Me quite la peluca de largo cabello y me rasqué el cuero cabelludo
-¿Por qué tengo que venir así al trabajo?-
-No había tiempo y además te queda bien- me dijo el imbécil de Gregory
-Ah ¿te gusta?- el tipo me sonrió asintiendo -¿entonces porque no te pones un vestido y vas caminando por la calle con esto? ¿¡eh?!- le dije aventando la estúpida peluca que solo me provocaba comezón y dolores de cabeza
-Tranquilízate, era una broma- me dijo alcanzando a cachar la peluca
-Al menos no uso tacones- mire los zapatos de piso que calzaban mis pies, eran bonitos y cómodos
-Ustedes dos pongan atención a la reunión- llamó Cristophe regañándonos
-Stan ¿aún no has aprendido tu lección?- me dijo esta vez Craig recordándome que mi situación actual era a causa de mi falta de atención
-No lo comprenden ¡estoy harto de usar esto!- dije tomando de forma descuidada la falda del vestido -todos los días regalando guiños y sonrisas bobas a pervertidos ¿y todo para que? ¡no hemos visto ni una sola vez al estúpido por lo que estoy usando esa, esa cosa!- dije apuntando a la peluca
-No puede ser tan malo- hablo Gregory
-Ah no claro que no- hable con sarcasmo -he contado mas de 10 manoseadas a mi trasero y no llevo más que 3 días ahí dentro ¿y dices que no es tan malo?-
-¿Qué esperabas de un restaurante como ese?- me dijo Cristophe sentado en su escritorio y apoyando su cabeza en su mano -es más que obvio que solo asisten frustrados sexuales- dijo bostezando -además ¿crees que no me di cuenta?-
-¿Qué dices?- definitivamente estaba perdido
-No te hagas el tonto conmigo Stan- pero no lo hacía maldita sea -a esos niños los proteges mucho-
-¿De que habla Stan?- pregunto Gregory, al fin comprendí
-Oigan si yo no soporto a esos pervertidos ¿creen que ellos deban hacerlo?- me quite los zapatos y me senté en indio en mi escritorio
-El muy imbécil cada vez que ve a un posible pervertido cambia de mesa con los chicos para que sea él y no ellos los que terminen manoseados- dijo para mi sorpresa el inexpresivo de Craig
-¿Quién lo diría? No fui el único en darme cuenta- Cristophe tomó uno de los tantos libros que había -¡oye!- y me lo aventó, por suerte lo esquive pero antes de que pudiera gritarle porque lo había hecho -no te sientes así, se te ve todo- me respondió
-¡Cállate!- ahora fui yo quien le aventó un libro -no eres mi mama-
-Puede que te vistas como una chica pero no eres para nada delicado- el idiota logro esquivarlo también
-Ni que lo digas- mencione acostándome en el escritorio -quien sabe cuantos regaños me he ganado por mi comportamiento “para nada femenino”- imite la voz de la tonta de Erica o mejor dicho Eric
-Pues a mi no me molesta- dijo Gregory -no creo que todas las chicas deban ser así de delicadas, pueden comportarse como más les guste-
-¿Verdad?- me giré a mirarlo sin dejar de estar acostado en el escritorio -tu si que sabes de que hablo ¿Qué tanto le cuesta a la tonta esa entenderlo? O tonto, comienzo a dudar de si es hombre o mujer- lleve una de mis manos a mi mentón con una expresión pensativa
-Dejémonos de tonterías- dijo Craig levantándose de su asiento -es cierto lo que dijo Stan-
-¿Sobre el chico?-
-O chica-
-De eso no- Cristophe y Gregory se callaron y Craig siguió hablando -no hemos visto ni una sola vez al hombre que buscamos-
-Aún es poco tiempo- dijo Gregory -hay que tener paciencia-
-Tienes razón hay que esperar más-
-¿Y por cuanto tiempo será? Estoy cansado de usar esto- me senté de nueva cuenta en mi escritorio y apunte al uniforme que traía puesto
-Sólo espera un poco más, al menos hasta que se cumpla una semana-
-De acuerdo- dije bajándome del escritorio -un semana y ya, si no se aparece el sujeto en estos días dejaré de pasar esta vergüenza- me acerque a Gregory arrebatándole mi peluca y poniéndomela -¡una semana!- salí de ahí y me dirigí a mi “otro trabajo”, ya iba muy tarde
La gente se me quedaba mirando al pasar, sabía que mi atuendo era demasiado llamativo pero aún así -¿Qué? ¿no tienen nada mejor que hacer? Pónganse a trabajar y déjenme en paz con mis asuntos- les grite a los que se me quedaban viendo
Mientras seguía maldiciendo no me di cuenta que iba directo a alguien y termine chocando con esa persona, caímos ambos al piso
-Lo siento ¿se encuentra bien señorita?- me ofreció su mano para ayudar a levantarme
-¿A quien mierda llamas señorita?- quite su mano y me levanté -de por si ya voy tarde al trabajo y gracias a ti me retrasare aún más- dije levantándome por mi cuenta y limpiando la parte trasera del vestido, había caído de sentón y lo mas seguro es que mi trasero se hubiese llenado de polvo -fíjate por donde vas idiota-
-Lo siento pero quien choco conmigo fue usted- lo sabía pero tenía que desquitarme con alguien -si gusta puedo llevarla a donde trabaja-
-No gracias- le dije comenzando a caminar -no quiero nada de un Alfa y no soy una chica- me aleje de ahí directo al trabajo
No me moleste siquiera en mirar la cara del sujeto, tenía demasiados problemas como para molestarme en cosas sin importancia
…
-¡Bienvenido cliente!- saludamos otras dos chicas y yo a la nueva persona que solo era un chico de preparatoria
Habían pasado otros tres días desde aquella reunión y aún no había señal del tipo al que teníamos que atrapar, hoy era el último día para que se cumpliera una semana, tenía que aguantar solo por hoy
El cliente escogió a una de ellas y se fue a sentar a una mesa cercana a la entrada
-Es mas cansado de lo que creí-
-Y pensar que habías dicho que era algo fácil- me dijo la castaña que después supe se llamaba Alex pero le decían Alexa
-Dije que sonaba fácil pero ya vi que no es así-
-Dejen de flojear- nos llamo la atención Erica -viene otro cliente asegúrense de hacer su trabajo como es debido-
Volvimos a saludar al cliente de manera boba y esta vez escogió a Erica
-Me alegra que la escojan rápido, si que es insoportable-
-No para nada, no digas eso Stephanie- me dijo Alexa
-Eres bonita ¿Por qué los clientes no te escogen?-
-¿Eso crees?- dijo sonrojándose y enrollando una de sus coletas con sus dedos -no lo se, tal vez es porque hablo mucho-
-Chicas lo siento por tardarme pero ya estoy aquí- dijo Mari que en realidad se llamaba Mario -Tranquila mira ahí vienen otros-
Los saludamos de nuevo, esta vez era un grupo de dos chicas y dos chicos, tal vez cita doble, ahora se llevaron a Alexa
-Bueno al menos estará ocupada y no será un problema-
-¿No te han escogido Stephanie?-
-Para nada y ojalá siga así este día porque no estoy de humor para atender a nadie-
-Una chica linda no debería decir ese tipo de cosas- Natt se acerco con una sonrisa burlona
-¿Piensas quitarle el puesto de mandona y regañona a Erica?-
-Pero claro que no- se río -me matará si se entera que intento hacer algo parecido-
-Tienes razón, no hay nadie como ella para ese puesto- ambas se rieron de mi chiste y nos preparamos para recibir a unos nuevos clientes
Dos hombre de negocios maduros, escogieron a Mari y se la llevaron, yo por mi parte me quede mirando por donde se había ido, eran adultos y Mario un chico de 16 años si acaso, no me agradaba mucho la idea de que él los atendiera
-¿Preocupado?- Natt veía por donde mismo que yo
-¿Algún problema con eso?- le mire por el rabillo del ojo y vi como negaba
-Gracias-
-¿Y eso por que?-
-Antes las únicas que nos preocupábamos por ellas éramos Erica y yo-
-Pero desde que llegaste tú todas nos hemos sentido mas cómodas trabajando aquí- Claire completo con una linda sonrisa
-No veo el porque-
-Sabemos que cuando se trata de un cliente no muy agradable cambias de lugar con nosotras para atenderlos tú pero terminas dándonos las propinas-
-Estamos agradecidas porque nos cuides de esa manera- dijo Claire -todas nosotras-
-Puede que ustedes y Erica sean las mayores pero no puedo dejar por ningún motivo que nadie les falte el respeto- les dije colocándome frente a ellas con las manos en mi cintura -a mis ojos ustedes no son mas que mocosos todavía-
-Claro en edad tú eres mucho mayor que nosotros ¿no es cierto Stephanie?- me dijo Claire suspicaz
-¿De verdad? ¿Cuántos años tienes?- pregunto Natt
-Unos 24 años nada más- respondí incómodo
-Vaya si que eres mayor, pero te ves mucho más joven, casi pareces de nuestra edad-
-¡Ja!- me burlé -si realmente tuviera su edad no hubiera hecho tantas cosas de las que hoy me arrepiento- cruce los brazos sobre mi pecho
-¿Realmente hay cosas que desearías cambiar si tuvieras nuestra edad?-
-Ni se imaginan- mire al suelo recordando todas aquellas cosas que solo me atormentaban día con día -por eso será mejor que ustedes piensen las cosas antes de hacerlas-
-¡Oh! Otro cliente-
No me moleste en mirarle y al igual que los otros lo salude como siempre, con una sonrisa boba y una voz chillona
-La quiero a ella- sentí un pequeño empujón de Claire y esta vez si vi como el cliente me apuntaba
-Por favor sígame por aquí señor- le di una sonrisa forzada al hombre de mediana edad y me dirigí a los asientos de la entrada
-Quisiera una de las mesas alejadas lo más posible de las ventanas por favor- mire como llevaba un maletín consigo, tal vez era un hombre de negocios que tenía que encargarse de las cuentas de la empresa y por eso no quería que nadie viera
-Claro que si- le lleve a la mesa más alejada y que para mi suerte no estaba ocupada
Tome su orden y luego de pedirlo y esperar a que estuviera listo, se lo lleve
Pero mientras dejaba su orden se oyó un pitido horrible, busqué el origen del sonido encontrando una pequeña trompeta en la mano de Erica
-¡Atención chicas!- llamó demasiado alegre -hoy es el último día de la semana y como ya sabrán es tiempo del minuto feliz- dijo y empezó a llevar biombos mesa por mesa donde se encontraban las meseras incluyéndome
Nos rodeo con el biombo al hombre y a mí y yo me quede paralizado al no saber que hacer
-¿Eres nueva?- pregunto el hombre comiendo su pedido
-Sí, no estoy muy segura de que hacer, me gustaría que me lo dijera- le pedí amablemente, vi como en el rostro del hombre se formaba una sonrisa extraña
-Básicamente es un momento en el que debes hacer todo lo que el cliente te pida- bajo una de sus manos y palmeo el asiento a su lado -ven siéntate conmigo- le mire extrañado a la que él río bajo -quiero que me ayudes a comer-
Me senté al lado del hombre demasiado incómodo para considerar ni por un segundo que las acciones del hombre eran normales
De repente sentí la mano del hombre en mi rodilla causándome un respingo pero al voltear a verlo el hombre seguía comiendo, decidí ignorarlo hasta que la mano comenzó a subir y ahí fue cuando le di un manotazo logrando que quitara su mano casi de inmediato
-Quieta- esta vez si me miro sobándose la parte de su mano donde le había golpeado
-Eso si que no- le contesté mirándole furioso, cuando el hombre cambió su expresión a una furiosa y me posicionó debajo de él de manera rápida y silenciosa me arrepentí de haber escogido una mesa tan alejada, tomó mis brazos por encima de mi cabeza impidiendo que me defendiera
Como estaba pegada a dos paredes, los únicos lugares accesibles que eran delante y a un lado eran tapados por el biombo, mis compañeros no podían ver lo que pasaba pero tampoco quería armar ningún escandalo por lo que evite hablar de más para que los otros escucharan palabras sin sentido sin que se dieran una idea de lo que realmente pasaba
-Dije que me ayudarías a comer y eso harás- le di una patada al imbécil en el estómago sin embargo lo soporto y aprovecho la oportunidad para tomar mi pierna haciéndola a un lado dejando una abertura entre mis piernas en las que él no dudo en acomodarse -es la primera vez que me encuentro con un Omega rebelde- me tiro su orden encima ocasionando que parte de mi cara y vestido se ensuciaran -a pesar de que es interesante- dijo lamiendo una de mis mejillas más específicamente la parte donde había caído su comida -te hare saber cual es tu lugar- de acuerdo ya no podía manejar la situación para este punto, tenía que recurrir a los refuerzos
-¡Suéltame maldito perv- el estúpido me tapo la boca apenas supo de mis intenciones, pero me alegre de saber que Craig y los otros escucharan todo lo que este tipo me decía y para rematar con el grito que había soltado supieran de la situación en la que me encontraba
-¡Cállate!- destapo mi boca solo para levantar su mano en señal de que me golpearía
Cerré los ojos esperando el impacto, mas nunca llego y cuando los abrí pude ver el por qué
El biombo estaba recorrido permitiendo que tanto mis compañeros como la clientela lograran verme
Un hombre al que no lograba distinguirle la cara pero por su complexión pude darme cuenta que no había visto en mi vida tomaba el brazo del hombre que quiso golpearme
-Esa no es forma de tratar a una señorita- dijo el tipo
-¡¿Y tu quien te crees?!- le respondió el pervertido, el otro hombre le hizo una llave logrando tirarlo del asiento y que quedara boca abajo en el suelo, quien lo detuvo aprovecho para apoyar su peso sobre este
-Alguien que no dudara en entregarte a las autoridades por atacar a una menor de edad-
Me levanté de mi asiento para ver la cara de quien me ayudó y me sorprendí al reconocerlo
-Nosotros nos encargaremos de eso- mencionó Gregory acercándose junto a Craig
-¿Son policías?- pregunto el hombre
-No, solo lo llevaremos a la estación, dos Alfas es mejor que uno- dijo Craig
-Tienes razón- el tipo sonrío, luego volteó a verme con una expresión que aparentaba preocupación -¿estas bien?- yo por mi parte baje la vista adoptando el papel de víctima e ignorando intencionalmente su pregunta camine hacia Erica
-Estaré en los vestidores- me volteé dándoles una mirada significativa a los Alfa y a Cristophe y corrí en dirección al lugar mencionado
…
-Es él- les dije apenas les vi entrar por la puerta que se supone era solo para empleados
-¿Quién?- pregunto Cristophe
-Ese hombre, es quien engaño a Dan-
-¿Tu violador es la persona que trabaja en el RTC?- pregunto ahora Gregory
-No ese no, ¿por cierto que hicieron con él?-
-Esta tomando una pequeña siesta- Craig apunto a la puerta dándome a entender que lo habían noqueado -¿de quien hablas?- retomo el tema
-Mi supuesto salvador es el hombre al que hemos estado buscando-
-¿Cómo estas tan seguro?- pregunto Cristophe
-Su rostro es exactamente igual al dibujo-
-Pero te salvo-
-Pudo haber sido una confabulación para que me ganara su confianza- les explique -que casualidad que aparezca justo cuando me encontraba en problemas-
-Tienes razón pero tomaremos fotos para cerciorarnos que se trata de la misma persona- Craig hizo un movimiento de cabeza indicando que mis compañeros se retiraran -¿Por qué no te defendiste?-
-Lo intente pero ese hombre logró soportar mis golpes, tal como se esperaría de un Alfa- hable con desprecio
-Es un remedo de Alfa- Craig me miró agregando -límpiate, quedaste igual de sucio que el vestido- mencionó pasándome una toalla que saco de mi casillero
Acepte de mala gana su ayuda y me limpie lo mas que pude, al ver que Craig no se iba me imagine que seguiríamos hablando, eso hasta que tocaron la puerta
-Stephanie- llamó Erica con una voz demasiado amable para dirigirse a mí
-¿Qué sucede?- pregunte mirando a Craig asegurándome que se quedara callado
-Puede que este no sea un buen momento pero el hombre que te salvo quiere que seas tú quien lo atienda- rodeé los ojos a lo escuchado, me había ganado la atención de ese hombre sin proponérmelo
-En un momento iré- escuche los pasos de Erica alejarse -parece que no esta a gusto con declararse mi salvador también espera que le devuelva el favor- avente la toalla dentro de mi casillero y me cruce de brazos
-Aprovecha su atención- hablo Craig después de unos segundos de silencio
-¿Cómo dices?-
-Sedúcelo si es posible, hagas lo que hagas no permitas que vea a nadie mas que a ti-
-Bromeas- aseguré pero su silencio me hizo darme cuenta que no era así -no puedes estar hablando enserio- le dije indignado
-Es la única oportunidad que tenemos para detenerlos-
-Déjame ver si entendí- sobe mi frente dándome cuenta de lo que planeaba -quieres que vaya ahí, lo atienda, me crea todas las estupideces que salgan de su boca y me deje engañar para que ese imbécil me lleve a donde tienen a todos los demás chicos que ese tipo ha engañado- asintió -¿estas loco o que te pasa?-
-Debemos hacer todo lo posible para saber su escondite y que hayas llamado su atención es una ventaja para nuestro lado-
-De solo pensarlo me siento sucio-
-No te pido que te acuestes con él-
-¡Eso es justo lo que estas haciendo!-
-No es así- me tomo de ambos brazos -te pido que le hagas pensar que caes en sus mentiras cuando la realidad es qué tú eres el que tendrá la situación bajo control-
Me le quede mirando asombrado por lo que me pedía, ya no era una situación en donde tenía que seducirle también esperaba que el hombre cayera rendido a mis pies y que pudiese manejarle a mi antojo
-No lo haré-
-Stan-
-He dicho que no lo haré Craig ¿no me escuchaste o que?- le miré enfadado por su inusual insistencia, suavizo sus manos hasta dejarme libre de su agarre y soltó un suspiro de resignación
-No puedo obligarte a hacer algo que no quieres- si esa era su disculpa era muy mala -solo mantenlo ocupado para que podamos tomarle unas cuantas fotos y confirmar su identidad con el Omega- se fue y me dejo a solas en ese cuarto que con su ausencia me parecía mucho más grande que su tamaño real
Sentí la opresión de mi Omega y no tuve de otra que abrazarme a mi mismo, solo de esa forma podía calmarle
Y tuve que recordarme que el dolor que me causaron sus palabras era realmente por mi Omega, no por mi
Absolutamente no por mi