábamos con irremediable odio infantil
La adolescencia…cuando cada quien estaba demasiado ocupado por sus propios problemas como para ponerle atención a nuestras respectivas parejas de aquel entonces, pero de alguna forma siempre estando conscientes de la existencia del otro
Y ahora de adultos no dejamos de cambiar nuestra relación. Primero tratándonos con fría cordialidad al reencontrarnos en la habitación de hospital de Dan, llegando a tener un sentimiento de aceptación al hacernos compañeros para pasar a la preocupación -de su parte- y a la necesidad –de la mía- en mi secuestro, para después tener culpa –de ambos- para luego pasar a la confusión, recelo y más culpa ese día después de la noche de copas para al final pasar finalmente al agradecimiento, confianza y aceptación en cuanto a mi marca, la noche de la fiesta de venganza y a formar una relación
Todo eso para llegar al sentimiento que día a día crecía en mi pecho ganándole con creces al sentimiento de odio y resentimiento que alguna vez pude haber sentido por el Alfa. Y lo increíble es que podía darle nombre a ese sentimiento sin dar cabida a toda la emoción que me invadía cuando me sonreía con la mirada, la felicidad que me llenaba cuando me besaba y la seguridad y satisfacción que tenía al pensar en dejarle ir más allá de besos y caricias si él me lo pidiera
No podía creer que aún con todas las cosas que pase, todo lo que sufrí, las lágrimas que llegue a derramar y las veces que negué sentir algo por este hombre, ese sentimiento estuviera presente. Y es que era mirar a Craig a los ojos para dejar de tener duda alguna al cerciorarme de que era mutuo
Este sentimiento es amor
-Tiene razón- le sonreí a mi Alfa –si fuera otro sentiría envidia de tener un hombre como Craig a mi lado-
-Y si yo fuera otro- me devolvió la sonrisa encandilándome –envidiara al hombre que tuvo la suerte de ganar el corazón de Stan-