Todo se había acabado, de un momento a otro mis altas expectativas. Mire a mi amiga y ella me miro demasiado preocupada, su cara al verme fue de inmediato a darme un abrazo, me sentí muy reconfortado. Después de deprimirme por más de dos horas, me puse a pensar en qué momento pasó y en donde estuve yo, porque de verdad no me di cuenta.
Fui al baño y me lavé la cara y salí obviando muchas cosas, yo no puedo ponerme mal, no tengo el derecho a hacerlo, ya que él a mí me puede gustar un montón, pero eso no cambia cuál es mi papel en esta historia.
Mi amiga se fue y yo me quede limpiando las cosas, ella antes de irme me animó un poco y lo aprecié bastante. Me acosté en el mueble y prendí la TV, agarré mi celular y comencé a mirar el número y sin darme cuenta le escribí a esa persona.
— ¿Por qué hice eso?
Los nervios en mi aumentaron y más cuando esa persona me respondió el mensaje que le había mandado.
— "Mañana a las 10 am" —leí lo que ella me había dicho, con la dirección del lugar
Me levanté del mueble con el corazón en la mano, y me quedé un rato sentado, viendo la pantalla del televisor y un sin fin de recuerdos pasaron por mi cabeza, buenos y malas, momentos en los cuales quise dejar de existir por un momento.
Apague la televisión y fue a mi cuarto a dormir, ya que mañana sería un largo día.
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Antes de la hora acordada me fui a ese lugar, toda la mañana la había pasado completamente intranquilo y el hecho de que esa mujer me llamara y me soltara esa bomba así de la nada, me puso muy ansioso. Antes de pasar por el lugar acordado, compre dos café y unos bocadillos, me dirigí al lugar en que me citó y al estacionarme me baje.
Camine por una calle muy angosta donde mi carro no puede pasar, el camino estaba lleno de muchas casas todas en subida ya que es como una colina. Al llegar toqué el timbre del pequeño lugar repetidas veces, esperé un rato afuera hasta que escuche unos pasos dirigirse hasta la puerta.
— ¿Quién es? —escuché decir al otro lado y rápidamente reconocí esa voz.
—Soy Andrew—de inmediato la puerta se abrió y una mujer me miró con los ojos bien abierto.
Al verla, lo primero que observe fue su gran belleza, su piel pálida, sus ojos grandes y almendrados, sus labios algo gruesos, llevaba puesto un gorro y un vestido largo, alrededor de su cintura tiene puesto un delantal.
— ¿Usted es Mi Ra? —ella asintió.
—Puede pasar—yo le hice caso y entré.
El lugar donde vive es una pequeña casa, con un comedor pequeño que conecta con la cocina, también pude notar un pasillo en el cual solo hay tres puertas. Me quité los zapatos antes de entrar y antes de hacer cualquier otra cosa, le entregue lo que le traje.
—No tenías que hacerlo—sus mejillas se tiñeron de rojo.
—No te preocupes, no es nada—ella asintió un poco apenada y me guió hasta su mueble.
Me senté y ella fue un momento a la cocina a servir las pequeñas cosas que traje. Bebe un poco de mi café el cual sigue todavía caliente y eso es algo que agradecí bastante, ella se me acercó con un pequeño plato en el cual traía algunas de las cosas que compre, Mi Ra lo dejó sobre su mesita. Ella aparte de todo lo que trajo para comer, también trajo un sobré, me lo entregó sin decirme palabra alguna.
— ¿Qué es esto?
—Ábrelo y lo verás—yo lo abrí y noté como sus ojos se aguaron un poco.
Saqué lo que había adentro y son puros papeles, al verlos me quedé sin aliento, volví a revisar cada uno de ellos y la miré a ella. Sin decirme nada, solo retiró el gorro que tiene puesto en su cabeza y me dejo ver toda su calvicie.
—Me lo corte hace unos meses. Lo de mi enfermedad me cayó por sorpresa—volví a leer los resultados y no pude evitar sentirme muy mal.
—Dice que te quedan meses, ¿Eso es verdad? —ella tomó un poco de aire.
—Es verdad—los ojos se le aguaron. —Trate de hablar con él, ¿Sabes? Pero no atendió ninguna de mis llamadas. Yo me voy a morir y no quiero que mi hijo esté solo, necesito que por primera vez en la vida, necesito que él lo reciba, necesito que lo vea. Yo no estaré mucho tiempo, así que te pido ese favor—sus ojos se llenaron de lágrimas, ella me agarró la mano y la sostuvo con fuerza.
Me sentí algo ofuscado, pero agradecí a dios porque el bebé comenzó a llorar, ella de inmediato soltó mi mano y fue directo a donde provienen los sollozos del bebé. Me quede viendo por un momento a la nada, hasta que ella llegó con un niño en brazos.
Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al observar al niño, entre sus brazos, su piel pálida, esa cara. Con razón dices que cuando niegas la existencia de uno de tus hijos, ese es el que más se va a aparecer a ti.
—Andrew, él es Song Dong Yul—lo observé y sentí que mi corazón se iba a salir.
Él bebe me miro, se me quedó un rato viendo, su dulce mirada me empalago un poco.
—Te ayudare.
Le dije.
— ¿Estás seguro de hacerlo? —Mire al bebé.
—Por supuesto. Tú solo confía en mí, yo haré que tu hijo tenga una gran vida, eso te lo prometo.
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Al salir de la casa de Mi Ra diseñe un plan, (Que tal vez sea un fracaso) pero diseñe algo que garantizará el futuro de ese bebé. Llegué a la enorme mansión, llena de lujos, tristeza y agonía de parte de Hyun Joon, la miseria se apoderó de mí por un momento al ingresar a la casa, las chicas como siempre me recibieron alegremente y yo les devolví el gesto para no ser un pesado.
Fui a la biblioteca y lo encontré recostado de uno de los muebles, sus ojos están cerrados, me acerqué y noté que se encuentra dormido. Me le acerqué y lo miré, sus ojos cerrados, el largo de sus pestañas, su boca entreabierta que me deja ver la forma de sus labios y el grosor de este mismo, su cabello está perfectamente acomodado y su piel, es tan perfecta y limpia.
Suspire como un idiota enamorado, fui acercando mi mano un poco a su cara, mi corazón comenzó a latir y miles de pensamientos pasaron por mi cabeza.
—Con esto, voy a creer que lo que escuche en el mensaje que me dejaste, es verdad—de inmediato me aparté de él con un horrible ardor en la cara.
Me sentí muy avergonzados por mis actos impulsivos. Él se acomodó bien en el mueble, estiró sus brazos y bostezo fuertemente.
—Necesito que me ¿Quién es esta persona? —le entregué fotos de Mi Ra, fotos del bebé.
Él de inmediato me miró después de ver las fotos, su rostro se puso más pálido de lo que ya estaba y de su frente comenzó a brotar sudor.
—Puedo explicarlo—yo le sonreí.
—No hay necesidad de eso—le tiré los papeles de la enfermedad de Mi Ra.
—Eres un maldito idiota. Ahora lee eso—él no me dijo ni una sola palabra, solo comenzó a leer los informes médicos, de ella.
Su cara de inmediato cambió a una más seria y preocupada, él dejó los papeles a un lado y se levantó de donde estaba sentado.
—Me puedes llevar con ella.
— ¿Para que la sigas ignorando? —Me sentí muy indignado por su falta de preocupación.
—No es el momento para que te pongas así—su mirada fría realmente no me hizo cosquillas, no caeré en eso.
—Las cosas que les tengas que decir. Me lo dirás a mí y yo se lo haré saber a ella. Mi Ra, no te quiere ver—él se me acercó y su cara se transformó por completo.
—Esto no se trata de ti o de mí. Eso sobre ella y el bebé—yo al escuchar eso comencé a reírme.
—Realmente eres un hipócrita. Ella te ha llamado, escrito, se ha tratado de comunicar contigo y tú ni pendiente. Entonces, ahora que to te vengo a comunicar eso, ¿tú quieres hacer algo? —Él no me dijo nada, solo salió del lugar dejándome solo y temblando.
Me senté por un momento a tomar aire, la ansiedad se me comenzó a carcomer, inhale y exhale hasta lograr calmarme un poco.
—Esperó que nada malo pase—me recosté un momento. —Ya quiero que esto termine—me limpie las lágrimas—Ya no lo soporto más.
Continuará...
No se olviden pasar por mis novelas en wattpad, los quiero mucho y hasta la proxima.
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