Abrí los ojos con mucha lentitud, la cabeza me duele como si me hubieran golpeado a noche, me levanté con mucho cuidado y noté que había dormido en la sala, tirado en el suelo, observe regadas las botellas de anoche y de inmediato las agarré todas y las eché en el bote de basura, donde pongo todo lo que es vidrio.
Escuchó mi celular sonar y lo comienzo a buscar torpemente por todos lados, hasta encontrarlo debajo del mueble.
— ¿Cómo llegaste aquí? — Observe el nombre en la pantalla y al ver el nombre de Joon de inmediato conteste.
Llamada.
— Buenos días.
—Alguien no se escucha muy bien, ¿Acaso estuviste tomando anoche?
— ¿Qué deseas? —Ignoré su pregunta.
— ¿Puedes venir? Necesito hablar contigo—yo miré la hora, en el reloj digital de la nevera.
—Ok, nos vemos en 40 minutos
—Está bien.
Fin de la Llamada.
De inmediato me avispe, fui a mi cuarto y me encontré tirada en mi cama, semi-inconsciente, babeando y roncando. Realmente me dio cosa verla así, pero no es como si fuera la primera vez. Agarré mi toalla, una camiseta, un suéter de algodón, color azul y con un dibujo de pikachu más unos pantalones deportivos. Agarré mi celular y me lo coloqué en el bolsillo del suéter, agarré las llaves del auto y me puse los zapatos en la entrada.
Salí del apartamento y fue al estacionamiento me monté del auto y conduje hasta la casa de Joon.
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Al llegar, dejé el auto en la entrada y entré rápidamente a la casa, donde me recibieron Yu Bin junto a otra chica del servicio, ellas dos hicieron una reverencia y yo les devolví el gesto un poco apenado, ya que al pasar del tiempo, todavía no me acostumbro a hacer esas clases de cosas.
Caminé hasta la biblioteca donde es el lugar más probable donde lo pueda encontrar (Porque se pasa todo el día metido allí) entré a la biblioteca y como ya dije antes, él está sentado frente a la mesa de su computadora revisando unos documentos,
—Hola—él se retiró sus lentes al verme y se levantó de la silla de su computador, se acercó a mí con una expresión cansada en su rostro.
—Sentémonos—yo asentí y le hice caso.
Nos sentamos en los muebles que él tiene en esta habitación, el ambiente realmente es algo o mejor dicho es muy incómodo a cierta medida y no mejora, porque lo único que él hace es verme como si algo malo estuviera pasando o como si yo hubiera hecho algo súper malo.
— ¿Pasa algo? —Me animé a preguntar.
— ¿Anoche estuviste bebiendo? —Me preguntó
—Sí…—le contesté algo confundido, porque no sé a qué viene al caso su pregunta.
— ¿No te acuerdas de nada de lo que pasó anoche? —Admito que su interrogatorio ya me había molestado. Fruncí el ceño y me levanté del cómodo mueble en el que mi trasero estaba sentado.
—Si solo me vas hacer preguntas estúpidas entonces es mejor que me vaya. Tengo demasiadas cosas que hacer, que perder el tiempo con tus estupideces—me dispuse a irme, pero él me agarró de la muñeca, deteniendo mi huida.
Ok, ok. No te exaltes demasiado, solo te pregunto eso porque anoche recibí muchas llamadas tuyas—ahora sí que no sabía qué decirle, él liberó mi mano y me hizo una señal para que me volviera a sentar.
Rápidamente al hacerlo, saqué mi celular y comencé a revisar mis registros de llamadas “¡Maldita sea! ¿Cómo puedo ser tan estúpido?” me maldije muchas veces en menos de un minuto, treinta y cuatro llamadas que le hice. Me cubrí mi cara con mis dos manos.
—Realmente lo siento… yo, yo no sabía que estaba haciendo, me puse a beber y perdí algo la conciencia. Ni siquiera sé porque te llame—él comenzó a reírse.
—Yo sí sé para qué me llamaste. Yo no sabía que tu sentías esas cosas por mí—comencé a sudar frío, mis manos comenzaron a temblar un poco.
—No sé de qué me hablas—mire hacia el suelo muy nervioso.
—Ya tú vas a ver de lo que yo hablo-él comenzó a buscar algo en su celular y al encontrarlo, me miró pícaramente. — Prueba uno.
— “Necesito hablar contigo ¿Por qué no contestas?” —Sentí como mi cara comenzó a arder— “Joon… Por favor conteste, necesito hablar contigo” —no creo que haya podido estar más avergonzado ahora—“hyung… sé que te trato mal, pero necesito decirte algo ¡Hip! Perdón. Necesito decir algo demasiado importante, yo, yo estoy enamorado de ti. Sé que no debí, yo no tengo porque sentir estos sentimientos por ti, pero se me hace algo imposible, yo no sé cuándo, en qué momento. Pero comencé a sentir esta clase de cosas que no debías, sé que no eres un buen hombre, se las cosas que me hiciste, pero a pesar de que no podemos estar juntos, tengo que decírtelo por lo menos una vez. Song Hyun Joon estoy muy enamorado de ti”
La grabación terminó y se hizo un silencio en la habitación, me sentí muy incómodo, demasiado incómodo. Agaché la cabeza y me maldije, me maldije, maldije mi apellido que es patético, maldije mi nombre que es estúpido, mi maldita vida, la maldita gente que me rodea y a mis malditos familiares que son unos grandes estúpidos e idiotas, por haberme tenido y convertido en alguien completamente imbécil.
Sentí como mi cara me quemaba, llevé mi mano a mi frente y la sentí caliente, de inmediato me levanté.
—Creo que… que es hora de irme, me, me tengo que ir—me di la vuelta para irme.
— ¡Espera! Tenemos que hablar—yo me giré y le sonreír.
— Tengo a alguien en casa, así que…—él me agarró del brazo y yo de inmediato retrocedí, tropezándome con mis pies, cayendo al suelo como si fuera un pendejo. Bueno en realidad si soy un poco pendejo.
— ¿Estas bien? —Yo me paré y caminé a la salida.
— ¡Me tengo que ir! —le grité desde la salida.
Lo escuché seguir, sus pasos iban de igual de rápido que los míos, así que en vez de caminar rápido, solo corrí, abrí la puerta de la entrada rápido y me monté a mi auto sumamente nervioso, arranqué como pude y conduje a la salida con el corazón en la mano “¡Maldición…!” me paré en un semáforo y comencé a golpear el volante con desesperación, me revolví el cabello y comencé a llorar como un pendejo.
— ¿Por qué rayos había hecho eso? Que estúpido—la gente comenzó a pitar, ya que por andar con mis pensamientos, no me di cuenta que el semáforo se puso en rojo. — Lo que me faltaba—baje el vidrio del auto. — ¡Maldición ya voy!
— ¡Pues muévete imbécil! —me gritó alguien de la nada.
La saqué el dedo del medio y tomé mi camino de vuelta a mi casa, estresado, cansado y con una vergüenza enorme.
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Pasé un momento a comprar Heajangguk: que está formado por sangre de buey (similar a la morcilla), col de napa y diversas verduras y que es excelente para la resaca. Llegue a casa y escuche un fuerte ruido provenir de mi apartamento, la vecina de al lado, que es una señero de 60 años, de cabellos cortos blancos y vestida con un vestido largo por el frío. Al verme fruncir el ceño y se acercó muy molesta a mí.
— ¡Necesito que le bajes al volumen! —La señora se acercó mucho a mí y juré que me iba a pegar.
—Por supuesto. Lo, lo siento mucho—hice una pequeña reverencia.
—Estos extranjeros tan ruidosos—la señora entró a su casa y por primera vez, en mucho tiempo que llevo viviendo aquí, nunca he tenido alguna queja con algún vecino. Pero resulta, que dejo a alguien por primera vez en mi casa y hace un escándalo tan grande que una de las vecinas viene a insultarme.
Entré a mi casa y encuentre a Tania bailando con el volumen al máximo. Me horrorice al verla en paños menores y lo peor, sin darse cuenta de que estoy aquí, mirándola, suspiré y apague el equipo de música, de inmediato ella volteo a verme y pegó un fuerte grito.
— ¡Date la vuelta! —Me gritó escandalizada por mi presencia.
—Por favor, no seas tan ridícula, los vecinos me acaban de dar una queja por ser muy ruidosos—ella frunció el ceño y se sentó en el mueble.
—Como sea—se cruzó de brazos— ¿Cómo te fue en casa del idiota? —yo suspire y me senté al lado de ella.
—No le digas así.
—Solo dime como te fue.
Me dio demasiada vergüenza, pero terminé por contarle todo lo que paso, ella como “buen amiga que es” comenzó a reírse de mí, mi cara puedo asegurar que en se puso completamente roja, ya que sí, fue algo vergonzoso, pero son cosas que puedan pasarle a cualquiera… bueno no a cualquiera, solo a personas pendejas y estúpidas como yo.
—Para la próxima te quito el celular—ella se siguió riendo.
— ¡Ya! Sé que fue algo pendejo de mi parte hacer eso, pero no te tienes que burlar tanto—ella tocó mi hombro y me sonrió.
—No me burlo, aunque es algo gracioso. Pero son cosas que puedan pasar, ahora no te mortifique tanto—ella se levantó—me iré a cambiar.
Se fue al cuarto y yo fui a la cocina a servir las cosas que traje, cuando mi celular comenzó a sonar, lo saqué del bolsillo de mi pantalón y mire el número de la pantalla que es desconocido. Respondí la llamada y lo pulse en altavoz, ya que comencé a servir la comida.
Llamada.
—Buenas, ¿Con quién hablo?
—Hola, me llamo Mi Ra, ¿usted es el señor Andrew?
—Sí que deseas.
—Me gustaría que nos veamos. No me he podido comunicar con Hyun Joon, necesito hacerlo y pues, investigando encontré tu número—por alguna razón mi estómago se revolvió.
— ¿Pasó algo malo paso? —me atreví a preguntar.
Escuché como empezó a sollozar.
—Me gustaría que nos viéramos. Yo y Hyun Joon, tenemos un hijo…—sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo he involuntariamente comencé a llorar.
Continuará…
Gracias por leer!
No se olviden pasar por mis novelas en wattpad, los quiero mucho y hasta la proxima.
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