Siento que mi cuerpo está a punto de colapsar por tanto trabajo. Observe el reloj y noté que es media noche. Recogí todas mis cosas y me encamine a la salida, pero antes me volteé para decirle unas cosas a mi jefe.
—Nos vemos jefe Kim.
—No se te olvide prepararme lo que te pedí para mañana.
—Está bien ¿Pero está seguro de que quiere que consiga eso?
—Sí, creo que es algo sumamente necesario. Además que te ayudará.
—Bueno, de todos modos yo le aviso—hice una reverencia y salí de la oficina.
Ya en la vía, pensé mucho en lo que hice hoy y en las malas decisiones que estoy tomando en mí vida y rezó mucho, porque nadie se entere de nuestras jugadas sucias, de que la familia de Joon nunca lo sepa y que todo lo que él está planeando, salga a la perfección, ya que un movimiento en falso y todo se viene abajo, nos hundamos él, yo y toda la gente que nos está ayudando.
Al llegar, entré y nadie me recibió, la casa esta como si nadie viviera en ella y hay mucho silencio. Llame a algunas de las muchachas de servicio pero nada y es raro porque hoy no es su día libre. Me acerqué a la biblioteca, pero Joon Hyung no se encuentra aquí, entonces fui a su cuarto, al entrar lo primero que note fueron las latas de cervezas, más algunas de sojo.
— ¿Si no lo vas a soportar, entonces porque haces? —Suspire, encendí la luces de su habitación y no lo vi en la cama. Me acerqué al baño y lo vi vomitando. — Te has vuelto muy patético, bueno, más de lo que ya eres—lo ayude a levantarse, hice que se apoyará del lavamanos y lo ayude a limpiarse la boca.
—Lo siento— se lavó la boca que le apestaba a vómito y alcohol.
— ¿Crees que pedir lo siento basta? ¡Me hiciste firmar un contrato de cinco años para que ahora te estés lamentando! —Él agachó la cabeza.
— Para mí esto es difícil, ya te lo he dicho—las palabras apenas salieron de su boca.
— Como sea. Toma un baño y después ven para prepararte un café—él asintió y lo deje solo en el baño.
Fui a la cocina y prepare algo de agua caliente en una taza, saqué de la alacena una sobre de café instantáneo. Observé la hora en el reloj digital de la nevera y son un cuarto para las 1 de la mañana, me agilice a preparar el café, mientras él viene. Al terminar me senté a esperarlo, las cosas desde hace un tiempo se están tornando difícil para Joon y las recaídas que ha tenido, la cantidad de alcohol que ha bebido no es normal y no entiendo su razón de ser, yo quiero saber eso, si tanto daño le hace ¿Por qué no lo deja? Trato de darle vueltas al asunto, pero es difícil comprender qué es lo que él piensa, su mente es un lío total, en el cual yo de verdad no quiero ser parte, pero ya lo soy.
—Ya me bañe—él se acercó y le entregue su taza de Café—Gracias.
Hubo un poco de silencio mientras bebíamos café a media noche. El Silencio se volvió un incómodo, noté como él me quiere hablar, pero al mismo tiempo como que se corta de decirme alguna palabra, porque ya sé lo que me va a decir.
— ¿No vas a hablar? — Le pregunté.
Lo miré intensamente a los ojos, pero él rápidamente desvió la mirada para no verme.
— Yo no tengo nada que decir—se levantó de la silla—Gracias por el café, estaba delicioso. Nos vemos mañana—se fue dejándome solo.
— ¡Eres muy infantil! —Joon no dijo nada, solo se fue dejándome solo—es un idiota.
Agarré las tazas y lo lavé, me sequé las manos. Me fui a mi cuarto a ver si puedo descansar un poco. Al estar dentro, me tiré en la cama sin quitarme la ropa, estos últimos años, han sido realmente pesados, siento que todo es como una montaña rusa dando vueltas y vueltas, volviéndome loco.
—No quiero que mi vida sea así—estoy agobiado, un poco agotado física y mentalmente. —Me gustaría dormir y no despertar más nunca—mire el techo por un momento, hasta que mis parpados se fueron cerrando lentamente.
“No quiero ahogarme y morir en mis problemas”
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Me sentí incómodo de repente, como si algo me está apretando el cuerpo, de la nada sentí un soplido en mí nunca que me sacó de contexto. Abrí los ojos lentamente y deje que estos se acostumbren a la poca luz de la habitación, eché mi mirada hacia abajo y vi una pierna montada encima de mí, giré mi cabeza y me encontré la cara de Joon recostada en mi hombro.
— ¡Quítate de encima! —Lo empujé fuera de la cama.
— ¡Oye! Eso duele, aigoo mi cabeza—él se volvió a subir a la cama y se cubrió con las sábanas, haciéndose bolita.
— ¡Salte de mi cama! Tú tienes la tuya, vete para tu cuarto ¡hyung...! — él se descubrió la cabeza y me miró.
— No quiero dormir solo— inhale y exhale, deje que mi cuerpo se relajara por un momento para no perder los pocos estribos que tengo.
—Tuve un día fuerte en la universidad y en el trabajo. Entiendo que para ti, ayer haya sido un día muy malo, muchas cosas pasaron y pues yo entiendo todo eso, realmente te comprendo. Pero por esta vez quiero estar tranquilo, dormir hasta que mi cuerpo me pida que me pare, ¿entiendes eso? —Lo mire sonriente, esperando que por lo menos me comprenda esta vez y se vaya.
—No lo creo.
—Si es así. Entonces es mejor que yo me vaya—me levanté de la cama, pero él sujetó mi muñeca y de un momento a otro, él se puso arriba mío.
En la habitación lo único que se escucha fue el sonido irregular de nuestros corazones, sentí como mi cara comenzó a arder de repente, él solo se quedó quieto, viéndome detenidamente, se fue acercando poco a poco y sin darme cuenta ya tenía sus labios encima de los míos. No sé cuándo pasó, en qué momento sucedió, pero después de ir al psicólogo repetidas veces para ver si no tenía el síndrome de Estocolmo, simplemente se daba estas situaciones con él, que solo eran cosas pequeñas. Como los besos.
— ¿Vamos a dormir? —Mi corazón no deja de latir.
—De acuerdo.
Él sólo se acostó al lado mío, me atrajo hacia a él e intentamos dormir. Yo no sé si él me guste, si de verdad siento algo por él también puede ser que esté confundido y puede ser verdad, porque es algo que mi psicólogo me a plateado en diferentes ocasiones, ya que para serle demasiado sinceros , yo puedo escapar, bueno no del todo, pero ahora puedo escapar, se me puede hacer mucho más fácil, pero algo dentro de mí me dice que no lo hago y tengo miedo de que mis sentimientos por Joon empeoren a la medida de que el tiempo se haga más largo.
No pude dormir con él, así no, este beso se había sentido muy raro y sé muy dentro de mí, que tal vez estoy confundiendo todo. Me senté en el mueble a ver la TV como cada sábado, desde que comenzó esto hace unos cuantos meses, Joon, solo duerme todo el día los sábados cuando vengo y yo me quedo viendo la televisión hasta que él despierte y después vemos series juntos hasta el amanecer.
La casa se siente más silenciosa que nunca, en realidad no entendí porque les dijo a las chicas que se fueran, me siento raro, no hay nadie aquí y se siente sombrío. Tomé un poco de café cuando el timbre de la casa sonó, provocando un gran escándalo en toda la casa, Me levanté de inmediato y abrí la puerta, la mamá de Joon me miró por un momento y entró furiosa a la casa.
—Andrew ¿Dónde está mi hijo? Necesito hablar con él-cerré la puerta y la seguí hasta la sala.
—Se encuentra durmiendo, ¿Acaso pasó algo? —Ella volteó a verme y observe que en sus manos, tiene un sobré amarillo.
—Bueno da igual, porque sé que tú sabes algo de esto—fruncí el ceño muy confundido, por su comportamiento.
—Sra. Yong, ¿Qué es lo que pasa? No la estoy entendiendo—me crucé de brazos esperando una respuesta.
—Todavía lo preguntas, ¿Me gustaría saber lo que mi hijo tiene en la cabeza para hacer estas cosas estúpidas? —Ella me lanzó el sobré, yo lo agarré y lo destapé.
Mi cuerpo comenzó a temblar al ver esas hojas llenas de información, de todos los movimientos que ha estado haciendo Joon para su nueva empresa, la información que le ha estado dando a la prensa mejor dicho, las que yo les he estado dando, muchos de nuestras jugadas importantes están aquí y ella las tiene.
— ¿Me puedes explicar esto? —Me quedé mudo.
— Yo…ahg… unmmm… esto…
— ¿Qué pasa aquí? —De la nada se escuchó la voz de Joon
—Míralo por ti mismo—él se acercó y le entregue los papeles.
— ¿Cómo conseguiste esto madre? —Ella torció su sonrisa un poco.
—Nunca pensé que mi propio hijo me iba a traicionar así. Pero veo que has cambiado, desde hoy declárate despedido—ella se dirigió a la salida. — ¡AH! Y tus cuentas serán confiscadas, esperó que te vaya bien en tu nuevo proyecto.
Ella salió y la cara de Joon se volvió un poema, él arrugó esos papeles y después lo comenzó a hacer pedazos, miró con rabia a la puerta.
—Creo que comenzó la guerra.
Continuará….
¡Gracias por leer!
No se olviden pasar por mis novelas en wattpad, los quiero mucho y hasta la proxima.
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