Días más tarde…
Desde que recibí la noticia he sentido algunos retortijones estomacales, también me he sentido muy nervioso, “No creo que nada de esto esté bien. Yo lo que debería de hacer es huir, esconderme en un país muy lejano en donde nadie me pueda encontrar” pero en vez de eso estoy aquí y aunque le de mil vuelta a todo lo que he hecho, mis pensamientos todavía estaban algo dispersos por todo lo sucedido “Definitivamente tengo que huir, ¿Pero cómo? No quiero morir y sé que él me va a matar si no hago lo que pido”
— Esto terminará muy mal. Estoy muy seguro de eso.
— ¿Qué terminará mal?
Mi corazón pegó un fuerte brinco.
— HAHAHAHA… ¿¡Por qué diablos sigues haciendo eso!?— lleve la mano al pecho por la fuerte impresión de su llegada. — Casi me matas— él solo comenzó a reírse, lo mire de reojo con mucha rabia y me sonroje inocentemente al ver, lo feliz que está…
“No hagas eso… lo tienes prohibido ¿Lo entiendes? ¡Prohibido!”Me regañe, ya que yo no debo de estar pensando en esas cosas.
— ¿Por qué estás tan rojo?—Lo mire molesto.
— No es tu asunto. — Le conteste de mala manera. Me levanté de la silla algo molesto por su intromisión. — Además, no sé qué haces aquí. Tú presencia realmente me molesta—“¡Maldición! Deja de decir cosas estúpidas. Todo el tiempo me salen cosas malas hacia él, tengo que controlarme” me regañe, ya que yo no puedo continuar así, si necesito mi libertad, no me la voy a ganar insultándose, “Así que te me controlas, ahora más que nunca, no puedes perder tu sentido del juicio” su expresión no cambió en lo absoluto, en vez de eso, comenzó a sonreír como un mismo idiota.
— Sé que me corresponderás en algún momento. Eso te lo aseguro— me quise aguantar las ganas de reír pero realmente se me hace algo imposible.
— Me encanta esa confianza. Es admirable que tengas algo así en esta situación… Así que al grano, ¿Me puedes decir eso tan importante que me tienes que contar? Porque no creo que estés aquí por gusto y gana, ya que no vendrías a verme porque sí— él se acercó a mí, y di un paso hacia atrás, ya que no lo quiero cerca.
Me asuste un poco al verlo tan cerca de mí y más cuando agarró mi mentón y me acerco a su cara. Me miró por unos largos minutos, para después soltarse, sonreír como si hubiera hecho algo completamente gracioso.
— Realmente estás loco—me toqué el mentón algo, mejor dicho muy confundido por esa reacción de su parte.
— Pero por ti amor— volví a fruncir el entrecejo, por la estupidez tan grande que estás diciendo.
— ¿A qué vienes?—Volví a preguntarle sus intenciones.
— Me costó mucho. Pero logre inscribirse en la universidad de Seúl, espero que todo te salga bien y que me puedas ayudar en todo lo que necesite— observe el papel que trago con la prueba de que ya estaba inscrito.
— Muchas gracias…— lo vi salir del cuarto y dejarme solo— este es el primer paso para ser libre— me aferré con fuerza a esos papeles. — Solo espera un poquito más, esto se acabará muy pronto.
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4 años más tarde…
— ¡Andrew! ¡Andrew! ¡Espérame voy contigo! — escuché unos fuertes grito llamándome, me di la vuelta y me encontrarme con Tania, una coreana que se crio fuera de su país y con la cual estoy viendo la carrera de periodismo.
— Lo siento, lo que pasa es que estoy algo ansioso y apurado por llegar al trabajo— las manos me picaban de más al sostener el sobre amarillo que hace poco me envió Neul Hee.
— Te noto muy nervioso, ¿Estás bien?— Le sonreí algo nervioso.
— Sí. Tal vez es solo que he tenido mucho trabajo, estar de pasantía en una cadena de tv muy importante, me absuelve mucho el tiempo y siempre me tiene conmocionado por tantas noticias— ella hizo un puchero.
— Que suerte tienes… Trabajar en espectáculos es algo aburrido y más si eres presentadora de un canal matutino— si no tuviera que hacer “encargos especiales a Joon” de seguro estaría haciendo lo mismo que ella.
— Si tú lo dices…
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Los dos fuimos a beber un café súper rápido, ya que yo tengo que ir a trabajar y ella va a hacer sus cosas, nos fuimos a un café muy cerca de la universidad para tomarnos algo antes de irnos a nuestras respectivas actividades. Los dos al entrar al establecimiento, nos sentamos en una de las esquinas del lugar, pedí un café y ella un té helado.
— Debe de ser difícil trabajar en un lugar tan movido— yo dejé el sobre la mesa, aun lado de mí.
— A veces sí, pero que se hace, las noticias no se pueden parar— ella echó su largo y castaño cabello hacia atrás y de su bolso sacó un pequeño estuche de maquillaje.
— Me gustaría trabajar en noticias. El mundo del espectáculo es bueno… pero a veces tanto chisme me agobia— ella comenzó a repasar su maquillaje, saco una pintura de labios de color rosa y se lo untó en los labios— ¿Cómo me veo?— Yo le sonreí.
— Tan bonita como siempre, ¿Pero cuál es la ocasión?— La sentí algo incómoda por mi pregunta, ella agachó la cabeza y se encogió de hombros.
— Mi padre me está mandando a una cita, así que después de estar un rato contigo, tengo que salir a ver a esa persona— la mire con algo de pena, ya que sé cómo puede ser su padre, también sé que ella se esfuerza para ser quien es y no depender de su padre.
— Lo siento— ella se miró en el espejo de su polvo y acomodo un poco su cabello.
— No te preocupes, ya estoy acostumbrada.
Bebimos nuestras bebidas y comimos unas galletas, mientras platicamos de algunas cosas sin importancia alguna. El tiempo pasó relativamente rápido, ya que la alarma de mi celular, sonó, agarre la carpeta rápidamente.
— Nos vemos luego Tania— ella se levantó y me dio un beso en la mejilla, provocando que algunos curiosos nos voltean a ver.
— Nos vemos y no te preocupes, ya quiero ver que traes de nuevo contra el grupo SH— le sonreí algo incómodo por su comentario.
Me fui algo apurado de la cafetería. Les voy hacer un resumen de que ha pasado con mi vida en estos últimos 4 años. Desde que firme ese contrato prácticamente o mejor dicho me obligaron a estudiar una carrera que si o si tuviera que ver con los medios (Como lo es la Comunicación) para destapar las cosas sucias de la familia de Joon, que realmente son muchas, demasiadas diría yo, pero bueno; eso me ha llevado a muchas cosas, como trabajar para una cadena de TV importante, la cual le facilitó esa información (aparte de que recibo un gran pago) eso me ayudado a independizarme de Joon Hyung, él me compró un departamento en el centro para vivir solo, con la única condición de que lo fuera a visitar y me quedara con él los fines de semana, (algo que no se me hace difícil) y si se preguntan: “¿Qué ha pasado con nuestra relación?” somos amigos… eso es lo único que les puedo responder por el momento.
Joon y yo… Solo somos amigos aunque no sea poco creíble. Estos años he viso, descubierto, leído y presenciado, cosas que lo llevaron a hundir su propio patrimonio de su familia, él no es alguien malo, nunca ha sido malo, si un poco loco, pero nunca malo… Las circunstancias lo llevaron a ser así y es irónico, ya que el mundo junto a las personas más desdichadas de este planeta para que se consuelen, ya que por dentro están muy vacíos.
Llegue a mi trabajo y use mi identificación de empleados para poder abrir el pase a los ascensores, al entrar, marque en el piso 5. Mire el papel, con información muy valiosa que expondrá por tercera vez en este año a la familia de Joon. Al llegar a mi piso observe la mala decoración de día de brujas que pusieron, mis compañeros iban de un lado a otro organizando las cosas para ir a beber después del trabajo.
De inmediato me fui al cubículo del Jefe Kim, alguien que me está apoyando actualmente y que cada información que encuentre sobre el grupo SH él la hace llegar arriba para que se transmita en televisión.
— Jefe, le traigo algo bueno— él frunció el ceño, se sacó los lentes y me miró como si hubiera dicho algo malo.
— Andrew, ¿Es más información sobre el grupos SH?—Asentí. Él soltó un suspiro.
— ¿Tú tienes algo contra ese grupo? ¿No es cierto?— mi mente entró en pánico por un breve momento.
— Noooo…. ¿Por qué lo dice?— Me senté rápido en la silla desocupada.
— Solo este año me has traído pura información de ellos. Información, que por cierto es real, muy real— yo le sonreí algo nervioso.
— Estoy para informar, ese es mi trabajo— le entregue el sobre. — Pero si no le interesa, simplemente puede no leerlo— lo mire directo a los ojos, esperando una respuesta de su parte.
— Te he enseñado tan bien— él comenzó abrir con cuidado el sobre y saca algunos papeles.
Él comienza a leer todo y observe como la expresión de su cara cambio, de una más serena, a algo aterrado.
— ¿Esto son documentos de verdad?— me preguntó, mientras guardaba las hojas.
— ¡Por supuesto que sí!— Él me sonrió de lado.
— Creo que tenemos una exclusiva.
Tal vez las cosas estén muy mal en mi vida, pero solo falta un año, para que yo pueda ser libre de nuevo…
Continuará…
¡Gracias por leer!
Aquí abajo, si quieren leer algo más de mi, les dejo dos de mis historias, muchas gracias.
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